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Actitudes de la enfermera de cuidado directo y satisfacion de la persona hospitalizada
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Autor: Lic. Marlen Josefina Nery Botello
Publicado: 7/06/2010
 

El presente estudio tuvo como objetivo determinar la relación entre las Actitudes de la Cuidado Directo en sus factores: Solidaridad de la Enfermera, la Enseñanza al Paciente y la Satisfacción de la Persona Hospitalizada en sus factores: Comunicación de la Enfermera y Gratificación de Necesidades Fisiológicas Interferidas. Para la investigación se utilizo un diseño expostfacto correlacional con una población de 80 personas hospitalizadas en las Unidades Medicina “A” y “B” del Departamento Médico Quirúrgico, de la Ciudad Hospitalaria “Dr. Enrique Tejera” de Valencia, Estado Carabobo. La muestra no probabilística de índole intencional conformada por 40 personas que representan el 66,60% de la población en estudio.


Actitudes de la enfermera de cuidado directo y satisfacion de la persona hospitalizada .1

Actitudes de la enfermera de cuidado directo y satisfacción de la persona hospitalizada.

Marlen Josefina Nery Botello. Licenciada en Enfermería, Universidad de Carabobo 1997. Magister en Gerencia de los Servicios de Salud y Enfermería. Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad de Carabobo 2003. Enfermera III Supervisora de la Unidad de Cuidados Intensivos “Dr. Oscar Lander” de la Ciudad Hospitalaria “Dr. Enrique Tejera” Valencia, Venezuela.

Mirtha Zuleyka Sánchez Escalante. Licenciada en Enfermería, Universidad de Carabobo 1997. Magister en Gerencia de los Servicios de Salud y Enfermería. Universidad de Carabobo 2003. Profesor con Categoría de Instructor a Dedicación Exclusiva de la Asignatura Enfermería Básica Adscrita al Departamento Básico de Enfermería, de la Escuela de Enfermería “Dra. Gladys Román de Cisneros” de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Carabobo. Valencia Venezuela.:

Miriam Olivety Romero. Licenciada en Enfermería, Universidad de Carabobo 1997. Magister en Gerontología y Geriatría, Universidad de Carabobo 2005. Enfermera II de Cuidado Directo en la Unidad de Cuidados Intensivos “Dr. Oscar Lander” de la Ciudad Hospitalaria “Dr. Enrique Tejera” Valencia, Venezuela.

RESUMEN.

El presente estudio tuvo como objetivo determinar la relación entre las Actitudes de la Cuidado Directo en sus factores: Solidaridad de la Enfermera, la Enseñanza al Paciente y la Satisfacción de la Persona Hospitalizada en sus factores: Comunicación de la Enfermera y Gratificación de Necesidades Fisiológicas Interferidas. Para la investigación se utilizo un diseño expostfacto correlacional con una población de 80 personas hospitalizadas en las Unidades Medicina “A” y “B” del Departamento Médico Quirúrgico, de la Ciudad Hospitalaria “Dr. Enrique Tejera” de Valencia, Estado Carabobo. La muestra no probabilística de índole intencional conformada por 40 personas que representan el 66,60% de la población en estudio.

Para recopilar la información se elaboró un instrumento con 60 ítems en escala de Likert con cinco alternativas de respuestas, estructurado en tres partes. La confiabilidad interna se obtuvo por la aplicación del Alfa de Cronbach cuyo resultado fue de 0,95. Los resultados obtenidos confirmaron la relación estadísticamente significativa entre los factores: Solidaridad de la Enfermera y la Comunicación de la enfermera, Solidaridad de la Enfermera y la Gratificación de las Necesidades Fisiológicas Interferidas, Enseñanza al Paciente y Gratificación de Necesidades Fisiológicas Interferidas. En cuanto la variable Actitudes de la Enfermera de Cuidado Directo, la muestra eligió la Alta respuesta, lo que refleja la actitud favorable asumida por las Enfermeras de Cuidado Directo cuando realizan actividades de cuidado en las que manifiestan su espíritu solidario e interés por la enseñanza a la persona hospitalizada. En la variable Satisfacción de la Persona Hospitalizada los elementos muéstrales evidenciaron un alto grado de satisfacción por las actividades que ejecutan las Enfermeras de Cuidado Directo para mantener la comunicación y ayudarlos a gratificar sus necesidades fisiológicas interferidas.

Palabras Clave: Actitudes de la Enfermera, Cuidado Directo, Satisfacción de la Persona Hospitalizada,

INTRODUCCIÓN.

Las instituciones de salud son creadas por la sociedad para proporcionar los tratamientos y los cuidados requeridos por las personas que presentan deficiencias en su estado de salud. De allí, los conocimientos, la tecnología, las creencias, las actitudes de grupos de profesionales que laboran en estas instituciones, entre los cuales se encuentra el personal de enfermería, y sobre la base de las políticas organizacionales establecidas, buscan el logro de la meta principal que es la de ayudar a satisfacer las necesidades de cuidado de las personas que lo necesiten; por ello se requiere que dicho personal, posea las capacidades y habilidades necesarias para proporcionales un cuidado eficiente y ayudarlos a solucionar los problemas de salud que lo conforman.

