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Prevalencia de la hipertension arterial en la comunidad de Monte Claro
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Autor: Dr. Hugo Ignacio Tissert Chávez
Publicado: 11/05/2010
 


Se realizó un estudio observacional descriptivo en la comunidad de monte claro, Maracaibo, Venezuela, con el objetivo de determinar la prevalencia de la hipertensión arterial en el periodo comprendido entre junio 2008 a junio del 2009. El universo estuvo representado por 820 pacientes mayores de 15 años de esa localidad. Los datos fueron recogidos en una encuesta confeccionada para esto. Se creó una base de datos para su análisis. Las variables descriptivas se expresaron en por cientos. Los resultados obtenidos se presentaron en tablas. Se obtuvo una prevalencia de 22,1%; predominó el sexo femenino y los antecedentes de padres hipertensos; hubo mayor incidencia entre los que ingerían bebidas alcohólicas de 2 a 3 veces por semana; el mayor número de casos realizan ejercicios físicos solo 1 vez por semana o menos; entre las enfermedades asociadas predominó la diabetes; el mayor número de casos se correspondió con los que fuman entre 10 y 20 cigarrillos al día.


Prevalencia de la hipertension arterial en la comunidad de Monte Claro .1

Prevalencia de la hipertensión arterial en la comunidad de Monte Claro.

Dr. Hugo Ignacio Tissert Chávez. Especialista de primer grado en medicina general integral. Master en atención integral al niño. Profesor instructor.


RESUMEN

Se realizó un estudio observacional descriptivo en la comunidad de Monte Claro, Maracaibo, Venezuela, con el objetivo de determinar la prevalencia de la hipertensión arterial en el periodo comprendido entre junio 2008 a junio del 2009. El universo estuvo representado por 820 pacientes mayores de 15 años de esa localidad. Los datos fueron recogidos en una encuesta confeccionada para esto. Se creó una base de datos para su análisis. Las variables descriptivas se expresaron en por cientos. Los resultados obtenidos se presentaron en tablas. Se obtuvo una prevalencia de 22,1%; predominó el sexo femenino y los antecedentes de padres hipertensos; hubo mayor incidencia entre los que ingerían bebidas alcohólicas de 2 a 3 veces por semana; el mayor número de casos realizan ejercicios físicos solo 1 vez por semana o menos; entre las enfermedades asociadas predominó la diabetes; el mayor número de casos se correspondió con los que fuman entre 10 y 20 cigarrillos al día.

ABSTRACT

We conducted a descriptive study in the clear mountain community, Maracaibo, Venezuela with the objective of determining the prevalence of hypertension in the period from June 2008 to June 2009. The universe was represented by 820 patients over 15 years of that locality. Data were collected in a survey prepared for that. It created a database for analysis. The descriptive variables were expressed in percent. The results are presented in tables. There was a prevalence of 22.1% females were predominant and parental history of hypertension, were more prevalent among those who ate alcoholic drinks 2 to 3 times a week, the highest number of cases carried out physical exercises only 1 time per week or less, between the diabetes associated diseases prevailed, the highest number of cases corresponded with those who smoke 10 to 20 cigarettes a day.

Palabras clave: Riesgo cardiovascular: Cardiovascular risk. Hipertensión: Hypertension. Prevalencia: Prevalence

República Bolivariana de Venezuela. Misión Medica Cubana.

OBJETIVOS

GENERAL

Determinar la prevalencia de Hipertensión arterial en la comunidad de Monte Claro.

ESPECÍFICOS

• Conocer la prevalencia por grupos de edades y sexo.
• Identificar factores de riesgo asociados a la Hipertensión en esa comunidad.
• Determinar la asociación de la Hipertensión Arterial con las enfermedades crónicas no trasmisibles del adulto.

RESUMEN

Se realizó un estudio observacional descriptivo en la comunidad de monte claro, Maracaibo, Venezuela, con el objetivo de determinar la prevalencia de la hipertensión arterial en el periodo comprendido entre junio 2008 a junio del 2009. El universo estuvo representado por 820 pacientes mayores de 15 años de esa localidad. Los datos fueron recogidos en una encuesta confeccionada para esto. Se creó una base de datos para su análisis. Las variables descriptivas se expresaron en por cientos. Los resultados obtenidos se presentaron en tablas. Se obtuvo una prevalencia de 22,1%; predominó el sexo femenino y los antecedentes de padres hipertensos; hubo mayor incidencia entre los que ingerían bebidas alcohólicas de 2 a 3 veces por semana; el mayor número de casos realizan ejercicios físicos solo 1 vez por semana o menos; entre las enfermedades asociadas predominó la diabetes; el mayor número de casos se correspondió con los que fuman entre 10 y 20 cigarrillos al día.

