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Hipnosis terapeutica. Teoria, metodos y tecnicas aplicadas. Decima parte
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Autor: Dr. Alberto Ochoa Govin
Publicado: 9/10/2009
 

  • Representaciones alucinatorias
  • Catalepsia general
  • Sugerencias posthipnóticas
  • Anestesia
  • Fenómenos de memoria
  • Preguntas frecuentes acerca de la hipnosis
  • ¿Que podemos hacer y observar con la hipnosis?
  • ¿Para qué sirve la hipnosis?
  • ¿Cómo aprender a hipnotizar?
  • ¿Cómo se llega al estado hipnótico?
  • ¿Todo el mundo puede ser hipnotizado?
  • ¿Quién puede hipnotizar?
  • ¿Se puede quedar alguien eternamente dormido por la hipnosis?
  • ¿Tiene la hipnosis contraindicaciones?
  • ¿Tiene el hipnotizador algún poder especial?
  • ¿Se puede inducir a alguien a realizar lo que no desea a través de la hipnosis?


Hipnosis terapeutica. Teoria, metodos y tecnicas aplicadas. Décima parte.1

Hipnosis terapéutica. Teoría, métodos y técnicas aplicadas. Décima parte

 

Dr. Alberto Ochoa Govin.

 

Doctor en Medicina. Especialista en Neurocirugía. Servicio de neurología, neurocirugía y terapia del dolor. Fundación medico preventiva. Clínica médico quirúrgica de Cúcuta. Centro Integral de especialistas de Cúcuta. Colombia. Profesor Universidad de Pamplona. Norte de Santander. Colombia.

 

Colaboradora:

Dra Ana Teresa Govin Cid. Doctora en Medicina. Especialista en Hematología. Master en Ciencias en Medicina Tradicional y Natural. Profesora del Instituto Superior de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba. Cuba.

 

  • Representaciones alucinatorias
  • Catalepsia general
  • Sugerencias posthipnóticas
  • Anestesia
  • Fenómenos de memoria
  • Preguntas frecuentes acerca de la hipnosis
  • ¿Que podemos hacer y observar con la hipnosis?
  • ¿Para qué sirve la hipnosis?
  • ¿Cómo aprender a hipnotizar?
  • ¿Cómo se llega al estado hipnótico?
  • ¿Todo el mundo puede ser hipnotizado?
  • ¿Quién puede hipnotizar?
  • ¿Se puede quedar alguien eternamente dormido por la hipnosis?
  • ¿Tiene la hipnosis contraindicaciones?
  • ¿Tiene el hipnotizador algún poder especial?
  • ¿Se puede inducir a alguien a realizar lo que no desea a través de la hipnosis?

 

REPRESENTACIONES ALUCINATORIAS.

 

En este estado profundo de hipnosis, es posible crear representaciones alucinatorias de todo tipo, pero recomendamos las acústicas, visuales y olfatorias, que aparecen con más facilidad.

 

La inducción de este fenómeno sensoperceptual es importante si el sujeto va a ser sometido a hipnoanestesia.

 

Los fenómenos alucinatorios se sugieren después de preparar los analizadores sensoriales; para ello se crean cambios térmicos en la piel del sujeto, como las sensaciones de calor o frío.

 

Alucinaciones visuales, acústicas y olfatorias. Para producir estos fenómenos sensoperceptuales utilizamos la imaginación del sujeto; partiendo de un objeto físico real se provoca una desrealización (por ejemplo: se le pone una pelota en la mano y se le sugiere que es una bola de hierro muy pesada y que no podrá soportar su peso).

 

Si se utiliza el ejemplo de la pelota, cuando se le va a poner en la mano se le aplican al sujeto sugestiones verbales que indiquen la imposibilidad de soportar el peso, como puede ser: " Se le va a poner una bola de hierro en la mano... usted no podrá soportar su peso...” Debe utilizarse la repetición monótona, con los intervalos correspondientes de dos a tres segundos entre cada sugestión.

 

La respuesta positiva, como es lógico suponer, es no poder soportar el peso de la pelota; la mano baja con la pelota o sencillamente ésta se le cae de la misma.

 

Posteriormente se pasa a la alucinación visual. Para esto se le ordena abrir los ojos tal como hemos señalado y se le dice que verá ante sí la representación de un objeto cualquiera escogido por el hipnotizador, pero que sea conocido por el sujeto y que no sea una cosa irreal o fantástica. Por ejemplo: "Yo contaré hasta tres... y usted abrirá los ojos... continuará dormido... pero verá ante sí... un caballo… que se encuentra... a cincuenta metros de usted...”

 

Esta sugestión se repite varias veces para establecer la conexión nerviosa del fenómeno sensoperceptual que estamos tratando de crear. Es importante no sugerir objetos o fenómenos que sean rechazados por la ideología y creencias del sujeto.

 

Las alucinaciones acústicas y olfatorias se establecen de la misma forma, tomando en consideración que el estimulo verbal que se vaya a sugerir corresponda a las posibilidades del analizador.

 

Después que se establece la alucinación, se debe preguntar al sujeto qué ve o qué está sucediendo, para analizar el contenido vivencial de la alucinación.

 

CATALEPSIA GENERAL.

 

La catalepsia general constituye para nosotros el fenómeno hipnótico que nos determina con más precisión y seguridad el grado de profundidad de la hipnosis.