El paciente percibe cuando la enfermera no solo se preocupa por brindarle cuidados para su salud, sino que también respeta su capacidad de asumir responsabilidades sobre el cuidado que brinda, le enseña a tomar sus propias decisiones y se interesa por defender sus derechos, lo que genera en la persona hospitalizada sentimientos de satisfacción.

EL PROBLEMA.

Planteamiento del Problema.

En el ámbito mundial, todas las organizaciones de salud, han sido creadas para brindar servicios útiles a la sociedad, donde la atención que se brinda depende no solo de la alta tecnología, sino también de un grupo interdisciplinario de profesionales, entre los que se destaca la labor científica y humanística que realiza la enfermera, cuya finalidad es brindar un cuidado integral a la persona hospitalizada para que se recupere lo más pronto posible.

Así mismo se considera que el avance científico y tecnológico genera transformaciones a nivel de las organizaciones relacionadas con la salud, lo que obliga al personal de enfermería a prepararse académicamente para mantenerse actualizado. Este mejoramiento garantiza un mejor desempeño de las actividades profesionales, las cuales se centran en el cuidado del paciente. Esto exige identificar sus necesidades interferidas vinculadas a la movilidad y ejercicio, bienestar espiritual, higiene, comodidad, alimentación, seguridad, comunicación, al aprendizaje, entre otras, y en base a ellas, formular el correspondiente plan de cuidado que es dado por las enfermeras.

Por consiguiente, cuando una persona es ingresada al hospital, este asume a través de su personal la responsabilidad por los efectos del cuidado que le proporciona. Por lo tanto, la enfermera está obligada a protegerlo. Tales ideas están fundamentadas pues, el hospital asume una gran responsabilidad ante aquellos que se someten al cuidado. Aceptar la obligación de proteger a la persona, sus pertenencias y reputación. También debe protegerles de daños físicos y mentales, de enfermedades infectocontagiosas y de riesgos no predecibles son responsabilidad del personal hospitalario (1).

En este sentido, los profesionales de enfermería hospitalaria y comunitaria desempeñan funciones tales como: practica del ejercicio de la enfermería, el liderazgo, la investigación y la enseñanza a la persona hospitalizada. El desempeño de cada función esta ideada para ayudar a satisfacer las necesidades de cuidado inmediatas y futuras de las personas hospitalizadas.

Tomando en consideración lo antes planteado, es posible observar en el desarrollo de las actividades de las enfermeras de atención directa de las unidades de Medicina A y B de la Ciudad Hospitalaria “Dr. Enrique Tejera” Valencia – Estado Carabobo, el poco interés e iniciativa para realizar actividades que ayuden a satisfacer las necesidades de las personas hospitalizadas. Por lo general, se limitan a cumplir las acciones medico delegadas tales como: tratamiento, solicitud: de exámenes de laboratorio, de exámenes especiales, de dietas, cura de heridas, entre otras, justificando que muy poco realizan actividades independientes de enfermería, por no disponer de tiempo.

Así mismo, se observa la poca disposición del personal de enfermería para acompañar a la persona hospitalizada, escucharle sus inquietudes y la mayoría de las veces asumen conductas apáticas e indiferentes cuando estas solicitan sus servicios. Además, las actividades relacionadas con la orientación y la instrucción referidas al cuidado de ellas, muy pocas veces, tales actividades son realizadas por las enfermeras. Se presume que los hechos antes señalados reducen la calidad del cuidado que brinda el personal de enfermería a las personas que acuden a esta institución, y originan bajo nivel de satisfacción en las personas hospitalizadas.


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OBJETIVOS DEL ESTUDIO

Objetivo General.

Determinar la relación que existe entre las Actitudes de la Enfermera de Cuidado Directo en sus factores: Solidaridad y Enseñanza al Paciente y la Satisfacción de la Persona Hospitalizada en sus Factores: Comunicación y Gratificación de Necesidades Fisiológicas Interferidas.

Objetivos Específicos.

Determinar la relación existente entre las actitudes de la enfermera de cuidado directo en su factor: Solidaridad y la satisfacción de la persona hospitalizada en su factor: Comunicación.
Determinar la relación que existe entre las actitudes de la enfermera de cuidado directo en su factor: Solidaridad y la satisfacción de la persona hospitalizada en su factor: Gratificación de las Necesidades Fisiológicas Interferidas.
Determinar la relación existente entre las actitudes de la enfermera de cuidado directo en su factor: Enseñanza al paciente y la satisfacción de la persona hospitalizada en su factor: Comunicación.
Determinar la relación que existe entre las actitudes de la enfermera de cuidado directo en su factor: Enseñanza al paciente y la satisfacción de la persona hospitalizada en su factor: Gratificación de las Necesidades Fisiológicas Interferidas.

JUSTIFICACIÓN DEL ESTUDIO.

