Revista Electronica de PortalesMedicos.com - https://www.portalesmedicos.com/publicaciones
Niveles de adiponectina, glicemia, perfil lipidico e insulina en pacientes diabeticos tipo 2
https://www.portalesmedicos.com/publicaciones/articles/1223/1/Niveles-de-adiponectina-glicemia-perfil-lipidico-e-insulina-en-pacientes-diabeticos-tipo-2.html
Autor: Cristina González Dora
Publicado: 28/08/2008
 

La Adiponectina es una proteína miembro de la familia de las adipocitocinas producida exclusivamente por el tejido adiposo, su gen ha sido localizado en el cromosoma 3q27, ligado al índice de masa corporal (IMC), donde se encuentra igualmente un locus de susceptibilidad a la diabetes tipo 2. La función de dicha adipocitoquina es de participar en el metabolismo de la glucosa y de los ácidos grasos e incrementar la fosforilación de la tirosina por el receptor de la insulina, por lo que tiene una acción antiinflamatoria, antidiabetogénica y anti-ateroesclerótica, por lo que ayuda en la prevención de algunas enfermedades. Por ello en el presente estudio, se determinaron y se relacionaron, los niveles séricos de adiponectina, glicemia, perfil lipídico e insulina en pacientes diabéticos tipo 2 de la Unidad de Diabetes de la CHET.


Niveles de adiponectina, glicemia, perfil lipidico e insulina en pacientes diabeticos tipo 2.1

Niveles de adiponectina, glicemia, perfil lipídico e insulina en pacientes diabéticos tipo 2.

 

Unidad de diabetes de la ciudad hospitalaria Dr. Enrique tejera. Valencia-Carabobo. Periodo 2007.

 

(Adiponectin levels, glicemia, lipidic profile and insulin in patients type 2 diabetics. Diabetes unit of the city hospital Dr. Enrique Tejera. Valencia-Carabobo.)

 

González Dora Cristina, Salas Milagros, Sánchez Armaris, González Julio Cesar, Navas Carlena, Yanes Ydalkis

 

Universidad de Carabobo. Facultad de Ciencias de la Salud. Departamento de Ciencias Morfológicas y Forenses. Laboratorio Clínico Julio c González. Financiado por CDCH-UC. Venezuela.

 

Palabras clave: Adiponectina, Diabetes Tipo II, Índice de masa corporal.

Key words: Adiponectin, type II diabetes, body mass index

 

Resumen:

 

La Adiponectina es una proteína miembro de la familia de las adipocitocinas producida exclusivamente por el tejido adiposo, su gen ha sido localizado en el cromosoma 3q27, ligado al índice de masa corporal (IMC), donde se encuentra igualmente un locus de susceptibilidad a la diabetes tipo 2. La función de dicha adipocitoquina es de participar en el metabolismo de la glucosa y de los ácidos grasos e incrementar la fosforilación de la tirosina por el receptor de la insulina, por lo que tiene una acción antiinflamatoria, antidiabetogénica y anti-ateroesclerótica, por lo que ayuda en la prevención de algunas enfermedades. Por ello en el presente estudio, se determinaron y se relacionaron, los niveles séricos de adiponectina, glicemia, perfil lipídico e insulina en pacientes diabéticos tipo 2 de la Unidad de Diabetes de la CHET.

 

Se desarrolló dentro del enfoque cuantitativo, de tipo descriptivo, no experimental y de corte transversal. La muestra estuvo representada por 70 pacientes diabéticos tipo 2, en edades comprendidas entre 45 y 65 años, con más de dos años de evolución de la enfermedad, tratados. Los datos se analizaron bajo los principios de la estadística descriptiva y correlacional. En cuanto a los resultados, se obtuvieron las siguientes cifras promedios: Glicemia: 200,93 + 95,49mg/dL, Colesterol Total: 207,97 + 49,13mg/dL, HDL-Colesterol: 37,60 + 8,38mg/dL, LDL-Colesterol. 133,13 + 40,31md/dL, Triglicéridos: 230,63 + 123,80 mg/dL, Adiponectina: 5,06 + 2,23 μg/mL, Insulina: 32,82 + 20,61 μU/mL. Junto con un Índice Aterogénico de 5,84 + 2,13 y un índice de masa corporal (IMC) de 26,07 + 2,68 kg/m2. Se concluye que los niveles de adiponectina se encontraron disminuidos acompañados de valores elevados de Glicemia, Perfil Lipídico e Insulina en dichos pacientes, esto acompañado de un elevado Índice Aterogénico, por lo que es un dato importante para la prevención de la complicación de la diabetes tipo 2 a través del tiempo.

 

Abstract:

 

Adiponectin is a protein, member of the family of the adipocytokines produced exclusively by the adipose tissue, his gene has been located in the chromosome 3q27, was associated with body mass index , where a susceptibility locus finds the same way to type 2 diabetes. The function adipocytokines is of taking part in the metabolism of the glucose and of the fatty acids and increasing the fosforilation of the tirosine for the recipient of the insulin, for what has an action antinflamatory, antidiabetogénica and anti-atherosclerotic, for what it helps in the prevention of some illnesses. For it in the present study, decided and were related circulating adiponectin levels, glicemia, profile lipid and insulin in diabetic patients type 2 of the Unit of Diabetes of the CHET. develop inside the quantitative approach, of descriptive, not experimental type and of cross section. The sample was represented by 70 patients type 2 diabetic, in ages understood between 45 and 65 years, with more than two years of evolution of the illness, agreements. The information was analyzed under the beginning of the descriptive statistics and correlacional. As for the results, they obtained the following numbers averages: Glicemia: 200,93 + 95,49mg/dL, levels Cholesterol: 207,97 + 49,13mg/dL, HDL-Cholesterol: 37,60 + 8,38mg/dL, LDL-Cholesterol. 133,13 + 40,31md/dL, Triglycerides: 230,63 + 123,80 mg/dL, Adiponectin: 5,06 + 2,23 μg/mL, Insulin: 32,82 + 20,61 μU/mL. Together with an Index Atherogenic of 5,84 + 2,13 and IMC of 26,07 + 2,68 kg/m2. One concludes that levels adiponectin were diminished accompanied by high values of Glicemia, Lipid Profile and Insulin in the above mentioned patients, this accompanied by a high Index Atherogenic, therefore type is an important fact for the prevention of the complication of the diabetes 2 across the time.

 

Introducción

 

La Diabetes Mellitus es un Síndrome Crónico producido por una deficiencia absoluta o relativa de insulina, o por una insensibilidad de los tejidos periféricos a la acción insulínica, la cual trae como consecuencia una hiperglicemia persistente, acompañada de alteraciones en el metabolismo lipídico y proteico, que posteriormente, pueden producir lesiones vasculares afectando a grandes y pequeños vasos (Téllez, 2005). Actualmente se conoce, que la diabetes afecta a un gran número de personas sin distinguir edad o nivel socioeconómico, es considerada un problema de salud pública en el presente, ya que constituye la cuarta causa más frecuente de muerte en la mayoría de los países desarrollados y en vías de desarrollo, su prevalencia se sitúa entre el 2 y el 6% de la población mundial. En las últimas décadas se ha producido un incremento de los casos de la enfermedad en el mundo entero, se estima que cada 15 años se está duplicando la población de diabéticos (Tortora y Grabowski, 2002).

 

En los países latinoamericanos se ubica entre las 10 primeras causas de mortalidad; siendo en Venezuela la cuarta causa de muerte, afectando a un millón de personas de las cuales, la mitad se encuentra sin diagnóstico (González y cols., 2003), por otro lado, se conoce que, una de las enfermedades que incide con mayor frecuencia en personas de edad avanzada es la diabetes mellitus tipo II (No insulino-dependiente) y que afecta aproximadamente al 90% de la población diabética en el estado Carabobo (Sandoval y cols., 2003).

