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Conocimiento y actitud que tiene el personal de Enfermeria en el manejo de sustancias psicotropicas en la Unidad de Cuidados Intensivos
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Autor: Edith Mark
Publicado: 7/05/2010
 

La práctica diaria de los profesionales de Enfermería involucra una serie de responsabilidades dentro de las cuales se destacan acciones de cooperación o colaboración como la administración de tratamientos, por lo tanto el objetivo de esta investigación es determinar la relación que existe entre el conocimiento y la actitud del personal de Enfermería en el manejo de sustancias psicotrópicas en la Unidad de Cuidados Intensivos. El diseño del estudio es una investigación expofacto correlacional.


Conocimiento personal Enfermeria manejo sustancias psicotropicas Unidad Cuidados Intensivos .1

Conocimiento y actitud que tiene el personal de Enfermería en el manejo de sustancias psicotrópicas en la Unidad de Cuidados Intensivos

Edith Mark 1-2
1: Hospital Universitario Dr. Ángel Larralde Valencia Estado Carabobo
2: Universidad de Carabobo, Facultad de Ciencias de la Salud, Escuela de Enfermería. Venezuela

Resumen

La práctica diaria de los profesionales de Enfermería involucra una serie de responsabilidades dentro de las cuales se destacan acciones de cooperación o colaboración como la administración de tratamientos, por lo tanto el objetivo de esta investigación es determinar la relación que existe entre el conocimiento y la actitud del personal de Enfermería en el manejo de sustancias psicotrópicas en la Unidad de Cuidados Intensivos. El diseño del estudio es una investigación expofacto correlacional.

La población estuvo conformada por 48 enfermeros; la muestra estuvo conformada por 30 profesionales de Enfermería que laboran en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Ciudad Hospitalaria Dr. “Enrique Tejera” en Valencia. Estado Carabobo.

La recolección de la información se obtuvo mediante la aplicación de un cuestionario, el cual estuvo dirigido a medir a las variables en estudio, estructurado en tres partes: demográfico, de conocimiento, y actitud. La confiabilidad fue de 0.71 para el alfa de Crombach y la variabilidad fue de 0,74 según Kuder Richarson. Para el análisis estadístico de los datos se utilizó la correlación de Pearson con un nivel de significación de P<0,05. Los resultados evidenciaron que la variable de Conocimiento obtuvo la mayor proporción de los elementos muéstrales y ubicaron sus respuesta en un nivel intermedio para el manejo de sustancias psicotrópicas lo que correspondió a un (63.3%) de esta muestra. Con relación a la variable Actitud en la administración de sustancias psicotrópicas las enfermeras demostraron una actitud con un nivel alto de un (96.7%) de la muestra estudiada de P < 0,05. No existiendo correlación entre la variable actitud y conocimiento de estas profesionales. Con un nivel de significación de P<0.05.

Descriptores: Conocimientos, actitud, sustancias psicotrópicas


INTRODUCCIÓN

Cada día aumenta en el ámbito mundial el consumo y abuso de sustancias psicotrópicas, el delito de drogas y sus actividades conexas perjudican al mundo en general, siendo tan acentuada la situación que desde el punto de vista de la Salud Pública, se considera un problema que no tiene distinción social y que afecta a todos los seres humanos por igual.

En Venezuela, según cifras reportadas por el CONACUID para el año 2000 “se incautaron 30.258, 408 Kg de sustancias estupefacientes” (1) y psicotrópicos, “además en el primer semestre del mismo año se registraron 2853 casos de consumo a nivel general”, manteniéndose el patrón de la edad promedio entre 20 a 24 años.

Sin embargo, es necesario destacar que estas sustancias al ser procesadas y consumidas de manera legal, con fines terapéuticos son de gran utilidad debido a sus propiedades analgésicas, sedantes, tranquilizantes y relajantes que ejercen sobre el ser humano, uso que es aprovechado en el área hospitalaria, específicamente en la Unidad de Cuidados Intensivos.

