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Capitulo 5. Homeopatia. La Farmacopea Homeopatica Corregida por Juver
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Autor: Diego Bejarano Wallens
Publicado: 25/08/2010
 

Quinto capítulo de esta exhaustiva revisión acerca de la Farmacopea Homeopática.


Capitulo 5. Homeopatia. La Farmacopea Homeopatica Corregida por Juver .1

Capítulo 5. Homeopatía. La Farmacopea Homeopática Corregida por Juver

Quinto capítulo de esta exhaustiva revisión acerca de la Farmacopea Homeopática.

QUINTA ENTREGA

PARÁGRAFO LXXVI de 100

MAGIA SIMPATÉTICA

Si analizamos los principios del pensamiento sobre los que se funda la magia, sin duda encontraremos que se resuelven en dos:

1ș Que lo semejante produce lo semejante, o que los efectos semejan a sus causas, y segundo que las cosas que una vez estuvieron en contacto se actúan recíprocamente a distancia, aun después de haber sido cortado todo el contacto físico. El primer principio puede llamarse ley de semejanza y el segundo ley de contacto o contagio. Del primero de estos principios, el denominado ley de semejanza, el mago deduce que puede producir el efecto que desee sin más que imitarlo; del segundo principio deduce que todo lo que haga con un objeto material afectará de igual modo a la persona con quien este objeto estuvo en contacto halla o no formado parte de su propio cuerpo. Los encantamientos fundados en la ley de semejanza pueden denominarse de magia imitativa u homeopática, y los basados sobre la ley de contacto o contagio podrán llamarse de magia contaminante o contagiosa.

Denominar a la primera de estas dos ramas de la magia con el término de homeopática es quizás preferible a los términos alternativos de imitativa o mimética, puesto que éstos sugieren un agente consiente que imita, quedando por ello demasiado restringido el campo de ésta clase de magia. Cuando el mago se dedica a la práctica de estas leyes, implícitamente cree que ellas regulan las operaciones de la naturaleza inanimada; en otras palabra, tácitamente da por seguro que las leyes de semejanza y contagio son de universal aplicación y no tan solo limitadas a las acciones humanas. Resumiendo: la magia es un sistema espurio de leyes naturales así como una guía errónea de conducta; es una ciencia falsa y un arte abortado. Considerada como un sistema de leyes naturales, es decir, como expresión de reglas que determinan la consecución de acaecimientos en todo el mundo, podemos considerarla como magia teórica; considerada como una serie de reglas que los humanos cumplirán con objeto de conseguir sus fines, puede llamarse magia práctica. Más hemos de recordar al mismo tiempo que el mago primitivo conoce solamente la magia en su aspecto práctico; nunca analiza los procesos mentales en los que su práctica está basada y nunca los refleja sobre los principios abstractos entrañados en sus acciones. Para él, como para la mayoría de los hombres, la lógica es implícita, no explicita; razona exactamente como digiere sus alimentos, esto es, ignorando por completo los procesos fisiológicos y mentales esenciales para una u otra operación: en una palabra, para él la magia es siempre un arte, nunca una ciencia. El verdadero concepto de ciencia está ausente de su mente rudimentaria. Queda para el investigador filosófico descubrir el camino seguido por el pensamiento que fundamenta la práctica del mago; desenredar los hilos que en reducido número forman la embrollada madeja: aislar los principios abstractos de sus aplicaciones concretas: en suma, discernir la ciencia espúrea tras el arte bastardo.

Si es acertado nuestro análisis de la lógica de los magos, sus dos grandes principios no serán otra cosa que dos distintas y equivocadas aplicaciones de la asociación de ideas. La magia homeopática está fundada en la asociación de ideas por semejanza; la magia contaminante o contagiosa está fundada en la asociación de ideas por contigüidad. La magia Homeopática cae en el error de suponer que las cosas que se parecen son la misma cosa; la magia contagiosa comete la equivocación de presumir que las cosas que estuvieron una vez en contacto siguen estándolo. Mas en la práctica se combinan frecuentemente las dos ramas, o, para ser más precisos, mientras que la magia homeopática o imitativa puede ser practicada sola, encontraremos generalmente que la magia contaminante o contagiosa va mezclada en su práctica con la homeopática o imitativa. Confrontadas así estas dos clases de magia, puede haber alguna dificultad en comprenderlas, más serán rápidamente inteligibles cuando las aclaremos con algunos ejemplos apropiados. Ambas líneas de pensamiento son de hecho en extremo sencillas, elementales, y con dificultad podrían ser de otra manera siendo tan familiares en lo concreto, aunque no ciertamente en lo abstracto, no tan sólo para la inteligencia ruda del salvaje, sino también para la de la gente ignorante y estúpida de todas partes. Ambas ramas de la magia, la homeopática y la contaminante, pueden ser comprendidas cómodamente bajo el nombre general de magia simpatética, puesto que ambas establecen que las cosas se actúan recíprocamente a distancia mediante una atracción secreta, una simpatía oculta, cuyo impulso es transmitido de la una a la otra por intermedio de lo que podernos concebir como una clase de éter invisible no desemejante al postulado por la ciencia moderna con objeto parecido, precisamente para explicar cómo las cosas pueden afectarse entre sí a través de un espacio que parece estar vacío.

Es conveniente poner en forma de cuadro las ramas de la magia,
Según las leyes del pensamiento que las animan, en esta forma:

MAGIA SIMPATÉTICA (Ley de simpatía)

MAGIA HOMEOPÁTICA MAGIA CONTAMINANTE
(Ley de semejanza) (Ley de contacto)

Ahora ilustraremos con ejemplos estas dos ramas de la magia simpatética, empezando por la homeopática.

