Se hizo un estudio transversal en el municipio Centro Habana, para identificar la percepción en relación a las acciones y situaciones de riesgos para focos de Aedes Aegypti, en los cinco consejos populares que componen a este municipio. Se empleó un diseño muestral estratificado por consejos populares en etapas, para un total de 770 viviendas. Se realizó un análisis factorial para reducir la dimensión del conjunto de las acciones y situaciones de riesgo. Los principales resultados fueron, que en el análisis de las acciones de riesgo, Dragones tiene más cantidad de acciones con menos del 40%, entre los consejos populares de Centro Habana. El consejo popular Pueblo Nuevo, es el de mejor percepción de riesgo dentro del municipio Centro Habana. Se realizó un análisis factorial, el cual dio como resultado, que 2 factores explicaban el 64% de la varianza total. Un factor se nombró Dependiente de la conducta humana y el otro Dependiente de otros factores, teniendo más peso, el factor dependiente de la conducta humana.
Percepción de riesgo en acciones y situaciones para focos del mosquito Aedes aegypti. Municipio Centro Habana.
MsC Dra. Doris de la C. Sierra Pérez. Especialista 1er grado Medicina General Integral.
Lic. Ana Maria Ibarra Sala. (MsC).
MsC Dr. Luis Gandul Salabarria. Especialista 2º grado Medicina general Integral. Profesor Instructor.
Dr. Julio Enrique Castañar Pérez. Especialista 1er grado Medicina General Integral.
MsC Dra. Yanara Gutiérrez Triana. Especialista 2º grado Medicina general Integral. Profesor Instructor.
Dra. Cristina Luna Morales. Especialista 2º grado Medicina general Integral. Profesor Asistente
Palabras clave: Aedes aegypti, Percepción del riesgo, Salud Ambiental
Resumen
Se hizo un estudio transversal en el municipio Centro Habana, para identificar la percepción en relación a las acciones y situaciones de riesgos para focos de Aedes Aegypti, en los cinco consejos populares que componen a este municipio. Se empleó un diseño muestral estratificado por consejos populares en etapas, para un total de 770 viviendas. Se realizó un análisis factorial para reducir la dimensión del conjunto de las acciones y situaciones de riesgo. Los principales resultados fueron, que en el análisis de las acciones de riesgo, Dragones tiene más cantidad de acciones con menos del 40%, entre los consejos populares de Centro Habana. El consejo popular Pueblo Nuevo, es el de mejor percepción de riesgo dentro del municipio Centro Habana. Se realizó un análisis factorial, el cual dio como resultado, que 2 factores explicaban el 64% de la varianza total. Un factor se nombró Dependiente de la conducta humana y el otro Dependiente de otros factores, teniendo más peso, el factor dependiente de la conducta humana.
En relación a las situaciones de riesgos tenemos, que fueron mucho mejor percibidas que las acciones, en todos los consejos populares del municipio. Como conclusiones tenemos, que las acciones de riesgo relacionadas con los focos de Aedes Aegypti, son menos percibidas que las situaciones ambientales de riesgo, ya que las acciones están directamente relacionadas con la conducta humana, y que el factor dependiente de la conducta humana, es el de mayor peso en la percepción de las acciones de riesgo, a la tenencia de criaderos de Aedes Aegypti.
Introducción
El adecuado ordenamiento ambiental es esencial para poder mantener una interacción entre las personas y su entorno, en un mundo en que se están gastando recursos para la vida que son finitos y se está superando la capacidad de los ciclos y sistemas naturales de absorber los residuos. La relación que existe entre salud, desarrollo y medio ambiente, incluye numerosos aspectos muy complejos, entre los cuales predominan dos: cuán bien dotado está el medio en que vive el hombre para proporcionar lo necesario para mantener la vida y la salud y cuán exento está este medio de peligros para la salud; por lo que resulta lógico suponer que cada individuo, familia o comunidad tiene necesidades y riesgos que le son característicos, sea por su edad, sexo o por su localización geográfica y ecológica, por su nivel cultural y educativo, así como, por su ubicación económica, que se traduce por un determinado perfil de salud.
En las últimas décadas, el rápido crecimiento de los núcleos urbanos, representa un verdadero desafío para el hombre, pues en ellos, se concentra la producción industrial y la oferta comercial y numerosas poblaciones humanas con un elevado grado de utilización de recursos para la producción y el comercio, lo que puede poner en peligro el equilibrio del ecosistema y por ende a la salud humana. El medio urbano tiene sus características propias, algunas de ellas de carácter físico, como son las grandes construcciones, el ruido, la contaminación atmosférica, el alto flujo vehicular, etc. y otras como el entorno social en que se desarrolla el hombre, donde en muchos casos prevalece la forma peculiar de percibir su entorno, por estas razones, algunos autores plantean, que la relación entre el medio urbano y la salud humana, debe ser examinada, no sólo por las características físicas de la ciudad, sino también, explorando la percepción de sus residentes.
