Aspectos generales sobre el infarto agudo del miocardio. Revision bibliografica
Autor: Dra. Yenys Góngora Ruiz | Publicado:  14/09/2009 | Cardiologia | |
Aspectos generales sobre el infarto agudo del miocardio. Revision bibliografica.1


Aspectos generales sobre el infarto agudo del miocardio. Revisión bibliográfica.

 

Dra. Yenys Góngora Ruiz. Master en Urgencias Médicas en la Atención Primaria de Salud. Especialista de 1er grado en Medicina General Integral. Profesor (a) instructor.

 

Dr. Rafael Domínguez Dinza. Master en Urgencias Médicas en la Atención Primaria de Salud. Especialista de 1er grado en Medicina General Integral. Especialista de 1er grado en Cardiología. Profesor (a) instructor.

 

Dra. Heizel Escobar Vega. Master en Urgencias Médicas en la Atención Primaria de Salud. Especialista de Primer Grado en Cirugía Plástica y Quemados. Profesor (a) Instructor.

 

Dr. Alexey Expósito Jalturin. Especialista de Primer Grado en Medicina General Integral. Residente Cirugía Plástica y Quemados. Profesor Instructor

 

Licenciada en Enfermería Niuris Góngora Ruiz.

 

Institución: Clínica Popular “Simón Bolívar”. Dirección: Municipio Diego Ibarra. Estado Carabobo. República Bolivariana de Venezuela. Misión Barrio Adentro

 


Introducción.

 

El infarto agudo del miocardio descrito por primera vez en 1912, figura actualmente entre las primeras enfermedades más frecuentes en las edades medias y avanzadas de la vida, interpretada por muchos como el azote de la vida moderna es hoy la primera causa de muerte en el primer mundo, siendo responsable de casi el 50% de los fallecimientos.

Desde el punto de vista social, a menudo afecta a personas con importantes responsabilidades profesionales, sociales y familiares, lo que hace más dramática su morbilidad. Muchos autores coinciden que sea debido al alto estándar de vida y al desarrollo científico técnico alcanzado, sin embargo no constituye una causa despreciable para los países del tercer mundo lo que sucede es que las estadísticas han estado influenciadas por varios factores como los subregistros, y ausencia de programas de salud con un enfoque epidemiológico adecuado, que han condicionado un enmascaramiento sobre los datos de la prevalencia de dicha entidad. (1 - 6)

 

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 1996 se produjeron 15. 3 millones de muertes por enfermedades cardiovasculares en todo el mundo. (7)

 

En los países desarrollados esta patología representó el 45. 6%(por ciento) de la mortalidad total y en los países en vías de desarrollo el 24. 5%. En América Latina y el Caribe las enfermedades cardiovasculares representaron el 31% de todas las defunciones y las tasas de mortalidad por enfermedad cardiovascular variaron de 178. 1 a 413. 3 por 100. 000 habitantes en hombres y 149. 0 a 352. 8 por 100. 000 habitantes en mujeres. (8)

 

La cardiopatía isquémica es la consecuencia de la obstrucción del flujo sanguíneo de las arterias coronarias debido a la ateroesclerosis y de la isquemia subsiguiente del miocardio.

 

La ateroesclerosis es un proceso generalizado y multifactorial que progresa de forma clínicamente silente hasta la cuarta década de la vida en el hombre y unos diez años más tarde en la mujer, es una enfermedad grave por cuanto los primeros síntomas son a menudo letales. (9, 10)

 

La mortalidad y la incidencia de cardiopatía isquémica aumentan con la edad de forma exponencial, especialmente en la mujer, de manera que aunque las tasas de mortalidad coronaria a los 40 años son 7 veces inferiores en la mujer que en el hombre, esta diferencia se reduce a 2 a los 70 años. Si bien la cardiopatía isquémica es poco frecuente, aunque no inexistente, en la mujer joven y de edad media, es un problema de salud importante en la mujer de edad avanzada. (9))

 

Las manifestaciones clínicas pueden ser agudas como la muerte súbita y la isquemia aguda, que puede conducir al infarto agudo del miocardio (IAM); con este término se designa la necrosis miocárdica aguda de origen isquémico, secundaria generalmente a la oclusión trombótica de una arteria coronaria. (10, 11)

 

El infarto del miocardio es, además, la manifestación inicial de la enfermedad en alrededor de la mitad de los pacientes coronarios, no solo es una enfermedad frecuente, sino altamente letal, cuya mortalidad durante la fase aguda se ha estimado entre el 20 y el 50%, en una proporción considerable de casos, el infarto pasa clínicamente inadvertido, en tales casos, la supervivencia a mediano plazo se halla también reducida.

Aunque la creencia generalizada es que ésta es una enfermedad del ejecutivo varón, la realidad es que se trata de una enfermedad que afecta sobre todo a los grupos sociales menos favorecidos. (12)

 

Las variaciones en la mortalidad coronaria se explican en parte, aunque no totalmente, por las variaciones concomitantes de la prevalencia y distribución de los factores de riesgo clásicos. (12) Los estudios epidemiológicos de base poblacional han confirmado que la incidencia del infarto agudo del miocardio bien definido tiene una distribución geográfica similar al mostrado por las estadísticas de mortalidad. La letalidad del infarto del miocardio a los 28 días de la aparición del los primeros síntomas oscila entre el 38 y 60% según el país. En España se sitúa alrededor del 40%. (12, 13) El 35% de todos los infartos letales, lo son dentro de la primera hora de aparición de los síntomas y el 55% muere dentro de las primeras 24 horas.

 

Por tanto esta revisión está justificada por el hecho de que nos permitirá actualizar aspectos generales relacionados con el infarto agudo del miocardio con el objetivo de disminuir la morbi-mortalidad por esta causa.

 


DESARROLLO

 

La aparición de un síndrome coronario agudo está producida por la erosión o rotura de una placa aterosclerótica, que determina la formación de un trombo intracoronario. La cantidad y duración del trombo, junto con la existencia de circulación colateral y la presencia de vasoespasmo en el momento de la rotura desempeñan un papel fundamental en la presentación clínica del síndrome coronario agudo. (14, 15)

 

En general, el infarto agudo de miocardio (IAM) se asociará a una trombosis más extensa y duradera, la angina inestable a un trombo más lábil, mientras que el infarto agudo de miocardio (IAM) sin onda Q puede corresponder a una oclusión coronaria transitoria. Sin embargo, la sintomatología clínica no permite una diferenciación con suficiente certeza de los diferentes síndromes, por lo que resulta imprescindible la realización precoz de un electrocardiograma (ECG). (15)

 

Los hallazgos de esta exploración permiten agrupar a los pacientes en dos grandes bloques: con y sin elevación del segmento ST.

 

 


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