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Sindrome de burnout en el personal de Enfermeria
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Autor: MSc. Marķa Isabel Delgado Polanco
Publicado: 28/10/2010
 

El estudio del síndrome de Burnout en trabajadores de la Atención Primaria de la Salud ha revelado cifras de presencia importantes en los últimos años. El principal objetivo de nuestro trabajo fue diagnosticar la presencia del síndrome de Burnout en el personal de Enfermería del Policlínico Plaza. Se realizó una investigación epidemiológica, descriptiva y transversal, con un universo de 45 enfermeros que por criterios de inclusión y exclusión clasificaron para la investigación. El síndrome está presente en un 22,2% del total de encuestados; se caracterizaron las variables sociodemográficas planteadas encontrando afectaciones en: los grupos de edades de 20-29 años y de 40–49 años, sexo femenino, estado civil con pareja, años de convivencia con 10 años y más, tenencia de hijos, 20 años y más ejerciendo la profesión, categoría profesional enfermeras/os técnicos y licenciados, puestos de trabajos Consultorios y cuerpo de guardia, malas condiciones en el puesto de trabajo y la mitad practicaba algún tipo de adicción.


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Síndrome de burnout en el personal de Enfermería del policlínico Plaza. Año 2008. VDD Pasteur.

AUTORA

MSc. María Isabel Delgado Polanco. Licenciada en Enfermería. Máster en Ciencias en Atención Primaria de Salud. Residente de 3er Año de Especialidad en Enfermería Comunitaria.

TUTORAS

MSc. Matilde de la C Molina Cintra. Licenciada en Psicología. Máster en Psicología Clínica. Especialista en Psicología de la salud. Profesora Auxiliar.

Lilian Reyes Echemendía. Licenciada en Enfermería. Asesora de la Especialidad en Enfermería Comunitaria. Profesora Auxiliar.

ASESOR

Dr. Ismell Alonso Alomá. Especialista de 1er Grado en Bioestadística

Trabajo para optar por título de Especialista en Enfermería Comunitaria. Ciudad de la Habana. 2009

Instituto Superior De Ciencias Médicas De La Habana. Facultad “Comandante Manuel Fajardo”. Policlínico Universitario “Plaza De La Revolución”

PENSAMIENTOS

“Quien actúa en función del amor que siente, no se quema, podrá cansarse físicamente, pero no emocionalmente”. Sirgel

“Los enfermeros, como defensores de la Salud de los seres humanos, deben fomentar en su propia persona, un adecuado autocuidado, que fomente su bienestar biopsicosocial, para desarrollar una personalidad que trasmita e inspire salud”. León Román

DEDICATORIA

 A quien durante 28 años me estimuló, ayudó y brindó todo su amor y cariño, sin su ayuda no hubiera sido posible realizarme profesionalmente, a mi amor, Ricardo Marty Mane.
 A mi pequeña pero inmejorable familia, sobrinos, hermana y tío por la ayuda recibida, ya que sin ellos no hubiese podido terminar la especialidad.

AGRADECIMIENTOS

 A la Profesora Lilian Reyes por ser mi Luz, mi guía y tutora igual que la profesora Caridad Molina.
 Colectivo de Profesores de la Facultad “Manuel Fajardo” por tanta comprensión.

 A todos los trabajadores del Policlínico Plaza de la Revolución por su cooperación, especialmente a todo el personal de Enfermería.
 A todas mis compañeras de estudio por la calidad humana que tienen, pero muy especialmente a Magalys y Ángela.
 A todas aquellas personas que de una forma u otra han hecho posible la culminación de este trabajo: Magela, Yanisbel, Nidia, Aleida, Reynaldo.

RESUMEN

El estudio del síndrome de Burnout en trabajadores de la Atención Primaria de la Salud ha revelado cifras de presencia importantes en los últimos años. El principal objetivo de nuestro trabajo fue diagnosticar la presencia del síndrome de Burnout en el personal de Enfermería del Policlínico Plaza. Se realizó una investigación epidemiológica, descriptiva y transversal, con un universo de 45 enfermeros que por criterios de inclusión y exclusión clasificaron para la investigación. El síndrome está presente en un 22,2% del total de encuestados; se caracterizaron las variables sociodemográficas planteadas encontrando afectaciones en: los grupos de edades de 20-29 años y de 40–49 años, sexo femenino, estado civil con pareja, años de convivencia con 10 años y más, tenencia de hijos, 20 años y más ejerciendo la profesión, categoría profesional enfermeras/os técnicos y licenciados, puestos de trabajos Consultorios y cuerpo de guardia, malas condiciones en el puesto de trabajo y la mitad practicaba algún tipo de adicción.

La dimensión más afectada fue la Despersonalización con 53.3%. Al agrupar las Dimensiones Quemadas en ninguna, 1, 2, y 3 se obtuvo que ninguna y una alcanzaron cada una 33.3%, dos con 24.4% y tres con 8.9%. Los datos obtenidos se agruparon en cuadros y gráficos, aplicándose el método estadístico descriptivo con análisis de frecuencias absolutas y relativas.

INDICE



1. Introducción
2. Fundamentación Teórica
3. Objetivos
4. Control Semántico
5. Diseño Metodológico
6. Análisis y Discusión
7. Conclusiones
8. Recomendaciones
9. Referencias Bibliográficas
10. Bibliografía Consultada
11. Anexos

I. INTRODUCCION

En la vida el humano se enfrenta a una serie de eventos o situaciones que le conducen a manifestar distintas respuestas, dichas circunstancias originan que el individuo lleve a cabo una valoración de las mismas de acuerdo con sus motivaciones, intereses o relaciones afectivas; establece con la situación y permite que determine el sistema de recursos que posee para hacerle frente.

Este proceso no es sencillo, pues involucra poner en marcha una serie de elementos tanto internos como externos, para mantener su equilibrio. De esta forma el individuo a través de la valoración o el análisis puede determina si una situación le es desagradable o no; y en qué medida le resulta factible de solucionar para emitir una respuesta.

El reconocimiento de un estímulo o situación como amenazante, dañina o desfavorable es individual; pero es influida por las características del medio en que se desenvuelve. Además por la forma de reaccionar ante determinados sucesos relacionados con el sistema sociocultural del cual procede. Todo este conjunto de evaluaciones de la situación y la respuesta que se desencadena están involucradas con el marco social, por lo que la relación individuo-ambiente adquiere un carácter transaccional. Existe adicionalmente, un estado personalizado, es decir, existen variaciones individuales determinadas por el tiempo y el espacio en las que se verifica este proceso relacional.

Cuando el individuo se percibe amenazado por una serie de factores objetivos y subjetivos y que estos además, le representan una demanda superior a sus capacidades para afrontarlos, entonces se presenta un determinado estado de tensión. Esta situación lo lleva a actuar de forma específica alejándose de su normal comportamiento como persona describiéndose así un proceso de estrés psíquico, el cual repercute en las diversas actividades que realiza, sobretodo en la génesis de estados psicofisiológicos y sociales los cuales declinan su salud.


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Cualquier persona puede verse involucrada en un proceso de estrés psíquico, generado interna o externamente, esto está repercutiendo en todas las esferas de la vida (familiar, social y laboral) de manera negativa (1) y específicamente en la laboral. Los efectos del estrés están muy relacionados con la salud y satisfacción del trabajador. (2)

En las dos primeras décadas del pasado siglo, la Psiquiatría Ocupacional asumió la responsabilidad en cuanto a estudiar la relación del trabajo con la aparición y el desarrollo de ciertas enfermedades. Los primeros de ellos se reportaron durante la Primera Guerra Mundial, (aunque pueden encontrarse informes anecdóticos sobre actividades individuales) el estrés sobre estos creció en la década de 1920. (3).
La última década del siglo XX y los inicios del XXI se caracterizan por la notable influencia de la violencia psicológica y los estragos causados por esta en la salud emocional, y paralelo a la búsqueda del incremento emocional, en el disfrute de un ambiente sano y saludable en la sociedad, la comunidad y así como, en los lugares de estudio y de trabajo. (4)

El informe sobre la salud en el mundo, elaborado por la Organización Mundial de la Salud en el año 2000, está dedicado a evaluar la calidad de los sistemas de salud y cómo proceder a su mejora. En él se señala que los recursos humanos de un sistema de salud son vitales para el buen funcionamiento del sistema y para lograr de estos ofrezcan una buena calidad de los servicios que presta.

El informe antes mencionado recomienda cuidar los recursos humanos de las organizaciones de salud, pues si estos no se cuidan, ni se invierte en su mantenimiento, se deterioran rápidamente. Según la Organización Mundial de la Salud, los trabajadores son el recurso más importante que posee un sistema de salud para lograr su eficacia, porque esta depende de los conocimientos, de las destrezas y de la motivación de los profesionales que trabajan en él, lográndose con ello una óptima calidad de vida profesional. (5-6)

Dentro de los riesgos laborales de carácter psicosocial, el estrés laboral y el síndrome de quemarse por el trabajo, ocupan un lugar destacado; pues son una de las principales causas del deterioro de las condiciones de trabajo y fuentes de accidentabilidad y ausentismo. (5) Esta situación no puede pasar inadvertida para los administradores de recursos humanos del sector de la salud, ya que al conocer el proceso de este fenómeno se pueden realizar estrategias de intervención en aras de disminuir su aparición.

