Hola a todos. Esta es mi primera pregunta en este foro y aprovecho para mandar un saludo a usuarios y administradores del mismo.

Tengo un problema que me preocupa muy seriamente en relación a mi pareja y el vicio del tabaco.
Al principio de nuestra relación era un fumador "aficionado". Fumaba solamente de vez en vez y principalmente en fines de semana. Creo que más por emulación social que por otra cosa. No estuvo fumando más de unos dos años.
La cuestión es que yo era y soy una persona de vida sana, ejercicio, etc, y le ayudé a dejarse este maldito vicio. No fue algo muy difícil y así ha sido hasta ahora, 25 años más tarde hemos tenido problemas de convivencia de diversa índole y sin yo enterarme ha vuelto a fumar.
Me consta que durante este larguísimo período no ha sido consumidor pues trabajábamos juntos y era materialmente imposible que lo hiciese.

Al yo enterarme pedimos ayuda médica por un problema de ansiedad (producida por esa situación estresante), le recetó unos ansiolíticos y tras algunas semanas hemos vuelto a solucionar estos problemas de convivencia y ha dejado de medicarse pues según me comenta ya no tiene esas crisis ansiógenas.

Los problemas que desencadenaron la reincidencia en la adicción han desaparecido pero el vicio sigue con toda su fuerza.
Y la verdad es que no puedo aportar más datos a este respecto porque caca vez que saco el tema, se produce un mutismo absoluto y su actitud es claramente de "métete en tus propios asuntos y a mí déjame en paz".

Mi pregunta es obvia: ¿Qué puedo hacer para desenganchar a mi pareja?

La primera respuesta creo que es tan obvia como es esperar a que las aguas se calmen y esperar a que llegue el momento. Creo que una actuación por mi parte en este momento es contraproducente. Las heridas están demasiado frescas y no está el horno para bollos.

Mi pregunta va para ese futuro más o menos próximo y también necesitaría asesoramiento sobre cual debe de ser mi comportamiento.

Hemos educado a nuestro hijos en la cultura de la vida sana y ninguno de ellos ha caído en este vicio. Incluso él mismo se unió a la causa y estoy muy orgullosa de las costumbres saludables que le hemos inculcado.

Estoy bastante preocupada con ello y les ruego me ayuden.
Tengo una gran frustración al respecto, aunque claro, yo no puedo mandar en su persona y esto me angustia muchísimo.
Ha sido un golpe muy bajo y nunca hubiera podido imaginar que después de tantísimos años volviese a caer.

Muchas gracias y un saludo.