 

La diabetes tipo II se caracteriza clínicamente por presentar una resistencia a la insulina y altos niveles de lípidos en sangre; es decir Hiperlipidemia, la cual es una alteración del metabolismo lipídico caracterizado por un aumento de los lípidos (colesterol, triglicéridos y fosfolípido) y las proteínas que los transportan en la sangre (Téllez, 2005).

 

Los lípidos son los compuestos con los que el cuerpo humano almacena energía; estos se clasifican en dos grupos principales: simples y complejos. Los simples son el colesterol y los ácidos grasos y los complejos son los fosfolípidos y los triglicéridos. El Colesterol se produce en el organismo, siendo necesario para el normal funcionamiento celular, obtener energía y para la formación y composición de estructuras celulares vitales. Este a su vez está formado por fracciones, que dependiendo de su densidad, se clasifican en: HDL-colesterol, que es el de alta densidad, LDL-colesterol el de baja densidad y VLDL el de muy baja densidad (Gregoret y Guastelli, 2005).

 

El HDL-colesterol también llamado “colesterol bueno” está compuesto principalmente por colesterol y por una proteína llamada apoA-1, ésta transporta el exceso de colesterol desde los tejidos hasta el hígado, la apo A-1, que es el mayor componente de las HDL, tiene un papel importante en la activación de la lecitin-colesterol-aciltransferasa, la enzima que forma los ésteres de colesterol, por esto hoy en día es bien conocido que el incremento de las lipoproteínas de alta densidad HDL y del colesterol transportado por las mismas resultan ser protectoras, ya que guardan una relación inversa con el riesgo de infarto; es decir, mientras más elevados se encuentren los componentes de alta densidad menor será el riesgo de aterosclerosis. Por otro lado el LDL-colesterol está compuesto principalmente por colesterol y por una proteína llamada apoB. Esta fracción de colesterol es la que recoge el colesterol del hígado (donde se sintetiza) y lo distribuye a los tejidos, por lo que el 70% del colesterol que circula por la sangre lo hace en forma de LDL-colesterol, siendo el responsable de la acumulación de colesterol en la pared de las arterias (la aterosclerosis). Por último está la fracción VLDL, la cual contiene la cantidad más alta de triglicéridos y se considera un tipo de colesterol malo, debido a que ayuda a la acumulación de colesterol en las paredes de las arterias (Balcázar y cols., 2005).


Niveles de adiponectina, glicemia, perfil lipidico e insulina en pacientes diabeticos tipo 2.2

Como se mencionó, el colesterol de alta densidad (HDL-colesterol) guarda una relación inversa con la incidencia del infarto agudo de miocardio, o sea que a más colesterol de alta densidad menor será el riesgo. Por ello, es un dato muy útil para analizar en conjunto los valores obtenidos es la relación colesterol total/HDL, conocido como índice de Castelli o índice aterogénico. Está relación muestra, si los niveles de HDL son suficientes para transportar la carga total de colesterol y directamente nos señala la concentración de LDL y VLDL. Esto es útil cuando el HDL parece ser el adecuado pero el colesterol total está muy alto. Diferentes estudios han demostrado que las mujeres manejan niveles de HDL mayores que el hombre pero con el mismo riesgo. Por lo tanto, a la hora de valorar a las mujeres sus niveles de HDL deseables deben ser mayores a 35 mg/dL, por eso la relación colesterol total/HDL colesterol deseable para mujeres es menor (Gregoret y Guastelli, 2005).

 

 La aterosclerosis produce manifestaciones clínicas en las enfermedades cardiovasculares; existiendo de esta manera múltiples factores que inciden en la aparición de esta entidad clínica en pacientes diabéticos. Las enfermedades cardiovasculares se originan ya sea, por una mala alimentación, que pueden causar el deterioro del aparato circulatorio y del corazón como lo son, la obesidad y la hipertensión, o por otros factores, como la falta de ejercicio y el estrés, entre otros. Por ello desde el punto de vista sanitario ocupan un lugar importante pues, son la primera causa de morbimortalidad en Venezuela (Acosta y Escalona, 2005).

 

En la diabetes, la aterosclerosis conlleva a trastornos lipídicos, como aumento del LDL-colesterol y VLDL, y a su vez una disminución de HDL-colesterol. Los trastornos lipídicos son considerados como una consecuencia de la alteración del metabolismo de los carbohidratos, debido a la capacidad limitada que tiene el organismo para utilizar la glucosa y movilizar los depósitos de grasa para cubrir las necesidades energéticas (Andrade y Lifshitz, 2000).En condiciones normales, los triglicéridos circulantes se acumulan en el adipocito una vez que han sido previamente desdoblados en ácidos grasos gracias a la acción de la lipoproteinlipasa, la cual es estimulada por la acción de la insulina (Acosta y Escalona, 2005).

 

La insulina es una hormona peptídica anabólica producida en las células insulares β del páncreas. A pesar de los periodos de digestión y ayuno, la concentración plasmática se mantiene constante entre 5-20 μU/mL en repuesta a la glucosa se da en proporción a la glucemia, a su vez regulada por la absorción intestinal, la producción y liberación hepática de glucosa y el metabolismo de los tejidos periféricos. El metabolismo de la glucosa en la célula β utiliza adenosintrifosfato (ATP). (Goldfine, 2001).

 

Sin embargo se ha puesto de manifiesto la gran importancia del tejido adiposo como productor de ciertas sustancias y proteínas bioactivas las cuales son conocidas como adipocitoquinas. En este grupo de sustancias secretadas por el tejido adiposo se encuentran sustancias relacionadas con el sistema inmune (TNFa, IL-1, IL-6), la función vascular (angiotensina e inhibidor del activador del plasminógeno tipo 1), el desarrollo de la resistencia a la insulina (resistina) y moléculas implicadas en la regulación del peso corporal como leptina, Acrp30/adipoQ o adiponectina (Quiñones, 2003).

 

La adiponectina es una proteína llamada AdipoQ o Acrp30. Es considerada un nuevo e importante miembro de la familia de las adipocitocinas que se sintetiza exclusivamente en el tejido adiposo blanco y es producida durante la diferenciación del adipocito (Berg y cols., 2002). Su gen ha sido localizado en el cromosoma 3q27, ligado al índice de masa corporal (IMC), donde se encuentra igualmente un locus de susceptibilidad a la diabetes tipo 2 (Takahashi y cols, al.; Vionnet et al. 2000). Tiene como funciones, estimular la utilización de la glucosa y oxidación de los ácidos grasos, tanto en el hígado como en el músculo, e inhibir in vitro la proliferación de las células del músculo liso vascular e incrementar la fosforilación por tirosina del receptor de la insulina provocando un aumento en la sensibilidad a la insulina (Yamauchi y cols., 2001), paso inicial esencial en la cascada de señalización de la insulina, por lo que los investigadores sugieren que la adiponectina es un sensibilizador que une al tejido adiposo con el metalismo de la glucosa ya que la administración de esta proteína a ratas obesas o diabéticas reduce los niveles circulantes de ácidos grasos libres por un incremento en la oxidación a nivel del músculo esquelético aumentando la sensibilidad a la insulina mediante la activación de la quinasa dependiente de AMP (AMPK) y el aumento de la expresión del receptor del proliferador peroxosmal activado alfa (PPARa) a través del receptor de ácido 9-cis retinoico en músculo esquelético e hígado (Yamauchi y cols, 2003).