 

El sujeto presenta una contracción muscular generalizada que es prácticamente imposible de lograr en una persona en estado de vigilia o en otro estado de conciencia, a no ser que lleve años entrenando su musculatura para ello. Una forma de catalepsia es lo que se conoce como el "puente humano", en el que el sujeto está totalmente rígido, se puede colocar en una posición horizontal sobre dos puntos de apoyo, uno colocado en la cabeza y el otro en los pies, y el sujeto es capaz de soportar gran peso en el estómago, aunque esto no hace falta medirlo para comprobar

si existe la catalepsia general.

 

Una manera de comprobar si la catalepsia general está presente es tocar los músculos del sujeto, constatando si los mismos aparecen en una completa contracción.

 

La base fisiológica de la catalepsia general es el foco de excitación dominante que se establece en las zonas frontales del cerebro, donde se encuentra la tercera unidad funcional.

 

Al sujeto se le dan las siguientes indicaciones: Usted está profundamente dormido... profundamente dormido... se siente bien... tranquilo... firme y seguro... ponga atención sólo a mi voz... sólo puede escuchar… mi voz... respire tranquila y profundamente... todos sus órganos internos... funcionan normalmente... fíjese bien... a medida que yo toque su cuerpo... éste comenzará a ponerse rígido... muy rígido... muy duro... muy contraído…

 

Se comienza tocando el brazo izquierdo, se pasa después al derecho y posteriormente a los miembros inferiores; se continúa con los músculos del cuello. Recomendamos no pasar de un miembro a otro ni de un músculo a otro sin haber logrado la tensión muscular máxima del que se está trabajando.

 

"Cada vez que yo toque sus músculos... éstos se ponen más rígidos...muy duros… muy rígidos… yo toco su brazo izquierdo… y éste se contrae... sus manos cerradas… cierre fuertemente su mano izquierda... bien cerrada... todo su brazo duro... muy duro… muy contraído... todo su brazo está duro y en tensión... su mano fuertemente cerrada…”

 

La posición del sujeto para este ejercicio debe ser de pie o acostado.

 

"Usted puede respirar... tranquila y profundamente... todos sus órganos internos funcionan normalmente… su respiración es normal... ahora el brazo derecho se contrae... igual que el izquierdo... duro y fuerte... su mano cerrada fuertemente..."


Hipnosis terapeutica. Teoria, metodos y tecnicas aplicadas. Décima parte.2

Se colocan ambos brazos contraídos al lado del cuerpo y se pasa a la contracción muscular de los miembros inferiores. Es importante que el hipnotizador dé en los lados del sujeto con ambas manos para buscar mayor tensión en los músculos y se le dice imperativamente "Sus músculos están duros... duros... fuertes... muy fuertes…todo su cuerpo está contraído….es como un fuerte pedazo de acero… de hierro... respire… respire... respire tranquila y profundamente… todo su cuerpo duro y fuerte... respire tranquila y profundamente... tranquila y profundamente...”

 

Esta indicación es muy importante y debe observarse si la respiración del sujeto es normal.

 

Un hipnotizador con experiencia puede constatar a simple vista si existe una fuerte contracción muscular generalizada; de lo contrario, es necesario comprobar el grado de tensión tocando todos los músculos.

 

No se debe mantener por mucho tiempo al sujeto en este estado, para no producir fatiga muscular, ya que la condición cataléptica se caracteriza por la contracción muscular generalizada, así como por la inmovilidad y plasticidad. En esta situación existe analgesia completa.

 

El estado cataléptico permite que los músculos se mantengan por mucho rato en posiciones incómodas y difíciles de sostener, sin síntomas de fatiga (temblor). Esto puede tener por causa la naturaleza simpática de la inervación muscular. Aparece un tono muscular dependiente de influencias simpáticas, paralelamente con un ligero tétanos de los antagonistas.

 

Como las fibras musculares inervadas por vía simpática son incansables, es menos factible la percepción de la sensación de fatiga en estado hipnótico como consecuencia de la contracción ligeramente tetánica de los antagonistas.

 

Para que el sujeto pase de nuevo a un proceso de relajación se crea una inhibición muscular total. Para esto también se tocan los músculos, pero en vez de sugerir excitación y contracción, se indica flojedad y relajación.

 

Está muy bien… usted ha cooperado muy bien... ahora yo tocaré sus músculos y éstos se van a relajar totalmente… afloje su cuerpo... todo su cuerpo flojo... yo toco sus músculos... y éstos se aflojan totalmente... yo toco su brazo izquierdo y él se afloja... sus manos se abren... su brazo se pone flojo... relajado... muy relajado... ahora

el derecho... flojo… muy flojo... relajado... completamente relajado... todo su cuerpo está relajado...

 

Poco a poco, siguiendo el mismo orden en que se provocó la tensión muscular, se va creando la relajación de la musculatura estriada, hasta llegar a un estado de flaccidez total. Se deben hacer sugerencias para eliminar el posible dolor muscular.

 

Su cuerpo relajado... respire tranquila y profundamente... a usted no le duele nada... todo su cuerpo relajado... completamente relajado totalmente relajado... duerma... duerma... tranquila y profundamente... nada le duele... nada le duele... nada le duele...

 

SUGERENCIAS POSTHIPNÓTICAS.

 

La sugerencia posthipnótica no es más que la indicación de una sugestión que surtirá efecto luego que el sujeto salga del sueño hipnótico.

 

El establecimiento de este fenómeno tiene como objetivo dejar fijado un reflejo condicionado que aparecerá cuando se le presente un estimulo determinado al sujeto. Para esto se indica: Usted está profundamente dormido... profundamente dormido... duerma... duerma tranquila y profundamente... ponga atención sólo a mi voz… ponga atención sólo a mi voz... al poco rato que yo le despierte... miraré mi reloj... y usted automáticamente... me preguntará qué hora es...