En el ámbito hospitalario, las sustancias psicotrópicas se utilizan en las Unidades de Cuidados Mínimo, entendiéndose como aquellas donde son atendidos los pacientes físicamente aptos para valerse por sí mismo y que requieren de un cuidado discontinuo, esporádico y desconcentrado. Con fines de medicación preoperatoria o control del dolor y la agitación, bajo estricta vigilancia médica y su uso es frecuente en la Unidad de Cuidado Intensivo, donde se utiliza como medida de sedación y relajación para ayudar al enfermo adaptarse a la hospitalización (2).

El ingreso a la unidad de cuidados intensivos genera en el enfermo preocupación y ansiedad, debido a que se siente alejado de la familia, incomunicado con la gente, y no puede hablar para expresar sus quejas o dolores. Además, el ruido producto de las alarmas de los monitores y otros .agentes externo que allí laboran, sumado al desconocimiento del pronóstico de la enfermedad, incrementa su estado de angustia y ansiedad, por lo que generalmente a estos pacientes le es indicado sedación.

Sobre este particular se dice que existen condiciones muy precisas que amerita la sedación del enfermo entre las que se incluye que este se encuentre relajado para adecuar la ventilación mecánica o que habiendo descartado causas orgánicas como la hipoxemia o el shock, el enfermo se encuentre agitado y dificulte su manejo (3), En las Unidades de Cuidados Intensivos Adultos, los pacientes críticamente enfermos necesitan de cuidados continuos y equipos tecnológicos avanzados para poder mantenerse vivos por lo que se hace necesario la administración de drogas psicotrópicos para poder adaptarlos al medio. Por consiguiente, la enfermera debería tener conocimiento sobre los efectos farmacológicos y consecuencias que se pueden generar en el enfermo.

Por otra parte, la enfermera debería utilizar estas drogas con cautela ya que ellas pueden producir efectos no deseados como depresión respiratoria, dependencia física, hipotensión, nauseas, vómitos y otros. Cabe destacar también que el uso y administración de estas drogas puede tener efectos adversos tales como adicción e inestabilidad hemodinámica.

La administración de este tipo de psicotrópicos se ha transformado en una necesidad en las unidades de cuidados intensivos hasta tal punto que su uso es tan prioritario que sin ellas se le dificultaría el trabajo del equipo de salud principalmente de Enfermería.

Es importante destacar que todo profesional de Enfermería debe asumir una actitud de estado de alerta al momento de la administración de estas drogas con el fin de evitar ocasionar daños en el usuario o paciente. Por otra parte, en lo que se refiere a Enfermería, es necesario concientizar a este personal para que estas sustancias no puedan ser consumidas por ellos; ya que en momentos de angustia y estrés laboral se podrían consumir algunas sustancias psicotrópicas y llegar a crear dependencia y originarse situación no deseadas en el área de trabajo.

Sin embargo, en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Ciudad Hospitalaria “Dr. Enrique Tejera” se ha estado observando que estos profesionales asumen una actitud pasiva e indiferente ante el uso y administración de estas drogas. En ocasiones se evidencia que la enfermera al momento de administrar estas drogas obvia la valoración del paciente así como la patología de base, transformándose la administración de psicotrópicos en un acto de rutina. La enfermera sin tener un amplio conocimiento sobre estás drogas las utiliza como única alternativa para mantener dormido al enfermo y poder realizar los cuidados, olvidándose de que existen otras estrategias para lograr este objetivo.

La actitud asumida por mucho de los profesionales de Enfermería podría deberse a que existe un déficit de conocimiento sobre el manejo de estas drogas sus efectos y sus consecuencias que en un momento determinado podrían producir accidentes generados por acción de las mismas pudiendo ocasionar un problema legal. La actitud asumida por la enfermera debe estar basada en principios éticos y profesionales asumiendo sus dudas y deficiencias cuando estas se presenten, realizando inicialmente una valoración efectiva al paciente.

En este mismo orden de ideas para sustentar lo antes dicho se tiene que El término conocimiento indica que la ciencia está integrada por todo lo que se sabe sobre la materia que interesa de una disciplina científica. (4), En este punto, cabe diferenciar lo que se conoce realmente acerca de una materia de lo que se cree sobre la misma. El conocimiento se basa en informaciones objetivas. El hecho se deduce de la aplicación de un método de verificación lógico o empírico lo suficientemente sólido, de forma que todo hecho sea una verdad avalada por observaciones y reproducciones repetidas de un fenómeno.