 

También favorece la degradación muscular de ácidos grasos preferentemente a la de glucosa con reducción de su débito hepático. (Yamauchi y cols., 2001). Por lo tanto esta proteína posee, una acción antiinflamatoria, antidiabetogénica y anti-ateroesclerótica (Ouchi y cols., 2001).  

 

La circulación de la adiponectina, es por vía hematógena y actúa en el cerebro para reducir el peso corporal incrementando la tasa metabólica. Su descubrimiento ha demostrado que tiene relaciones muy interesantes con la obesidad, la diabetes y la patología cardiovascular (Fitz-Patrick, 1996). Esta proteína se caracteriza porque se une al colágeno tipo I, III, y V, los cuales están presentes en la íntima sub-endotelial; se acumula en las paredes de los vasos injuriados, es producida por el tejido adiposo viscero-omental donde luego circula en el plasma entrando vía portal y así luego de paso hepático a la vía sistémica, y a su vez suprime la adhesión molecular en las células endoteliales inducidas por la expresión del TNF-alfa, la proliferación de las células del músculo liso inducidas por los factores de crecimiento y la transformación de los macrófagos en células espumosas (Zoccali y cols., 2002), aumentando la producción de inhibidor tisular de la metaloproteinasa-1 por los macrófagos, facilitando la ruptura de la placa coronaria (Maeda y cols., 2002).

 

Altos niveles de adiponectina en la sangre se asocian con bajas lecturas de factores de riesgos cardiovasculares, tales como la tensión arterial y el LDL-colesterol, y con altos niveles de HDL-colesterol (el colesterol bueno) que elimina la grasa de las arterias. Por ello, dicha proteína mejora la sensibilidad de la insulina e incrementa el metabolismo lipídico, de manera de que pueda proteger contra la aterosclerosis. Además, los niveles elevados de ella están asociados a niveles elevados de HDL-colesterol y a una reducción de la inflamación. Conjuntamente, estos efectos podrían ayudar a reducir el riesgo de cardiopatía y accidente cerebro vascular (Fitz-Patrick, 1996), de tal manera la adiponectina tiene un riesgo negativo, para el desarrollo de diabetes por consiguiente, tiene un efecto protector dual en contra la diabetes y la ateroesclerosis (Ohashi y cols., 2004).

 

El rol de la adiponectina en la resistencia insulínica ha sido estudiado tanto en humanos como en ratas con lipodistrofia. Despres en 1998 caracteriza la lipodistrofia como una pérdida de grasa corporal selectiva y variable y por resistencia insulínica, por ello demostró que en pacientes con resistencia a la insulina y el síndrome dislipidémico, los niveles de adiponectina están extremadamente bajos, lo cual puede estar relacionado con la ausencia general de tejido adiposo y/o asociado a una severa resistencia insulínica.

 

En contraste con el resto de adipocitoquinas hasta hoy conocidas, la adiponectina está disminuida en la obesidad, diabetes mellitus tipo 2 y enfermedad cardiovascular, condiciones comúnmente asociadas a la resistencia insulínica (Recasens y cols., 2004).Debido a todo lo mencionado la diabetes se le considera como una enfermedad crónica, el buen diagnóstico y seguimiento de la misma, puede ayudar eficaz y efectivamente a la prevención de las complicaciones que la misma puede ocasionar en diferentes partes del organismo, como en el corazón y el sistema circulatorio. Por eso el tratamiento de la diabetes debe ir acompañado de una buena educación sanitaria con la finalidad de que estos individuos conozcan su propia enfermedad, pues es el medida más eficaz para el control de la diabetes (Berg y cols., 2002).

 

Por ello, en el presente estudio se determinaron las concentraciones de adiponectina, glicemia, perfil lipídico e insulina en sangre periférica de pacientes con diabetes tipo II, que están siendo tratados, con la finalidad de comprobar si existe alguna relación entre los niveles de adiponectina en sangre periférica con el perfil lipídico, los niveles de glucosa e insulina en los pacientes diabéticos tipo 2. Y por ultimo si ¿Puede convertirse un método de rutina la determinación de adiponectina en los pacientes diabéticos tipo 2?

 


Niveles de adiponectina, glicemia, perfil lipidico e insulina en pacientes diabeticos tipo 2.3

Objetivos

Objetivo General

 

Determinar los niveles séricos de adiponectina, glicemia, perfil lipídico e insulina en pacientes diabéticos tipo II. Unidad de Diabetes de la Ciudad Hospitalaria Enrique Tejera. Año 2007.

 

Objetivos Específicos

 

  • Determinar los niveles séricos de adiponectina en pacientes diabéticos tipo 2. Ciudad Hospitalaria Enrique Tejera. Valencia. Estado Carabobo.
  • Determinar niveles séricos de Glicemia en pacientes diabéticos tipo 2. Ciudad Hospitalaria Enrique Tejera. Valencia. Estado Carabobo.
  • Determinar niveles séricos de colesterol total en pacientes diabéticos tipo 2. Ciudad Hospitalaria Enrique Tejera. Valencia. Estado Carabobo.
  • Determinar niveles séricos de HDL colesterol en pacientes diabéticos tipo 2. Ciudad Hospitalaria Enrique Tejera. Valencia. Estado Carabobo.
  • Determinar niveles séricos de LDL colesterol en pacientes diabéticos tipo 2. Ciudad Hospitalaria Enrique Tejera. Valencia. Estado Carabobo.
  • Determinar niveles séricos de triglicéridos en pacientes diabéticos tipo 2. Ciudad Hospitalaria Enrique Tejera. Valencia. Estado Carabobo.
  • Determinar niveles séricos de insulina en pacientes diabéticos tipo 2. Cuidad Hospitalaria Enrique Tejera. Valencia. Estado Carabobo
  • Relacionar los niveles séricos de glucosa, adiponectina, perfil lipídico e insulina en pacientes diabéticos tipo 2. Ciudad Hospitalaria Enrique Tejera. Valencia. Estado Carabobo.
  • Relacionar los niveles de adiponectina de acuerdo al índice de masa corporal (IMC) de los pacientes diabéticos tipo 2. Ciudad Hospitalaria Enrique Tejera. Valencia. Estado Carabobo.

 

 

Marco metodológico

 

Tipo de investigación

 

La presente investigación es no experimental, de tipo descriptivo y de corte transversal. Es no experimental, porque se realiza sin manipular de forma deliberada ninguna variable; el investigador no varía intencionalmente las variables independientes, sino que observa los hechos tal y como se presentan en su contexto real y en tiempo determinado o no para luego analizarlo. Por lo tanto, en este diseño no se construye una situación específica sino que se observa la que existen, las variables independientes ya han ocurrido y no pueden ser manipuladas, lo que impide influir sobre ella para modificarla (Stracuzzi y Pestana, 2003).

 

Es un estudio transversal ya que la investigación se centra en analizar cuál es el nivel o estado de una variable en un momento dado, o bien en cuál es la relación entre un conjunto de variables en un punto en el tiempo. El propósito de los diseños transaccionales o transversales es describir variables, y analizar su incidencia e interrelación en un momento dado. Por otra parte es una investigación descriptiva por que tienen como objetivo indagar la incidencia y los valores en que se manifiesta una o más variables. (Hernández y cols., 2003).

 

Población:

 

La población estuvo constituida por 1os Adultos Diabéticos que asistieron a la consulta de Triaje de la Unidad de Diabetes de la Cuidad Hospitalaria Enrique Tejera (CHET), de Valencia- Estado Carabobo.

