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Paradigma sistemico y fortalecimiento en nutricion comunitaria
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Autor: Iraima M. Acuņa G.
Publicado: 17/02/2011
 

Los paradigmas son un conjunto de reglas básicas de la lógica del tiempo y del momento, orientadas a establecer límites y a describir cómo solucionar problemas dentro de esos límites; es por eso que cuando los conocimientos ya no pueden defenderse surge un nuevo paradigma. A través del tiempo, los investigadores han ido tomando conciencia de la necesidad de actualizar su forma de hacer ciencia, ya que muchos de los aspectos que conforman el complejo mundo del ser humano como ente individual y como sujeto social que convive y comparte en una comunidad, no han sufrido cambios contundentes que permitan transformar la realidad que lo afecta negativamente en un momento determinado.


Paradigma sistemico y fortalecimiento en nutricion comunitaria .1

Paradigma sistémico y fortalecimiento en nutrición comunitaria.

Iraima M. Acuña G. Magíster en Nutrición. Profesor Agregado Dpto. Ciencias Morfológicas y Forenses. Universidad de Carabobo. Especialista en Puericultura y Pediatría. Médico Cirujano.

RESUMEN.

Los paradigmas son un conjunto de reglas básicas de la lógica del tiempo y del momento, orientadas a establecer límites y a describir cómo solucionar problemas dentro de esos límites; es por eso que cuando los conocimientos ya no pueden defenderse surge un nuevo paradigma. A través del tiempo, los investigadores han ido tomando conciencia de la necesidad de actualizar su forma de hacer ciencia, ya que muchos de los aspectos que conforman el complejo mundo del ser humano como ente individual y como sujeto social que convive y comparte en una comunidad, no han sufrido cambios contundentes que permitan transformar la realidad que lo afecta negativamente en un momento determinado.

La nutrición comunitaria se preocupa de mejorar la nutrición de poblaciones en las comunidades donde la gente vive, trabaja, se distrae, es decir, donde establece o participa en relaciones significativas con otros. Sin embargo, no es suficiente trabajar en la comunidad sin que haya una participación real de sus fuerzas; la organización de la comunidad involucra las maneras de activar las comunidades y crear sentido de pertenencia en materia de salud. El objetivo de la nutrición ya no es tampoco el de ayudar a los individuos a desarrollar y llevar a cabo planes para mejorar la salud o controlar los factores de riesgo de la enfermedad, por medio de la alimentación, sino el de compartir saberes diferentes pero complementarios entre expertos en nutrición y comunidad, validándose a través de la dialéctica y el consenso.

Palabras clave: nutrición, comunidad, paradigma, sistema, fortalecimiento.

SUMMARY.

The paradigms are a set of basic rules of the logic of the time and the moment, oriented to establish limits and to describe as to solve problems within those you limit; it is why when the knowledge no longer can defend a new paradigm arises. Through time, the investigators have been becoming aware from the necessity to update their form to make science, since many of the aspects that conform the complex world of the human being like individual being and like social subject that coexists and shares in a community, have not undergone forceful changes that allow to transform the reality that affects it negatively in a while certain.

The communitarian nutrition worries to improve the nutrition of populations in the communities where people live, she works, she is distracted, that is to say, where she establishes or she participates in significant relations with others. Nevertheless, it is not sufficient to work in the community without there is a real participation of its forces; the organization of the community involves the ways to activate the communities and to create sense of property in the matter of health. The objective of the nutrition no longer is not either the one to help the individuals to develop and to carry out plans to improve the health or to control the factors of risk of the disease, by means of the feeding, but the one to share knowledge, different but complementary between experts in nutrition and community, validating itself through dialectic and the consensus.

Key words: nutrition, community, paradigm, system, fortification.

INTRODUCCIÓN.