Se espera que los resultados del estudio aporten nuevas ideas para incrementar el conocimiento científico de enfermería, de igual manera cabe destacar que las personas hospitalizadas se beneficiarían con los aportes de esta investigación, por cuanto pueden contribuir a mejorar el cuidado de enfermería a las personas que así lo requieran.

A la institución dichos resultados le proporcionarían elementos para mejorar la calidad del cuidado y por ende se presume niveles aceptables de satisfacción de las personas hospitalizadas.

Igualmente los resultados podrían servir como fundamento para realizar investigaciones similares mediante la réplica del instrumento en el ámbito de otras instituciones hospitalarias.

MARCO TEÓRICO

Bases Teóricas

El referencial teórico está conformado por conceptos y enfoques presentados por los teóricos de enfermería y administración, que sustentan el estudio: Actitud de las Enfermeras de Cuidado Directo en sus factores: Solidaridad, Enseñanza al Paciente y la Satisfacción de la Persona Hospitalizada en sus Factores: Comunicación y Gratificación de Necesidades Fisiológicas Interferidas.

ACTITUD DE LA ENFERMERA DE CUIDADO DIRECTO.

La enfermera tiene que fundamentar, su actividad profesional en un conjunto de conocimientos científicos, tecnológicos, humanistas y conductuales favorecedores del cuidado a personas que requieren su ayuda profesional, ese cuidado es considerado como un acto de reciprocidad que tiende a darse a cualquier persona que temporal o definitivamente, requiere ayuda para satisfacer sus necesidades vitales (2).

En consecuencia, el cuidado ocurre en aquellas situaciones donde hay disminución y/o perdida de la autonomía de la persona para poder hacerlo por sí misma; esto exige a la enfermera asumir actitudes favorables que demuestren preocupación por el estado de salud de la persona enferma, en este caso hospitalizada. Tales actitudes favorables se traducen en reacciones afectivas de acercamiento y compromiso profesional hacia la persona enferma y familia.

Las actitudes como tal, son predisposiciones para actuar con respecto a otras personas, cosas, actividades, ideas, conceptos, situaciones. Por lo tanto, la actitud es una predisposición aprendida para responder consistentemente de una manera favorable o desfavorable, respecto a un objeto o sus símbolos (3). También se define como un conjunto de sensaciones (afectos), Pensamientos (cogniciones) y acciones (conductas) estrechamente relacionados (4). Dependiendo entonces de su signo pueden ser favorables (positivas) o desfavorable (negativas).

Por lo tanto, las actitudes estarían estrechamente relacionadas con la ética, la teoría de los valores y la filosofía de la educación (5). Se puede inferir de los enfoques precedentemente, que las actitudes son estados de predisposición aprendidos, los cuales expresan, en forma favorable y/o desfavorable, creencias, pensamientos, emociones que estructuradas por la socialización y la experiencia, estimulan respuestas afectivas de aceptación y/o de rechazo de la persona hacia otra persona, cosa, situaciones, ideas, entre otros.

Las consideraciones anteriores sobre aspectos vinculantes al cuidado dado por la enfermera tales como: relaciones interpersonales, respeto, solidaridad, sensibilidad, empatía responsabilidad, acercamiento, afecto, enseñanza, entre otros son esenciales, para alcanzar resultados exitosos, por consiguiente la solidaridad y la enseñanza serán los factores para medir las actitudes de la Enfermera de Cuidado Directo. Que se define operacionalmente como la disposición favorable de la enfermera hacia actividades de cuidado de la persona hospitalizada en la que se evidencia solidaridad de la enfermera e interés por la enseñanza al paciente.

Solidaridad de la Enfermera.

La persona es un ser humano sociable, capaz de mostrarse sensibles, receptivo, con sentimientos y con capacidad para relacionarse con otros seres humanos. Tales afirmaciones son validas para considerar que tanto la enfermera y como el paciente, son personas sociables que, establecen relaciones interpersonales en la que el espíritu solidario ha de estar presente. La solidaridad es un proceso, un acontecimiento, una experiencia vivenciada simultáneamente por la enfermera y por la persona que recibe el cuidado… está conformada por un grupo de pensamiento y sentimientos interrelacionados, siendo estos pensamientos, sentimientos y actitudes que son trasmitidos o comunicados de un ser humano a otro (6).

Igualmente, la solidaridad implica sensibilizarse con los otros, preocuparse con ellos y ofrecerles ayuda. Tales conceptos denotan que el cuidado dado por la enfermera ha de ser solidario, comprometido, mediante una relación interpersonal en la que se intercambian experiencias, conocimientos y sentimientos entre ambos.

Las ideas mencionadas sobre la solidaridad, expresan su vinculación con la autenticidad y el compromiso profesional o responsabilidad profesional, conceptos que junto a otros, conforman una estructura que ha de reflejarse en las acciones de cuidado que cotidianamente realizan las enfermeras, durante su jornada laboral, en beneficio de la persona hospitalizada; la solidaridad de la enfermera se refiere a la actitud, autenticidad y compromiso profesional asumida por las enfermeras de cuidado directo, durante las actividades profesionales que realizan para el cuidado de la persona hospitalizada.