 

Muestra:

 

Se realizó una revisión de las Historias Clínicas, de los pacientes que consultaron a la Unidad de Diabetes de la CHET, de Valencia, de esa revisión se obtuvo la información que permitió identificar a los pacientes que participaron en la muestra, la cual estuvo representada por 70 pacientes.

 

Para la muestra en estudio se tuvo los siguientes criterios de inclusión:

  • Diabéticos tipo 2
  • Con edades comprendidas entre 45 y 65 años
  • Con más de dos años de evolución de la enfermedad
  • Tratados, que asistan a las consultas
  • No Obesos

 

Procedimiento Metodológico

Recolección de datos 

 

Los pacientes fueron informados de los objetivos del trabajo, igualmente se les solicitó su autorización firmada para formar parte del mismo. Los pacientes que participaron en la investigación recibieron las instrucciones pertinentes en cuanto a las condiciones requeridas para la recolección de las muestras de sangre así como el día y la hora que debieron asistir a la consulta de Triaje para la recepción y toma de la muestra

 

Para el día convenido, fueron citados en condiciones de ayuno, a la Unidad de Diabetes, una vez allí, fueron pesados y tallados. Para obtener el peso, el participante debió colocarse en una balanza previamente calibrada, sin zapatos y ningún accesorio que modificara significativamente su peso. La medición se realizó dos veces y con una precisión de 100 gramos, anotando inmediatamente los datos.

 

Para la talla, se utilizó una cinta métrica pegada a la pared, colocando al participante de pie, sobre una superficie plana, con la cabeza en plano de Frankfort, con la mirada hacia el frente, deslizando una escuadra en el vértice de la cabeza para medir. Se practicaron dos mediciones y se anotaron inmediatamente.

 

Con los datos de peso y talla se calculó el índice de masa corporal (IMC), también conocido como índice quetelet, construido a partir de variables de dimensión (peso y talla), es un indicador de peso corregido por talla. Se han propuesto diferentes fórmulas pero la que ofrece más ventajas clínicas es la siguiente:

 

índice de masa corporal (IMC) = Peso (Kg.) / Talla al cuadrado (m2) (Henríquez, 1999)

Se procedió a clasificarlos de acuerdo a su índice de masa corporal, según referencias de OMS.

 

Valores de referencia:

 

Índice de masa corporal: 24 kg/m2 -25 kg/m2: Normal

Índice de masa corporal mayor de 25 kg/m2 a 29,9 kg/m2: Sobrepeso

Índice de masa corporal mayor de 30 kg/m2: Obesidad

 

A.- Una vez seleccionados los pacientes, se les realizó una historia clínica correspondiente, con la finalidad de obtener sus datos personales y antecedentes (Anexo B).

           

B.- Se les midió la tensión arterial con un tensiómetro, marca Labtrón.

 

Valor normal: 70 mm Hg. (Presión diastólica), 120 mm Hg. (Presión sistólica)

 

Muestra Sanguínea:

 

Se obtuvo 6 mL, de la sangre de los sujetos seleccionados mediante punción venosa con aguja calibre 21 x 1mm, previo ayuno, en tubos de vidrio sin anticoagulante; se dejó formar el coágulo, para luego centrifugarlo a 2500 rpm por 10 minutos, y posteriormente se separó el suero y se congeló a –70 °C.


Niveles de adiponectina, glicemia, perfil lipidico e insulina en pacientes diabeticos tipo 2.4

 

Determinación de Glicemia (Método Glucosa-Oxidasa). Técnica: Colorimétrica-enzimática. Hecho por: WIENER LAB. Valores de Referencia: Glicemia en Ayunas: 70-110 mg/dL

 

Determinación de Colesterol. Técnica: Colorimétrica-enzimática. Hecho por: WIENER LAB. Valores de Referencia: Deseable: < 200 mg/dL. Moderadamente Alto: 200-239 mg/dL. Elevado: ≥ 240 mg/dL.

 

Determinación de HDL- Colesterol: Técnica: Colorimétrica-enzimática. Hecho por: WIENER LAB. Valores de Referencia: 40 -60 mg/dL

 

Calculo para el Índice Aterogénico: Índice Aterogénico según Castellí: Colesterol Total/ HDL- colesterol. Valores de referencia: Hombres: < 4,9.  Mujeres: < 4,4

 

Determinación de LDL Colesterol: Técnica: Colorimétrica-enzimática. Hecho por: WIENER LAB. Valores de referencia: Riesgo bajo o nulo: menores de 140 mg/dL. Riesgo Moderado: 140 – 190 mg/dL. Riesgo Elevado: Superior a 190 mg/dL.

 

Determinación de Triglicéridos. Técnica: Colorimétrica-enzimática. Hecho por: WIENER LAB. Valores de Referencia:             Deseable: menor de 150 mg/dL. Moderadamente Elevado: 150 – 199 mg/dL.    Elevado: 200 – 499 mg/dL. Muy elevado: mayor 500 mg/dL.

 

Determinación de Adiponectina: Método utilizado: ELISA. Kit de Adiponectina Biovendor Laboratory Medicine,INC. Número de Catálogo: RD195023100.

 

Valores normales según fabricante:

 

diabetes_adiponectina_glicemia/niveles_cifras_adiponectina

 

Técnica utilizada: ELISA.

 

Determinación de insulina. Nombre: Insulina. Número de Catálogo: EIA- 2935 para 96 determinaciones. Técnica: ELISA. Hecho por: DRG Diagnostics. Valores de referencia: 2 – 25 µU/mL

 

Resultados

 

 

En términos de información general con respecto a las características de la muestra, se determinó, que estuvo conformada por 70 pacientes diabéticos tipo 2 con una edad promedio de 63 años, donde 64% eran del sexo femenino y 36% masculino; con un valor promedio para la tensión sistólica de 124,86 mm Hg y para la tensión diastólica de 79,29 mm Hg, y con una media de índice de masa corporal (IMC) de 26,07 Kg/m2.

 

De los valores de adiponectina en los 70 pacientes evaluados, el mayor porcentaje se encontró entre los niveles séricos de 1,7 a 3,3 µg/mL dando un porcentaje de 32,8%, por lo que el resto de los pacientes se distribuyo entre los niveles de 3,4 a 10,2 µg/mL de adiponectina

 

En cuanto a la glicemia, el mayor porcentaje de pacientes (82,86%) se encontró entre los niveles >120 mg/dL y un 17,14% se encontró entre los niveles <120 mg/dL.

 

De acuerdo al perfil lipídico se encontraron lo siguiente, que un 41,43% del total de los pacientes diabéticos tipo 2 presentaron un valor de colesterol total (mg/dL) entre los niveles de 100 a 200 mg/dL, y un 58,47% mostraron un valor de colesterol total (mg/dL) entre los valores de 201 a 350 mg/dL. Para el HDL-Colesterol se obtuvo que el 31,42% estuvo entre los niveles de HDL Colesterol (mg/dL) de 40 a 60 mg/dL y un 68,58% entre los niveles de 20 a 39 mg/dL. En cuanto al LDL colesterol, el mayor porcentaje (58,57%) mostraron valores menores a 140 mg/dL y un 34,29% presento niveles de LDL Colesterol entre 140 – 190 mg/dL y un 7,14% de los pacientes evaluados presentó un nivel de LDL Colesterol mayor de 190 mg/dL. Por otra parte para los triglicéridos, un 47,14% de los pacientes diabéticos tipo 2, estuvo comprendido entre los valores <150 mg/dL, un 11,43% de los pacientes presentaron niveles de triglicéridos comprendidos entre 150-199 mg/dL, un 34,29% entre 200 – 499 mg/dL y un 7,14% se encontró entre los niveles > a 500 mg/dL de triglicéridos. Así mismo se determino en los pacientes diabéticos el Índice Aterogénico de acuerdo al sexo obteniendo los siguientes valores; para el sexo femenino (45/70) una media de 5,66 y para el sexo masculino (25/70) 6,64. Por otra parte la insulina, mostró que el mayor porcentaje de los pacientes diabéticos tipo 2 (55,71%) se encontró entre los valores de referencias (2 - 25 µU/mL), un 41,43% estuvo entre los niveles superiores a 25 µU/mL y solo el 2,86% se encontró menor a 2 µU/mL.