2. MAGIA HOMEOPÁTICA O IMITATIVA
Quizá la aplicación más familiar del postulado "lo semejante produce lo semejante" es el intento hecho por muchas gentes en todas las épocas para dañar o destruir a un enemigo, dañando o destruyendo una imagen suya, por creer que lo que padezca esta imagen será sufrido por el enemigo y que cuando se destruya su imagen él perecerá. Daremos aquí unos cuantos ejemplos, de entre muchos, para probar la extensa difusión alcanzada por esta práctica en el mundo y su notable persistencia a través de las edades. Hace miles de años fue conocida por los hechiceros de la India antigua, Babilonia y Egipto, así como también por los de Grecia y Roma; aún hoy día, recurren todavía a ella los salvajes arteros v perversos de Australia, África y Escocia. Por ejemplo se nos cuenta que los indios norteamericanos creen que dibujando la figura de una persona en la arena, arcilla o cenizas, y también considerando cualquier objeto como si fuera su cuerpo, y después clavándolo con una estaca aguzada o haciéndole cualquier otro daño, infligirán una lesión correspondiente a la persona representada. Cuando un indio ojebway desea Hacer daño a alguien, hace una imagen pequeña de madera de su enemigo y le clava una aguja en la cabeza o en el corazón, o le dispara una flecha, creyendo que cuando pincha o agujeran la imagen siente su enemigo en el mismo instante un dolor terrible en la parte correspondiente de su cuerpo; y cuando intenta matarlo resueltamente, quema o entierra el muñeco, pronunciando mientras lo hace ciertas palabras mágicas. Los indios del Perú moldean figuritas de sebo mezclado con grano, dándoles el mejor parecido posible con las personas que odian o temen, y después queman las efigies en el sendero por donde las supuestas víctimas habrán de pasar. Dan a esta operación el nombre de quemar su alma.

Un maleficio malayo de la misma clase consiste en recoger recortes de uñas, pelo, pestañas, algo de saliva y otras cosas parecidas de la futura victima suficientes para representar las diversas partes de su persona; después se hice, con todo eso y cera de una colmena abandonada, una figurita semejante a ella, que se tuesta lentamente sobre una lámpara durante, siete noches mientras se dice:

No, es cera esto que estoy socarrando; es el hígado, el corazón y el bazo de fulano de tal lo que socarro.

Después de transcurrir la séptima noche, se quema del todo la figura; la victima morirá. Es evidente que en este maleficio se combinan los principios de la magia homeopática y de la contaminante, puesto que el muñeco está hecho a imagen, en cierto modo, del enemigo, y contiene materiales que estuvieron en contacto con él, principalmente sus uñas, pelo y saliva.


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Otra forma de embrujamiento malayo, que recuerda más estrechamente la práctica de los ojebway, es hacer, con cera de una colmena abandonada, una figura de un pie de longitud, que representa al enemigo muerto; después se pinchan los ojos de la imagen y el enemigo queda ciego se hiere el estómago y enferma; se pincha la cabeza y enferma de la cabeza, se taladra el pecho y enferma del pecho.

Se quiere matar al enemigo a toda costa, se atraviesa su imagen de los pies a la cabeza, se la amortaja como si fuera un cadáver, se reza sobre ella cual si se estuviera rezando por un muerto y después se la entierra en medio del sendero por donde el enemigo ha de pasar. Con objeto de que su sangre no caiga sobre la propia cabeza, se debe decir:

“Yo no soy el que está enterrándole: es Gabriel el que le está enterrando” De este modo, la culpabilidad del crimen recaerá sobre los hombros del arcángel Gabriel, que está mucho más capacitado para soportar este peso. Si la magia Homeopática o imitativa, utilizando las figuritas, se ha practicado a menudo con el rencoroso propósito de arrojar fuera de este mundo a las gentes aborrecidas, también, aunque más raramente, se ha empleado con la buena intención de ayudar a entrar en él a otras. Es decir, se ha usado para facilitar el nacimiento v conseguir la gravidez de las mujeres estériles. Así, entre los batakos de Sumatra, cuando una mujer estéril desea llegar a ser madre, hará en madera una figura de niño y lo colocará en su regazo, creyendo que esto la conducirá al cumplimiento de sus deseos. En el archipiélago Babar, cuando una mujer desea tener una criatura, ruega, a un hombre que sea padre de numerosos hijos que rece por ella a Upulero, el espíritu del sol. Hacen un muñeco de algodón rojo, que la mujer sostiene en sus brazos como si estuviera amamantándolo. Después, el padre prolífico coge una gallina por las patas y acercándola a la cabeza de la mujer, dice: "Toma esta ave, ¡OH Upulero!, y consiente que descienda una criatura, te lo ruego y suplico. Permite que venga una criatura y la recoja en mis manos y en mi regazo". Dicho esto, pregunta a la mujer: "Ha llegado ya la criatura" Y ella responde: "Sí, y ya está mamando." Entonces, sostiene el ave sobre la cabeza del marido y musitan algunas palabras. Finalmente, matan al ave y junto con un poco de betel, la colocan en el lugar de la casa desti-nado a los sacrificios domésticos. Terminada la ceremonia, corre por la aldea la noticia de que la mujer ha dado a luz y las amistades vienen a la casa para felicitarla. Aquí la simulación del nacimiento de un niño es simplemente un rito mágico, designado para asegurar por medio de la imitación o pantomima que realmente nacerá una criatura, y se intenta ayudar a la eficacia del rito mediante la oración y el sacrificio. Por decirlo así, la magia está mezclada y reforzada en este caso con religión. Entre algunos de los dayakos de Borneo, cuando una mujer tiene un parto laborioso, llaman a un brujo, que intenta facilitar el parto por el modo racional de manipular en el cuerpo de la parturienta y mientras tanto, otro brujo, fuera del cuarto, se esfuerza en obtener el mismo fin por medios que nosotros consideramos totalmente irracionales. En efecto, él pretende ser la parturienta: con una tela enrollada al cuerpo, sujeta una piedra grande que representa al niño en la matriz y siguiendo las instrucciones que le grita su colega desde el lugar de la escena real. Mueve el supuesto bebé y sobre su cuerpo imitando exactamente el movimiento del verdadero hasta que éste nace…

…MAGIA CONTAMINANTE

Hasta ahora hemos tratado principalmente de la rama de la magia simpatética que puede denominarse homeopática o imitativa. Su principio director, como hemos visto, es que “lo semejante produce lo semejante” o, en otras palabras, que el efecto se asemeja su causa. La otra gran rama de la magia simpatética, que hemos llamado magia contaminante o contagiosa, procede la noción de que las cosas que alguna vez estuvieron juntas quedan después, aún cuando se las separe, en tal relación simpatética que todo lo que se haga a una de ellas producirá parecidos efectos en la otra. Así, vemos que la base lógica de la magia contaminante, parecida a la de la homeopática, es una errónea asociación de ideas. Su base física, si podemos hablar así, semejante a la base física de la magia homeopática, es un intermedio material de cierta clase que, a semejanza del éter de la física moderna, se supone que une los objetos distantes y conduce las impresiones del uno al otro. El ejemplo más familiar de magia contaminante es la simpatía mágica que se cree existe entre una persona y las partes separadas de ella, tales como el pelo, los recortes de uñas, etc.; así que siempre que se llegue a conseguir pelo humano o uñas, se podrá actuar a cualquier distancia sobre la persona de quien procede. Esta superstición es universal… (Ver la Rama Dorada por Sir. James Frazer).


