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Educacion alimentaria para el logro de la salud integral de los niños y niñas del sector educativo rural
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Autor: Prof. Marlene Isabel Medina Azócar
Publicado: 12/04/2011
 

La investigación tuvo como objetivo analizar desde una perspectiva teórica-documental la educación alimentaria para el logro de una salud integral de los niños y niñas del sector educativo rural en Venezuela. La Metodología se tipificó como una investigación documental, de diseño bibliográfico y nivel descriptivo. Se concluye que el niño y niña del sector educativo rural, en sus primeros años de vida requiere un tratamiento especial que incluya no sólo su atención afectiva, sino también la de su salud, para evitarle problemas en su desarrollo físico y mental, de aquí que, la alimentación que a él se le proporcione debe estar en concordancia con el deseo de que crezca sano, saludable y normal.



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Educación alimentaria para el logro de la salud integral de los niños y niñas del sector educativo rural

Marlene Isabel Medina Azócar
Nelson Omar Ramírez Sandia

Resumen Curricular

Prof. Marlene Isabel Medina Azócar, nacida en el Tigre Edo Anzoátegui- Venezuela, Maestra Especialista en Educación Física mención Deportes, egresada del Ciclo Diversificado “Maracay”, (1981), Profesor de Educación Física egresada de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador de Maracay, “Alberto Escobar Lara”, (1989), Magíster en Cultura Popular Venezolana, egresada de la Universidad de Carabobo. (2002) Doctorado en Educación en la UPEL Maracay- (esperando fecha de defensa de tesis). Cargos que desempeña: Subdirector E.B.N “La Delicias”. Docente UNEFA, Núcleo Maracay, Docente UPEL-MACARO, Docente UPEL MARACAY (Pregrado y Postgrado). Docente investigadora, tutora de la UPEL Maracay, del Centro de Investigaciones Psiquiátricas, Psicológicas de Venezuela, y de la U.B.V. Residencia en Maracay. Estado Aragua.

Prof. Nelson Omar Ramírez Sandia, nacido en San Cristóbal Edo Táchira, Venezuela, Profesor de Ciencias Naturales-Mención Biología, egresado de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador de Maracay, (1991), Maestría en Ciencias de la Educación. Mención Docencia Universitaria. (1999). Cargos desempeñados Docente de la Universidad Simón Rodríguez, Docente de la UPEL Maracay. Docente Investigador y asesor del IAEDEN, Tutor de Upel Maracay, UNEFA, UNELLES, Universidad de Oriente, Universidad “Latinoamericana del Caribe”, Universidad “Arturo Michelena”. Residencia Maracay Estado Aragua.

Resumen

La investigación tuvo como objetivo analizar desde una perspectiva teórica-documental la educación alimentaria para el logro de una salud integral de los niños y niñas del sector educativo rural en Venezuela. La Metodología se tipificó como una investigación documental, de diseño bibliográfico y nivel descriptivo. Se concluye que el niño y niña del sector educativo rural, en sus primeros años de vida requiere un tratamiento especial que incluya no sólo su atención afectiva, sino también la de su salud, para evitarle problemas en su desarrollo físico y mental, de aquí que, la alimentación que a él se le proporcione debe estar en concordancia con el deseo de que crezca sano, saludable y normal.

Así mismo, entre las recomendaciones se tienen ejecutar propuestas sobre programas de alimentación y salud dirigidos a niños y niñas del sector educativo rural, ayudar a concientizar a los docentes sobre la necesidad de retomar el liderazgo en la comunidad, para poder con seguridad y confianza educar junto a los organismos de salud y nutrición a las familias, a los padres y representantes: Tener mayor contacto con la escuela y los maestros de sus hijos, participar más en los asuntos de la escuela, e incorporarse con entusiasmo a las actividades de capacitación en el área alimentaría y cumplir estrictamente el aprendizaje obtenido en beneficio de la crianza sana de sus hijos.

Descriptores: Educación Alimentaria, Educación Rural, Salud, Niños y Niñas Escolares.

