Factores etiologicos de las lesiones del futbol en el niño
Autor: Agustín Míguez Burgos | Publicado:  31/01/2011 | Medicina del Deporte , Traumatologia , Pediatria y Neonatologia , Imagenes de Medicina del Deporte , Imagenes de Radiodiagnostico y Radioterapia , Imagenes de Pediatria y Neonatologia , Imagenes de Traumatologia | |
Factores etiologicos de las lesiones del futbol en el niño .1

Factores etiológicos de las lesiones del fútbol en el niño.

Agustín Míguez Burgos. D. U. Enfermería Fremap Ciudad Jardín. Sevilla.
Damián Muñoz Simarro. D. U. Enfermería D.C.C.U. Distrito Sevilla.
Susana Tello Pérez.

RESUMEN.

El niño sigue en todas sus etapas de crecimiento un proceso continuo de desarrollo físico, psíquico y social. En cada una de ellas debe someterse a unas pautas de entrenamiento que le permitan alcanzar el pleno desarrollo de sus capacidades y cualidades tanto físicas como psíquicas.

Estos entrenamientos deben ser planificados y supervisados para evitar los excesos y una mala ejecución, ya que por ello se pueden llegar a producir lesiones crónicas y en algunos casos degenerativas en el aparato locomotor aún inmaduro.

Por todo ello, va a ser fundamental el inculcar a los niños unos correctos hábitos de prevención e higiene deportiva, así como mantener una adecuada y continua vigilancia sanitaria de los futbolistas.

The child remains in all its stages of growth of a continuous process of physical, psychological and social. In each of them must be subject to guidelines on training to achieve the full development of their skills and qualities both physical and psychic.

These trainings should be planned and monitored to avoid overheating and poor performance, and thereby leading to chronic injuries and in some cases degeneratives in locomotor still immature.

Therefore, it will be essential to inculcate the children about proper hygiene practices in the prevention and sports, as well as maintaining an adequate and continuous health monitoring of athletes.

PALABRAS CLAVE.

CARTÍLAGOS DE CRECIMIENTO (Cartilage Growth)
COMPETICIÓN (Competition)
FÚTBOL (Football)
LESIONES (Injuries)
NIÑOS (Children)
PREVENCIÓN E HIGIENE DEPORTIVA (Prevention and Health Sports

I.- INTRODUCCIÓN.

El fútbol es un deporte que es mayoritario y está de moda. Para convencerse de ello, no hay más que contabilizar las horas de retransmisión por la radio o la televisión, leer las múltiples publicaciones, ver los escaparates de las tiendas, mirar cuantas personas lo practican en los centros deportivos o contar los socios de los clubes. Esta moda afecta también a los niños, que se identifican con los ases del fútbol y quieren, cada vez más tempranamente, parecerse a alguno de ellos.

El ejercicio físico realizado de forma regular durante el periodo de crecimiento, contribuye de forma clara y definitiva no solamente a lograr un desarrollo más armónico del organismo del niño, sino que le aleja de la enfermedad tanto en esta etapa como en la adulta.

Pero debemos tener en cuenta que la práctica del fútbol desde la más tierna infancia puede presentar repercusiones sobre el organismo del que lo practica, principalmente en el aparato locomotor, debido a que es fundamentalmente movimiento. Debemos recordar que, para llegar a ser un campeón, un niño no sólo necesita tener una buena estructura corporal, sino que además sus características fisiológicas y psicológicas deben sobresalir por encima de las que poseen sus competidores.

Es un hecho cierto, que un considerable número de las cualidades que adornan a un campeón se hallan regidas por la herencia, lo que las hace poco modificables por el entrenamiento. El empeño por parte de padres, entrenadores y sanitarios de conseguir campeones mediante el entrenamiento desaforado de quienes carecen en absoluto de condiciones, no hace otra cosa que producir individuos lesionados, inadaptados y frustrados, a la vez que favorece el abandono de toda actividad física incluida la recreacional, lo que supone un acontecimiento negativo en la vida del niño.

II.- CARACTERÍSTICAS DEL NIÑO EN CRECIMIENTO.

De acuerdo con la frase de DIMEGLIO, “los niños no son hombres pequeños sino que presentan unas características propias diferenciadas”. El hombre, desde el nacimiento hasta la adolescencia, sigue un proceso continuo de desarrollo físico, psíquico y social, a través de varias etapas, cada una de las cuales es susceptible de someterse a unas pautas de actividad física que permitan al niño alcanzar el pleno desarrollo de sus capacidades y cualidades físicas genéticamente determinadas.

