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Valores en la practica de Enfermeria
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Autor: Lic. Marla Bolívar
Publicado: 27/10/2009
 

Este ensayo es el  producto del deseo de compartir el aprendizaje y las reflexiones filosóficas, resultado del estudio de los valores y de la práctica de Enfermería, tópicos asociados con la bioética, la interdisciplinariedad y la transdisciplinariedad, con la intención  de aportar un insumo teórico que estimule en los lectores reflexiones para cambios en la práctica de la Enfermería, teniendo como meta la humanización. Recordemos que la Enfermería como profesión está orientada hacia el servicio y al establecimiento de relaciones de ayuda, centradas en el ser humano, que por medio de un proceso interactivo, reciproco, inter subjetivo de influencia mutua  de valores y creencias, se desarrolla de esa forma el cuidado; para trascender la enfermera (o) que cuida y en la persona cuidada.


Valores en la practica de Enfermeria.1

Valores en la práctica de Enfermería.

 

Marla Bolívar. Licenciada en Enfermería. Universidad de Carabobo 1986. Magíster en Administración de los Servicios de Enfermería 1992 Universidad de Carabobo. Cursante del Doctorado en Ciencias de la Enfermería. Mención Cuidado Humano. Universidad de Carabobo. Profesor Agregado a Dedicación Exclusiva en la Cátedra de Gerencia en Salud y Enfermería adscrito al Departamento Clínico de Enfermería Comunitaria y Administración de la Escuela de Enfermería. Facultad de Ciencias de  la Salud. Universidad de Carabobo. Docente del Programa de Maestría de Gerencia de los Servicios de Salud y Enfermería. Área de Postgrado UC. Miembro de la Comisión Coordinadora del Programa de Maestría de los Servicios de Salud y Enfermería UC.

 

Omaira Ramírez. Licenciada en Enfermería. Universidad de Carabobo 1986. Magíster en Administración de los Servicios de Enfermería 1992 Universidad de Carabobo. Magíster en Enfermería Gerontológico y Geriátrica Universidad de Carabobo. 2001. Diplomatura en Desarrollo Curricular Fundacelac. UC. 2009. Diplomatura en Entornos virtuales de Aprendizaje. Un enfoque basado en competencias. UCLA. 2009. Cursante del Doctorado en Ciencias de la Enfermería. Mención Cuidado Humano. Universidad de Carabobo. Profesor Asociado a Dedicación Exclusiva en la Cátedra de Gerencia en Salud y Enfermería adscrito al Departamento Clínico de Enfermería Comunitaria y Administración de la Escuela de Enfermería. Facultad de Ciencias de  la Salud. Universidad de Carabobo. Jefe del Departamento Clínico de Enfermería Comunitaria y Administración. Docente del Programa de Maestría de Gerencia de los Servicios de Salud y Enfermería. Area de Postgrado UC. Miembro de la Comisión Coordinadora del Programa de Maestría de los Servicios de Salud y Enfermería UC

 

Palabras Clave: Bioética. Enfermería. Interdisciplinariedad. Transdisciplinariedad.

 

 

Valores en la práctica de Enfermería.

 

Este ensayo es el  producto del deseo de compartir el aprendizaje y las reflexiones filosóficas, resultado del estudio de los valores y de la práctica de Enfermería, tópicos asociados con la bioética, la interdisciplinariedad y la transdisciplinariedad, con la intención  de aportar un insumo teórico que estimule en los lectores reflexiones para cambios en la práctica de la Enfermería, teniendo como meta la humanización. Recordemos que la Enfermería como profesión está orientada hacia el servicio y al establecimiento de relaciones de ayuda, centradas en el ser humano, que por medio de un proceso interactivo, reciproco, inter subjetivo de influencia mutua  de valores y creencias, se desarrolla de esa forma el cuidado; para trascender la enfermera (o) que cuida y en la persona cuidada.

 

Este proceso descrito denominado interacción  enfermera-persona enferma, tiene implicaciones éticas y legales. Por ser la ética la ciencia filosófica que estudia los actos humanos, con la connotación de buenos-malos y legales por el deber de cumplimiento de la ley. Por ejemplo, la Ley  del Ejercicio Profesional y la Constitución Nacional de la República.

