Me parece acertadísimo tu mensaje "El pesimismo", porque nos da un buen espaldarazo para seguir adelante con las extras y por ello, te lo agradezco enormemente.
Es un hecho que, en una persona sana con un corazón sano, las extras "no son nada". Cito a Wikipedia:
"Las extrasístoles en sí mismas no son predictoras ni indicadoras de trastorno orgánico ya sea cardíaco o de algún otro tipo, por tanto, ante su detección deben hacerse más pruebas para evaluar si existen condiciones de enfermedad cardíaca o de otro tipo. Desde el punto de vista exclusivamente clínico son un hallazgo y debe ser tomado en cuenta para análisis posteriores. Desde el punto de vista electrocardiográfico son una VARIANTE DE LA NORMALIDAD."
Permíteme que centre la atención en esas últimas palabras porque es ahí donde radican todos los problemas de los que somos extrasístolicos sanos (sin enfermedad cardíaca asociada). Nos sentimos bichos raros, nuestra familia y nuestros amigos no entienden qué es lo que nos pasa, acabamos en cualquier Centro de Urgencias con unos síntomas alarmantes que, al cabo de unos minutos, resultan ser una simple crisis de ansiedad.
Es entonces, cuando nuestras "manifestaciones físicas" se esfuman y nos quedamos con una sensación de contrariedad, cuando no, de haber hecho el ridículo. Pero no queda ahí la cosa... volvemos a casa, seguimos dándole vueltas a lo que nos ha sucedido y en poco tiempo, nos vemos en las mismas circunstancias.
Está claro que tú y muchos de los que pasamos por este foro, hemos cortado con ese penoso ritual. Cómo? pues, como tú dices acertadamente, con el convencimiento de que las extras no pueden hacernos daño.
Es el hecho diferencial de tener extras, el que nos produce el miedo y nos discrimina del resto de los mortales. Nos decimos para nuestros adentros: Oh! unas palpitaciones descompasadas en el órgano más importante de nuestro cuerpo, no pueden ser nada bueno... A nadie le pasa: qué enfermedad grave tendré?
Por muchas vueltas que le demos, nos va a ser muy difícil encontrar una explicación a nuestros extrasístoles. Porque los médicos aún no lo tiene claro. Cito nuevamente a Wikipedia:
"La génesis de las extrasístoles es desconocida. No se sabe a ciencia cierta por qué se originan, existen aproximaciones teóricas para explicar el mecanismo y el origen: trastornos electrolíticos orgánicos: alteraciones de los iones sodio/potasio/calcio/magnesio; focos ectópicos; trastornos circulatorios locales: trastornos de la conducción...etc."
Y sigue:
"En un corazón sano no modifican el pronóstico de vida ni a corto, ni a medio, ni a largo plazo."
Yo me quedo con esta última afirmación, porque creo que es más importante saber que son inofensivas a saber por qué se producen. Esto último, a mí personalmente me trae sin cuidado. Cuando los estudiosos del tema se pongan de acuerdo, es posible que atienda a sus requerimientos si tengo que hacer tal o cual cosa para eliminar mis extras porque me resulten molestas, pero mientras tanto:
Cuánto tiempo malgastado! Qué cantidad de autoflagelaciones por pensar que debemos ser culpables de algo por padecer de ésto! Qué largo peregrinaje de clínica en clínica, de especialista en especialista, esperando a que nos digan algo más que el anterior para aclarar nuestras dudas.
Acabemos con esa tortura psicológica! Basta ya de andar atenazados por el miedo a algo sin entidad propia! Yo tengo bien guardado el último informe cardiológico que me garantiza que mi corazón está bien, es mi fe de vida, y es mucho más que eso... es la puerta abierta a todo un mundo de experiencias y sensaciones que no me pienso perder, porque no tendré otra oportunidad para disfrutarlas.

Un abrazo.


Editado por barry5496 (14/11/11 12:38 PM)