Oxigenacion Hiperbarica
Autor: Dr. Argelio Díaz Ortiz | Publicado:  13/10/2010 | Otras Especialidades , Medicina Interna , Medicina del Deporte , Angiologia y Cirugia Vascular | |
Oxigenacion Hiperbarica .1

Oxigenación Hiperbárica.

Dr. Argelio Díaz Ortiz. Especialista de segundo grado de Medicina Intensiva y Emergencias. Misión Médica Cubana en Venezuela. Barrio Adentro. ASIC ¨Manuela Sáenz¨

Alain Díaz Campos. Estudiante de cuarto año de Medicina.

RESUMEN.

La oxigenoterapia hiperbárica (OHB) es una modalidad terapéutica que se fundamenta en la obtención de presiones parciales de oxígeno elevadas, al respirar oxígeno puro en el interior de una cámara hiperbárica, a una presión superior a la atmosférica. En situaciones excepcionales como en el tratamiento de la enfermedad descompresiva, se pueden utilizar mezclas de gases como el nitrógeno o helio. La aplicación local de oxígeno no es OHB, pues para cumplir la definición el Oxígeno debe llegar por vía respiratoria. El efecto directo de la hiperoxia es el incremento del aporte plasmático de 02, no ligado a hemoglobina, ajeno a limitaciones reológicas o metabólicas, que accede a los tejidos por capilaridad y transferido a favor de gradiente en territorios hipóxicos por difusión simple, suficiente para mantener por sí mismo las necesidades del organismo.

De esta situación vascular y tisular de hiperoxia se derivan una serie de efectos indirectos. Las indicaciones aceptadas de la oxigenoterapia hiperbárica (OHB), según los dictámenes de la Undersea and Hiperbaric Medical Society (UHMS), serían aquellas en las que existen suficientes trabajos experimentales y clínicos que avalen su empleo: Embolismo Gaseoso, Enfermedad descompresiva, Intoxicación por Monóxido de carbono, Intoxicación de Cianuro, Retardo de la cicatrización en territorios hipóxicos (Pie Diabético), Traumatismos Graves de Miembros (Síndrome de aplastamiento, fracturas abiertas), Injertos de difícil viabilidad, Lesiones radioinducidas (osteorradionecrosis, Cistitis y Proctitis Actínicas), mionecrosis clostridial Tóxica (Gangrena gaseosa), Otras lesiones necrotizantes de partes blandas (Fascitis Necrotizante), Osteomielitis Crónica Refractaria, Actinomicosis, Anemias agudas intransfundibles, Quemaduras térmicas y Absceso intracraneal.

Palabras Clave: Oxigenación Hiperbárica, terapia con oxigeno hiperbárico.


Concepto. Fundamento fisiológico. Efectos terapéuticos Indicaciones en Cuidados Intensivos. Contraindicaciones. Efectos indeseables. Técnica. Dosis.

La oxigenoterapia Hiperbárica (OHB) es una modalidad terapéutica que se fundamenta en la obtención de presiones parciales de oxígeno elevadas, al respirar oxígeno puro en el interior de una cámara hiperbárica, a una presión superior a la atmosférica. En situaciones excepcionales como en el tratamiento de la enfermedad descompresiva, se pueden utilizar mezclas de gases como el nitrógeno o helio. La aplicación local de oxígeno no es oxigenoterapia hiperbárica (OHB), pues para cumplir la definición el Oxígeno debe llegar por vía respiratoria.

Esto se consigue mediante la utilización de la cámara hiperbárica (C.H.) que consiste en un recipiente que puede ser presurizado, con aire y O2, hasta una presión determinada.
Las C.H. se clasifican en monoplazas si solo tienen capacidad para un paciente y C.H. multiplazas con posibilidad de tratar a más de un paciente.

