Bioetica del final de la vida humana del adulto mayor
Autor: Omaira Ramírez | Publicado:  12/03/2010 | Etica, Bioetica. Etica medica. Etica en Enfermeria , Geriatria y Gerontologia | |
Bioetica del final de la vida humana del adulto mayor .3

Principios de la bioética en el adulto mayor

Dos palabras griegas conforman el neologismo propuesto por el Dr. Van Rensselaer Potter, en 1970. Estas son: Bios= vida como totalidad, no solo la somática sino también la vida abstracta (vida cultural, vida espiritual, etc.), y Ethos= que parte del medio ambiente y las condiciones que de allí surgen para que el ser humano construya un comportamiento con carácter propio, es decir, coherente con la lógica de la vida, una ética que favorezca el cultivo virtuoso y agatístico de la vida en todas sus manifestaciones. Agatístico significa vida agradable y feliz. (8)

En síntesis, entendemos Bioética como un saber interdisciplinario e histérico-hermenéutico, en permanente construcción, que de manera holística se ocupa del cuidado responsable y solidario del "ethos vital", lo cual implica correr cada vez más las fronteras del conocimiento y de la justa valoración sapiencial, acerca de tres aspectos fundamentales: saber que es la vida, cual es el tipo de calidad de vida que deseamos y cuál es el sentido de la vida digna que podemos compartir los seres humanos actuales sin detrimento del hábitat y de las futuras generaciones.(8)

En la práctica, el objetivo de la Bioética, en lo que respecta a los profesionales de la salud (tanto médico como personal de enfermería), debe ser la búsqueda de soluciones concretas a casos clínicos concretos, siempre que se originen conflictos entre valores. Esta entrará en acción cuando exista la posibilidad de elegir entre dos o más opciones, que a veces pueden ser completamente contradictorias. Pero, cuando entran en juego los problemas esenciales de la vida y la muerte, esta responsabilidad aumenta y la búsqueda de una alternativa es más difícil y complicada, de aquí deriva la importancia de los Comités de Bioética en los centros sanitarios, ya que serán los encargados de orientar y ayudar a los profesionales de la sanidad en la solución de estos problemas éticos.

La Medicina a lo largo de toda su historia, siempre considero que el personal sanitario estaba obligado a conseguir el máximo beneficio para el paciente, sin preocuparse por otros motivos, pero en la última década el juicio moral del acto médico ha cambiado y entre sus objetivos, además de conseguir el máximo beneficio para el paciente, se deben tener en cuenta otros aspectos.

Principios de la bioética y su aplicación en ciencias de la salud.

La primera consideración que sugiere la consideración de la dignidad humana de todo ser humano. El valor, es la de respeto y rechazo de toda manipulación al adulto mayor: frente al que no podemos comportarnos como nos conducíamos ante un objeto, como si se tratara de una cosa, como un medio para lograr nuestros fines personales. 9

Todo ser humano tiene dignidad y valor inherente, solo por su condición básica de ser humano. El valor de los seres humanos difiere del que poseen los sujetos que usamos, las cosas tienen un valor de intercambio, son reemplazables. Los seres humanos en cambio, tienen un valor ilimitado puesto que, como sujetos dotados de identidad y capaces de elegir, son únicos e irremplazables. El respeto al que se refiere este principio no es el mismo cuando se dice "yo respeto a esa persona" o "tiene que hacerte merecedor de mi respeto". El principio de respeto supone un respeto general que se debe a todas las personas y en especial a los adultos mayores. (9)

Para resolver los conflictos que pueden aparecer en la práctica diaria a la hora de tomar decisiones, aparece la bioética de orientación principalita, basada en "Los Cuatro Principios" formulados por Beauchamp y Childress en el libro que publicaron en 1979, Principies of Bimedical Ethics (Principio de Ética Biomédica) y que consiste en conseguir un método sistemático de reflexión que permita elegir una solución correcta a un dilema bioético. Estos dos autores, en su obra, propusieron los siguientes principios bioéticos:

Principio de Beneficencia: toda persona debe hacer el bien a los demás. El personal sanitario ha sido formado y educado para hacer el bien tanto al enfermo como a la sociedad en conjunto. Este principio se basa en que los tratamientos, procedimientos, diagnósticos..., que se le apliquen al paciente deben beneficiarle y, por lo tanto, ser seguros y efectivos. Según esto, podemos decir que todas las cuestiones que traten sobre la calidad de vida o cantidad de vida deben ser evaluadas sobre este principio.