Según Nicol (1982), la Ciencia es, por definición, una “búsqueda desinteresada, afanosa de la verdad. La ciencia está abierta a la verdad, esa es la razón de su búsqueda”. (1) La disciplina que estudia la búsqueda de respuestas teóricas sobre el conocimiento científico y la investigación y que nos permite además reflexionar sobre la forma como buscamos dicho conocimiento es la Epistemología. Derivada del latín (epi= sobre; stem=piedra; logos = tratado).

Según Michel Foucault (1969) cada época tiene su propia episteme, su propio conjunto de cambios específicos y simultáneos; su propio juego de reglas de acuerdo a los diversos saberes, prácticas y a los múltiples factores de la cultura (2) De uno a otro no hay continuidad sino ruptura; es por ello que cada una de las diferentes matrices epistémicas (que son las que finalmente nos llevan a la “episteme”, que es el saber de la ciencia), exige del investigador una forma de pensamiento, una actitud científica, conceptos y técnicas de búsqueda diferente, así como un discurso y lenguaje propios. Solo si el investigador es coherente con todo esto, puede garantizar la verdad metodológica.

Para Joel Barker (1990) (3) los paradigmas son un conjunto de reglas básicas de la lógica del tiempo y del momento, orientadas a establecer límites y a describir cómo solucionar problemas dentro de esos límites. Es por ello que los paradigmas organizan nuestro pensamiento y gobiernan nuestra visión de las cosas y del mundo sin que tengamos conciencia de ello, influyendo en la percepción y limitando la flexibilidad y aceptación de nuevas ideas.

No es sino en el momento que cambia la idea central de lo que es conocimiento, que todo cambia; cuando los conocimientos ya no pueden defenderse surge un nuevo paradigma. A través del tiempo, los investigadores han ido tomando conciencia de la necesidad de actualizar su forma de hacer ciencia, ya que muchos de los aspectos que conforman el complejo mundo del ser humano como ente individual y como sujeto social que convive y comparte en una comunidad, no han sufrido cambios contundentes que permitan transformar la realidad que lo afecta negativamente en un momento determinado.

Según Martínez Miquelez (2010) (4) no existe una única manera de hacer ciencia; ya que toda realidad objeto de estudio es cambiante, dinámica, participativa, interactiva, es un proceso en el cual están presentes múltiples factores, todos interactuando entre sí, lo que esboza una realidad que está muy lejos de ser simple. Tampoco lo que es científicamente demostrable significa que lo va a ser para siempre; no hay ni siquiera una verdad universal válida para todos los tiempos y épocas. Es por ello que una investigación científica requiere de:

1.- La Epistemología, que es el conocimiento.
2.- La Ontología sistémica, que es el mundo en que vivimos.
3.- La Metodología, que es la construcción.

Aspectos Teóricos:

a.- Pertinencia Ontológica: el Paradigma Sistémico Universal aplicado en la resolución de los problemas nutricionales de la comunidad.

Cuando se enfrentan los problemas básicos y reales de la vida que exigen saber por ejemplo cómo producir suficiente alimento para toda la población, cómo asegurarle una buena salud, cómo garantizar su seguridad personal, cómo bajar el índice de inflación, cómo disminuir la corrupción ó cómo aumentar la tasa de empleo, vemos que estos problemas están ligados con muchos otros factores de muy diferente naturaleza que no se pueden desconocer para poderlos resolver.

Dice Aracil (1986) “Si observamos nuestro entorno vemos que estamos inmersos en un mundo de sistemas. Al considerar un árbol, un libro, un área urbana, cualquier aparato, una comunidad social, nuestro lenguaje, un animal, el firmamento, en todos ellos encontramos un rasgo común: se trata de entidades complejas, formadas por partes en interacción mutua, cuya identidad resulta de una adecuada armonía entre sus constituyentes y dotadas de una sustantividad propia que transciende a la de esas partes; se trata, en suma, de lo que, de una manera genérica, denominamos sistemas”. (5)

