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Caso clinico. Cuerpo Extraño Intraorbitario
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Autor: Dra. Carmen Elena Cabarga Haro
Publicado: 15/04/2009
 

Los traumatismos del globo ocular y sus anexos ocupan un lugar importante en las afecciones del aparato visual. En la edad pediátrica tienen una mayor significación por las fatales secuelas que originan sobre todo cuando ocurren en el transcurso de los primeros 8 años de la vida donde tiene lugar el desarrollo y perfeccionamiento de la agudeza visual. Así pues, como consecuencia de los mismos, se presentan deformidades estéticas y/o funcionales que repercutirán de por vida en el desarrollo biopsicosocial del ser humano. Dentro de ellos, son frecuentes los cuerpos extraños en las diferentes estructuras anatómicas del aparato visual y dado su importancia decidimos la presentación de esta paciente por tratarse de algo no habitual.


Caso clinico. Cuerpo Extraño Intraorbitario.1

Cuerpo Extraño Intraorbitario. Presentación Clínica.

 

Dra. Carmen Elena Cabarga Haro. *

Dra. María Isabel González Mesa. **

Dra. Seydell Legrá Nápoles. ***

Lic. Martha Abreu Velázquez. ****

 

* Especialista de I Grado Oftalmología. Profesor Asistente.

** Especialista de II Grado Oftalmología. Profesor Auxiliar.

*** Especialista de I Grado Oftalmología. Profesor Instructor.

**** Licenciada en Optometría y Óptica

 

H.P.U. “Paquito González Cueto” Cienfuegos. Servicio de Oftalmología

 

 

Resumen

 

Los traumatismos del globo ocular y sus anexos ocupan un lugar importante en las afecciones del aparato visual. En la edad pediátrica tienen una mayor significación por las fatales secuelas que originan sobre todo cuando ocurren en el transcurso de los primeros 8 años de la vida donde tiene lugar el desarrollo y perfeccionamiento de la agudeza visual.

 

Así pues, como consecuencia de los mismos, se presentan deformidades estéticas y/o funcionales que repercutirán de por vida en el desarrollo biopsicosocial del ser humano.

 

Dentro de ellos, son frecuentes los cuerpos extraños en las diferentes estructuras anatómicas del aparato visual y dado su importancia decidimos la presentación de esta paciente por tratarse de algo no habitual.

 

Palabras clave: Traumatismo, cuerpos extraños, secuelas.

 

 

Introducción

 

Los traumatismos oculares constituyen un problema importante en la actualidad. Son varias las razones que justifican esta afirmación ya que en un porciento elevado de pacientes que han presentado algún traumatismo en la cavidad orbitaria donde se incluye el globo ocular, sus anexos y otras estructuras como parte de su contenido, ha existido importante afectación de la agudeza visual y en otros deformidades estéticas que de una manera u otra comprometen la calidad de vida en estos individuos ya que en ocasiones existe también repercusión psíquica, económica y social en estos pacientes. 1,2

 

Los cuerpos extraños intraoculares e intraorbitarios son parte del contenido de la temática referida y es precisamente importante su diagnóstico precoz y tratamiento certero y oportuno para de esta manera evitar consecuencias fatales para el paciente. La mayor afectación visual y el riesgo de sepsis se produce cuando el cuerpo extraño penetra el globo ocular. De esta manera se comprometen estructuras muy delicadas donde en ocasiones es imposible obtener buenos resultados independientemente de que el diagnóstico haya sido preciso y el tratamiento adecuado.3

 

En un porciento elevado de estos pacientes se recoge el dato en niños y adolescentes de juegos con pelotas, objetos filosos o cortantes, piedras etc., así como de accidente de trabajo en la edad laboral por el no uso de los medios de protección, lo que nos indica que debemos insistir en la labor educativa con la población para disminuir el riesgo desde este punto de vista. 4

 

Caso clínico

 

Paciente D.P.V. de 11 años de edad y procedencia urbana que es atendida de urgencia en nuestro Servicio de Oftalmología por haber recibido traumatismo en su ojo izquierdo ocasionado por el impacto de un disparo hecho con una escopeta de Perle presentando dolor y disminución brusca de la agudeza visual. Se decide de inmediato su ingreso para un mejor estudio y tratamiento.