PARÁGRAFO LXXVII de 100

Leyes Homeopáticas

Cuando vayas a enseñar tu verdad, enseña a dudar de tu verdad.
¿Cuándo tendremos la explicación científica de su funcionamiento?
¿Con qué términos entendibles expondrá la homeopatía y la elemento terapia?

Para la ciencia solo somos alternativos teóricos.
Por lo tanto tendré que utilizar las conjeturas y Refutaciones para clasificar las disciplinas de la homeopatía y la Elemento terapia, en científicos o no científicos.
Por esto recomiendo el principio de Refutación - con este principio le podemos dar una teoría el calificativo de científica. Por lo tanto es necesario que permita formular proposiciones o predicciones de tal naturaleza.

Recordamos que una teoría que no sea Refutable no es científica, la refutabilidad no es una virtud, sino un vicio, este principio es de gran utilidad teórica, pues permite separar la ciencia de la seudo ciencia - El conocimiento firme de las conjeturas, la disciplina sería de la charlatanería.

Ya es hora que homeopatía y Elemento Terapia, admitan que sus fenómenos trasciendan las leyes físicas conocidas y como ninguna de las dos han sido verificadas en el mundo de la química, la física y la farmacología, luego no cumplen las condiciones para ser reconocidas como ciencia.

La Homeopatía lleva 200 años tratando de ser reconocida y la elemento terapia, según ellos desde el comienzo de la humanidad, ya es bueno dejar las teorías de palabra, enunciados verbales a prueba de comprobación experimental, sin que ello signifique que no tenga importancia para el hombre y su cultura, o que por ese motivo tengan que ser falsas, la ciencia no pretende abarcar todo el conocimiento humano ni ser la depositaria única de la verdad.

La homeopatía y la elemento Terapia son teorías comprobables en potencia, pero no comprobadas. Perteneciendo así al campo de las conjeturas o especulaciones.

Las teorías de estas dos medicinas no han demostrado aún ante la ciencia, sus teoremas principales por lo tanto pertenecen al dominio de las conjeturas. Si insistimos en presentarlo como ciencia legítima y no como conjetura le convierte automáticamente en pseudociencia.

Ver leyes arriba enunciadas pero no aclaradas ni demostradas en ninguna obra, las comprobaciones experimentales tienen que ser limpias, transparentes, abiertas a la presencia de los molestos escépticos, sin disculpas ante los fracasos reiterados, repetibles en todas partes con el fin de eliminar el fraude y la casualidad, libre de misterios sobrenaturales (elemento terapia) con controles serios y rigurosos al exponer, las exigencias y rigor y cuidado en las demostraciones deben ser también inusuales, además, hay que mostrar total respeto por la estadística y el rigor.

El pronóstico no tiene que ser determinístico, algunos pueden ser probabilísticas, pero deben ser validados, debidamente por medio del análisis estadístico.

Estas reglas de Asepsia experimental son los que han dado a la ciencia legítima el poder que ahora tiene.

Que de raro tiene que tengamos el "gusto" por lo maravilloso y por lo misterioso, el tener pensamiento mágico, en tener la esperanza de encontrar la sobrenatural, sin hablar de la mitomanía y la charlatanería banal. Recordamos que en el mundo de los vegetales y en la cultura también crece la maleza con desalentadora tenacidad.


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Aunque hay teóricas no convencionales “mi mismo” que reconocemos con franqueza que algunos de los fenómenos que fundamentamos nuestras terapias caen por fuera del alcance científico, los fenómenos no científicos por su misma naturaleza, eluden cualquier intento de verificación, y en consecuencia no pueden criticarse desde la perspectiva científica, pero los fundamentos que tienen carácter científico sí.

Hay que reconocer que nadie ha demostrado hasta ahora la falsedad de las teorías que sirven de soporte a la homeopatía y a la Elemento Terapia, pero si es posible encontrar varios argumentos que convidan a la duda, básicamente son cuatro:

a) El evolutivo
b) El funcional
c) De consistencia científica
d) Y de evidencia experimental

Para reclamar el derecho a pertenecer a la ciencia legítima, es necesario que nosotras las alternativas expliquemos las funciones adaptativas, que tienen o tuvieron las representaciones Sanatotópicas, como los canales eléctricos y electromagnéticos, puntos acupunturano, Meridianos, Chahras, Nadis y las estructuras inteligentes, situadas en los diferentes órganos.

Ya es hora de hablar de terapéuticas válidas. ¿Cuánto debemos esperar para que ocurra este movimiento evolutivo?
Y qué tal cuando nos han dicho que la elemento terapia es más antigua que el hombre, entonces, seguiremos esperando con paciencia infinita, pues aún no se vislumbra en la distancia ese promisorio futuro.

Se habla en forma vaga de resonancias electromagnéticas, de armonía, balancear, desbloquear o estimular la energía, o de neutralizar energías negativas, este punto de transmutación de energía en salud, es uno de los más oscuros en las terapias de curación energética, y es muy difícil someterlo a comprobación experimental.

Las alternativas no hemos explicado aún, como esa energía puede convertirse milagrosamente en curación.
Ni mucho menos hemos definido o sugerido como se lleva a cabo la alquimia biológica de transmutación de energía en salud, ni por que la energía en su forma inmaterial se convierte en comodín para todo tipo de dolencia: la panacea de las alternativas.

Ya es hora de dejar la hostilidad y sentarnos los homeópatas y elemento terapeutas frente al tablero a demostrar y corregir los postulados, o es que un pseudocientífico no puede corregir a otro pseudocientífico, y dejar que lo califique, el químico, el físico y el farmaceuta, y por que no, hasta los mismos detractores de nuestro sistema.