Enseñanza al Paciente

La persona hospitalizada la mayoría de las veces debe: aprender cosas relativas a su nueva condición de enferma, relacionarse con nuevas personas profesionales o no, adaptarse a un lugar diferente al que estaba acostumbrado, someterse a exámenes de laboratorio, pruebas especiales, y tratamientos dolorosos. Tales situaciones aumentan aun más el nivel de ansiedad presente en la persona, como consecuencia de su preocupación ante la enfermedad. Esto exige a la enfermera asumir su rol de orientadora, que le permita dar explicaciones sencillas y pertinentes, responder sus interrogantes a fin de minimizar los estresores y finalmente el proceso de adaptación.


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En consecuencia, la enseñanza del paciente ha de estar dirigida ayudar a satisfacer las necesidades de la persona; así como la de su familia (7). Las autoras reconocen que se requiere evaluar el deseo de aprender que muestre el paciente y su familia; así como lo que desean aprender. De allí la importancia de señalar la enseñanza al paciente, pero también reflejan el papel determinante de la enfermera en su rol de facilitadora u orientadora de la persona enferma, por tanto dicho rol tiene una base legal y profesional dentro de enfermería, lo que obliga a la enferma a cumplirlo en beneficio del aprendiz.

Sin embargo, la enseñanza a de fundamentarse en una buena relación entre la enfermera y la persona cuidada, pues esto facilita la identificación de necesidades interferidas del aprendiz; así como su comprensión y aprendizaje. En consideración a la importancia de la enseñanza de la persona enferma, hospitalizada.

Dentro de la enseñanza a la persona enferma, una forma es la orientación relativa a su ingreso para explicarle normas y practicas hospitalarias vinculadas con su cuidado y estadía en el hospital al respecto, la carta de los derechos del paciente especifica que el paciente tiene derecho a conocer que normas y reglamentos del hospital se aplican a su conducta como paciente, (8) por lo tanto la enfermera está obligada a orientarlo con claridad y darle información pertinente requerida por la persona enferma hospitalizada.

La persona hospitalizada necesita aprender para su cuidado, requiere de adiestramiento que se le dé en un marco de respeto y confianza entre el facilitador (enfermera) y el aprendiz (persona enferma). Esto permite al aprendiz confiar en que la enfermera tenga los conocimientos y las aptitudes necesarias para enseñar y que esta respete la capacidad del aprendiz de alcanzar los objetivos fijados (9) por cuanto se considera que la enfermera es un recurso competente para las personas que intentan mejorar su bienestar físico y psicológico.

En este sentido, la enseñanza al paciente se refiere las actividades de cuidado que realizan las enfermeras de cuidado directo para impartir, orientar y dar instrucciones sobre las actividades que pueda realizar la persona hospitalizada para participar en su autocuidado.

SATISFACCIÓN DE LA PERSONA HOSPITALIZADA.

Cada ser humano experimenta un conjunto de necesidades o requerimientos, las cuales deben ser satisfechas, pues son fundamentales para mantener la salud, el bienestar y por supuesto la vida. Generalmente la persona por si misma satisface sus necesidades; sin embargo cuando ella se encuentra enferma y hospitalizada, muchas de sus necesidades se interfieren y para satisfacerlas requieren de la ayuda de profesionales vinculados al sector salud, entre lo que se incluyen al personal de enfermería.

La satisfacción de las personas enfermas, es un elemento importante a considerar cuando se trata de brindar cuidados de salud, pues lleva implícita una influencia en su recuperación integral. Así mismo, sirve de parámetro valioso cuando se quiere medir la calidad de cuidado que se le brinda.

Reconocer la satisfacción como una variable del proceso motivacional y significa generalmente la complacencia por haber experimentado diversas actividades y recompensas (10). Al referirse a la satisfacción de la persona enferma se destaca la repuesta afectiva, gratificante, dada por ella como resultado de las actividades profesionales realizadas por la enfermera para ayudar a superar los problemas de salud que confrontan (11).

Se infiere de las definiciones anteriores mencionadas, que la satisfacción es una respuesta placentera, gratificante que surge como resultado de alcanzar una meta, un deseo, satisfacer una necesidad. Al respecto, todas las personas tienen necesidades básicas comunes y Maslow las jerarquiza en la forma siguiente: Fisiológicas. Deben satisfacerse para sobrevivir. Protección Seguridad. Cosas que hacen las personas para sentirse segura y cómoda. Afecto y Pertenencia. Dar y Recibir Afecto y amor. Estima. Sentirse bien con consigo misma, orgullosa de su capacidad y logros. Autorrealización. Trabajar hacia el logro de los Objetivos futuros (12).

La jerarquía de de las necesidades de Maslow provee a la enfermera una estructura de referencia para identificar necesidades interferidas de la persona hospitalizada, lo que favorece para proporcionarle el cuidado requerido y apoyarlo a superar los problemas de salud que presenta. La identificación de tales necesidades exige a la enfermera establecer una comunicación afectiva y efectiva con la persona enferma.