A lo largo de los últimos 20 años, se observa, cada vez con más frecuencia, la irrupción en la sociedad de situaciones repentinas de riesgo y alarma para la salud, que poco tienen que ver con las clásicas epidemias de tiempos atrás. Como toda percepción, la percepción de riesgos es el reflejo generalizado de un objeto o fenómeno de la realidad y que deviene conscientemente en él, si bien su particularidad es, que a la vez que refleja el objeto o fenómeno, se concientiza la amenaza que el mismo representa para el individuo. (1)
Es importante saber además, que la percepción de riesgos, puede estar influida por elementos como: cultura, género y experiencia anterior de las personas. Diversos autores, estiman que la percepción de riesgos y su aceptación, se rigen por ciertos principios, como son:
1- Aún cuando exista una evidencia concreta, muchas personas rechazan la presencia de una amenaza.
2- En caso de ocurrencia de un desastre, la gente no cree que puedan ser dañados ellos o su familia en el mismo.
3- Creen en “algo” que les dará protección o los salvará.
4- Se tiende a pensar por mucha gente, que los beneficios, siempre serán mayores que los riesgos. (2)
Con relación a la mayor o menor aceptabilidad de un riesgo, ésta, no sólo depende de la intensidad de ese riesgo, si no también, de una serie de factores que han sido llamados Factores de Agravio, y que vienen dados por la relación que establece el hombre con los propios riesgos y entre los que se encuentran:
Rasgos adicionales de estos riesgos son que no actúan de forma aditiva, sino multiplicativa, potenciándose unos a otros, y que pese a una buena capacidad de predicción de la percepción del riesgo a nivel grupal, siempre va a haber individuos o grupos de individuos que reaccionarán alejándose de la media y para los que también hay que tener preparadas, respuestas (3)
Elementos que influyen en la percepción de un riesgo por parte de la comunidad:
¿Qué tan verdadero es el riesgo?
¿Cuál es el riesgo absoluto?
¿Está usted realmente en riesgo?
¿Que se obtiene a cambio del riesgo?
¿Puede usted hacer algo con respecto al riesgo?
Para entender la percepción del riesgo, es necesario responder a las siguientes preguntas:
¿De qué tipo de personas se compone el “público”?
¿Qué determina las percepciones de riesgo y sus actitudes?
¿Cómo se manifiestan las percepciones de riesgo y sus actitudes?
¿Qué se puede hacer para aminorar las actitudes con respecto al riesgo?
La percepción pública del riesgo puede ser a menudo inexacta. (4) Por ejemplo:
Naturaleza del suceso
Factores de la percepción pública del riesgo
Factores que ayudan a incrementar la percepción del riesgo
Factores que ayudan a reducir la percepción del riesgo
Los individuos que se sienten seguros y aquellos cuyas actitudes reflejan algún grado de conocimientos sobre el cálculo de un riesgo, experimentan menos exigencias para modificar su ambiente que los que responden con atención o actitudes de defensa. Tal aspecto repercutirá, en la planeación de las actividades en un programa de comunicación de riesgos.
Múltiples factores influyen en la percepción de riesgo, entre los que se encuentran los patrones culturales, experiencia anterior, condiciones de vida y género. Algunos autores plantean que el sexo femenino percibe más eventos, destacando su potencial peligroso, porque la mujer posee, en muchos países, menos conocimientos, por lo que no percibe la efectividad de las medidas tomadas por las industrias y por tanto tienen menor credibilidad en estas medidas o mayor predisposición a la ansiedad. En nuestro criterio, además de los factores ya señalados, influye en éste fenómeno, el rol social que juega la mujer en cualquier sociedad moderna, como responsable de la seguridad familiar; incluyendo la salud.
Diversos estudios en antropología y sociología, han señalado que la percepción y la aceptación de un riesgo, tienen sus raíces en factores culturales y sociales. La cultura de las personas, en particular, la cultura de la comunidad que rodea al individuo, desde su entorno de vecindad (micro comunidad) hasta la nación (macro comunidad), influye en cómo se construyen las amenazas al bienestar o cómo éstas son percibidas. (5)
Se plantea que la respuesta a los peligros, es mediada por influencias sociales, transmitidas por amigos, compañeros de trabajo y oficiales públicos respetables. (6) En muchos casos la percepción se puede formar después de un hecho racional, ejecutado o sentido por el propio individuo.
Para dar respuesta a la pregunta de cómo las personas deciden preocuparse por un riesgo o si deben desatenderlo, es preciso dar respuestas a interrogantes en cada situación particular, como son:
Existen otros factores que influyen en el nivel de percepción de un riesgo y de hecho en su aceptabilidad, como son:
Algunos estudios realizados en este campo, han demostrado, que después de accidentes como el de Chernobyl, se afectó en un plazo muy rápido de tiempo, la percepción del riesgo que pueden representar las plantas nucleares por el carácter catastrófico del mismo (7)
En estudios realizados con adolescentes, se ha hallado, que ciertos individuos que realizan comportamientos favorecedores de la transmisión del VIH -como coito sin protección- no se perciben como en mayor riesgo de contraer SIDA, que otros que no realizan semejantes acciones (8). Otros estudios han descubierto, que individuos que piensan que han estado expuestos al VIH, pero que sus "especiales características personales" han evitado su contagio o eliminado el virus de su organismo, tienen más tendencia a continuar practicando conductas de riesgo, que aquellos que creen que no han estado expuestos al virus o que podrían ya estar infectados con el VIH (9)
Es decir, la percepción del riesgo al que uno se expone o ha estado expuesto, puede suponer otro factor condicionante del comportamiento. Dicha percepción, puede estar relacionada, por ejemplo, con la idea que uno tiene de su pareja y de lo que significa fidelidad -o monogamia; de la edad; de la tendencia sexual; de la autoimagen; de factores culturales, educativos e intelectuales; etc. (10).