 

Tabla 1. Estadísticos Descriptivos de las Variables Bioquímicas en Pacientes Diabéticos Tipo 2. Unidad de Diabetes. Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera. Valencia. Marzo – Octubre 2007 (n: 70).

 

diabetes_adiponectina_glicemia/insulina_perfil_lipidico

 

Fuentes: Datos obtenidos de la investigación

 

En la tabla 1 se presenta los niveles séricos de las variables bioquímicas en el período de evaluación, para todos los 70 participantes estudiados, a fin de caracterizar los cambios obtenidos. Se destaca que en los promedios obtenidos de los niveles de adiponectina, el valor de la media fue de 5,06 µg/mL, la desviación estándar representa el 2,23 µg/mL, así como el valor máximo y mínimo de la adiponectina de los pacientes diabéticos tipo 2. En relación a los valores séricos de glicemia, el valor promedio de glicemia fue 200,93 mg/dL y la desviación estándar 95,49 mg/dL


En relación a los valores séricos del Perfil Lipídico e Índice Aterogénico de los pacientes diabéticos tipo 2, se observó un valor promedio de colesterol total de 207,97 mg/dL, de triglicéridos de 230,63 mg/dL, de HDL colesterol de 37,60 mg/dL, de LDL colesterol de 133,13 mg/dL y del Índice Aterogénico de 5,84. Además se muestran los valores de desviación estándar (DE) y los valores máximo y mínimo de cada variable.

 

Se encontró una correlación significativa (P, < 0,05) entre: la Glicemia y el colesterol; los triglicéridos, el colesterol y el HDL-Colesterol, además del LDL-Colesterol con el colesterol total y su vez la adiponectina con la glicemia. Sin embargo también se analizaron las variables como: el índice de masa corporal (IMC) y el Índice Aterogénico de estos pacientes, donde se observo; que también hubo una correlación significativa entre: el índice de masa corporal (IMC) con la glicemia y el colesterol, y a su vez el Índice Aterogénico con, la glicemia, el colesterol, el HDL, los triglicéridos y el LDL. En contraposición a esto, se puede observar, que no existe correlación significativa de la insulina con las demás variables.


Niveles de adiponectina, glicemia, perfil lipidico e insulina en pacientes diabeticos tipo 2.5

Tabla 2. Distribución de los Pacientes Diabéticos Tipo 2 según Índice de Masa Corporal en.la Unidad De Diabetes. Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera. Valencia. Marzo – Octubre 2007 (n: 70).

 

diabetes_adiponectina_glicemia/indice_masa_corporal

 

 

En la tabla 2 se observa la distribución de frecuencia de los pacientes diabéticos de acuerdo al índice de masa corporal, encontrándose que el 32,86 por ciento de los pacientes tuvieron un índice de masa corporal (IMC) < 25 kg/m2… y 67,14 por ciento de la muestra estaba entre 25,1 – 30 kg/m2

 

Dado que no existen valores referenciales para poblaciones sobre adiponectina, y afines del análisis y de establecer los puntos de corte para la población en estudio, se realizó una comparación de los niveles séricos de adiponectina según el fabricante. Por lo tanto sobre la base de hallazgos previos que señalan que la adiponectina se encuentra más baja en las personas con obesidad y sobrepeso (Arita, 1999 y Weyer, 2001) se presentan los valores de la tabla 4, de prevalencia de las concentraciones obtenidas en el estudio según el fabricante (Biovendor Laboratory Medicine, INC) y de los pacientes diabéticos tipo 2.

 

Tabla 3. Estadísticos descriptivos y comparaciones de los niveles de Adiponectina, según Índice de masa corporal de los Pacientes Diabéticos tipo 2. Unidad de Diabetes. Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera. Valencia. Marzo – Octubre 2007.

 

diabetes_adiponectina_glicemia/IMC_adiponectina

 

Prueba de Mann-Whitney:* p significancia < 0,05. Fuente: Datos obtenidos de la investigación.

 

La tabla 3 muestra los valores séricos de adiponectina de los participantes según el índice de masa corporal, encontrándose niveles significativamente menores de adiponectina en aquellos que presentaron sobrepeso en comparación con los de índice de masa corporal normal. Y se demuestra que de los 70 pacientes el 32,86% se encontró entre el índice de masa corporal (IMC) < 25 Kg/m2 y el 67,14% entre 25 – 30 Kg/m2.

 

Discusion

 

La adiponectina es una proteína considerada, un nuevo e importante miembro de la familia de las adipocitocinas que se sintetiza exclusivamente en el tejido adiposo blanco y es producida durante la diferenciación del adipocito, su función es participar en el metabolismo de la glucosa y los ácidos grasos, como también incrementar la fosforilación por tirosina del receptor de la insulina provocando un aumento en la sensibilidad a la insulina e inhibir in vitro la proliferación de las células del músculo liso vascular, por lo que esta proteína posee, una acción antiinflamatoria, antidiabetogénica y anti-ateroesclerótica (Ouchi y cols., 2001).  

 

Diversos estudios han comprobado que la adiponectina aumenta la sensibilidad a la insulina en diversos tejidos como hígado, músculo esquelético y tejido adiposo siendo los niveles circulantes de adiponectina inversamente proporcionales al índice de masa corporal (IMC) y el porcentaje de grasa corporal y grasa visceral (Comuzzie y cols. 2005), por lo que las concentraciones de adiponectina se encuentran reducidas en la obesidad, diabetes mellitus de tipo 2 y la enfermedad arterial coronaria (Scherer y cols. 1999).

 

Aunado a esto, Arita y cols., para el año 1999, demostraron que aunque esta proteína es secretada solamente en el tejido adiposo, sus niveles circulantes en plasma, es más baja en obesos que en delgados, a diferencia de otras adipocitoquinas, que están elevadas al mismo nivel de la masa corporal, lo que coincide con otros autores como Recasens y cols. (2004) que establecieron que, la adiponectina está disminuida en la obesidad, Diabetes Mellitas tipo 2 y enfermedad cardiovascular, condiciones comúnmente asociadas a la resistencia insulínica. Por lo que coincide en el presente estudios, en donde se observo que de los 70 pacientes, 40 (57,14%) presentaron niveles de adiponectina disminuidos y 30/70 (42,85%) con niveles entre los valores de referencia de la técnica empleada por lo que de estos 40 pacientes que poseen la adiponectina disminuidos, 26 estaban sobrepeso.

Por otra parte, de estos 70 pacientes, solo 39 (55,71%) mostraron niveles de insulina entre los valores de referencia y 29 (41,43%) con valores insulina elevada encontrándose con niveles de insulina menores a los valores de referencia solo 2 (2,86%) pacientes. Estos resultados concuerdan con lo publicado por Hotta y cols., (2001) y Weyer y cols (2001) quienes reportaron que los niveles circulantes de adiponectina disminuyen directamente proporcional a la progresión de la resistencia insulínica durante el desarrollo de la diabetes tipo 2.