 

En este sentido, el cuidado de Enfermería, como toda actividad humana, tiene connotaciones éticas, morales y bioéticas que se sustentan en los principios y valores, que permiten analizar y discernir para percibir y decidir que es lo que está bien, lo que es correcto y justo, lo equitativo, la libertad, autonomía y bienestar de la persona que se cuida, de allí a que el cuidado de Enfermería se dé en la interacción dialógica,  y se crea a partir de la confianza, creciendo con el respeto, el afecto, y sustentándose  en los valores de las personas involucradas.

 

Hoy en día, evidenciamos que la interacción de la enfermera (o) con la persona cuidada, está severamente afectada por los avances tecno-científicos y por los cambios en la práctica del cuidado de la salud, los cuales han ocasionado cambio en los roles, en las funciones de la enfermera (o) siguiendo el tecnicismo y la deshumanización en el cuidado. De allí que como los avances en el conocimiento son positivos, urge la valoración del ser humano como esencia del cuidado. De esta forma, surge entonces la bioética, como ciencia equilibradora en el hacer por la vida, la humanidad y el planeta.

 

Etimológicamente el termino de origen bios: vida y ethos: ética, significa la ética de la vida (1) se trata de un principio de responsabilidad de los seres humanos con la vida y se sustenta por el estudio sobre las ciencias de la vida. La Enciclopedia de Bioética de la Biblioteca Nacional de New York (1918)  define la Bioética como el estudio sistemático de la conducta humana en el área de las ciencias de la vida y atención a la salud, en tanto, que dicha conducta es examinada a la luz de los valores y principios morales. De igual manera encontramos otras definiciones de bioética donde todas tienen el mismo sentido ético, moral, humanístico e interdisciplinario. En el año 1995 en la misma Enciclopedia se reviso la definición de bioética y se presento  de manera más amplia las connotaciones interdisciplinarias y de esta manera  la bioética es el estudio sistemático de las dimensiones morales, incluyendo la visión, la moral, conductas, decisiones y políticas de las ciencias de la vida y el cuidado de la salud empleando una variedad de metodologías éticas en un espacio interdisciplinario” (2). Todas las situaciones y los fenómenos inherentes a la bioética son prácticamente los resultados como consecuencia de los avances de la tecnociencia y el nacimiento de posiciones ideológicas pluralistas acerca de la vida. Al referirnos a “pluralistas” es en el sentido a las diferentes posiciones acerca de la vida, incluso en algunas oportunidades contrarias.

 

Los ciudadanos de este planeta transforman pero también destruyen, aparece entonces la deshumanización  que se refleja en muchos actos de los seres humanos ante los seres vivos.

 

La bioética ha surgido en la búsqueda de equilibrio en un ambiente pluralista, interdisciplinario, ya que con la intervención de los profesionales de las diferentes áreas del conocimiento, es como  se puede lograr, los mayores aportes en el discernimiento de las diferentes situaciones problemáticas  que en la actualidad presenta la humanidad.

 

La interdisciplinariedad se refiere a los puntos de unión entre las disciplinas, en la cual  cada una aporta sus problemas, conceptos y métodos de investigación con la finalidad de alcanzar objetivos juntos. La transdisciplinariedad denota estar entre las disciplinas, en las disciplinas y más allá de las disciplinas (3).

 

En este orden de ideas, la Enfermería  y la bioética, en la praxis y en el quehacer se fusionan para convertirse en inter y transdisciplinarias. Acercándonos al concepto de interdisciplinariedad, en la Enfermería y la bioética, hay cierta razón de unidad, de relación, de acciones reciprocas entre la persona que cuida y la cuidada, interpretaciones entre diversas ramas del saber llamadas disciplinas científicas (biología, química, ciencias sociales) (4). Existe también la transferencia de una disciplina a otra, ejemplo, la aplicación de los principios de beneficencia, autonomía y justicia de la bioética en los procedimientos en el cuidado (5).


Desde distintos enfoques científicos permite el análisis a problemas cuya complejidad es tal, que con el aporte de cada una de las disciplinas a la interdisciplinariedad, ayuda a profundizar y a explorar las distintas dimensiones de lo realizado (6).