Así la crítica sea inclemente, solo se salva aquel que pruebe tener la razón, ahora bien, para conferirle a estas dos alternativas el carácter de ciencia, debe primero demostrar por medio de experimentos repetidos y repetibles, presenciados por críticos que no tengan intereses directos en lo que se está demostrando, que su eficacia va más allá del efecto placebo - y esto no se ha hecho aún, recuérdese que los antibióticos no tardaron ni un semestre en convencer a todos los médicos del mundo de su poder antibacteriano. Pero para los fármacos homeopáticos, la comunidad médica está esperando desde hace más de doscientos años que los defensores presentemos las confirmaciones experimentales.

Es por esto que sólo creo en los resultados después de que otros colegas repitan con éxito los mismos experimentos que yo he realizado.

Lo más importante es la verificación de los fenómenos por parte de escépticos y opositores, o sea, los indispensables abogados del Diablo. Sólo con este dialogo experimental entre defensores y opositores es cuando se descubren las fallas y se exponen los defectos de las nuevas propuestas. Para que sobrevivan las teorías más aptas.

Ahora bien, todo lo dicho hasta ahora no significa que esté en contra de las osadas fantasías de los grandes creadores, ni de las ideas de alto vuelo, porque ya el sueño ha terminado y tenemos que aterrizar, es necesario someter nuestras fantasías al filtro de la experimentación, y no son suficientes los resultados positivos obtenidos por los defensores de la nueva teoría, ya que de cualquier teoría pueden obtenerse experiencias confirmatorias.

Ahora bien, cuando se tiene la razón no hay motivo de preocupación, sólo después de la tempestad viene la calma y el silencio de los opositores.

Sólo si todos estamos unidos, retomando las leyes, ajustando nuestro sistema, comprobándolo muchas y muchas veces para llegar al consenso, y así un nuevo fenómeno o una nueva teoría científica pasa a enriquecer el acervo cultural humano, sin este trabajo, la teoría no pasa de ser una hipótesis de trabajo. O porque cree compañero que le llaman a la homeopatía y a la elemento terapia literatura y ciencia ficción.

Y como solo hemos presentado una hipótesis de trabajo en estos 200 años, entonces no la consideran como pseudociencia.

Es importante que el escéptico confirme lo que los defensores del sistema afirmamos. Y lo peor es que los escépticos dicen que ha pasado mucho tiempo sin llegar al consenso, un hecho que hace pensar a más de uno que los pretendidos fenómenos homeopáticos y elemento terapéuticos no existen.

Y hasta afirman algunos, con gran elementalidad, que si fuesen verdaderos, hace tiempo lo sabríamos.
Para reconocer como verdadero un fenómeno, primero debe pasar por el filtro de múltiples experiencias confirmatorias, y ojalá provengan de los críticos.

Desconfiando de los fenómenos leves y sutiles, y desconfiar de los interesados directos en probar la existencia del fenómeno, y más si los experimentos son realizados por los autores del descubrimiento. Y triplemente exigente si el fenómeno en discusión muestra características extraordinarias.

Como lo que estoy exponiendo, afortunadamente no temo a las exigencias de los escépticos, hemos a los irritantes abogados del Diablo, ni a sus críticas; porque sé que un fenómeno es real, más temprano que tarde será aceptada su existencia por toda la comunidad. La historia de fenómenos falsos, pero que en algún momento fueron aceptados por los científicos, es larga y llana de incidencias curiosas.

En todas ellas el error se mantuvo casi siempre defendido por los autores del descubrimiento, hasta que al fin la evidencia experimental, controlada y repetida en diferentes laboratorios del mundo, termino por aclarar la situación, por eso algunos afirman que la ciencia es la única disciplina humana que se auto corrige.

Y, ¿Qué relación guarda esta discusión con las medicinas alternativas?
La relación es clara; para soportar las teorías de apoyo se requieren múltiples experiencias, y tienen que pasar el filtro inclemente de los detractores y de los escépticos. Mientras no se logre el consenso entre las dos partes, las teorías seguirán siendo marginales a la ciencia.
Con esto espero aportar un granito de arena para que la verdad salga a la luz. Bienvenidos los investigadores serios y honestos en esta magna obra.


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PARÁGRAFO LXXVIX de 100

No se puede ser médico
Sin ser Mago y No se puede
Ser Mago Sin ser médico.

Paracelso

Apreciado Compañero:

Ruego me permitas disponer de algunos momentos de vuestra apreciada atención, para explicar la razón de estas conferencias, sobre Homeopatía Radiónica.

Ya es hora compañero homeópata, que usted se percate, de que existe, una fuerza sutil Etérica ¡ Esta conferencia está cargada de energía sutil!, quizás ya se haya dado cuenta de ello, al tomarla en sus manos, posiblemente la carga de energía, de la conferencia, fue lo primero que atrajo su atención, ahora si usted es de los no creen, que piensa que no hay energía por que no puede percibirla, entregue la conferencia a un niño y pregúntele por la sensación que siente, en la mayoría de los casos, el niño le responderá que siente un pequeño hormigueo. ¿Cómo es esto posible?, acabo de hacerte un hechizo radiónico, y ¿por qué no? Si soy el mago de las energías homeopáticas simpatéticas, y esta conferencia te enseñará que la energía está asociada a los pensamientos, que tenemos, y a las decisiones que tomamos y que esta cargas de energía constituye un elemento que sirve para comprobar todas las ideas implicadas en pensamientos y decisiones.

Si! He tomado la decisión de que cada conferencia esté cargada de energía, para que el lector se convierta en un sanador más capacitado, una mejor persona, estoy seguro que voy a lograr este cometido, y doy gracias a Dios. Y, como se que hay energía de sobra, para que esta conferencia se mantenga cargada de ella, sin que haya pérdida alguna, esperando que todos puedan manejar estas energías radiónicas.

En la primera epístola a los Corintios 12, San Pablo enumera los “Dones del Espíritu”, la capacidad o el Don con que hablo en estas conferencias, puede resultar más breve, y el camino que debe recorrer usted más fácil, en caso de que se comprometa a hacer un receptor de las bendiciones de Dios y se dedique a ello, ayudándose a sí mismo y a los demás. Con solo trabajar un poco, siguiendo las instrucciones que vienen en estas conferencias, se dará cuenta, de que tiene capacidades que nunca antes hubiera imaginado, uno de los dones enumerados por San Pablo es el de sanar, mis propias capacidades de curación han aumentado mucho con la Radiónica, comprendiendo así que la homeopatía va más allá de lo visto, y a consecuencia de ello, he empezando a enseñar a mucha gente, a convertirse en agentes de curación, ya que todos tenemos el potencial de desarrollar esta capacidad de curación.

