Revista Electronica de PortalesMedicos.com - https://www.portalesmedicos.com/publicaciones
¿Cuidadores o cuidados?
https://www.portalesmedicos.com/publicaciones/articles/2453/1/Cuidadores-o-cuidados-.html
Autor: Lic. Alicia Galfasó
Publicado: 10/09/2010
 

Es cada vez mas frecuente que los profesionales relacionados al área de salud, rescatistas, médicos, paramédicos, enfermeros y otros dedicados al auxilio y asistencia de afectados se enfrenten cada día con situaciones tales como asistir a victimas heridas, situaciones críticas, personas agresivas, delitos violentos, catástrofes naturales, abuso infantil, torturas, violaciones, política, guerras, y otros.


¿Cuidadores o cuidados? .1

¿Cuidadores o cuidados?

Lic. Alicia Galfasó

Psicóloga. Psicooncóloga. Psicóloga comunitaria. Especialista en Psicología de la Emergencia y Psicotraumatología. Técnica en Resolución Pacifica de Conflictos. Especialista en Terapias Breves y Focalizadas en Estrés Postraumático

Directora CPA. Centro Psicotraumatológico Argentino. Trainer de Equipos de Intervención y profesionales de alta exposición. Trainer de Debriefing, Defusing, y técnicas de manejo de estrés. Docente Cuerpo Médico Forense República Argentina. Docente Facultad de Medicina UBA. Postgrado Antropología Forense. Ex Coordinadora Nacional Departamento Psicología de la Emergencia de Academia Nacional de Bomberos Voluntarios de la República Argentina

CPA. Centro Psicotraumatológico Argentino

El desgaste Profesional.

Es cada vez mas frecuente que los profesionales relacionados al área de salud, rescatistas, médicos, paramédicos, enfermeros y otros dedicados al auxilio y asistencia de afectados se enfrenten cada día con situaciones tales como asistir a victimas heridas, situaciones críticas, personas agresivas, delitos violentos, catástrofes naturales, abuso infantil, torturas, violaciones, política, guerras, y otros.

Al escuchar los relatos de las víctimas, intentar contener en el lugar del hecho, asistirlos física y emocionalmente, atender familiares, y otras tareas de rescate y asistencia en emergencias estos profesionales pueden sentirse desbordados y comenzar a sentir sufrimiento y agotamiento parecido al experimentado por las personas afectadas tales como : pensamientos intrusivos, recuerdos del hecho, olores, imágenes difíciles de evitar, evitación de lugares, de personas, cambios consigo mismo, con sus familiares, con sus amigos y con su comunidad, mal humor, cansancio excesivo, problemas de sueño, desgano, y otros.

Las razones son muchas, el estrés que se evidencia en los profesionales cuidadores, el compromiso emocional que esta actividad conlleva, la desprotección con la que se está trabajando, la falta de pautas claras de trabajo, la falta de herramientas y técnicas adecuadas para intervenir, y tantas otras cuestiones más…

Evidentemente aquel que cuida de algo o alguien, automáticamente se transforma en cuidador…cuidar de algo, como cosa material implica un compromiso, un riesgo físico y una atención mental para hacerlo. Cuidar de alguien, una persona, incluye todo lo antes citado y se agrega un plus de gran peso que es el compromiso personal que se juega en el cuidado, la empatía, la angustia, la alegría, la culpa, la satisfacción, la impotencia, etc., una serie de emociones profundas que hacen a la tarea más comprometida ya no sólo desde lo profesional, sino desde lo propiamente personal.

Es común escuchar que después de algún tiempo de trabajo, muchos se sienten agotados y frustrados. Por esto es necesario reconocer la importancia del trabajo que se hace como cuidador. Pero es indispensable una formación especial de los profesionales de alta exposición. Deben contar con técnicas especificas para controlar su estrés de intervención, técnicas para manejar a las victimas emocionalmente (que decirles, como hablarles, como contenerlas, como tocarlas) y técnicas de descarga emocional que les permitan procesar las emociones negativas y difíciles vividas en la tarea. Me refiero a técnicas tales como Debriefing, Defusing, Reencuadre de emociones, Técnicas de control y Programas de manejo de estrés entre otras. Sin este entrenamiento no hay posibilidad de realizar correctamente ninguna tarea, ya que el desgaste y la aparición del estrés postraumático complican la actividad y la vida cotidiana. Se realizan habitualmente entrenamiento en técnicas diversas relacionadas a cada campo y se olvida que aquel que las usara o manejara debe estar en condiciones emocionales de hacerlo…y tener también técnicas emocionales para cuidar a las personas y facilitar la implementación de los recursos necesarios muchas veces hasta para salvarle la vida…El entrenamiento debe ser integral, y el cuidado de las personas empezando por el de los profesionales, primordial.

