La protuberancia. Anatomia del sistema nervioso central. Apuntes de Neurologia. Apuntes de Medicina
Autor: Cristian Alejandro Ufano | Publicado:  10/03/2010 | Neurocirugia , Apuntes de Anatomia. Apuntes de Medicina , Apuntes de Neurologia. Apuntes de Medicina , Neurologia | |
La protuberancia. Anatomia sistema nervioso central. Apuntes de Neurologia. Apuntes Medicina .2

Laberinto.

La parte vestibular del oído interno consta de tres conductos semicirculares, el utrículo y el sáculo. Estas partes del laberinto están relacionadas con la orientación en el espacio tridimensional, el equilibrio y las modificaciones del tono muscular.

Los conductos semicirculares, vinculados con el equilibrio cinético, están dispuestos en tres planos espaciales. Uno de los extremos de cada conducto tiene una dilatación, la ampolla. La aceleración angular ocasiona el desplazamiento del líquido endolinfático y el movimiento de la cúpula que estimula las células pilosas. El flujo endolinfático es máximo en el par de conductos semicirculares que se encuentran casi perpendiculares al eje de rotación.

El sáculo y el utrículo tienen cada uno de ellos un área similar de epitelio sensorial conocida como la mácula. La mácula utricular responde a modificaciones en la fuerza de gravedad y a la aceleración lineal en el eje longitudinal del cuerpo, y conduce impulsos vinculados con la posición de la cabeza en el espacio (equilibrio estático). La mácula del sáculo responde a la aceleración li­neal en el eje ventrodorsal del cuerpo.

Nervio vestibular y sus ganglios.

Las manchas y crestas acústicas están inervadas por células del ganglio vestibular. Este ganglio puede dividirse en un ganglio vestibular superior y otro inferior. Las prolongaciones periféricas de estos se dirigen a la máculas y a las crestas, mientras que las prolongaciones centrales forman el nervio vestibular.

Al penetrar el complejo nuclear vestibular, las fibras se bifurcan en ramas ascendentes cortas y descendentes largas; un número pequeño de fibras pasa directamente a parles del cerebelo.

Núcleos vestibulares.

Se encuentran en el piso del cuarto ventrículo. Los núcleos del complejo vestibular están organizados en dos columnas longitudinales. La columna lateral está compuesta por tres núcleos: vestibular inferior, lateral y superior. El núcleo vestibular medial constituye la columna de células mediales.

Fibras vestibulares primarias.

Estas fibras se proyectan a los cuatro núcleos vestibulares y al núcleo intersticial del nervio vestibular. Este núcleo está situado entre las fibras vestibulares, en la proximidad de la zona de entrada de la raíz. Una vez dentro las fibras se bifurcan en ramas ascendentes y descendentes. Las ramas ascendentes se proyectan principalmente a los núcleos vestibulares superior, lateral, y medial. Las ramas descendentes suministran fibras al núcleo vestibular inferior y colaterales a las partes caudales del núcleo vestibular medial.

Las crestas de los conductos semicirculares dan origen a fibras que se proyectan principalmente al núcleo vestibular superior a las partes rostrales del núcleo vestibular medial.

Las células del ganglio vestibular superior inervan la mácula del utrículo. Las células del ganglio vestibular inferior inervan la mácula del sáculo.

Un número reducido de fibras vestibulares pri­marias entra en el cerebelo.

Proyecciones aferentes hacia los núcleos vestibulares.

Comprenden:

Las fibras aferentes que van hacia los núcleos vestibulares provienen del cerebelo, del núcleo intersticial de Cajal y de los núcleos vestibulares contralaterales.

Fibras vestibulares secundarias.

Estas fibras se originan de los núcleos vestibulares y se proyectan a zonas específicas del cerebelo, a algunos núcleos motores de nervios craneanos y a to­dos los niveles espinales.

Las fibras del núcleo vestibular lateral dan origen al haz vestibuloespinal directo.

Las fibras del fascículo longitudinal medial (FLM) se originan en todas las regiones de los núcleos vestibulares, superior, medial e inferior y muchas de ellas se bifurcan en ramas ascendentes y descendentes. Si bien las fibras que descienden en el fascículo longitudinal medial (FLM) de estos núcleos son bilaterales en el bulbo, a niveles espinales casi todas las fibras son homolaterales. La mayoría de estas fibras descendentes únicamente llegan a los segmentos medulares cervicales.

Fascículo longitudinal medial (FLM).

Las fibras ascendentes del fascículo longitudinal medial (FLM) se originan en porciones de todos los núcleos vestibulares, son directas y cruzadas, y se proyectan principalmente a los núcleos de los pares que inervan a los músculos extraoculares (motor ocular externo, troclear y motor ocular común).

Además, el fascículo longitudinal medial (FLM) contiene una importantísima proyección ascendente cruzada originada en neuronas internucleares del motor ocular externo, que termina en células de la división del recto interno del complejo nuclear del motor ocular común. Esta proyección relaciona entre sí las actividades del núcleo del motor ocular externo de un lado con las neuronas del núcleo del motor ocular común que inerva al músculo recto interno del lado opuesto.

Las proyecciones vestibulares secundarias hacia los núcleos talámicos de relevo son bilaterales y terminan alrededor de grupos de células de los núcleos ventrales posteroinferior y posterolateral .

Proyecciones vestibulares eferentes.

Lo mismo que el caracol, el órgano terminal vestibular recibe inervación eferente que se origina bilateralmente en las neuronas del tronco del encéfalo. Aparentemente las fibras vestibulares eferentes ejercen un efecto excitatorio bilateral sobre cada uno de los cinco órganos terminales del laberinto. Se ha propuesto que la proyección vestibular eferente podría regular el potencial dinámico de los aferentes para adaptarlos a las aceleraciones esperadas.

Consideraciones Funcionales:

Las fibras vestibulares secundarias contenidas en el fascículo longitudinal medial (FLM) tienen un importante papel en los movimientos conjugados de los ojos.

La estimulación, la irritación o la afección del laberinto causan vértigo y signos objetivos como inestabilidad, tambaleo, desviación postural, desviación de los ojos y nistagmo.

Las lesiones del fascículo longitudinal medial (FLM) rostrales al núcleo del motor ocular externo producen un trastorno de los movimientos oculares horizontales.

Los mecanismos que regulan el equilibrio (mantenimiento de la posición adecuada del cuerpo) y la orientación en el espacio tridimensional son de carácter principalmente reflejo y dependen de aferencias que provienen de diversas fuentes. Las más importantes son:

1) El sentido cinestésico conducido por el sistema columna posterior-lemnisco medial desde los receptores que se encuentran en las articulaciones y las cápsulas articulares.

2) Los impulsos conducidos centralmente por sistemas espinocerebelosos desde los receptores de estiramiento de los músculos y tendones.

3) El sentido cinestésico suprasegmentario representado por el órgano terminal vestibular.

4) La aferencia visual desde la retina.

Los haces vestibuloespinales y las fibras descendentes de la formación reticular protuberancial ejercen una intensa influencia excitadora del tono muscular.




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