Estimados

Se que este tema es un poco viejo, y, como hace poco me operaron, igualmente pruebo suerte a ver si alguien me responde.

Voy a tratar de resumir mi historia con el tema de la hernia inguinal.

Comencé a detectar problemas cuando movía la pierna derecha, hacia el año 2006, es decir, hace 11 años, en espacial cuando subía a una camioneta 4x4 ya que en aquel momento trabajaba en el campo... la realidad que como eran molestias más que dolores, lo dejé pasar... durante el verano de 2017, en mis vacaciones, luego de caminar unos 2 o 3 kilómetros por la playa, descalzo, comenzaba a sentir dolores bastante intensos, por lo que debía detenerme. Cuando regresé a casa comencé a visitar médicos, uno atrás de otro, aproximadamente 9 profesionales distintos. Me hicieron hacer una cantidad muy importante de estudios, entre radiografías, tomo grafías, resonancias, etc... los diagnósticos eran muy distintos... uno de ellos, un cirujano me dijo que en poco tiempo más me debían reemplazar la cadera derecha por una prótesis... fue tal el susto que dejé de consultarlo y mantenerme en base a diclofenac, uno al día. Mientras tanto seguí haciendo bicicleta, remando y gimnasio (rutina de fuerza) como de costumbre (entre uno y otro, 4 ó 5 veces a la semana).

En enero de 2016 consulté a un médico clínico, quien me hizo toser, mientras me palpaba y me dijo que tenía una hernia inguinal importante... para esa época se notaba un bulto que con anterioridad no se notaba. Me comentó, como el resto de médicos que luego vi, que la única solución era quirúrgica y que no generaba problemas luego del post operatorio.

En vista de todo esto, les confieso que estaba tan disgustado con los anteriores médicos ya que tuve que convivir con dolores, tomar diclofenac durante 10 años, sin que me diagnostiquen bien... no sé cómo pasó, pero tantos médicos distintos no dieron en el clavo... pero bueno, lo pasado, pisado... al menos, ahora, me sentía bien encaminado.

Me derivó a un equipo de cirujanos, quienes coincidieron con el diagnóstico, me hicieron hacer los pre quirúrgicos de rutina. Retrasé un poco, por decisión propia, unos dos meses más la cirugía para poder terminar un proyecto en el que estaba trabajando. En ese ínterin, la hernia se bajó al testículo derecho, por lo que este se comenzó a inflamar. Así, me dieron turno y me operaron el 21 de Octubre de 2016, es decir, hace 3 meses cumplidos. La operación fue con anestesia total, y recuerdo haber ingresado al quirófano hacia las 12:00 hs del mediodía, y, salí caminando del hospital hacia las 16:00 hs. Recuerdo estar tan bien que invité a mi novia de entonces a tomar un café y comer algo a un bar de enfrente del hospital, ya que aún estaba en ayunas. Durante todo ese tiempo me movía lento, como me sugirieron y me sentía como si caminaba sobre un colchón de aire... evidentemente por el efecto de las drogas. El problema empezó al día siguiente, cuando amanecí con una inflamación tremenda en la zona y principalmente en el escroto... a los tres días esta inflamación comenzó a disminuir. Luego de una semana, volví al hospital a consultar a los cirujanos. En ese momento, apenas si podía caminar, al punto que uno de ellos, al recibirme me preguntó si no estaba exagerando. Luego de revisarme me dijo que estaba todo en orden, de acuerdo a lo previsto y que pensó que mi caso sería peor porque me vio entrar casi en pánico al quirófano. A las cuatro semanas de operado volví a consultarlos y ciertamente me sentía mucho mejor, por lo que me dijeron que retome mi vida normal.

En ningún momento me sacaron puntos, ya que me cosieron con un hilo que el propio cuerpo absorbe, y, a pesar que aún se ven puntos colorados, a tres meses de operado, la cicatriz apenas si se ve. Es una cicatriz grande, de 20 cm de longitud, ya que me colocaron una malla de 15 cm de ancho... se ve que el caso estaba complicado.

Todo esto fue realizado en el Hospital de la Comunidad Italiana de Buenos Aires, donde vivo y donde acudo a atenderme desde 2012 con excelentes resultados...

Lo que hice a partir de eso fue trabajar, sólo trabajos de oficina muy livianos y salir a caminar. En todos los casos, de cuando en cuando, sentía alguna molestia, y, luego de caminar unos 3 kilómetros debía y debo hoy día, parar porque me genera dolor y rengueo. Ocasionalmente me agacho y levanto objetos menores... en una ocasión levanté una caja de unos 10 kilos y ciertamente me tironeó mucho a punto que tuve que soltarla donde estaba... este incidente me generó una suerte de regresión ya que luego de ello, comencé a tener dolores casi permanentes, lo cual me hace renguear... Retomé la medicación y mantengo eso controlado.

A los 3 meses de la operación, volví a consultar al médico y creo que se molestó un poco cuando le dije que luego de unos 3 kilómetros debo parar porque me duele y tiendo a renguear y que pensé que a esa altura estaría mejor... A la vez, luego de estar sentado un rato, al querer pararme aún siento que me tira la herida, interiormente.

Disculpen si lo hice largo, pero quería describir el panorama completo.

La consulta que les hago, a alguno de ustedes, o a algún familiar, o conocido o paciente le ha demorado tanto la recuperación?

Yo acabo de cumplir 3 meses y aún hay inflamación leve en la zona de la operación, un poco el testículo derecho y no he podido comenzar a correr, no siquiera suave... sólo camino suave porque si apuro el paso, me tira.

La verdad que estoy preocupado porque veo qu ea este ritmo me costará mucho tiempo volver a tener una vida más o menos normal.

Desde ya, muchas gracias por vtra ayuda