La comprensión de los mecanismos de funcionamiento del proceso de percepción de riesgos, resulta hoy necesario, para tener una visión más cabal de la conducta humana, en especial los comportamientos riesgosos, ya que una percepción disminuida de un riesgo, puede aumentar la exposición al mismo, (11) por lo que la misma, debe ser considerada dentro de los factores que influyen en la exposición, con tanta importancia, como el riesgo y su intensidad, además de que existen agentes que influyen en su percepción del riesgo y que determinan si el individuo acepta el riesgo o asume una conducta protectora.
La percepción de riesgos, es una categoría muy importante, utilizada en el tema de la prevención en salud, y tiene que ver con la postura o actitud de una persona ante un problema, en este caso, el dengue y los focos del mosquito Aedes aegypti.
Es útil su estudio, porque alguien que no percibe el riesgo, no asume una posición constructiva de enfrentamiento a las situaciones o acciones que pueden desencadenarlo, por lo que es indiferente a los problemas y no cambia de conducta.
Muchos investigadores han tratado de evaluar la percepción del riesgo, para dar respuesta de que si la misma, es un fenómeno aleatorio e impredecible, o si por el contrario, las respuestas guardan alguna lógica; los resultados indican esto último. Es decir, las personas legas, no tienen necesariamente percepciones erróneas, fruto de la ignorancia, sino, que tienen su propia racionalidad y son capaces de situar ordenadamente las situaciones de riesgo, de mayor a menor impacto, de forma similar a la realidad. Sin embargo, existe alguna desviación o sesgo en el sentido de sobrevalorar el riesgo, en algunas situaciones poco comunes (catástrofes, accidentes, epidemias) o infravalorarlo, en otras más habituales (como pueden ser el cáncer, las enfermedades cardiovasculares o la diabetes). Este comportamiento, también se ha detectado en diferentes profesionales (científicos, administradores, periodistas y políticos). (12)
En relación a las características o dimensiones del riesgo percibido, algunos estudios han hallado, que unas y otras resultan relevantes, de acuerdo al peligro de que se trate; así por ejemplo, en un estudio relacionado con la catástrofe de Chernobyl, se halló que la característica más relevante que influía, era el carácter catastrófico (7), en tanto, otro estudio, que se relacionaba con el consumo de alimentos, las dimensiones más relevantes del riesgo fueron la severidad, el desconocimiento y el número de expuestos (13). Otros estudios han hallado que el conocimiento que se posee de los efectos o daños de determinados peligros, modula el nivel de percepción de riesgos, junto a las dimensiones antes mencionadas. (14)
Características del vector del dengue y su hábitat.
Los culícidos (latín Culicidae) son mosquitos, insectos pertenecientes al orden de los dípteros; sus géneros incluyen Anopheles, Culex, Psorfora, Oclerotatus, Aedes, Sabetes, Culiseta y Haemagoggus. Existen 35 géneros en total con más de 2700 especies reconocidas. Son insectos voladores, que poseen un cuerpo delgado y patas alargadas; el tamaño de los adultos varía de especie a especie, pero rara vez superan los 15 mm. Las larvas se desarrollan en el agua. (15)
Como en otros insectos holometábolos (con metamorfosis completa) el desarrollo atraviesa cuatro fases distintas: huevo, larva, pupa y adulto. La tasa de crecimiento corporal, depende de la especie y de la temperatura. Por ejemplo, Culex tarsalis puede completar su ciclo vital en 14 días a 20°C y en sólo diez días a 25°C. Algunas especies tienen ciclos vitales de apenas cuatro días y otras, en el extremo opuesto, de hasta un mes.
El género Aedes es conocido por necesitar menos de 1 cm. de agua para completar su etapa larvaria. Generalmente, los huevos quedan inactivos a temperaturas bajas o de sequía, esperando condiciones favorables para desarrollarse. Un control que ejerce la naturaleza, es la intervención de depredadores como peces y otros insectos para huevos y larvas, y arañas, libélulas, murciélagos y otros insectos, para adultos.
Como otros insectos hematófagos, los culícidos son vectores de enfermedades infecciosas. Los esfuerzos para erradicar éstas, a menudo eligen como blanco la exterminación de los vectores, porque para el agente infeccioso, con frecuencia no existen terapias curativas eficaces, como en la fiebre amarilla, o ni siquiera vacunas, como en el dengue y la malaria. A menudo se les combate en la fase larvaria, desecando o envenenando su hábitat, o poblándolo de depredadores, siempre con efectos secundarios ambientales más o menos graves. El mosquito Aedes aegypti, es un mosquito que puede ser huésped del virus de la fiebre amarilla, así como de otras enfermedades.
El Aedes aegypti es ante todo, una especie doméstica que se reproduce en recipientes naturales o artificiales, en viviendas y sus cercanías. La hembra se alimenta de sangre humana o de animales domésticos, raras veces se encuentra a una distancia superior a los 100 metros de las viviendas. Por su estrecha relación con el hombre, se considera esencialmente un mosquito urbano.