La ciencia tiene un soporte empírico. Que tiene una característica esencial de la ciencia su condición de reproductibilidad por otra parte de los científicos que utilicen la metodología apropiadas dentro del marco de una disciplina. La reproducción de los hechos exige que los componentes de los fenómenos estudiados puedan suministrar conocimientos observables y mensurables. Los conocimientos sobre los hechos y las cosas que integran los temas científicos se adquieren a través de la experimentación que obliga a que participen uno o varios sentidos humanos: vista, oído, tacto, gusto y olfato. Se denomina entidad empírica a la que puede percibirse a través de los sentidos.


Conocimiento personal Enfermeria manejo sustancias psicotropicas Unidad Cuidados Intensivos .2

La Enfermería como ciencia está llamada a producir conocimiento y esta condición debe estar dentro del marco de la razón investigativa de los hechos de la práctica diaria, de los componentes o fenómenos que se observen en esta práctica y que los mismos tengan un orden lógico y razonable para ser estudiado y cuyo resultado sea un conocimiento basado en el fundamento teórico práctico y que al mismo tiempo permita el desarrollo de esta profesión como ciencia.

El conocimiento se desarrolla en forma gradual; el desarrollo cognoscitivo se logra por la interacción con las actividades que realizamos; este se encuentra íntimamente relacionado con la práctica y la práctica es proporcional al conocimiento. Enfermería como ciencia posee un cuerpo de conocimientos característicos y como arte habilidades y destrezas que se desarrollan en una sucesión de pasos llamado proceso de Enfermería. (5)

En esta perspectiva de arte y ciencia de la Enfermería es importante señalar como apropiado el uso de ciertas técnicas y procedimientos que permiten a la enfermera encontrar la naturaleza del problema del paciente y es la referida a la valoración física como parte esencial el proceso de Enfermería.

Sobre este particular se dice que el conocimiento “contribuye a tener un juicio y un fundamento para modificar los actos de acuerdo con la situación”. El conocimiento permite que la enfermera pueda valorar la situación que se le presenta y actuar de manera certera sobre esta, brindando cuidados de Enfermería basados en la teoría y fundamentados con la práctica sustentada en el conocimiento.

Por otra parte el proceso de valoración exige a la enfermera poseer extensos conocimientos sobre distintas disciplinas. Esta base de conocimiento incluye tanto a las ciencias físicas como á las del comportamiento. (6), De la enfermera se espera que domine conceptos básicos de anatomía, fisiología, química, nutrición, microbiología, psicología y sociología. Los componentes de estas bases científicas permiten a la enfermera hacer la valoración inicial del estado fisiológico y psicológico del cliente. Dichos conocimientos constituyen, también, la base para el reconocimiento de cambios durante las siguientes valoraciones. Esto facilita la identificación de los factores contribuyentes, tanto positivos como negativos, que determinan el lugar donde el cliente se encuentra dentro del ciclo salud / enfermedad.

Las base de conocimientos de la enfermera ha de incluir también las bases del análisis para la resolución de problemas y la toma de decisiones: la enfermera tiene que poder analizar los datos de la valoración, reconocer relaciones significativas entre los datos, desarrollar conclusiones válidas, y más tarde emitir unos juicios sólidos que contribuyan al progreso del cliente. La enfermera de atención directa de estas unidades tiene una gran responsabilidad para con el enfermo ya que este depende en gran parte de los cuidados que se le brinda de allí que este personal debería tener un amplio conocimiento sobre los aparatos, procedimientos y medicamentos que administra y sobre todo cuando está administra sustancias como los psicotrópicos.

