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Hipnosis terapeutica. Teoria, metodos y tecnicas aplicadas. Novena parte
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Autor: Dr. Alberto Ochoa Govin
Publicado: 9/10/2009
 

  • Fenómenos corporales durante el proceso de hipnosis
  • El establecimiento del signo señal
  • El despertar y el signo señal
  • La catalepsia braquial
  • Los movimientos automáticos
  • Sueño hipnótico
  • Abrir los ojos
  • Sueño hipnótico profundo
  • Bloqueo del receptor auditivo
  • Anestesia superficial
  • Sonambulismo
  • Sueño sonambúlico


Hipnosis terapeutica. Teoria, metodos y tecnicas aplicadas. Novena parte.1

Hipnosis terapéutica. Teoría, métodos y técnicas aplicadas. Novena parte

 

Dr. Alberto Ochoa Govin.

 

Doctor en Medicina. Especialista en Neurocirugía. Servicio de neurología, neurocirugía y terapia del dolor. Fundación medico preventiva. Clínica médico quirúrgica de Cúcuta. Centro Integral de especialistas de Cúcuta. Colombia. Profesor Universidad de Pamplona. Norte de Santander. Colombia.

 

Colaboradora:

Dra Ana Teresa Govin Cid. Doctora en Medicina. Especialista en Hematología. Master en Ciencias en Medicina Tradicional y Natural. Profesora del Instituto Superior de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba. Cuba.

 

  • Fenómenos corporales durante el proceso de hipnosis
  • El establecimiento del signo señal
  • El despertar y el signo señal
  • La catalepsia braquial
  • Los movimientos automáticos
  • Sueño hipnótico
  • Abrir los ojos
  • Sueño hipnótico profundo
  • Bloqueo del receptor auditivo
  • Anestesia superficial
  • Sonambulismo
  • Sueño sonambúlico

 

FENÓMENOS CORPORALES DURANTE EL PROCESO DE HIPNOSIS.

 

Este paso puede considerarse como una profundización y reforzamiento de la etapa anterior. No se puede comenzar con sugestiones complejas, sino que las indicaciones deben ir de lo sencillo a lo difícil, pero siempre después de haber conseguido catalepsia palpebral o, lo que es lo mismo, la imposibilidad total de que el sujeto pueda abrir los ojos voluntariamente.

 

La preparación para lograr los fenómenos corporales en el sujeto puede realizarse en la misma posición en que fue logrado el primer paso.

 

Lo primero que es necesario conseguir es la caída de la cabeza. Esto se alcanza reafirmando la posición anterior mediante sugestiones que indiquen relajamiento profundo, pesadez del cuerpo, cansancio, agotamiento, imposibilidad de abrir los ojos. Posteriormente a este reforzamiento se comienza otro ciclo de sugestiones.

 

Todo su cuerpo... está relajado... completamente relajado... su cuello... Está flojo... sus hombros relajados... Sus brazos pesados...relajados... Sus piernas... sus músculos... todo su cuerpo... está flojo... Flojo y relajado... Completamente relajado…

 

Es importante señalar que el hipnotizador debe tocar cada parte del cuerpo a medida que la va mencionando y comprobar si efectivamente está relajada. Cuando se constata que existe alguna contracción, se insiste, tratando de ayudar al sujeto para que suelte la contracción muscular, pues es necesario que aparezca un relajamiento total para continuar avanzando.

 

Hay que recordar que la hipnosis se basa en el establecimiento de reflejos condicionados. Esto implica no olvidar nunca los pasos anteriores que hemos logrado y para conseguirlo hay que tener presente el reforzamiento de la catalepsia palpebral, mediante sugestiones que la mantengan en activo y no permitan que desaparezca por extinción de la señal.

 

Una vez reforzada la etapa anterior se sugiere: Todo su cuerpo….relajado... Completamente relajado... su cabeza... Está floja... y comienza a descolgarse... poco a poco... se descuelga... sus párpados pesados... imposible separar... Imposible separar...

 

Hemos comprobado experimentalmente que muchas veces, a pesar de haberse cumplido el objetivo de la primera etapa, no se logra que el paciente descuelgue la cabeza. Si esto sucede, se debe continuar reforzando la relajación y la catalepsia palpebral y al poco rato se le indica: Fíjese bien... ponga atención….a todo lo que yo diga... Repita mentalmente lo que yo diga... todo lo que yo le diga... Ponga atención sólo a mi voz... cuando yo cuente hasta tres... su cabeza... se va a ir descolgando... cuando yo cuente hasta tres... no tenga miedo... su cuerpo está relajado abandonado... cansado... agotado... sus párpados pegados... muy pegados... imposible separarlos... cuando yo cuente hasta tres... su cabeza se descolgará... poco a poco...uno... se afloja... dos…comienza a inclinarse... tres... se cae lentamente.

 

Muchos pacientes que cuando se les da la sugestión de que aflojen la cabeza no ofrecen una respuesta positiva espontáneamente, lo hacen de forma adecuada con este procedimiento y a veces la cabeza se desploma totalmente de un solo movimiento cuando se menciona el número tres.

 

Otra variable es utilizar una maniobra que provoque que la cabeza se descuelgue. Por ejemplo: se pone una mano sobre la frente del sujeto y la otra en la nuca, continuando las indicaciones de la misma forma:

 

Su cabeza….se va descolgando... se va aflojando... poco a poco…

 

Se aplica una pequeña fuerza con la mano que está sobre la nuca y se afloja la mano que está en la frente, haciendo así que la cabeza se descuelgue.

 

Si la cabeza del paciente queda inclinada hacia adelante y se observa que está descolgada, se debe seguir reafirmando la catalepsia palpebral.

 

Es importante comprobar el grado de relajación que posee el sujeto y para esto existe una maniobra que lo permite. Se levanta el brazo del paciente aguantándolo por la muñeca como si se fuera a tomar el pulso y después se suelta. La respuesta correcta que indica relajación es que el brazo caiga completamente desplomado y que forme un movimiento de péndulo; si el brazo baja lentamente o se demora unos segundos en caer, indica que hay un control voluntario, por lo que se debe insistir en el relajamiento. Para conseguirlo se indica: Su cuerpo relajado... totalmente relajado... yo levanto su brazo... y él debe caer totalmente relajado.... abandonado... pesado... completamente desplomado...

 

Si esta maniobra tiene un resultado positivo, es decir, que el brazo cae completamente relajado con un movimiento oscilatorio, no es necesario continuar; de lo contrario, no se puede seguir avanzando en los pasos sucesivos de la hipnosis hasta conseguir el relajamiento. Insistimos en que se debe seguir reafirmando la imposibilidad de abrir los ojos.

 

Otra respuesta negativa es que cuando se le coja el brazo y se suba, el sujeto lo levante; esto indica que está fingiendo. Una forma de neutralizar esa respuesta es la aplicación de pequeños golpes en los brazos, buscando que se elimine la contracción muscular. También se pueden aplicar las siguientes sugestiones: Su cuerpo se relaja cada vez más relajado... cada vez que yo le doy un golpe... su cuerpo se relajado…. sus brazos se ponen flojos... muy flojos.....

 

Se debe continuar hasta lograr la caída pesada e involuntaria de los brazos. Debe recordarse que la inhibición cortical provocada por la hipnosis comienza por las zonas motoras y premotoras. Por lo tanto, en la medida en que no existan estimulaciones en estas áreas la inhibición inducida será más fuerte.


