Los datos más antiguos que se conocen sobre la historia de la vacunación datan del siglo VII, cuando budistas indios ingerían veneno de serpiente con el fin de ser inmune a sus efectos. Eduardo Jenner, fue quien marcó una nueva etapa en la historia de la inmunización, conociéndosele mundialmente como el padre de la vacunación, sus resultados los publica en 1798 en Variolae Vaccinae, y en menos de 10 años esta vacunación se había extendido al mundo entero.
Aspectos generales sobre vacunación.
Lic. Zoe Alonso Díaz. Licenciada en Enfermería Prof. Instructor.
Lic. Iliane Materno Parra. Licenciada en Enfermería Prof. Instructor
Lic. Segunda Cabrera Martínez. Licenciada en Enfermería Prof. Instructor
Lic. Antonia Oneida Gómez Espinosa. Licenciada en Enfermería Prof. Instructor
MSc. Dr. Marco J. Albert Cabrera. Especialista de Primer y Segundo Grados en Medicina Interna y Medicina Familiar Profesor Auxiliar
Instituto Superior de Ciencias Médicas de la Habana. Facultad de Ciencias Médicas Manuel Fajardo. Policlínico Universitario Vedado.
Introducción
Los datos más antiguos que se conocen sobre la historia de la vacunación datan del siglo VII, cuando budistas indios ingerían veneno de serpiente con el fin de ser inmune a sus efectos. Eduardo Jenner, fue quien marcó una nueva etapa en la historia de la inmunización, conociéndosele mundialmente como el padre de la vacunación, sus resultados los publica en 1798 en Variolae Vaccinae, y en menos de 10 años esta vacunación se había extendido al mundo entero.
La vacunación se empezó a aplicar en Cuba hace justamente doscientos años, gracias al genio del ilustre médico don Tomás Romay y Chacón, entre cuyas obras fundamentales se encuentra la introducción en el país de la variolización, iniciada por él antes de la llegada a las costas cubanas de la expedición del doctor Francisco Xavier Balmis. Con el apoyo del Obispo de La Habana, por cierto figura muy adelantada para su época, monseñor Don Juan José Díaz de Espada y Fernández de Landa y de la Sociedad Patriótica o Sociedad Económica de Amigos del País, empezó a practicar la técnica del Vell Pox, con la cual inmunizó primero a su familia para dar el ejemplo y disminuir el temor popular.
En 1886 el Gobernador General designó una comisión, que integraron los doctores Diego Tamayo Figueredo, Francisco I. Vildásola González y Pedro Albarrán Domínguez, para que estudiaran la vacunación antirrábica con Louis Pasteur en París con vistas a su aplicación posterior en Cuba. La comisión trajo la vacuna y la aplicó por primera vez en la isla en el Laboratorio de la Crónica Médico Quirúrgica el 25 de abril de 1887.
En la primera década del siglo XX se perfeccionó en Cuba la obtención de la vacuna antitífica El doctor Horacio Ferrer, un gran experto del tema, logró convencer al doctor Mario García Lebredo, para que el doctor Alberto Recio comenzara en el Laboratorio Nacional los estudios y la producción de dicha vacuna. Estos logros culminaron con el inicio, el 9 de febrero de 1912, de una vacunación antitífica en el Ejército Nacional, dirigida por el doctor Ferrer. Ese mismo año, en el Congreso de Higiene celebrado en Washington, se hizo constar que Cuba era el único país de América Latina que había iniciado estos trabajos.
Poco a poco se fue así abriendo paso la inmunización en la población cubana. En realidad no se puede decir que hubo una política oficial dirigida a la protección de la población ni de la infancia, pues se vacunaban entonces sólo los que podían y había un gran por ciento de la población sin cobertura vacunal. En 1960 se inició el Programa Nacional de Vacunación y se puso en práctica un esquema ampliado y enriquecido con el tiempo, a medida que se incorporaban nuevos preparados vacunales. Este primer programa se aplicó hasta 1997 y, a partir del 1998, se inició un segundo programa aún vigente. Este ha sido el programa de epidemiología que más logros ha tenido. De las enfermedades inmunoprevenibles ya se habían erradicado del país al inicio de esta actividad el cólera en 1871, la fiebre amarilla en 1908 y la viruela en 1923.
La primera gran acción de este programa fue la campaña nacional de vacunación antipoliomielítica, durante la cual se vacunó a la población infantil de 0 a 14 años con una vacuna oral tipo Sabin, de fabricación soviética. Fue la primera campaña de vacunación de cobertura nacional que se realizó en Cuba, donde se puso a la población en función de ella a través de la organización de masas C.D.R. Esta primera campaña, realizada en mayo de 1962 alcanzó una cobertura de población vacunada del 85,4% de la programada. Hasta esa fecha se habían notificado 46 casos con 7 fallecidos. A partir de ese momento no se reportaron más casos en el año.
Otras patologías de la infancia que desde siempre afectaban a la población cubana eran el sarampión, la rubéola y la parotiditis. Al disponerse de una vacuna antiviral que protegía contra las tres enfermedades, se introdujo ésta en el esquema de vacunación y ya están erradicados el sarampión desde 1993 y la rubéola y la parotiditis desde 1995. Además, como las cohortes de mujeres en edades reproductivas ya están vacunadas, se logró erradicar desde 1989 el síndrome de rubéola congénito, y la meningoencefalitis post parotiditis, gracias a la cobertura lograda con la vacunación entre la población susceptible. Como parte de la atención integral a la mujer embarazada, ésta recibe la vacunación antitetánica, con lo que se ha logrado eliminar desde 1972 una de las formas clínicas severas de una enfermedad tan terrible y mortal como el tétanos neonatal.