 

De esta forma, con el análisis se logra aclarar situaciones confusas como dilemas de incertidumbre, angustias morales, que se presentan en el cuidado de las personas. El enfoque que varios filósofos le dan a la interdisciplinariedad es el de “reafirmación y constante epistemológico de la reagrupación de los saberes” (8).

 

En la ciencia moderna, la preocupación de sus principales exponentes entre ellos Galileo, Descartes y Bacon. La Sociedad Científica Interdisciplinaria le agrego la importancia de la comunicación en todas las disciplinas, y es a mediados del siglo XX que este factor se retoma en la interdisciplinariedad. Los representantes de estas ideas fueron Gottfried, Wilhelm, Leibnitz y  Jean Amos Komenski quien propuso la pansophia como pedagogía de la unidad, capaz de eliminar la fragmentación del saber de las disciplinas (7). De esta forma,  las disciplinas se integran.

 

Continuando con el recuento histórico, para una mejor comprensión de la evolución de la interdisciplinariedad, en el siglo XVIII se desarrollo el enciclopedismo, que no buscaba puntos de encuentro, sino reducir el conocimiento en espacios pequeños, su objetivo primordial con el de la divulgación del conocimiento. En el siglo XIX las especializaciones llegaron a su máximo grado y luego estuvo la interdisciplinariedad.


 


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El positivismo y el cientificismo marcaban la pauta (6). Es entonces cuando la interdisciplinariedad  tiene su retroceso en esta época. Luego en el siglo XX acontecen hechos históricos que inducen a la integración de las ciencias en  la búsqueda de soluciones a situaciones complejas. Las guerras mundiales obligaron a la multidisciplinariedad que se caracterizaba por la fragmentación de problemas en subproblemas para llegar a las soluciones integrales. Después de la segunda guerra mundial los problemas surgidos obligaron a su desarrollo. En el mundo se inicia la cooperación en las áreas económicas, políticas, científicas y culturales.

 

La creación de la UNESCO como la organización para la ayuda internacional, influyo en el desarrollo de la interdisciplinariedad. En la década de los años 60 la UNESCO promociono el trabajo desde la perspectiva interdisciplinaria en aras de solucionar los problemas fundamentales de la época. Hubo la publicación de libros que narraban la forma de investigar como por ejemplo: Tendencias de investigación en las ciencias sociales y humanas de Jean  Piaget, Mackengie WHM y Lzarsfeld PF, investigaciones en ciencias sociales (1977) e interdisciplinariedad y ciencias humanas (1982). Teóricos como Georges Gusdof, Stanislao, Nico Laevitch Smirnov, Leo Apostel, Jean Marie Benoist, Edgar Morin, Máximo Piatelli, Palmarini, Daya Krisma, también la UNESCO y al Center Internacional de Reserches et attudes transdisciplinaries de Francia se les reconoce ser los pioneros en promover las investigaciones transdisciplinarias (8). De allí que la transdisciplinariedad es una concepción mucho mas reciente.

 

El espíritu de la transdisciplinariedad “ve más allá”, no solo a la unidad del conocimiento, si no que camina hacia la “autotransformación y hacia la creación de un nuevo arte de vivir” (9). Es por ello que la actitud transdisciplinaria  implica poner en práctica una visión transcultural, transnacional, transpolítica, transreligiosa (Congreso de Lucarno: 1997) (10). Teniendo las perspectivas y el conocimiento de los otros, sus enfoques, puntos de vista también desarrollan   en un esfuerzo conjunto,  los métodos, técnicas e instrumentos conceptuales que faciliten o permitan la construcción de nuevos espacios intelectuales con una visión  mental compartida. Se propone entonces detener la fragmentación  del conocimiento, con un nuevo método que pretenda arraigar las ciencias humanas en las ciencias biológicas y estas en las físicas para después unir el pensamiento  físico, biológico a la cultura en general. (11)

 

De esta forma,  la transdisciplinariedad busca integrar orden, desorden y organización (12). Es el método  que hace posible pensar lo físico, biológico, antropológico y ético desde la perspectiva científica, filosófica, literaria que permite la comprensión del mundo actual, y de lugar a una nueva cosmovisión integrada antropo-física-biológica. (13).