Ya es hora de utilizar la homeopatía simpática: La magia simpatética o magia negra emplea el principio de representar el cuerpo de una persona, mediante un muñeco o una imagen, de suerte que cualquier cosa que se le haga al muñeco, o a la imagen será experimentado, por la persona. “Un momento”, dirá alguien, esto parece Vudú, exacto! se usan los mismos principios, pero en este caso para curarse a uno mismo, o a otra persona, si usted cree que se trata de algo asociado al mal, y que su religión lo prohíbe, considere los resultados obtenidos y la intención con que se realiza esta práctica, aun cundo su religión parezca prohibir esta práctica, probablemente esto sea debido a una mala interpretación de alguno de sus representantes, que se encuentra muy alejado de la religión del fundador, Dios permite que esto suceda ya que se Ajusta a las leyes naturales de Él, que operan en todo el universo, nosotros podemos usar las mismas leyes naturales, a pesar de las cosas que nos diferencian a unos de otros.

La homeopatía simpatética, es un movimiento de energías naturales, que provocan un cambio necesario, no es un proceso sobrenatural, esta magia homeopática no utiliza poderes procedentes del diablo, tampoco es antirreligiosa ni “antidios” sencillamente no tiene nada que ver con religiones (Aunque se puede usar con fines religiosos) no es un arma, tampoco un instrumento sobrenatural, que se pueda usar contra el que me desagrada, no sirve para manipular, ni para destruir, ni para matar, si alguien utiliza la magia en forma errónea, esta acaba por destruirlo a él, hay una norma universal entre magos, y es la siguiente; “No hagas daño a nadie”.

La magia se utiliza para provocar cambios necesarios, dichos cambios suelen denominarse “objetivos”, puede ser salud, amor, protección, paz, prosperidad, espíritu, calidad etc.


LA HOMEOPATÍA RADIÓNICA: Es un pequeño tratado que devela un asunto delicadísimo y contradictorio en la práctica de la homeopatía; es el momento de romper el tabú, y sacudir los dogmas. Espero al tratar este asunto tan complejo, sea de naturaleza didáctica y accesible a la mente del sanador homeópata popular.

Pueda que este escrito tenga el olor a las cosas agrestes, de sabia fuerte, pero de sabor amargo para los paladares azucarados. Este es un mensaje para las personas liberadas de sectarismos y de preconceptos médicos, que se animan a tomar las rosas donde el viejo jardinero desiste, por temor a las espinas.

Que pena perturbarles el sueño a los Homeópatas ortodoxos, ya que los asuntos que trato pueden ser considerados como rarezas, como las técnicas de hechizamiento, el doble etérico, cáncer Kármico, prana, Éter cósmico y físico, Chakras, filtros homeopáticos, magia etc.

He sido autodidacta por cerca de 25 años, trabajando en la farmacia en mi laboratorio personal: después de investigar por muchos años y no convencido del sistema homeopático y sus reglas de farmacopea, decido estudiar por mi cuenta la Espagiria o farmacopea Paracelsiana, obteniendo así la Quintaesencia, participé de varios foros, seminarios, talleres y congresos, no solo como participante, sino como conferencista hasta conquistar el Hahnemann de oro de 1986. Seguí la búsqueda en mi país, de personal idóneo, y centro de investigaciones por ninguna parte, aparte de los estudiosos en la materia, el homeópata Raúl Castaño en materia medica, Y Julio Salazar Tapias, como: el mejor iriólogo del continente, Así es que decido con el morral en la espalda y mi compañera, irme, a la búsqueda por 7 años a la montaña, esto a raíz de la lectura de los 6 libras que había en eso entonces, sobre el antropólogo Carlos Castaneda; me interesaba la fórmula del humito para entrar en estado modificados de conciencia, a través de los betacarbolinos, así es que me voy a buscar otras alternativa, encontrando el mundo fascinante de los Shamanes, en el cual he estado hasta la presente, (16 años de búsqueda) he realizado 7 ayunos de cuarenta días cada uno, a solo agua experimentando con los enteógenos colombianos, como el yagé, el pildé, los rapé, el estramonio, el yópo, el yóco, el hacho, la belladonna, la cicuta, el eleboro y las daturas, potenciándolas ala 50 milésimal, tercera a quinta potencia en glóbulos que experimentaba en mis ayunos, los de mayor efecto fueron la amapola y la datura, así conseguí un efecto más enérgico, encontrando la dinamización por el magnetismo vital de las plantas de poder. Con su acción pronunciada en el huevo luminoso. Después de contar sobre la toma de la orina al siguiente día de una ceremonia de yagé.

Así es como me doy cuenta, de que el homeópata de hoy sabe muy poco, acerca de las verdaderas fuerzas que pone en acción, desconociendo así el verdadero secreto de la curación, que consiste en manipular la longitud de onda de la naturaleza. Si! El homeópata actual tiene muy poca información sobre la conciencia de la naturaleza para ayudar a los demás. Lo mejor vino cuando conocí la Radiónica, la cual me acabo de confirmar que la homeopatía es una medicina informática basada en la ley de la analogía, con la radiónica se ha hecho posible que la homeopatía actúa en el ámbito de la molécula, por lo tanto actúa en el plano atómico.

Así es compañero, hoy por hoy sigo desilusionado por la mala enseñanza de la homeopatía en Colombia y la alopatización de las escuelas, así que he decidido quedarme con mi radiónica empírica y seguir siendo el mismo tegua, ya que acá me encuentro bien, es mi elemento, trabajando la homeopatía radiónica rural, curando los cultivos de plagas, haciendo geopuntura a la pacha mama, para alinear sus energías cruzadas, curando a distancia, ya que acá entiendo lo que verdaderamente la gente popular desea, sobre el sanador y su remedio, no impidiendo esto que no pueda regresar a compartir estos conocimientos. Ojala en “Doctor” Cruz no me envié a la hoguera por decir que ayer era homeópata y hoy soy feliz siendo brujo.