Al Examen Físico Ocular el día de su ingreso se constata:

 

Agudeza visual:

 

Ojo derecho: 1.0

Ojo izquierdo: Percepción Luminosa

 

Ojo derecho (O.D.): sin alteraciones

Ojo izquierdo (O.I.): Anexos: Herida en P.S.I. con edema y equimosis palpebral. Hiperemia cilioconjuntival, desgarro en conjuntiva bulbar inferior que se extiende hasta el fondo de saco con hemorragia subconjuntival en esa zona.

Segmento anterior: Córnea transparente. Cámara anterior ocupada totalmente por sangre. No se visualizan otras estructuras en estos momentos.

Medios: No se observa R.R.N.F.

Fondo de Ojos: No se visualiza por la opacidad de medios (en este caso del humor acuoso).

Tensión ocular normal.

 

Se le realiza radiografía de órbitas anteroposterior (AP) y lateral izquierda donde aparece la imagen de un proyectil supuestamente en la cavidad orbitaria o intraocular, Se procede a la realización de ultrasonido de órbita donde se constata la presencia y localización del mismo comprobándose que no se encontraba dentro del globo ocular.

 

Desde su ingreso se inicia tratamiento sistémico con Rocephin E.V. por espacio de 7 días y Prednisona vía oral en forma de esquema durante 21 días. Como tratamiento local Prednisolona y Kanamicina colirios así como oclusión binocular.

 

Luego de cinco días de evolución, cuando queda ya poca sangre en cámara anterior, visualizamos una desinserción del iris desde hora 2 a 5 así como una pupila en D y comenzamos a visualizar el R.R.N.F. por sectores.

 

Se le realiza TAC de órbitas con el siguiente resultado: Se dieron cortes finos a nivel de las órbitas localizándose el cuerpo extraño metálico por detrás, debajo y lateral al globo ocular izquierdo en íntimo contacto con la esclera a hora 5 aproximadamente. No lesión ósea ni muscular. Globo ocular intacto.

 

cuerpo_traumatismo_intraorbitario/radiografia_orbita_ocular

 

cuerpo_traumatismo_intraorbitario/TAC_orbita_ocular


Caso clinico. Cuerpo Extraño Intraorbitario.2

Se discute la paciente en conjunto con las especialidades de Neurocirugía y Maxilofacial decidiéndose mantener conducta expectante y no realizar la extracción del cuerpo extraño en estos momentos.

 

Al octavo día de su ingreso ya se visualizaba bien el R.R.N.F. y se pudo realizar fondo de ojos bajo midriasis encontrando algunos pliegues en zona macular, no se observó desgarro ni desprendimiento de retina, tampoco zonas de hemorragias en esta estructura anatómica.

 

Se toma agudeza visual y se constata: O.D. 1.0 O.I. 0.6

 

Posterior al egreso se mantiene su seguimiento en consulta especializada con una evolución favorable y una agudeza visual de 1,0.

 

El cuerpo extraño se mantiene encapsulado sin haber provocado hasta el momento afectaciones en el globo ocular ni en el resto del contenido orbitario

 


Discusión

 

Se presenta un caso de cuerpo extraño intraorbitario diagnosticado en el servicio de oftalmología de nuestro H.P.U. ¨Paquito González Cueto¨ de Cienfuegos y con la participación directa de nuestros colegas del servicio de imagenología, máximo facial y neurocirugía.

 

Por lo general, estos cuerpos extraños aunque no penetren el globo ocular, sí pueden producir de forma indirecta, lesiones en algunas de sus estructuras como son en el segmento anterior, cristalino, cuerpo vítreo, retina, coroides, nervio óptico e inclusive en la musculatura extrínseca ocasionando síntomas y signos como son: disminución de la agudeza visual, dolor, diplopia, masa palpable en órbita, limitación de la movilidad ocular, proptosis, eritema, edema o equimosis palpebral, laceración palpebral o conjuntival con hemorragia o sin ella. 1,2,3,

 

Un cuerpo extraño intraorbitario puede ser asintomático y no producir signo alguno y ser bien tolerado cuando son cuerpos extraños inertes (piedra, vidrio, plástico, hierro, acero, aluminio y algunos otros metales). Sin embargo puede darse el caso de ser pobremente tolerado y es el que a menudo induce inflamación (orgánico como madera o materia vegetal y en ocasiones partículas de cobre) o moderadamente bien tolerado y es el que típicamente produce reacción inflamatoria leve (aleaciones de cobre con menos del 85% de cobre como el latón, bronce). 5,6

 