Por otra parte, la actitud de Enfermería en el manejo de sustancias psicotrópicas podría estar influenciada por los valores. Los valores en abstracto son metas utópicas, expresiones idealizadas de la existencia humana que tiende a orientar toda la actividad. Por su carga utópica no se consiguen en forma operativa, son un horizonte hacia el cual caminar. Las actitudes concretan los valores, son las líneas formadoras de la personalidad: formas habituales de pensar, sentir y actuar. Las actitudes son adquiridas y mediante la educación se desvelan, refuerzan y perfilan. Este es el verdadero ámbito de la Educación en Valores, la educación de las actitudes. (7) La actitud es una predisposición conductual, que no se considera innata, sino algo que la persona adquiere, es como una propiedad de la personalidad individual aun cuando su génesis se deba a diversos factores, entre ellos los sociales.

Sobre este particular, con relación a los aspectos a que se refiere el autor sobre las actitudes y considerando la Enfermería como una ciencia, que en la práctica no es del todo autónoma sino que depende en sí básicamente de otras disciplinas. (8) Es de hacer notar que un profesional de esta rama de las ciencias de la salud debe adoptar posiciones con relación a su actuación dentro de la práctica diaria, es decir, que la acción no depende de influencias externas, sino del conocimiento que este profesional tenga para respaldar sus actuaciones o actitudes que adopte en cualquier momento.

Asimismo, la actitud que una enfermera (o) adopte en el ámbito de la práctica y específicamente en la administración de medicamentos como psicotrópicos no depende de elementos externos sino más bien del conocimiento que estos profesionales tengan sobre estas drogas y sus consecuencias para los pacientes. (9) Lo que destaca que en esta actuación o práctica predomina una actitud consciente y científica y no una actitud mediada por influencias externas. Con relación a los aspectos a que se refiere el autor sobre las actitudes y considerando la Enfermería como una ciencia, que en la práctica no es del todo autónoma sino que depende en sí básicamente de otras disciplinas. Es de hacer notar que un profesional de esta rama de las ciencias de la salud debe adoptar posiciones con relación a su actuación dentro de la práctica diaria, es decir, que la acción no depende de influencias externas, sino del conocimiento que este profesional tenga para respaldar sus actuaciones o actitudes que adopte en cualquier momento. (10)

Asimismo, la actitud que una enfermera (o) adopte en el ámbito de la práctica y específicamente en la administración de medicamentos como psicotrópicos no depende de elementos externos sino más bien del conocimiento que estos profesionales tengan sobre estas drogas y sus consecuencias para los pacientes. Lo que destaca que en esta actuación o práctica predomina una actitud consciente y científica y no una actitud mediada por influencias externas. (11)

MATERIAL Y MÉTODOS

El tipo de estudio es una investigación expofacto correlacional en la que se desea conocer la relación entre las variables. (13): Conocimiento y actitud que tiene el personal de Enfermería en el manejo de sustancias psicotrópicas en la Unidad de Cuidados Intensivos. La población estuvo conformada por 48 enfermeras que laboran en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Ciudad Hospitalaria “Dr. Enrique Tejera” en los diferentes turnos. La muestra estuvo conformada por 30 profesionales de Enfermería que laboran en la Unidad de Cuidados Intensivos que representan un 62,5%. Se utilizó un cuestionario cuya aplicación fue individual. (14) l mismo consta de tres partes: la primera se refiere a los datos demográficos: sexo, edad, turno de trabajo, nivel de formación profesional y tiempo de servicio. La segunda parte contiene 15 ítems que midieron la variable conocimiento sobre sustancia psicotrópicas y la tercera parte contiene 15 ítems que medirán la segunda variable Actitud que asumen los enfermeros (as) en la administración de sustancias psicotrópicos. Para el análisis y tabulación de los datos se presentaron en cuadros y gráficos estadísticos utilizándose para ello, el coeficiente correlacional de Pearson. (15):

RESULTADOS

Cuadro 6. Conocimiento y actitud sobre manejo de sustancias psicotrópicas. Distribución del personal de Enfermería investigado según niveles de conocimiento sobre el factor administración de opiáceos y actitud sobre el factor responsabilidad Unidad de cuidados intensivos. Ciudad Hospitalaria “Dr. Enrique Tejera”. Valencia. Noviembre 2002. 

enfermeria_psicotropos_UCI/conocimiento_administracion_opiaceos

* Porcentajes internos en relación a subtotales horizontales.
Coeficiente de correlación (r) = 0.251 (p > 0.05) no significativo
Fuente: instrumentos aplicados. Autor. Mark, E. (2003).