El Aedes aegypti es un mosquito que se cría en recipientes sombreados y con agua, tales como botellas, latas, llantas, plásticos; en los cuales, las hembras depositan sus huevos por encima del nivel del agua, en las paredes de dichos recipientes. (16)
Características de la enfermedad en Cuba y en América
El dengue está entre las primeras enfermedades emergentes y re-emergentes transmitidas por vectores y posee riesgos de salud significativos en diversas regiones del mundo (17)
La transmisión del dengue se ha registrado en Cuba desde 1943. En ese año, los casos se confirmaron por observaciones clínicas; un estudio realizado en 1975, demostró que en los años precedentes, el virus del dengue no circuló entre los cubanos. Sin embargo, en 1977, el dengue reapareció en Cuba con un informe de 400,000 casos de fiebre de dengue causado por el serotipo D1. (18)
En 1981, Cuba padeció una epidemia del serotipo D2 con 344,000 casos informados de fiebre de dengue, 10,000 casos de fiebre de dengue hemorrágico y la pérdida de 158 vidas, de las cuales, 101 eran niños. (19) Ésta, se consideró, como la epidemia más grande de fiebre de dengue hemorrágico en Norteamérica y el Caribe en ese momento. (20) Después de un intervalo de 16 años, se detectaron nuevos casos clínicos en enero de 1997, en la ciudad de Santiago de Cuba, donde se desarrolló una epidemia del serotipo D2. La transmisión se limitó a esa municipalidad con 3 012 casos confirmados, de los cuales, 205 padecieron la fiebre de dengue hemorrágico y 12 fallecieron (21, 22)
En septiembre del 2000, se detectó un pequeño brote de dengue en una municipalidad de la ciudad de La Habana (138 casos) causada por los tipos de virus D3 y D4. Este brote se eliminó en tres meses. En marzo del 2001, se detectó dengue en el municipio de Marianao en la Ciudad de La Habana (y se eliminó rápidamente) y a finales de junio del 2001, se detectaron nuevamente casos de dengue causado por el serotipo D3. Esta vez, la enfermedad apareció primero en el municipio de Playa, pero se diseminó progresivamente al resto de los municipios de la ciudad, así como a otras provincias, como Pinar del Río, La Habana, Santiago de Cuba, Guantánamo y Las Tunas. A su vez, se detectaron algunos casos de fiebre de dengue hemorrágico, todos en adultos, que condujeron a dos muertes. (23)
El último informe de la Organización Panamericana de la Salud para Norteamérica y el Caribe registra un total de 176 621 casos de dengue, causado principalmente por los serotipos D3 y D2, aunque Brasil informó también el serotipo D1, que conduce a 2 216 casos de fiebre de dengue hemorrágico y a 38 muertes. (24)
Es de vital importancia, conocer que el dengue es básicamente un problema de saneamiento doméstico, con poco o ningún gasto, los miembros de cada núcleo familiar, pueden eliminar fácilmente el problema con los medios físicos y sin utilización de productos químicos. Lo que ha representado una difícil tarea, ha sido la manera de transferir a la comunidad, la responsabilidad, la capacidad y la motivación para prevenir y controlar el dengue. En el caso de la transmisión del dengue, es necesario determinar la percepción de riesgo de esta comunidad, para después trabajar en los aspectos donde se detecten mayores deficiencias, para poder cambiar estos enfoques y que las personas asuman la responsabilidad de su salud y la de sus familiares.
Descripción del ecosistema del municipio Centro Habana
Centro Habana es un municipio urbano, ubicado en la zona centro - norte de la Ciudad de La Habana. Limita al Norte con el Mar Caribe, al Sur con el municipio Cerro, al Este con el Municipio de La Habana Vieja y al Oeste con el municipio Plaza de la Revolución (mapa # 1). Tiene una extensión territorial de 3.5 km2 y una población de 152 500 habitantes para una densidad poblacional de 41 571 habitantes por km2, considerado como el municipio más densamente poblado del país y el más pequeño en extensión territorial, distribuidos en 474 manzanas.
El municipio es fundamentalmente residencial, con algunas zonas comerciales. Las edificaciones tienden a ser antiguas, con muchas que datan del siglo XIX. Un número considerable de estas casas son identificadas como “ciudadelas” y de éstas, más del 60%, están declaradas inhabitables. El suministro de agua proviene del acueducto de Palatino, ubicado en el municipio vecino del Cerro y se distribuye mediante alimentación de bombeo o gravedad, de acuerdo con la zona. La red de distribución de agua está actualmente más allá de su capacidad de diseño. Tiene más de 80 años, con una reparación deficiente y un funcionamiento inadecuado. El servicio de agua es intermitente, por lo que el 97% de la población se ve obligada a almacenar agua, lo que constituye un riesgo para la aparición de criaderos de mosquitos.
El sistema de drenaje de las aguas de albañal, está similarmente sobre-dimensionado, sirviendo también a una población mucho mayor que su capacidad de diseño. Ha tenido un mantenimiento especialmente deficiente en los últimos 30 años. La recolección de desechos sólidos es irregular e inadecuada. La inseguridad en los programas de recolección y la densidad elevada de la población, están acompañadas de una capacidad de almacenamiento inadecuado de la basura, lo que proporciona condiciones más favorables para la proliferación de los vectores.