El proceso de comunicación orienta a la enfermera en la compresión, interpretación de las ideas e inquietudes expresadas por la persona cuidada, y la jerarquización de necesidades una herramienta para ayudar a satisfacerla en la persona hospitalizada, que no es más que la respuesta afectiva del paciente acerca de las actividades que realiza la enfermera de cuidado directo para mantener la comunicación y ayudarlo a gratificar sus necesidades fisiológicas interferidas.

Comunicación de la Enfermera.

La necesidad humana de relacionarse es una constante universal que une a las personas, pues su espíritu gregario obliga a ello y la comunicación actúa como medio vinculante en dichas relaciones. En enfermería para establecer la relación interpersonal entre la enfermera y la persona cuidada, requiere del establecimiento de una comunicación eficaz una influencia positiva en la conducta de ambos. Al referirse a la comunicación se define como la capacidad para trasmitir ideas y significados a otras personas (13).

Por consiguiente, para enfermería la comunicación es el proceso por el cual la enfermera es capaz de establecer una relación de persona a persona con el paciente y realizar así, el propósito de la enfermería, esto es, ayudar a los individuos o a las familias a prevenir o a enfrentarse con la experiencia de la enfermedad y el sufrimiento y, en caso necesario, ayudarles a encontrar un sentido a dichas experiencias (14).

En enfermería las expresiones reafirman la importancia de la comunicación, pues permiten la relación humana y favorece el compartir sentimientos valores, ideas, expectativas, entre personas, en este caso entre la enfermera y la persona cuidada. También reconoce que el cuidado de enfermería solo puede darse a través del proceso de comunicación en sus diferentes manifestaciones, por cuanto permite el establecimiento de la relación enfermera – persona cuidada o paciente.

Al considerar, la comunicación como parte esencial del cuidado dado por la enfermera para ayudar a satisfacer las necesidades interferidas del paciente, se reconoce que la misma es determinante para establecer la relación, enfermera – paciente. Esta relación se considera productiva cuando se crea un ambiente de respeto y confianza que favorece a la persona cuidada a expresar inquietudes, participar activamente en su cuidado, tomar decisiones, solicitar explicaciones sobre su enfermedad, tratamiento, pronóstico entre otras situaciones que a ella le preocupan.

Por lo tanto, la comunicación de la enfermera son las actividades profesionales que realizan las enfermeras de cuidado directo para establecer la relación enfermera – paciente y permitirle participar en la toma de decisiones vinculadas a su cuidado.

Gratificación de Necesidades Fisiológicas Interferidas del Paciente

Se considera que el ser humano es un animal necesitado, pues siempre desea o necesita algo a lo largo de su vida. Esta situación lo obliga a realizar actividades para satisfacer lo que necesita. En consecuencia se define la necesidad como lo que el individuo debe tener para sobrevivir o actuar dentro de ciertos límites que la sociedad… considera normales (15). De igual manera son actividades requeridas por un individuo para su supervivencia (16).


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Igualmente, la necesidad es un requerimiento del paciente que, si se satisface, evita o disminuye su estrés inmediato y mejora su satisfacción sensación inmediata de comodidad o bienestar (17) también se puede señalar que una necesidad es cualquier cosa que el individuo necesita para mantenerse o sostenerse de forma confortable o capaz en su situación (18).

Las definiciones dadas sobre necesidad indican que es un déficit, un requerimiento, algo que forma parte de la naturaleza humana y por lo tanto requiere gratificación. Esta gratificación es un factor predominante en la motivación de la persona, por cuanto permite que las necesidades menos potentes aparezcan después de gratificar las más potentes (19).

Las ideas precedentes son importantes para enfermería, pues el cuidado dado por los miembros de esta profesión está dirigido justamente a ayudar a gratificar necesidades interferidas de la persona especialmente si está enferma; razón por la cual cuando la persona se hospitaliza se convierte en el personaje central de los servicios asistenciales, en los que la enfermera ejerce un papel protagónico por ser el profesional que asume la responsabilidad de su cuidado.

Dicho cuidado está dirigido a ayudarlo a superar sus problemas de salud como consecuencias de necesidades insatisfechas. Necesidades entre las cuales figuran las fisiológicas, que son consideradas como las más prepotentes de todas las necesidades. Las necesidades fisiológicas son vitales para la sobrevivencia de la persona. Entre ellas se mencionan: el oxigeno, alimento, líquidos, actividad física, descanso, eliminación y satisfacción sexual (20).

La revisión de las ideas sobre necesidades fisiológicas perfila la importancia de su satisfacción por cuanto son esenciales para mantener la vida, y su gratificación es una actividad de ayuda que realiza la enfermera de cuidado directo en beneficio de la persona cuidada.

SISTEMA DE HIPÓTESIS

Hipótesis General.

Existe relación estadísticamente significativa entre las Actitudes de la Enfermera de Cuidado Directo en sus factores: Solidaridad y Enseñanza al Paciente y la Satisfacción de la Persona Hospitalizada en sus Factores: Comunicación y Gratificación de Necesidades Fisiológicas Interferidas.

Hipótesis Específicas.