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Pero lo mejor de lo mejor fue cuando conocí la homeopatía del segundo nivel o espiritual ya que la homeopatía por muchísimos años estuvo ubicada en el cuarto nivel pero gracias a la espiritualidad brasilera fue ascendida (ver conferencia).

Hoy en día el homeópata prescinde del hombre integral, y apenas si presta atención más que a algunos de sus trastornos caracterizados tal como figuran clasificados en los inventarios teórico y oficial de las materias médicas, este mismo homeópata, a causa de su propia formación, propende la mayor parte de las veces a descuidar o a ignorar cualquier tipo de interacciones que difieran de las que la enseñanza magistral le recomienda tomar en consideración. Es este mismo homeópata al que le resulta imposible preocuparse del hálito vivificador que ánima al ser humano, y de los ritmos que a este le son propios, como también posee por sus estudios determinada competencia respecto a las cosas patológicas, pero no dispone del equipamiento mental indispensable para captar cualquier otra realidad que trascienda al cómo, o lo anecdótico, solo un tipo de medicina permitirá este adelanto en la comprensión global del ser que hoy se precisa y quiere realizar; la medicina que siendo consciente del problema, que atormenta a tantos homeópatas, posibilitará el interés por el individuo humano en su totalidad.

Es este mismo homeópata el que compra en la farmacia un Berberis 6ȘCH y la farmacia le entrega un Berberis 6ȘCH sin más información, con una ficha técnica pobre en datos y ninguno de los dos sabe cual es siquiera la “Vibración” de este medicamento y cuanta energía ha liberado, ya que ambos son incapaces de dinamizar el doble etérico de las cosas y los seres, pero como lo podrán hacer, pues casi todos los médicos son Ateos y en consecuencia no creen en la existencia de las almas o espíritus. El médico actual no conoce la medicina del alma: “No somos seres humanos que tienen una experiencia espiritual, somos seres espiritual que tienen una experiencia humana”, si un médico en este momento no tiene en cuenta la parte espiritual no se le puede llamar un científico, lo dice la universidad de Oxford, lo dice Harvard, lo dice Stanford, el que no lo tenga en cuenta esta desactualizado y ha perdido su tiempo. La ciencia académica no tardará en comprobar que el hombre-alma posee un cuerpo fluido, denominado periespíritu, de cualquier forma, la ciencia médica, en su marcha evolutiva terminará por reconocer el poder curativo de los fluidos magnéticos y consagrará la magnetoterapia, como fuente de nuevos recursos en beneficio de la salud.

Esta apatía investigativa impide que el homeópata se interese en el análisis introspectivo del alma que le permitirá comprobar que ciertas molestias de carácter virulento, son el producto de graves “ infecciones morales” existentes en la conciencia de la misma, las cuales por efecto de repercusión vibratoria, afecta a su periespíritu y al cuerpo físico al que está sujeto.

La pregunta del millón es ¿Existe el hechizo? ¿No existe? ¿Existe una magia simpatética homeopática? ¿Será que hay un filtro homeopático? Yo pienso que todos nosotros estamos más o menos hechizados o “encantados” en nuestra vida humana, el fumador veterano está hechizado por la entorpecíente nicotina, el bebedor por el alcohol, el carnívoro por la carne. Realmente es que estamos necesitando de una quebradura de hechizo para volver a readquirir nuestra dirección mental y liberarnos de los objetos que nos “embrujan”. Existen personas hechizadas por el orgullo, por el celo, amor propio y rencor; otras enferman por la acción de las fuerzas ocultas de la envidia, por esa misma causa Jesús nos advirtió; “Donde tú te encuentres ahí estarán tus obras” y yo termino diciendo “El hechizo es una superstición, donde ciertos entendidos consiguen perjudicar al prójimo. Ahora veamos cómo actúan ambos.

A). El mago hechicero experimentado emplea “poderes invisibles para obtener efectos visibles” conforme al concepto de la magia, de la misma forma los científicos emplean los “poderes invisibles” de los ciclotrones, para desintegrar el átomo, como así también la bomba atómica, que más tarde produjo efectos visibles, como la destrucción de Hiroshima, es decir la más perfecta de las brujerías modernas y científicas.

Los hechiceros oficiales de la ciencia, también trabajan con las fuerzas ocultas, como es la energía, accionando a través de los objetos adrede preparados, como son los detonadores, puesto que controlan la carga maléfica a fin de hacerla estallar donde mejor les conviene. Ahora las brujas y hechiceros, también usan algunos espíritus desencarnados como si fueran “ciclotrones vivos” que los ayudan a dinamizar o acelerar el campo atómico de los objetos metalizados, como son las monedas, medallas, llaves, etc.

El mago hechicero ya conocía los efectos de la homeopatía simpatética en el pasado, recibiendo esta información de los antiguos magos, pero a raíz de la inquisición fue ocultada y olvidada en la actualidad fue el doctor Frazer en su libro “La rama dorada” que le vuelve a dar vida a la magia simpatética u homeopática (ver mi conferencia).

El mago hechicero antiguo ya conocía LA MAGIA PROTERVA = con su variante: magia inicial (principal, transmisible, incipiente), es aquella que se utiliza para maleficiar a la persona enemiga que es inaccesible al mago o hechicero, es decir, al sujeto que se haya lejos del oficiante y contra el que no se puede utilizar la magia de contacto.

Las partículas fluídicas desprendidas de los objetos ya dinamizados como acumuladores de fuerza, penetran en el área psicofísica de la persona desprotegida a causa de su reiterada imprudencia y descontrol mental. Esas partículas se acomodan y condensan poco a poco en su forma primitiva en el cuerpo del receptor, eso estimula un campo magnético receptivo, donde el hechicero atrae y dinamiza nuevos elementos o partículas, de cobre, hierro, cadmio, zinc o plomo, etc.

De esta forma la victima recibe una carga de metal fluidificado por el hechicero y catalizado por sus secuaces desencarnados, cuyo hechizo en la mayoría de los casos es un trabajo exclusivo de los desencarnados.

Las partículas de metaloides que fueron proyectadas a la distancia, terminan por materializarse en la circulación sanguínea de la víctima, determinado en breve plazo, graves enfermedades, alcanzando ciertos órganos, cuyo motivo principal es afectarlos paralizarlos o destruirlos.