En el marco de los estudios sobre el estrés ocupacional ha surgido en las dos últimas décadas un profundo interés por la investigación del síndrome de Desgaste Profesional o síndrome de Burnout, concebido como un trastorno adaptativo ante el estrés crónico, y caracterizado por:

a) un marcado Agotamiento Emocional, representado por tedio, disminución de energía y sentimientos de no poder dar más a nivel afectivo;
b) Despersonalización o mecanismo de defensa, ante el aumento de sentimientos de impotencia y expresado por pérdida de empatía humana y cinismo ante las personas objeto de trabajo;
c) Falta de Realización Personal, entendida como una desvalorización profesional manifiesta en el cuestionamiento de las tareas y de las propias capacidades. (7)

Hay autores que plantean que el período desadaptativo puede originarse por exceso en el grado de exigencias y acompañarse de escasez en los recursos de afrontamiento. (8) En este mismo orden de ideas se refiere que el síndrome Desgaste Profesional resulta de una discrepancia entre los ideales individuales y la realidad de la vida ocupacional diaria.

En sus inicios se pensó que el síndrome Desgaste Profesional era exclusivo de los trabajadores insertos en organizaciones de servicios, en las cuales el involucramiento con personas es crucial para el desempeño del trabajo Sin embargo a medida que se ha avanzado en su estudio, los resultados refieren su presencia en trabajadores de diversas profesiones expuestos a situaciones de alta exigencia. (9-10) Su aparición no es de forma súbita, sino que emerge de forma paulatina pasando por tres estadios: inicialmente el individuo experimenta un estrés debido a que las demandas de trabajo exceden sus recursos físicos o emocionales, más tarde se manifiesta el nerviosismo en forma de tensión, fatiga e irritabilidad y finalmente, aparece el aislamiento emocional y social, el cinismo y la rigidez en el trato con los pacientes y compañeros de trabajo, etapa en la que es clara la expresión del Burnout. (11-12)

Las consecuencias para quien padece esta afección pueden ser graves (desmotivación, frustración, depresión, drogodependencia, etc.), pero además, trasciende a sus familiares (separaciones y malos tratos); en la esfera laboral (ausentismo, reducciones importantes del rendimiento), y aún en aquellos casos siendo más grave iatrogenia e insatisfacción en la relación médico o enfermera – paciente. (13)

Actualmente en Cuba se observa un creciente interés en este campo y se diseñan varios trabajos con los objetivos de evaluar y prevenir las reacciones de Burnout en profesionales de la salud. (14-15) Ejemplo y muestra de ello es que ha surgido inquietud sobre este tema en el profesional Médico y de Enfermería, lo cual ha motivado el estudio de distintos trabajos sobre este síndrome. En el Policlínico Plaza donde se desarrolla esta investigación, se estudió el síndrome de Burnout en el personal Médico, no así en el de Enfermería. Esta es la primera investigación que se realiza en el centro sobre este tema para la especialidad de Enfermería.

Podríamos preguntarnos entonces ¿Está presente el síndrome de Burnout en el personal de Enfermería del Policlínico Plaza?, ¿Cuáles son los principales factores sociodemográficos asociados a este síndrome? Estas y otras interrogantes motivan el siguiente trabajo.

Resultados a alcanzar

- Informe valorativo de la prevalencia de Burnout en el personal de Enfermería del Policlínico Plaza de la Revolución.

Forma en que se adecua a las prioridades del programa: Apoyado en la línea de investigación del Programa Institucional Calidad de Vida, Sistema de Salud y Satisfacción Laboral, esta investigación pretende caracterizar el Burnout, que emerge en las relaciones del trabajador de la salud-paciente, afectando la calidad en los servicios del personal de salud.

II. FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA

El trabajo ha estado a través de los tiempos indisolublemente ligado al hombre, a su proceso de formación y desarrollo, se ha relacionado como eslabón fundamental en la evolución como fuente de riqueza, tanto material como espiritual; el trabajo representa una influencia activa del hombre en la naturaleza, no es una simple adaptación a ella, presupone el uso y fabricación de instrumentos de modo sistemáticos como producto de una actividad consciente, orientada a un fin concreto; el mismo desde sus inicios tiene un carácter social y es inconcebible fuera de la sociedad. (11-12)

Desde el punto de vista individual y colectivo, se plantea que el trabajo debería permitir más que ninguna otra actividad, el desarrollo de todas las capacidades humanas, incluyendo las imaginativas y creativas.
La relación entre las exigencias de la productividad, la salud y el bienestar de los trabajadores, ha servido como muestra de que los trabajadores insatisfechos, no motivados y sometidos a estrés, son propensos a tener problemas de salud. (16)(18-19)

La motivación y la satisfacción son cosas distintas, en tanto que la primera implica impulso para la acción, la satisfacción implica resultados ya experimentados. (17)(20)

Si bien es cierto que en nuestros tiempos y en un número importantes de países, la acción de trabajar se ha valorizado en cuanto a dignidad, esto siempre no ha sido así, aún es notable la cifra de naciones en las que no todos tienen las mismas oportunidades y reconocimiento, donde el trabajo pasa a ser algo necesario para la subsistencia pero cargado de incertidumbre.

El presidente de la Unión Americana del Trabajo, Leonard WoodcocK planteó:

“En efecto, estamos cuestionando si los seres humanos existen en función de la producción y el beneficio, o si nos dedicamos a la producción en función de los seres humanos”. (11)


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El doctor Paul J. Rosca, Presidente de the American Institute of Stress, en el primer congreso Argentino de Medicine del Stress comentó: “En los últimos 40 años ha habido un incremento muy importante de los problemas relacionados con el estrés laboral”. (21), este mismo planteamiento lo realiza el profesor Gracia Guillen, en la solemne sesión inaugural del Curso Académico de la Real Academia Nacional de Medicina. (22)

Estas premisas han estimulado y a la vez, permitido estudiar las relaciones que establece el hombre en su accionar en el puesto de trabajo. ¿Qué factores favorecen o entorpecen su creatividad, satisfacción y motivación? ¿Cuáles pueden actuar como factores de riesgo, llegando finalmente a afectar la salud?

Definición

El síndrome de Burnout identificado como Estrés Laboral Asistencial, literalmente significa estar Quemado, es considerado por unos autores por un trastorno adaptativo crónico, reconocido por otros como una fase avanzada del estrés ocupacional, es en última instancia una respuesta al estrés laboral que se produce por un fallo en las estrategias habituales de afrontamiento, manifestándose como una variable mediadora entre el estrés percibido y sus consecuencias. El mismo daña la calidad de vida del profesional, la labor asistencial, conduce a la desmotivación, el desinterés y al malestar interno y la insatisfacción laboral, llegando a afectar en mayor o menor medida a un colectivo profesional importante. (23)(25-26)

Este concepto surge en Estados Unidos a mediados de la década de los años setenta con Freudenberguer. (24) y explica el deterioro en la atención de las organizaciones de servicios de voluntariado, sanitaristas, de servicios sociales y educativos de las Free Clinic que habían proliferado en los EE.UU a partir de los años 60. (22) Más tarde lo define como el resultado de desgastarse por la pretensión persistente de un conjunto de expectativas inalcanzables. (27) El síndrome de quemarse es pues una respuesta al estrés laboral crónico integrado por actitudes y sentimientos negativos hacia las personas con las que se trabaja y hacia el propio rol profesional así como el encontrarse emocionalmente agotado. (22)(28)

Aunque no existe una definición unánimemente aceptada sobre Burnout, sí parece haber consenso en que se trata de una respuesta al estrés laboral crónico. (5)

Desde una perspectiva psicosocial, la mayoría de sus adeptos aceptan la definición de burnout elaborada por Maslach y Jackson, quienes lo consideran como una respuesta principalmente emocional, situando los factores laborales y organizacionales como condicionantes y antecedentes. (29-30) Los estudios de Maslach y Jackson. (31-32), defienden que el Burnout es un síndrome tridimensional que se desarrolla en profesionales cuyo objeto de trabajo son personas (usuarios) y añaden tres dimensiones características.

En su análisis se apoyaría en los conceptos que le servirían para ahondar en este tipo de comportamiento. El primero era la noción de preocupación distanciada, que aludía al comportamiento característico de profesiones sanitarias que deben implicarse en la cura sin caer en sobre implicaciones emocionales. El segundo era el concepto de deshumanización defensiva que se refería a la necesidad de defenderse de estados emocionales continuos y desequilibradores, actuando con las personas como si fuesen objetos o problemas a solucionar. Estos conceptos tenían su campo de explicación más extensivo en las profesiones sanitarias. Su punto de arranque estuvo en las profesiones asistenciales, preferiblemente las sanitarias. Más tarde encontró que un fenómeno semejante se daba en abogados que trabajaban con personas en situación de extrema pobreza y en otras profesiones de servicio. (22)(33-34)

En un primer momento Maslach, definía al Burnout como un estrés crónico producido por el contacto con los clientes, que los llevaba hasta la extenuación y el distanciamiento emocional en sus trabajos. (35) Los primeros estudios empíricos sistemáticos de Maslach con ayuda de Ayala Pines tenían como objetivo el análisis de los estados emocionales de los profesionales y sus reacciones a los clientes, relacionándolos con determinadas características de su trabajo Pines y Maslach. (36) Tales estudios mostraron la presencia del Cansancio emocional y de la Despersonalización fenómeno del Burnout, por ello las primeras aproximaciones conceptuales incluían solo ambas dimensiones.