 

Esto se debe repetir varias veces, de forma que se fije bien la huella en la memoria del sujeto. El tiempo que se debe esperar para presentar el estimulo que desencadene la acción sugerida debe ser diez minutos aproximadamente después que se ha despertado.

 

En el ejemplo que ilustra este fenómeno, el hipnotizador mirará su reloj y si la sugestión posthipnótica ha quedado bien establecida, el sujeto ejecutará la orden encomendada.

 

Cualquier tipo de sugestión posthipnótica se establece más o menos de la misma forma. Se utiliza muchas veces para sugerir al sujeto que memorice algunos aspectos importantes de su persona y de problemas que ha evidenciado en estado de sueño profundo y que al despertar no se recuerdan. Esto se hace cuando se trabaja con el método hipnocatártico con vistas a hacer consciente un problema que hasta ese momento permanecía enmascarado.

 

En términos generales podemos decir que no existe ninguna diferencia entre las sugestiones intrahipnóticas y las posthipnóticas, pero cuando la sugestión aplicada al sujeto tiene imposibilidad de ser ejecutada se produce una angustia total. Todo el que ha trabajado con sugestiones posthipnóticas conoce las reacciones emocionales que siente el sujeto cuando se ve imposibilitado de cumplir una orden posthipnótica. Por eso alertamos ante el peligro de hacer yatrogenia.

 

Otro aspecto que se debe tener en cuenta es que a veces, cuando se ejecuta una sugestión posthipnótica, el sujeto puede caer en hipnosis espontáneamente, quizás como un mecanismo de defensa con el fin de eludir responsabilidades.

 

ANESTESIA.

 

Ésta es una condición que ya practicamos en forma simple en el cuarto paso, pero en la etapa sonambúlica es posible lograr anestesia en cualquier parte del cuerpo, incluso anestesia profunda. Catalepsia bucal con anestesia de la mucosa. Éste es un fenómeno que se provoca para facilitar el trabajo del odontólogo y del otorrinolaringólogo en aquellos pacientes que, por alergias o por trastornos de cualquier tipo, no son tolerantes a la anestesia química. Se comienza indicando al paciente lo siguiente: Deje su cuerpo relajado... los músculos de su rostro... déjelos completamente relajados... todos los músculos de su cara se relajan su boca... su mandíbula... se relajan... completamente relajados…flojos... sueltos... su boca se abre… abra su boca de forma natural... relajada... sin ninguna contracción... suelta... floja... relajada...

 

Se toca el surco mentoniano (debajo del labio) del paciente y se le hace ligera presión hacia abajo e inmediatamente se le sugiere: su boca está abierta… se abre cada vez más... poco a poco... se abre cada vez más... su boca se quedará abierta... completamente abierta... los músculos laterales de su boca... (se toca en la masa muscular geniana, con vistas a excitar los músculos de la cara) se contraen… se contraen fuertemente… están cada vez más rígidos, más duros, como si fueran de hierro... de acero... su boca completamente abierta... imposible cerrar… imposible cerrar... sólo yo le puedo cerrar la boca... imposible cerrar... imposible que usted la cierre, está completamente abierta… imposible cerrar… imposible cerrar… intente y verá que no puede... imposible cerrar… imposible cerrar…sólo yo la puedo cerrar... ahora se va a producir una insensibilidad…usted va a sentir una anestesia... va a sentir cómo se anestesia… ahora yo le estoy pasando una anestesia… un anestésico…

 

Se le pasa al paciente un algodón húmedo en la zona donde se necesita anestesiar.

 

Yo le paso este liquido anestésico... que provoca insensibilidad…ya se está produciendo una anestesia local... esa zona quedará completamente anestesiada… toda su boca queda insensible... poco a poco…completamente anestesiada… sin dolor... imposible sentir ningún dolor... ningún dolor... su boca... toda su boca... está completamente anestesiada…

 

Con una aguja esterilizada se pincha al sujeto para comprobar el grado de inhibición al dolor.

 

El proceso de reversión del fenómeno es el siguiente: Ahora... poco a poco… usted… podrá sentir que desaparece la anestesia aparece la sensibilidad... sus músculos de la cara… se aflojan…cada vez más... ya puede cerrar su boca… puede cerrar su boca… sus músculos se ablandan... se ablandan se relajan… completamente relajados… duerma... duerma tranquila y profundamente…


Hipnosis terapeutica. Teoria, metodos y tecnicas aplicadas. Décima parte.3

Como hemos visto, la hipnosis puede ser utilizada por odontólogos y cirujanos maxilofaciales, pero nunca como recurso catártico, sino como simple forma de producir analgesia y anestesia en aquellas personas que, por diferentes razones médicas, no pueden ser anestesiadas por otras vías.

 

Las técnicas que recomendamos para el odontólogo le permitirán preparar rápidamente al paciente para la relajación o contracción de la mandíbula cuando sea necesario, así como lograr la quietud de la lengua, con un control adecuado de los reflejos nauseosos, ventajas que son sumamente importantes sobre todo en niños y en pacientes de características nerviosas.

Se han realizado investigaciones para comprobar la disminución de las hemorragias y de los períodos de cicatrización cuando se utilizan los métodos de inducción hipnótica.

 

El odontólogo puede emplear la hipnosis como sugestión vigil solamente, combinada con técnicas de relajación, utilizándola en grados más o menos profundos o combinándola con efectos anestésicos, e incluso sugestiones posthipnóticas.

 

Para obtener analgesia suficiente para el trabajo de odontología no necesariamente tiene que alcanzarse una hipnosis sonambúlica, sino que muchas veces con un cuarto paso (hipnosis profunda) de la inducción se logra el objetivo.