 

Todo lo antes expresado, refleja que la descripción del mundo y de los fenómenos actuales nos exige una  nueva forma de valoración desde una perspectiva más amplia, un “proceso según el cual los limites de las disciplinas individuales se trascienden para tratar problemas desde perspectivas múltiples con el propósito de generar nuevos conocimientos” (12).

 

La transdisciplinariedad, es considerada como transformadora e integradora del conocimiento desde todas las perspectivas motivadoras para definir y tratar problemas complejos. Es mediante la transdisciplinariedad que se incrementa el conocimiento, a través de la integración y la transformación de enfoques diferentes, lo que permite el análisis amplio con perspectivas distintas de los fenómenos que acontecen en las diferentes disciplinas de Enfermería bioética y que a través de la lógica dialéctica, se llega a consensos generadores de conocimientos en ambas disciplinas. La interdisciplinariedad y la transdisciplinariedad se logran en Enfermería, la bioética y otras ciencias a través del encuentro de los profesionales de la Enfermería con la persona, la familia y grupos de la comunidad, con el cuidado que se da en una interacción dialógica tal como se expreso anteriormente y que se remonta desde Florence Nightingale.

 

En relación al cuidado, Morse y Col (1990) en estudio realizado con un equipo de profesionales de la Enfermería a treinta y cinco,  categorizaron como dimensiones que reflejan la esencia de Enfermería, siendo ellos:

 

  1. El cuidado como rasgo humano, considerado como una parte de la naturaleza humana y esencial para la existencia. En este sentido, todos los seres vivos sobreviven por el cuidado.
  2. El cuidado como un imperativo moral o ideal, es descrito como un valor fundamental de Enfermería. La base fundamental, es proteger, preservar la dignidad de la persona cuidada.
  3. El cuidado como un afecto, profundizando que el cuidado comprende envolvimiento emocional con un sentimiento empático, por la experiencia vivencial de la persona enferma. Enfatiza sobre el interés, protección, sentimientos de dedicación que se demuestran desde el primer encuentro de la persona cuidada con el cuidador por medio de la identificación de ambos. Contiene a la vez cuatro etapas, siendo las mismas: vinculación, diligencia, intimidad y confirmabilidad con actividades inherentes a cada etapa.
  4. El cuidado como la relación interpersonal  enfermera-persona enferma. Como se enuncio anteriormente, esta relación es la esencia del cuidado, de allí se define y se evidencia el cuidado, pues se expresan sentimientos y su influencia es reciproca.
  5. El cuidado como una interacción terapéutica, en la cual las acciones de cuidado son de relevancia, como lo es el escuchar, estar atenta, enseñar sobre la salud a la persona enferma, el tacto o toque terapéutico, consideración, competencia técnica. El cuidado amerita de conocimientos y habilidades, pero además de la expresión de sentimientos, de emociones, todas las acciones sustentadas en la percepción que el profesional de la Enfermería tenga de las necesidades de cuidado (14).

 

En la práctica de Enfermería, se evidencian actividades dirigidas a la parte física de la persona cuidada, acciones y gestos que transmiten sentimientos, ambos relevantes, pero el transmitir sentimientos humaniza y se considera con mayor trascendencia en la interacción con el cuidado. En este sentido, Waldow (15) cita a Watson quienes estudiaron la práctica de Enfermería y clasificaron las actividades de Enfermería en instrumentales y expresivas. Señalando que las instrumentales estaban enfocadas al cuidado físico satisfaciendo necesidades entre ellas, higiene, cambios posturales, curas de heridas, y las expresivas referidas a las emociones, aspectos psicosociales del ser humano tales como, amabilidad, ternura, cariño y  comprensión, siendo ambas relevantes en el cuidado.

 

Continuando con las acepciones del cuidado desde las perspectivas de diferentes autores, Colliere (16) basada en una posición Nightingeliana describe que el cuidado para el mantenimiento de la vida es el campo de competencia de Enfermería y está sustentado en todo aquello que le permite a una persona seguir viviendo. En este sentido, los profesionales de la Enfermería desarrollan actividades para prevenir y eliminar desequilibrios y por otra  estimulan las energías de la persona y su entorno para compensar las facultades desequilibradas por la enfermedad.