Hipnosis terapeutica. Teoria, metodos y tecnicas aplicadas. Novena parte.2

El desplome de los brazos hay que tenerlo muy presente y no se puede pasar a otro ejercicio si no se ha logrado. Debe comprobarse si están presentes algunos de los siguientes aspectos negativos:

 

§  Que el brazo suba voluntariamente cuando se agarra la muñeca.

§  Que cuando se suelte el brazo, no caiga en el mismo momento, desplomado.

§  Que baje lentamente.

 

Cualquiera de estas conductas lleva consigo la necesidad de trabajar fuertemente para eliminarla. Por lo general son muy pocos los sujetos que no logran realizar de forma adecuada los ejercicios, porque una vez que se ha logrado la catalepsia palpebral las sugestiones se hacen más fuertes y se ha establecido cierta influencia del hipnotizador sobre el sujeto.

 

El ejercicio que se debe aplicar a continuación es de respiración y se provoca así que ésta sea cada vez más tranquila y profunda, reafirmando lo logrado. Para ello se indica: Su cuerpo está pesado... muy pesado... sus párpados pegados... muy pegados... imposible separar... imposible separar...Ahora respire profundamente... tranquila y profundamente... repita mentalmente… todo lo que yo le digo… ponga atención sólo a mi voz... respire profundamente... tranquila y profundamente... a medida que usted respira... tranquila y profundamente... su cuerpo... se relajará cada vez más... cada vez más profundamente... sus párpados pegados... muy pegados... cada vez más- pegados... imposible separar….imposible separar...

 

Recuerde que estas sugestiones son solamente una guía, por lo que no deben seguirse textualmente tal como las ponemos en este libro.

 

Usted adapta, repite y refuerza las sugestiones de acuerdo con sus condiciones personales y las características del sujeto. Aquí presentamos solamente las frases más importantes y sin repetidas las veces necesarias.

 

Escoja usted su propia fraseología para la inducción hipnótica y no tema repetir cada sugestión al sujeto las veces que crea necesario. A medida que avance en el proceso de inducción, será más necesario repetir varias veces cada sugestión.

 

El hecho de que el sujeto realice cinco o seis inspiraciones profundas produce una especie de alcalosis respiratoria (aumento del pH y bajo contenido de dióxido de carbono) a causa de la oxigenación de los centros musculares y cerebrales, lo cual facilita que aumente la inhibición.

 

Cuando la inhibición es profunda, la respiración del paciente es tranquila y no se fuerza la capacidad pulmonar. Es importante no provocar en el paciente una hiperventilación, que traería como consecuencia demasiada oxigenación sanguínea y como secuela de ésta una disminución de la inhibición cortical.

 

Si se ha obtenido una respuesta positiva a los ejercicios realizados hasta ahora, estamos completamente convencidos de que el sujeto se encuentra con una relajación fuerte y profunda que implica, sin lugar a dudas, una inhibición de la corteza cerebral, principalmente de los lóbulos frontales y de las zonas motoras y premotoras. No obstante, siempre se debe volver a lo anterior para reforzar la señal que la provoca.

 

Cuando se ha llegado hasta aquí, es necesario realizar una valoración del tiempo trascurrido desde el comienzo, el agotamiento del paciente y el del hipnotizador. Es fácil que en una primera sesión se logre llegar hasta esta segunda etapa; cuando hay más experiencia, esto se logra en pocos minutos y no se agota ninguna de las partes.

 

Si el análisis de la situación determina que el sujeto y el hipnotizador o uno de los dos se encuentran agotados, se debe interrumpir la sesión, dejando el condicionamiento de un signo - señal que permita avanzar rápidamente hasta esta fase sin necesidad de pasar por todos los procesos anteriores.

 

En el caso contrario se puede continuar.

Cuando se ha terminado este paso es posible observar ciertos fenómenos objetivos y subjetivos. Entre los fenómenos objetivos están:

 

§  Al reducirse la conciencia y haber relajamiento de la musculatura estriada, es frecuente que el sujeto realice con los pies un movimiento rotatorio hacia afuera, debido al descenso del tono muscular de sus piernas.

§  Se lentifica el ritmo del pulso del sujeto.

 

Entre los fenómenos subjetivos que se pueden observar están:

 

§  Sensación de cansancio, pesadez, agotamiento.

§  Pérdida de la noción del tiempo; el sujeto considera que ha dormido mucho más tiempo que el real.

 

EL ESTABLECIMIENTO DEL SIGNO-SEÑAL.

 

Para establecer el signo-señal es necesaria la formación de un reflejo condicionado, o sea, que se condicione en el sujeto una respuesta que lleve implícita inhibición, cansancio, agotamiento, relajamiento y sueño, cuando escuche una palabra o un estimulo determinado.

 

El establecimiento del signo-señal se lleva a cabo de la siguiente forma: Su cuerpo está pesado...cansado... relajado... sus párpados están pegados... completamente pegados... imposible separar... Ponga atención... sólo a mi voz... repita mentalmente... todo lo que yo le diga... todo lo que yo le diga... su cuerpo…está cansado... relajado... abandonado... de ahora en adelante... cuando ya le diga…. relájese y duerma... usted cerrará sus ojos... se relajará... totalmente... y entrará en un estado de sueño... muy profundo... cada vez más profundo... mucho más profundo que ahora…sus párpados quedarán pesados... y sentirá el deseo de quedar profundamente dormido...de ahora en adelante... cuando yo le diga... relájese y duerma...duerma... usted cerrará los ojos... se relajará... totalmente... y entrará en un estado de sueño... muy profundo... cada vez más profundo... su cuerpo está cansado... muy agotado... completamente relajado... sus párpados pegados... imposible separar... imposible separar.

 

Este paso resulta imprescindible si se va a terminar o a continuar la sesión.

Recomendamos que si han trascurrido más de 60 minutos, el sujeto o el hipnotizador se encuentra agotado y no existe experiencia por parte de éste, se interrumpa la sesión de ese día. Para esto es necesario preparar al sujeto para el despertar.

 

EL DESPERTAR Y EL SIGNO-SEÑAL.

 

El despertar es sencillo y fácil. Sin embargo, es lo que más temor infunde en los sujetos. Muchas personas, cuando se les habla de hipnosis, expresan su gran preocupación de quedar dormidas y no poder despertar.

 

Esto se debe al desconocimiento de que se pasa del sueño hipnótico al sueño fisiológico normal.

Para despertar al sujeto es también necesario crear un reflejo condicionado de la siguiente forma: Está muy bien... usted ha cooperado muy bien... su cuerpo está relajado... ahora yo le voy a despertar... cuando yo cuente hasta tres... y dé dos palmadas... usted se va a despertar... sintiéndose completamente bien... sin ningún agotamiento...sin dolor de cabeza... como si hubiera dormido... tranquila y profundamente... durante mucho tiempo... escuche bien... lo voy a despertar.... cuando yo cuente hasta tres... y dé dos palmadas... usted se va a despertar... sin dolor de cabeza... con una sensación... de haber dormido... mucho tiempo... tranquila y profundamente... cuando cuente hasta tres... y dé dos palmadas... se despertará... muy feliz... sonriente... sintiéndose bien... sin dolor de cabeza... sin dolor en el cuerpo... y con una sensación... de haber dormido mucho tiempo... ponga atención... le voy a despertar... cuando yo cuente hasta tres... y dé dos palmadas... usted se va despertar...recuerde bien... de ahora en adelante... cuando yo le diga relájese y duerma... sus ojos se cerrarán... y entrara en un estado de sueño profundo... mucho más profundo que ahora... sus párpados quedarán pesados... muy pegados... y sentirá el deseo de quedar profundamente dormido...