A partir de este momento, se asignó un programa de investigación sobre el Burnout en varias profesiones y el desarrollo de las primeras definiciones operativas. Los resultados de tales trabajos dieron lugar a la determinación de una tercera dimensión, la Falta de Realización Personal (Maslach y Jackson), (31) quedando descrito como un proceso que se inicia con una carga emocional y su correspondiente tensión que conduce al agotamiento del sujeto, quien comienza a exhibir conductas de distanciamiento y actitudes negativas respecto a las personas que atiende, lo cual le crea dudas con respecto a la competencia y realización profesional, acompañado de síntomas físicos cuyos componentes fueron identificados por estas autoras como: Agotamiento emocional, Despersonalización y reducida Realización personal. (22)(34)

La primera es el Agotamiento Emocional, que se define como cansancio o fatiga que puede manifestarse física, psíquicamente o como una combinación de ambos. Es la sensación de no poder dar más de sí mismo a los demás. Despersonalización es la segunda dimensión y se entiende como el desarrollo de sentimientos, actitudes y respuestas negativas, distantes y frías hacia otras personas, especialmente hacia los beneficiarios del propio trabajo. Se acompaña de un incremento en la irritabilidad y una pérdida de motivación hacia él mismo. El profesional trata no sólo de distanciarse de las personas destinatarias de su trabajo sino también de los miembros del equipo con quien trabaja, mostrándose cínico, irritable, irónico e incluso utilizando etiquetas despectivas para aludir a los usuarios y tratando de hacerlos culpables de sus frustraciones y descenso del rendimiento laboral. (33) Junto a estas dos dimensiones aparece una tercera, consistente en un sentimiento de bajo Logro o Realización personal y/o profesional y que surge cuando se verifica que las demandas que se le hacen, exceden su capacidad para atenderlas de forma competente. Supone respuestas negativas hacia uno mismo y hacia su trabajo, evitación de las relaciones personales y profesionales, bajo rendimiento laboral, incapacidad para soportar la presión y una baja autoestima. (31)

La falta de logro personal en el trabajo se caracteriza por una dolorosa desilusión y fracaso en dar sentido personal al trabajo. Se experimentan sentimientos de fracaso personal (falta de competencia, de esfuerzos o conocimientos), carencias de expectativas u horizontes en el trabajo y una insatisfacción generalizada. (33) Como consecuencia: la impuntualidad, la abundancia de interrupciones, la evitación del trabajo, el ausentismo y el abandono de la profesión, son síntomas habituales y típicos de esta patología laboral. En conclusión, el enfoque psicosocial, asume que el Burnout es un síndrome de Agotamiento Emocional, Despersonalización y bajo Logro o Realización Personal en el trabajo. (34) En nuestra investigación asumiremos este enfoque como base teórica metodológica.

Es difícil para los profesionales la comprensión de este síndrome, ya que muchas veces piensan que por la sola condición de ser profesional estaría inmune al sufrimiento del otro. Balint. (37) estudió en forma intensa los vínculos entre los médicos y sus pacientes, no sólo para lograr mayor efectividad en el ejercicio profesional, sino para ayudarlos a solucionar situaciones conflictivas en sus tareas.

Fischer, consideró el Burnout como un estado resultante del trauma narcisista que conllevaba una disminución en la autoestima de los sujetos, mientras que Pines y Aronson. (31) lo conceptualizan como un estado en el que se combinan fatiga emocional, física y mental, sentimientos de impotencia e inutilidad y baja autoestima. Iba acompañado de un conjunto de síntomas que incluía vacío físico, sentimientos de desamparo y desesperanza, desilusión y desarrollo de un auto concepto y una actitud negativa hacia el trabajo y hacia la vida misma.

En su forma más extrema, el síndrome de Burnout representa un punto de ruptura más allá del cual la capacidad de enfrentarse con el ambiente resulta severamente disminuida y es especialmente duro para personas entusiastas e idealistas. (33)

Esta imagen del profesional como el héroe trágico, víctima de su propio celo e idealismo, que paga un elevado precio por su alto rendimiento, fue la primera aproximación a este fenómeno pero no se ajusta al modelo que actualmente se acepta. (28)(33)


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Golembiewski y Cols asumen la perspectiva de Maslach y Jackson y proponen al Burnout como un fenómeno multidimensional y multifacético distinguiendo dos formas: agudo y crónico. Leiter. (28) critica a los anteriores y se identifica con el modelo de Maslach y Jackson. Meier lo concibe como un modelo cognitivo directamente relacionado con el modelo de Bandera de auto eficacia, brindándole importancia tanto a los factores institucionales como a los individuales. (38-39)

Edelwich y Brodsky desde el punto de vista psicosocial consideran al Burnout como insatisfacción laboral y proponen un modelo de 4 fases:

 Entusiasmo: caracterizado por elevadas aspiraciones y energía desbordante. Un fuego abrasador sin miedo alguno que lo frene.
 Estancamiento: aparece cuando las expectativas que se han elaborado no se presentan. Al no poder expansionar el fuego del entusiasmo, la presión interna se hace sofocante.
 Frustración: cuando no se encuentra una salida al fuego del entusiasmo empieza a consumirse en el propio organismo y es cuando aparecen los problemas emocionales, físicos y comportamentales.
 Apatía: el fuego estancado produce agotamiento que se manifiesta en un distanciamiento de las actividades laborales pudiendo llegar al abandono del trabajo. (33-34)

Pines y Aroson consideran este síndrome como un fenómeno social frente a la concepción clínica e individualista de la depresión, mientras que Freudenbenguer considera la depresión como parte del síndrome de Burnout. (24) (31)

Chemiss lo enmarca en tres etapas: primero tiene lugar un disbalance entre las demandas y los recursos, es decir, se trataría de una situación de estrés psicosocial; segundo hay un estado de tensión psicofísica; en la tercera etapa hay cambios conductuales como consecuencia de un afrontamiento de tipo defensivo y huidizo, que lo lleva a evitar las tareas estresantes y procura el alejamiento personal, por lo que hay una tendencia a tratar a los pacientes de forma distanciada, rutinaria y mecánica, anteponiendo cínicamente la gratificación de las propias necesidades al servicio que presta. (22)(40)

La estructura de tres factores ha sido replicada por numerosos autores en sus investigaciones Pierce y Molloy, Lee y Ashforth. (41-42) En otros se ha propuesto la existencia de cuatro factores por Belcastro. (43) o de dos por Brokins y Col. (44) Caton estudió a profesionales que trabajaban en la educación especial, encontrando una estructura de cuatro factores, tres de ellos coincidentes con el modelo de Maslach y Jackson y un cuarto que denominaron factor de sobrecarga laboral. (22)

Kandolín en sus estudios propone tres factores no coincidentes con los anteriores que son: fatiga psicológica, pérdida de satisfacción laboral y endurecimiento. En España diversos estudios replican la estructura de tres componentes (Oliver y Col., Powel y Gose, (36)

Los estudios de Firth y Col. (45) con enfermeros encontraron que el cansancio emocional estaba sustantivamente relacionado con la depresión. Oliver encontró resultados semejantes en que el cansancio emocional se correlacionaba significativamente con la depresión, igual que ocurría con la realización personal. (46)

Gil-Monte y Peiró, han afirmado que el síndrome del ¨Quemado¨ puede estudiarse desde dos perspectivas: clínica y psicosocial. (37)(47)

La perspectiva clínica asume el Burnout como un estado (concepción estática), al que llega el sujeto como consecuencia del estrés laboral, y la psicosocial la define como un proceso con una serie de etapas que se generan por interacción de las características personales y el entorno laboral. Fue precisamente Freudenbenguer quien, desde una perspectiva clínica, empleó por primera vez este término. (24)(47-48)

Según este autor, es típico de las profesiones de servicio de ayuda y se caracteriza por un estado de agotamiento como consecuencia de trabajar intensamente, sin tomar en consideración las propias necesidades. Este enfoque defiende que el Burnout aparece con mayor frecuencia en los profesionales más comprometidos, entre los que trabajan con mayor intensidad ante la presión y demandas de su trabajo, poniendo en segundo término sus intereses. Se trata de una relación inadecuada entre profesionales excesivamente celosos en su trabajo y clientes excesivamente necesitados, una respuesta del personal asistencial al realizar un sobreesfuerzo. (24)(49)

En el Burnout existe una pérdida de la energía y el idealismo inicial, lo que implica ausentismo, disminución de la calidad del trabajo, frecuentes cambios de trabajo, constantes contradicciones y mutua desconfianza entre los trabajadores y la dirección y un importante decrecimiento en la calidad de los servicios ofrecidos al pueblo que necesita de ellos lo mejor Maslach y Pines. (36) Aumentan los conflictos y las dificultades en las relaciones personales por actitudes negativas hacia el trabajo, entre colegas y con la dirección. (50-51)

En el individuo pueden encontrarse diferentes síntomas que incluyen trastornos mentales, problemas psicosociales y aún el suicidio, así vemos: depresión física, fatiga crónica, dolores de cabeza, problemas del sueño, catarros frecuentes, úlcera, trastornos gastrointestinales, pérdida o aumento de peso, dolores musculares, aumento del síndrome premenstrual, aumento del consumo de cafeína, tabaco, alcohol, sobremedicación y drogas ilícitas. Sentimientos de frustración, desamparo, desesperanza, desilusión y pérdida del significado emocional del trabajo. (39)(50)(52-53)

Para hacer constar o probar la presencia o no de estos síntomas, fue necesario crear un modelo que con el paso del tiempo y en dependencia del o los investigadores, ha cobrado mejor estructura.