 

En la perspectiva de Watson, Riech (1992) narra los factores que Watson sostiene como una aproximación para el ejercicio de la práctica de Enfermería, entre ellos menciona el de cultivar la sensibilidad hacia uno mismo y hacia los demás. En otras palabras, esto acontece cuando la persona enfermera desarrolla la capacidad de comprender y aceptar el mundo que tiene y rodea a las otras personas que cuida en forma alegre, tierna, amorosa y empática (17).

 

Dentro de estas ideas, Mayeroff,  enuncia siete componentes del cuidado, los cuales son valores en sí de la persona que cuida y la cuidada y se refiere al conocimiento relacionado a la persona de una manera holística con sus necesidades, potencialidades y limitaciones. El ritmo alterado es un componente, el cual se logra a través del aprendizaje de experiencias anteriores que ayudan a modificar el comportamiento, así mismo otro muy importante es la paciencia, esperar positivamente los acontecimientos. En este componente está inmersa la tolerancia que es una expresión de respeto por el otro. La sinceridad, referida a no mentir, ser veraz, no engañar, no prometer lo que no se va a cumplir. Ser digno de crédito, ser autentico. El componente confianza implica que el profesional de Enfermería confié en su propio crecimiento y en el del otro, confíe en el aprendizaje producto de las experiencias vividas y en las capacidades de la persona cuidada.

 

En el mismo orden de ideas, la humildad está presente como componente del cuidado en diferentes formas. Aceptar el crecimiento del otro, aceptarme a sí mismo como soy, sin pretensiones, exhibicionismo, aparentar tener mucho conocimiento, querer demostrar falsas molestias o sensibilidad extrema durante el proceso de cuidar.

Otro aspecto es la esperanza de que acontezcan hechos que presentan de que el otro crezca a través del cuidado que le proporciono, esperanza en las posibilidades de prevención, curación, rehabilitación, hacer, revisar las energías, activar  potenciales, sembrar esperanza en el cuidado induce al coraje, otro componente que se fortalece con experiencias pasadas para correr riesgos, con justo equilibrio, creyendo en el crecimiento personal y en el del otro (18).


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Todo lo antes descrito se logra cuando se asigna mayor importancia a la motivación y deseo permanente de hacer lo que es correcto y que se actúe bien por convicción y motivación  interior y no únicamente por los lineamientos, indicación de supervisores, jefes de equipo, ni por exigencia de estímulos o sanciones. Se logra por el deseo de actuar bien porque así lo siente en conciencia, no porque es una imposición.

 

Si actuamos por el sentimiento de consideración a la persona que cuidamos, se siente el compromiso autentico de ejercer una Enfermería humanista. En este sentido, Paterson y Zderad sustentan en la teoría práctica de la Enfermería humanista, que el compromiso autentico es una expresión genuina de la Enfermería humanista. Es un sentimiento existencial dirigido hacia el potencial humano de hacer cuidados. No es un asunto únicamente de hacer sino de ser (19).

 

Por humanizar entendemos de una manera general,  hacer que algo sea humano o más humano, es decir, digno de la persona humana, acorde con las exigencias de la condición humana, la persona tiene dignidad (20).

 

Humanizar entonces, es poner a la altura de esa dignidad, hacer, cuidar, desarrollar acciones para satisfacer las necesidades, proporcionando ayuda, facilitando los procesos. Entonces, la humanización consiste en evitar la deshumanización que se observa en algunas organizaciones prestadoras de servicios de  salud, por parte de profesionales de la salud que se desempeñan en diferentes cargos. La  humanización tiene la connotación tanto para el receptor que es la persona cuidada a quien hacemos referencia en este ensayo como para el que cuida.

 

El énfasis en humanizar en todos los sentidos tiene importancia y es necesario porque hay factores conocidos por todos, los que de una u otra forma frecuentamos organizaciones prestadoras de servicios de salud que fomentan la dirección opuesta a la humanización, no contribuyen en principios  a la humanización, sino más bien al contrario. Entre ellos políticas centradas en la producción,  cuantitativas más que cualitativas. Avances de la tecnociencia, como expresamos anteriormente, que por ser conocimiento es fortaleza pero en algunas oportunidades aísla y se evita el contacto humano. Los factores culturales, el gasto de tiempo y energías en esa dimensión humana tiene pocas posibilidades de verse eficazmente reconocida.