Hipnosis terapeutica. Teoria, metodos y tecnicas aplicadas. Novena parte.3

El establecimiento del signo – señal no es más que la formación de un sistema de conexiones nerviosas temporales en la corteza que entran en funcionamiento por medio de la palabra.

 

La formación del reflejo condicionado signo-señal es importante porque ahorra tener que comenzar desde el principio cada sesión, por lo tanto, es necesario que el mismo quede muy bien establecido, de modo tal que en cualquier parte del tratamiento donde nos encontremos pueda ser aplicado y aparezca la respuesta.

 

Se debe ejecutar el restablecimiento del signo-señal lenta y meticulosamente, repitiendo lo más posible las sugestiones, sin vacilaciones, memorizando el esquema y el texto que se va a utilizar, pero siempre debe estar dentro del siguiente parámetro: De ahora en adelante...será innecesario repetir todos los ejercicios... para que se relaje...totalmente... mucho más profundamente que ahora... Cuando yo le diga a usted... relájese y duerma... usted cerrará sus ojos... aflojará su cuerpo... y estará en un estado... de sueño profundo... mucho más profundo que ahora... sus párpados se sentirán... pesados... y sentirá el deseo de quedar... profundamente dormido...

 

Es necesario repetir esto varias veces para que el sujeto lo grabe y se establezca el reflejo condicionado. Si ya se tiene dominio de la forma de despertar al sujeto, se proceder a realizar dicho acto de la siguiente manera: Ahora yo lo despertaré…y usted no tendrá dolor de cabeza... ni de cuello... estará tranquilo... como si hubiera dormido...durante mucho tiempo... pero cuando yo le diga... relájese y duerma... usted cerrará sus ojos... aflojará su cuerpo... y entrará en un estado... de sueño profundo... mucho más profundo que ahora...

 

Después de aplicada la técnica y que el sujeto haya despertado, se le pregunta cómo se siente, si tiene dolores, si está tranquilo. Posteriormente se le sitúa en la misma posición en que fue hipnotizado, se le relaja y se le dice la consigna del signo-señal relájese y duerma...relájese y duerma….

 

En la formación del signo-señal deben tenerse en cuenta las siguientes recomendaciones:

 

-       Repita varias veces la consigna y el proceso que la misma producirá.

-       No despierte nunca al sujeto sin haberlo preparado. es decir, sugiérale que al abrir los ojos se sentirá bien, sin dolores de cabeza o corporales.

-       No debe sugerirle que despertará sin sueño.

-       No debe esperar que trascurra mucho tiempo entre el despertar y el uso de la consigna del signo-señal. Solamente se pregunta cómo está, si se siente bien y se cierra la conversación.

 

Ahora ponga atención, voy a contar... hasta tres... y usted va a despertar... completamente despejado... sin dolor de cabeza... como si hubiera dormido mucho... tranquila y profundamente... Recuerde...cuando cuente hasta tres... y dé dos palmadas... se despertará...Uno... sintiéndose bien... dos... se siente tranquilo... nada le preocupa... ya usted espera mi orden... para despertar... tres…Se dan dos palmadas y se le dice enérgica e imperativamente: ¡Despierte!

Por lo general, él paciente se despierta sin dificultades, pero si esto no ocurre, el hipnotizador no debe atormentarse ni preocuparse demasiado.

 

Esto sucede cuando:

 

  • El sujeto está en un grado de inhibición muy profundo.
  • Existen fallos en la utilización de la técnica.
  • Se ha perdido el correspondiente rapport con el paciente.

 

Existe una maniobra que salva esta situación. Si automáticamente que se le da la orden no despierta, se le dan dos palmadas enérgicas en la frente y se le dice imperativamente: ¡Arriba!, ¡abra los ojos!... ¡ya puede abrirlos!...

 

Si no hacemos esto y dejamos al sujeto sin despertar, no le pasará nada, no sufrirá ningún daño, sino que pasará al poco rato a un sueño fisiológico. Podemos asegurar que es extremadamente difícil que el paciente no abra los ojos cuando se le dan las dos palmadas en la frente.

 

Si por casualidad se da el caso y el paciente no despierta, se le hacen las siguientes indicaciones:..Está bien... no importa... duerma...tranquilamente... que esto le hará mucho bien....

Esto se hace por si el paciente aún tiene algún grado de rapport con el hipnotizador, aunque el no despertar indica que el mismo se ha perdido.

 

Recomendamos a los profesionales que comienzan su entrenamiento con las técnicas hipnóticas, que al principio no trabajen sin tener la posibilidad de auxiliarse de un especialista en la materia, pues generalmente cuando se comienza se tiene cierta inseguridad y esto a veces provoca modificaciones en la conducta y actitud de los sujetos. No obstante, sugerimos la utilización de esta técnica que presenta una elevada eficiencia.

 

Cuando nos encontramos de nuevo ante el paciente, es necesario restablecer una buena relación médico paciente (el rapport), preguntarle cómo se ha sentido, decirle que la vez anterior cooperó muy bien, que en esta sesión se va a sentir mucho mejor, que ya conoce el método, que no le tiene temor, a través de una relación afectiva en la cual se logre que el paciente le tenga confianza al hipnólogo. Esto reduce considerablemente el nivel de ansiedad que por lo regular el paciente trae.

Una vez que se observa que ha disminuido la tensión y que está más calmado, se le sitúa en la posición adoptada en la sesión anterior y se le invita a que se relaje.

 

Esta es la preparación para aplicar el signo –señal, por lo se comienza diciendo:

 

Ahora usted…se afloje su cuerpo... aflójelo más...deje su cuerpo en reposo...

 

El hipnotizador debe comprobar mediante la maniobra del brazo (levantar el brazo y que caiga desplomado y en movimiento de péndulo cuando se suelta) si existe verdaderamente una relajación de la musculatura estriada; nunca debe dar la consigna del signo-señal hasta tanto no exista una relajación total.

 

Está muy bien... usted se ha relajado completamente... Ahora ponga atención sólo a mi voz... recuerde la sesión anterior... su cuerpo está relajado... relájese y duerma... deje sus ojos cerrados...suavemente... se está durmiendo profundamente... sus párpados están completamente pegados... cansados... abandonados... agotados...pesados... imposible separar... imposible separar... imposible separar...

 

Si el signo-señal quedó bien establecido, bastarán estas breves sugestiones y el sujeto quedará más relajado y en un estado de sueño hipnótico más profundo que la vez anterior. De todas formas, es necesario indicarle que mire hacia la frente y aplicar la maniobra de los pulgares (pasarle los dedos pulgares por los ojos, desde los lagrimales hasta la parte exterior) para lograr la convergencia de los globos oculares.

 

Se continúa buscando más concentración del sujeto con vistas a formar rápidamente la inhibición de las zonas motoras y premotoras de la corteza.

 

Piense en una sábana en blanco…repita mentalmente todo lo que yo le diga... duerma... tranquila y profundamente... sus párpados están pegados... muy pegados... cansados... muy cansados... imposible separarlos... imposible separarlos... usted cada vez... va sintiendo más sueño... más sueño... sus párpados... están pegados... cansados... abandonados... su cuerpo completamente relajado... abandonado, usted repita mentalmente... todo lo que yo le diga, ponga atención sólo a mi voz... sus párpados pegados... imposible separarlos... imposible separarlo... imposible separarlo... aunque usted intente no puede... imposible... están pegados... imposible separarlo... intente y verá que no puede... imposible... imposible separarlo...

