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Factores de riesgo aterogenicos de cardiopatia isquemica en mujeres de 35 a 60 aņos
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Autor: Dr. Juan Carlos Valiente Reyes
Publicado: 26/09/2008
 

Se realiza un estudio de casos y controles, para evaluar factores de riesgo aterogénicos de cardiopatía isquémica, en mujeres de 35 a 60 años de edad, con una muestra de 166 mujeres, 91 cardiópatas (grupo estudio) y 75 no cardiópatas (grupo control). Conclusiones: La menopausia, las mujeres con edades mayores de 41 años, el antecedente de dislipoproteinemia, los triglicéridos elevados, la disminución de las lipoproteínas de alta densidad y las lipoproteínas de baja densidad elevadas constituyen factores de riesgo de cardiopatía isquémica.


Factores de riesgo aterogenicos de cardiopatia isquemica en mujeres de 35 a 60 aņos.1

Factores de riesgo aterogénicos de cardiopatía isquémica en mujeres de 35 a 60 años.

 

MSc Dr. Juan Carlos Valiente Reyes (1), MSc. Dra. Benita Martínez Corona (2),  Dra. Yeneir Vera Fernández (3).

 

1.     Especialista de I grado en Cardiología. MSc. en Investigación en Aterosclerosis.

2.     Especialista de I grado en Ginecología y Obstetricia. MSc. en Investigación en Aterosclerosis, MSc en Atención integral a la Mujer.

3.     Especialista de I grado en cardiología. Servicio de cardiología. Hospital Universitario “Dr. Miguel Enríquez”.

 

Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana. Facultad de Ciencias Médicas “Dr. Miguel Enríquez”. Hospital Universitario “Dr. Miguel Enríquez”. Centro de Investigaciones y Referencias de Aterosclerosis de La Habana (CIRAH).

 

Resumen

 

Se realiza un estudio de casos y controles, para evaluar factores de riesgo aterogénicos de cardiopatía isquémica, en mujeres de 35 a 60 años de edad, con una muestra de 166 mujeres, 91 cardiópatas (grupo estudio) y 75 no cardiópatas (grupo control). Conclusiones: La menopausia, las mujeres con edades mayores de 41 años, el antecedente de dislipoproteinemia, los triglicéridos elevados, la disminución de las lipoproteínas de alta densidad y las lipoproteínas de baja densidad elevadas constituyen factores de riesgo de cardiopatía isquémica.

 

Abstract:

 

The aim of this study is to evaluate the atherogenics risk factors of ischemic cardiopathy in 166 women between 35 to 60 years of age, 91 patients with coronary artery disease (study group) and 75 without coronary artery disease (control group). Conclusions: Hypertrigliceridemia, low levels of high-density lipoprotein and high levels of low-density-lipoprotein-cholesterol, the dislipoproteins antecedent, menopause, ages over than 41 years, constitute risk factors of ischemic cardiopathy in women.

Keywords: cardiopathy ischemic atherogenics risk factors.

 

Introducción

 

La aterosclerosis es una enfermedad larvada, multifactorial de evolución crónica donde participa todo el árbol vascular, cuyo órgano diana es el endotelio y se caracteriza por la formación de placas de tejido fibroso y elementos lipídicos, adherencia plaquetaria en las regiones de mayor fricción de la sangre con el endotelio de las arterias, luego trombosis y necrosis de la placa aterosclerótica, esto va obstruyendo paulatinamente los vasos hasta producir insuficiencia del riego sanguíneo en el territorio tributario de dichas arterias, en el caso de las arterias coronarias la obstrucción puede pasar inadvertida hasta que se compromete la luz arterial aproximadamente en 70%, momento en el cual comienza a presentarse el desequilibrio entre la oferta y la demanda de oxígeno por parte del miocardio. Usualmente cuando existe una obstrucción de tal magnitud, la cantidad de sangre que pasa durante el reposo es suficiente para suplir las necesidades metabólicas del área irrigada, pero cuando el sujeto realiza un ejercicio aparece el desequilibrio entre oferta y demanda de sangre y oxígeno, con ello aparece la isquemia de la zona del vaso obstruido. En esta forma se relacionan la obstrucción ateromatosa coronaria y la angina de pecho.

 

Material y método

 

Se realizó un estudio, analítico observacional, de casos y controles, para evaluar la asociación de los factores de riesgo aterogénicos sobre la cardiopatía isquémica, tales como el antecedente patológico personal (APP) de dislipoproteinemia y la menopausia, así como resultados del lipidograma en mujeres de 35 a 60 años de edad. El estudio quedó formado por 166 mujeres que cumplieron los requisitos de inclusión; (mujeres con edad entre los 35 y 60 años, voluntariedad de participación en la investigación, antecedente de cardiopatía isquémica, antecedente de diabetes mellitus y antecedente de dislipoproteinemia); quedando el grupo estudio formado por 91 mujeres con el antecedente de cardiopatía isquémica y el grupo control por 75 mujeres sin antecedente de cardiopatía isquémica. Se empleó el test de chi cuadrado y se determinó el valor del OR (Odds Ratio) para cada factor, con un intervalo de confianza del 95%, así como el riesgo atribuible poblacional con sus respectivos intervalos de confianza del 95% a los factores de riesgo modificables.