 

Sin embargo la diabetes es la enfermedad más frecuente de las que alteran el metabolismo de las lipoproteínas en ausencia de un defecto primario conocido. Por ello en la mayoría de los casos se acepta que un buen control metabólico es aquel que lleva, los índices tan cerca de lo normal como sea posible en todo momento, sin efectos colaterales de importancia. Un grado de control metabólico pobre sería aquel que mantiene la glicemia en ayunas entre 150 y 200 mg/dL (Islas y Damián, 1999).

 

Estos descubrimientos han despertado un gran interés científico alrededor del mundo, evidenciado por numerosos estudios, entre los cuales cabe citar el realizado por Hotta y cols., en el año 2001, que demostraron en sus estudios realizados en monos rhesus genéticamente a desarrollar diabetes tipo 2 reportaron que el descenso de los niveles de adiponectina precedía a una hiperglicemia.

 

Dado que en la presente investigación la mayor parte de los pacientes diabéticos mostró niveles de adiponectina disminuidos y que, de los 70 pacientes estudiados el mayor porcentaje de pacientes (82,86%) se encontró entre los niveles >120 mg/dL de glicemia y un 17,14% se encontró entre los niveles <120 mg/dL, esto coincide con el estudio antes mencionado, tomando en cuenta que el grado de control metabólico que presentan los pacientes estudiados puede acelerar la aparición de las complicaciones en esta enfermedad, como la alteración en el metabolismo de los lípidos.

 

Por ello, la vigilancia y regulación de los índices bioquímicos de los pacientes diabético, son medidos por pruebas de rutina en el laboratorio, entre los que se destacan la glicemia y el perfil lipídico, en donde esta última, evalúa la concentración sérica de triglicéridos, colesterol total y fraccionado. La presente investigación muestra, que de los setenta (70) pacientes diabéticos, un 41,43% presento un valor de colesterol total entre los niveles normales, y un 58,57% mostraron un valor de colesterol total por encima del valor normal.  


Niveles de adiponectina, glicemia, perfil lipidico e insulina en pacientes diabeticos tipo 2.6

Para el HDL-Colesterol de los pacientes evaluados, solo el 68,58% se encontró con valores inferiores al nivel normal y un 31,42% presentaron niveles entre los valores de referencia; y para LDL-Colesterol se obtuvo que, el 58,57% de los pacientes, mostraron valores de riesgo bajo o nulo, un 34,29% valores de riesgo moderado y un 7,14% presento riesgo elevado de presentar patologías a nivel cardiovascular. Por otra parte de estos 70 pacientes estudiados solo el 47,14% presento un nivel deseable de triglicéridos (<150mg/dL) y un 52,86% de los pacientes presentaron los niveles moderado o altamente elevados de triglicéridos, obteniéndose para el Índice Aterogénico una media de 5,848.

 

Las lipoproteínas LDL y HDL, los triglicéridos y el colesterol total ofrecen un panorama más amplio sobre la probabilidad de producción de ateroma y por lo tanto de riesgo de coronariopatías. Según Andrade y Lifshitz, en el 2000, demostró que en la diabetes, conlleva a trastornos lipídicos, con aumento del LDL-colesterol y VLDL, y a su vez una disminución de HDL-colesterol y en otra investigación realizada por Gregoret y Guastelli, para el año 2005, mostró que, la existencia de un aumento de VLDL, disminución de HDL-colesterol y presencia de LDL-colesterol con partículas pequeñas y densas, se relaciona con mayor probabilidad, con eventos cardiovasculares.

 

Por ello, de acuerdo a esta investigación, los datos obtenidos del fraccionamiento del colesterol, sugieren que la mayoría de los pacientes podrían poseer un alto o mediano riesgo de sufrir eventos cardiovasculares; ya que el mayor porcentaje de los pacientes presento un valor de HDL disminuidos con niveles de colesterol total y triglicéridos elevados, y con un valor elevado de Índice Aterogénico.

 

Por otra parte Téllez (2005) en estudios basados en pacientes diabéticos tipo 2, caracteriza clínicamente a estos pacientes por presentar, resistencia a la insulina y altos niveles de lípidos en sangre; es decir Hiperlipidemia, la cual es una alteración del metabolismo lipídico caracterizado por un aumento de los lípidos. Al igual que otro investigador como, Fitz-Patrick (1996) demostró, que a altos niveles de adiponectina en la sangre se asocian con bajas lecturas de factores de riesgos cardiovasculares, tales como la tensión arterial y el LDL-colesterol, y con altos niveles de HDL-colesterol.

 

La adiponectina se ha relacionada de forma directa con la sensibilidad a la insulina, la obesidad abdominal y las alteraciones del perfil lipídico, específicamente, con concentraciones bajas de colesterol ligado a lipoproteínas de alta densidad (HDL-col).

 

Un estudio realizado por Ouchi y cols (2000) demostró que existe una relación inversa entre la inflamación vascular y las concentraciones plasmáticas de dicha hormona. En esta línea, diversos estudios han observado una relación directa entre concentraciones plasmáticas reducidas de adiponectina y la extensión de la aterosclerosis; y en varones con cardiopatía isquémica se han documentado valores reducidos de dicha hormona (Kumada y cols., 2003). Por lo que, la adiponectina podría tener efectos antiaterogénicos a través de la modulación del metabolismo lipídico, por lo tanto esta investigación y otros estudios clínicos demuestran que los niveles de adiponectina están correlacionados negativamente con los niveles en sangre de triglicéridos y de las lipoproteínas de baja densidad (LDL) y positivamente con las lipoproteínas de alta densidad (HDL) (Hotta y cols., 2000; Kazumi y cols., 2002;Hulthe y cols , 2003).

 

Por esto al determinar las variables y correlacionarlas, en el presente estudio se demuestra que en la mayoría de los paciente diabéticos tipo 2, demostró, que a bajos niveles de adiponectina y de HDL-colesterol en dichos pacientes, se relacionan con un incremento en los niveles de glicemia, colesterol total y triglicéridos, esto acompañado de un Índice Aterogénico elevado; por otra parte al comparar las variables se observo que existió una alta correlación negativa entre las variables, glicemia y adiponectina (tabla Nº 2), lo que conlleva a que mayor concentración de glicemia en sangre menor será los niveles de adiponectina, así mismos se demostró que en algunos casos presentaron que a mayor índice de masa corporal (IMC), menores fueron los niveles de adiponectina.

 

 

Conclusiones

 

Una vez presentados los datos y analizados los resultados obtenidos de acuerdo a los objetivos específicos, se concluye lo siguiente.

 

El primer objetivo que establece determinar los niveles séricos de adiponectina en pacientes diabéticos tipo 2. Cuidad Hospitalaria Enrique Tejera, muestra que de los 70 pacientes de acuerdo a su índice de masa corporal (IMC) solo 42,85% (30/70) presento los niveles de adiponectina entre los valores normales y el 57,14% (40) presentaron los niveles de adiponectina entre niveles inferiores a los valores normales de acuerdo al índice de masa corporal (IMC). Demostrándose que de los 70 pacientes evaluados el mayor porcentaje de diabéticos estuvo entre los niveles de 1,7 a 3,3 µg/mL.

 

El segundo objetivo que se plantea en esta investigación, que fue, determinar niveles séricos de Glicemia en pacientes diabéticos tipo II. Ciudad Hospitalaria Enrique Tejera, se demostró que existen en la muestra, del total de los 70 pacientes evaluados, un 82,86% con niveles de glicemia elevados >120 mg/dL y un 17,14% con niveles de glicemia <120 mg/dL.