Existe relación estadísticamente significativa entre las actitudes de la enfermera de cuidado directo en su factor: Solidaridad y la satisfacción de la persona hospitalizada en su factor: Comunicación.

Existe relación estadísticamente significativa entre las actitudes de la enfermera de cuidado directo en su factor: Solidaridad y la satisfacción de la persona hospitalizada en su factor: Gratificación de las Necesidades Fisiológicas Interferidas.

Existe relación estadísticamente significativa entre las actitudes de la enfermera de cuidado directo en su factor: Enseñanza al paciente y la satisfacción de la persona hospitalizada en su factor: Comunicación.

Existe relación estadísticamente significativa entre actitudes de la enfermera de cuidado directo en su factor: Enseñanza al paciente y la satisfacción de la persona hospitalizada en su factor: Gratificación de las Necesidades Fisiológicas Interferidas.

MARCO METODOLÓGICO

Diseño de la Investigación
Se utilizo un diseño expotfacto correlacional, para determinar la relación existente entre las Actitudes de Enfermera de Cuidado Directo y la Satisfacción de la Persona Hospitalizada.

Población y Muestra

El universo estuvo conformado por 80 personas que representan aproximadamente el promedio de personas hospitalizadas. Por su parte, la muestra no probabilística de índole intencional, estuvo conformada por 40 personas hospitalizadas que debían satisfacer los criterios de selección como saber leer y escribir, hablar español, y tener como mínimo cinco (5) días hospitalizados en la unidades de Medicina “A” y “B” del área ya mencionada.

Instrumento

Para la recolección de la información de los factores e indicadores de las variables en estudio se hizo un cuestionario inédito, estructurado en tres partes; la primera parte corresponde a la recolección de datos demográficos de los sujetos muéstrales. La segunda parte contentiva de 35 enunciados cerradas con cinco alternativas de respuestas, en escala de Lickert. Siempre, Casi Siempre, Algunas Veces, Casi Nunca, Nunca midió la primera variable: Actitudes de la Enfermera de Cuidado Directo. Y la tercera parte con 25 enunciados midió la segunda variable: Satisfacción de la persona Hospitalizada. Las alternativas de selección fueron: Totalmente Satisfecho, Bastante Satisfecho, Algunas Veces Satisfecho, Casi nunca Satisfecho, Nunca Satisfecho.

Pruebas Estadísticas para el Análisis de los Datos

El análisis estadístico de los datos, se realizo mediante pruebas descriptivas, utilizando las frecuencias absolutas y relativas; luego se agruparon los ítems según los factores y variables. Se elaboro tabla de asociación; para mostrar la correspondencia entre las categorías de los factores y variables. Las categorías de ocurrencia se catalogaron en tres niveles: Baja, que incluye las repuestas de Nunca y Casi Nunca; Moderada que equivale a Algunas Veces y la Alta, correspondió las respuestas de Casi Siempre y Siempre.

RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN

El contenido siguiente está estructurado por la interpretación de los valores estadísticos obtenidos y sustentada en las ideas expresadas por los teóricos del pensamiento administrativo y de enfermería relacionados con las Actitudes de la Enfermera de Cuidado Directo en sus factores: Solidaridad, Enseñanza al Paciente y la Satisfacción de la Persona Hospitalizada en sus Factores: Comunicación y Gratificación de Necesidades Fisiológicas Interferidas los cuales están expresadas en el marco referencial.

Grafico N° I. Distribución Porcentual de Respuestas de Personas Hospitalizadas según Relación de las Variables: las Actitudes de la Enfermera de Cuidado Directo y la Satisfacción de la Persona Hospitalizada. Unidades de Medicina “A” y “B”. Ciudad Hospitalaria “Dr. Enrique Tejera”. Valencia – Estado Carabobo. 

actitud_cuidados_enfermeria/enfermera_cuidado_directo

Coeficiente de Correlación (r) = 0,402 (p < 0,05) Significativo.
Fuente: Instrumento Aplicado por Nery M.


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DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS

En la relación de las dos variables mencionadas, se aprecia que en la categoría Baja Ocurrencia de la variable Actitud de la Enfermera de Cuidado Directo, sobresale la categoría Baja satisfacción de la variable Satisfacción de la Persona Hospitalizada con el 44.4%, seguida de la Alta Satisfacción con el 33.3% y la Intermedia Satisfacción con el 22.2%. En la categoría Intermedia ocurrencia de la variable Actitud de la Enfermera de Cuidado Directo prevalece la Intermedia satisfacción de la variable Satisfacción de la Persona Hospitalizada con el 58.3% seguida de la Alta Satisfacción con el 41.7%. En la Alta ocurrencia de la variable Actitud de la Enfermera de Cuidado Directo predomina la Alta satisfacción de la variable Satisfacción de la persona Hospitalizada con el 78.9%, le continua en orden de importancia con igual valor (10.5%) la categoría Baja e Intermedia satisfacción de la Variable Satisfacción de la persona Hospitalizada.

