Revista Electronica de PortalesMedicos.com - https://www.portalesmedicos.com/publicaciones
Movilizacion escolar y deficiencia de yodo en la región andina de Venezuela
https://www.portalesmedicos.com/publicaciones/articles/1441/1/Movilizacion-escolar-y-deficiencia-de-yodo-en-la-region-andina-de-Venezuela.html
Autor: Dr. Luis Caballero
Publicado: 15/04/2009
 

La región andina, situada al occidente de Venezuela, fue reconocida en el pasado como endémica para los Desórdenes por Deficiencia de Yodo (DDY). Desde 1993, se realiza la determinación bioquímica del yodo en orina de escolares de esta región, actividades de información, educación, comunicación, monitoreo e investigación, dirigidas a mejorar la disponibilidad y consumo de sal yodada. En 1999 el país fue certificado virtualmente libre de Desórdenes por Deficiencia de Yodo. La movilización social para el consumo de sal yodada por todos los niños, ha sido particularmente exitosa debido al modelo de educación en salud, planificación continua, cambio de hábitos, empoderamiento, alianzas intersectoriales y advocacy con dirigentes.


Movilizacion escolar y deficiencia de yodo en la región andina de Venezuela.1

Movilización escolar y deficiencia de yodo en la región andina de Venezuela.

 

Schoolchildren mobilization and iodine deficiency in the venezuelan andean region

 

Dr. Luis A. Caballero. Instituto Nacional de Nutrición. División de Salud Pública. Programa Nacional de Micronutrientes

 

Resumen

 

La región andina, situada al occidente de Venezuela, fue reconocida en el pasado como endémica para los Desórdenes por Deficiencia de Yodo (DDY). Desde 1993, se realiza la determinación bioquímica del yodo en orina de escolares de esta región, actividades de información, educación, comunicación, monitoreo e investigación, dirigidas a mejorar la disponibilidad y consumo de sal yodada. En 1999 el país fue certificado virtualmente libre de Desórdenes por Deficiencia de Yodo. La movilización social para el consumo de sal yodada por todos los niños, ha sido particularmente exitosa debido al modelo de educación en salud, planificación continua, cambio de hábitos, empoderamiento, alianzas intersectoriales y advocacy con dirigentes.

 

Palabras clave: Movilización social, deficiencia de yodo, escolares, salud pública, empoderamiento, región andina, Venezuela

 

Abstract

 

The Venezuelan Andean region, located in the western part of the country, was traditionally recognized as endemic for Iodine Deficiency Disorders (IDD) in the past. Since 1993, biochemical determination of iodine in urine was included for school age children in this region accompanied with information, education, communication, monitoring and research activities aimed at improving the availability and consumption of iodized salt. In 1999, Venezuela was certified as a country virtually free of IDD.

 

Social mobilization in Venezuela for iodized salt consumption of all children has been particularly successful due to a complete communication model of health education, a planning continuum, and behavioral change/empowerment, intersectorial social alliance, advocacy with political and leadership alliances.

 

Key words: Social mobilization, iodine deficiency, schoolchildren, public health, empowerment, Andean region, Venezuela

 

I. CONTEXTO

 

Funciones de la salud pública en nutrición:

 

El concepto de salud pública en el que se basa la definición de las funciones esenciales de la salud pública, es el de la intervención colectiva, tanto del Estado como de la sociedad civil, orientada a proteger y mejorar la salud de las personas. Es una definición que va más allá de los servicios de salud no personales o de las intervenciones de carácter comunitario dirigidas a la población, e incluye también la responsabilidad de asegurar el acceso a los servicios y la calidad de la atención de la salud. Así pues, no se refiere a la salud pública como una disciplina académica, sino como una práctica social de naturaleza interdisciplinaria. Se trata, por otro lado, de una conceptualización que va más allá de la noción de bienes públicos con externalidades positivas para la salud, ya que comprende bienes semiprivados o privados cuyas dimensiones hacen que su repercusión sobre la salud colectiva sea un factor importante.

 

Si bien existe una serie de responsabilidades indelegables a cargo del Estado, en la ejecución o en la garantía del cumplimiento de las funciones esenciales de la salud pública, éstas solo representan una fracción de sus responsabilidades en el ámbito de la salud. Es una fracción muy importante, sin duda, cuyo cumplimiento adecuado no solo resulta fundamental para elevar los niveles de salud y la calidad de vida de la población, sino que a su vez forma parte de la responsabilidad rectora que el Estado tiene sobre la salud, caracterizada asimismo por las tareas de conducción, regulación, modulación de la financiación, vigilancia de aseguramiento y armonización de la prestación.