Principio de No - Maleficencia: se basa en el principio hipocrático Primum non nocere, ante todo no hacer daño. Es también muy evidente en el caso del personal sanitario, ya que no deberán utilizar su situación o conocimiento para ocasionar perjuicios al enfermo. En la práctica se trata de que entre los beneficios y los riesgos de cualquier actuación, deben prevalecer siempre los beneficios. Además, en la práctica de enfermería, se puede minimizar el daño de ciertos tratamientos con el correcto conocimiento de las técnicas de aplicación de estos. Es un principio que se valorará de forma individual en cada caso clínico. En este principio, con el de justicia, se basan los estados para promulgar las leyes.

Principio de Autonomía: es la capacidad que tiene el enfermo para decidir, siempre que exprese su deseo de hacerlo. Es un principio que siempre ha estado ausente en la tradición médica, su importancia la ha adquirido en los últimos años. Es un principio muy importante, ya que: Obliga a informar al paciente sobre el diagnóstico, pronóstico y posibilidad terapéutica, así como sus riesgo y beneficios, siempre que este lo desee (Consentimiento Informado). Permite que el enfermo rechace el tratamiento o elegir otro que se le haya propuesto. Debería permitir al paciente, dentro de lo posible y con las limitaciones legales vigentes, elegir el momento, lugar y forma de su muerte (Testamento vital o Voluntades anticipadas).

Principio de Justicia: se basa en dos hechos: Todas las personas tienen la misma dignidad, por lo tanto, son merecedoras de igual consideración y respeto. Hay que luchar por una distribución justa y equitativa de los recursos sanitarios. Para conseguir el máximo beneficio par ala comunidad, evitando desigualdades en la asistencia sanitaria Por estos motivos, el personal sanitario debe gestionar y administrar los recursos y servicios de una forma efectiva y eficaz. (9)

Según Diego García, autor de la obra titulada Procedimientos de Decisión en Ética Clínica. Existe un orden jerárquico en estos principios, en los cuales diferencia dos niveles:

  1. Primer Nivel o Nivel Universal: en este se encuentran los principios que no se refieren a la relación existente entre el personal sanitario y le paciente, además son independientes de la voluntad de este. Constituyen lo que se llama ética de mínimos y deben ser garantizados por el estado. Estos principios son Principio de No -Maleficencia. Principio de Justicia.
  2. Segundo Nivel o Nivel Particular: en este nivel se encuentran los principios que se refieren a la relación existente entre el personal sanitario y el paciente. Estos principios constituyen la llamada ética de máximo porque obligan a la persona y no.

Estos principios son: Principio de Beneficencia. Principio de Autonomía (9)

Según este autor, los grandes dilemas surgen cuando se plantean conflictos entre los principios de un mismo nivel y el más frecuente es entre el principio de autonomía y el de beneficencia, al rechazar el paciente o su representante un determinado tratamiento o prueba diagnóstica. En cambio, cuando surge un conflicto entre principio de distintos nivel, deberá prevalecer el del nivel superior.

De todas formas no debemos olvidar nunca que el respeto a la libertad personal es un componente fundamental de la dignidad humana y, por lo tanto, nos obliga a tener en cuenta lo que quiere saber y hasta donde desea ser informada el paciente, por ello la información y comunicación con el enfermo en fase Terminal deben estar íntimamente ligados.

Bioética y su relación con la terminalidad de la vida

La muerte y morir en sociedad

No hay acuerdo acerca del grado de presencia que tiene la muerte en nuestra sociedad. Es mayoritario el sentir de quienes opinan que en los últimos tiempos tendemos a no hablar de ella, incluso a esconderla, aunque no faltan quienes consideran que, por el contrario, si algo no falla en nuestro entorno son elementos que, de una u otra manera, nos recuerdan el hecho de la muerte. Como casi siempre en caso de duda, lo mejor es seguir la recomendación aristotélica y ver si introduciendo algún matiz, la cuestión se torna más manejable. Propongo empezar distinguiendo entre tipos de muertos. (10)



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