INTRODUCCIÓN

La hipertensión arterial (HTA) constituye uno de los principales factores de riesgo cardiovascular, cuya alta prevalencia y la posibilidad de ser modificado mediante la intervención terapéutica, la convierte en un problema de salud de gran interés. Junto a la hiperlipidemia y el tabaquismo constituye uno de los tres grandes factores de riesgo contribuyentes a la enfermedad cardiovascular. De ellos, la hipertensión arterial (HTA) es el más potente predictor de la esperanza de vida, después de considerar la edad y la historia familiar de cada individuo. (1)

La hipertensión arterial se define como el nivel de presión arterial sistólica (PAS) mayor o igual a 140 mm Hg., o como el nivel de presión arterial diastólica (PAD) mayor o igual a 90 mm Hg. (2)
Quien por primera vez experimentó y publicó, en 1733, sus investigaciones al respecto, fue un clérigo y fisiólogo inglés, Stephen Hales (1677-1761) (3)

Después vinieron, en 1896, el invento del manómetro y el brazalete neumático, por el italiano Scipione Riva-Rocci (1873-1937) y el descubrimiento por Nicolai Sergeievich Korotkoff, en 1905, de sus sonidos epónimos, gracias al método ideado por él de determinar la presión arterial. (3)

La Organización Panamericana de la Salud estimó que en el transcurso de los próximos 10 años, habrá 20.7 millones de muertes por enfermedad cardiovascular, de las que unas 2.4 millones serán atribuibles a la hipertensión arterial, en la región de las Américas. Se calcula que la prevalencia de hipertensión en los países latinoamericanos y del Caribe fluctúa entre 8% y 30%. (4)

Se estima que cerca de 700 millones de personas en todo el mundo tienen la presión arterial demasiado alta, de acuerdo con las estadísticas publicadas por organismos internacionales en 2002. Las cifras registradas en las sociedades occidentales o del primer mundo son igualmente preocupantes: se calcula que en Estados Unidos unos 20 millones de personas de los 72 millones que tienen la enfermedad son ajenos a la peligrosa disfunción que sufren, según informa el Texas Heart Institute. (5)

Dentro de las patologías crónicas no trasmisibles, la Hipertensión Arterial se considera la de mayor prevalencia e incidencia ya que alrededor del 15% de la población mundial está diagnosticada como hipertensa y se cree que cerca del 30% de la misma padece esta entidad y por diferentes motivos no están diagnosticados o presentan diagnósticos inconclusos. (6)

La hipertensión arterial es un síndrome multifactorial que ha alcanzado notable importancia en los últimos años, ya que la elevación persistente de las cifras de presión sanguínea produce nefastas consecuencias. Una tasa de prevalencia del 15 al 25% en la mayoría de los países occidentales. La hipertensión arterial es un factor de riesgo mayor, y por lo tanto la observación epidemiológica como los estudios experimentales han permitido determinar una serie de factores que se encuentran estrechamente relacionados con ella; los más importantes son: edad, sexo, herencia, raza, consumo de sal, exceso de peso, consumo exagerado de alcohol, tabaquismo, dislipemia, etc. (7)

La prevalencia de Hipertensión arterial en adultos en Estado Unidos y Europa alcanza cifras alarmantes, especialmente en Alemania (55%), luego Finlandia, España e Inglaterra (todos sobre el 40%), Italia y Suecia (38%) y Estados Unidos (28%). En Chile, el estudio más reciente, efectuado en 2007 describe una prevalencia de 23%; hace 15 años la cifra era de 18%, lo que significa que ha habido un aumento relativo de 20% en ese lapso, realidad que está determinada principalmente por hábitos de vida inadecuados (8,9).

Hoy se sabe con certeza que la magnitud del descenso de la presión arterial es el factor que más influye en la disminución de la mortalidad cardiovascular; la reducción de la presión arterial sistólica en 2 mm Hg., en promedio se traduce en un descenso de 7% en la mortalidad por cardiopatía isquémica y de 10% en la mortalidad por accidente vascular cerebral (AVC) (1, 5,10).

Estiman que al menos 65 millones de estadounidenses presentan hipertensión, definida como una presión arterial de 140/90 o superior. Es decir, casi una tercera parte de los adultos del país es hipertensa.