 

Si la intervención es demasiado dolorosa y de larga duración, el profesional debe estar convencido de que el paciente permanecerá durante todo el trascurso de la intervención en estado hipnótico, pues una pérdida del rapport puede llevar al paciente a la vigilia y producirse un intenso dolor; por eso, en los casos de intervenciones de larga duración, recomendamos trabajar en fase de hipnosis sonambúlica.

 

Otra recomendación importante es tratar por todos los medios que el paciente no realice movimientos voluntarios, como escupir y nunca despertarlo antes de haber terminado todo el trabajo.

 

Es necesario aplicar sugestiones posthipnóticas que hagan olvidar al paciente lo ocurrido, así como que indiquen que la analgesia continuará cuando se despierte.

 

Anestesia profunda. Sólo es necesario provocar anestesia profunda cuando el sujeto va a ser sometido a intervenciones quirúrgicas y no es posible aplicarla por medios biológicos.

 

La anestesia profunda debe ser provocada después de los fenómenos alucinatorios y de la catalepsia general.

 

El procedimiento es el mismo que se utiliza en la anestesia superficial en el estado de hipnosis profunda, pero indicando que existe una pérdida completa y profunda de la sensibilidad.

 

FENÓMENOS DE MEMORIA.

 

Son variados los fenómenos de memoria que se producen por medio de la hipnosis; aparecen espontáneamente desde el tercer paso (sueño hipnótico), pero pueden ser sugeridos desde el segundo (fenómenos corporales).

 

A partir de la hipnosis profunda el sujeto por lo general no recuerda al despertar lo que se le ha sugerido, aunque por medio de las sugestiones posthipnóticas se puede hacer recordar lo que le interese al hipnotizador.

 

Amnesia parcial. La amnesia parcial es un fenómeno especial de la memoria que consiste en el olvido de un hecho cualquiera de la vida del sujeto, que puede ser un accidente, o un trauma psíquico.

 

La posibilidad de crear amnesias parciales en el sujeto hipnotizado, mediante la sugestión verbal, nos permite eliminar de su conciencia experiencias y situaciones psicotraumatizantes que pueden estar afectándolo.

 

El procedimiento es sencillo y se puede realizar después de establecer el sueño hipnótico del tercer paso, pero preferimos y recomendamos trabajar los fenómenos de memoria en la fase de sonambulismo. Para esto preparamos al sujeto de la siguiente forma: Duerma... duerma tranquila y profundamente... escuche bien... cuando yo le mande a despertar... usted habrá olvidado esa preocupación que le inquieta…

 

En este momento se le indica al sujeto lo que queremos que olvide, o sea, el trauma psíquico o el hecho que le crea preocupación.

 

"Será imposible recordar… imposible recordar… imposible recordar ese hecho... cuanto más se esfuerce por recordar... más desaparecerá de su mente... es como si no hubiera ocurrido… se borra de su memoria... será cada vez un hecho más confuso... ese recuerdo ha desaparecido de su memoria... imposible recordar... imposible recordar… ahora voy a contar hasta tres… cuando llegue a tres… usted abrirá los ojos... continuará dormido pero no recordará ese hecho…será imposible recordar…uno... imposible recordar…aunque usted intente no puede… dos... imposible recordar… se borra totalmente de su mente… imposible recordar... tres... puede abrir los ojos…imposible recordar... imposible recordar... imposible recordar…”

 

En este momento se aprovecha que el sujeto abre los ojos y se insiste en la sugestión de amnesia parcial. Como medida de comprobación se le pregunta: ¿Recuerda algo?, ¿sabe si hemos conversado sobre algo?.

 

La mayoría de los sujetos manifiestan su incapacidad para recordar el hecho que queremos borrar de su memoria. Su mirada continúa fija y perturbada e informa que no recuerda nada. Una vez que se ha comprobado el logro de la amnesia parcial deseada, se le indica inmediatamente: Cierre sus ojos… continúe profundamente dormido. Profundamente dormido... ya ese hecho se ha borrado de su mente, duerma... duerma tranquila y profundamente…tranquila y profundamente...

 

Se le debe dar una sugerencia posthipnótica que lo incapacite para recordar al despertar.

 

Amnesia profunda. La amnesia profunda o total es la incapacidad de recordar un período de la vida. Existen tres variantes: amnesia de fijación (anterógrada), amnesia de evocación (retrógrada) y amnesia retroanterógrada.

 

La amnesia total puede ser inducida solamente en la etapa de sonambulismo. Permite extinguir las conexiones nerviosas patológicas y olvidar incluso el hecho de haber sido preparado hipnóticamente para este fenómeno.

 

Al sujeto se le indica que memorice un hecho cualquiera de su vida, algo que sabemos que tiene gran significación para la entidad nosológica del paciente y que se concatena con la fecha en que se instalaron los trastornos del mismo. Se le indica que ese período se olvidará totalmente.

 

Se sigue la misma técnica que en la amnesia parcial, pero eliminando el recuerdo total del período. Con posterioridad establecemos una serie de acontecimientos previamente elaborados que le sugerimos al paciente como vividos por él en esa época y que ocuparán el lugar de los acontecimientos que hemos borrado de su memoria.

 

Es tal la profundidad que adquiere este fenómeno de memoria en los sujetos que se encuentran en la etapa sonambúlica del sueño hipnótico, que incluso pueden olvidar hasta su propio nombre. Esta prueba es sumamente peligrosa si se realiza sin tener suficiente experiencia y buen entrenamiento, pues puede desencadenar trastornos psicológicos graves en el paciente.

 

Como la amnesia total es un fenómeno complejo, dividiremos su explicación en: amnesia de fijación y amnesia de evocación.