El municipio mantiene, por tanto, muchos lugares en el ambiente extradomiciliario que se pueden constituir en criaderos de Aedes aegypti, como por ejemplo, los sótanos de los edificios, los lugares donde se derraman las aguas albañales y en los alrededores de los insuficientes depósitos para desechos sólidos, pero en el interior de la viviendas, hay existencia de vasos espirituales, gran cantidad de casas con animales domésticos en su interior, lo que genera un nuevo depósito de agua, que en ocasiones no se friega con la frecuencia debida. No se han realizado estudios para conocer la percepción de riesgos que tiene la población ante estas situaciones, por lo que decidimos realizar este estudio en los cinco consejos populares de Centro Habana.
Objetivo
Identificar la percepción de riesgos en relación a las acciones y situaciones para la presencia de focos de Aedes Aegypti, en los cinco consejos populares del municipio de Centro Habana.
Material y método
Durante el año 2006 se llevó a cabo un estudio transversal en el Municipio Centro Habana, que constó de dos fases:
Una fase cualitativa, que consistió en la identificación de los riesgos a que está sometida la población, relacionada con la prevención de focos de Aedes aegypti, que se realizó a partir de las siguientes fuentes de información:
· Secretario del PCC municipal o el funcionario que atiende la Salud.
· Secretario de núcleo zonal.
· Presidente del Poder Popular y presidentes de los Consejos Populares del territorio.
· Coordinador municipal de los CDR.
· Coordinador de los CDR en cada consejo popular (a estas personas se les solicitará el nombre de algunos presidentes de CDR que se puedan entrevistar y a estos nombres de líderes informales y de población en general a entrevistar).
· FMC (igual al CDR).
· Director de la Unidad Municipal de Higiene y Epidemiología.
· Director de cada Área de Salud.
· Director Municipal de Salud.
· Vicedirector de Higiene y Epidemiología de las Áreas de Salud.
Se utilizó la siguiente guía para la entrevista: ¿cuáles son los principales riesgos para la tenencia de focos de Aedes aegypti, que a su criterio afectan a la población de su (municipio, consejo, área, CDR, FMC, etc.)?
Se realizaron 163 entrevistas en profundidad a líderes formales, informales y población en general de los 5 consejos populares en que se divide el municipio en estudio. Las entrevistas se procesaron en una primera instancia, según la técnica de análisis de contenido, buscando en los discursos de las personas entrevistadas, aquellas categorías fundamentales que delimitaban los riesgos.
La segunda fase constó con un comité de expertos, que revisó los resultados de la primera fase, con el propósito de determinar los riesgos por medio de la técnica de escala y peso. Posteriormente, se procedió a la confección de un cuestionario con una escala de cinco puntos, acorde a cada pregunta, para la medición de la percepción de riesgos, el que se dividió en tres secciones (Anexo 1):
Sección 1: Datos generales, en donde se incluyó la edad, sexo, ocupación, nivel educacional.
Sección 2: Acciones de riesgos, que incluyó un total de 27 acciones consideradas de riesgos, para la presencia de focos de mosquitos.
Sección 3: Situaciones de riesgos, en la que se incluyeron 19 situaciones riesgosas, para la presencia de focos de mosquitos.
Las respuestas, tanto en las acciones, como las situaciones, se trabajaron aplicando la siguiente escala:
Sin riesgo /--1---/--2---/--3---/---4--/ Muy riesgoso
El cuestionario fue aplicado a una muestra de residentes del municipio. Se empleó un diseño muestral estratificado por consejos populares, en etapas. En donde la primera etapa estuvo constituida por la totalidad de las manzanas por cada consejo popular, de las que se seleccionaron 6 en cada uno de ellos y la segunda etapa, por la totalidad de las viviendas en cada manzana escogida, de las que se seleccionaron un número de viviendas de acuerdo cantidad de viviendas de cada uno, donde por muestreo sistemático se generaron los números de las viviendas que formarían parte de la muestra, quedando como sigue:
Consejo Popular Cayo Hueso
Tamaño poblacional: 1072. Tamaño de muestra: 179.
