La farmacologia de la terapeutica antihipertensiva para alumnos del pregrado
Autor: Dr. Marco J. Albert Cabrera | Publicado:  14/07/2008 | Cursos de Medicina , Formacion en Ciencias de la Salud , Cardiologia , Farmacologia , Diapositivas de Farmacologia , Diapositivas de Cardiologia | |
La farmacologia de la terapeutica antihipertensiva para alumnos del pregrado.3

 

Otros diuréticos empleados en el tratamiento de la hipertensión arterial son los conocidos como diuréticos ahorradores de potasio, de los cuales los más utilizados son espironolactona, triamterene y amiloride, indicados principalmente unidos a los diuréticos tiacídicos para limitar las posibles pérdidas de potasio. La espironolactona, tiene su principal indicación en hipertensos con sospecha de hiperaldosteronismo y en hipertensos con insuficiencia cardiaca.

Los llamados diuréticos del asa, se deben indicar como tratamiento hipotensor en aquellos pacientes con insuficiencia renal o insuficiencia cardiaca y en el hipertenso refractario. Los más usados son furosemida y torasemida.

 

En lo que se refiere a la acción antihipertensora, la diferencia principal entre ellos estriba en que las tiazidas precisan de una función renal aceptable para tener efecto (creatinina sérica menor de 2,5 mg/dl o aclaramiento de creatinina mayor de 30 ml/min), mientras que los diuréticos del asa incluso pueden actuar con función renal disminuida.


BETABLOQUEADORES

 

farmacologia_terapeutica_antihipertensiva/betabloqueadores_betabloqueantes

 


Estos fármacos ejercen su acción farmacológica por el bloqueo de los receptores adrenérgicos; utilizados inicialmente como antianginosos, pronto se le detectó su efecto hipotensor cuyos mecanismos no están totalmente esclarecidos, pero se les considera como medicamentos que disminuyen el gasto cardiaco, disminuyen la secreción de renina por el aparato yuxtaglomerular y por disminuir la liberación de noradrenalina en las terminaciones nerviosas simpáticas. Se consideran junto a los diuréticos tiacídicos, los hipotensores de elección en la mayor parte de los pacientes con hipertensión arterial, con los mejores resultados en reducción de la morbilidad y mortalidad en estos pacientes.

 

De utilidad probada en el tratamiento de la hipertensión arterial son atenolol y metoprolol, como cardioselectivos, y propranolol, bisoprolol y nadolol entre los no cardioselectivos. Los betabloqueadores encuentran limitaciones en su uso en los pacientes asmáticos por sus efectos de broncoespasmo, específicamente los que no son cardioselectivos.

 

Si bien su eficacia en el tratamiento de la hipertensión a largo plazo se encuentra sólidamente establecida en monoterapia, al menos teóricamente se podría mejorar añadiendo un vasodilatador. Existen betabloqueantes como el labetalol que están dotados además de propiedades alfa-bloqueantes, por lo que producen disminución de las resistencias vasculares sin reducción del gasto cardíaco.

 


BLOQUEADORES DE LOS CANALES DEL CALCIO (BCC)

 

farmacologia_terapeutica_antihipertensiva/antagonistas_calcio_calcioantagonistas

 


También conocidos como “anticálcicos” o antagonistas de los canales del calcio, son medicamentos muy eficaces como hipotensores. Su acción vasodilatadora se ejerce al interferir la entrada de los iones del calcio a las células, principalmente a la célula muscular lisa de los vasos sanguíneos, con lo que dificultan las acciones constrictivas de las mismas y disminuyen la resistencia periférica. Los de mayor acción hipotensora son los antagonistas del calcio del tipo dihidropiridínicos, cuyo representante más antiguo, la nifedipina, cuando se utiliza en su forma de acción corta y en altas dosis, puede provocar rápidos descensos de la presión arterial, con estimulación del reflejo simpático, taquicardia y en algunos casos pueden precipitar angina.

 

Otros dihidropiridínicos con acción más lenta y sostenida, como la nifedipina retard, la amlodipina, felodipina, nicardipina, etc. no tiene estos efectos secundarios y son de probada eficacia en el control de la hipertensión arterial, principalmente en ancianos, hipertensos negros y unidas a otros hipotensores en la llamada “ hipertensión refractaria”.

 

Los antagonistas del calcio no dihidropiridínicos, como el diltiazem y el verapamilo, tienen menos efectos vasodilatadores periférico, pero mayor bloqueo cálcico a nivel de las fibras cardíacas, de ahí sus efectos ionotrópico y cronotrópico negativos y sus mayores indicaciones en los espasmos coronarios y trastornos del ritmo cardiaco, respectivamente.

 


ANTAGONISTA DE LOS RECEPTORES DE LA ANGIOTENSINA II (ARA II)

 

farmacologia_terapeutica_antihipertensiva/ARAII_angiotensina

 


Estos medicamentos, de más reciente incorporación al arsenal terapéutico antihipertensivo, ejercen su acción vasodilatadora al bloquear la enzima Angiotensina II a nivel de sus receptores AT1. Sus efectos hipotensores son similares a los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECAs), pero no tienen los efectos secundarios de éstos (tos y angioedema) al no potenciar la acción de la bradiquinina. Se deben indicar principalmente cuando hay intolerancia a los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECAs). Algunos estudios le atribuyen una mejor acción nefroprotectora.

 


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