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Amnesia de fijación (anterógrada): este fenómeno se caracteriza por el olvido de hechos recientes, pero recordando los pasados. Es un trastorno de la conciencia que se observa en histéricos y epilépticos.

 

En la etapa sonambúlica de la hipnosis se puede producir experimentalmente este fenómeno. Se utiliza para borrar hechos recientes o lo contrario hacer recordar lo que se ha olvidado y queremos que se memorice.

 

Se comienzan las indicaciones de la siguiente forma: Duerma... duerma... tranquila y profundamente... tranquila y profundamente...tranquila y profundamente... escuche bien... hace varios días a usted le sucedió...

 

Se reproduce la situación psicotraumatizante que pretendemos hacer olvidar al paciente.

 

Ahora yo pondré mi mano en su cabeza... usted sentirá que le aprieto su cabeza... aunque no le duela lo siente... cuando yo cuente hasta tres... usted recordará un hecho agradable de su vida... Muy agradable... es como si lo viviera de nuevo... Usted sentirá alegría... cuando yo cuente hasta tres... usted recordará un hecho muy agradable de su vida... uno... siente que le sujeto la cabeza... Dos... recordará un hecho agradable de su vida... muy agradable... que provocará una expresión de alegría en su rostro. “tres...”

 

Por lo general el paciente sonríe y se ve claramente la manifestación de alegría. En cuanto esto suceda se le indica: Está muy bien... ahora puede hablar sin despertar... ahora diga lo que recuerda... diga lo que ha recordado... sin despertar...

 

Cuando el sujeto exprese verbalmente el recuerdo que le causó alegría, entonces el hipnotizador reafirma la huella mnéstica diciéndole que no lo olvidará más y comienza con una modificación de la relación de tiempo, es decir, que se hace recordar el hecho como reciente, hasta situarlo en el período que se quiere borrar de la mente del sujeto.

 

Esto se hace de la siguiente forma: Ese recuerdo que le crea gran alegría... se fija en su mente... es muy agradable... es como si hubiera ocurrido recientemente… usted lo recuerda perfectamente... ahora ya no es capaz de recordar... (se menciona a continuación lo que queremos borrar del período y hacemos que en su lugar se recuerde solamente el hecho agradable que estamos fijando) Ahora usted recuerda... lo que le crea alegría... (se menciona lo que provocó alegría y satisfacción) pero no puede recordar lo desagradable... no se asuste... ya no podrá recordar ese hecho... es imposible recordar... de ese periodo usted recuerda lo agradable... lo agradable... cuando usted despierte... va a recordar que en ese período de su vida... ocurrió ese hecho que le produce tanta alegría... lo recordará como ocurrido en esa época...

 

Esto se le repite varias veces para establecer en el sujeto un nuevo sistema de conexiones temporales que modifiquen la relación temporoespacial del hecho ocurrido. Por lo general, este fenómeno de memoria se produce sin mayor dificultad, sin dejar de ser por ello un proceso complejo al que es necesario dedicarle gran cuidado y esmero.

 

Amnesia de evocación (retrógrada): éste es un fenómeno patológico de la memoria donde se pierden recuerdos ya fijados (evocación). Se observa mucho cuando existen psicotraumas muy fuertes, que pueden incluso hasta provocar el olvido del nombre del paciente.

 

Por medio de la hipnosis profunda o sonambúlica se puede inducir este fenómeno al igual que lo inverso (hacer recordar lo que se olvidó).

 

El procedimiento es el mismo que en el caso anterior, pero en vez de provocar el cambio de relación en tiempo y espacio en períodos recientes, se realiza en etapas anteriores.

 

Hipermnesias. Por medio de la sugestión hipnótica en estado sonambúlico es posible crear en el sujeto estados especiales de la conciencia que permitan recordar hasta páginas enteras de un libro cualquiera.

 

Son numerosas las investigaciones realizadas al respecto y sumamente satisfactorios los resultados. Este proceso se ha utilizado para el aprendizaje rápido de idiomas.

 

La técnica es sencilla. Al sujeto se le aplican sugestiones verbales que indiquen que su memoria es muy buena y que es capaz de recordar todo lo que se le dice. Se le deben dar sugestiones posthipnóticas que permitan hacer recordar una vez despierto y reproducir lo que se ha dejado firmemente grabado en su memoria.

 

Otro fenómeno interesante y muy utilizado en hipnoanálisis es la regresión de la edad. Mediante la sugestión en hipnosis profunda o sonambúlica, es posible hacer recordar al sujeto todos los detalles de su vida e incluso comportarse como si tuviera la edad que se le sugiere.

 

La técnica es bastante sencilla. Se le dice al sujeto que va a tener un placentero viaje en el tiempo y en el espacio y que va a recordar perfectamente detalles olvidados de su vida.

 

Cuando yo cuente hasta tres... usted irá hacia atrás en el tiempo....irá hacia atrás en los años... hasta que usted tenga veinte años...Uno... dos... tres... usted tiene veinte años...

 

La regresión de la edad debe realizarse escalonadamente, desde la edad actual hasta donde queramos llegar, pero siempre reforzando el estímulo y suministrando al sujeto la mayor cantidad posible de datos sobre la edad que queremos que él tenga hipnóticamente. A medida que nos alejamos de la actualidad en el proceso de regresión, se produce una mayor imprecisión en la edad; por ejemplo, si queremos llevar al sujeto a los siete años, es posible que él se detenga y ubique a los nueve o que regrese a los cinco; por esa razón hay que ayudar a veces (y cada vez que podamos) al sujeto repitiéndole la sugestión y suministrándole datos complementarios (año en que él tenía esa edad. lugar donde estaba, etc.). El sujeto será capaz de recordar detalles increíbles de su vida, incluso cosas que ya consideraba borradas de la memoria.