EDUCATION FOOD TOWARDS INTEGRAL OF CHILDREN AND GIRLS FROM RURAL EDUCATIONAL HEALTH

SUMMARY

The research aimed to analyze food education for the achievement of a comprehensive health care for children of rural education in Venezuela from a teórica-documental perspective. The methodology was introduced as a documentary, bibliographic design and descriptive level research. It was concluded that the boy and girl of rural education in their first years of life requires a special treatment that includes not only your emotional attention, but also of his health, to avoid problems in their physical and mental development here that feeding him you provided must be consistent with the desire to grow healthy, normal and healthy. Likewise, the recommendations include implement proposals on food and health programmes aimed at boys and girls from the rural educational sector, help to raise awareness among teachers about the need to take leadership in the community, for power with security and confidence education alongside health and nutrition to families, parents and representatives agencies: have greater contact with the school and teachers of their children, become more involved in the Affairs of the school and joining with enthusiasm to training in the area food and strictly learning obtained for the benefit of their children healthy ageing.

Descriptors: Food education, rural education, health, children and girls school.

Introducción

El ser humano es dual, tiene psiquis y cuerpo. Ambos requieren alimentarse para vivir. La psiquis se alimenta de sueños, esperanzas, anhelos, expectativas, intereses y afecto. Al cuerpo hay que alimentarlo con elementos provenientes de los tres reinos: animal, vegetal y mineral. Pero la alimentación en cada caso, debe ser dosificada de acuerdo al espacio, al tiempo y a las condiciones. De aquí que, un niño no puede ser alimentado como el adulto, ni un niño del trópico puede ser alimentado como un niño de las zonas templadas.

Pero en general, si se quiere tener una población del sector rural sana debe cuidarse de que desde el momento en que el niño y niña en edad escolar se gesta, la madre debe alimentarse sanamente sin excesos de grasas, harinas, azúcar o sal, o insuficiencias de vitaminas y minerales para que el feto desarrolle con normalidad su pequeña estructura.

Ya nacido el niño, la madre está en la obligación de cuidar de su alimentación, para que no tenga ni carencias ni excesos que lo conviertan en un niño mal nutrido con las secuelas que esto trae en el crecimiento y la inteligencia.

Pero estos planteamientos que parecieran ser obvios no lo son, porque las familias del medio rural, que generalmente son pobres, desconocen los aspectos básicos de una buena alimentación por lo que se ven expuestas a consumir comidas que en nada los favorecen sino que al contrario, deterioran su salud. Es aquí precisamente, donde entra a jugar un papel importante la Escuela Primara como líder en la formación de la población para el mejoramiento de su calidad de vida.

He allí el propósito de la investigación que aquí se presenta al relacionar la escuela con la comunidad a través de una visión de educación alimentaría dirigido a Niños y Niñas del Sector Educativo Rural en Venezuela.

Esta investigación se inscribe metodológicamente en un enfoque documental, diseño bibliográfico y nivel descriptivo.

Visión Problemática

Venezuela está enfrentando actualmente un período acelerado y crítico de transición dentro de los esquemas políticos, sociales y económicos, y ello está ejerciendo un profundo impacto en la población de menores recursos, la cual continuamente reclama el mejoramiento de las condiciones de vida y la distribución equitativa de bienes y servicios.

Agravada se ve esta situación en el medio rural donde, aunado a los factores antes mencionados, se presenta un elevado índice de analfabetismo, lo que incide en la falta de información y el desconocimiento de las necesidades básicas del niño, desaprovechando de esta manera, los escasos recursos que están a su disposición.

Dentro de este orden las instituciones al servicio del Estado como el Ministerio del Poder Popular para la Educación, Ministerio del Poder Popular para la Salud y Desarrollo Social, así como instituciones no gubernamentales o del sector privado, han realizado una serie de investigaciones y estudios destinados a conocer la situación de la infancia en el país, enfatizando en los aspectos pedagógicos y médico-sanitarios. Para generar acciones pertinentes con la asistencia que el niño y niñas del sector rural hoy día necesitan, tal como lo contemplan los diferentes planes y proyectos diseñados por el Estado para estos fines en el transcurso de los últimos años.