 

Hay, por otra parte, un gran número de dimensiones públicas no estatales que forman parte del universo de actuación de la salud pública. Así pues, existen ámbitos en los que la sociedad civil lleva a cabo acciones ligadas a la construcción de ciudadanía que repercuten en la mejora de la salud de las personas y hay también elementos del capital social que constituyen un aporte a la cultura y al ejercicio de la salud como valor individual y social y como resultado de la intervención colectiva que se suma a las actuaciones del Estado en esta materia. (1)

 

Comunidad:

 

“Un grupo específico de personas, viviendo a menudo en un área geográfica definida, que comparte una cultura común, valores y normas, se organizan en una estructura social según relaciones que la comunidad ha desarrollado durante un período de tiempo. Los miembros de la comunidad ganan su identidad personal y social al compartir creencias, valores y normas comunes que han sido desarrolladas por la comunidad en el pasado y que pueden ser modificadas en el futuro. Ellos exhiben una conciencia de su identidad como grupo y comparten sus necesidades con un compromiso para llenarlas”. (2)

 

Participación:

 

La Carta de Ottawa continúa siendo el documento sobre la promoción de la salud más conocido y citado; propone cinco grandes áreas estratégicas complementarias entre sí: logro de políticas saludables, fortalecimiento de la organización y participación comunitaria, desarrollo de habilidades personales, creación de ambientes saludables, servicios de salud reorientados hacia la equidad, calidad y prevención. (3)

 

Los Estados reconocen la participación protagónica de los pueblos como actores corresponsables en la planificación, ejecución y control de los sistemas públicos nacionales de salud y, en consecuencia, se comprometen a promover la participación comunitaria en el desarrollo de los programas y servicios destinados al control de los agentes biológicos y sociales que ocasionan riesgos a la salud. (4)

 

Aunque los términos participación social, participación comunitaria y participación ciudadana se utilizan indistintamente, tienen significado y connotaciones diferentes. Entendemos por participación ciudadana el proceso de intervención de las personas en los asuntos públicos, respecto al Estado, en tanto sujetos de derechos que se proponen hacerlos efectivos.

 

Se trata de un proceso por cuanto no es lineal, estático. Es dinámico, dialéctico, supone avances, altibajos y retrocesos, como acontece en la realidad. Se realiza en tanto la persona es sujeto de derechos: son y se saben sujetos, no objetos, portadores de derechos inalienables, derechos individuales civiles y políticos, y sociales: salud, educación, vivienda, empleo, ambiente sano, recreación, que deben ser garantizados por el Estado.

 

En síntesis, podemos afirmar que la participación popular en salud no es un problema de carácter técnico sino político. No discriminar las formas de los contenidos nos pueden llevar a una práctica conservadora con discursos progresistas. La participación ciudadana en salud, debe ser asumida hoy como parte del proceso de constitución de ciudadanía, en la lucha por alcanzar una ciudadanía plena para nuestros pueblos. (5)

 

La participación social, es el refuerzo del poder de los ciudadanos para cambiar sus propios modos de vida y ser parte activa del proceso dirigido al desarrollo de comportamientos y ambientes saludables, de manera que influyan en las decisiones que afecten su salud y el acceso a unos servicios adecuados de salud pública. (1)

 

La participación social, es el establecimiento de formas de re-racionamiento social, basadas en la necesidad de incluir a todos los actores sociales, habilitados para tomar parte e impulsar procesos que buscan el bienestar colectivo a través de la resolución de conflictos. Implica la incorporación de la población como actor social, en el análisis de las situaciones/problema que le afectan, en la consideración de opciones para enfrentarlas y en la ejecución de las acciones resultantes; es la participación entendida como cogestión. (6)

 

La participación comunitaria se refiere a las acciones individuales, familiares y de la comunidad para promover la salud, prevenir las enfermedades y detectar su avance. (7)

 

La concepción de la participación comunitaria en salud y nutrición ha cambiado sustancialmente, toda vez que en la actualidad se concibe como una expresión de autonomía y de ejercicio democrático, lo que les confiere al individuo y a las comunidades un rol verdaderamente protagónico. (8)

 

Fomentar una participación significativa y de calidad de los niños y adolescentes es esencial para garantizar su crecimiento y desarrollo. Un niño cuya integración activa en el mundo ha sido alentada desde el principio, será un niño apto para desarrollarse durante la primera infancia, para responder a las oportunidades educativas y para pasar a la adolescencia con confianza, firmeza y las capacidades necesarias para contribuir al diálogo y a los usos democráticos en casa, en la escuela, en la comunidad y en el país. (9)

Empoderamiento:

 

El empoderamiento y participación de la comunidad, es una gran estrategia para aliviar la pobreza y exclusión social y reducir las inequidades en salud. La participación debe ser vista como un complejo e iterativo proceso, el cual puede cambiar, crecer o disminuir, basado en las relaciones de poder y el contexto histórico-social.

 

La mayoría de las intervenciones de empoderamiento en el mundo, se apoyan en estrategias de participación, que están basadas en grupos de diálogo, acciones colectivas, advocacy y adiestramiento del liderazgo, desarrollo organizacional y transferencias de poder a los participantes.



Movilizacion escolar y deficiencia de yodo en la región andina de Venezuela.2

Importantes aportes ha hecho el brasileño Paulo Freire, al empoderamiento; articulando el proceso de concientización a un continuo ciclo de diálogo y acción.