Entre los primeros intentos de evaluar el Burnout se encuentra el “Tedium Scale” de Pines y Kafry. Para estos el Burnout es consecuencia del tedio ocupacional, caracterizado por tres componentes principales: el cansancio emocional, el cansancio físico y el agotamiento mental. Más tarde, con este mismo modelo teórico y similar estructura, surge el “Burnout Measure”. (22)

Otras escalas fueron las desarrolladas por Pestigreu y Wolf (1981), el “Teacher Stress Measure” (TSM), en que daban gran relevancia a los factores organizacionales; el “Wilson Stress Profesor” en 1980; el “Staff Burnout Scale “de Shinn (1982); el “Teacher Stress Inventory” (TSI) de Fimian (1984). Gillespe y Nimeroff elaboraban en 1984 el GNBI. Aparece en 1987 el Teacher BO Inventory de Darquin. El SDTA elaborado en 1988 por R Hock y el Cuestionario de “Stress Ocupacional” de Raig (1990). (26)

Pero el modelo más conocido es el de Maslach y Jackson, “Maslach Burnout Inventory” (MBI) que incluye tres escalas correspondientes a las tres dimensiones configuracionales propias del síndrome. Las primeras publicaciones del cuestionario, anterior a su comercialización, aparecen en 1981. (31) Inicialmente tenían un número mayor de ítems, 47, llevándolo posteriormente a 22. Es el que más ha sido desarrollado y del que más investigaciones han demostrado su validez y fiabilidad. Es un instrumento exclusivamente para la evaluación del síndrome sin que tenga en cuenta los elementos antecedentes y factores consecuentes del proceso. (22)(54)

La Organización Mundial de la Salud reconoce que el “Burnout es un síndrome que se ha transformado en un grave problema enfrentado por los que cuidan la salud de las personas afectadas por enfermedades crónicas, que inciden tanto en el staff como en los miembros de una familia”. (55)

Whitley realizó un estudio entre los médicos emergentólogos para medir niveles de estrés y depresión y determinar la frecuencia con que se presentaba el planteo de abandonar la especialidad. (56). McCraine y Bandasma investigaron en EE.UU. la vulnerabilidad de los médicos al Burnout y la relación de este síndrome con la antigüedad en la profesión, con rasgos personales que determinan una inadecuada adaptación y con la exposición a factores de estrés en la práctica médica. Los mayores índices de Burnout se correlacionaban significativamente con una escasa autoestima, disforia, ansiedad, preocupación obsesiva y aislamiento. (57)

En la esfera de la salud no solo los médicos están expuestos a estrés de origen asistencial. (15)(34) Como evidencias del trabajo de Anderson, Cooper y Willmoff, otras profesiones vinculadas a la asistencia de salud también lo están. Estos autores así lo aprecian en estudios realizados acerca de fuentes de estrés en el que incluyeron, junto a médicos y a enfermeros, científicos, técnicos, obreros de mantenimiento y a otros trabajadores del sistema de salud de Gran Bretaña. (34)


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La comunicación con los pacientes suele ser otra de las preocupaciones más importantes de los profesionales de la salud, llegándose a considerar una fuente en la génesis del Burnout. Las dificultades de los pacientes en expresar sus temores y dudas y la dificultad del personal sanitario para expresar humana y técnicamente unos datos, suele confundir y agravar la comunicación entre pacientes y personal médico. La comunicación de las malas noticias suele ser uno de los momentos delicados que provocan mayor carga de tensión y angustia, hasta el punto que puede llegar a evitarse y dejarse sin hacer. (57)

Otro elemento problemático del contacto directo es el trato con los familiares de los pacientes. Frecuentemente el estado emocional de los familiares está más alterado que el del mismo paciente, por lo que cabe esperar mayor exigencia de explicaciones y justificaciones. El sentido habitual de sentirse responsables por sus enfermos lleva a la familia a presentar reclamaciones descontextualizadas. (55)

Recientemente la preocupación y el miedo a la mala práctica o a la acusación de ella, es uno de los factores de estrés más específicos en los profesionales. En cierta medida, el miedo a ella, ha cambiado la práctica de la medicina de forma que se está ejerciendo una medicina defensiva, una medicina de seguridades y mediaciones diagnósticas complementarias, todo lo cual lleva a un cambio de la relación profesional-paciente. (53)(55)(57)

Ciertos estudios relacionados con el estrés en los profesionales de la salud han revelado cómo sus consecuencias se revierten en un desempeño profesional inadecuado en relación con las personas que reciben sus cuidados. Richardsen y Burke encontraron en médicos canadienses que el estrés elevado se relacionaba con menos satisfacción en la práctica médica y con actitudes negativas hacia el cuidado de la salud de los pacientes. (57)

Este síndrome en, médicos de atención primaria ha sido objeto de numerosos estudios en los últimos años. (58) no así en el personal de Enfermería. El tema es motivo de preocupación por las repercusiones de ámbito personal y organizacional que se derivan, tales como absentismo laboral, disminución del nivel de satisfacción tanto de profesionales como de pacientes, riesgo de conductas adictivas, alta movilidad laboral, repercusiones en otras esferas como la familiar, entre otros. (57)

Aunque se han identificado numerosos factores estresantes crónicos del entorno laboral implicados con su producción, como la sobrecarga de trabajo, pacientes difíciles, poco tiempo por paciente, salario, calidad de las relaciones en el equipo, etc. (58) y otros sociodemográficos, caso de antigüedad de más de 10 años en el puesto de trabajo y sexo femenino, éstos, por sí solos, no explican en su totalidad el fenómeno. (59)

Las consecuencias para quien padece este síndrome pueden ser graves (desmotivación, frustración, depresión, drogodependencias), pero además trasciende a sus familiares (separaciones, malos tratos), a la empresa (ausentismo, reducciones importantes del rendimiento) y, lo que es más grave aún, a sus pacientes con iatrogenia e insatisfacción en la relación médico-paciente. (60-61)

Respecto a la prevención y tratamiento del Burnout, existen intervenciones que actúan en el medio individual, laboral y social, aunque prácticamente siempre que se modifique algo en uno de estos medios va a tener repercusión en los otros dos. (62). Costa Alcaraz, en sus estudios para controlar el estrés laboral, refiere que entre las primeras dificultades para el tratamiento está la resistencia de los médicos para admitir problemas emocionales y adoptar el rol de pacientes y considera como métodos terapéuticos más eficaces las técnicas cognitivas conductuales y la psicoterapia brindada por Psiquiatras y Psicólogos. (62). Las intervenciones terapéuticas son necesarias en varios ámbitos, pues las consecuencias se producen en diferentes direcciones:

• Intervención a nivel individual.

Según Pines y Aronson el afrontamiento exitoso al Burnout consiste en:
- Tomar consciencia del problema.
- Tomar responsabilidad para hacer algunas cosas acerca del problema.
- Alcanzar un grado de claridad cognitiva, que implica desarrollar la habilidad de discriminar qué puede cambiarse en el ambiente de trabajo y qué no puede ser cambiado. Esta habilidad permite a los trabajadores canalizar sus esfuerzos en la dirección en la cual existe la posibilidad real de un proceso significativo.
- Desarrollar nuevas herramientas de trabajo para el afrontamiento y mejorar el rango y la calidad de las viejas herramientas.

Se han utilizado numerosas técnicas, entre ellas el entrenamiento en habilidades sociales y comunicación, entrenamiento en relajación, inoculación de estrés, control de pensamientos negativos, habilidades en solución de problemas, desensibilización sistemática, manejo del tiempo, entre los más frecuentes. (63-64)

El entrenamiento en habilidades sociales es un procedimiento para mejorar los afrontamientos individuales, aumentando la competencia personal para que influya positivamente en la competencia social. En los profesionales de la salud permite optimizar la relación con los pacientes, incrementar el bienestar y la satisfacción con el trabajo y disminuir el estrés. En él se instruyen, modelan, refuerzan, ensayan y generalizan conductas alternativas ante las demandas de la vida laboral-profesional y personal. (64)

• Intervención Social.

Los grupos son fuente de algunas de nuestras recompensas más significativas. Una de ellas es el propio apoyo social. Pines ha distinguido seis funciones que pueden desempeñar el apoyo social:

1) Escuchar: Oír activamente sin dar consejo o emitir juicio. Esta función facilita que el sujeto se desahogue.
2) Apoyo técnico y apreciación: se refiere a la necesidad de que el trabajador encuentre en una persona que es experta en determinado campo y que resulta confiable por su honestidad, un reconocimiento a su competencia profesional, aunque los resultados no sean aún suficientemente brillantes.
3) Desafío técnico: es la posibilidad que ofrece el grupo de trabajo de aumentar la capacitación y competencia de los trabajadores, de forma que se pueda evitar la monotonía y el tedio de la repetición mecánica del trabajo. Los individuos deberán ser capaces de identificar que pueden ser mejorados y quién puede proveer ese desafío para su beneficio y no a sus expensas.
4) Apoyo emocional: de una persona que está a nuestro lado, no importa quién. Es la aceptación del trabajador y su aprecio de forma no instrumental. Este apoyo puede darse tanto en el trabajo como en la vida íntima y personal del sujeto.
5) Reto desafío emocional: Se refiere a la necesidad que tiene un sujeto de experimentar preocupaciones que no se circunscriban a la esfera laboral, aunque también se refiere a que una persona del grupo puede ayudar al sujeto a pensar objetivamente cuando está muy comprometido emocionalmente en determinada situación.
6) Participación en la realidad social: se refiere a la vinculación del sujeto a los grupos, tareas y actividades que lo inserten un poco más en las preocupaciones sociales. A esto debe ayudarle una persona que tenga valores y prioridades similares a las del sujeto. (5-6)(64-65)

• Intervención a nivel organizacional.