Número de los sujetos seleccionados
10 12 14 20 27 32 35
36 37 40 43 44 46 47
55 62 71 77 87 90 96
100 108 110 112 135 144 145
146 147 152 155 156 180 181
193 209 222 226 239 240 252
256 261 262 263 265 266 305
310 314 317 328 334 344 351
352 353 356 362 372 375 381
383 387 393 403 405 406 421
423 428 437 445 449 452 461
468 478 481 495 496 514 519
524 532 533 536 539 559 564
572 577 580 587 597 607 613
615 635 644 649 650 653 654
657 662 666 668 671 681 682
694 699 704 707 711 712 728
734 746 748 749 752 757 759
763 773 776 778 783 784 787
799 807 809 816 819 822 825
826 834 839 841 843 849 851
858 863 867 885 888 893 895
905 933 938 945 946 957 962
972 978 980 983 986 989 993
994 997 1001 1010 1020 1022 1038
1043 1051 1060 1066
Consejo Popular Dragones
Tamaño poblacional: 1139. Tamaño de muestra: 191
Número de los sujetos seleccionados
1 4 10 43 47 48 59
64 68 72 77 84 95 96
98 101 107 119 122 132 138
145 150 151 155 163 167 171
177 180 185 187 192 200 205
227 237 238 240 252 254 255
257 260 262 274 280 281 284
288 304 305 307 308 312 313
318 330 338 339 347 354 361
364 366 368 371 376 379 384
390 399 408 415 422 442 446
448 451 468 475 494 496 501
503 511 516 520 526 531 532
541 554 557 569 571 580 588
591 596 598 603 607 609 614
615 620 624 625 637 642 650
652 662 669 670 691 699 707
712 715 717 719 721 730 733
751 752 768 773 778 780 783
790 793 794 795 800 801 805
806 810 811 814 815 818 819
827 828 832 837 842 852 867
871 877 881 893 908 910 924
930 935 958 972 974 975 983
990 1003 1014 1015 1019 1020 1021
1034 1038 1059 1064 1076 1087 1091
1094 1096 1104 1110 1125 1126 1132
1133 1137
Consejo Popular Colón
Tamaño poblacional: 1032. Tamaño de muestra: 173
Número de los sujetos seleccionados
7 15 19 21 24 28 37
39 41 54 63 65 71 76
95 104 116 119 131 132 139
147 156 165 170 172 179 181
191 193 198 205 207 210 225
235 266 270 272 275 284 289
300 304 306 320 325 327 330
333 334 348 350 353 356 359
362 364 370 371 377 380 383
385 397 404 406 416 419 420
433 447 448 451 466 470 479
483 492 500 501 502 514 525
526 530 534 535 544 552 554
556 566 572 574 577 579 583
587 591 599 606 623 625 629
641 655 656 659 660 662 669
671 672 691 692 696 700 709
718 736 742 752 759 773 777
778 793 794 808 815 819 820
827 837 839 841 844 845 847
857 858 862 863 867 880 882
885 888 891 897 899 906 923
927 929 931 933 934 952 954
960 966 975 983 997 1003 1006
1015 1021 1025 1026 1029
Consejo Popular Los Sitios
Tamaño poblacional: 894. Tamaño de muestra: 150
Número de los sujetos seleccionados
5 8 14 15 19 23 29
33 36 37 40 50 52 64
80 108 118 123 124 127 141
150 163 167 170 171 188 194
200 202 219 222 226 231 239
243 244 257 260 263 269 273
279 291 293 301 309 316 321
322 347 358 365 379 380 383
384 385 391 396 414 416 417
424 435 437 460 464 467 469
485 493 499 508 514 515 519
525 531 534 535 536 537 538
540 543 546 550 551 558 559
561 562 568 573 574 579 583
584 586 588 594 600 601 602
605 613 624 627 637 641 651
664 666 669 672 676 681 693
715 719 722 726 732 740 750
756 757 766 769 772 773 776
779 787 801 808 819 821 829
834 839 842 843 858 861 870
878 886 887
Consejo Popular Pueblo Nuevo
Tamaño poblacional: 643. Tamaño de muestra: 108
Número de los sujetos seleccionados
20 27 35 38 44 46 47
49 50 54 63 69 71 77
79 82 96 99 112 115 116
145 150 154 155 156 157 163
165 167 173 189 195 198 210
221 234 236 243 246 247 249
260 285 286 291 299 302 303
304 308 312 319 322 333 335
338 341 346 349 358 362 372
375 377 380 383 388 397 398
407 417 421 424 442 444 461
472 477 478 481 482 491 493
495 497 498 519 522 527 531
533 543 544 548 552 583 591
600 601 602 607 619 625 628
634 638 643
Quedando conformada la muestra como sigue en la tabla 1:
Tabla 1. Viviendas seleccionadas y viviendas muestreadas por Consejos Populares
No se pudieron completar la totalidad de las viviendas planificadas en los consejos populares de Cayo Hueso y Dragones, por las labores constructivas que se realizaban en los momentos de la aplicación de la encuesta, lo que motivó que hubo manzanas que ya no existían con la totalidad de las viviendas.
Se realizó un análisis factorial para reducir la dimensión del conjunto de las 27 variables que miden las acciones de riesgo, utilizando el paquete estadístico SPSS, igualmente se procedió con las 19 situaciones de riesgo.
Resultados
A continuación se enumeran los riesgos alcanzados en el análisis de las entrevistas realizadas y dentro de estas categorías centrales, se enumeran a su vez, las categorías que construimos en base a las palabras del entrevistado, recogidas en el cuerpo de cada entrevista. Se relacionan sólo los riesgos que se encontraron comunes a todos los consejos populares en dichas entrevistas:
Falta de recursos materiales: En la construcción de esta categoría central, tuvimos en cuenta, tanto la necesidad de recursos materiales a nivel familiar, como a un nivel mayor, pues lógicamente hay un tipo de recurso que no está a nivel de la comunidad.
Las categorías construidas fueron:
Poca percepción de riesgos por parte de la población: Los entrevistados plantean que en la etapa intensiva de la campaña, el trabajo fue muy fuerte, pero después, ha decaído, está compuesta por las siguientes categorías construidas:
Inestabilidad del personal de la campaña: Existen criterios del trabajo del operario de la campaña, en el sentido de que no hace labor educativa con la población, que solamente revisa las casas, pero que no explica a la persona que lo recibe, el cómo evitar los focos o cómo hacer el autofocal.
En el trabajo del comité de expertos, se añadieron algunos riesgos, que aunque no fueron nombrados por la población, se consideró importante incluirlos, quedando finalmente como sigue:
ACCIONES DE RIESGO
Tener los tanques de agua destapados
No tener instalación de agua dentro de la vivienda
No fregar los bebederos de los animales domésticos
No tapar los cubos, tinas y palanganas con agua, cada vez que se saque agua de ellos.