 

La regresión de la edad puede hacerse por revivificación, reexperimentando los hechos de esa edad con la mentalidad de la misma; por regresión conductual en la que el sujeto actúa según la edad sugerida, pero no recuerda los incidentes olvidados de esa edad (a veces esta regresión hipnótica tiene marcados rasgos histéricos), o por simple hipermnesia desde la experiencia, conciencia y lenguaje actual del sujeto. Una vez realizada la regresión, el sujeto puede incluso escribir con la misma letra que tenía a esa edad, o dibujar, modelar en plastilina y comportarse en general de acuerdo con los patrones de entonces.

 

Debe tenerse mucho cuidado en seguir el mismo orden, pero inverso, para llevar al sujeto a la edad actual y poner fin a la regresión. Existen muchos aspectos técnicos e investigativos relacionados con la regresión de la edad que resultan de gran interés. Lo mismo decimos respecto a otros fenómenos que se obtienen en la fase sonambúlica de la hipnosis, como la progresión de la edad, la disociación, la hipnoplastía, la percepción extrasensorial y otros.

 

PREGUNTAS FRECUENTES ACERCA DE LA HIPNOSIS.

 

¿QUE PODEMOS HACER Y OBSERVAR CON LA HIPNOSIS?

 

Con la hipnosis podemos hacer que el sujeto, bajo tales efectos, pueda comunicarse plenamente con nosotros, abrir los ojos y mantenerse en ese estado de sueño especial, caminar y tener plena orientación del medio circundante, sentarse, leer, estudiar y aprender. Así mismo, llevarlo a la llamada regresión, de extremo valor terapéutico para buscar información referente a los primeros años de vida o a momentos de la historia del paciente, que pueden resultar de interés clínico por ser de tipo hipotéticamente etiológicos. Estos estados lo podemos lograr y observar generalmente en hipnosis media y profunda.


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¿PARA QUÉ SIRVE LA HIPNOSIS?

 

Se pueden distinguir dos campos generales de aplicación de la hipnosis y autohipnosis por ejemplo en la psicología: la superación y mejora y la ayuda terapéutica. En el primer caso, mejora el rendimiento de los deportistas, incrementa la autoestima, incorpora mecanismos de autocontrol y superación personal para profesionales con altas exigencias y situaciones de estrés continuadas, ayuda a los estudiantes a centrar la atención, incrementar su motivación y facilitar el aprendizaje y a los artistas les facilita la profundización en sensaciones y percepciones propicias para la creación.

 

¿Cómo se manifiesta la ayuda terapéutica? Está indicada en temas como la preparación para las intervenciones médicas y sobre todo para el tratamiento del dolor crónico y problemas psicosomáticos. En psicoterapia se aplica como adjunto en tratamientos para la depresión, trastornos por ansiedad (fobias, ataques de pánico) estrés, conductas obsesivo-compulsivas, insomnio y disfunciones sexuales y en trastornos de la alimentación.

 

Muchos coinciden que actualmente aparte de ser utilizada para realizar los espectáculos a veces ridículos y bochornosos que vemos en TV, la hipnosis tiene una aplicación realmente más brillante y práctica que es la de su vertiente clínica, es decir, para curar o mejorar enfermedades o las condiciones físicas o mentales de las personas. Así por ejemplo, es muy conocida la aplicación de la hipnosis o la sofrología (técnica muy parecida pero donde no hay pérdida de conciencia) para la extracción de piezas dentales sin dolor. También para tratar todo tipo de trastornos mentales y psicológicos: fobias, miedos, traumas, depresión, angustia, nerviosismo, estrés, enuresis nocturna, timidez. Por ejemplo, se ha visto su gran utilidad en dermatología para curar prácticamente al instante verrugas, eczemas, y todo tipo de erupciones cutáneas. En definitiva, con hipnosis son tratables cualesquiera de las enfermedades llamadas psicógenas o psicosomáticas, es decir, las que tienen un origen en un conflicto emocional o psíquico. En el campo de las adicciones, es de un éxito notorio para dejar el tabaco, así como para tratar ludopatías y alcoholismo. En este caso, el simple hipnotizador, pasa a ser hipnólogo o persona que usa la hipnosis con un fin terapéutico.

 

¿CÓMO APRENDER A HIPNOTIZAR?

 

El problema de hipnotizar no es complejo en sí mismo; sólo requiere algunos elementos que a mi modo de ver son muy impor­tantes y están relacionados con la técnica o las técnicas, con la voluntad expresa del terapeuta y del paciente o en otro caso, con la del experimentador y del sujeto a hipnotizar y, por último, con determinados rasgos de personalidad de ambos participantes.

La selección del método depende muchas veces de la experiencia concreta del hipnólogo, así como de su marco referencial informativo, pues sobre esta se han elaborado muy diversos procederes que casi siempre, sobre la base de un elemento sugestor muy fuerte, dan un buen resultado, atendiendo particularmente a las características del sujeto a hipnotizar o a tratar y a la pericia del hipnólogo.

 

Ya aquí, de hecho, estamos implicando algunas condiciones a tomar en cuenta para el buen desempeño de la hipnosis, a saber:

 

Nunca hipnotizar sin haber realizado una evaluación psicológica del sujeto o paciente, pues su no realización puede conducir a errores de aplicación y a la ineficacia del método. Ello debe contemplar una explicación acerca de qué es la hipnosis, sus posibilidades en función de las necesidades del sujeto o paciente y la aceptación por parte de éste.