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En el estudio se observa que la prevalencia de la hipertensión en adultos ha aumentado un 30% entre 1988 y 2000. Los autores analizaron datos del Censo de Estados Unidos y de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 1999-2000, que incluyó a 4.531 adultos. (5, 6,11)

En Consenso Latinoamericano de Hipertensión Arterial de 2001 se demostró que en Chile solo se ha diagnosticado a 43% de los hipertensos, que solo 26% están en tratamiento y solo 8,2% de estos han logrado un control efectivo. (Consenso Latinoamericano de HTA, Journal of Hipertensión 2001). (9, 12)

En España, los datos recopilados en 2005 y dados a conocer por un informe de la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA) indican que la enfermedad afecta en torno al 35 por ciento de adultos mayores de 18 años, porcentaje que en mayores de 60 años asciende hasta el 68 por ciento. En números redondos, la prevalencia de la hipertensión arterial incide en la vida de unos 10 millones de españoles. (10, 13)

En Colombia, según las últimas estadísticas de la Organización Panamericana de la Salud, la prevalencia de la hipertensión entre la población mayor de 15 años es de 12,6% y esta enfermedad constituye el primer factor de riesgo de enfermedades cardiovasculares, las cuales son la segunda causa de muerte en hombres y mujeres mayores de 45 años. Es más, la mortalidad de índole cardiovascular en Colombia alcanza una cifra de 176 por 100.000 habitantes.

La Asociación Nacional de Cardiología de México en el año 2000 reportó que los padecimientos cardiovasculares se convirtieron en la primera causa de mortalidad en el país, en ese año murieron casi 70000 mexicanos y la tercera parte de la población presentó problemas de hipertensión (15 millones de adultos), de los cuales sólo el 14% de los hipertensos estaba en tratamiento, (4,11, 12, 14)
En el área del Caribe, la Hipertensión Arterial afecta al 20% de su población, siendo Jamaica una de las naciones de mayor mortalidad por esta patología.

En los Estados Unidos de Norteamérica, se informa de unas 60.000 muertes anuales producidas directamente por la Hipertensión Arterial. (2, 13, 14)

En Cuba, la mortalidad por la enfermedad presenta cifras que oscilan entre 7,3 y 9,4 fallecidos por 100 000 habitantes en los últimos años, la incidencia entre la población dispensarizada alcanzó la cifra 14,9 por 1000 habitantes en el años 2000. (4, 15)

Las estadísticas en algunos países del mundo indican que la HTA puede alcanzar hasta un 40% de prevalencia -en Venezuela se registra 34%- y que el grueso de individuos diagnosticados es significativamente menor, algo que depende, proporcionalmente, de los esfuerzos en materia de salud pública que destine el país para el control y educación sobre la enfermedad, los patrones alimenticios de la población, factores de riesgo hereditarios y ambientales, y la adherencia de los pacientes a los tratamientos farmacológicos. (16, 17,18)

A pesar del subregistro, la morbilidad por enfermedades cardiovasculares es importante. De acuerdo con la información del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social, la hipertensión arterial tiene una prevalencia de 20% a 30% en adultos. Se observa una alta prevalencia de factores de riesgo en la población. (4, 5 16).

En la ciudad de Barquisimeto, principal ciudad de la región centro occidental de Venezuela, Orellana, en una muestra de 2.362 adultos tomados de la consulta de medicina vial, encuentra una prevalencia de hipertensión arterial 6.65%, al mismo tiempo un 14, 47% de hipertensión arterial (HTA) considerada por el autor como marginal.

Otro estudio realizado en Barquisimeto en una muestra de 477 adultos trabajadores, reporta una prevalencia de hipertensión arterial sistólica de 18,8%. (16,17)

Requiere la medición de la tensión arterial una posición sentado y en un ambiente tranquilo, nunca después de un esfuerzo o actividad física. La temperatura ambiental debe ser adecuada, alrededor de 20 a 21 º C. Se recomienda así mismo no haber ingerido en los 30 a 40 minutos previos, tabaco, café o alcohol. Debe colocarse el manguito de la tensión en el antebrazo, debiendo ajustar perfectamente y estar situado a nivel del corazón. El esfigmomanómetro aplica una presión sobre el antebrazo hasta que impide la circulación de la sangre por las arterias. Auscultando sobre la flexura del codo, el esfigmomanómetro comienza a deshincharse reduciendo la presión que ejerce sobre el antebrazo, hasta que llega un momento que se reinstaura el flujo arterial, escuchándose de nuevo el latido, indicando la tensión arterial sistólica. La presión del esfigmomanómetro sigue descendiendo hasta que desaparece cualquier presión sobre las arterias, disminuyendo la intensidad del latido escuchado, es entonces cuando se determina la cifra de la tensión arterial diastólica. Es recomendable realizar tres mediciones y extraer la media de las tres antes de diagnosticar una hipertensión arterial. (11,16, 18)

La tensión arterial no se mantiene constante durante todo el día, alcanza su valor más bajo hacia la madrugada, subiendo considerablemente a primera hora de la mañana. Existen personas que no mantienen ese ritmo circadiano, habitualmente hipertensas de peor control o pronostico. La presencia o no de ese ritmo solo puede objetivarse mediante el registro continuo de la tensión arterial.