No cambiar el agua de los floreros cada tres días
Tener el inodoro que descargue con cubos
Presencia de charcos de agua por más de 7 días
No permitir la inspección de la casa por el campañista
Botar las cáscaras de huevo enteras a la basura
No fregar y cambiar el agua de los vasos espirituales cada 7 días
No aplastar las latas de refrescos, maltas, cervezas, una vez vacías
No conservar el abate en los recipientes con agua hasta dos meses
Tener los tanques de agua en mal estado
Tener cisternas o pozos sin tapa
Tener los tanques mal tapados
Tener el tanque de inodoro con agua sin tapas
Tener tamboras de lavadoras con agua sin tapar
Tener tragantes tupidos
Tener macetas de barro con agua
Tener vertederos, lavaderos y fregaderos con agua almacenada o acumulada
Botar la basura en la calle o fuera de los contenedores
Dejar los huecos con agua
Que se tenga malos hábitos higiénicos dentro del hogar
No realizar el autofocal en mi casa
Tener objetos que pueden almacenar agua fuera de la vivienda
No dejar fumigar la casa
Tener los patios llenos de basura
SITUACIONES DE RIESGO
Tupiciones en la red de alcantarillado y desbordamientos de albañales
Tener micro vertederos de basura en las calles o locales abandonados.
Vivir en zona de frecuentes inundaciones
Poca educación sanitaria de la población
Existencia de solares yermos con basura cerca de la casa
Existencia de sótanos inundados
Salideros de agua fuera de la casa
Falta de recursos materiales para arreglar los salideros de agua dentro de la casa
Abastecimiento de agua manera irregular continuo
Existencia de refugios llenos de agua
Existencia de alcantarillas con agua estancada por más de una semana
Existencia de edificaciones con tanques de agua con difícil acceso
Existencia de locales cerrados con problemas sanitarios
La no recogida de escombros en las demoliciones y/o derrumbes
Existencia de tupiciones en azoteas
Existencia de viviendas cerradas
No recogida diaria de los contenedores de basura
Que ocurran indisciplinas sociales ambientales
Existencia de criaderos de mosquitos
Para los análisis demográficos, se tomó la figura del Jefe de Familia, por la importancia que tienen sus decisiones en la misma, por lo que los datos que a continuación de analizan, se refieren a ella.
En relación a la edad, vemos que no existen grandes diferencias entre los consejos, salvo en el de Colón, que el grupo de 41 a 60 años, alcanza el 49.1% del total de encuestados.
En el sexo vemos que el consejo popular de Los Sitios, es el de menos mujeres encuestadas y por ende, tiene mayor número de hombres entrevistados.
El consejo popular de Colón, tiene la mayor cantidad de personas que trabajan y Pueblo Nuevo es el de menor número de trabajadores y el de mayor número de otros, categoría que incluye a personas que declararon no hacer nada, estudiantes y amas de casas.
En todos los consejos populares el nivel educacional de preuniversitario y más, es el de mayor número de personas.
En el análisis de las acciones de riesgo por consejos populares, podemos decir, que Cayo Hueso tiene los porcientos más bajos (menos de 40 puntos porcentuales) en cuanto a la percepción de riesgo de las siguientes acciones:
Dragones tiene más cantidad de acciones con menos del 40% entre los consejos populares de Centro Habana, las cuales, son las que se relacionan a continuación:
El consejo popular Colón tiene solamente dos acciones en menos de 40%, de respuesta en la categoría más riesgosa y son:
Y por último, el consejo popular Los Sitios, la acción menos percibida como muy riesgosa fue:
El consejo popular Pueblo Nuevo, es el de mejor percepción de riesgo dentro del municipio Centro Habana, al no tener ninguna acción por debajo del 40%.
Se realizó un análisis factorial, el cual dio como resultado, que 2 factores explicaban el 64% de la varianza total.
Un factor se nombró Dependiente de la conducta humana y el otro Dependiente de otros factores, los que aunque tienen relación con la conducta humana, dependen más de factores económicos o que dependen para su solución, de otros organismos, como Aguas de la Habana, que en un momento determinado, la familia no puede hacerles frente.
En el análisis factorial, vemos que tiene más peso el factor dependiente de la conducta humana con el 39,4% de la varianza total.
En relación a las situaciones de riesgos, tenemos, que fueron mejor percibidas que las acciones, en todos los consejos populares del municipio y la situación menos percibida fue la de tener existencia de alcantarillas tupidas y lo es en el Consejo Popular Dragones con el 77.59% de respuesta en la categoría de Muy Riesgoso.
El análisis factorial, en esta pregunta, dio como resultado, que sólo un factor explicaba la totalidad de la varianza, lo que quiere decir, que los ítems relacionados en dicha pregunta tienen una alta relación entre ellos.
Cuando se analizan los factores encontrados en las acciones por variables sociodemográficas, vemos, que la edad de 20 a 40 años de forma general, tiene las menores percepciones en el factor dependiente de la conducta humana (factor 1), y la menos percibida es No tapar las tinas, cubos y palanganas, con sólo el 38%.
En relación al sexo en el factor 1, vemos, que el sexo femenino tiene una percepción de riesgo más alta que las personas del sexo masculino.
En la ocupación, vemos, que No tapar las tinas, cubos y palanganas, es la acción menos percibida.