 

El Banco Mundial ha definido el empoderamiento, como un proceso que incrementa las capacidades individuales y grupales, para hacer cambios y transformar esos cambios en deseadas acciones y resultados, para construir el activo individual y colectivo, mejorar la eficiencia e imparcialidad del contexto organizacional e institucional, que determina el uso de esos activos. (10)

 

El empoderamiento social, es el proceso mediante el cual los individuos obtienen control de sus decisiones y acciones relacionadas con su salud; expresan sus necesidades y se movilizan para obtener mayor acción política, social y cultural para responder a esas necesidades, a la vez que se involucran en la toma de decisiones para el mejoramiento de su salud y la de la comunidad. (2)

 

A pesar de la existencia de experiencias inspiradoras de participación comunitaria y de empoderamiento de grupos postergados, hay todavía urgencia grande para fortalecer las estrategias de construcción de capacidad de la comunidad y de empoderamiento de grupos, dada la persistencia de inequidades en salud en el continente americano. (11)

 

Por empoderamiento se entiende al proceso mediante el cual los individuos y la población colectivamente se fortalecen, se apoderan de conocimientos y destrezas que los habilitan para tomar decisiones informadas. Se requiere para lograrlo de una socialización del conocimiento técnico científico, dando lugar a la adquisición de habilidades que permitan la toma de decisiones a favor de la salud y de resistir las presiones del medio para lo cual resulta fundamental la acción de los procesos educativos formales e informales, así como del uso de los sistemas de comunicación social. En la medicina, el éxito en la prevención primaria y manejo de un número grande de enfermedades dependen finalmente de la transformación de estilos de vida y de decisiones individuales cuya adopción están fuertemente condicionadas al empoderamiento de los individuos y grupos. (12)

 

Comunicación social en salud:

 

Las principales estrategias de comunicación social en salud, están dirigidas a la abogacía, a la movilización social y a la participación comunitaria. Una vez establecida la promoción de la salud como política, es necesario elaborar mecanismos de comunicación para ponerla en práctica. La comunicación social en pro de la salud pública es el proceso de influencia social que proporciona conocimientos, forja actitudes y promueve prácticas dirigidas a mejorar la salud de la población. Así, los programas de comunicación social en pro de la salud pueden favorecer cambios y formar, fortalecer y educar a la población, y serán tanto más eficaces cuanto más precisa sea la identificación del mensaje, del público destinatario y de los medios o canales de comunicación.

 

El objetivo de la comunicación social en pro de la salud, como parte de los programas de prevención y control, es ayudar a un determinado sector de la población a resolver sus problemas específicos de salud en un espacio y momento determinados, por lo que puede considerarse un proceso de modelación de conductas a escala colectiva.

 

Sin embargo la OMS reconoce, que la premisa muchas veces establecida, de que la información -conocimiento- conduce a cambios del comportamiento, no es una verdad absoluta, pues la correlación entre la información y la adquisición de nuevos hábitos saludables puede ser débil, como se ha demostrado en otros programas de salud pública adoptados a escala mundial, como es el caso de la lucha contra una arbovirosis como el dengue. En estos casos resultaría más apropiado sustituir la información por la práctica y lograr que la comunidad se apropie de las medidas de prevención y control. (13)

 

La educación para la domesticación, consiste en un acto de transferencia de “conocimiento”, mientras que la educación para la libertad, es un acto de conocimiento y un proceso de acción transformadora, que debería ejercerse sobre la realidad. (14)

 

El derecho a la información en materia de salud para todos los niños y adolescentes se ha establecido en varias legislaciones. Todos ellos tienen derecho a ser informados, educados sobre los principios básicos de prevención en materia de salud, nutrición, ventajas de la lactancia materna, estimulación temprana en el desarrollo, salud sexual y reproductiva, higiene, saneamiento sanitario ambiental y accidentes. (15)

 

Las actividades de comunicación generalmente siguen una secuencia de cinco pasos para cada segmento de la sociedad: Clarificar los objetivos, identificar socios; desarrollar un programa de acción; mantener socios y alianzas y monitorear y evaluar resultados.

En última instancia, el objetivo de todos nuestros esfuerzos será cambiar conductas, para acabar con el daño cerebral y físico causado por la deficiencia de yodo. (16)

 

Se recomienda que la comunicación, advocacy y educación sea planificada como parte integral de los esfuerzos globales de las naciones contra las deficiencias de yodo. (17)

 

La piedra angular de un programa de control de Desórdenes por Deficiencia de Yodo (DDY) debe ser una campaña agresiva para concientizar a la totalidad de las partes interesadas sobre los Desórdenes por Deficiencia de Yodo (DDY) y su corrección. La educación debe ser impartida a todos los niveles incluyendo los siguientes: Políticos y personas con poder decisorio, trabajadores de la salud, trabajadores en el mercadeo de la sal, grupos de ciudadanos, la comunidad con deficiencia de yodo.