 

Por lo general, no hay dificultad en lograr que el sujeto entre en estado hipnótico. No obstante, si esto no se logra, no debe aparecer preocupación en el hipnotizador y si hay preocupación, tratará de que no sea percibida por el sujeto. Se debe salvar el prestigio del procedimiento diciendo: No importa... está muy bien... eso era lo que yo esperaba.


Hipnosis terapeutica. Teoria, metodos y tecnicas aplicadas. Novena parte.4

Inmediatamente se comienza de nuevo desde el principio, aplicando el pestañeo sincronizado, que provoque el agotamiento de los músculos elevadores de los párpados y por tanto aparezca la catalepsia palpebral, que siempre se establecerá con mayor rapidez que la vez anterior.

En realidad, son pocos los casos que no se duermen cuando se les da el signo-señal que se ha condicionado en la sesión anterior.

 

LA CATALEPSIA BRAQUIAL.

 

Se comienza ahora con la búsqueda de la catalepsia braquial, que es uno de los objetivos de esta fase. Para ello se empieza diciendo: Todo su cuerpo relajado... completamente relajado... cuando yo cuente hasta tres... su mano derecha se va a ir cerrando... poco a poco...fuertemente... se va a estirar... y se va a levantar... escuche bien...cuando yo cuente hasta tres... uno... sus dedos ya se mueven...dos... se comienzan a cerrar... tres... se cierran fuertemente...

 

Si el sujeto no cierra la mano espontáneamente, al llegar a tres se le puede tomar la mano, se la cerramos y le estiramos el brazo, poniéndolo en posición horizontal con un ángulo de 90° respecto al cuerpo, y se le dice imperativamente: Cierre la mano derecha fuertemente... más fuerte... ponga el brazo bien duro... deje todo su cuerpo relajado...menos el brazo derecho que está levantado... que debe estar bien duro. Su cuerpo está totalmente relajado... completamente relajado, completamente relajado, sólo su brazo está duro... muy duro... a medida que yo lo toco... se pone más duro... más fuerte...como si fuera de hierro…romo si fuera de acero... duro... muy duro... muy fuerte... la mano está completamente cerrada... cerrada... completamente cerrada... el brazo está como si fuera de hierro... de acero... está muy duro... duro y rígido... desde los hombros hasta la mano... la mano cerrada... dura y rígida. o completamente dura y rígida...

 

El objetivo de este ejercicio es establecer una catalepsia braquial. La sugerencia: A medida que toco su brazo o se pone cada vez más duro. Se utiliza para provocar la rigidez total del brazo, pues cada toque establece puntos de excitación en las zonas motoras de la corteza donde existe inhibición y fortalece el foco de excitación creado por la sugestión aplicada.

 

Si el paciente no mueve el brazo al contar hasta tres y la técnica ha sido bien empleada, la única explicación es que estamos ante un mal paciente para la aplicación de la hipnosis.

 

Cuando se ha comprobado que efectivamente existe una marcada contracción en el brazo, que está duro y completamente rígido, se indica:

 

El brazo está muy duro... como si fuera de hierro... de acero...está muy contraído... su mano cerrada... fuertemente... el brazo es capaz de soportar cualquier peso... es como si fuera un pedazo de acero... como si fuera un pedazo de hierro... está duro y rígido...imposible bajar... imposible bajar… imposible bajar... aunque usted intente no puede... imposible bajar... imposible bajar... Intente...no puede... imposible... imposible bajar... está completamente duro, duro y rígido…

Siempre que se dé una orden de Intente, se debe dar inmediatamente otra que la neutralice, como, Imposible bajar... no puede aunque intente no puede...

 

El desafío que se le hace al sujeto mediante la palabra, Intente…debe ser pronunciado una sola vez. Cuando es lanzado el reto, generalmente aparece un intento de ir en contra; se trata de bajar el brazo, pero casi nunca es posible si se han seguido adecuadamente los pasos indicados en este procedimiento.

 

Algunas veces el sujeto logra bajar un poco el brazo, con dificultad. Tan pronto como esto sea apreciado, se suspende rápidamente el ejercicio, indicando: Está muy bien... no haga más esfuerzo... es imposible bajarlo... está muy duro... escuche bien... cuando yo cuente hasta tres... sentirá un pequeño golpe en su brazo... y éste caerá... completamente relajado... completamente relajado... muy relajado...sus párpados están pegados,.. imposible separarlos, su cuerpo relajado, sólo su brazo derecho está duro... muy duro...pero cuando yo cuente hasta tres y sienta un golpe en el brazo... éste caerá completamente relajado... uno... dos... tres... (se da un golpe suave en el brazo del sujeto simultáneamente con la pronunciación del último número e inmediatamente se sigue sugiriendo) Ahora....se cae... completamente abandonado... relajado y abandonado, todo su cuerpo está relajado, sus párpados están pegados... cansados...pesados... imposible separar... imposible separar...

 

La orden de reto no se puede dar hasta tanto no exista una fuerte contracción en el puño y en el brazo. Si ésta no aparece de forma espontánea, se le puede indicar mediante la siguiente sugestión: Su puño está fuertemente cerrado... tan fuerte que tiembla, usted lo aprieta fuertemente... muy fuerte... está duro como un hierro.

 

Por regla general, cuando las instrucciones se han ejecutado adecuadamente y el brazo está en una posición que forma un ángulo de 90 grados con el cuerpo, aparece el pequeño temblor provocado por la tensión muscular. Es importante que el sujeto tome conciencia de las contracciones musculares del puño y del brazo, porque esto reafirma el foco de excitación dominante en las zonas frontales de la corteza cerebral inhibida por el sueño hipnótico y se establece la catalepsia braquial.

 

A partir de que se logre una vez, ya es fácil que reaparezca; solamente con decir: Ahora a su brazo izquierdo... cuando yo cuente hasta tres... le va a pasar igual que al derecho, es suficiente para que surja la catalepsia en el otro brazo.

 

LOS MOVIMIENTOS AUTOMÁTICOS.

 

El próximo paso de la hipnosis es la formación de movimientos automáticos o, lo que es lo mismo, la imposibilidad de detener un movimiento una vez comenzado. Para provocar este fenómeno se puede utilizar principalmente una de dos vías.

 

Primero, a partir de la catalepsia braquial de ambos brazos, provocar el movimiento rotatorio. Este es el método que algunos utilizan para ahorrar tiempo.

 

Una vez que inducimos la catalepsia en el brazo derecho, en vez de mandar a bajarlo indicamos la subida del izquierdo, que por mecanismo reflejo aparece rápidamente; es decir, que provocamos la catalepsia de ambos brazos. Cuando estamos completamente convencidos de que está asegurada la rigidez, apretamos las muñecas del sujeto con nuestras manos y flexionamos sus brazos diciéndole: Yo tomo sus muñecas...flexiono sus brazos... pero continúan duros... ellos se doblan por los codos... pero siguen duros... sólo se flexionan... siguen contraídos...duros...