La presión arterial sigue un ritmo circadiano reproducible, semejante al patrón de cualquier variable fisiológica. Los cambios de la presión arterial están íntimamente ligados al nivel de la vigilia, con los mayores valores cuando el paciente está despierto, física y mentalmente activo y los más bajos durante el descanso y el sueño.

En la primera hora del sueño normalmente existe una caída progresiva de la presión arterial, la que usualmente muestra su máximo decrecimiento (de un 15 a un 20%) dos horas después del comienzo. Esto coincide con el estado más profundo de la fase de ondas lentas del sueño.

Durante la fase REM (movimientos rápidos de los ojos) la presión arterial se mantiene aproximadamente un 10% menor que cuando se encuentra despierto, pero es mucho más variable, con fluctuaciones de hasta 30 mm Hg. en pocos minutos.

Existe una elevación de la presión arterial que tarda de tres a cinco horas y ocurre una transición del sueño al completo despertar. En la vigilia, la presión arterial se eleva inmediatamente y esa relación queda evidenciada por el hecho de que en pacientes obnubilados aparecen episodios de ritmo alfa acompañados de elevaciones de la presión arterial. (19)

El envejecimiento de la población, la obesidad, el sedentarismo y la "comida basura" se encuentran entre los factores culpables de esta situación, según señalan los autores del artículo, que trabajan en el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS).

Estudios epidemiológicos han concluido que varios factores de riesgo guardan relación con la hipertensión arterial, dentro de estos de citan la edad, el sexo, color de la piel, la herencia, las dietas ricas en sodio, los oligoelementos, factores socioculturales, el alcoholismo, el hábito de fumar, la hiperlipidemia y enfermedades como la cardiopatía isquémica, la enfermedad cerebrovascular y la diabetes mellitus, además de los antecedentes familiares de hipertensión, sin embargo, su grado de asociación no ha sido definido claramente; por otra parte el peso relativo que tiene cada uno de estos factores y la interacción que pudiera existir entre ellos han sido poco estudiadas. (11, 13, 20)

De lo anterior se desprende la importancia de la identificación de personas con alto riesgo de padecerla enfermedad y es precisamente con el seguimiento médico con el cual puede valorarse y dispensarizarse a todos aquellos individuos con factores de riesgo para su seguimiento y control, correspondiendo al médico de la familia ejecutar acciones educativas, de prevención de salud y de rehabilitación frente a este factor de riesgo y mantener un control estricto de los pacientes dispensarizados por esta afección.

La alta prevalencia de esta enfermedad, sus complicaciones, y su comportamiento como un importante factor de riesgo de enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares con una elevada mortalidad unido al desconocimiento de muchos pacientes sobre su padecimiento nos han estimulado a la realización de esta investigación.

Diseño Metodológico

Aspectos Bioéticos:

Para realizar la investigación tuvimos en cuenta todos los aspectos éticos que corresponden y se pidió la autorización de los pacientes, los familiares y de la Coordinación de la Brigada Médica Cubana, explicando las características de la investigación, la ausencia de riesgos para el paciente y los beneficios que tiene determinar la prevalencia de la hipertensión arterial (HTA) e identificar los factores de riesgo de esta enfermedad en la comunidad.


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Características generales de la investigación:

Se realizó un estudio observacional descriptivo en la comunidad de monte claro, Maracaibo, Venezuela, con el objetivo de determinar la prevalencia de la hipertensión arterial en esa comunidad en el periodo comprendido entre junio 2008 a junio del 2009.

El universo estuvo representado por los 820 pacientes mayores de 15 años registrados en esa localidad.

Criterio Diagnóstico:

Se aplicó una encuesta que incluyó los datos de identificación: nombres y apellidos, edad, sexo, dirección particular.

Dentro de los factores a estudiar tuvimos en cuenta:

1. Antecedentes familiares de hipertensión arterial. Padres, abuelos y otros familiares.

2. Ingestión de bebidas alcohólicas. Se dividieron de la siguiente forma: los que ingerían bebidas alcohólicas hasta 1 vez por semana, los que lo hacían de 2 a 3 veces por semana y los que lo hacían más de 3 veces por semana.