 

Una vez lograda la disposición, aplicar pruebas o técnicas de sugestionabilidad bien sencillas, que permitan asegurar la evaluación de objetos diagnósticos de una manera rápida y que no impliquen procesos angustiantes para el paciente.

 

En todo momento, el hipnólogo debe poseer y expresar atributos tales como:

 

  • Seguridad y confianza en sí mismo.
  • Dominio de la técnica o las técnicas.
  • Serenidad y plasticidad en su conducta.
  • Manejo ético de la situación.

 

Todo ello llevará al paciente a recibir de un modo muy positivo la influencia del terapeuta, lo que a su vez le brindará confianza y seguridad.

 

Si en el momento del proceder, bien con las técnicas diagnósticas de sugestionabilidad o con la hipnóticas propiamente dicha, el paciente o sujeto se muestra tenso o intranquilo y no se logran los objetivos propuestos, porque hay resistencia o temores por parte de éste, nunca deberá forzarse la situación, lo cual no quiere decir que no se realicen nuevos intentos (1 ó 2), siempre relajando e inspirando confianza; pero es importante no insistir demasiado, pues vale la pena interrumpir y dejarlo para otra nueva sesión e incluso para otro día. Ello evitará un nivel frustrante para el hipnólogo, sobre todo cuando es novel, y que aparezcan elementos de incredulidad en el paciente o que éstos se exacerben si existen en alguna cuantía.

 

Como en toda relación terapéutica, deben mantenerse niveles de comunicación importantes entre el hipnólogo y el sujeto, pues deben concurrir en el primero los atributos de buen comunicador; ello le permitirá establecer una adecuada relación médico-paciente y así obtener toda la información necesaria sobre este, sus características personales, los motivos reales de consulta y sus verdaderos objetivos. Siempre habrá de comunicar equilibradamente afecto y efectividad.

 

Requisito indispensable en toda acción de hipnosis terapéutica ha de ser su sustentación con fines de ayuda, curativos y de investigación. Toda acción que se aparte de estos tres elementos, es en sí morbosa y ajena a intenciones humanistas.

 

Deberá existir siempre el complejo aptitud-actitud para mantener una efectiva relación con el paciente, basadas en componentes tales como: buena relación y adecuada simpatía; pero también para eliminar las más mínimas señales de dependencia por parte del paciente hacia el terapeuta, lo cual significa establecer y conservar una relación a la vez humana y técnica.

 

Como en toda relación terapéutica, ha de mantenerse un buen rol profesional. Ello está dado tanto por elementos estéticos relativos a la buena presencia física, la higiene personal y la adecuada expresión verbal, como por técnicas que son de hecho las importantes para lograr los objetivos que él se ha propuesto y, unido a los primeros, satisfacer la expectativa del paciente.

 

¿CÓMO SE LLEGA AL ESTADO HIPNÓTICO?

 

Son muchas y muy numerosas las técnicas empleadas, ya mencionamos algunas sucintamente. Sin embargo es importante reseñar las características comunes a cualquiera de ellas. Para conseguir una hipnosis deben darse un requisito esencial:

 

-       El sujeto debe estar concentrado; dicha atención puede situarse sobre un estímulo exterior (un foco de luz, un punto visual concreto, un péndulo, una imagen, el sonido repetitivo de un metrónomo, música, entre otros) o bien sobre una sensación interior (una recreación mental agradable, el ritmo respiratorio, una cuenta numérica hacia atrás, estado de rigidez de alguna de todo el cuerpo o alguna de sus partes). El caso es que estemos concentrados en una sola idea o estímulo, sea éste externo o interno.

-       En el caso de hipnosis instantánea podemos captar repentinamente la atención del sujeto dándole un pequeño “susto” por ejemplo golpeándole ligeramente con la yema de los dedos sobre su frente y exclamando enérgicamente: ¡duerme!; si es suficientemente sugestionable, entrará en trance hipnótico.- Una vez conseguido el primer paso, debemos profundizar en la hipnosis. Para ello lo haremos por medio de la sugestión oral con ideas como: “cada vez estará más a gusto, se siente más dormido, va profundizando más y más en este estado, cada vez más, cada vez más...”


Hipnosis terapeutica. Teoria, metodos y tecnicas aplicadas. Décima parte.6

 ¿TODO EL MUNDO PUEDE SER HIPNOTIZADO?

 

Si entendemos la hipnosis como un estado focalizado de atención, donde no necesariamente tiene que darse la pérdida de conciencia o la falta de memoria sobre lo que ha sucedido en la sesión, la respuesta rotunda es SI. Pero si entendemos esta pregunta como si todo el mundo puede alcanzar el trance profundo (sonambúlico) –entendido en términos de hipnosis clásica- con una sugestionabilidad prácticamente total y con pérdida de consciencia, la respuesta sería un relativo NO.

 

Conseguir un trance ligero o medio es relativamente fácil. Llegar a un trance profundo es más complejo; aproximadamente un 80% de sujetos puede llegar sin mucha dificultad a un estadio profundo. Al 20% restante les sería difícil por diversas variables complicadas de saber o controlar (temor a perder la propia consciencia, prejuicios o creencias, falta de confianza en el inductor) Pese a este hecho, si usamos la hipnosis a nivel clínico o médico, en la mayoría de las ocasiones es suficiente con un trance medio para obtener resultados. ¿Hay personas más hipnotizables que otras? Hay criterios de que los individuos crédulos y los débiles o tontos, así como las mujeres, se hipnotizan más fácilmente, pero la capacidad para experimentar hipnosis no indica debilidad o credulidad. Tampoco hay diferencias significativas de sexo. Si acaso, la capacidad para el trance requiere un individuo que confíe y se abra a nuevas experiencias.