Los hechiceros saben introducir hábilmente sobrecargas de ciertos tipos de metal en las corrientes sanguíneas de sus víctimas, a fin de ultrapasar el límite aceptado por esos órganos; cuando el cadmio sobrepasa su nivel de tolerancia en la sangre; se condensa y deposita en los riñones; bajo la misma hipótesis, el plomo se deposita en el hígado, el aluminio y el vanadio es concentrado en los pulmones.
Para lesionar el riñón, el hechicero entonces cataliza el cadmio y así aumenta su cuota mínima; para atacar los pulmones escoge el vanadio o aluminio, etc. El hechicero experimentado primeramente hace un examen minucioso de la víctima, de ahí en adelante trata de localizar su vulnerabilidad periespiritual y que objeto o elemento debe escogerse a fin de activar las “partículas fluidas” de metales y metaloides adecuadas para la acción maléfica sobre los órganos debilitados, El trabajo de la brujería comienza mucho antes de dirigir la carga toxica contra la víctima. Para concluir diré: “Toda puesta en marcha de energías para fines destructivos es un acto de hechizamiento.

B). Ahora veamos que opinan los magos de la SIMILIA: (Similar o Semejante) conocida como la magia Simpatética (ver conferencia) u homeopática. Acaso cuándo decimos que los semejante cura lo semejante no nos estaremos refiriendo al “vudú” o a la magia Imitativa:

El mago de la similia también utiliza la magia proterva, con su variante: magia de contacto en que la fuerza mágica es transmitida o dada a la persona mediante la acción reciproca directa con el portador de aquella, consiste en el empleo de drogas mágicas, objetos hechizados etc.

Quiero decir que en pleno siglo XXI siguen vigentes las malas artes, las artes maléficas, la ciencia de maleficiar y de maldecir...., y un lago etc. de perjuicios que nuestros enemigos pueden crearnos a distancia... y, la homeopatía sigue igual, despotenciada, muerta y separada de la magia, pregunta o quién crees compañero que se separó, ¿Quién de quien?, ¿entonces quien es un homeópata simpatético?, es aquel que conoce los secretos de la naturaleza y del alma humana que es dueño de una antigua sabiduría esotérica de la cual hace uso para bien o mal de sus semejantes, según sus propias intenciones.


Capitulo 5. Homeopatia. La Farmacopea Homeopatica Corregida por Juver .6

Pero para poder estar a la altura de esta ciencia homeopática hace falta saber separar de manera permanente, el yo subjetivo del yo objetivo (el yo creado del yo original); hace falta recordar y despertar partes escondidas de la propia mente. Esta es la verdadera facultad del mago homeópata, no otra, disculpa que te repita la frase Paracelsiana, “no se puede ser médico sin ser mago y no se puede ser mago sin ser médico”.
¡Que pena que el compañero homeópata haya ignorado algo tan sencillo!

Veamos lo que dice la ley oculta de la magia Imitativa.

Ley Radiónica Nșo 1

“Si se actúa con ciertas modalidades se induce a las fuerzas mágicas a actuar de la misma manera. Todo es doble, todo tiene dos polos, principio de polaridad. El todo es mente, es el principio del mentalismo.

Ley Radiónica Nș 2

La segunda ley Imitativa. Que de hecho establece que entre el sujeto que se quiere hechizar y su representación no existe diferencia alguna.

Ley Radiónica Nș 3

La Tercera ley Imitativa o semejante nos dice: que para el éxito de cualquier sortilegio es importante la intensidad o la fuerza con la que se lleva a cabo la acción. Todo fluye o refluye, es el principio del ritmo.

Ley Radiónica Nș 4

La cuarta ley se conoce como la ley del contagio: Que consiste en el contacto directo que tiene el sanador homeópata con el paciente para lograr su cometido. Todo efecto tiene su causa, toda causa tiene su efecto.

Ley Radiónica Nș 5

La quinta ley es la ley del reposo: Después del trabajo viene el descanso, descanso que se le da al medicamento, después de dinamizarlo y potenciarlo, para que los enlaces se agrupen y así poder cuantificar su potencia, y el potencial del sanador. Nada es inmóvil, todo vibra, todo se mueve, principio de vibración.

Solo me resta preguntar ¿Cómo y con que cura el homeópata? Todo lo que se en estos 25 años de experiencia es que el homeópata receta a ojímetro dando medicamentos supuestamente energéticos sin conocer siquiera el potencial del vehículo utilizado (ver conferencia).

¿A que se le llama medicina energética? El ser humano viene a ser como el punto de conjunción de dos fuerzas; la cósmica y la Telúrica.
La toma de conciencia de estas fuerzas nos describe dentro de un universo relativo al espacio, a la energía y al tiempo.

Cuando se estudia al enfermo en sus perturbaciones energéticas, nos maravillamos de la complejidad del ser, es por esto que se dice que la homeopatía no actúa en virtud de su masa, sino a merced de la energía que es capaz de liberar; ¡Que tal! todo esto muy bonito en teoría, pero ¿Qué tanto sabe el homeópata de esta energía liberada, del fluido vital, del éter cósmico, éter físico, del periespíritu, del doble etérico, tonus vital, y que tal el éter lumínico, donde surge la 6Ș ley Radiónica.

Ley Radiónica Nș 6

“El agente primario utilizado en la terapia de los centros es el color, se ha encontrado que el color es el agente curativo más efectivo para toda forma especial de terapia Radiónica” pero las farmacias homeopáticas solo conocen el ámbar, desconociendo la CROMOSOFÍA. Principio de correspondencia, como arriba es abajo.

Y la ley de polaridad (dualidad) bien puede considerarse como la primera y fundamental de toda la creación. El segundo mandato de la palabra fue que haya luz. Solo hay un Dios; el Dios omnisciente, omnipotente y omnipresente: su estructura indescriptible ilimitada como el universo, está integrada por rayos y radiaciones, los cuales poseen la misma cualidad y poderes que el mismo Dios. El primer principio cósmico al que llamamos Dios se haya presente en todas partes en forma de rayos y radiaciones, un simple prisma (agua sólida) demostrará este hecho a quien desea investigar, no hay nada tangible en el mundo que no esté constituido por rayos o que no tenga color, los siete colores son los lugar tenientes del hacedor y crean y preservan o destruyen con su omnisciencia, omnipotencia y omnipresencia, según las antiguas escrituras, los rayos cósmicos, son los colaboradores de la conciencia cósmica primordial, cuyo pensamiento debe el universo su existencia, el cuerpo del señor creador del universo que no es sino el propio universo, está integrado por los siete colores que constituyen las matrices de los planetas.