Tanto las intervenciones individuales como sociales atenúan el impacto que el estrés produce en el trabajador, sin embargo, no influyen sobre las condiciones de trabajo que crea este estrés inicial. Para disminuirlo, por tanto, habrá que modificar las propias estructuras laborales. (64).

El proceso de afrontamiento en el Burnout necesita de intervenciones dirigidas por especialistas, con el objetivo de fortalecer y crear mecanismos que resulten efectivos para las características que asuma el síndrome en cada organización particular; así como que la disminución más rápida del síndrome tiene lugar cuando el afrontamiento se realiza simultáneamente en los tres niveles, enfatizando en la intervención grupal. (64,66-67)


Sindrome de burnout en el personal de Enfermeria .6

Actualmente en Cuba se observa un creciente interés en este campo y se diseñan varios trabajos con los objetivos de evaluar y prevenir las reacciones del Burnout en los profesionales de la salud. En la evaluación global que se hizo del Burnout en 78 enfermeros del Hospital Oncológico de la capital, se pudo apreciar que la mayoría (44 %) puntuaba en la categoría de "moderado". El 66 % de éstos estaba moderadamente afectado en la dimensión de despersonalización. (61)

Román, en un estudio realizado en Ciudad Habana en los niveles primario y secundario de atención, mostró una prevalencia del síndrome del 30% en el total de trabajadores estudiados, resultando los enfermeros y médicos del nivel primario de atención, por ese orden, los más afectados por el síndrome. (60) (68)

Síndrome de Burnout en Enfermería.

El ejercicio de la Enfermería, como todos conocemos, data ya de varios siglos, las normas y procederes que la rigen han sufrido múltiples variaciones, desde la legendaria “Dama de la Lámpara” como fuera conocida la inglesa Florencia Nightingale que marchó a la guerra de Crimea a cuidar voluntariamente a los heridos y, a su regreso, expresó la Enfermería y su entorno como un proceso cognoscitivo, fundando la primera escuela de Enfermeras como tal y difundiendo su sistema por todo el mundo dándole la importancia de la necesidad de un personal calificado para este ejercicio. (69) Nuestra profesión involucra conocimientos teóricos, habilidades y un sistema de relaciones interpersonales encaminadas a prestar servicios para la Prevención, Promoción, Recuperación, Cuidados Paliativos y en la Rehabilitación del individuo, familia y comunidad, con el uso del método Proceso de Atención de Enfermería.

Esta profesión no requiere solo de conocimientos sino también de vocación de servicio, que implica agrado por el trabajo con personas, lo que la hace ser estresante. Estudios realizados por enfermeras de diferentes países sugieren que hay situaciones que comúnmente se perciben como estresantes por estas dificultades en el manejo de la carga de trabajo, conflictos entre el personal, disminución de apoyo y pobre comunicación entre el personal, problemas relacionados con la preparación inadecuada para el rol a desempeñar. Entre las fuentes de estrés más citadas están: el conflicto y la ambigüedad del rol, la sobrecarga laboral, la infrautilización de habilidades, los recursos inadecuados y la necesidad de tomar decisiones crítica incluso sobre la base de información escasa o ambigua, la tensión constante para no cometer errores, el peligro de contagio, las diferentes líneas de autoridad la que algunos profesionales han de verse sometidos, la introducción constante de nuevas tecnologías y conocimientos, la relación cargada emocionalmente con pacientes que sufren y familiares, pudiendo acabar reduciendo su eficacia auto percibida, cuestionando su propia capacidad profesional e incluso personal, para acabar culpándose a si mismo del fracaso de la relación con sus pacientes.

Otras fuentes de tensión está dada por los problemas de comunicación con los pacientes, muchos estudios demuestran que los enfermos desean algo más que medicamentos y recursos técnicos, una interacción social inadecuada afecta la confianza y colaboración del paciente, esta interacción limitante puede expresarse de muchas formas: poco tiempo disponible para la entrevista o cuidados, burocratización en el ejercicio profesional, uso de terminología comprensible para los enfermos y familiares, olvido, temores y falta de empatía para aclarar las dudas. (14)(70-71) y no podemos dejar de mencionar la falta de conocimientos y/o actualización cognitiva que existe en nuestro personal.

La comunicación con los profesionales de la salud ha sido considerada por los pacientes el hecho más negativo, relacionado con la transmisión de información. Este problema de la comunicación no solo afecta a los pacientes sino a los propios profesionales de proveerlas. (6)(26)

La ambigüedad y el conflicto de rol entre los estresores son fenómenos frecuentes y particularmente importantes en el proceso de Enfermería. El personal de Enfermería pasa más tiempo con sus pacientes y familiares que los propios médicos, están sometidos a demandas físicas y emocionales sin precedentes al involucrarse en el cuidado del enfermo con un nivel de intimidad no comparable con el de otro profesional. Este personal se ve también frecuentemente sometido a varias líneas de autoridad o mando y es casi siempre incapaz de controlar la conducta de los médicos con los que trabaja o de la dirección (supervisión) de Enfermería que determina o planifica su trabajo. Esta falta de control conduce muchas veces al cansancio emocional, típico del Síndrome Desgaste Profesional, que es más alto en los que tienen menos capacidad de decisión o que están sometidos a problemas burocráticos y también en aquellos que tienen menos oportunidad de ser creativos en el trabajo.

Del personal de Enfermería se espera que tengan iniciativa, hagan recomendaciones responsables, sean incluso audaces, pero por otro lado, deben ser pasivos y obedientes de las ordenes y procedimientos prescritos por los médicos y superiores. Las relaciones con el personal médico, la falta de participación en la toma de dediciones laborales, en el horario de trabajo (diferentes turnos) y otros estresores tipifican en este personal un patrón de vulnerabilidad al Síndrome Desgaste Profesional. Los estresores que conducen a este síndrome en Enfermería generan serias afectaciones físicas, psicológicas e institucionales, con consecuencias en la calidad de vida laboral, y en su propia salud, en la calidad de la atención de Enfermería y de todo el equipo, así como en la disminución de la satisfacción de pacientes y familiares, que es nuestro objetivo principal. (71)

III. OBJETIVOS

Objetivo General:

Diagnosticar el síndrome de Burnout en el personal de Enfermería del Policlínico Plaza de la Revolución, año 2009.

Objetivos Específicos:

1. Caracterizar el síndrome según las principales variables sociodemográficas del estudio.
2. Identificar la agrupación de dimensiones quemadas en los sujetos del estudio.

IV. CONTROL SEMANTICO

 BURNOUT: Es una respuesta al estrés laboral crónico integrado por actitudes y sentimientos negativos hacia las personas con las que se trabaja y hacia el propio rol profesional, encontrándose emocionalmente agotado. (28)(31-32)(37)

 CANSANCIO EMOCIONAL: Sentimiento que se caracteriza por la pérdida de atractivo, el agotamiento y el disgusto, causado por las tareas que son propias del trabajo a realizar, de forma que este pierde el interés y cualquier sentimiento de satisfacción que en un momento pudo tener.(33)

 DESPERSONALIZACION: Conducta impersonal y fría hacia los pacientes, a los que culpabiliza de sus propios males, hay una pérdida de la empatía humana. El personal burocratiza su relación con el paciente, convirtiéndose estrictamente en un administrativo asistencial, aparece un incremento de la inactividad y una pérdida de la motivación hacia el trabajo.(33)

 REALIZACION PERSONAL: Sentimiento de abandono de la realización personal, con pérdida de interés por el propio trabajo, ideas de incompetencia personal para su ejecución, con percepción de incapacidad para las propias prestaciones o de aumentar la eficacia y la dedicación personal. Esta evaluación de la competencia personal supone un empobrecimiento del auto concepto personal y la autoestima. (31).

V. DISEÑO METODOLÓGICO

Clasificó el trabajo como investigación Descriptiva de corte transversal, realizado en el período comprendido de Septiembre 2007 y Diciembre 2009.

Universo

Estuvo representado por el total de personal de Enfermería que se encontraba laborando físicamente en el Policlínico Plaza de la Revolución (N=48), se cumplió con los criterios de inclusión y exclusión, basándonos para el estudio en la totalidad del personal que cumplía los requisitos para esta investigación, quedando 45 enfermeras/os, ya que 3 no desearon participar.