- Primera infancia (0-4 años).- La actividad física del niño debe limitarse al aprendizaje de los movimientos que permiten la actividad de vida de relación, como son: Espacio libre para andar, objetos numerosos para aprender a cogerlos, paseos al aire libre, escalada elemental de algunos obstáculos, nadar en piscinas y acomodación a flotación, etc.

- Periodo prepuberal o de escolarización (4-12 años).- La actividad física y su avidez natural le produce ganas de movimientos y de juego. La educación física en el colegio y los juegos al aire libre con la familia y amigos deben multiplicarse, evitando el choque y el trabajo prolongado, debido a que en esta etapa los niños se caracterizan por tener una potencia muscular poco desarrollada, y el intento de mejorarla podría influir negativamente en el crecimiento. En esta edad presentan actitudes propias del niño, así como una gran flexibilidad.

Desde los 9 a los 12 años es cuando comienza el aprendizaje técnico, es la edad más favorable para adquirir conocimientos técnicos necesarios para alcanzar notables marcas en los deportes. En este periodo debido a las modificaciones del ritmo de vida, alteraciones climáticas y grandes diferencias de temperatura, el niño se cansa rápidamente.

Por todo lo mencionado el fútbol en esta fase debe ser practicado como un juego, ya que al ser un deporte de equipo, les permite descargar una responsabilidad personal relacionada con el resultado, les enseña un mejor comportamiento social y los inicia en la técnica del fútbol. Aunque a esa edad ya es posible la práctica de competición, debe ser de forma mesurada y es preciso vigilar el entrenamiento, realizar controles sanitario-deportivos y adaptar la alimentación a este gasto extraordinario de energía.

- Periodo puberal (12-17 años).- Es una etapa absolutamente distinta. Existen unas diferencias de maduración biológicas entre niños de las mismas edades, que condicionarán el rendimiento deportivo, apareciendo claras ventajas en los niños más maduros biológicamente. Es el periodo en el que hay que orientarles definitivamente hacia el deporte. La elección va en función de lo dotado y el gusto del niño y, a veces, se influencia por aquellos en los que recibieron una iniciación técnica en la prepubertad. Este periodo es el de la afirmación de la personalidad del individuo, por lo que el fútbol puede ser una válvula de escape para la agresividad natural de algunos jóvenes y un medio de expresión para ciertos complejos (demasiado altos, tímidos, etc).

En esta fase se va a dar un pico de crecimiento, lo que produce una mayor fragilidad de los cartílagos de crecimiento, que se pueden ver alterados por el aumento de las solicitaciones, ya que en este periodo van a comenzar los entrenamientos específicos del fútbol y una mayor competición. Se va a dar también un aumento de la masa muscular y se perderá flexibilidad y elasticidad, por lo que serán importantes los estiramientos y el ir inculcando a los niños la importancia de adquirir unos hábitos de prevención e higiene deportiva adecuados, como son: calzado adecuado, uso de protectores, calentamiento, hidratación, detección precoz de lesiones, etc.

- Periodo postpuberal o adolescencia ( a partir de los 17 años).- Es el momento de elección entre el fútbol como actividad lúdica o, si las condiciones se lo permiten, el acceso a la élite. En este periodo hay el grave peligro de desarraigo social por hallarse en unos entornos sociales de intereses creados o simplemente vedetismo. La fase de crecimiento llega a su fin durante esta etapa.

III.- FACTORES QUE INFLUYEN EN LAS LESIONES EN EL FÚTBOL.

Se ha cuestionado durante mucho tiempo si el entrenamiento físico enérgico y la competición son aconsejables para el niño que está creciendo. Son cada vez más los niños que participan en programas intensivos de entrenamiento que requieren muchas horas diarias de entrenamiento durante años. Pero la problemática se plantea cuando la competición alcanza unos niveles de mucha importancia tanto para el equipo, selección, aficionados, como para el propio niño. Ello hace que en la actualidad se vean a jugadores que triunfan con 17 años, y con 30 años se consideran viejos. Es en estos casos cuando la actividad física y el fútbol se pueden convertir en las causas de una lesión o enfermedad.

La participación de niños pequeños de ambos sexos en deportes de competición requiere unas normas adecuadas, por ello se acepta, que no hay razón física para separar a los prepuberales por sexos en las actividades deportivas, sin embargo si debe hacerse, cuando los niños adquieren una mayor masa muscular, y sobre todo en deportes de contacto. Entonces los participantes deben separarse por madurez física, peso, talla y capacidad.


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