La comunidad con deficiencia de yodo, es el grupo más importante para fines de educación. Una comunidad que entienda la amenaza que constituye la deficiencia de yodo y lo sencillo de su corrección, no solo cooperará con las medidas preventivas sino que las exigirá. De esta manera la comunidad afectada puede convertirse en el grupo de promoción más poderoso, insistiendo ante sus líderes políticos para que corrijan la deficiencia. (18)

 

Movilización social:

 

En términos generales, la movilización se entiende como la convocación de voluntades para actuar en la búsqueda de un propósito común, bajo una interpretación y un sentido compartidos. Por ser una convocación es un acto de libertad; por ser una convocación de voluntades es un acto de pasión; por ser una convocación de voluntades a un propósito común, es un acto público y de participación. Una movilización social debe dirigirse a “re-editores”, es decir, a personas que tienen un público, o un conjunto de personas frente a las cuales tiene credibilidad y legitimidad para proponer y modificar acciones y mensajes. Un político, un sacerdote, un líder social o comunitario, un padre de familia, un artista, un profesor, puede ser un re-editor.

 

¿Cómo se estructura una movilización? Para que una movilización ocurra deben solucionarse tres problemas básicos:

 

Primero: Formular un horizonte atractivo y deseable. Formular un “imaginario”. Un “imaginario” es una representación deseable y posible del futuro que queremos construir. Una movilización requiere, crear deseo, suscitar pasión. Para movilizar es necesario definir nortes atractivos. No es suficiente que una reforma, programa o proyecto tenga objetivos y metas técnicamente formulados; es necesario reformular esos objetivos y metas en formas, lenguaje y símbolos que despiertan la pasión y el deseo, es decir, convertirlos en imaginarios.

 

Segundo: Definir adecuadamente el campo de actuación del re-editor. Cuando se formula o se propone un horizonte de cambio atractivo -un imaginario- muchas personas están dispuestas a participar en el propósito del cambio si se les resuelve la siguiente pregunta: ¿Cómo puedo participar yo, aquí en mi campo de trabajo, en lo que hago todos los días?, es decir, ¿qué tengo que entender -comprensiones- , qué debo hacer -actuaciones- , con qué puedo actuar -instrumentos- y qué decisiones debo tomar?

 

Muchas propuestas de cambio fracasaron porque les proponen a los actores acciones y decisiones que están fuera de sus campos específicos de actuación y decisión. Por esto, una movilización debe proveer de comprensiones -conceptos y definiciones- adecuados para que el re-editor sepa cómo se deben entender los fenómenos que se quieren transformar. Debe indicar las decisiones y actuaciones que están al alcance de los re-editores en su campo de trabajo y las aplicaciones de cómo y por qué contribuyen al propósito buscado. El cambio sistemático y orientado se construye sobre la cotidianidad de los involucrados en el proceso.

 

Tercero: Colectivizar la acción. La colectivización significa poder tener certeza colectiva: saber que lo que yo hago y decido, en mi campo de acción y trabajo, está siendo hecho y decidido por muchos otros, por las mismas razones y sentidos. Esto es lo que le da estabilidad a la movilización y puede convertirla en un proceso de cambio.

 

La movilización participada, a nivel macro, no requiere que las personas estén físicamente juntas o se conozcan. Lo que se requiere es conocer y compartir el significado y la interpretación, es decir, poder tener certeza colectiva. Si cada uno de los actores involucrados en un propósito, tiene la certeza de que muchas otras personas están haciendo lo mismo que él y buscando los mismos propósitos, el proceso se ha colectivizado. La comunicación masiva es fundamental en los procesos de colectivización, y la colectivización requiere convocatoria. (19)

 

A principios de 1980, UNICEF utilizó por primera vez el término “movilización social” para referirse a la aproximación al desarrollo basada en el establecimiento de asociaciones y el diálogo. Por estas mismas fechas, la OMS usó el término “promoción de la salud” para su extensión del concepto de educación para la salud que incluyó la consulta y el apoyo social en los niveles de la comunidad y la política.

 

La idea es no decir a la gente lo que tiene que hacer, sino trabajar juntos en una asociación, una alianza entre iguales, escuchando cuáles son sus intereses y animándoles para que ellos mismos descubran el valor de una nueva idea o práctica; permitiendo que su percepción influya en el programa. Al conocer y tomar en cuenta los asuntos de cada socio, los grupos e individuos llegan a darse cuenta qué papel cumplen en el programa y les permite aportar apoyo a su propio gusto y más allá de su interés exclusivo. La escucha, el diálogo, las relaciones de asociación: esto es lo que sostiene el proceso de movilización. Sea cuál sea su nombre la estrategia es la misma: involucrar a todos los interesados, aunar la fuerza a través de un movimiento concertado y permitir que cada uno haga lo que mejor sabe hacer. (16)


Movilizacion escolar y deficiencia de yodo en la región andina de Venezuela.3

La movilización social es un término empleado por UNICEF para describir una coalición que enfatiza la acción comunitaria. No se requiere que sus participantes abandonen sus propios intereses y percepciones, porque están trabajando unidos alrededor de determinado problema común. La movilización comunitaria es uno de los principales recursos para la implementación de cambios de comportamiento. (20)

 

Las lecciones aprendidas durante los últimos decenios sobre la salud de la infancia, deben servir de base para marcar el camino hacia adelante. El Estado Mundial de la Infancia 2008 examina esas lecciones y subraya los preceptos más importantes que han surgido en la actualidad, como por ejemplo, la importancia fundamental de las alianzas comunitarias para incorporar activamente la participación de los miembros de la comunidad como trabajadores sanitarios y movilizar a la comunidad en apoyo de la mejora de las prácticas de salud. (21)

 

Diversas estrategias pueden ser empleadas en la movilización social, para promover la concientización -un estado de conciencia crítica como lo definió Paulo Freire- y enlazar las manos de aquellos que tienen menos poder, voz y recursos, con aquellos que tienen más. El proceso no es de confrontación, es colaborativo, es de transformación. Se trata de promover el momento para los positivos cambios.