3. Ejercicios físicos. Se dividieron en los que hacían ejercicios una vez por semana, de 2 a 3 veces por semana y más de 3 veces por semana.

4. Enfermedades asociadas. Se agruparon las siguientes: Diabetes Mellitus, Cardiopatía, ECV y nefropatías.

5. Hábito de fumar: se dividieron en: Pacientes que fuman menos de 10 cigarrillos al día. Pacientes que fuman entre 10 y 20 cigarrillos al día. Pacientes que fuman más de 20 cigarrillos al día.

Procedimientos

El trabajo de campo fue realizado por dos médicos entrenados para realizar tomas uniformes de la tensión arterial. Las tomas de TA se realizaron en tres ocasiones, cada una en días diferentes en aquellos pacientes que las cifras dieron por encima de lo normal., en posición sentada y luego de 5 minutos en reposo.

El método utilizado para la determinación de la presión arterial fue el ausculta torio mediante los ruidos de Korotkoff, midiendo la presión sistólica con el comienzo del primer ruido y la diastólica con la desaparición de estos.

Fueron considerados como hipertensos aquellos individuos con presión arterial sistólica de 140 mm Hg. o más y diastólica de 90 mm Hg. o más, en por lo menos dos tomas consecutivas y aquellos que con cifras normales estaban bajo tratamiento.

Técnica de procesamiento y análisis de la información

Se confeccionó una base de datos en Microsoft Excel, en la que se introdujeron los datos del modelo de recolección del dato primario.

Las variables descriptivas se expresaron en por cientos. Los resultados obtenidos se presentaron en tablas, en las que se resumió la información para su análisis.

Tabla 1: comportamiento según edad y sexo. 

prevalencia_hipertension_arterial/edad_hombres_mujeres

En la mayoría de grupos humanos la presión arterial y la prevalencia de hipertensión se elevan progresivamente con la edad, tanto en hombres como en mujeres, en todas las razas.

La edad es un factor que no se puede modificar y si influye sobre las cifras de presión arterial, de manera que tanto la presión arterial máxima (sistólica) como la mínima (diastólica) aumentan con la edad y lógicamente se encuentra un mayor número de hipertensos en los grupos de más edad. En los países industrializados la frecuencia de hipertensos entre la población mayor de 65 años es de casi el 60%. (14, 16,21)

En las sociedades modernas, la presión sistólica aumenta progresivamente con la edad, lo que puede ocurrir hasta la octava o novena décadas de la vida; mientras que la diastólica tiende a permanecer constante o disminuir después de la quinta a sexta décadas. Esto explica que la hipertensión sistólica constituya una de las formas más frecuentes de hipertensión a partir de los 60 años de edad. (8, 22)

La hipertensión arterial (HTA) alcanza una relevancia especial en población anciana. Es el factor de riesgo cardiovascular (FRCV) más relevante en este grupo de edad, en ambos sexos.

Con relación al sexo, algunos estudios en mujeres han mostrado que ellas toleran la hipertensión mejor que los hombres, teniendo menores niveles de morbilidad y mortalidad para cualquier nivel de hipertensión. En la mujer cuando está en edad reproductiva tiene hormonas que la protegen llamadas estrógenos y por ello tiene menos riesgo de padecer enfermedades cardio-vasculares. Sin embargo, en las mujeres más jóvenes existe un especial riesgo cuando toman pastillas anticonceptivas. (23)

Los hombres tienen más predisposición a desarrollar hipertensión arterial que las mujeres hasta que éstas llegan a la edad de la menopausia, a partir de la cual la frecuencia en ambos sexos es igual. (24)

En nuestro estudio se obtuvo una prevalencia de 22.1, predominando el sexo femenino con el 55.4%; las edad más afectada fue la de 65- 69 con un 12% de los casos.

Tabla 2: antecedentes familiares de hipertensión arterial (HTA). 

prevalencia_hipertension_arterial/antecedentes_familiares_HTA

La hipertensión tiene como factor de riesgo para su predisposición la herencia familiar “que si bien aún no se precisa como es su desarrollo, si está comprobado que si uno o ambos padres la padecen, el riesgo para que los hijos la presenten es alto”.

Algunos estudios internacionales indican que la predisposición a desarrollar cifras elevadas de tensión arterial si está relacionada con los genes heredados, y aunque se desconoce su mecanismo exacto, la experiencia acumulada demuestra que cuando una persona tiene un progenitor(o ambos) con hipertensión arterial, las posibilidades a desarrollar el padecimiento son el doble que de las otras personas sin este antecedente.