El cumplimiento de los objetivos del Programa Nacional de Inmunización concluyó el siglo XX con un excelente trabajo, por encima de la meta estimada. Una de las estrategias principales de nuestro sistema nacional de salud es la prevención de las enfermedades infectocontagiosas por lo cual se estableció en el año 1960 el Programa Nacional de Vacunación mediante el cual se inmuniza hoy día a toda nuestra población contra 13 enfermedades con la aplicación de 11 vacunas que comienzan a aplicarse desde las primeras 24 horas de nacido hasta el fallecimiento del paciente.
Objetivo
Actualizar los requisitos fundamentales para la transportación, conservación y administración de las vacunas establecidas en el Programa Nacional de Vacunación.
Desarrollo
Las vacunas son suspensiones de microorganismos vivos, inactivados o muertos, o fracciones de ellos que al ser administrados producen inmunidad, evitando la ocurrencia de ciertas enfermedades infecciosas. Se pueden clasificar según su composición en vacunas replicativas (vivas) y vacunas no replicativas (muertas). A las condiciones de transportación de las vacunas de un lugar a otro se le denomina cadena de frío, que es el plan que se elabora con el fin de almacenar y conservar vacunas con la garantía de conservación de la eficacia de su elaboración.
Para lograr el objetivo de la cadena de frío debemos tener en cuenta un grupo de precauciones que son:
Al administrar una vacuna debemos tener en cuenta la simultaneidad de las mismas ya que se pueden administrar dos vacunas o más el mismo día cambiando la jeringuilla, las agujas y el sitio de inyección, sean estas vivas o muertas, pero si no se administran simultáneamente se debe tener presente que para administrar una vacunas de gérmenes vivos debe esperarse no menos de 15 días de la anterior.
La vacuna Antipolio se absorbe por vía oral por lo que no interfiere con la absorción del resto de las vacunas y puede ser administrada simultáneamente o sin necesidad de esperar los 15 días establecidos para el resto de las vacunas. La Gammaglobulina, más una vacuna de gérmenes muertos, se podrán administrar el mismo día. La Gammaglobulina más una vacuna de gérmenes vivos, no se podrán administrar el mismo día, se esperará tres meses entre ellas. Si se administra la vacuna primero, se debe esperar 1 mes después para administrar la Gammaglobulina.
Además tenemos que conocer si el paciente no tiene ninguna contraindicación para que le pueda ser administrada la vacuna como puede ser: Alergia a algunos de los componentes de las vacunas, reacción anafiláctica a dosis previa de vacuna, Embarazo, Inmunodeficiencia, fiebre mayor de 38.5, procesos agudos en evolución, transfusiones de sangre recientes. Después de haber tenido en cuenta todas estas precauciones podemos administrar cualquier vacuna según se encuentra legislado en el Programa Nacional de Vacunación.
Esquema Nacional de Vacunación (2007)
La OPV (Antipolio) será por Campañas anuales a los niños de 30 días a 2 años, 11 meses y 29 días dos dosis con intervalo de 45 días y a los de 9 años una reactivación.
La VHB a hijos de madres con Antígeno de Superficie (+) se le administrará de la siguiente manera:
Las Vías de administración y las dosis no sufren variación en estos casos.
Al aplicarse este esquema de VHB el niño no será vacunado con pentavalente. Se le administrará DPT y HiB a los 2, 4 y 6 meses y se reactiva a los 15 meses. Antimeningocócica B a los 3 y 5 meses. PRS al año de nacido.
La embarazada que tenga menos de 10 años de reactivado el Toxoide Titánico no se vacunara, si tuviese 10 años o más de haberse vacunado se pondrá una reactivación a las 26 semanas y si no se conoce el dato anterior de la vacuna o nunca se la ha puesto se le administrará a las 22 semanas una primera dosis, a las 26 semanas una segunda dosis y al año de esta ultima una reactivación que se continuara con el esquema establecido cada 10 años.
Después de administrada cualquiera de las vacunas del esquema se debe realizar la vigilancia epidemiológica durante 30 minutos en el vacunatorio para identificar cualquier reacción adversa inmediata y luego se sigue en el consultorio durante las primeras 72 horas, al 5to, 7mo, 9no, 14, 21 y a los 28 días para identificar cualquier tipo de reacción adversa y que esta sea notificada debidamente para tomar las medidas necesarias.
De forma excepcional se puede indicar la reactivación del toxoide tetánico en los siguientes casos:
Bibliografía
1. BERDASQUERA CORCHO, Denis, CRUZ MARTINEZ, Georgina y SUAREZ LARREINAGA, Carmen Luisa. La vacunación: Antecedentes históricos en el mundo. Rev Cubana Med Gen Integr. [online]. jul.-ago. 2000, vol.16, no.4 [citado 05 Abril 2008], p.375-378. Disponible en la World Wide Web:
2. http://www.sld.cu/galerias/doc/sitios/puericultura/nuevo_esq_vacunacion_.doc
3. http://www.infomed.sld.cu/romay/segundo7.html. Tomas Romay 200 años de vacunación en Cuba. 2004.