 

La movilización comunitaria emplea deliberadamente, procesos participatorios que envuelven instituciones locales, líderes locales, grupos de la comunidad y miembros de la comunidad para organizar una acción colectiva dirigida a un propósito común. La movilización se caracteriza por el respeto a la comunidad y sus necesidades. (22)

 

Tejido social:

 

La relevancia de una persona y la capacidad de influir en su entorno social están relacionadas con el número de organizaciones productivas a las que pertenece esa persona. El tejido social se refiere al entramado que generan entre sí las diferentes organizaciones. A mayor número de organizaciones productivas mayor dinámica, fortaleza y autorregulación logra la sociedad. No estar organizado es pobreza. Cuando una parte de la sociedad tiene mayor tejido (más organizaciones) y otras partes menos, la distribución de los bienes y servicios privados y colectivos -los derechos- tiende a ser inequitativa. (19)

 

II. EXPERIENCIAS

 

La comunidad en la prevención y control de la malnutrición y otras enfermedades y en la defensa del ambiente:

Programas de alimentación y nutrición basados en la comunidad, han sido implementados en muchos países. Entre los objetivos comunes se encuentran reducir la prevalencia de malnutrición o el mejoramiento de la seguridad alimentaria en los hogares; o más específicos objetivos relacionados a un micronutriente o a una actividad como la promoción y protección de la lactancia materna. (23)

 

Notables esfuerzos se han materializado, para orientar a las comunidades organizadas en la presentación de proyectos a instituciones nacionales o gobiernos locales. (24)

 

Un interesante programa de nutrición comunitaria es llevado a cabo en una populosa comunidad de Caracas, con el propósito de prevenir la malnutrición en niños, niñas y adolescentes, con la participación activa de esa misma comunidad, dándole prioridad a la mejora de prácticas de alimentación de los niños y niñas menores de dos años. (25, 26)

 

Los escolares fueron la principal puerta de entrada para actividades educativas y de movilización social, donde líderes comunitarios, profesores y ONGs, fueron activamente incorporados en un proyecto para lograr la yodación universal de la sal para consumo humano y animal en Azerbaijan. Como resultado aumentaron la venta y el consumo de sal yodada en hogares, alcanzándose 85% de disponibilidad de sal yodada el año 2005. Miles de Kits para pruebas rápidas sobre el contenido de yodo en sal, fueron distribuidos en la comunidad, unión de consumidores y escolares, para su empleo en hogares y mercados. (27)

 

El programa para el control y eliminación de los Desórdenes por Deficiencia de Yodo (DDY) en Venezuela ha desarrollado actividades de promoción y advocacy en personas con poder político y decisorio, manteniendo la coordinación interinstitucional, intersectorial, con el sector privado, dando una especial atención a la participación de la gente. (28)

 

El monitoreo cualitativo y semicuantitativo del contenido de yodo en sal, mediante Kits, realizado en hogares y expendios al detal de la región andina de Venezuela, resaltó la importancia que tiene la participación de la comunidad en el mejoramiento de su entorno y condiciones de vida, a través de su actuación en el proceso de vigilancia de la sal y demandando productos fortificados de alta calidad. (29)

 

La formación de multiplicadores capacitados en el control de los Desórdenes por Deficiencia de Yodo (DDY), grupos organizados de la comunidad capacitados en la prevención de los Desórdenes por Deficiencia de Yodo (DDY) y movilización infantil por el derecho al consumo de sal yodada, se señalan entre los logros del programa. (30)

 

Los notables avances ocurridos en América, y particularmente en los países andinos: Bolivia, Colombia, Ecuador, Chile. Perú y Venezuela, así como Panamá, refleja el trabajo constante de las autoridades sanitarias, del sector educativo, la industria salinera y la comunidad organizada, aún con disímiles disponibilidades de recursos. (31)

 

En la India, se reporta el impacto tenido por una campaña llevada a cabo en escolares, para el control de la filariasis, promoviendo en la comunidad, el consumo de sal con citrato de dietilcarbamazina. En los hogares cuyos niños habían recibido la campaña educativa, mostraron significativamente mayor uso de la sal con la droga antiparasitaria, en comparación con los hogares cuyos niños no recibieron la campaña. Sin embargo estas últimas familias también recibieron los beneficios, a través de la comunicación interpersonal con los otros miembros de la comunidad. (32)

 