 

Inmediatamente se inicia en el sujeto un movimiento rotatorio de los antebrazos, en forma de molino, o sea que ambas manos giran sobre un punto imaginario y mientras una sube la otra baja. Es importante la posición de los codos, que deben formar un ángulo aproximado de 110 grados con relación al cuerpo. Para que se comprenda mejor esto, si la posición del brazo en la catalepsia dijimos que era de 90 grados con relación al cuerpo, ahora el codo debe estar en una posición por arriba de los puños cerrados, para realizar la combinación del movimiento.

 

Ahora yo muevo sus manos, comienza a formarse un movimiento rotatorio... yo lo guío... es un movimiento circular... es mecánico...rítmico... constante... cada vez es más mecánico, yo contaré hasta tres... y el movimiento pasará a ser automático... no tenga miedo...cuando yo cuente hasta tres... y suelte sus muñecas... el movimiento pasará a ser automático... imposible parar... imposible parar... uno... ya es un movimiento completamente mecánico... imposible parar... dos... ya no se puede parar... Aunque yo suelte mis manos...ya no se puede parar... cuando yo diga el próximo número y suelte sus muñecas será imposible parar el movimiento, imposible parar...tres... (Se sueltan las muñecas) imposible parar… este movimiento es automático... No responde a su voluntad... es imposible parar... es un movimiento automático... ya no responde a su voluntad... imposible parar... imposible parar... aunque usted intente... no puede... imposible... es un movimiento automático... imposible parar...cuando usted intente pararlo... cogerá más velocidad... imposible parar… imposible parar... Intente... no puede... imposible... imposible parar… es un movimiento automático... que es imposible parar…

 

Es muy difícil que se detenga el movimiento por la voluntad del sujeto, si se ha logrado la catalepsia braquial en ambos brazos de forma adecuada, pues el punto de excitación dominante que la catalepsia es aprovechado para este ejercicio y se facilita la aparición del movimiento.


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La segunda vía que se puede utilizar para producir movimientos automáticos es la siguiente:

 

Una vez que se ha logrado la catalepsia braquial de ambos brazos, se manda a que caigan completamente relajados. Luego se pone una mano en el codo del sujeto y con la otra se flexiona el antebrazo y se comienza a realizar un movimiento hacia arriba y hacia abajo, en el cual el codo representa el punto de referencia de donde comienza el movimiento. Entonces se le indica: Su cuerpo está completamente flojo… relajado... usted realiza conmigo este movimiento... hacia arriba… hacia abajo... (Se continúa así siete u ocho veces) Ahora usted va a realizar el movimiento solo... yo soltaré su mano… y usted continuará el movimiento… de la misma forma... (Se sueltan las manos) hacia arriba... hacia abajo... hacia arriba... hacia abajo... ya es un movimiento mecánico… mecánico… completamente mecánico... hacia arriba… hacia abajo... hacia arriba…hacia abajo...

 

Es necesario coordinar la sugestión hacia arriba… hacia abajo... de acuerdo con el movimiento del brazo, para que ambos coincidan.

 

Cuando yo cuente hasta tres… el movimiento pasará a ser automático… imposible parar… imposible parar… uno… ya comienza a ser automático… dos… ya es un movimiento semiautomático… prácticamente es imposible parar... imposible parar... tres... ya es un movimiento automático... imposible parar... Imposible parar… Intente… no puede… imposible parar… imposible parar… sus párpados pegados…muy pegados… imposible parar… imposible parar... su cuerpo relajado... ahora cuando yo cuente hasta tres... sus brazos caerán desplomados… el movimiento parará... cuando yo cuente hasta tres…uno… caerán completamente relajados… dos... tres… está muy bien todo su cuerpo…relajado... cansado… abandonado… sus parpados pegados… imposible separarlos… imposible separarlos…

 

Se habrá podido observar que siempre que indicamos una acción decimos: Cuando yo cuente hasta tres… de esta forma se facilita la programación del acto por parte del sujeto. Hemos comprobado experimentalmente que si se da una sugestión que implique realizar una actividad determinada, la ausencia del conteo hace que la respuesta aparezca con más dificultad.

 

Posteriormente se realiza el mismo ejercicio con el otro brazo y luego la rotación de ambos brazos como explicamos con anterioridad. La primera vía simplifica el ejercicio y ahorra tiempo, sin dejar de tener eficiencia.

 

Es frecuente que cuando se comienza se olviden los pasos. Si esto ocurre, el hipnotizador debe continuar con indicaciones de relajamiento, cansancio, etc., pero nunca dejar de hablar continuamente, para no perder el rapport con el sujeto.

 

Otro aspecto importante es que no se debe sugerir sueño al sujeto hasta que no se haya cumplido esta fase, porque hasta aquí sólo aparece letargo.

 

Para dar por terminado este paso, es necesario haber cumplimentado los siguientes aspectos:

 

  1. Relajamiento total con flexibilidad.
  2. Rigidez del brazo e imposibilidad de bajarlo (catalepsia braquíal).
  3. Movimiento automático braquial.

 

Si se ha cumplido lo anterior, podemos decir que hemos concluido los dos primeros peldaños de la hipnosis. Por tanto, tenemos creadas las bases para pasar al sueño hipnótico.

 

SUEÑO HIPNÓTICO

 

El sueño hipnótico es la ambición de todo hipnotizador. Según nuestra experiencia, el intervalo de confianza para que el sujeto pase a esta fase está entre 15 y 85% de los casos hipnotizados. Aunque queremos aclarar que para eliminar síntomas menores, con sólo haber cumplimentado los dos primeros periodos o pasos es suficiente para realizar las sugestiones que los contrarresten.

 

El hipnotizador principiante no debe angustiarse por no llegar a esta fase, pues uno de los requerimientos fundamentales para alcanzarla es tener experiencia en la utilización de las técnicas. En la medida en que se unan el dominio del método y la buena sugestionabilidad del sujeto, se llegará fácilmente al sueño hipnótico deseado.

 

En los dos pasos anteriores se hacía énfasis en el relajamiento corporal y en la flexibilidad muscular, para buscar la formación de un reflejo condicionado y el establecimiento de la inhibición de las zonas motoras y premotoras del cerebro. De ahora en adelante el objetivo es generalizar la inhibición por toda la corteza para que se pueda alcanzar el sueño hipnótico.

 

La sugestión de sueño se realiza cuando el sujeto esté en un grado profundo de relajación y no exista ninguna contracción muscular. Se comienza la inducción de sueño apoyándonos en los logros de las dos etapas anteriores, así: Su cuerpo está completamente relajado... abandonado... sus párpados pegados... cansados... piense en que tiene sueño... está cansado... muy cansado... no tenga miedo... duerma...duerma... tranquila y profundamente... cada vez más profundamente... su cuerpo está cada vez más relajado... abandonado... cada vez tiene más sueño... sólo le interesa dormir... poco a poco... cada vez más profundamente... duerma... lenta y tranquilamente... duerma... tiene mucho sueño... Duerma... profundamente... tranquila y profundamente... respire normal... cada movimiento respiratorio... profundizará su sueño... cada vez. más profundamente... tiene sueño... mucho sueño.... Una forma de comprobar si se ha cumplido la etapa y si efectivamente existe un sueño profundo es levantando los párpados del sujeto, donde debe aparecer la convergencia ocular (los globos oculares girados hacia arriba y convergiendo). Si esto no es así, nos está indicando que no hay la profundidad necesaria por lo que debemos seguir buscando el sueño hipnótico.

 

ABRIR LOS OJOS.