 

Sobre estos aspectos urge la reflexión y el cambio por otra parte, la orientación biologicista, reducciones de fragmentación positivista en la formación de profesionales de la Enfermería se evidencian en la práctica profesional, en donde los aspectos humanos quedan a un lado. De allí que cuando se establece la interrelación de la persona que cuida con el que recibe el cuidado, quien sufre las mayores consecuencias es la persona enferma por su posición débil, dependiente y vulnerable.

 

Todo lo anterior narrado exige que los profesionales de Enfermería conozcan  su esencia, su filosofía, su propósito en la interacción con la persona que cuida, por medio de la clarificación de sus valores y tener presente la dignidad humana de ella como persona cuidadora y la del ser humano cuidado.

 

En relación a la clarificación de valores, Kirschenbaun describe como debe desarrollarse este proceso de conocimiento de los propios valores, la valoración  es un proceso por el cual aumentamos la probabilidad de que ya sea nuestra forma de vida en general o alguna decisión en particular, tengan en primer lugar, un valor positivo para nosotros y en segundo lugar, sean constructivos dentro del contexto social (21).

 

Es decir, todo método de clarificación  de valores persigue como objetivo ayudar a la persona en el proceso de valoración. En este orden de ideas, expresa que las cinco dimensiones que conforman este proceso son pensamientos, sentimientos, elección, comunicación y acción (22).

 

Profundizando más en la temática, explica que el proceso de clarificación de valores implica la elección libre de los valores. Para que el profesional de Enfermería llegue a una valoración positiva de algo, hay que darle oportunidad de que lo elija, que la decisión sea personal, libremente luego de la estimación de los valores elegidos. Para ello la elección debe haber sido realizada con agrado,  con disposición a afirmar la decisión, y coherencia en la acción, se refiere a que para considerar que hay un valor presente, la vida misma debe ser afectada por el. No podemos considerar valor aquello que pensemos como tal, pero que no se llega a reflejar en nuestros comportamientos.

 

Todo lo descrito nos motiva a tener presente a la persona en sus dimensiones y para profundizar el termino persona, hay que considerar dos dimensiones, toda su dignidad la cual es una realidad de sí mismo, y a la vez la realidad de la relación con otros (22).

 

La persona no es un objeto, es un fin en sí mismo, con un fin trascendente lo expresaba Kant (23)  quien considero que además de haber sido elevados a la condición de hombre también nos vemos elevados a la condición de persona. Mounier (24) enfatiza a la persona describiendo, una persona es un ser espiritual constituido como tal por una manera de subsistencia y de independencia en su ser, conserva esa subsistencia por la adhesión a una jerarquía de valores libremente aceptado, asimilados y vividos por un compromiso responsable y una constante conversión, unifica así toda su actividad en la libertad y a desarrollar además a los impulsos de actos creados, su vocación personal.

 

Esta descripción profundiza la grandeza del ser humano colocándolo en el proceso de su creación, desarrollándose por la práctica de valores. En relación a los valores ¡Que son?, son expresiones de la vida, enunciaba, son los que mueven el corazón a obrar.

 

Los valores son considerados como estructuras cognitivas por medio  de los cuales la persona elige y actúa de determinada manera. Así mismo,  son los que deciden y dan explicación y coherencia a nuestra vida (25). Por todos los conceptos emitidos, las enfermeras (os) deciden y eligen el comportamiento a asumir ante la persona enferma.

 

Otro criterio es de bipolaridad, es decir a todos les corresponde una condición opuesta. Este criterio bipolar se asocia con el axioma de Bretano acerca de que la existencia de un valor positivo es ya un valor positivo y su inexistencia un valor negativo y al contrario respecto de los valores negativos. Este criterio se pone en evidencia en la relación con el otro durante el cuidado. Cuando se violenta el ser consciente al otro en un objeto receptor de cuidados siempre se le debe considerar como persona. Es llevar de esta forma la ética de la vida, la bioética a la persona cuidada, es decir por la ínter y transdisciplinariedad.

 

 

Referencias bibliográficas

 

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Valores en la practica de Enfermeria.4

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23.   Kant, E. Sobre el pretendido derecho a mentir por altruismo. Editorial Tecno. Madrid. España. 1991.

24.   Mounier, E. Obras completas. Editorial sígueme. Salamanca. España. 1998.

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