Sindrome de burnout en el personal de Enfermeria .7

Criterios de inclusión

1) Ser personal de Enfermería fijo del área en estudio.
2) Encontrarse laborando dentro del área de la unidad.
3) Que tengan al menos un año de experiencia laboral en el centro.
4) Desear participar en el estudio

Criterios de exclusión

1) No desear participar en el estudio.
2) No cumplimiento de algunos de los criterios de inclusión

Operacionalización de Variables: 

sindrome_burnout_enfermeria/operacionalizacion_de_variables

sindrome_burnout_enfermeria/operacionalizacion_de_variables2

sindrome_burnout_enfermeria/operacionalizacion_de_variables3

Técnicas y procedimientos:

En el período señalado se aplicaron dos instrumentos: una encuesta social demográfica y un inventario denominado Maslach Burnout Inventory (MBI). La encuesta social demográfica fue confeccionada por el autor teniendo en cuenta las principales variables sociodemográficas que fueron estudiadas (ver Anexo 2). El MBI fue validado por Maslach y Jackson y su versión definitiva apareció en 1986. (24)(28)(37)(42) Se utilizó la versión traducida y validada de la original al español, que ya se ha empleado en numerosos estudios realizados en España. (22)(54) (ver Anexo 3).

Este instrumento constó de 22 ítems o afirmaciones con 7 opciones de respuesta según frecuencia (escala Likert de 0 a 6), mediante las cuales se evaluaron cada una de las tres dimensiones que conforman el síndrome (ver sistema de evaluación en operacionalización de las variables). Las dimensiones son:

a) Cansancio emocional (sentimiento del sujeto respecto a encontrarse saturado emocionalmente por el trabajo);
b) Despersonalización (respuesta fría e impersonal hacia los pacientes)
c) Falta de Realización personal (sentimientos de competencia y eficacia en la realización del trabajo).

Se identificaron los principales factores sociodemográficos asociados con el síndrome (primer objetivo), se relacionó la existencia o no de Burnout con cada una de las variables.

Se determinó el grado de agrupación de dimensiones quemadas (segundo objetivo), se tuvo en cuenta: trabajadores con ninguna dimensión quemada, con una sola, con dos y con tres dimensiones quemadas y se agrupó según el grado de asociación.


Sindrome de burnout en el personal de Enfermeria .8

Ambos instrumentos fueron aplicados al personal de Enfermería que se encontraba activo y físicamente en las áreas de salud, fueron respondidos entre 15 y 20 minutos. En aras de ganar mayor intimidad y anonimato se evitó las encuestas individuales, realizándose en reuniones de grupos en su mayoría.

Los resultados obtenidos fueron procesados mediante el programa Microsoft Excel 2003, en análisis de las variables se empleó el método estadístico descriptivo con análisis de frecuencias absolutas y relativas.

Aspectos Éticos:

Como para la confección de este trabajo se incluyeron sujetos humanos (personal de Enfermería), fue necesario obtener el Consentimiento para su participación, donde se realizó para dar más validez al anonimato en las reuniones que se efectuaron al personal de Enfermería sistemáticamente, escogiendo de dos a tres días para cada subgrupo (Anexo 1).

VI. ANÁLISIS Y DISCUSIÓN

La presencia de síndrome de Burnout en el personal sanitario cada vez se hace más notable, tal como lo definieron investigadores cubanos Grau y Chacón. (14) es una amenaza a los equipos de salud que ha ido creciendo hasta convertirse en un problema de gran envergadura en el sector. (14)(26) La Enfermería como único cuidador permanente en el proceso asistencial, se encuentra sometido a varios factores estresantes que lo convierten en un personal altamente vulnerable a padecer afecciones físicas y psicológicas. (72)

Cuadro 1. Distribución del síndrome de Burnout según muestra de estudio. Policlínico “Plaza de la Revolución” Año 2008 

sindrome_burnout_enfermeria/distribucion_sindrome_burnout

Fuente: encuestas.

En el cuadro 1 se distingue la frecuencia y porciento del síndrome de Burnout y se obtuvo que de los 45 encuestados, 10 presentan el síndrome representando el 22,2% y 35 no lo presentan representando el 77,8%.

Cuadro 2. Distribución de la Edad según síndrome de Burnout. Policlínico “Plaza de la Revolución” Año 2008. 

sindrome_burnout_enfermeria/edad_segun_burnout

Fuente: encuestas

La variable Edad fue estudiada en el cuadro 2, tenemos que se crearon 5 grupos, 2 de ellos en intervalos abiertos (menos de 20 años y 50 años y más)y 3 por decenios; en menos de 20 años hubo 1 solo encuestado y no presentó el síndrome, pero en los 4 restantes los porcientos tienen poca diferencia, solo en los de 20-29 y 40-49 años alcanzaron el 30%, el intervalo de30-39 y 50 años y más alcanzó el 20%; esto demuestra que en el personal estudiado la variable Edad no tiene grupos de mayor relevancia, o sea, que pudiera presentarse a cualquier edad.

En España, Montes y Carrión estudiaron la variable edad igual a la muestra y el grupo de mayor porciento fue el de 30-39 años. (73) otros autores plantean que mientras más joven, se es más vulnerable debido a que en general tienen menos experiencia en comparación con los mayores pudiendo resultar más seguros y experimentados. (74)

Cuadro 3. Distribución del Sexo según síndrome de Burnout. Policlínico “Plaza de la Revolución” Año 2008. 

sindrome_burnout_enfermeria/sexo_segun_burnout

Fuente: encuestas.

El cuadro 3 representó la variable Sexo, no siendo muy representativo ya que de los 45 casos estudiados, 44 pertenecen al sexo femenino y el único masculino no está afectado por el síndrome, o sea que el 100% fue para las féminas.

La Enfermería es una profesión que durante muchos años solo la estudiaban las féminas, y no es hasta la década del 60 del pasado siglo que se incorporan hombres a las aulas, pero aún así las cifras eran insignificantes; en 1999 se crean los cursos emergentes y es donde se incrementan en esta disciplina la participación masculina, es por ello que en todas las unidades de salud impera el sexo mujer. Al revisar las literaturas referentes a la Enfermería. (31)(35)(72) (75), coinciden con el predominio del sexo femenino por lo que tradicionalmente esta profesión ha sido de preferencia de la mujer; de igual forma el síndrome prevalece en ellas influyendo el doble rol que tienen de trabajadora y ama de casa, y con el respectivo cuidado de los hijos.

Cuadro 4. Distribución del Estado civil según síndrome de Burnout. Policlínico “Plaza de la Revolución” Año 2008. 

sindrome_burnout_enfermeria/estado_civil_burnout

Fuente: encuestas.

El Estado Civil (cuadro 4) fue descrito para este estudio como con parejas y sin parejas y resultó que del total de casos que presentan Burnout el 70% corresponde a las que tienen pareja y solo el 30% a las que no la tienen. En opinión de la autora el síndrome de Burnout va más allá del contexto laboral, o sea, que interfiere el ambiente social, pudiendo existir más cuando no hay armonía conyugal, repercutiendo desfavorablemente en el accionar de la actividad laboral. En bibliografías revisadas encontramos que no existe un criterio unánime en relación al Estado Civil, Tuesca Molina y Hernández Zamora no estudian la variable por falta de importancia. (49)(75) otros encontraron pocas diferencias. (37) Martínez López y Carmona Monges encontraron la relación de pareja asociada al síndrome de Burnout. (35)(76) influyendo entre ellos el apoyo del cónyugue y la satisfacción; insatisfacción matrimonial.


Sindrome de burnout en el personal de Enfermeria .9

Cuadro 5. Distribución de los Años de convivencia según síndrome de Burnout. Policlínico “Plaza de la Revolución” Año 2008. 

sindrome_burnout_enfermeria/tiempo_convivencia_burnout

Fuente: encuestas.

La variable Años de Convivencia con la pareja fue analizada en el cuadro 5, donde partiendo del resultado anterior que solo 32 tenían pareja estable, los que más años de convivencia tenían fueron lo que aportaron mayor porciento con 57,1, seguido por los que llevan menos de 5 años con 28,6%. Es real que mientras más años de convivencia hay mayor seguridad y estabilidad, pero además hay mayor monotonía por lo que se continúa la unión para mantenerse acompañado y en los que llevan menos tiempo de convivencia conspira la inexperiencia, en ocasiones la falta de privacidad y problemas existentes de viviendas.

Vinaccia y Marrero Santos estudian esta variable con mayor profundidad. (41) (76) o sea son más específicos en el tipo de relaciones; no encontramos ninguno que haya medido el tiempo de convivencia.

Cuadro 6. Distribución de la Tenencia de hijos según síndrome de Burnout. Policlínico “Plaza de la Revolución” Año 2008. 

sindrome_burnout_enfermeria/tenencia_hijos_burnout

Fuente: encuestas.

Al relacionar la variable Tenencia o no de Hijos con la presencia del síndrome (cuadro 6) resultó que del total de casos que padecía la enfermedad, el grupo que si tienen hijos representó el 90%, o sea el cuidar de los hijos es una tarea muy importante y requiere tiempo, ya que los padres son los únicos responsables de satisfacer las necesidades que ellos tienen. En la bibliografía revisada encontramos que esta variable ha sido poco estudiada no solo en nuestro país, sino a nivel mundial, solo Grau y col. y Martínez López. (26)(35) los cuales plantean que los que tienen hijos son más maduros, con estilo de vidas más estables y con una perspectiva laboral diferente, por tanto son menos vulnerables a padecer el síndrome de Burnout.