Como los sistemas no se componen de elementos homogéneos, no son agregados, ni partes sino constituyentes de una entidad superior, no se les pueden aplicar las leyes que constituyen nuestra matemática actual sin desnaturalizarlos. En los sistemas, el buen o mal funcionamiento de un elemento repercute o compromete el funcionamiento de todo el sistema y la significación y el valor de cada elemento está íntimamente relacionado con los demás: todo es función de todo y cada elemento es necesario para definir a los otros por lo tanto no podrá ser visto, ni entendido, ni medido, “en sí”, en forma aislada, sino a través de la posición y de la función o papel que desempeña en la estructura. Según Ludwig von Bertalanffy (1981) (6) “Desde el átomo hasta la Galaxia, vivimos en un mundo de Sistemas”

Cada parte, aspecto o dimensión del objeto estudiado y de la realidad en su totalidad. Tiene un nivel de significación no por lo que es “en sí”, aisladamente, sino por su relación (sistémica) con el todo del que forma parte. Es por ello que la adopción del paradigma sistémico para el cultivo de la ciencia y su tecnología permite:

a.- Cambiar completamente los cimientos de todo el edificio científico: sus bases, su estructura conceptual y su andamiaje metodológico.

b.- La comprensión de toda entidad que sea un sistema o una estructura dinámica, lo cual requiere del uso de un pensamiento dialógico y de su contexto. Requiere además “saber pensar”, es decir, un buen uso de la lógica, el arte de la argumentación y de la discusión y que lo que se piensa “merezca la pena” (4).

Refiere Zuluaga (2007) (7) que el conocimiento social se produce en el diálogo, para problematizar la realidad; una realidad que debe des-velarse para conocer su diversidad, complejidad, conflictividad, incertidumbre y posibilidades de construcción. Existe una relación horizontal entre investigador/realidad/sujetos, lo cual requiere de la ruptura epistemológica y ontológica del paradigma egocéntrico, propio del positivismo, así como el rechazo de las nociones positivistas de racionalidad, objetividad y verdad, porque el conocimiento no tiene un valor instrumental en la resolución de los problemas comunitarios.


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Las relaciones de poder generan entre los seres humanos situaciones asimétricas de las más diversas formas; lo que se busca es la ruptura de la pasividad comunitaria y la superación de la visión fragmentaria estática del discurso monológico de la investigación tradicional, así como también el reconocimiento y respeto a la alteridad. La Alteridad (del latín alter: el “otro”, considerado desde la posición del uno, es decir del “yo”). Es el principio filosófico de “alternar” o cambiar la propia perspectiva por la del “otro” La Alteridad – dice Zuluaga (2007) - es ética, es fundamento para participar con el Otro. (7)

Para Zuluaga (2007) que el conocimiento social se produce en las cosas que constituyen elementos de experiencia individual/colectiva: el mundo y la tradición, el lenguaje, los mitos, la memoria, las leyendas, el imaginario colectivo, las prácticas sociales, la organización comunitaria, así como también en la articulación entre acción/reflexión/crítica/dialéctica sobre la realidad, sobre los sistemas y códigos representacionales simbólicos, sobre la estructuración, producción, re-producción de los discursos sociales y sobre la conciencia del sentido y significado de la relación social.

El conocimiento social también se produce en el dinamismo que generan las sinergias entre sujetos/comunidad/sujetos como totalidad, es decir, en la inter/retro/acción, en lo interno/externo de las organizaciones comunitarias, de los movimientos culturales, de las relaciones entre familias, barrios, comunidades, pueblos. (7)

Dice que el conocimiento social se produce además al establecerse el diálogo, reconocimiento, solidaridad en la diversidad; al interpretar la complejidad del orden social. Este conocimiento social orienta las acciones del hombre/comunidad hacia la transformación de la realidad (praxis), re-elabora conceptos, sistematiza experiencias de pensamiento/acción que desmonta determinaciones culturales/históricas, re-articula las relaciones de reproducción de la subjetividad con la cultura, la historia, la naturaleza y la economía, permite la re-apropiación de la historicidad de la cultura, la economía y la naturaleza humana, creando formas alternativas de experiencia y de lucha, así como nuevas relaciones sociales y espacios públicos, que definen relaciones vívidas e ideológicas. Según Ferdinand de Saussure “el significado y valor de cada palabra está en las demás”. (7).

b.- Otra visión de la Nutrición Comunitaria.