 

Para el siguiente objetivo que trata de determinar niveles séricos de colesterol total en pacientes diabéticos tipo II. Ciudad Hospitalaria Enrique Tejera, demuestra, que del total de los pacientes evaluados, el menor porcentaje se encontró entre los niveles normales, y un mayor porcentaje entre niveles elevados de colesterol total, lo que quiere decir, que existen en la muestra más pacientes diabéticos tipo 2 con niveles elevados de colesterol total (mg/dL) que normales.

 

Por otra parte el cuarto objetivo que plantea determinar niveles séricos de HDL colesterol en pacientes diabéticos tipo II. Ciudad Hospitalaria Enrique Tejera, muestra que del total de los 70 pacientes evaluados, 48 (68,58%) presentó niveles de HDL Colesterol (mg/dL) por debajo del nivel normal (< a 40 mg/dL) y solo 22 (31,42%) mostraron niveles normales de HDL-Colesterol, demostrando así que la gran mayoría de los pacientes diabéticos tipo 2 poseen un HDL Colesterol por debajo de los niveles de referencia.

 

De acuerdo a esto se les determiní el Índice Aterogénico, lo cual se concluyó que la muestra en estudio presentó los niveles de Índice Aterogénico elevados. Esto deduce que los pacientes con elevado Índice podría presentar algún tipo de evento o enfermedad cardiovascular.

 

De igual manera el quinto objetivo que establece determinar niveles séricos de LDL colesterol en pacientes diabéticos tipo II. Ciudad Hospitalaria Enrique Tejera, muestra que del total de los 70 pacientes diabéticos tipo 2, el mayor porcentaje de los pacientes mostraron valores menores a 140 mg/dL de LDL Colesterol y un menor presentó, un nivel de LDL Colesterol mayor de 140 mg/dL, indicando así que el existe un mayor número de pacientes diabéticos con valores normales de LDL Colesterol (<150 mg/dL).

 

En referencia al sexto objetivo que establece determinar niveles séricos de triglicéridos en pacientes diabéticos tipo II. Ciudad Hospitalaria Enrique Tejera, se concluye que el mayor porcentaje de los pacientes, estuvo comprendido entre los valores elevados de triglicéridos (> a 150 mg/dL), y el menor porcentaje entre niveles normales de triglicéridos.

 

Con respecto al séptimo objetivo que trata sobre determinar los niveles séricos de insulina en pacientes diabéticos tipo 2. Cuidad Hospitalaria Enrique Tejera refleja se observo que de los 70 pacientes estudiados 39 (55,71%) pacientes arrojaron valores dentro de los valores de referencia (2 – 25 µU/mL) lo cual indica que 31 pacientes están fuera de los valores de referencia, la cual puede deberse a diferentes causas como, por ejemplo: factores hormonales, alimentación o resistencia insulínica.


Niveles de adiponectina, glicemia, perfil lipidico e insulina en pacientes diabeticos tipo 2.7

Por otra parte en el octavo objetivo que menciona relacionar los niveles de adiponectina, glicemia, perfil Lipídico e insulina de los pacientes diabéticos tipo 2, muestra que hubo una correlación positiva entre las variables: Glicemia con el colesterol, índice de masa corporal (IMC) y con el Índice Aterogénico; Los triglicéridos, con el colesterol, el índice de masa corporal (IMC) y con el Índice Aterogénico; además del LDL-Colesterol con el colesterol total y el Índice Aterogénico. Por lo que una correlación positiva quiere decir que una variable es directamente proporcional a la otra; por otra parte hubo una correlación negativa entre las siguientes variables: Glicemia con la Adiponectina; El HDL-colesterol con los triglicéridos y el Índice Aterogénico, es decir es inversamente proporcional una variable a la otra.

 

Por último de acuerdo al objetivo número nueve que menciona determinar los niveles de adiponectina de acuerdo al índice de masa corporal (IMC) de los pacientes diabéticos tipo 2 muestra que de los 70 pacientes de acuerdo a su índice de masa corporal (IMC) solo 28 presentaron la adiponectina entre los valores normales según técnica empleada de laboratorio y del resto de los pacientes 42 presentaron la adiponectina entre niveles inferiores a los valores normales esto de acuerdo al índice de masa corporal (IMC), por otra parte al relacionar dicha proteína con el índice de masa corporal (IMC) no mostró diferencia significativa para los pacientes diabéticos tipo 2

 

Por lo antes expuesto, los datos obtenidos en la presente investigación, en donde los niveles de adiponectina en la mayoría de los pacientes diabéticos tipo 2, se encontraron disminuidos, esto acompañado de altos niveles de glicemia, colesterol, triglicéridos y bajos niveles de HDL-colesterol; nos sugieren que es necesario introducir la determinación de adiponectina en el perfil laboratorial a este tipo de pacientes, ya que puede ayudar eficaz y efectivamente a la prevención de las complicaciones que la misma puede ocasionar en diferentes partes del organismo. Así como la adiponectina puede tener un papel importante a través del tiempo en el riesgo cardiovascular la cual afecta a la mayoría de los pacientes diabéticos (Berg y cols., 2002), el tratamiento de la diabetes debe ir acompañado de una buena educación sanitaria con la finalidad de que estos individuos conozcan su propia enfermedad, para una mejor calidad de vida, pues es el medida más eficaz para su control.

 

Bibliografía

 

Acosta, A., Escalona, M. (2005). Síndrome Metabólico. [Resumen en línea]. Disponible en: http://www.labnutricion.cl/síndrome_metabolico.htm [Consulta: 2006, febrero, 21].

Andrade, S., Lifshitz, A. (2000). Diabetes mellitus. (2a.ed.). México: McGraw-Hill Interamericana.

Arita, Y., Kihara, S., Ouchi, N., Takahashi, M., Maeda, K., Miyagawa, J., Hotta, K., y cols. (1999). Paradoxical decrease of an adipose-specific protein, adiponectin, in obesity. Biochem Biophys Res Común. (257):79–83.

Balcázar, B., Martínez, E., González, M., (2005). Efecto de la administración oral de inulina sobre el perfil de lípidos y la sensibilidad a la insulina en individuos con obesidad y dislipidemia. Revista Médica de Chile. Vol.131 (6): 154-242.

Berg A., Combs T., Scherer P. (2002). Acrp30/adiponectin: an adipocytokine regulating glucose and lipid metabolism. Trends Endocrinol Metabolism. (13):84-89.

Blaak, E. (2001). Gender differences in fat metabolism. Current Opinion in Clinical Nutrition & Metabolic Care (4) 499-502.

Bottner A, Kratzsch J, Muller G, Kapellen TM, Bluher S, Keller E. (2004). Gender differences of adiponectin levels develop during the progression of puberty and are related to serum androgen levels. J Clin Endocrinol Metab. Vol 89(2):4053-4079

Comuzzie A, Funahashi T, Sonnenberg G, Martin L, Jacob H, Anne E, Black K, Mass D, Takahashi M, Kihara S, Tanaka S, Matsusawa Y, Blangero J, Cohen D, Kissebah A (2005). The Genetic Basis of Plasma Variation in Adiponectin, a Global Endophenotype for Obesity and the Metabolic Syndrome. J clin Endocr and metab Vol 86(9):4321-4325

Despres JP. (1998). The insulin resistance-dyslipidemic syndrome of visceral obesity: effect on patients’ risk. Obes Res 6 (Suppl.): 8S–17S.

Fitz-Patrick, D. (1996). Diabetes and Hormone Center of the Pacific. [Resumen en línea] Diabetes. Disponible en: http://www.endocrinologist.com/espanol/diabetes.htm [Consulta: 2006, Febrero 15]

Goldfine A, Maratos, Flier. (2001) Oral agents for the treatment of type II diabetes mellitus. Principles and practice of endocrinology and metabolism. Vol (2).1344–1348. Philadelphia.