 

Esta maniobra se realiza también como medio comprobatorio para determinar hasta qué punto el sujeto está sugestionado.

 

Para mandar a abrir los ojos y que el sujeto continúe bajo el efecto de la sugestión hipnótica, debemos haber cumplido las indicaciones de cada paso en forma adecuada. Si existe una fuerte sugestión, cuando el sujeto tenga abiertos los ojos aparecerá una mirada fija, sin pestañeo; está prácticamente hipnotizado, con la única diferencia de que los ojos no están cerrados.

 

Pero es necesario conocer que el sujeto está despierto y que va a recibir varias estimulaciones que lo pueden sacar del efecto hipnótico.

 

Esto crea la necesidad de prepararlo antes de mandarlo a abrir los ojos, por lo que las sugestiones son las siguientes: Fíjese bien... yo le voy a mandar a abrir los ojos...pero usted no va a pestañear… es como si continuara dormido...como si estuviera profundamente dormido...pero con los ojos abiertos... su mirada será fija hacia adelante... sin pestañear… cuando yo cuente hasta tres... usted abrirá los ojos... sin pestañear... sin despertar... inmediatamente volverá a cerrar los ojos y continuará durmiendo... uno... recuerde... cuando yo cuente hasta tres... usted abrirá los ojos... Sin pestañear... dos... sin pestañear... inmediatamente... volverá a cerrar los ojos... y continuará durmiendo... tres…

 

El hipnotizador debe observar la conducta del sujeto, pues la misma varía en dependencia del grado de sugestionabilidad que adquiera. El buen sujeto abre los ojos y su mirada está fija, sin pestañear, y a los pocos segundos los cierra, entrando de nuevo en un sueño profundo.

 

Otros pestañean dos o tres veces y después dejan los ojos cerrados; en este caso el hipnotizador continúa profundizando en el sueño. En algunos casos el sujeto no cierra los ojos y es necesario aplicarle el signo-señal, incluso en algunas oportunidades utilizar la maniobra de los pulgares sobre los ojos.

 

Si el ejercicio de abrir los ojos ha salido correctamente, hemos cumplimentado la tercera etapa de la hipnosis y estamos en condiciones de continuar en el cuarto paso, que ya se puede considerar como una hipnosis profunda.


Hipnosis terapeutica. Teoria, metodos y tecnicas aplicadas. Novena parte.6

SUEÑO HIPNÓTICO PROFUNDO.

 

Esta etapa se caracteriza por la profundidad de la hipnosis, que hace que cuando el sujeto despierte no recuerde nada, por lo general, de lo que sucedió durante el sueño hipnótico, independientemente de que no se le haya dado una sugestión posthipnótica de amnesia. Se considera como una fase de hipnosis profunda y esto implica necesariamente un mayor cuidado en su utilización, porque un error determinado puede ocasionar daños al paciente, cometer yatrogenia que deje dificultades y problemas de difícil recuperación.

 

Uno de los objetivos de esta etapa es la disminución y el bloqueo de algunos órganos sensoriales, como, por ejemplo: la creación de selectividad especial en la audición (sordera selectiva) y la pérdida de la sensibilidad táctil y cutánea (anestesias y analgesias); en fin, se pueden lograr diferentes cambios en los receptores exteroceptivos y provocar el olvido de algún aspecto que se quiera eliminar del recuerdo de un paciente, o todo lo contrario, crear una sugestión posthipnótica con la seguridad casi total de que no se dejará de cumplir la acción indicada.

 

En esta etapa el sujeto se encuentra profundamente dormido, tiene poca sensibilidad y a veces ésta desaparece por completo, aunque generalmente están presentes los reflejos tendinosos, que son aumentados; la conciencia está muy disminuida y existe una fuerte inhibición cortical.

 

En dependencia de si se comienza la sesión ese día o de si es continuación de la fase anterior en la misma sesión, se aplica el signo-señal y se busca un fuerte grado de inhibición del sujeto.

 

Algunos especialistas prefieren producir anestesia superficial antes de provocar la sordera selectiva. Consideramos que el grado de rapport alcanzado hasta aquí es bastante fuerte y nos permite trabajar cualquier aspecto antes, pero si no hay suficiente experiencia se puede invertir el plan y trabajar con anestesias superficiales antes de provocar la sordera.

 

BLOQUEO DEL RECEPTOR AUDITIVO (SORDERA SELECTIVA).

 

El objetivo de este ejercicio es provocar una selectividad en el receptor auditivo que traiga como consecuencia que sólo sea escuchada la voz del hipnotizador y que cualquier otro estímulo sonoro no sea escuchado por el sujeto ni supere la voz del hipnotizador en intensidad estimuladora.

 

Para lograr este objetivo se refuerza el relajamiento y el sueño del sujeto diciendo: Duerma... duerma... profundamente... tranquila y profundamente... respire... suave... tranquilo... tiene mucho sueño... mucho sueño... mucho sueño... duerma profundamente…

 

El hipnotizador coloca ambas manos sobre los oídos del sujeto y continúa diciendo: Ahora... sus oídos quedarán cerrados... cerrados a todos los ruidos...todos los sonidos… sólo le interesa mi voz...no sentirá nada más que mi voz... sólo escuchará mi voz... exclusivamente mi voz... no sentirá ningún ruido... por fuerte que sea... ninguna otra voz... sólo la mía... sólo la mía... sus oídos están cerrados

a todo lo que no sea mi voz... sólo escucha mi voz... imposible que usted pueda escuchar nada que no sea mi voz... nada podrá perturbar su sueño... sólo escucha mi voz... duerma... duerma.., tranquila y profundamente... sólo escucha mi voz... sólo mi voz…

 

Se retiran las manos de los oídos del sujeto y se continúa con las mismas sugestiones.

 

Existe un medio para comprobar si se ha cumplido el objetivo. Hacemos un pequeño ruido con una silla y observamos al sujeto para ver si tiene alguna manifestación que nos permita determinar si lo escuchó. También se pueden dar dos palmadas y observar las reacciones del sujeto. Cuando existe una verdadera selectividad auditiva, al sujeto ni tan siquiera le vibran los párpados.

 

El fenómeno anterior se debe a que se ha formado una fase paradojal de inhibición de la corteza donde sólo se responde a estímulos débiles, en este caso a la voz del hipnotizador.

 

ANESTESIA SUPERFICIAL.

 

El objetivo de la anestesia superficial es reafirmar el grado de profundidad de la hipnosis del sujeto, aumentar la sugestibilidad y comprobar si efectivamente está ocurriendo en el sujeto lo que le estamos sugiriendo.

 

Primeramente trataremos de provocar anestesia en la mano y el antebrazo del sujeto. Para lograr este objetivo, el hipnotizador puede apretar fuertemente la zona inicial del biceps braquial izquierdo para dificultar la circulación y dar pequeños golpes con un dedo en la mano y el antebrazo con vistas a estimular el efecto, e inmediatamente se comienza con las sugestiones verbales.