Algunas publicaciones han probado la hipótesis de la obtención de beneficios adicionales en la salud y asistencia sanitaria con la participación de la comunidad. En Togo e Indonesia se realizó la instalación de sistemas de agua en varias localidades, de forma vertical sin participación y, con la participación activa. El incremento de la participación comunitaria en los proyectos de agua, se correlacionó con mejoras en la salud escolar. Donde hubo participación activa, se inmunizaron 25-30% más niños; se adoptaron mejores hábitos saludables y se obtuvieron mayores niveles de satisfacción: 75% vs 30%. (10)

 

Experiencias de movilización social local se han efectuado en Mesoamérica, por parte de comunidades campesinas e indígenas, tradicionalmente excluidas del desarrollo socioeconómico y político local, en zonas con fuertes rezagos sociales, producto de la pobreza y los conflictos sociales. Manejo comunitario del bosque y los recursos hídricos en Guatemala, de humedales en El Salvador y comanejo de un parque nacional en Costa Rica, son ejemplos seleccionados de experiencias de acción colectiva en el medio rural. Una acción social colectiva que rompe con las formas tradicionales de organización rural, constituidas muchas de ellas “desde arriba” y con fuertes vínculos paternalistas y de clientela con el sistema estatal. La articulación de las familias, las comunidades, organizaciones sociales, los gobiernos locales y las organizaciones no gubernamentales, propician el surgimiento de una sólida institucionalidad en los diversos territorios rurales. (33)

 

Mediante la alianza entre una asociación conservacionista y una comunitaria indígena, se logró que representantes de 16 tribus indígenas, participaran en actividades educativas, para identificar y controlar el impacto de murciélagos hematófagos -potenciales transmisores de rabia- enfatizando la importancia de los quirópteros neotropicales en las selvas lluviosas del Caura, un río afluente del Orinoco. (34)

 

III. EL CASO VENEZUELA

 

Movilizaciones infantiles contra las deficiencias de yodo:

 

Dentro de las acciones de comunicación, información y educación, y en el marco de las actividades de celebración del Día Mundial del Control de los Desórdenes por Deficiencia de Yodo (DDY), que es el 21 de Octubre, se iniciaron en 1996, en los estados andinos Táchira, Mérida y Trujillo, las llamadas “movilizaciones infantiles” por el derecho al consumo de sal yodada, bajo la coordinación del INN. Se contó con la participación de niñas y niños en edad escolar, maestros, autoridades gubernamentales, iglesia, productores, líderes y comunidad en general. Autoridades locales de tránsito, defensa civil, cuerpo de bomberos y de resguardo de la seguridad apoyaron siempre los eventos públicos. A los pocos años se incorporaron otros estados aledaños a los ya citados: Apure, Barinas y Lara, donde se incluyeron niños indígenas, así como nuevas actividades para acompañar estas marchas y concentraciones infantiles, tales como dramatizaciones, cantos, declamación de poesías, títeres, bailes, bandas musicales, concursos de dibujos y de murales o carteleras, donde se conjugaban las actividades culturales y recreativas.

 

En promedio participaron 300-500 niñas y niños, de 6 a 14 años de edad, en cada estado, estudiantes de varias escuelas de la localidad, privilegiando la selección de poblados rurales. Previo a la participación de los niños, los profesionales y técnicos del INN dictaron talleres de capacitación a los docentes, en aspectos de nutrición y micronutrientes, con especial énfasis en el yodo y la importancia de la sal yodada. Por iniciativa de los educadores, se han incorporado en las movilizaciones, representaciones de preescolares y de niños en situaciones especiales o con discapacidades. Durante unos seis años UNICEF destinó fondos para apoyar la logística de estas movilizaciones infantiles, asumiendo a partir de entonces el INN los desembolsos para continuar con esta actividad, que se ha venido cumpliendo ininterrumpidamente hasta el año 2007. La empresa salinera Distribuidora Sal Bahía colaboró en varias oportunidades, aportando pancartas y muestras comerciales de sal yodada de alta calidad; una empresa aportó Kits con cepillo y crema dental fluorurada especial para niños y otras empresas de alimentos como Kellogg's llegaron a aportar apetecibles cereales para niños, que se entregaron como parte del refrigerio. El reporte de estas actividades ha tenido cobertura periodística en prensa, radio y televisoras locales, así como en el Boletín del Programa Nacional de Micronutrientes. Afiches y un material audiovisual, diseñados y elaborados como material de apoyo, financiados por UNICEF y referente a las movilizaciones se distribuyeron en los estados. Talleres para la capacitación de docentes en los estados andinos, en temas sobre la ley para la protección del niño y el adolescente, dictados por especialistas del derecho, también fueron sufragados por UNICEF, y tuvieron el acompañamiento de los técnicos del programa de lucha contra los Desórdenes por Deficiencia de Yodo (DDY).