González, J., García, N., Pelayo, T., López, L., Escalante, N. (2003). Prevalencia de anticuerpos anticitoplasmaticos en los islotes pancreáticos y del anticuerpo anti-insulina en pacientes diabéticos tipo II que asisten a la red de diabetes de la ciudad hospitalaria “Enrique Tejera”. Salus. Revista de la FCS-Universidad de Carabobo. Vol.7 (2):8-10.

Gregoret, A., Guastelli, N. (2005). Síndrome Metabólico [Resumen en línea] Disponible en: http://www.monografias.com/ trabajos28/ sindrome-metabolico/ sindrome-metabolico.shtml #sindrome [Consulta: 2006, Febrero, 25].

Henríquez, Gladys.”Evaluación del estado nutricional”. En CANIA, Nutrición en pediatría, pp 17-62. Caracas. 1999.

Hernández, R., Fernández, C. y Baptista, P. (2003). Metodología de la Investigación. 3ra. Ed. McGraw Hill. México.

Hotta K, Funahashi T, Arita Y, Takahashi M, Matsuda M, Okamoto Y, Iwahashi H,Kuriyama H, et al..(2000) Plasma concentrations of a novel, adipose-specific protein, adiponectin, in type 2 diabetic patients. Arterioscler Thromb Vasc Biol (20): 1595-1599.

Hotta, K., Funahashi, T., Bodkin N., Ortmeyer, H., Arita, Y., Hansen, B., Matsuzawa, Y., cols. (2001). Circulating concentrations of the adipocyte protein adiponectin are decreased in parallel with reduced insulin sensitivity during the progression to type 2 diabetes in rhesus monkeys. Diabetes (50):1126–1133.

Hulthe J, Hulten L, Fagerberg B (2003) Low adipocyte-derived plasma protein adiponectin concentrations are associated with the metabolic syndrome and small dense low-density lipoprotein particles: atherosclerosis and insulin resistance study. Metabolism 52: 1612-1614.

Islas, S. y Damián, M. (1999). Diabetes Mellitus. Diabetes. (1a.ed.) 176-179. México: Oxford.

Kazumi T, Kawaguchi A, Sakai K, Hirano T, Yoshino G (2002) Young men with high normal blood pressure have lower serum adiponectin, smaller LDL size, and higher elevated heart rate than those with optimal blood pressure. Diabetes Care (25): 971-976

Kumada M, Kihara S, Sumitsuji S, Kawamoto T, Matsumoto S, Ouchi N, et al.( 2003.) Association of hypoadiponectinemia with coronary artery disease in men. Arterioscler Thromb Vasc Biol.;(9):23-859

Laughlin, G., Barrett, C., Mays, S.(2006). Sex-specific determinants of serum adiponectin in older adults: the role of endogenus sex hormones. Int J Obes (Lond) 31:457–465.

Maeda, N., Shimomura, I., Kishida, K. (2002). Diet-induced insulin resistance in mice lacking adiponectin/ACRP30. Nat Med. (8): 7-731.

Ohashi, K., Ouchi, N., Kihara, S. (2004). Adiponectin I164T mutation is associated with the Metabolic Syndrome and coronary artery disease. J Am Coll Cardiol. (43):200-1195.

Ouchi, N., Kihara, S., Arita, Y., Nishida, M., Matsuyama, A., Okamoto, Y., Ishigami, L., y cols. (2001). Adipocyte-derived plasma protein, adiponectin, supresses lipid acumulation and class A scavenger receptor expression in human monocyte-derived macrophages. Circulation. (103):1057-1063.

Ouchi N, Kihara S, Arita Y, Okamoto Y, Maeda K, Kuriyama H. (2000). Adiponectin, an adipocyte-derived plasma protein, inhibits endothelial NF-kappaB signaling through a cAMP-dependent pathway. Circulation.; 102:1296-

Pischon, T., Girman, C., Hotamisligil, G., Rifai, N., Hu, F., Rimm, E., y cols. (2004) Plasma adiponectin levels and risk of myocardial infarction in men. JAMA. (291):7-1730.

Quiñones, M. (2003). Adiponectina. [Resumen en línea] Disponible en: http://www.hgm.salud.gob.mx/ servmed/ u_interna_info_anex.html [Consulta: 2006, febrero, 21].

Recasens, M., Ricart, W., Fernández, J. (2004). Obesidad e inflamación. Rev Med Univ Navarra. Vol.48 (2): 49-54.

Sandoval, K., Scovino, M., Yunez, M., González, J., González, D., González, N., (2003). [Resumen en línea] Niveles séricos de la proteínas transportadoras de esteres de colesterol (CETP) y perfil lipídico en pacientes diabéticos tipo II. Unidad de diabetes. Ciudad hospitalaria “Dr. Enrique Tejera” (CHET). Salus. Revista de la FCS-Universidad de Carabobo. Vol.7 (1):13-15.

Scherer PE, Williams S, Fogliano M, Baldini G, Lodish HF (1999). A novel serum protein similar to C1q, produced exclusively in adipocytes. J Biol Chem. Vol. 9 (45 - 270).

Stracuzzi, S., Pestana, F. (2003). Metodología de la investigación cuantitativa. (1a.ed.). Caracas, Venezuela: FEDEUPEL.

Stefan, N., Stumvoll, M., Vozarova, B., Weyer, C., Funahashi, T., Matsuzawa, Y., Bogardus, C., Tataranni, P. (2003). Plasma adiponectin and endogenous glucose production in humans. Diabetes Care. Vol.26 (12):9-3315.

Téllez, J. (2005). Adiponectina y Disfunción Endotelial en Pacientes Diabéticos Tipo 2. Revista de la Facultad de Salud Pública y Nutrición, Mexico. Vol. 6. (4): 125 - 146

Theuma, P. y Fonseca, V.A. Novel Cardiovascular risk factors and macrovascular and microvascular complications of diabetes. Curr. Drug. Targets. Vol. 4 (6):477-486. (2003).

 Tortora, G., Grabowski, R. (2002). Sistema Endocrino. Principios de Anatomía y Fisiología. (9a.ed.). 661. Mexico: Oxford.

Tsou PL, Jiang YD, Chang CC, Wei JN, Sung FC, Lin CC. (2004). Sex-related differences between adiponectin and insulin resistance in schoolchildren. Diabetes Care. 27:308

Weyer, C., Funahashi, T., Tanaka, S., Hotta, K., Matsuzawa, Y., Pratley, R., Tataranni, P., y cols. (2001). Hypoadiponectimia in obesity and type 2 diabetes: close association with insulin resistance and hyperinsulinemia. J Clin Endocrinol Metab. (86):1930–1935.

Yamauchi, T., Kamon, J., Ito, Y., Tsuchida, A., Yokomizo, T., Kita, S. (2003). Cloning of adiponectin receptors that mediate antidiabetic metabolic effects. Nat Med. 423:762 –769.

Yamauchi, T., Kamon, J., Wahi, H., Terauchi, Y., Kubota, N., Hara, K., y cols. (2001). The fat derived hormone adiponectin reverses insulin resistance associated with bloth lipoatrophy and obesity. Nat Med. (7):941-946.

Zoccali, C., Mallamaci, F., Tripepi, G., (2002). Adiponectin, the most abundant adipocytederived protein, is functionally related to metabolic risk factors and predicts cardiovascular outcomes in end stage renal disease. J Am Soc Nephrol. (13):41-134.