Conocimiento personal Enfermeria manejo sustancias psicotropicas Unidad Cuidados Intensivos .3

Cuadro 7. Conocimiento y actitud sobre manejo de sustancias psicotrópicas. Distribución de las respuestas del personal de Enfermería investigado según niveles de conocimiento sobre el factor administración de opiáceos y de actitud sobre el factor toma de decisiones. Unidad de cuidados intensivos. Ciudad Hospitalaria “Dr. Enrique Tejera”. Valencia. Noviembre 2002. 

Enfermería_psicotropos_UCI/decision_administracion_opiaceos

Porcentajes internos en relación a subtotales horizontales. Coeficiente de correlación (r) = 0.033 (p > 0.05) no significativo Fuente: Instrumentos aplicados. Autor. Mark, E. (2003)

Cuadro 8. Conocimiento y actitud sobre manejo de sustancias psicotrópicas. Distribución de las respuestas del personal de Enfermería investigado según niveles de conocimiento sobre el factor administración de sedantes y de actitud sobre el factor responsabilidad. Unidad de cuidados intensivos. Ciudad Hospitalaria “Dr. Enrique Tejera”. Valencia. Noviembre 2002. 

Enfermería_psicotropos_UCI/conocimiento_administracion_sedantes

* Porcentajes internos en relación a subtotales horizontales.
Coeficiente de correlación (r) = 0.279 (p > 0.05) no significativo
Fuente: Instrumentos aplicados.

DISCUSIÓN

Lo expresado anteriormente en el cuadro 6 viene a confirmar el valor obtenido del coeficiente de correlación de Pearson ya que fue de 0.251, positivo, de menor cuantía (el valor positivo máximo posible es de + 1) y sin significación estadística (p > 0.05), lo que asegura la inexistencia de una asociación significativa entre el conocimiento de la factor ADMINISTRACIÓN DE OPIÁCEOS y la actitud relacionada con la RESPONSABILIDAD del grupo de Enfermería sujeto a estudio.

Por otra parte en el cuadro 7 se viene a confirmar por el valor obtenido del coeficiente de correlación de Pearson ya que fue de 0.033, positivo, de escasa cuantía (el valor positivo máximo posible es de + 1) y sin significación estadística (p > 0.05), lo que asegura la inexistencia de una asociación significativa entre el conocimiento de la factor ADMINISTRACIÓN DE OPIÁCEOS y la actitud relacionada con la TOMA DE DECISIONES del grupo de Enfermería sujeto a estudio.

Los resultados anteriores mostrados en el cuadro 8 a través de las relaciones establecidas entre ambos factores demuestran que no hay una asociación de concordancia entre los mismos, ya que en todos los niveles de de conocimiento del factor ADMINISTRACIÓN DE SEDANTES siempre predomina el nivel de ALTA actitud del factor RESPONSABILIDAD, y además no se presenta la categoría de BAJA actitud en el factor RESPONSABILIDAD, ni de conocimiento INTERMEDIO en el factor ADMINISTRACIÓN DE SEDANTES. Lo expresado anteriormente se viene a confirmar por el valor obtenido del coeficiente de correlación de Pearson ya que fue de 0.279, positivo, de menor cuantía (el valor positivo máximo posible es de + 1) y sin significación estadística (p > 0.05), lo que asegura la inexistencia de una asociación significativa entre el conocimiento de la factor ADMINISTRACIÓN DE SEDANTES y la actitud relacionada con la RESPONSABILIDAD del grupo de Enfermería sujeto a estudio.

CONCLUSIONES

1.1. La gran parte de las enfermeras investigadas con relación a la edad, estuvo representada por la categoría de 33 a 37 años, que representan el 40% de la población en estudio, el sexo femenino ocupo el mayor porcentaje el 90% en cuanto al nivel de formación, el mayor numero estaba conformado por licenciados, el 56.7% enfermeras investigadas trabajaba en el turno de la noche, mientras que el 27.7% lo hacía en la mañana y el 16.7% en la tarde, la mayoría de las enfermeras tenía 5 años de ejercicio profesional.