Movilizacion escolar y deficiencia de yodo en la región andina de Venezuela.4


Pero además de los Desórdenes por Deficiencia de Yodo (DDY), existen otras carencias de vitaminas, minerales y otros nutrientes, por lo que el lema anual fue variando, buscando una mayor integralidad. Surgieron entonces, lemas como “Los niños y niñas tienen derecho a una alimentación sana”, “Derecho a la salud y la nutrición”, entre otros. Toda una red regional y local de instituciones públicas ha promovido recientemente, que las comunidades organizadas se hayan progresivamente imbricado en el proceso de planificación, ejecución y control social de políticas públicas, y han sido partícipes en las movilizaciones, con las variantes propias de cada estado o municipio.

 

Personal técnico del INN facilitó mediante talleres regionales, a integrantes de la sociedad civil organizada y personal técnico de diversas instituciones gubernamentales, las herramientas necesarias para que se empoderen del conocimiento de micronutrientes y elaboren un plan operativo local participativo para abordar la prevención y control de las principales deficiencias de micronutrientes.

 


Agradecimientos:

 

Marcolina Sánchez de Omaña, Teodosio Avendaño, Lucy Cárdenas, Yaneth Hómez, Justina Quintanilla, Yajaira Calderón, Julieta Sepúlveda, Servanda Velásquez, Raquel Ariza, Ninfa Contreras, Arelis Contreras, José Villamizar, Maribel Villamizar, Luisa Calderón, Olga Machado, Patricia Evies, Zoraida Sotillo, Gersón Pérez, Milagro Mujica, Mercedes López, Yamila Gil, Sara Ruiz, Cecilia Plaza, Celia Chirinos, Carmen Oviedo, Maribel Prada, Orlando Ruiz, David Ramírez, Ana Borregales, Elsy Monsalve, Homero Lobo, Miguel Molinari, y muchos otros, protagonistas regionales y locales de la lucha contra los Desórdenes por Deficiencia de Yodo (DDY).

 

A la memoria: De las familias y niños de Pueblo Llano y Santa Cruz de Mora, afectados fatalmente por catástrofes naturales, y donde realizamos interesantes actividades de movilización escolar.

 

 

IV. IMÁGENES MOVILIZACIÓN ESCOLAR

 

El personaje NUTRIDITO animó en la población de Elorza, estado Apure, la marcha infantil. Aquí aparece delante del Trompo de los Alimentos, orientado al consumo de una dieta variada y balanceada.


 

deficiencia_iodo_escolar/nutridito_nutricion_infantil

 


Niños y niñas dramatizan, recitan o cantan temas alusivos a la nutrición.


 

deficiencia_iodo_escolar/movilizacion_nutricion_infantil

 


Todos caminaron juntos en Chejendé, estado Trujillo… a pesar de las discapacidades.


 

deficiencia_iodo_escolar/manifestacion_nutricion_infantil

 


El párroco también fue partícipe, acompañando las actividades promotoras de salud y nutrición en Chejendé.


 

deficiencia_iodo_escolar/iglesia_nutricion_infantil

 


Un mensaje con las dimensiones de una catedral.


Movilizacion escolar y deficiencia de yodo en la región andina de Venezuela.5



deficiencia_iodo_escolar/pancartas_nutricion_infantil

 


Pancartas del ácido fólico y el flúor desfilaron en San Cristóbal, estado Táchira.

 


deficiencia_iodo_escolar/acido_folico_nutricion_infantil

 


Danza y música folclóricas… un acercamiento a las raíces del pueblo.

 


deficiencia_iodo_escolar/pueblo_nutricion_infantil

 


Dramatizaciones alusivas a la sal y al yodo.

 


deficiencia_iodo_escolar/sal_yodada_yodo

 


El autor del artículo, en compañía de representantes locales de salud, nutrición y educación.

 


deficiencia_iodo_escolar/autoridades_nutricion_infantil

  


Movilizacion escolar y deficiencia de yodo en la región andina de Venezuela.6

Niños y niñas se familiarizan con el Kit que mide cualitativamente yodo en sal.

 

deficiencia_iodo_escolar/medir_yodo_sal

 

Los vegetales y frutas le dan un colorido muy especial a las movilizaciones en el estado Mérida.

 

deficiencia_iodo_escolar/frutas_verduras_nutricion

 

Escolares del Municipio Zea, estado Mérida desfilaron en las calles del pueblo por el derecho a la salud y la nutrición.

 

deficiencia_iodo_escolar/desfile_nutricion_infantil

 

 

Bibliografía

 

1.     OPS. La Salud Pública en las Américas: Nuevos Conceptos, Análisis del Desempeño y Bases para la Acción. 2002. OPS. Washington

2.     Nutbeam D. Health promotion glossary. 1998. Health Promotion International. 13(4):349-364

3.     WHO. Ottawa Charter for Health Promotion. 1986. WHO/HPR (Health Promotion)/HEP/95.1

4.     Organización de Estados Americanos (OEA). 2005. Carta Social de las Américas: Renovación del compromiso hemisférico del combate a la pobreza extrema en la región. AG/RES. 2139 (XXXV-0/05). Organización de Estados Americanos

5.     León U. Salud y participación popular: hacia una ciudadanía plena. Congreso Internacional de Salud Comunitaria. Barquisimeto, Mayo 2006

6.     Haddad J, Roschke M, Davini M. 1994. Educación Permanente de Personal de Salud. Washington, D.C.: OPS, Serie Desarrollo Recursos Humanos No. 100