Para Micheline Beaudry (2001), uno de los grandes desafíos del siglo XXI en el campo de la nutrición tiene que ver con la relación existente entre desnutrición fetal y el desarrollo en la edad adulta de enfermedades crónicas como obesidad, enfermedades cardiovasculares, diabetes, etc. en sociedades donde el desarrollo económico se acompaña de cambios en los patrones de consumo de alimentos y de la actividad física. Está presente además el problema de la desnutrición proteíno-energética, que sufre todavía unos 180 millones de niños menores de 5 años en el mundo y el problema de la deficiencia de hierro, que afecta a dos billones de personas en el mundo (dos de cada tres personas), la carencia de yodo, que es la primera causa de retraso mental prevenible y la deficiencia de vitamina A así como también la práctica inadecuada de la lactancia materna o de la alimentación complementaria de lactantes. (8)

Si bien la desnutrición crónica (materna, fetal o infantil) no son las causas directas de mortalidad, si contribuye a más del 50% de la mortalidad infantil en el mundo. Por otra parte, el 80% de la mortalidad infantil está asociada a desnutrición leve y moderada y no a desnutrición grave. En la actualidad ya no se ve la desnutrición sólo como resultado de la pobreza, sino que se considera que mejorarla es una contribución importante para reducir la pobreza. (8)

La nutrición comunitaria se preocupa de mejorar la nutrición de poblaciones en las comunidades donde la gente vive, trabaja, se distrae, es decir, donde establece o participa en relaciones significativas con otros; se interesa no solo en los factores que inciden en la nutrición de comunidades, sino también en las políticas y programas dirigidos a ellos (9) sin embargo no es suficiente trabajar en la comunidad sin que haya una participación real de sus fuerzas. Mientras la prevención y el tratamiento (propio del paradigma positivista) de problemas como la desnutrición materna, fetal o infantil pueden beneficiarse de un mejor aporte de micronutrientes, esto no es suficiente para solucionar el problema ya que se necesita que este aporte sea diario; se requiere entonces de estrategias que faciliten a mujeres y niños (cada día y muchas veces al día), el recibir un aporte adicional de alimentos adecuados. Los niños y mujeres viven en familias, las familias en comunidades, no en centros de salud por lo que tratarlos con suplementos alimentarios y vitaminas puede evitar que se empeoren y puede prevenir las recaídas mientras siguen actuando en su comunidad los factores que los llevaron a la desnutrición. (8)

En las últimas décadas y frente a la falta de respuesta de las autoridades oficiales a los grandes problemas que viven las poblaciones, millones de grupos comunitarios se han organizado para tratar de mejorar sus condiciones de vida: la producción de alimentos, la atención de salud, sus ingresos, el ambiente, etc. El éxito que han tenido los programas de nutrición basados en las comunidades se debe no solo a la creación de conciencia sobre la alta prevalencia y las serias consecuencias de los problemas de nutrición sino también en la iniciación, promoción y apoyo a un proceso donde individuos y comunidades participan analizando el problema de nutrición y deciden como utilizar sus recursos y los recursos externos para desarrollar acciones, previa identificación clara de objetivos y metas. (8)