La salud emocional afectará a la salud física, y viceversa, son dos caras de la misma moneda, por eso se deben tomar medidas para evitar la tristeza, la frustración y el desgaste profesional.. Hay que tener muy claro que en esta actividad se pone el cuerpo, y saber que todos tenemos puntos vulnerables e historias personales que nos condicionan, nos permite poder corrernos a tiempo de lugares o situaciones que nos pudieran afectar directamente. La omnipotencia no es buena consejera. Aceptar que hay cosas con las que uno no puede, demuestra una gran inteligencia y un gran crecimiento personal.

Muchos, sin darse cuenta, se exigen más allá de sus posibilidades y terminan olvidándose de ellos; llegando a perjudicarse a sí mismos, a su entorno y por último a las personas que deben cuidar; Por lo tanto se debe cuidar al cuidador, lo importante es identificar las manifestaciones que señalan la situación de "no estar bien", afortunadamente los seres humanos contamos con mecanismos que informan, siendo las más comunes:

Estar siempre agobiado, correr a todas partes, manifestando la falta de tiempo para realizar las actividades que tienen a su cargo, problemas de sueño (despertar a la madrugada, dificultad para conciliar el sueño, demasiado sueño, etc.), pérdida de energía, fatiga crónica, sensación de cansancio continuo, aislamiento, consumo excesivo de bebidas con cafeína, alcohol o pastillas tranquilizantes, problemas físicos: palpitaciones, temblor en las manos, molestias digestivas, cefaleas, problemas de memoria y dificultad para concentrarse, menor interés por actividades y personas que anteriormente eran objeto de interés, aumento o disminución del apetito, enojarse fácilmente, dar demasiada importancia a pequeños detalles, propensión a sufrir accidentes, dificultad para superar sentimientos de depresión o nerviosismo, no admitir la existencia de síntomas físicos o psicológicos o justificarlos mediante otras causas ajenas al exceso de trabajo o de intervenciones.

¿Que podemos hacer?

Cuando se evidencian dichas manifestaciones, lo que se debe hacer es aceptar que se necesita ayuda. Saber que para seguir siendo profesionales cuidadores, debemos en algún momento permitir ser cuidados….

Aprender a sentirse bien, lo deseable no es no tener nunca sentimientos negativos, pues es lógico y natural que aparezcan, sino ser conscientes de que existen, reconocerlos y saber como controlarlos, por ejemplo darse tiempo para resolver los problemas, abordarlos uno por uno, buscar el lado positivo de las cosas que ocurren alrededor, mantener el sentido del humor, alejarse de los sentimientos de culpa, provocados por no poder resolver todas las necesidades y demandas del enfermo, por errores que se cometen en forma involuntaria y son juzgados por otros por sentirse responsable de las complicaciones.

Es importante tratar de aliviar la tristeza y la impotencia, identificar las situaciones que las provocan, trabajar con ellas, hacer actividades sencillas que resulten gratificantes (leer, charlar con amigos, escuchar música, ver TV., salir, deportes, hobbys, etc.), no pretender hacer más de lo humanamente posible.

Pedir ayuda y reconocer que la necesitamos, es el primer paso para empezar a salir adelante. No es más fuerte aquel que se arregla solo, sólo es más omnipotente. L a verdadera inteligencia la demuestra el que puede entender que los seres humanos funcionamos en comunidad, y sólo en comunidad, o sea con los otros es que podremos seguir adelante. Esto es válido para cualquier orden de la vida, no únicamente como eslogan político. Prevenir sólo es posible si estamos advertidos… y para ello debemos estar formados e informados.

La formación profesional especifica en técnicas y herramientas emocionales que permitan el cuidado de las victimas y afectados y el propio autocuidado.

Por último esta el valor espiritual, que es definitivo en el mantenimiento y soporte de situaciones difíciles, es el que proporciona resistencia, orienta y da sentido a la vida, cada persona lo asumirá a su manera, lo buscará por su propio camino, lo importante es reconocerlo e intentar buscarlo. La experiencia demuestra que sin él no es posible afrontar la tarea, acompañar una muerte e incluso festejar una vida…. Ninguna tarea hecha a solas se puede disfrutar, sí se puede tener éxito, pero no da alegría. La tarea es tener éxito en nuestros emprendimientos, pero con felicidad. Es un compromiso con nosotros mismos.

Y poder lograr que aquello que nos apasiona no nos enferme…