7.     Álvarez S. Salud Familiar: Manual del Promotor. 2004. Instituto de Altos Estudios en Salud Pública, Maracay, Aragua

8.     Sifontes Y. Elementos para la participación comunitaria en nutrición en Venezuela. 2007. Anales Venezolanos de Nutrición. 20(1): 30-44

9.     UNICEF. Estado Mundial de la Infancia 2003. Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). 2002

10.   Wallerstein N. What is the evidence on effectiveness of empowerment to improve health? 2006. Copenhagen, WHO Regional Office for Europe (Health Evidence Network report; http://www.euro.who.int/ Document/ E88086.pdf) Accesado: 26-01-09

11.   Restrepo H. Incremento de la Capacidad Comunitaria y de Empoderamiento de las Comunidades para Promover la Salud. 2000. Quinta Conferencia Mundial de Promoción de la Salud. OMS. México, D.F.

12.   González-Molina J. Educación, movilización social y abogacía para promover la salud. 2002. Revista Médica del Uruguay. 18:192-197

13.   San Martin J, Prado M. Percepción del riesgo y estrategias de comunicación social sobre el dengue en las Américas. 2004. Revista Panamericana de Salud Pública. 15(2)

14.   Freire P. La naturaleza política de la educación. 1990. Barcelona: Paidós.

15.   Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente. 1998. Caracas, Venezuela

16.   Ling J, Reader-Wilstein C. 1997. Ending Iodine Deficiency Now and Forever. Chapter 8: Social Mobilization Steps. ICCIDD

17.   Pretell E, Medeiros-Neto G. The past, present and future status of iodine nutrition in Latin America. 2007. Hot Thyroidology. No 2

18.   Dunn J, Van Der Haar F. Guía Práctica para la Corrección de la Deficiencia de Yodo. 1992. ICCIDD/UNICEF/OMS

19.   Toro J, Rodríguez M. La Comunicación y la Movilización Social en la Construcción de Bienes Públicos. 2001. Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Bogotá, Colombia

20.   The Communication Initiative Network. Social Mobilization. Disponible en: http://www. comminit. com/ en/ node/ 1558 Accesado: Diciembre 2008

21.   UNICEF. Estado Mundial de la Infancia 2008: Resumen Ejecutivo. Supervivencia Infantil. Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). 2007

22.   The Centre for Development and Population Activities (CEDPA). Social Mobilization for Reproductive Health. 2000. Disponible en: http://nzdl.sadl.uleth.ca/ cgi-bin/ library Accesado: Diciembre 2008

23.   Tontisirin K, Bhattacharjee L. Community based approaches to prevent and control malnutrition. 2008. Asia Pac J Clin Nutr. 17(51):106-110

24.   Molina C, Ramírez G. Manual de presentación de proyectos para las comunidades organizadas. 2004. Fondo Intergubernamental para la Descentralización (FIDES). Gerencia de Participación Ciudadana, Caracas

25.   Pláceres O. Centro de Atención Nutricional Infantil una Experiencia Urbana de Nutrición Comunitaria. 2001. En: I Jornadas Nacionales de Nutrición Comunitaria, Noviembre 1999. Instituto Nacional de Nutrición, Caracas

26.   Pláceres O. CANIA: Experiencias y resultados. Información y educación nutricional en el Programa de Nutrición Comunitaria. 2008. Boletín de Nutrición Infantil CANIA. No. 17

27.   UNICEF. 2006. Iodine deficiency disorders and salt iodization in Azerbaijan

28.   The IDD Program in Venezuela. 2009. IDD Newsletter. 15(4)

29.   Caballero L, Gómez L. Monitoreo de la Deficiencia de Yodo en los Estados Andinos. 2005. En: Seminario Primer Encuentro de Experiencias Sobre Mediciones Locales y Comunitarias para la Microplanificación y el Diseño de Políticas Públicas Octubre 2003 Memorias. Fondo Editorial Tropykos C.A. Ministerio de Ciencia y Tecnología, Caracas

30.   Chirinos E, Omaña M, Cárdenas L, Ruiz E. Vigilancia de los Desórdenes por Deficiencia de Yodo (DDY) en la Comunidad. 2001. En: I Jornadas Nacionales de Nutrición Comunitaria, Noviembre 1999. Instituto Nacional de Nutrición, Caracas

31.   Benoist B, Mc Lean E, Andersson M. Iodine deficiency in 2007: Global progress since 2003. 2008. IDD Newsletter. 30 (4)

32.   Nandha B, Krishnamoorthy K. School-based health education campaign -a potential tool for social mobilization to promote the use of DEC-fortified salt towards elimination of lymphatic filariasis. 2007. Health Education Research. 22(4): 539-546

33.   Mora J, Román I. 2004. Experiencias de movilización social, gobernanza ambiental y desarrollo territorial rural en Mesoamérica. RIMISP, IDRC/CRDI

34.   Bat Conservation International. Latin American Initiatives. 2002. In: Annual Report 2001-2002. BCI. Austin, Texas.