La exclusion social en el escolar
Autor: Lic. Yralí Valentina Palacios Flores | Publicado:  11/10/2010 | Medicina Preventiva y Salud Publica | |
La exclusion social en el escolar .3

Palacios (2.003) afirma: los padres tienen una gran influencia sobre el desarrollo cognitivo, teniendo en cuenta la teoría de Sigel, los padres que propician un mayor desarrollo son aquellos que con sus verbalizaciones, obligan al niño a anticipar sucesos futuros, reconstruyen y se relacionan con un mundo sociocultural con bajas limitantes. (8). Ante tales situaciones una de las respuestas o elementos que se conjugan como otro factor de riesgo es la Agresividad.

Esta se define como la conducta cuya finalidad es causar daño a un objeto o persona. La conducta agresiva en el ser humano puede interpretarse como manifestación de un instinto o pulsión de destrucción, como reacción que aparece ante cualquier tipo de frustración o como respuesta aprendida ante situaciones determinadas.

Freud, postuló que la agresión era una reacción primordial del ser humano ante su imposibilidad de buscar el placer o evitar el dolor; posteriormente sus estudios conllevaron a la conclusión de que en todo individuo existe un instinto de destrucción y de muerte.

Para otros la conducta agresiva se encuentra vinculada a la frustración. El psicoterapeuta John Dollard desarrollo la hipótesis de que la intensidad de la agresión es inversamente proporcional a la intensidad de la frustración. Para Dollard la frustración es una interferencia que impide llevar a cabo una respuesta de acercamiento al objetivo en un determinado momento. Al parecer, la frustración origina un estado emocional que predispone a actuar en forma agresiva, pero solo en determinadas condiciones y en personas propensas.

Con respecto al aprendizaje juega un papel fundamental en la conducta agresiva. Seres humanos y animales pueden aprender a evitar reacciones de forma agresiva ante situaciones que originan una respuesta hostil y pueden de forma paralela reaccionar de forma agresiva ante situaciones que no provocan violencia. Sin embargo la agresividad y la violencia pudiesen para algunos definirse únicos y estrechos y sus diferencias se devienen de las experiencias sociales.

El término agresión procede del latín agredí que posee dos acepciones, la primera significa, acercarse a alguien en busca de consejo y la segunda ir contra alguien con la intención de producirle un daño, aunque de igual forma se describe como una tendencia o disposición. Así, la agresividad puede manifestarse como una capacidad relacionada con la creatividad y la solución pacífica de los conflictos. Visto de este modo la agresividad es un potencial que puede ser puesto al servicio de distintas funciones humanas y su fenómeno contrapuesto se hallaría en el rango de acciones de aislamiento, retroceso, incomunicación y la falta de contacto

Agresión, se refiere a la forma física y verbal, menoscaba la integridad del adolescente, su auto imagen y dificulta en gran medida la comunicación familiar.

Contrariamente a la actitud agresiva de los miembros de un grupo o de forma individual aparece como factor regenerador de la formación coyuntural del individuo sociocultural; la Permisividad. Como padres permisivos, se consideran aquellos cuyas exigencias son menores, permitiendo de esta forma al niño o adolescente regir sus propias actividades, no exigentes, ni controladoras; los padres son relativamente cariñosos con sus hijos, casi nunca los castigan; este comportamiento suele generar inseguridad en el rol de los padres, ausencia en el control de los hijos y se doblegan ante los caprichos.

Los hijos de padres permisivos tienden a ser indulgentes, inadaptados sociales, destructivos, generalmente son menos autocontrolados, tienen logros escolares bajos, agresivos, inmaduros, mentirosos, desobedientes, inseguros ante los roles y metas, poseen bajo nivel de autoestima y en pocas ocasiones cuando la permisividad se mezcla con hostilidad pueden llevar a los hijos a la delincuencia.

De acuerdo a los estilos de crianza ideal, el padre democrático es el mejor, ya que los hijos saben que se espera de ellos, aprenden a juzgar sus expectativas y son capaces de decidir arriesgarse a que sus padres se disgusten o a que sus actos tengan consecuencias desagradables; este rol ideal de los padres conduce a formar hijos seguros, independientes, adaptados socialmente y exitosos.

Permisividad, tendencia educativa, propicia la adopción de conductas inadecuadas en los adolescentes por carencias o límites claros.

Autoridad Dividida, es el tipo de educación que no permite claridad en las normas y reglas de comportamiento, y provoca la desmoralización de las figuras familiares responsables de su educación.

Cuando el adolescente no encuentra adecuadas manifestaciones de afecto se siente en un ambiente frustrante de riesgo, con censura inmotivada y frecuente hacia su persona, el ambiente es de continuas amenazas, castigos e intromisiones en su vida privada, se aprecia un desentendimiento y alejamiento de las problemáticas que presentan.

De allí pues, que la familia es el grupo natural del ser humano y el más importante pese a las trasformaciones del mundo contemporáneo, los progresos científicos y tecnológicos que generan un nuevo sistema de vida. La polaridad masculino- femenino esta en todo ser humano, con los valores que implican, la gran diferencia es que cada uno de los componentes de la pareja aporta al niño los valores propios de su sexo. En la actual civilización el padre ejerce la figura de la autoridad, la fuerza y el poder, este aporta dentro de la comunidad familiar la seguridad física y material, lo cual apoya a que el niño adquiera la seguridad en sí mismo y en la sociedad. (9)

Un ejemplo muy común es el del niño al nacer, este se encuentra físicamente separado de la madre; a pesar de que continúa formando parte de la unidad madre-hijo sus emociones dependen directamente de las materias, si la madre esta alegre y de buen humor, el niño estará alegre; caso contrario sucede cuando el niño avanza en la etapa del desarrollo y comienza a sentir las impresiones transitorias de la adolescencia; otro elemento confuso en él se manifiesta según los roles familiares, estos últimos han cambiado, debido al proceso de la realidad social actual, que repercutió en la transformación de la estructura familiar. Este cambio fue lento y gradual.

El primer factor desencadenante fue el trabajo de la mujer fuera de casa, el hombre no es el único que mantiene a la familia, ni es el único en tomar decisiones con respecto a la educación de sus hijos o a los problemas que afectan el núcleo familiar. Los hijos dan su opinión y también suelen ayudar a los padres en la toma de decisiones. Este proceso de cambio induce a la familia a situaciones conflictivas que van desde la seguridad hasta las alteraciones mentales, capaces de afectar a algunos miembros y puede provocar problemas para el desarrollo de la personalidad psicosocial.

Para superar los conflictos es necesario que cada integrante de la familia cumpla con su función determinada respetando y aceptando las opiniones de los demás. Esta es la forma en que se constituye un verdadero grupo social. Si la familia se asienta sobre auténticos y sólidos valores morales, como el amor y el respeto mutuo, proyecta esos valores fuera de ella, es decir, a la sociedad de la cual forma parte. En la etapa de la adolescencia estos valores morales juegan un rol protagónico, para algunos bueno o malo pero obliga a madurar y a pensar de una manera totalmente diferente a la anterior.

Ahora bien, la adolescencia de, “adolecer” viene de un verbo latino que indica crecimiento, desarrollo hacia la adultez, evoca también “a dolere” que significa sufrir dolor y que prosigue a tener afectos, pasiones o vicios.


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