Los resultados precedentes expresan una asociación de concordancia positiva entre ambas variables, pues a un aumento porcentual de la categoría Baja, Intermedia de la variable Actitud de la Enfermera de Cuidado Directo, aparece un incremento porcentual en el mismo sentido de las categorías similares de la variable Satisfacción de la Persona Hospitalizada (Baja 44.4%; Intermedia 58.3% y Alta 78.9%).

La tendencia preferente de los sujetos muéstrales para elegir la categoría Alta respuesta (47.5%) de la variable Actitud de la Enfermera de Cuidado Directo, así como la asociación prevalente de esta con la variable Satisfacción de la Persona Hospitalizada (78.9%) reflejan una actitud favorable asumida por la Enfermera de Cuidado Directo cuando realizan actividades de cuidado en la que manifiestan su espíritu solidario e interés por la enseñanza a la persona hospitalizada.

La actitud aceptable de la muestra bajo estudio por las actividades de las Enfermeras de Cuidado Directo demuestran su espíritu solidario y su interés por la enseñanza a la persona hospitalizada, reconoce que las actitudes y la forma de ser de enfermera frente a los enfermos son un conjunto de cualidades manifestadas exteriormente, pero que proviene de la educación de los sentimientos y de una vida interior profunda (21).

Las autoras sostienen que en enfermería, actitudes como responsabilidad, empatía, autenticidad, respeto, sinceridad, solidaridad, entre otros son importantes para el acercamiento actitudinal positivo de la enfermera lo que favorece el cuidado y genera satisfacción en la persona. Tales ideas se refuerzan lo expresado pues, reconoce los principales componentes del cuidado como son: Conocimiento, paciencia, sinceridad, confianza, humildad, esperanza, y coraje (22).

Al referirse a la relación de ayuda por parte de la enfermera, reconoce que además de escuchar a la persona cuidada, se necesita cinco actitudes: Empatía, respeto, sinceridad, autenticidad, compromiso profesional a fin de proporcionarle el cuidado requerido (23). Dicho cuidado es definido (24) como el desarrollo de acciones, actitudes y comportamientos en base a un conocimiento científico, experiencias, intuición y pensamiento crítico, realizadas para y con la persona. Esta dignidad y totalidad engloban el sentido de integridad y la plenitud física, social, emocional, espiritual e intelectual en la fase de vivir y morir y constituye, en último análisis, un proceso de trasformación de ambos, cuidadora y ser cuidado.

Los Cuidados de enfermería (25) se consideran como un acto de reciprocidad que tiende a darse a cualquier persona que, temporal o definitivamente, requiere ayuda para satisfacer sus necesidades vitales. Igualmente se puede señalar, que el cuidado ocurre en aquellas situaciones donde hay disminución y/o perdida de la autonomía de la persona para poder hacerlo por sí mismo. Las autoras de del presente estudio apoyan esta posición, la cual exige a la enfermera asumir actitudes favorables que demuestren preocupación por el estado de salud de la persona enferma, en este caso hospitalizada. Tales actitudes favorables se traducen en reacciones afectivas de acercamiento y compromiso profesional hacia la persona enferma y su familia.

A su vez, las actitudes favorables de la enfermera hacia la persona que cuida, han de estar presente en sus ejecutorias profesionales, pues son conductas reforzantes y enriquecedoras del cuidado que proporcionan. Por consiguiente, las actitudes estarían estrechamente relacionadas con la ética, la teoría de los valores y la filosofía de la educación y reconocen que es el modo, tendencia, la manera de ser en general e incita a reaccionar de una manera característica y bastante constante frete a determinadas personas, objetos, situaciones, ideas y valores (26).

En la variable Satisfacción de la Persona Hospitalizada, los resultados alcanzados que más de la mitad (57.5%) eligieron la categoría Alta satisfacción; así como la asociación hegemónica de esta con la variable Actitud de la Enfermera de Cuidado Director, en su categoría Alta Satisfacción (78.9%) reflejan un alto grado de satisfacción de la muestra estudiada por las actividades que ejecutan las enfermeras de Cuidado Directo para mantener la comunicación y ayudarla a gratificar sus necesidades.

La opinión favorable de los sujetos muéstrales por las actividades de las enfermeras para mantener la comunicación y ayudarlos a satisfacer o gratificar sus necesidades fisiológicas interferidas se asemeja a lo expresado, por definiciones de la satisfacción de la persona enferma pues, reconoce que es una respuesta afectiva, gratificante dada por ella como respuesta a las actividades profesionales realizadas por la enfermera para ayudarla a superar los problemas de salud que confronta (27). Ideas análogas la especifican como respuestas afectivas gratificantes como resultado positivo de experiencias placenteras vitales (28). Por lo tanto Está vinculada intrínsecamente a la inexistencia de necesidades interferidas de la persona.

Las autoras del presente estudio destacan que la satisfacción es una respuesta placentera, gratificante que surge del resultado de alcanzar una meta, un deseo, satisfacer una necesidad. Reconocen que la satisfacción como una variable del proceso motivacional y significa generalmente la complacencia por haber experimentado diversas actividades y recompensas. Igualmente la satisfacción es el bienestar que siente la persona cuando alcanza su deseo y la motivación significa la fuerza para lograrlo (29).

