Las formas pausadas de su conversación, por las gracias que se desprendían de una casi siempre muy infeliz existencia, en combinación con momentos de muy grata felicidad, dejaron una muy profunda huella en mi mente, que taladraba y penetraba hasta lo más vivo. En ocasiones poseía un muy grande encanto al hablar, despertaba una especial receptividad a sus palabras, con una especial dulzura (quizás no sea esta la palabra) y armonía en el son de su voz y el fluir de sus palabras, en el que manejaba a su antojo el Son y registros de su voz, y con el que me conducía a un estado de gran relajación.
la conocí en abril de 2006 y finalizaron nuestras asiduas conversaciones en septiembre de 2008. Fuí hospitalizado por la vivencia de un brote Psicótico de esquizofrenia Paranoide, en el que a todas luces se dió una manipulación hipnótica, (aún hoy 26-6-2017, desconozco si Inductora del mismo, o bajo intento de paliar su efectividad, ... pero ya caerá).