El botón del jeans, los aros, la hebilla de las chalas o del reloj, el detergente, el collar, lápices labiales, marcos de anteojos, etc. Son cientos los elementos de uso cotidiano que contienen níquel.

La mayoría de la gente los tiene incorporados en su vida y convive con ellos sin ningún problema, sin embargo, hay un porcentaje no menor de personas que al estar en contacto directo con esta sustancia comienza a enroncharse y a sentir picazón en las partes del cuerpo afectadas.

El níquel es la causa más frecuente de dermatitis de contacto alérgica, sobre todo en verano cuando existe una mayor exposición a este metal debido a un mayor uso de accesorios, como collares, que están en directo contacto con la piel. Además, esta alergia es agravada por el sudor, por lo tanto, en días de calor este metal puede producir picazón y enrojecimiento 15 a 20 minutos después de estar sobre la piel transpirada.