Traumatismo encefalocraneano. Manual de consulta. Primera parte
Autor: Dr. Alberto Ochoa Govin | Publicado:  11/09/2009 | Traumatismo encefalocraneano. Manual de consulta. , Neurologia , Neurocirugia | |
Traumatismo encefalocraneano. Manual de consulta. Primera parte.7

 

Cabe señalar que estas dos instituciones son centros de referencia nacional en la atención del traumatismo encefalocraneano en Cuba por el gran número de casos que reciben anualmente con esta afección. (31,32).

 

Sin embargo se refiere que como en los servicios especializados se hospitalizan, junto a los lesionados graves, otros con traumas menos graves, de baja mortalidad, los resultados generales ofrecen cifras que no se ajustan al pronóstico real de muchos pacientes víctimas de traumatismos importantes.

 

En tiempo de paz, en dicho país los accidentes constituyen la cuarta causa de muerte, y la primera en las edades comprendidas entre 1 a 49 años; el 70% son provocados por vehículos automotores, motocicletas, caídas de bicicletas, lesiones deportivas, accidentes del hogar, caídas de caballos y lesiones por animales de tracción, y en un menor grado son causadas por las agresiones violentas sobre todo por reyertas en los barrios de las grandes ciudades y en poblados.

 

El 70% de estos politraumatizados tienen trauma encefalocraneano y de éstos, los que llegan con toma de conciencia o en estado de coma, el 50% puede tener un hematoma intracraneal.

 

En el suroriente de este país se describe que de 18.292 traumatizados atendidos por urgencias en el año 1995, el 60% de los que necesitaron de hospitalización lo hicieron en servicios de neurocirugía, el 90% se encontraba en el grupo de edades entre 1 a 45 años, etapa de mayor actividad laboral, recreativa y deportiva.

 

Las causas más frecuentes en este estudio fueron los accidentes del tránsito, seguidos por las reyertas o agresiones. Con mayor frecuencia se observan estas lesiones los fines de semana, siendo frecuente la ingestión de bebidas alcohólicas, coincidiendo con lo que se plantea en otras publicaciones de nivel internacional.

 

De todos estos datos se deduce que el traumatismo encefalocraneano constituye actualmente un problema de importancia médica y social de escala mundial, de significación epidemiológica que trae como consecuencias pérdidas de vidas humanas, secuelas físicas y emocionales, y costos económicos por incapacidad laboral y atención médica. Lo más lamentable de esta situación es que a diferencia de otras enfermedades estas pueden ser prevenibles si se logran sociedades más educadas con altos ideales de civilización y altruismo. (25, 31, 33).

 

La promoción y prevención tiene gran relevancia en la incidencia de las lesiones traumáticas, y la medicina preventiva ocupa un lugar primordial así como las medidas de seguridad, el uso del casco protector en los constructores a pie de obra, y en los conductores de motos y quienes los acompañan o utilizan dicho medio de transporte, el uso del cinturón de seguridad en los vehículos automotores que contrarrestan la desaceleración, educar a la población para evitar el consumo de alcohol cuando se está conduciendo o se va a conducir un vehículo automotor, y el aumento de las campañas gubernamentales y leyes en contra esta irresponsabilidad.

 

Recientemente se ha hecho énfasis en los factores psicológicos como predisponentes o coadyuvantes de la violencia, de las agresiones y los accidentes. Los conductores coléricos y obsesivos compulsivos, la personalidad agresiva hostil del chofer y los intentos de suicidio en las vías tienen una elevada probabilidad de ocasionar un accidente del tránsito, pueden ser su causa según reportes de una reciente investigación (99).

 

Los desequilibrios psicológicos y mentales, y los trastornos de la personalidad son de importancia en la incidencia del traumatismo encefalocraneano, así mismo es de interés el estudio de los factores socioeconómicos, el subdesarrollo, el desempleo y los subempleos o trabajos informales, la pobreza, la indigencia, el consumo de drogas, el alcoholismo, el bajo nivel de educación, la desigualdad, la ocupación, la procedencia, la delincuencia común, las guerras, las catástrofes, la disfunción familiar, el régimen o sistema social y económico donde se vive, la idiosincrasia, la desprotección social, la globalización, el neoliberalismo, el ambiente desfavorable y su influencia en el desequilibrio o pérdida de la integridad biopsicosocial del ser humano y en la aparición de dicha entidad (44,45).

 

 

Fisiopatogenia del traumatismo encefalocraneano.

Fisiopatología y anatomía patológica.

 

La fisiopatogenia del traumatismo encefalocraneal (TEC) incluye los mecanismos fisiopatológicos y las características de las lesiones anatomopatológicas que pueden aparecer en dicha afección. Para comprender la patogenia de la traumatología resulta indispensable conocer el mecanismo de las lesiones traumáticas y profundizar en la fisiopatología de los síntomas. Esta comprensión no es posible si no se determina como el cráneo y el encéfalo han sido agredidos y cuáles han sido las consecuencias de esta agresión desde el instante del incidente hasta el momento de hospitalización y atención especializada.

Los diferentes tipos de lesión encefalocraneal obedecen a efectos y mecanismos ampliamente distintos.

Los procesos patológicos que siguen estas acciones físicas producirán a menudo aspectos clínicos específicos.

Podemos establecer que tres factores básicos determinan la lesión encefalocraneal: El tipo de traumatismo, la intensidad de este, y el lugar y dirección de las fuerzas aplicadas. Estos factores son responsables de la inmediata alteración del cráneo y el cerebro, de los movimientos relativos entre ellos, de alteraciones compresivas en el interior de la cavidad craneal y la desaceleración de determinadas zonas del cerebro.

 

La interacción de estos factores conduce a una evolución clínica característica que debe ser valorada por la observación de las alteraciones que tienen lugar en el estado de conciencia, los signos vitales y las anormalidades semiológicas.

 

El traumatismo puede resultar del lanzamiento del agente agresor contra la cabeza o cuando esta se proyecta contra un objeto fijo; la intensidad y las características de las lesiones estarán determinadas en cualquiera de estas dos modalidades por las propiedades físicas del objeto traumatizante, su velocidad, forma y modo de incidencia, y por el grado de resistencia de la superficie craneal al impacto.


El efecto de esto provoca una alteración en la relación entre el cráneo y su contenido, lo que se conoce también como un conflicto de espacio entre el contenido y el continente, que además de la lesión en el sitio del golpe puede ser capaz de determinar otras a distancia, que puede ser por la irradiación de una fractura o por el desplazamiento de las estructuras intracraneales, principalmente la masa encefálica. (46).

Revista Electronica de PortalesMedicos.com
INICIO - NOVEDADES - ÚLTIMO NÚMERO - ESPECIALIDADES - INFORMACIÓN AUTORES
© PortalesMedicos, S.L.
PortadaAcerca deAviso LegalPolítica de PrivacidadCookiesPublicidadContactar