En el nivel educacional, encontramos que tener los tanques mal tapados, no realizar el autofocal y tener los patios sucios, son las acciones menos percibidas y que paradójicamente con lo que se pudiera esperar, el nivel universitario es el de menos percepción en general.
En relación al factor 2, Dependiente de otros factores, encontramos, que tener el inodoro que descargue con cubos, es la acción menos percibida de manera general, cuando se compara con edad, sexo, ocupación y nivel educacional, esto pudiera estar influenciado con el estado del servicio sanitario, pero esto no puede tomarse de forma concluyente, pues el estudio no tuvo ese objetivo.
Cuando se analizan las situaciones de riesgo, vemos que en general la percepción de las mismas por variables demográficas, es mucho más alta que las acciones y que salvo en el nivel educacional es donde se alcanzan valores alrededor de los 70 puntos porcentuales y son en las siguientes situaciones: existencia de tupiciones en azoteas, y no recogida de escombros de las demoliciones.
DISCUSIÓN
Los resultados encontrados en este estudio desde el punto de vista demográfico, no difieren de estudios sociales realizados previamente en el municipio Centro Habana. (25)
En este estudio, los resultados alcanzados revelaron que las personas perciben de diferentes formas las acciones de riesgo y las situaciones de riesgo, siendo las acciones las menos percibidas, al estar directamente relacionadas con la conducta humana.
Estudios realizados en el municipio 10 de Octubre revelaron que las personas conocen las características del vector, pero no siempre tienen prácticas adecuadas para su prevención, por lo que se puede inferir, que no siempre el conocimiento lleva al cambio de comportamiento. (26)
Un concepto clave en las teorías del cambio, es que el conocimiento es necesario, pero no suficiente para producir cambios de comportamientos, hace falta también motivación, aptitudes y factores del entorno social.
Realidades como éstas nos llevan a ir más allá de las estrategias básicas que se fundamentan en el conocimiento y adoptar las que abordan factores que influyen directamente en la conducta humana como puede ser la autoeficacia o cuán apta se siente una persona sobre su capacidad de manejar una nueva conducta, influye en la forma de comportarse y puede modificarse para facilitar el cambio conductual. Para no tener un tanque mal tapado, o dejar fumigar la casa en situaciones de tenencia de focos a su alrededor, se debe hacer frente a actitudes sociales, como hablar y negociar con los trabajadores de la campaña u otro activista social. (26.27)
Los hallazgos en este estudio, ofrecen una mirada más profunda del fenómeno de la percepción de riesgos para focos del Aedes en la población estudiada. Sin embargo, ya sugieren nuevas investigaciones y estrategias de intervención en el área de prevención de los focos del Aedes, en las cuales el trabajo debe ser centrado en lograr que la población adquiera conductas protectoras, en las que la premisa básica es que el cambio de comportamiento es un proceso y no un acto, y que los individuos se hallan a diversos niveles de motivación o disposición para cambiar y por tanto, las personas en diferentes puntos del proceso de cambio, pueden beneficiarse de diferentes intervenciones ajustadas a su etapa.
El riesgo ocupa un lugar relevante en los debates de la sociedad actual, por encontrarse muy ligado a la existencia misma de los individuos, de las organizaciones y de las sociedades. Siguiendo el ritmo de las inquietudes que emergen a nivel global, respecto a temas como la sobrevivencia, la contaminación ambiental, la producción de energía y la escasez de agua, el tratamiento de los temas relacionados con el riesgo, ha adquirido gran importancia, tanto en discusiones científicas como públicas. Los riesgos, a pesar de su connotación negativa, son constituyentes normales de la vida, por lo que todo lo que se hace para reducirlos, es un esfuerzo para mejorar las condiciones de vida (28)
La comprensión de los mecanismos de funcionamiento del proceso de percepción de riesgos, resulta hoy necesario para hacer una comprensión más cabal de la conducta humana, en especial, los comportamientos riesgosos, ya que una percepción disminuida de un riesgo puede aumentar la exposición al mismo. (29-32)
El riesgo es intrínseco a la vida, como los riesgos del hogar, los riesgos ocupacionales, los derivados de las actividades recreativas; de transportación; los que provienen de la producción de energía; o de la manufactura y el uso y disposición de sustancias químicas y artículos de consumo (6, 33)
Actualmente se conoce que la naturaleza no existe en estado puro, nuestra naturaleza es habitada por sociedades humanas, que de acuerdo a su cosmovisión, la simboliza, la interpreta y la transforma. Por lo tanto, se ha considerado clásicamente que la enfermedad y la salud dependen de la interacción del huésped, del agente etiológico y del ambiente. Esta tríada clásica, no va lo suficientemente lejos. Los tres elementos, en cualquier situación particular, se vinculan a las dimensiones biológicas – físicas, sociales y económicas, de la jerarquía ecosistémica a la cual pertenecen.
CONCLUSIONES
Las acciones de riesgo relacionadas con la tenencia o no de focos de Aedes Aegypti, son menos percibidas que las situaciones ambientales de riesgo.
El factor dependiente de la conducta humana, es el de mayor peso en la percepción de las acciones de riesgo a la tenencia de criaderos de Aedes Aegypti.
RECOMENDACIONES
Hacer estudios de autoeficacia como medida más concreta para alcanzar cambios de conducta en relación a la prevención de los focos de Aedes Aegypti.
BIBLIOGRAFÍA ACOTADA