Si la homeopatía desde su fundador hubiera tenido los colores del arco iris en cualquier forma y los hubiera potentizado, como lo hizo con la baptisia y la sepia, se habría encumbrado entre todos los sistemas curativos conocidos, preparando a voluntad mezclas de color, para desarrollar un poder curativo más eficaz, ya que la homeopatía cura por media de las fuerzas cósmicas inherentes a las medicinas cuyo color se puede meter al frasco, aunque no se conocía su verdadero procedimiento. Así es apreciado colega: en mi frasco potencio el metal, la gema y el color.

Entonces ¿de que energía habla la homeopatía?

Ley Radiónica Nș 7

“los efectos de una acción sufrida por una parte (testigo) separada del cuerpo, son resentidos por ese cuerpo entero, sin importar la distancia que existe entre esas dos partes separadas”. A este fenómeno se le ha llamado “Ley de resonancia” por analogía con los fenómenos observados en la física micro-vibratoria y en electrónica.

Ley Radiónica Nș 8

Ciertas figuras geométricas o simbólicas son capaces de producir, de llevar, de propulsar ondas abstractas y pueden servir de antenas direccionales para alcanzar la meta apuntada”, se ha dado a este fenómeno el nombre de “ley de transferencia”, también por analogía.

Ley Radiónica Nș 9

Los resultados obtenidos son proporcionales a la potencia del emisor (operador) como con la receptividad del recibidor (sujeto).

Ley Radiónica Nșo 10

Hablando de “dinámica” es la luna la que hace pasar todas las cosas dentro del cuerpo humano se produce como una marea un flujo y reflujo hay periodos críticos en ciertas enfermedades, por cuyo motivo es muy importante conocer la influencia de este planeta.

Existe una fuerza cósmica que culmina en la luna nueva y otra durante la luna llena. Todo lo que se inicia entre el tiempo de la luna nueva hasta la luna llena aumenta en intensidad y culmina hasta producirse la luna llena, Este periodo marca el flujo hacia fuera de la vida que surge del sol y que nos es reflejado por la luna, Esta fuerza constituye un auxilio precioso para construir el cuerpo y mantenerlo en buena salud, desde la luna llena a la nueva (cuarto menguante), esta gran fuerza luminosa se va tornando más y más oscura y todo cuanto se había concentrado comienza a desvanecerse hasta desaparecer.


Capitulo 5. Homeopatia. La Farmacopea Homeopatica Corregida por Juver .7

Conociendo estas dos influencias de la luna según, esté en creciente o menguante. Es fácil deducir que debe ser tenida en cuenta en los tratamientos.

Todos ellos, como, por ejemplo, las drogas pueden dividirse en dos clases generales, estimulantes y sedantes, la primera clase tiene un efecto más eficiente y fácil durante el cuarto creciente, mientras que la otra es muchísimo más efectiva en la menguante.

La regla general es la siguiente: Desde el tiempo de la luna llena, los estimulantes producen el efecto máximo y los sedantes el mínimo y es preciso disminuir los estimulantes y aumentar los sedantes. La excepción es esta: cuando la luna creciente se aproxima a la conjunción con saturno hay que dar mayores dosis de estimulantes y menores de sedantes, cuando la luna esta en creciente y se aproxima a la conjunción con Marte y mercurio, los estimulantes tiene su efecto máximo y los sedantes el mínimo.

Cuando la luna creciente está en buen aspecto con Júpiter y Venus, la estimulación cardiaca produce los resultados más duraderos, las palpitaciones se tratan más efectivamente cuando la luna esta menguando y los aspectos mencionados son favorables.

Los estimulantes cardiacos deben darse con mucho cuidado, cuando los aspectos lunares con estos planetas son desfavorables y especialmente cuando es luna nueva. Los anestésicos también pueden producir casos fatales, inhibiendo las funciones del nervio neumogástrico hasta cierto punto, aquietamos la acción del corazón que es como aplicar el equivalente de un sedante en medicina, manipular este nervio como para estimularlo es igual que administrador un estimulante medicinal.


PARÁGRAFO LXXX de 100

El hechicero hace su trabajo a distancia, sin tan siquiera conocer al sujeto. El homeópata tiene al sujeto en su consultorio, pudiendo obtener del sujeto los testigos que desee para su trabajo, como cabellos, uñas, saliva, sangre (ley del contagio) etc. El hechicero atormenta y perjudica a su víctima y a los que lo rodean en su casa con sus fluidos durante muchos años de mala suerte y enfermedad, pero al simpatético homeópata no se le nota la eficacia de su medicamento supuestamente energético, ni aun teniendo todos los elementos a su alcance del paciente.

En definitiva el homeópata entiende pero no sabe. Un verdadero homeópata es también, un sanador rural ya que por simpatía cura los cultivos, abona los potreros con la ayuda de la bioquímica, fosfatos, sulfatos o cloruros, como el magnesio y el zinc, con el secreto tumba los gusanos al ganado y destruye la plaga a los cultivos, con secreto también se tumban las verrugas y se curan los potreros del mión, que arrasa con los pastos. Así es, apreciado colega muchos años experimentando la magia Simpatética homeopática, he curado muchas fincas del golpe del dragón, haciendo geopuntura y aumentando las cosechas, con estás mismas energías que son reales, y descubriendo nuevos síntomas que aquejan a nuestro planeta.

Ya es hora en forma seria que el homeópata domine el aspecto del doble etérico del hombre, vehículo que absorbe del medio ambiente el prana o vitalidad, además de su función excepcional, se relacionan el periespíritu con el cuerpo físico, entonces conseguirán solucionar las molestias difíciles y consecuente de la asimilación y excreción del cuerpo humano, analizando minuciosamente el doble etérico, los homeópatas descubrirán los motivos por que las emanaciones radioactivas, afectan la base química de las células, provocando la leucemia el cuadro mórbido que presentan los pseudoepilépticos que son provocados por el exceso de nicotina, amonio, arsénico y otras sustancias químicas, cuya carga excesiva obligan al sistema nervioso a un colapso y consecuente drenación toxica por los poros de la piel y la saliva.

FIN DEL CAPÍTULO 5.