Para Beaudry (2001) el estado nutricional es el resultado de procesos que ocurren en la sociedad, con causas inmediatas (o factores condicionantes inmediatos) como son la falta de calorías, de proteínas, hierro, etc y la presencia de enfermedades (como infecciones) así como de la acción sinérgica entre los dos. Estos a su vez resultan de factores condicionantes o causas subyacentes como son los problemas de acceso a alimentos adecuados en cantidad y calidad (seguridad alimentaria), de acceso a cuidados adecuados (manejo de los alimentos, higiene, estimulación del niño etc) o de acceso a servicios de salud adecuados y a un ambiente sano. (8) Estas tres condiciones son necesarias para el bienestar nutricional de cualquier grupo o para su seguridad nutricional y estamos de acuerdo que no entrarían a ser considerados dentro del paradigma positivista ni su metodología cuantitativa.

La disponibilidad y el control sobre los recursos (humanos, económicos y organizacionales) es el resultado de las condiciones de producción, técnicas y sociales (previas y actuales), junto con factores políticos, económicos e ideológico-cultural (causas fundamentales); la educación influye sobre el uso de cualquier tipo de recursos para tratar de llenar estas tres condiciones. Las estrategias a emprender entonces si se quiere prevenir y controlar la desnutrición deben dirigirse simultáneamente a los niveles inmediatos, subyacentes y fundamentales, según las necesidades específicas identificadas en cada nivel. (8).

Según Beaudry (2001) dirigirse a las causas inmediatas - las cuales están muy relacionadas con los aspectos biológicos de la nutrición -, se hace mediante la entrega de servicios (programas de alimentación, suplementos de vitamina A, tratamiento de infecciones) éste sería a mi criterio, el nivel de atención dentro del paradigma positivista y su modelo biomédico, el tratamiento de la causa inmediata. Sus acciones, a corto plazo, alivian el problema pero no afectan las causas más estructurales del problema por lo que si las acciones a este nivel no se combinan con otras, el problema se hace recurrente. La nutrición en la actualidad, tiene que abarcar también los condicionantes a niveles subyacentes y fundamentales para poder resolver los problemas a nivel poblacional y no solo individual.

Sabemos que es habitual que la desnutrición se relacione automáticamente con la falta de acceso de alimentos sin que haya una apreciación o análisis adecuado de la situación, lo cual lleva a soluciones inadecuadas, con un impacto limitado. Más y mejor impacto es el resultado de la inversión de los recursos en estrategias relevantes y no siempre el resultado de más recursos. Para Beaudry (2001) (8), la acción sobre los factores subyacentes utilizando estrategias como la capacitación y la educación de la comunidad, permitirá no solo una buena apreciación de la situación (identificación del problema) en cuanto al acceso a los alimentos, a cuidados y a salud sino también un buen análisis de la importancia relativa de cada uno como condicionante de la desnutrición (cuáles son las barreras)

En cuanto a las acciones que tienen que ver con las causas fundamentales de la desnutrición, las que permiten habilitar a la gente (empoderamiento), aumentará no solo su disponibilidad de recursos sino que les dará más control sobre los recursos y sobre sus vidas para que puedan resolver sus problemas. Habilitar requiere una buena comprensión de que es lo que impide que tengan acceso adecuado a los alimentos, a cuidados y a salud (identificación de las barreras) para tratar de quitar esos obstáculos. Es por todo esto necesario tener una visión amplia y compartida del problema que permita guiar el análisis de la situación y seleccionar las acciones y estrategias relevantes, evitando las confrontaciones o malos entendidos que se producen cuando se avanza con el propio entendimiento del problema, asumiendo que los demás lo entienden de la misma manera. (8)

Dice Pelto y col (1998), (10) que a pesar de que se ha progresado mucho en el diagnóstico de los problemas nutricionales a nivel biológico (incluyendo la medición del consumo alimentario adecuado), cuando se trata de analizar las causas subyacentes y básicas en relación con desnutrición, entramos en procesos sociales. Tales procesos varían según el contexto y entonces requieren importantes adaptaciones en su aplicación. Tal vez esto explica, en parte, porque se ha dado más atención hasta ahora a las causas inmediatas de la desnutrición, pues cuando se trata de hacer un diagnóstico comunitario se necesitan métodos distintos. No es suficiente diagnosticar los problemas nutricionales prevalentes y las características sociodemográficas de la población.