Por su parte, la jerarquía de las necesidades de Maslow provee a la enfermera un hilo conductor y de referencia para identificar las necesidades interferidas de la persona hospitalizada, lo que favorece y proporciona cuidado requerido y apoyo a superar los problemas de salud que presenta. La identificación de tales necesidades exige a la enfermera establecer una comunicación asertiva con la persona enferma. El proceso de comunicación orienta a la enfermera en la compresión, interpretación de ideas e inquietudes expresada por la persona cuidada.

El valor (0.402) positivo resultante de la aplicación del coeficiente de Correlación de Pearson indica la existencia de una relación estadísticamente significativa a p < 0.05 entre las variables estudiadas, por lo que se acepta la hipótesis general, la cual formula que Existe relación estadísticamente significativa entre las Actitudes de la Enfermera de Cuidado Directo en sus factores: Solidaridad, Enseñanza al Paciente y la Satisfacción de la persona Hospitalizada en sus factores Comunicación y Gratificación de Necesidades Fisiológicas Interferidas

CONCLUSIONES.

Los objetivos, general y específicos, establecidos dieron dirección a esta investigación, de cuyos resultados estadísticos se derivan las siguientes conclusiones:

1.- En el factor Solidaridad de la Enfermera, la preferencia del grupo maestral por la categoría Alta respuesta (62.5%) indica que las Enfermeras de Cuidado Directo les demuestran autenticidad y su compromiso profesional a través de las actividades profesionales que realizan en el cuidado de las personas hospitalizadas.


Actitudes de la enfermera de cuidado directo y satisfacion de la persona hospitalizada .6

2.- En el factor Enseñanza al Paciente, la preferencia del grupo maestral por la categoría Alta respuesta (65%) refleja que las enfermeras de Cuidado Directo les proporcionan orientación relacionadas con el cumplimiento de las normas hospitalarias establecidas y entrenamiento para realizar actividades vinculadas con el autocuidado.

3.- En el factor Comunicación, la preferencia del grupo maestral por la categoría Alta respuesta (47.5%) refleja que las Enfermeras de Cuidado Directo establecen la relación enfermera – paciente, así como permiten la participación activa de la persona hospitalizada en la toma de decisiones vinculadas con el cuidado.

4.- En el factor Gratificación de las Necesidades Fisiológicas Interferidas, la preferencia del grupo maestral por la categoría Alta respuesta (62.5%) refleja que las enfermeras de Cuidado Directo les ayudan a satisfacer sus necesidades de alimentación (presentación de la comida y horario de las mismas) y de higiene corporal (cuidado Físico) y limpieza de la unidad.

5.- En la variable Actitud de las Enfermeras de Cuidado Directo, los Sujetos maestrales por la categoría eligieron la categoría Alta respuesta (47.5%) lo que señala una actitud favorable asumida por la Enfermeras de Cuidado Directo cuando realizan actividades de cuidado en la manifiestan su espíritu solidario e interés por la enseñanza a la persona hospitalizada.

6.- En la variable Satisfacción de la Persona Hospitalizada, la muestra opinante (57.5%) eligió la categoría Alta satisfacción, lo que refleja un alto grado de satisfacción por las actividades que ejecutan las enfermeras de Cuidado Directo por mantener la comunicación y ayudarla a gratificar las necesidades fisiológicas interferidas.

7.- Los valores resultantes de la aplicación del Coeficiente de Correlación de Pearson evidenciaron una relación estadísticamente significativa de 0.409 a p < 0.05 entre los factores Solidaridad de la Enfermera y Comunicación. Dicha relación estadística también queda demostrada con el valor correlacional de 0.393 a p < 0.05 entre los factores Solidaridad de la Enfermera y Gratificación de Necesidades Fisiológicas Interferidas.

8.- Los resultados de la aplicación del Coeficiente de Correlación de Pearson demostraron una relación estadísticamente significativa (0.443) a p < 0.05 entre los factores Enseñanza al Paciente y Gratificación de las necesidades Fisiológicas Interferidas con el valor de 0.533 a p < 0.05.

9.- Hubo relación positiva y estadísticamente significativa a p < 0.05 de las variables en estudio Actitud de la Enfermera de Cuidado Directo y la Satisfacción de la Persona Hospitalizada con un correlativo de 0.402.


RECOMENDACIONES

Replicar la investigación a otros departamentos de la institución con el fin de determinar las Actitudes de la Enfermera de Cuidado Directo y la Satisfacción de la Persona Hospitalizada.
Replicar la presente investigación, utilizando el mismo cuestionario, dado su carácter de inédito y el grado de confiabilidad interna obtenido mediante la aplicación del Coeficiente Alfa de Cronbach que alcanzo un valor significativo de 0.95.
Presentar los resultados de la investigación en eventos científicos, pues los mismos muestran su alta significación de las Actitudes de la Enfermera de Cuidado Directo y la Satisfacción de la Persona Hospitalizada.


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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