El desarrollo de modernos métodos de diagnóstico como la electrofisiología, métodos radiográficos de localización de cuerpos extraños intraoculares (ultrasonido modo A y B, tomografía axial computarizada y resonancia magnética nuclear) han abierto aún más la posibilidad de la exploración de las estructuras oculares con nuevos enfoques de los cuales se deriva una conducta médico–quirúrgica adecuada. Todo esto unido al desarrollo de la microcirugía ocular del segmento anterior y posterior, con instrumental especializado y el uso de equipos de alta tecnología (microscopios quirúrgicos, equipos para vitrectomía, endoláser, facoemulsificación, implante de lentes intraoculares y otras) han favorecido el alcance de mejores resultados en la atención de los pacientes con traumatismos oculares. 7,8,9,10,11,12

 

Es preciso enfatizar en la valoración adecuada y profunda lo más pronto posible en aquellos pacientes que hayan sufrido algún trauma ocular. Los resultados de esta exploración permiten llevar a efecto el conjunto de decisiones diagnósticas y terapéuticas posteriores, lo que pone de manifiesto la importancia de la realización de un minucioso estudio. Las lesiones traumáticas tienen particularidades individuales y, por tanto, el oftalmólogo debe adoptar una técnica lógica, metódica, sistemática y estar siempre preparado para lo inesperado.10,13,14

 

Por todo lo anteriormente expuesto la labor de seguimiento ocupa un lugar importante en este tipo de afección. La decisión de operar o no depende de las consideraciones que hemos mencionado con anterioridad pero recordemos siempre que cuando se decida la no extracción del cuerpo extraño considerando el riesgo costo beneficio, esto significa una amenaza para la integridad del aparato de la visión del paciente y es por ello la exigencia de un seguimiento estricto y frecuente. 1,2,10,15,16

 

 

Referencias bibliográficas

 

  1. Douglas Cullon R, Chang B. Manual de Urgencias Oftalmológicas. 2 ed. México: McGraw-Hill Interame; 1998.
  2. Welch Ruiz G, Fundora Salgado, V, Zerquera Rodríguez T, Martínez Ribalta J. Traumatismos oculares . Revista Cubana de Oftalmología. 2007; 20(2)
  3. Pulido JS. Lesión del segmento posterior: retina, coroides y vítreo: requisitos en oftalmología. Ediciones Elsevier; 2003. [Links]
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  5. Miguel Pérez I, Pérez Blázquez GJ. Traumatismos oculares. Metodología de estudio y propuesta de clasificación. [Tesis presentada en opción al grado científico de doctor en ciencias médicas]. ISMM “Dr. Luis Díaz Soto”; 2005.
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  7. Martínez Ribalta JM, et. al. Valor diagnóstico de la ultrasonografía y la electrofisiología en el trauma del segmento posterior. Rev. Cubana. Oftalmol. 1988;1(1):96-110.
  8. Osdal MP, Mascar M, Deschenes J. Ultrasound biomicroscopic evaluation of the traumatizad eye. Eye. 2003;17(4):467-72.
  9. Graven CM, Engelbrecht NE, Slusher MM, Nagy SS. Infraocular foreing bodies: Managment pronostic factor, and visual outcomes USA: North Carolina; 2002.
  10. Patton D, Golberg M. Tratamiento de los traumatismos oculares. La Habana: Ediciones revolucionarias; 1981.
  11. Kugeova EE, Salanova AF, Kulieva ZT. Characteristic of the organ of visión and eye appendages under condition of peace time and war injuries. Vestn. Oftalmo. 2002;118(4):11-3.
  12. López Sánchez E, et. al. Eficacia de la tomografía axial computarizada en el diagnóstico urgente de neuropatía óptica traumática. Arch. Soc. Esp. Oftalmol. 2001;76:621-6.
  13. Polyak VL. Afecciones del órgano de la visión. Leningrado: Editorial. Medicina; 1972.
  14. Gundorova RA.Stepanov AV. New priority trends in ocular tarumatism. Vestn. Oftalmol. 1999:115 (2):3-5.
  15. Shinglenton BJ, Hersh PS, Kenyon KR. Traumatismos oculares. Oftalmología hospitalaria; 1998.
  16. Pérez Blázquez GJ, López Cáscales A, Peláez Molina O. Análisis estadísticos sobre los accidentes por cuerpos extraños infraoculares metálicos ocurridos en Cuba en el período 1968 - 1972. Rev. Cubana Cir. 15;1976;183-98.