Es por ello que la nutrición comunitaria se ubica en el movimiento de promoción de la salud, que integra las conductas individuales y el ambiente social, político, físico y económico en el que ocurren estas conductas; es el proceso que permite a individuos y comunidades aumentar el control que tienen sobre su salud y mejorarla (11); se caracteriza entonces por una visión positiva de la salud, a diferencia del modelo biomédico que hace énfasis solo en los factores de riesgo. La promoción de la salud requiere por tanto de un trabajo en conjunto en interdisciplinariedad, que permite la transferencia de teorías de una disciplina a otra y no solo en la transdisciplinariedad, que es el estudio de la realidad bajo una visión multidimensional.

c.- El Fortalecimiento en Nutrición Comunitaria.

Para Rody (1988) que el Fortalecimiento consiste en reforzar a las personas sus capacidades para controlar sus propias vidas, definiendo, analizando y actuando sobre su salud y sus problemas nutricionales a su propia satisfacción. Puede usarse como la política orgánica para desarrollar un programa de intervención nutricional que fortalezca individuos y comunidades, aumentando las iniciativas locales.


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La meta de estos programas debe ser hacer a las personas ordinarias capaces de resolver sus problemas de salud sin el recurso inmediato y constante de los profesionales de la salud, dándole una mayor oportunidad a la personas, que son las que conocen los problemas de salud que los afligen, promoviendo la autonomía individual que estimula la responsabilidad individual por la salud y las capacidades para disminuir los costos y mejorar su salud, a través de conductas positivas y de mejoras microambientales. (12)

La orientación de fortalecimiento lleva a una variedad de soluciones localmente desarrolladas a los problemas locales, en lugar de una solución desarrollada por las experiencias externas. Personas diferentes en un escenario diferente desarrollan soluciones basadas en asunciones diferentes, comprensiones diferentes y valores diferentes. La alternativa es ayudar a las personas locales a hacer sus propios análisis y tomar sus propias decisiones.

Según Rody (1988) (12), los principios del fortalecimiento son los siguientes:

1.- Debe ayudarse a las personas a que desarrollen sus propias y únicas soluciones a los problemas que los afectan, en una atmósfera de confianza mutua, respeto y cooperación entre ellos y los administradores de los programas.

2.- Los administradores de los programas deben esperar y responder positivamente a las demandas locales y cambiar de acuerdo a la evolución del programa, lo cual permite a las personas locales cometer errores y aprender de sus errores en un clima de confianza mutua.

3.- Descentralizar el mando de recursos del programa aunando a los administradores de los programas a las personas locales.

4.- Deben respetarse los proveedores y debe confiarse a las personas locales la responsabilidad de la dirección local.

5.- Debe desarrollarse un sistema interactivo de comunicación formal y frecuente, basado en los métodos de comunicación con el que estén familiarizadas las personas locales.

6.- Las autoridades de programas centrales, gerentes de programas locales y los beneficiarios de esos programas son todos agentes potenciales de fortalecimiento, el cual no es una actividad en solitario.

Los beneficiarios son los que definen, analizan y actúan en sus propios problemas y a su propia satisfacción, para lo cual ellos deben trabajar cooperativamente con el personal del programa local y las autoridades de los programas centrales, estableciendo la política. La premisa central de este argumento es la acción de rápido logro de metas de salud externamente definidas, el cual es más importante cuando se desarrollan las competencias locales en la práctica de salud. A las personas no les gusta llevar a cabo ideas generadas por otros; las metas y motivaciones se internalizan cuando los planes los hacen las personas que los llevan a cabo. (12)

Conclusiones.