 

¿QUIÉN PUEDE HIPNOTIZAR?

 

La hipnosis es esencialmente una técnica. Por tanto todo aquel que la conozca lo suficiente y aprenda a aplicarla, puede hipnotizar. Otra cosa es que el inductor sepa después enfrentarse y resolver las diferentes situaciones que se le presenten durante la sesión. Si el hipnotizador no cuenta con conocimientos teórico-prácticos concretos y suficientes (incluso aunque se trate de médicos o psicólogos), podría ocasionar graves daños al hipnotizado. Más aún si el inductor persigue fines poco lícitos e intenta vulnerar la integridad física, psíquica o moral del inducido, lo cual ha sucedido numerosas veces, manipulando al hipnotizado. En algunos países la hipnosis clínica sólo está permitida a médicos y psicólogos previamente autorizados y preparados. En España por ejemplo existen centros de formación no académicos, aunque cada vez más en el ámbito universitario se están impartiendo cursos de postgrado o especialización. En Cuba es casi exclusivo para médicos y psicólogos con estudios de postgrados en el área.

 

¿SE PUEDE QUEDAR ALGUIEN ETERNAMENTE DORMIDO POR LA HIPNOSIS?

 

Es completamente imposible que suceda. Tanto si practicamos la auto-hipnosis (sobre nosotros mismos), como la hetero-hipnosis, es decir, sobre otra persona, siempre acabaremos saliendo del estado hipnótico. Si por cualquier causa el hipnotizador desapareciera, el sujeto inducido pasaría progresivamente del trance hipnótico al sueño natural e iría despertando y despejándose progresivamente. Sucede en ocasiones que la persona está en una situación tan plácida que se resiste a despertarse. En ese caso podemos realizarle una contra-sugestión como: “si quieres permanecer o regresar en un futuro a este estado, debes despertar ahora” y normalmente abandonará la hipnosis. O simplemente le dejamos reposar hasta que despierte al cabo de un tiempo que suele ser corto.

 

Incluso expertos en hipnosis como Gallego y Morales, en Mallorca plantean que la hipnosis no implica la pérdida de la conciencia y no la consideran como una forma de sueño. Expresan que la asociación que se ha desarrollado entre la hipnosis y el sueño no es muy afortunada. La gente a menudo espera, o teme, encontrarse en un estado inconsciente durante la hipnosis. Sin embargo, no es un fenómeno del sueño. Los individuos no pierden la conciencia y no se duermen cuando están en un trance. Si acaso se mejora la concentración y se focaliza de una manera especial.

 

¿TIENE LA HIPNOSIS CONTRAINDICACIONES?

 

La hipnosis y todos los estados y técnicas similares producen un gran beneficio al organismo, ya que ayuda a eliminar tensiones físicas o emocionales, reduce ligeramente la tensión arterial, regula el ritmo cardíaco y respiratorio, equilibra los hemisferios cerebrales y si hablásemos en términos energéticos, reequilibra la bioenergía del cuerpo. Por tanto si somos personas normalmente sanas, no correremos ningún peligro.

 

Sin embargo existen dos contraindicaciones: en general se sugiere, que no debe practicarse hipnosis a personas con esquizofrenia o graves enfermedades mentales ¿por qué? Porque podríamos agravarles sus síntomas aparte de que serían difícilmente inducibles.

 

El segundo caso se trata de personas con epilepsia o que hayan tenido crisis de este tipo recientes: durante la hipnosis les podría sobrevenir una de estas crisis, por lo que la prudencia aconseja no someterlas.

 

¿TIENE EL HIPNOTIZADOR ALGÚN PODER ESPECIAL?

 

Rotundamente NO. Cuando se emplea la hipnosis como espectáculo, el hipnotizador se suele presentar con una aureola de poderes mentales excepcionales; esto forma parte del ambiente sugestivo que el inductor empleará para conseguir sus efectos espectaculares. Todo depende de lo sugestionables e impresionables que seamos.

 

Realmente si una persona no lo desea, es muy difícil que se le induzca, a no ser que exista un miedo o un convencimiento tan extremo de que el hipnotizador tiene tal poder (ficticio) que nuestra propia creencia o convencimiento nos hará caer en hipnosis incluso a veces de forma instantánea a la más mínima sugerencia o toque del inductor. Para hipnotizar no se necesitan dotes especiales, aunque sí un mínimo de aptitudes. Por ejemplo una persona tímida, dudosa e insegura de sí misma sería un mal hipnólogo o hipnotizador. ¿La persona hipnotizada se halla bajo el control del hipnotizador? La hipnosis clínica actual poco o nada tiene que ver con los espectáculos que se pueden observar en algunos programas de televisión. La hipnosis no puede inducirse sin la colaboración del sujeto, quien mantienen su capacidad de control sobre su comportamiento.

 

¿SE PUEDE INDUCIR A ALGUIEN A REALIZAR LO QUE NO DESEA A TRAVÉS DE LA HIPNOSIS?

 

Aunque diversos autores niegan esta posibilidad, nuestra práctica sólo con fines experimentales nos demuestra que SI. Todo depende de muchas y distintas variables, pero si el sujeto inducido tiene un grado suficiente de profundidad hipnótica, puede en todo o en parte, aceptar sin posibilidad de negarse las sugestiones que le imponga el hipnotizador. Se han dado numerosos casos de violaciones y de manipulación mental bajo estados de hipnosis –esto no es nada nuevo- Por ello no debemos dejarnos hipnotizar por personas que no tengan nuestra confianza.