Cuadro 7. Distribución de los Años ejerciendo la profesión según síndrome de Burnout. Policlínico “Plaza de la Revolución” Año 2008. 

sindrome_burnout_enfermeria/tiempo_profesion_burnout

Fuente: encuestas.

El estudio de los Años en el Ejercicio Profesional ( cuadro 7) nos indicó que al tener más años ejerciendo la profesión se incrementan las posibilidades de tener el síndrome, donde los que tienen 20 años y más alcanzaron el 60% y para los otros 2 grupos el 20% para cada uno. El desarrollo de la profesión ha hecho que las tareas se incrementen, aumentando la responsabilidad lográndose esto principalmente cuando se tiene sentido de pertenencia y este a su vez se adquiere en mayor grado con el decursar del tiempo en el ejercicio, por lo que la exposición de factores desencadenantes a estos trastornos es mayor; coincidiendo solo con Loria Castellanos. (77) que planteó que a mayor número de años en la profesión, o bien se aumenta la autoestima personal, o por el contrario se produce una disminución de sus niveles; otros autores plantean que mientras más jóvenes, hay menos experiencia y un mayor riesgo de sufrir estos trastornos. (26)

Cuadro 8. Distribución de la Categoría según síndrome de Burnout. Policlínico “Plaza de la Revolución” Año 2008. 

sindrome_burnout_enfermeria/categoria_segun_burnout

Fuente: encuestas.

En el cuadro 8, plasmó los resultados relacionados a la Categoría Profesional, donde se clasificó en licenciadas/os, enfermeras/os técnicos y enfermeras/os básicos, siendo los técnicos el que mayor porciento alcanzó con 50% y 30% para Licenciados. Las enfermeras/os técnicos es un personal con una experiencia laboral de más de 10 años en la profesión y no han alcanzado una mayor categoría; hasta hace algunos años la superación se encontraba limitada ya que se asignaba un pequeño número de plazas por unidad de salud, además de tener que realizar los exámenes de ingreso; esta falta de superación ha hecho que existan limitaciones para ocupar otros puestos de trabajo y funciones. En la actualidad se han incrementado las aulas y por ende el número de plazas para estudiar Licenciaturas y Post Básicos, las cuales en su mayoría están ocupadas por este personal; y en los Licenciados, aunque es la minoría, no se encuentran satisfechos con la labor que realizan, o no están motivados. En bibliografía revisada propiamente de Enfermería no hemos encontrado el estudio de esta variable por categoría, solo en aquellos donde se incorporaron médicos, enfermeras y sanitarios. (15)(35)(77)

Cuadro 9. Distribución del Puesto de trabajo según síndrome de Burnout. Policlínico “Plaza de la Revolución” Año 2008. 

sindrome_burnout_enfermeria/puesto_trabajo_burnout

Fuente: encuestas.


Sindrome de burnout en el personal de Enfermeria .10

La variable Puesto de Trabajo fue analizada en el cuadro 9 y resultó que el personal que labora en consultorios alcanzó el 50% del total que presentan el síndrome de Burnout, seguidos por los que trabajan el cuerpo de guardia con 30 % coincidiendo con otros estudios realizado. (35)(78-81) Generalmente el personal que labora en los consultorios es estable en el puesto de trabajo, incrementándose las labores que se realizan con los avances tecnológicos, además de la falta de algunos recursos que implica realizar con los mismos funciones que demanda la población, por otra parte se piensa que en nuestro contexto hay que trabajar en la auto responsabilidad por parte de la comunidad y el individuo; los que trabajan en cuerpo de guardia se enfrentan a diferentes situaciones de urgencias que en ocasiones el resultado es fallido, a todo esto se le debe de anexar las relaciones con los compañeros de trabajo que no siempre son las más adecuadas; este resultado es similar a un estudio realizado por Martínez López. (35) donde el personal que trabaja solo turnos matutinos y nocturnos eran las que más padecían estos trastornos, otros autores han trabajado esta variable pero comparando los sectores estatales y privados. (49)

Cuadro 10. Distribución de las Condiciones de trabajo según síndrome de Burnout. Policlínico “Plaza de la Revolución” Año 2008. 

sindrome_burnout_enfermeria/condiciones_trabajo_burnout

Fuente: encuestas.

Al relacionar la variable Condiciones del Puesto de Trabajo (cuadro 10), se clasificaron en Buenas, Regulares y Malas; en estas últimas hay un mayor número y porciento con 7 para 70% del total estudiado, seguido por las Regulares con 30%, esta es una variable que se asocia a la aparición del síndrome de Burnout ya que si no existe una estructura adecuada, un ambiente favorable y el mínimo de recursos materiales las tareas no se pueden cumplir con la calidad que se requiera; hay autores que plantean que las condiciones del puesto de trabajo son un factor estresante importante para la aparición de esta afección. (5) (24) (26) (28) (78-81)

Cuadro 11. Distribución de la Adicción según síndrome de Burnout. Policlínico “Plaza de la Revolución” Año 2008. 

sindrome_burnout_enfermeria/adiccion_segun_burnout

Fuente: encuestas.

Como última variable demográfica, tenemos la Adicción (cuadro 11), donde el grupo que no tenían ningún tipo de adicción ocuparon el 50%, seguido por el mal hábito de fumar con 30% y para la ingestión de fármacos y tabaquismo más ingestión de fármacos ( o sea las dos adicciones) el 10% para cada una respectivamente, no podemos descartar la posibilidad que la adicción no es un factor estresante solo por el hecho de que el 50% no tiene, ya que el otro 50% tiene algún tipo de adicción. Varios autores plantean la relación plantean la relación que existe entre las adicciones y el síndrome de Burnout. (24) (28) (37) (42)

El síndrome de Desgaste Profesional en su acepción más común está constituido por tres dimensiones: el Agotamiento Emocional se refiere a una reducción de los recursos emocionales y al sentimiento de que no tenemos nada que ofrecerles a los demás, acompañados de manifestaciones somáticas y psicológicas como el abatimiento, la ansiedad y la irritabilidad. La Despersonalización se refiere al desarrollo de actitudes negativas y de insensibilidad para los clientes o receptores del servicio, así como también hacia los colegas, que conducen con mucha frecuencia, a la idea de que son la verdadera fuente a los problemas. Se asocia con un actitud tanto cínica e impersonal, con el aislamiento de los demás el etiquetamiento despectivo para calificar a los otros y con intentos de culpabilizarlos de la frustración y el fracaso propio en el cumplimiento de los servicios laborales. La Falta de Realización Personal se refiere a la percepción de que las posibilidades de logro en el trabajo han desaparecido, junto con vivencias de fracaso y sentimientos de baja autoestima. Generalmente afecta el rendimiento laboral, sobre la base de una evaluación negativa, a veces encubierta con una actitud de omnipotencia que hace redoblar los esfuerzos aparentando interés y dedicación aun mayor, que a la larga profundizan el síndrome de Burnout. (11)(15)(24)(26)(28)(78-81)

Cuadro 12. Distribución de frecuencia de dimensiones según muestra de estudio. Policlínico “Plaza de la Revolución” Año 2008. 

sindrome_burnout_enfermeria/frecuencia_dimensiones_muestra

Fuente: encuestas.

En el cuadro 12 se describe la distribución de las dimensiones más afectada de universo estudiado, donde en primer lugar está la Despersonalización con 24 enfermeras para un 53,4% la cual es la de puntuación más baja, detallando la sensibilidad del personal en estudio no solo con sus pacientes sino con el personal con el que trabaja y la sociedad. El Agotamiento Emocional alcanzó 33.4% con 15 en segundo lugar dimensión que relacionamos estrechamente con la esfera laboral, comenzando desde las estructurales que existen hasta los deficientes recursos materiales y humanos, conllevando a que el trabajo sea más abrumador o sea que se recargue la labor con los recursos existentes como: disminuyendo el tiempo que se requiere para realizar cada acción; pero además a veces sin un mínimo de recursos. Y en tercer lugar tenemos la Falta de realización Personal con la puntuación más elevada, pero con la diferencia que mientras más baja más afectada está, alcanzando solo el 22.2%del total de encuestados.

Es muy importante tener bien identificadas cada una de las dimensiones ya que aunque sea una y en el peor de los casos con 2 o 3 afectadas compromete la salud del trabajador y decae la calidad del servicio que se presta tanto si se trabaja solo (Circulo Infantil, Centro de trabajo, Vacunatorio) o en equipo (Consultorio, Consulta, Cuerpo de Guardia).Estos resultados coincidieron con los de otros autores donde la afectación por dimensiones es similar a nuestro estudio.(31)(35)(74)(75)(78)(80)

Cuadro 13. Distribución del número de dimensiones quemadas según muestra de estudio. Policlínico “Plaza de la Revolución” Año 2008 

sindrome_burnout_enfermeria/dimensiones_quemadas_muestra

Fuente: encuestas.


Sindrome de burnout en el personal de Enfermeria .11

Se determinó agrupar las dimensiones quemadas en el personal estudiado, conociendo en la operacionalización de las variables los valores dados a cada una de ellas.

En el cuadro 13 se agrupo en frecuencia y porciento las dimensiones quemadas y se obtuvo que la escala de ninguna y 1 dimensión quemada alcanzaron 15 para 33,4% cada una, 2 dimensiones quemadas alcanzó 11 para 24,5% y con 3 dimensiones quemadas 4 para un 8,9%. Es de resaltar que en la escala de Ninguna solo hay 15 trabajadores, el resto tiene afectada 1, 2 o las 3 dimensiones, esto demuestra la necesidad de realizar un plan de acción para aquellos afectados.