 

Usted comenzará... a sentir en su mano y antebrazo... una sensación de entumecimiento... de calambre... cada vez más calambre... su cuerpo... relajado... totalmente relajado... usted duerme... profundamente... tranquila y profundamente... a medida que yo toco su mano y antebrazo... éstos comienzan a sentir… como una anestesia …(se suelta el brazo izquierdo del sujeto) poco a poco... se hace cada vez más fuerte... es como si se le pusiera un guante en la mano izquierda... que le cubre hasta el antebrazo... ya usted no siente nada... no tenga miedo... duerma... duerma... tranquila y profundamente... cada movimiento... de su respiración... lo hace dormir…más profundamente... imagine ahora... imagine ahora... que tiene puesto un guante... un guante grueso de cuero... que le protege... creando insensibilidad… una falta de sensibilidad total... en la mano y el antebrazo... ya usted no es capaz de sentir dolor... su brazo y su mano... están anestesiados... insensibles... imposible sentir... no siente nada su mano... ni su antebrazo izquierdo... están anestesiados… anestesiados... imposible sentir... imposible sentir... en la otra mano toco y usted siente... pero en la izquierda no siente nada... no siente nada... imposible sentir...

 

A continuación se toma un objeto puntiagudo (una aguja, un alfiler) que debe estar esterilizado y cerca, y se pincha el brazo izquierdo para observar las reacciones del sujeto. Cuando se logra producir el fenómeno, no existe ninguna reacción, sino que hay una marcada insensibilidad.

 

Imposible sentir... su brazo está anestesiado... yo pincho su otro brazo y usted lo siente... pero en el izquierdo no siente nada...

 

Se debe realizar una comparación tocando con el objeto puntiagudo ambas manos y observar la reacción del sujeto. La respuesta esperada y natural es retirar la mano derecha y dar muestra de dolor, y no sentir nada en la izquierda. Si el ejercicio fue positivo, se procede a eliminar la falta de sensibilidad de la mano y el antebrazo.

 

Duerma... duerma tranquila y profundamente... usted tiene mucho sueño... mucho sueño... usted tendrá sensibilidad otra vez... cuando yo cuente hasta tres... usted tendrá de nuevo sensibilidad... en su brazo izquierdo tendrá de nuevo sensibilidad... su brazo izquierdo tendrá de nuevo sensibilidad... cuando yo cuente hasta tres... y dé un pequeño toque en su mano... usted tendrá sensibilidad nuevamente en su brazo izquierdo... uno... sentirá de nuevo sensibilidad en su brazo izquierdo... dos... no tenga miedo... tres... ya usted es capaz de sentir... ya su brazo no está anestesiado... su brazo izquierdo ya lo siente todo...

 

Se debe estimular el brazo izquierdo con el objeto puntiagudo para comprobar si efectivamente ya se tiene sensibilidad y existe reacción de dolor ante el pinchazo.

 

Otra forma de producir este mismo fenómeno es pasando sobre la mano y el antebrazo un algodón mojado en un líquido frío o en alcohol, y sugerir que es anestesia, que provocará insensibilidad local en su brazo.

 

Se utiliza el mismo procedimiento anterior de repetición constante de la sugestión verbal.

 

Generalmente esta forma de provocar anestesia es más efectiva. Las indicaciones son las siguientes: Su cuerpo está totalmente relajado... sus párpados pesados... cansados... pegados... usted está profundamente dormido... ahora yo le aplicaré un anestésico... lo aplico sobre su mano y antebrazo... un anestésico de acción rápida… muy efectivo... A medida que usted sienta el líquido... sentirá una sensación fría… que le anestesia la mano y el antebrazo... no tenga miedo... no tenga miedo... su mano y antebrazo... están totalmente anestesiados... imposible sentir... imposible sentir, imposible sentir... usted no siente ninguna estimulación...


Hipnosis terapeutica. Teoria, metodos y tecnicas aplicadas. Novena parte.7

Se debe realizar también la prueba de pinchar el brazo y después se restablece la sensibilidad tal como se explicó para la variante anterior.

 

Con esta técnica hemos encontrado sujetos que han extendido la insensibilidad hasta el hombro izquierdo, a pesar de no habérsele sugerido.

 

A continuación presentamos algunas recomendaciones que no deben olvidarse ni dejarse de llevar a cabo bajo ninguna circunstancia:

 

  1. La aguja, alfiler u otro objeto punzante que se vaya a utilizar debe estar esterilizado.
  2. Evite crear traumatismos en la piel del sujeto atravesándola con el objeto puntiagudo cuando no sea necesario hacerlo. Si se atraviesa la piel, aplique siempre algún desinfectante.
  3. Nunca despierte al sujeto sin eliminar antes la pérdida de sensibilidad y mucho menos despertarlo con la piel atravesada.

 

Una vez que se ha logrado establecer la anestesia en la mano y el antebrazo del sujeto, es posible crear esta misma insensibilidad al dolor en cualquier otra parte del cuerpo, con la firme seguridad de que es igualmente efectiva, aunque si fuera necesario utilizarla para una intervención quirúrgica por intolerancia a los anestésicos, se debe trabajar al paciente en la última etapa (sonambulismo), que es donde existe mayor grado de sugestionabilidad por la fase de inhibición paradojal generalizada que se forma en la corteza cerebral.

 

Este mismo procedimiento se puede aplicar para las zonas faciales cuando se quiere producir analgesia o anestesia con vistas a intervenciones odontológicas. En este grado de profundidad hipnótica es posible realizar trabajos odontológicos sencillos. Cuando éstos sean de larga duración, se debe trabajar con hipnosis sonambúlica (Catalepsia bucal con anestesia de la mucosa).

 

SONAMBULISMO.

 

Este es el paso de más complejidad de la hipnosis, donde llega a su mayor profundidad. En esta fase es posible establecer cualquier fenómeno especial provocado mediante la heterosugestión. No existe recuerdo sobre lo ocurrido en este estado, al despertar, a no ser que se aplique una sugestión posthipnótica.

 

Es posible en la hipnosis sonambúlica crear estados de catalepsia braquial, flaccidez total, cualquier tipo de alucinación, amnesias parciales, aumento de capacidades, disminución o aumento de umbrales sensoriales, anestesias profundas, puente humano, entre otros. Es el paso necesario para realizar cualquier intervención quirúrgica en un paciente.

 

Cuando cualquier especialista realiza una inducción hipnótica, trata siempre de alcanzar este estado en el sujeto. No todas las personas son aptas para llegar a esta fase, a causa de la variación del grado de susceptibilidad hipnótica de las mismas.

 

En la fase de sonambulismo se presenta un fenómeno especial de conciencia, superior al que hemos visto en las etapas anteriores de la hipnosis. En esta fase, la conciencia se reduce considerablemente y existe amnesia posterior más profunda, aunque es posible emplear sugestiones posthipnóticas que hagan al sujeto recordar lo sucedido.

 

SUEÑO SONAMBÚLICO.

 

Antes de explicar cómo profundizar el sueño para inducir el sueño sonambúlico, es necesario hablar de algunas de las características de esta etapa de la hipnosis.

 

En la hipnosis sonambúlica se crea un estado parecido a la fase paradójica del sueño normal.

 

Como ya vimos, el sueño paradójico se caracteriza por movimientos oculares rápidos, erección penil en el 80% de los sujetos masculinos, actividad onírica, flaccidez del tono muscular, aumento de la resistencia eléctrica de la piel y fluctuaciones en los niveles de tensión arterial, pulso, frecuencia respiratoria, volumen de orina y secreción ácida del estómago. La mayoría de estas características se presentan en la hipnosis cuando se sugieren por el hipnotizador, pero sólo en la etapa sonambúlica.

 

En el sueño paradójico se producen la mayoría de los sueños. Numerosos experimentos han demostrado que personas que regularmente dicen que no sueñan, cuando se les despierta en la fase paradójica reconocen que en ese momento estaban soñando. Sin embargo, si se les deja durmiendo, no son capaces de recordar las incidencias de sus sueños; es por eso que por lo regular niegan que sueñan.