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Aunado a lo anterior, el género masculino es quién desarrolla más predisposición que las mujeres y aunque la causa es aún desconocida, si se ha comprobado en diferentes investigaciones. En este sentido, la encuesta Nacional de salud (edición 2000) revela que el 29% de la población adulta tiene (o tuvo) alguno de sus padres con hipertensión; así mismo, el 6,3% de los adultos tiene este antecedente en ambos padres. (25)

Un estudio que realizó un seguimiento a 1.160 varones durante 54 años, muestra que los hombres con uno o dos progenitores hipertensos tienen muchas más posibilidades de desarrollar el trastorno a lo largo de su vida que aquellos cuyos padres no tienen problemas con la presión arterial. En concreto, esta investigación desarrollada por científicos de la Universidad Johns Hopkins de Baltimore (EE.UU.), muestra que tener una madre con hipertensión aumenta en un 50% el riesgo de padecerla en el futuro. Si el hipertenso es el padre, la cifra se eleva hasta el 80%. Y, si ambos progenitores padecen el trastorno, supera 140%. Las posibilidades de sufrir hipertensión pueden ser hasta 20 veces superiores a la población general, si se desciende de dos personas que han desarrollado la enfermedad de forma muy temprana (antes de los 35 años). (18,21,26)

La herencia biológica, principalmente de padres a hijos entre una y otra generación, es un factor importante para preparar el terreno que, con el tiempo, favorecer el desencadenamiento de la hipertensión arterial.

Diversas investigaciones en el campo de la medicina moderna, han permitido confirmar que existen antecedentes de hipertensión arterial en las familias de al menos el 40 por ciento de los pacientes hipertensos. En observaciones a largo plazo, se ha encontrado que individuos que presentaron hipertensión arterial a los 38 años de edad, con antecedentes de hipertensión en uno o en ambos padres, tuvieron a los 6 y a los 21 años de vida cifras de presión arterial que a pesar de situarse dentro de límites normales fueron significativamente mayores a las que mostraron niños y jóvenes cuyos padres tenían una presión arterial normal.

Los hijos y descendientes de las personas hipertensas se deben tomar la tensión arterial una vez al año y estar muy atentas a los factores que elevan la tensión arterial y se pueden modificar y controlar como: la obesidad, el exceso de sal en la dieta, consumo elevado de alcohol y la vida sedentaria.

Al analizar los antecedentes familiares observamos que el 37.3% de los casos tiene antecedentes de algún familiar hipertenso, con una mayor prevalencia en los que se refieren a los padres con el 25.8%.

Tabla 3: ingestión de bebidas alcohólicas. 

prevalencia_hipertension_arterial/ingesta_alcoholica_HTA

La excesiva ingestión de alcohol puede conducir a aumento de la presión arterial y, en ocasiones, a hipertensión refractaria; pudiendo atribuirse directamente al exceso de alcohol el 10% de la hipertensión en hombres.

La asociación fue reportada en 1915, pero no fue hasta 1977 cuando en una gran población se demostró que el alcohol es un responsable de hipertensión. (27)

En el caso del enfermo hipertenso, no se recomienda la ingestión de bebidas alcohólicas, debido a que la acción tóxica del alcohol determina incremento de la actividad simpática, aumento del agua corporal total y volumen sanguíneo como resultado de los corticoesteroides y mineralocorticoides, excesiva ingestión de sodio a través del tipo de bebida ingerida y alteración en el trasporte de calcio hacia el interior de la célula (26,28).

Los estudios epidemiológicos indican una asociación consistente entre consumo de alcohol e hipertensión. El alcohol puede estimular el sistema nervioso simpático o inhibir a los vasodilatadores naturales; cuanta más alta es la ingesta de alcohol, más elevada es la tensión arterial, acción independiente de la edad, la etnia y el peso corporal. Una reducción del consumo de alcohol, se suele asociar con una disminución de la tensión arterial.

En un estudio Framingham, sobre el consumo de alcohol pronosticaba el aumento de la tensión arterial. Los niveles más elevados de tensión arterial se observaban en aquellos pacientes que consumían 6 o más unidades de alcohol diarias (1 unidad de alcohol equivale a 8-10 g de etanol o aproximadamente a media jarra de cerveza, un vaso de vino o una copa de licor). (14,15, 29)

El mecanismo presor del alcohol es desconocido. La caída de la tensión arterial que se produce al suspender el alcohol ocurre a las 24-48 horas. Esta rapidez de inicio y finalización del efecto presor puede involucrar al sistema nervioso simpático (SNS), como frecuencia cardiaca y catecolamina.