- El objetivo de la nutrición ya no es el de ayudar a los individuos a desarrollar y llevar a cabo (por medio de la alimentación) planes para mejorar la salud o controlar los factores de riesgo de la enfermedad. La organización de la comunidad involucra las maneras de activar las comunidades y crear sentido de pertenencia en materia de salud, que refuerce los esfuerzos.

- El Fortalecimiento sigue siendo un enfoque insuficiente en el abordaje de los problemas alimentarios ya que si tomamos en consideración el enfoque critico-dialéctico, basado en el consenso y el entendimiento, en el acuerdo argumentado y justificado; existe igualdad y libertad de los participantes en el debate, nada de relaciones de autoridad, de dominación ni de coerción; es lo que fundamente el principio de horizontalidad. El fortalecimiento se fundamenta en el que debe ayudarse a las personas a que desarrollen sus propias y únicas soluciones a los problemas que lo afectan pero esta relación sigue siendo vertical, no horizontal. Los “saberes” de los expertos en nutrición no son mejores o superiores a los “saberes” de las personas de la comunidad, son diferentes y se complementan, validándose a través de la dialéctica y el consenso.


BIBLIOGRAFÍA.

1.- Nicol, E. 1982. Crítica de la razón simbólica. La revolución en la filosofía. México: Fondo de Cultura Económica.
2.- Foucault, Michel, ¿Qué es un autor?, México, Univ. Autónoma de Tlaxcala, 1985 (1969).
3.- Barker, Joel Arthur. El poder de una visión [videograbación]. [S.l.]: [s.n.], ca. 1990.
4.- Martínez Miguel (2010). Ponencia Epistemología y Metodología Cualitativa. Valencia. Julio 2010, Venezuela.
5.- Aracil J. Introducción a la Dinámica de Sistemas, Alianza Universidad, Madrid.1986.
6.- Bertalanffy, L von. (1981, orig. 1972) Historia y situación de la teoría general de sistemas. En: Bertalanffy, L von. (y otros) Tendencias en la teoría general de sistemas. Madrid: Madrid.
7.- Zuluaga de Prato Rocio La Investigación Acción Transformadora (I.A.T): Una Apuesta Para Generar Conocimiento Articulando Práctica Docente y lo Colectivo Popular 2007 Disponible en:
http://www. pensamiento complejo. com.ar/docs /files/ Rocio %20 Zuluaga %20de%20 Prato ,%20 Investigacion %20 Accion %20 Transformadora %20. pdf Fecha de consulta: Julio 2010.
8.- Beaudry M. La Nutrición Comunitaria desde la perspectiva de la Nutrición Pública. Bol Nutr Infantil Cania 2001; (5):7-17.
9.- Shrimpton, Roger: Community Participation in Food and Nutrition Programs: An Analysis of Recent Governmental Experiences. Chap. 13, pp 243-261, in Pinstrup-Andersen, Per, David Pelletier and Harold Aldeerman, Eds.: Child Growth and Nutrition in Developing Countries - Priorities for Action. Cornell University Press, Ithaca and London, 1995 (447 pp).
10.- Pelto Gretel H. y Martines J. Ecological and Cultural Factors in the Nutritional Sector of Public Health Programs, pp 69-71 in: Fitzpatrick DW, Anderson JE and L'Abbé ML (editors). Proceedings of the 16th International Congress of Nutrition – Nutrition Montreal 97, Canadian Federation of Biological Societies, Ottawa, Canada, 1998.
11.- O'Neill Michel y Pederson Ann : Two Analytic Paths for Understanding Canadian Development in Health Promotion. Pp 40-55, in Pedersen, Ann, Michel O'Neill and Irving Rootman: Health Promotion in Canada - Provincial National and International Perspectives. W.B. Saunders Canada, 1994 (401 pp).
12.- Rody N. Empowerment as organizational policy in nutrition programs. A case study from the Pacific islands. Journal of. Nutrition Education, 1988 20(3): 133–41.