 

Sobre la causa de los sueños hay muchas teorías, en las cuales no vamos a incursionar. En el sueño sonambúlico se le puede sugerir al sujeto hipnotizado que sueñe libremente y éste tiende a reproducir varios de los patrones típicos del sueño paradójico (movimientos oculares rápidos y otras características). Estos sueños hipnóticos han sido llamados sueños de fantasía inducidos hipnóticamente y entre éstos y los sueños normales nocturnos existen diferencias en cuatro dimensiones significativas: circunstancias, contenido, fisiología y percepción subjetiva.

 

Los sueños hipnóticos son más breves y presentan más distorsión que los sueños normales. Mientras más susceptible es el sujeto, más tendencia tiene a soñar bajo hipnosis.

 

Para pasar al sueño sonambúlico, lo primero que hay que tener en cuenta es que existe una selectividad auditiva que provoca un bloqueo a todo ruido, conversación o sonido que no sea la voz del hipnotizador.

 

Nos encontramos en una fase de la hipnosis donde hay un estado paradojal de la corteza en el que los estímulos débiles provocan por lo general una reacción fuerte; es decir, debemos cambiar la tonalidad de la voz y dar las sugestiones en voz baja, en forma de susurro y cerca de los receptores auditivos. Todas las sugestiones verbales se limitarán a inducir sueño y para esto se combinan las indicaciones.

 

Está durmiendo tiene mucho sueño... está cansado... muy relajado... muy abandonado... muy agotado... su cuerpo muy pesado...duerma... duerma... cada vez más profundamente... usted tiene mucho sueño... necesita dormir... dormir profundamente... duerma...duerma... tranquila y profundamente... tiene sueño... mucho sueño...

 

Es necesario continuar repitiendo de forma monótona durante un tiempo, hasta comprobar que el sujeto presenta una total flaccidez, que la respiración es fuerte y profunda, y que la cabeza está completamente descolgada.

 

Una vía para profundizar el sueño es la utilización de la respiración sincronizada. Al sujeto se le controla el ritmo respiratorio diciéndole que a partir de ahora inspirará y espirará profundamente a medida que se le ordene que lo haga. Entre una sugestión de aspiración profunda y la siguiente de espiración o viceversa, se deja una breve pausa de uno o dos segundos. Cuando se haya establecido la frecuencia deseada se le indica que continúe solo, haciendo lo mismo. Al cabo de 10 ó 15 minutos de respiración profunda sin sugestión (es decir, sin repetirle al sujeto la frecuencia de inspiración y espiración), sobreviene el estado hipnótico sonambúlico.

 

ABRIR LOS OJOS SIN DESPERTAR.

 

Con este paso se comprueba el grado de profundidad de la hipnosis del sujeto. Cuando se le oriente que abra los ojos, la mirada debe estar fija y los ojos semicerrados.

 

Las indicaciones son las mismas que las del paso anterior cuando se profundizaba en el sueño. Luego se le sugiere: Usted está completamente dormido... muy dormido... cuando yo cuente hasta tres... sus ojos se abrirán... pero continuará dormido... profundamente dormido... usted estará con los ojos abiertos, pero estará completamente dormido... cuando yo cuente hasta tres... abrirá los ojos... pero quedará... completamente dormido... profundamente dormido...

 

Si el sujeto efectivamente está en la fase de sueño hipnótico sonambúlico, no pestañeará y los estímulos externos serán insignificantes para él. A medida que la conducta del sujeto se acerca a ésta, el grado de profundidad de la hipnosis será mayor.

 


Hipnosis terapeutica. Teoria, metodos y tecnicas aplicadas. Novena parte.8

CONVERSAR SIN DESPERTAR.

 

Este ejercicio cambia por completo las características de la hipnosis, pues hasta ahora el sujeto respondía a las estimulaciones de las sugestiones heterosugestivas influidas por medios exteroceptivos. En lo adelante se hace reaccionar por primera vez la interocepción de su propia fonación, al tiempo que se estimulan las capacidades de análisis y síntesis corticales.

 

Este paso tiene gran significación, pues se tiene la conciencia en un estado especial y permanece la inhibición de la corteza. Este fenómeno se utiliza por muchos hipnoterapeutas para explorar aspectos y acontecimientos importantes del paciente que permitan establecer catarsis.

Este es el método hipnocatártico, dirigido a la búsqueda del origen de un síntoma determinado.

Para trabajar con este grado de profundidad hipnótica no se deben hacer preguntas directas, sino que éstas deben parecer triviales, neutras, que no perjudiquen el proceso de inhibición.

 

Si se va a utilizar la catarsis, también es necesario preparar al sujeto y no olvidar que generalmente esta fase no se recuerda, por lo que si se considera necesario que el sujeto recuerde algo de lo que diga o haga hay que dejar un señalamiento posthipnótico que le permita representarse mnémicamente lo que al hipnotizador le interesa.

 

Cuando se tiene la seguridad de que el sujeto se encuentra en la etapa de hipnosis sonambúlica, se le dan las siguientes consignas: Duerma profundamente... escuche bien... hay personas que estando dormidas son capaces de hablar y conversar sin despertar. Usted mismo podrá hacer eso ahora. Yo le haré algunas preguntas y usted las responderá sin despertar, y continuará completamente dormido. Las preguntas no tendrán importancia y no debe tener ningún temor, que no va a revelar ningún aspecto de su vida que usted no quiera que se conozca.

 

Esto se le debe decir en forma coloquial y no como hasta este momento se habían dado las sugestiones.

 

Usted está dormido... muy dormido... dormido profundamente...sólo escucha mi voz… sólo escucha mi voz… usted puede hablar...puede hablar sin despertar... sin despertar...

 

Se le tocan levemente los músculos de la cara, la garganta y de la zona tiroidea, y se continúa diciendo: A medida... que yo toco su cara... y su garganta... usted va a ser capaz de mover sus músculos... sus cuerdas vocales... ya son capaces de emitir sonidos... usted va a poder hablar... podrá responder a mis preguntas... sin despertar…continuando profundamente... dormido... tranquilo... cansado... agotado... dormido... tranquila y profundamente... yo voy a contar hasta tres y usted podrá responder... responder a mis preguntas... uno... dos... tres... ¿cómo usted se llama?"

 

Se debe esperar la respuesta; si no aparece, se vuelve a estimular cada zona antes mencionada y se aplica la sugestión. Si en cambio, responde correctamente, se le pregunta: ¿Dónde vive usted?... está muy bien... como usted ve... puede hablar... responder a mis preguntas pero continúa profundamente dormido... duerma... duerma tranquila y profundamente...

 

Por lo general, con dos o tres preguntas de este tipo y la sugestión de Usted puede hablar..., el sujeto está capacitado para responder a la sugestión "Hábleme de su vida..."

 

Hay sujetos que al principio, a causa del profundo grado de inhibición, balbucean mal las respuestas, se les traba la lengua. Algunos cuentan su vida con una pequeña estimulación verbal, como, por ejemplo, “ Hábleme de su vida... o simplemente dígame lo que usted desee..."

 

Hemos encontrado sujetos que no responden a las preguntas a pesar de ser estimulados dos o tres veces. En estos casos, se debe esperar a otra sesión donde generalmente sí lo hacen.