El término ASCUS indica la presencia de células con alguna característica en su morfología que no es totalmente normal. La anomalía detectada no permite clasificarla en alguno de los grupos de alteraciones bien establecidos como son las lesiones intraepiteliales de bajo o alto grado. Por eso se catalogan de "significado no determinado". Su presencia puede estar relacionada con diversas situaciones, desde una infección banal a alguna lesión displásica, por lo que ante su hallazgo, generalmente se repite la citología. En caso de confirmarse el diagnóstico, se realiza un estudio más detallado del cuello que comprende una colposcopia (visualización del cuello mediante una lente de aumento después de aplicar soluciones de ácido acético y lugol) y, si es preciso, la toma de biopsia del cuello o de material del canal endocervical. El ginecólogo establecerá la pauta más adecuada de diagnóstico y seguimiento. La gran importancia de la citología vaginal es que permite identificar lesiones y por tanto actuar sobre ellas, antes de que se produzcan problemas más serios como es el cáncer de cuello.

María Jesús Cancelo Hidalgo
Especialista en Ginecología del Hospital Universitario de Guadalajara