 

Resultados

 

La tabla número 1 muestra mujeres diabéticas cardiópatas vs diabéticas no cardiópatas, para un 16 (17.6%) y un 8 (10.7%) respectivamente. con p = 0.2073, lo que no es significativo.

 

Tabla 1

 

factores_riesgo_aterogenicos/antecedentes_diabetes

 

La menopausia aparece como un factor de riesgo en la cardiopatía isquémica, teniendo mujeres menopáusicas en número de 73 (80.2%) y 40 (53.3%) no menopáusicas con una p = 0.0002 (tabla 2).

 

Tabla 2

 

factores_riesgo_aterogenicos/menopausia_climaterio

 

La tabla número 3 muestra que las mujeres con 41 años y más es el 90.1% (82) cardiópatas con respecto a las de 35 a 40 años que es un 64% (45) no cardiópatas, teniendo significación estadística p = 0.0002.

 

Tabla 3

 

factores_riesgo_aterogenicos/edad_superior_40

 

En la tabla número 4, el antecedente de dislipoproteinemia es un 18.7% (17) de mujeres cardiópatas a 4% (3) de mujeres no cardiópatas (p = 0.0038). El perfil lipídico en el estudio arrojó los siguientes resultados: colesterol total alterado en cardiópatas 38 (41.8%) contra 32 (42.7%) en no cardiópatas sin significación estadística p = 0.9061; triglicéridos alterados en mujeres cardiópatas 25 (27.5%) y en las no cardiópatas 7 (9.3%) con una p = 0.0032; la lipoproteína de alta densidad (HDL) baja mostró estar más elevada en porciento en las cardiópatas que en las no cardiópatas con una relación de 69.2% y 29.3% respectivamente, con una p = 0.0001, por último la lipoproteína de baja densidad (LDL) alterada se encontró en un 86 (94.5%) en las cardiópatas y en un 58 (77.3%) con significación estadística en las no cardiópatas p = 0.0012 (tablas 5,6,7,8).

 

Tabla 4

 

factores_riesgo_aterogenicos/antecedentes_dislipoproteinemia

 

Tabla 5

 

factores_riesgo_aterogenicos/colesterol_total_elevado

 


Factores de riesgo aterogenicos de cardiopatia isquemica en mujeres de 35 a 60 aņos.2

Tabla 6

 

factores_riesgo_aterogenicos/trigliceridos_elevados

 

Tabla 7

 

factores_riesgo_aterogenicos/HDL_elevada_elevado

 

Tabla 8

 

factores_riesgo_aterogenicos/LDL_elevada_elevado

 

Discusión

 

El éxito de cualquier medida preventiva depende en gran parte del conocimiento de los factores de riesgo y del impacto que su modificación pueda tener sobre la progresión de la enfermedad. En el caso de la enfermedad cardiovascular, conocemos un buen número de factores de riesgo, y afortunadamente, muchos son modificables. A través de los diversos estudios, se observa cómo tanto el desarrollo y evolución de las lesiones ateroscleróticas, como la expresión clínica y complicación de las mismas, tiene lugar más tardíamente en la mujer, lo que encontramos en el estudio, donde las mujeres menopáusicas son casi el doble de cardiópatas que las mujeres no menopáusicas, ya que durante las primeras décadas de la vida, el proceso tiene lugar con mayor intensidad en individuos del sexo masculino sin embargo, al acercarse a la menopausia y una vez llegada la misma, la mujer climatérica experimenta una aceleración vertiginosa en cuanto a la formación de nuevas lesiones y al empeoramiento de las ya existentes, lo que se traduce por un aumento del riesgo de padecer cardiopatía isquémica(1-3)..Esta aceleración del proceso aterogénico interesa principalmente a las lesiones potencialmente obstructivas o placas elevadas, dentro de las cuales, las placas graves tienen un papel patogénico importante.

 

Es significativo encontrar en el estudio, la estrecha relación que guarda la edad con la cardiopatía isquémica, donde la mujeres con edades mayores de 41 años, tienen más riesgo de cardiopatía isquémica que las que tienen menos de 40 años; si tomamos en cuenta lo reflejado en la literatura, vemos que la mujer a esta edad tiene más frecuencia (4) de presentar menopausia con pérdida de la protección estrogénica y la aparición de factores de riesgo aterogénicos (1,2). Entre los diferentes factores que influyen sobre el curso de la aterosclerosis, el sexo y la edad, deben ser considerados de manera independiente, tal y como lo indican numerosos estudios, los cuales han puesto en evidencia la relación existente entre la disminución de las concentraciones plasmáticas de las hormonas sexuales femeninas y el comienzo, desarrollo y complicación de las lesiones propias de la enfermedad aterosclerótica (6-8). El control de la dislipoproteinemia es una de las principales estrategias para el control de las enfermedades cardiovasculares. Hemos encontrado en el estudio que el APP de dislipoproteinemia constituye un factor de riesgo en la cardiopatía isquémica al tener un mayor porciento de mujeres cardiópatas con este antecedente. Estas estrategias pretenden evitar la implantación de hábitos y estilos de vida que favorecen la enfermedad (prevención primordial), evitar la aparición de nuevos casos de enfermedad entre personas libres de la misma (prevención primaria), y entre los que ya han sufrido un episodio cardiovascular previo (prevención secundaria).