1.2. En todos los niveles de conocimiento del factor administración de opiáceos siempre predomina el nivel de alta actitud del factor responsabilidad. Lo expresado se viene a confirmar por el valor obtenido del coeficiente de correlación de Pearson (0,251) positivo, pero no con significación estadística p.>0.05 lo que asegura la inasistencia de una asociación significativa entre conocimiento de el factor de Administración de opiáceos y la actitud relacionada con la Responsabilidad del grupo de Enfermería sujeto a estudio.

1.3. Los resultados obtenidos en cuanto a la administración de opiáceos siempre predomino el nivel de alta actitud el factor toma de decisiones. Esto se ha confirmado por el valor obtenido del coeficiente de correlación de Pearson ya que fue de 0,0333, positivo pero sin significación estadística de (p>0,05) lo que asegura la inexistencia de una asociación significativa entre conocimiento del factor Administración de Opiáceos y la actitud relacionada con la toma de decisión del grupo de Enfermería sujeto a estudio.

1.4. Los resultados demostraron que las relaciones establecidas entre ambos factores no hubo una asociación de concordancia entre los mismos ya que en todos los niveles de conocimiento del factor administración de sedante siempre predomino el nivel de alta actitud del factor responsabilidad. Esto se confirma por el valor obtenido del coeficiente de correlación de Pearson que fue de 0,279 positivo y su significación estadística p>0,05 lo asegura la inexistencia de una asociación significativa entre el conocimiento de el factor Administración de Sedantes y la actitud relacionada con la Responsabilidad del grupo de Enfermería sujeto a estudio.

1.5. Los resultados entre ambos factores demuestran que no hubo una asociación de concordancia entre los mismos, ya que en todos los niveles de conocimiento del factor administración de sedantes siempre predomino el nivel de alta actitud del factor toma de decisiones esto se confirma por el valor obtenido del coeficiente de correlación de Pearson ya que de 0,101, positivo y sin significación estadística p>0.05, lo que asegura la inexistencia de una asociación significativa entre el conocimiento del factor Administración de Sedantes y la actitud relacionada con la Toma de Decisiones del grupo de Enfermería sujeto a estudio.

1.6. Las respuestas demostraron que no hubo una asociación de concordancia entre los factores ya que en todos los niveles de conocimiento del factor de administración de ansiolíticos siempre predomino el nivel de alta actitud del factor Responsabilidad esto se confirmo por el valor obtenido del coeficiente de correlación de Pearson ya que fue de 0,137 positivo, sin significación estadística p>0.05 lo que asegura la inexistencia de una asociación significativa entre el conocimiento del factor Administración de Ansiolítico y la actitud relacionada con la Responsabilidad del grupo de Enfermería sujeto a estudio.

1.7. En cuanto a los factores administración de ansiolítico predomino el nivel de alta actitud del factor toma de decisiones. Esto se confirma por el valor obtenido del coeficiente correlación de Pearson ya que fue de 0.277, positivo y su significación estadística p>0.05 lo que asegura la inexistencia de una asociación significativa entre el conocimiento del factor Administración de Ansiolíticos y la actitud relacionada con la toma de decisión del grupo de Enfermería sujeto a estudio.

1.8. Los resultados obtenidos de la relación establecida en las dos variables, demostraron que no hubo asociación de concordancia ya que todos los niveles de conocimiento sobre el manejo de sustancias psicotrópicas siempre predomino el nivel de alta actitud sobre el mismo manejo esto vino a confirmar por el valor obtenido del coeficiente de correlación de Pearson (0,320) positivo y sin significación estadística (p>0.05) lo que asegura la inexistencia de una asociación significativa entre el conocimiento y la actitud en relación al manejo de sustancias psicotrópicas del grupo de enfermeras sujeto a estudio.


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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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5. PIAGET, Jan. (1989). Psicología social. 11ª Edición. Argentina.
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10. LANE L, Linda. (2000). Farmacología en Enfermería. Madrid. Barcelona. 2ª Edición.
11. MONTEJO, Juan C. (2001). Manual de Medicina Intensiva. Madrid. 2ª Edición.