De las investigaciones y trabajos revisados que ayudaron a la confección de nuestro estudio, no encontramos ninguno que estudiara las Dimensiones Quemadas por números, por lo que no puedo comparar con otros estudios.

VII. CONCLUSIONES

1. En el personal de Enfermería del Policlínico Plaza de la Revolución se diagnóstico un porciento minoritario afectado por el Síndrome de Burnout.
2. Se caracterizaron las variables sociodemográficas según la presencia del síndrome donde los grupos más afectados fueron: Edad entre 20-29 y 40-49 años, Sexo femenino, Estado Civil con pareja, Años de convivencia 10 años y más y aquellos que tienen hijos y la mitad practicaba algún tipo de Adicción.
3. Están afectados aquellos grupos como: los que llevan más tiempo ejerciendo el ejercicio profesional, las categorías Enfermeras/os Técnicos y Licenciados, el Puesto de trabajo consultorios y cuerpo de guardia, condiciones Malas y Regulares del puesto de trabajo.
4. La Despersonalización fue la dimensión más afectada del síndrome de Burnout, seguida por el Agotamiento Emocional y en último lugar la Falta de Realización Personal.
5. Los grupos con mayor número de dimensiones quemadas tuvieron menores porciento de frecuencia de aparición, en segundo lugar los que tenían dos dimensiones quemadas y por último los que tenían una dimensión quemada ó ninguna.

VIII. RECOMENDACIONES

 Con este trabajo damos continuidad a una línea de investigación que se ha estudiado poco y se invita al resto del personal a profundizar en el tema ya que trae consecuencias desfavorables en la calidad del servicio que se presta e inclusive pudiéndose medir con la utilización de otros instrumentos.
 Que sea de conocimiento a todo el personal directivo del centro para en conjunto trazar estrategias no solo para mejorar el estado de los que ya tienen el síndrome, sino acciones preventivas para evitar que se afecten.

IX. ANEXOS

Anexo 1.- Consentimiento Informado

A: Personal de Enfermería Policlínico Plaza de la Revolución

Como trabajo de terminación de la Residencia, nos hemos propuesto investigar dentro de nuestro personal de Enfermería el síndrome de Burnout, en esta afección están presentes 3 dimensiones que nos van a determinar si existe estado de agotamiento como consecuencia del trabajo intenso, sin tomar en consideración las propias necesidades, por lo que nos hemos propuesto trabajar en esta línea de investigación. Aunque los beneficios a obtener no sean a corto plazo, mediante este y otros trabajos se sentarán bases para ser mejores profesionales, mejores personas y lo que es mas importantes se elevará la calidad de la atención que brindamos. Pero para ello es necesario que usted esté de acuerdo en participar en nuestra investigación, respondiendo en forma anónima a 2 encuestas que le serán aplicadas.

Gracias anticipadas.


______________________
Firma

Anexo 2. Encuesta Social demográfica.

En materia de salud los recursos humanos son los más importantes de nuestro sistema, por lo que se hace necesario mantener dichos recursos en óptimas condiciones, esperando así su más sincera cooperación al responder el siguiente cuestionario y agradeciendo su participación.


1 Edad: ________
2 Sexo:
 F ____
 M ____

3 Estado Civil (marque con una cruz)
 Con pareja ____
 Sin pareja ____

3.1 Años de convivencia con su pareja: ________

3.2 ¿Tiene hijos? (marque con una cruz)
 Sí ____
 No____

3.3 ¿Cuántos? ____

3.3.1 Años de ejercicio profesional ____

4 Marque con una cruz la categoría que tiene
 Licenciada/o ____
 Post Básico ____
 Enfermera/o Técnico ____
 Enfermera/o Básico _____

5. Puesto de trabajo
 Consultorio ____
 Cuerpo de Guardia ____
 Consultas ____
 Otros departamentos ___

6. Condiciones del Puesto de trabajo (marque con una cruz si están presentes)
 Adecuado tamaño ____
 Buena ventilación ____
 Buena iluminación ____
 Mobiliario necesario ____
 Estructura en condiciones ____

7. Marque con una X si practicas algunas de las siguientes adicciones:
 Alcoholismo ____
 Tabaquismo ____
 Fármacos (antidepresivos, antipsicóticos, sedantes) _____


Sindrome de burnout en el personal de Enfermeria .12

Anexo 3. Maslach Burnout Inventory adaptado al español.

Coloque con los siguientes números la frecuencia con que le sucede cada una de las siguientes afirmaciones que aparecen a continuación en relación a su trabajo. Piense bien y sea completamente sincero.

(0) Nunca.
(1) Pocas veces al año o menos.
(2) Una vez al mes o menos.
(3) Unas pocas veces al mes o menos.
(4) Una vez a la semana.
(5) Pocas veces a la semana.
(6) Todos los días.

1. Me siento emocionalmente agotado por mi trabajo ___
2. Me siento agotado al final de la jornada de trabajo ___
3. Me siento fatigado al levantarme por la mañana y tener que ir a trabajar __.
4. Comprendo fácilmente cómo se sienten los pacientes ___
5. Creo que trato a algunos pacientes como si fueran objetos impersonales__
6. Trabajar todo el día con mucha gente es un esfuerzo ___
7. Trato muy eficazmente los problemas de los pacientes___
8. Me siento quemado por mi trabajo___
9. Creo que influyo positivamente con mi trabajo en la vida de las personas __
10. Estoy sensible con la gente desde que ejerzo esta profesión ___
11. Me preocupa el hecho de que este trabajo me endurezca emocionalmente___
12. Me siento muy activo ___
13. Me siento frustrado en mi trabajo ___
14. Creo que estoy trabajando demasiado ____
15. Realmente no me preocupa lo que le ocurre a mis pacientes ___
16. Trabajar directamente con personas me produce estrés ____
17. Puedo crear fácilmente una atmósfera relajada con mis pacientes___
18. Me siento estimulado después de trabajar con mis pacientes___
19. He conseguido muchas cosas útiles en mi profesión ___
20. Me siento acabado ___
21. En mi trabajo trato los problemas emocionales con mucha calma____.
22. Siento que los pacientes me culpan por algunos de sus problemas ____

Anexo 4. Gráficos

Gráfico 1. Distribución del síndrome de Burnout según muestra de estudio. Policlínico “Plaza de la Revolución”. Año 2008. 

sindrome_burnout_enfermeria/estudio_sindrome_burnout

Fuente: cuadro 1

Gráfico 3. Distribución del Sexo según síndrome de Burnout. Policlínico “Plaza de la Revolución”. Año 2008. 

sindrome_burnout_enfermeria/sexo_sindrome_burnout

Fuente: cuadro 3

Gráfico 4. Distribución del Estado Civil según síndrome de Burnout. Policlínico “Plaza de la Revolución”. Año 2008. 

sindrome_burnout_enfermeria/estado_civil_sindr_burnout

Fuente: cuadro 4

Gráfico 5. Distribución de los Años de Convivencia según síndrome de Burnout. Policlínico “Plaza de la Revolución”. Año 2008. 

sindrome_burnout_enfermeria/tiempo_convivencia

Fuente: cuadro 5

Gráfico 6. Distribución de la Tenencia de Hijos según síndrome de Burnout. Policlínico “Plaza de la Revolución”. Año 2008. 

sindrome_burnout_enfermeria/tenencia_hijos

Fuente: cuadro 6


Sindrome de burnout en el personal de Enfermeria .13
Gráfico 7. Distribución de los Años Ejerciendo la Profesión según síndrome de Burnout. Policlínico “Plaza de la Revolución”. Año 2008. 

sindrome_burnout_enfermeria/tiempo_profesion

Fuente: cuadro 7

Gráfico 8. Distribución de la Categoría según síndrome de Burnout. Policlínico “Plaza de la Revolución”. Año 2008. 

sindrome_burnout_enfermeria/categoria_laboral

Fuente: cuadro 8

Gráfico 9. Distribución del Puesto de Trabajo según síndrome de Burnout. Policlínico “Plaza de la Revolución”. Año 2008. 

sindrome_burnout_enfermeria/puesto_trabajo

Fuente: cuadro 9

Gráfico 10. Distribución de las Condiciones de Trabajo según síndrome de Burnout. Policlínico “Plaza de la Revolución”. Año 2008. 

sindrome_burnout_enfermeria/condiciones_trabajo

Fuente: cuadro 10

Gráfico 11. Distribución de la Adicción según síndrome de Burnout. Policlínico “Plaza de la Revolución”. Año 2008. 

sindrome_burnout_enfermeria/adiccion_adicciones

Fuente: cuadro 11

Gráfico 12. Distribución de frecuencia de dimensiones según muestra de estudio. Policlínico “Plaza de la Revolución”. Año 2008. 

sindrome_burnout_enfermeria/grafico_numero_12

Fuente: cuadro 12

Gráfico 13. Distribución del número de dimensiones quemadas según muestra de estudio. Policlínico “Plaza de la Revolución”. Año 2008. 

sindrome_burnout_enfermeria/dimensiones_quemadas

Fuente: cuadro 13


Sindrome de burnout en el personal de Enfermeria .14

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