 

En Cuba las enfermedades cardiovasculares constituyen igualmente la primera causa de muerte, por lo que la prevención primaria y secundaria se encuentra dentro de las estrategias que ha adoptado el país para la disminución de la mortalidad por esta causa. El colesterol total también es otro factor de riesgo de cardiopatía isquémica, varios estudios como el Multiple Risk Factor Intervention Trial (MRFIT) y el de Framingham, en los que se analizaron individuos sin antecedentes de enfermedad cardiovascular, confirmaron la estrecha relación entre las cifras elevadas de colesterol y el riesgo de muerte prematura por enfermedad cardiovascular. A pesar de ello en nuestra muestra no encontramos significación estadística.

 

Los triglicéridos son la segunda grasa en importancia presente en la sangre; pueden ser grandes generadores de trastornos cardíacos, ya que son moléculas grasas empaquetadas junto con el colesterol en las esferas de transporte de las lipoproteínas; sus altos niveles pueden desplazar a la lipoproteína de alta densidad (HDL), así como pueden convertirse en transportador de lipoproteína de densidad intermedia (IDL) y lipoproteína de baja densidad (LDL), responsables también de la producción de coágulos que bloqueen arterias con la consiguiente aparición de cardiopatía isquémica. Se encontró en el estudio que el total de mujeres con triglicéridos alterados fue de un 19.3%, con un 27,3% de cardiópatas contra un 9,3% no cardiópatas, lo que también fue encontrado en otros estudios relacionados con la cardiopatía isquémica. La disminución de las lipoproteínas de alta densidad (HDL)  constituye un factor de riesgo independiente en la cardiopatía isquémica, incrementando el riesgo de aumento de la mortalidad por dicha enfermedad, lo que confirmamos en el estudio realizado, en el cual encontramos 69.2% de mujeres con lipoproteínas de alta densidad (HDL) bajas, las cuales son cardiópatas, estando reportado en otros estudios. Estudios epidemiológicos recientes han demostrado que los niveles elevados de LDL-colesterol continua siendo el factor de riesgo mejor establecido para el desarrollo de la enfermedad cardiovascular. En nuestro estudio el 86.7% del total de mujeres que participan, tienen LDL alterada siendo reportado en otros estudios hasta un 60,3% (9). El total de mujeres con cardiopatía isquémica y LDL alterado fue de 86 para un 94.5%, lo que reafirma que la LDL es un factor de riesgo independiente importante en la cardiopatía isquémica en las mujeres. Al analizar el Odds ratio de las variables que constituyen factor de riesgo de cardiopatía isquémica en este estudio, encontramos que presentan mayores probabilidades, la edad mayor de 41 años, los antecedentes patológicos de dislipoproteinemia, la HDL baja, la LDL alterada. Se calculó el riesgo atribuible poblacional a las variables que constituyen factores de riesgo modificables, al controlar los triglicéridos se disminuye el riesgo de cardiopatía isquémica en un 20 %; el aumento de la HDL en un 56 % y el control de la LDL en un 76 %. Esto manifiesta la importancia de mantener una prevención primaria en las mujeres, porque aunque se encuentren protegidas hormonalmente por los estrógenos, a medida que avancen en la edad y lleguen a la etapa menopáusica, los factores de riesgo, aterogénicos van a incidir en la aparición de la cardiopatía isquémica.

 

Conclusiones

 

La menopausia y la edad constituyen factores de riesgo no modificables de cardiopatía isquémica donde las mujeres con edad mayor de 41 años tienen más riesgo de cardiopatía isquémica que las que tienen menos de 40 años. El antecedente de dislipoproteinemia es factor de riesgo de cardiopatía isquémica y el porciento de mujeres con triglicéridos elevados es tres veces mayor en las cardiópatas que en las no cardiópatas así como la disminución de las lipoproteínas de alta densidad (HDL) que constituye factor de riesgo independiente en la cardiopatía isquémica y las LDL elevadas.

 

Bibliografía

 

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9.     Petit, Het C, Moreau M, Chapman MJ. Tissue factor pathway inhibidor is expressed by human monocyte derived macrophages: relationship to tissue factor induction by cholesterol and oxidized LDL. Arterioscler Thromb Vasc Biol. 1999; 19: 309-15.