Cuando analizamos la relación con la ingestión de bebidas alcohólicas se observó la mayor prevalencia entre los que ingerían bebidas alcohólicas de 2 a 3 veces por semana con el 40.1%, aunque no es desestimable el 35.1% de los que ingerían más de 3 veces por semana.

Tabla 4: Comportamiento según ejercicios físicos. 

prevalencia_hipertension_arterial/ejercicio_fisico_HTA

La práctica de ejercicio físico es altamente recomendable, pues no sólo se produce una reducción de las presiones arteriales, sino que también tiene un efecto beneficioso sobre otros factores de riesgo cardiovascular tales como la obesidad, diabetes, colesterol alto, etc. Sea cual sea su edad hacer regularmente ejercicio físico moderado es un hábito saludable que le reportará beneficios a lo largo de toda la vida.

La actividad física aeróbica constituye uno de los principales pilares del tratamiento no farmacológico en pacientes hipertensos. Hay evidencias que demuestran que con la práctica regular de ejercicios aeróbicos, como por ejemplo 30 ó 40 minutos de caminata a paso vivo, 3 ó 4 veces por semana, se puede disminuir la presión sanguínea. Con la práctica de actividad física isotónica, progresiva y sistemática, de 20 minutos diarios, se ha observado una disminución de la mortalidad por causa cardiovascular de un 30%. Por el contrario, individuos sedentarios normotensos tienen entre un 20% y un 50% más de riesgo de desarrollar hipertensión arterial, cuando se los compara con aquellos que se mantienen entrenados. (30)

El beneficio del ejercicio no puede atribuirse solamente a la disminución de la presión arterial, ya que la práctica del mismo modifica favorablemente los lípidos sanguíneos, disminuye la frecuencia cardiaca como reflejo de una menor actividad nerviosa simpática, aumenta las prostaglandinas vasodilatadoras, disminuye la actividad renínica plasmática y mejora la sensibilidad a la insulina.

En nuestro estudio se observó que el 77.4% de los casos realizan ejercicios físicos solo 1 vez por semana o menos.

Tabla 5: Comportamiento según enfermedades asociadas. 

prevalencia_hipertension_arterial/comorbilidad_patologia_asociada

La hipertensión arterial (HTA) es más frecuente en el paciente diabético, aproximadamente el doble que en la población no diabética (33% versus 15%). Hipertensión y diabetes comparten factores de riesgo vascular parecido. Se ha acumulado suficiente evidencia sobre el papel que la hipertensión ejerce sobre las complicaciones micro y macrovasculares en el enfermo con diabetes a nivel del riñón, la retina, sistema nervioso y cardiovascular. (31)


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Diabetes mellitus e hipertensión coexisten más comúnmente que lo predecible por el azar, quizá tres veces más comúnmente.

En el 90% de diabéticos, que son del tipo II, casi todos los cuales son obesos, la hipertensión es más común que entre los obesos sin diabetes34.

En uno de los estudios realizados en el Perú se buscó y encontró Diabetes Mellitus en el 27.7% de los hipertensos.

La hipertensión arterial (HTA) constituye el principal factor de riesgo asociado al desarrollo de las enfermedades cardiovasculares. Un estudio realizado en España que incluyó más de 32.000 pacientes atendidos en consultas de atención primaria o de cardiología, entre los pacientes con cardiopatía, la hipertensión arterial (HTA) estaba presente en un porcentaje muy alto de casos, en el 71% de los pacientes con insuficiencia cardiaca, en el 66% de los pacientes con cardiopatía isquémica y en el 66% de los casos de fibrilación auricular. (32)

La enfermedad de las arterias coronarias es 15 veces más frecuente en el diabético hipertenso que en el no hipertenso

La hipertensión arterial (HTA) ha sido reconocida como el marcador de riesgo cardiovascular mayor o más importante y existe la evidencia de que la elevación de la presión arterial (PA) incrementa la probabilidad de enfermedad isquémica del corazón, apoplejía, aterosclerosis y de mortalidad.

La enfermedad cerebrovascular es 2 a 6 veces más frecuente en el diabético hipertenso que en el no hipertenso; igualmente sucede con la enfermedad vascular periférica. Dos tercios de los pacientes que han sufrido un ictus son hipertensos.

La hipertensión arterial es una causa y una complicación de la enfermedad renal crónica; es el factor más importante en la progresión de esta junto con la proteinuria.

