Estas
orientaciones, por las cuales uno se relaciona con el mundo,
constituyen la médula del carácter. Puede definirse al carácter
como la forma ( relativamente permanente) en la que la energía humana es
canalizada en los procesos de asimilación y socialización. Los
hábitos y opiniones más profundamente arraigados nacen de su
estructura caracterológica, expresan la forma particular aunque la
energía sea canalizada en la estructura del carácter.
Rohracher
entiende por carácter la peculiaridad general anímico- espiritual
del hombre y por personalidad la que se forma en el desarrollo.Friedman
describe un carácter,
la personalidad es mucho más que el carácter, aunque lo contiene.
El
carácter de un sujeto se constituye a partir de una organización
primitiva de los instintos, realizada en una etapa determinada en el
desarrollo evolutivo. La personalidad en cambio, se forma a través
de los vínculos más tempranos establecidos por el sujeto, su
historia y la de su ser en sociedad, la carga genética y el carácter.
Éste puede ser común a distintos tipos de personalidad.
La
descripción de Friedman se corresponde con los rasgos más
destacados de lo que se da en llamar carácter
anal. En la caracterología psicoanalítica se denomina carácter
anal a la fijación del individuo en la época anal de su evolución
sexual. Esta fijación se muestra en la primera infancia por síntomas
tales como dificultad para acostumbrarse al aseo o sobrevalorar el
hecho de estar limpio y retención de materias fecales.
Todas estas maquinaciones tienen un fin erótico,
considerando el ano como zona erógena. Estas costumbres se
transforman en rasgos de carácter . En general se unen tres
cualidades en él: la economía, la obstinación y la obsesión del
orden. Según Freud, estas cualidades son sublimaciones del erotismo
fijado a la zona anal:
así la retención de los excrementos se sublima en economía y el
ensuciarse en la prolijidad y el aseo exagerado.
Características
según el patrón de personalidad
Se
comienza con el patrón de conducta tipo B,
el que corresponde a sujetos de naturaleza poco combativa, proclives
a instalarse en situaciones de subordinación y a aceptar ésta de
forma tranquila, suelen tender a gordos, son de naturaleza
extremadamente tranquilos y de aspecto bonachón.
El
patrón de conducta tipo C
tiene una mayor probabilidad de presentar enfermedades neoplásicas
y un peor pronóstico en la evolución de algunos cánceres. Está
configurado por los siguientes elementos: estilo verbal pasivo,
blando y cooperativo, actitud de resignación y sumisión, bloqueo o
contención afectiva de las emociones, no asertividad y supresión
de las manifestaciones hostiles. Los sujetos C son personas conformistas, sufrientes y preocupadas por los demás,
dependen emocionalmente de la aceptación de otros y acostumbran
presentar de forma clínicamente enmascarada estados de ansiedad y
depresión.
El
individuo con personalidad tipo A,
que es el que en esta investigación más
interesa. Es competitivo y se preocupa si se atrasa en su
trabajo, se irrita cuando debe esperar, es ambicioso en exceso y
hace lo posible para adquirir cosas consideradas como símbolos de
éxito en nuestra cultura, por ejemplo un buen auto o una linda
casa. Hay incapacidad de delegar responsabilidades, racionalizar
emociones, busca constantemente el éxito profesional o social
y se angustia en tiempos de ocio.
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