Efectos fisiológicos

Dos son los efectos fisiológicos de la oxigenoterapia hiperbárica (OHB) sobre el organismo:

1) Derivados del aumento de la presión ambiental: según la ley de Boyle-Mariotte, el incremento de la presión reduce el volumen de los espacios aéreos cerrados en el interior del organismo, sean cavidades orgánicas o burbujas introducidas o formadas en su interior.

2) Derivados del aumento de la presión parcial de oxígeno: según la ley de Henry, al respirar oxígeno hiperbárico, se disuelve en el plasma sanguíneo una cantidad progresivamente elevada de oxígeno (O2) y por tanto se produce un aumento paralelo de la presión parcial de dicho gas. En condiciones terapéuticas se pueden alcanzar cifras superiores a 2000 mm Hg. con 6,8 ml/100 ml de 02 disuelto en plasma.

Ante esta marcada hiperoxia, el organismo se protege produciendo radicales libres oxigenados, sobre cuyo efecto la oxigenoterapia hiperbárica (OHB) actúa como modulador y experimenta una vasoconstricción con la disminución de flujo que conlleva. A pesar de esta disminución de aporte, la hiperoxia logra mantener un saldo de O2 favorable: se trata pues, de una vasoconstricción no hipoxemiante.

La producción de Dióxido de Carbono (CO2) es casi constante sea cual sea la presión. Su eliminación durante la oxigenoterapia hiperbárica (OHB) no podrá realizarse por combinación con la hemoglobina, ya que la sangre venosa también está saturada de oxígeno. Se eliminará a través de sistemas buffers y del plasma sanguíneo, sin repercusiones metabólicas.

Efectos terapéuticos

El efecto directo de la hiperoxia es el incremento del aporte plasmático de 02, no ligado a hemoglobina, ajeno a limitaciones reológicas o metabólicas, que accede a los tejidos por capilaridad y transferido a favor de gradiente en territorios hipóxicos por difusión simple, suficiente para mantener por sí mismo las necesidades del organismo. De esta situación vascular y tisular de hiperoxia se derivan una serie de efectos indirectos.

Disminución del volumen de burbujas.

El aumento de la presión ambiental disminuye de forma proporcionalmente inversa el volumen de las burbujas vasculares y tisulares formadas o introducidas en el organismo. Además, el aumento de la presión parcial de 02 y la disminución a cero de la del nitrógeno, acelera la reabsorción de los émbolos gaseosos.

Reducción de la toxicidad del monóxido de carbono.

El uso de la oxigenoterapia hiperbárica (OHB) en la intoxicación por CO, disminuye la vida media de la
carboxihemoglobina a 23 minutos, aporta 02 libre a los tejidos desintoxicando la miocardioglobina y citocromo oxidasa aa3, al tiempo que disminuye la peroxidación lipídica y tiene un marcado efecto antiedema cerebral.

Inhibición de la producción de toxinas por anaerobios.

La alta mortalidad de la Mionecrosis Clostridial (Gangrena Gaseosa), es debida fundamentalmente al shock tóxico hemolítico inducido por la alfa toxina. El único fármaco capaz de inhibir su producción es la oxigenoterapia hiperbárica (OHB).

Acción directa sobre gérmenes anaerobios.

La OHB tiene un efecto bactericida sobre gérmenes anaerobios, como el Clostridium perfringens y bacteriostáticas sobre algunos como Bacteroides fragilis, Actinomices, Rhizopus y otros. Este efecto en sí mismo tendría menor importancia en la actualidad, con el excelente arsenal antimicrobiano del que se dispone.

Reactivación de la capacidad fagocítica de los polimorfonucleares.

Es bien conocido desde hace años, que la hipoxia es responsable de la disminución o abolición de la producción de radicales libres intralisosomiales y por tanto de la supresión del poder bactericida oxígeno dependiente de los polimorfonucleares. Esta situación es reversible con la restauración de las presiones tisulares de 02, como lo demuestran concluyentes estudios experimentales. Además, en esta situación de hipoxia, la oxigenoterapia hiperbárica (OHB) tiene un poder sinérgico con determinados antibióticos como la ampicilina o tobramicina.


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