En nuestro estudio, el 29,1% de los casos cursa con una enfermedad asociada, encontrándose con una mayor prevalencia de Diabetes Mellitus que alcanza el 11.5%.

Tabla 6: comportamiento según hábito de fumar. 

prevalencia_hipertension_arterial/tabaquismo_fumar_HTA

De los 2 millones y medio de fallecidos en los Estados Unidos en 2005, los investigadores estimaron que aproximadamente medio millón de las muertes estaban asociadas al tabaquismo y cerca de 400.000 se asociaron a la Hipertensión Arterial. El sobrepeso, la obesidad y la inactividad física fueron responsables de 1 de cada 10 muertes.

Estos hallazgos demuestran que el tabaquismo y la hipertensión arterial son los responsables del mayor número de muertes prevenibles en los Estados Unidos.

El humo del tabaco no está únicamente conformado por nicotina, sino que es un aerosol conformado por una fase gaseosa y una particulada. En la fase gaseosa existen aproximadamente tres millones de partículas, de las cuales cuatro mil han sido identificadas, entre las cuales, la que más nos interesa es el monóxido de carbono. De la fase particulada, las que más nos interesan son la nicotina y el cadmio.

El monóxido de carbono puede causar alteraciones lipídicas, aumento de la permeabilidad vascular, caída del transporte de oxígeno, aumento de los ácidos grasos libres, mientras que la nicotina es un agregante plaquetario (hipercoagulabilidad), vasoconstrictor en enfermos coronarios, que aumenta el pulso, eleva la demanda miocárdica de O2 y produce isquemia. La caída del aporte de O2 también sucede a nivel de músculo liso vascular. La nicotina eleva la presión arterial (PA) por descarga catecolamínica y dopamínica, y también de ellas depende el fenómeno de adicción.

Uno de cada cinco fallecimientos evitables se debe al tabaquismo y la hipertensión, según un estudio de la Escuela de Salud Pública de Harvard que se publica en la revista ‘PLoS Medicine’.

Los autores recopilaron datos de mortalidad del centro nacional de estadísticas sobre la salud y concluyeron que de los 2,5 millones de muertes en los Estados Unidos en 2005, casi 470.000 se asociaban con el tabaquismo y cerca de 400.000 con la hipertensión. Una de cada diez muertes se asociaba con la obesidad y el sobrepeso y el consumo elevado de sal con una de cada 25 muertes entre adultos. (33)

El análisis sugiere que al centrarse en pocos factores de riesgo existe una gran posibilidad de reducir el número de muertes evitables. Además, los autores subrayan que existen intervenciones a nivel individual y de población que se están mostrando eficaces para combatir tanto el tabaquismo como la hipertensión. A pesar de ello, la reducción de ambos factores de riesgo parece haberse estancado e incluso retrocedido en algunas áreas.

Al realizar el análisis según hábito de fumar, se observó que el 40.6% de los casos corresponde a los que fuman entre 10 y 20 cigarrillos al día.

CONCLUSIONES

Se obtuvo una prevalencia del 22,1%; predominó el sexo femenino; la edad más afectada fue la de 65-69 años; predominaron los antecedentes de padres hipertensos; hubo una mayor incidencia entre los que ingerían bebidas alcohólicas de 2 a 3 veces por semana; el mayor número de casos realizaban ejercicios físicos solo 1 vez por semana o menos; entre las enfermedades asociadas predominó la Diabetes Mellitus; el mayor número de casos se correspondió con los que fuman entre 10 y 20 cigarrillos al día.

RECOMENDACIONES

Ampliar este estudio a otras áreas del territorio con el objetivo de conocer la prevalencia de Hipertensión y su asociación con los diferentes factores de riesgo y poder influir sobre estos.

ANEXOS

Encuesta

Nombres y apellidos:
Edad: Sexo:
Dirección particular:

1. Antecedentes familiares de hipertensión arterial (HTA):
Padres:……. Abuelos:....... otros familiares:......

2. Ingestión de bebidas alcohólicas:
Hasta 1 vez por semana:.......
De 2 a 3 veces por semana:……
Más de 3 veces por semana:…….

3. Ejercicios físicos:
Una vez por semana:…..
De 2 a 3 veces por semana:……
Más de 3 veces por semana:…..

4. Enfermedades asociadas:
Diabetes Mellitus:......
Cardiopatías:........
ECV:.........
Nefropatías:.......

5. Hábito de fumar:
Menos de 10 cigarrillos por día: …..
10- 20 cigarrillos por día:........
Más de 20 cigarrillos por día: …..


Prevalencia de la hipertension arterial en la comunidad de Monte Claro .6

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.

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