Dentro de este contexto, La Universidad Central de Venezuela (2007), a través de si equipo de investigadores, han realizados estudios biológicos sobre crecimiento y desarrollo de la población venezolana, en diagnosis realizada a la población infantil rural venezolana señala como resultados los siguientes:

Existencia de desequilibrios nutricionales que están inmersos en una problemática social compleja, que se concentra especialmente en el medio rural y en los sectores más pobres. Son precisamente los niños de estos sectores con importantes carencias sociales y nutricionales, los de más alta vulnerabilidad biológica y social frente a la crisis socioeconómica que atraviesa el país. (p.75).


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Dentro del análisis precedente, estos concluyen que el deterioro nutricional de los niños y niñas rurales es semejante al de los niños y niñas urbanos más pobres. Ante esto, refiere Cabezas (2009), que se requiere de una planificación y desarrollo de programas preventivos de desnutrición y de centralizar la actividad destinada a atender a la población que padece carencias alimentarias. Dentro de este propósito el Estado venezolano, a través de los organismos de salud pública, debe emprender una serie de programas destinados a la alimentación suplementaria como la distribución del vaso de leche, el almuerzo y merienda al niño y niña preescolar y de primaria del sector rural, lo cual tiene que evaluarse por medio de acciones coordinadas con las escuelas suministrando instrumentos adecuado para ello, para que el personal directivo, docente s procedan a recabar información en cuanto a crecimiento y desarrollo de los niños atendidos, a objeto de retroalimentar los planes y programas nutricionales que se requieran.

El Ministerio del Poder Popular para la Educación (2010), por su parte, en forma paralela se involucra con la situación nutricional del niño y niña venezolano, creando a través de programas compensatorios como el Programa de Alimentación Escolar (PAE). Es una línea del gobierno de Inversión Social, que tiene como propósito esencial garantizar la atención alimenticia y nutricional a la población de niños, niñas, adolescentes más necesitados, enmarcado en la visión integral y holística de la Educación Bolivariana como continuo humano, desde una perspectiva humanista y de protección integral donde la acción pedagógica pertinente, fortalece y trasciende a la “Escuela” en su función pedagógica, al potenciar su compromiso y misión de formar los ciudadanos y ciudadanas de la nueva República.

Estos programas, tienen que contribuir al mejoramiento nutricional de niños y niñas inscritos que asisten regularmente a los planteles ubicados en zonas marginales, urbanas, rurales, fronterizas e indígenas, provenientes de hogares de pobreza extrema.

Pero estos programas alimentarios compensatorios, al igual que los programas de alimentación suplementaria, absorben grandes sumas de dinero, además son manejados con una pésima administración y presentan graves problemas, por la falta de evaluación y seguimiento, que los coloca en situación dudosa en el impacto nutricional que generan, observándose con preocupación que continúa el deterioro de las condiciones de vida del niño y niña venezolano, en edad escolar del medio rural.

En este orden de ideas, las instituciones antes mencionadas tienen que desarrollar acciones de manera paralela para evitar la falta de coordinación y control de la política nutricional y alimentaria en el país, así como fortalecer los mecanismos de información y educación a la población infantil rural, esta última esencial, ya que representa el punto de partida de todo programa de prevención destinado a elevar el nivel de vida del venezolano.

Vista así la situación, debe inferirse que las instituciones educativas, sanitarias y médicas, están obligadas a desempeñar, en todo este proceso, un papel relevante como ente de transformación social; el personal Directivo y Docente tienen la responsabilidad, atendiendo a los fines y objetivos de la educación, de integrar y orientar a las familias, suministrando la información requerida para mejorar su desenvolvimiento dentro de un ambiente que facilite el desarrollo y crecimiento de sus miembros, en especial de los niños en edad preescolar, que por su vulnerabilidad están expuestos a grandes riesgos dentro de su proceso evolutivo. Esto con ayuda de profesionales de la salud, nutricionistas, psicólogos, sociólogos, un equipo interdisciplinar de primer orden.

Es decir, que los programas implementados destinados a la atención nutricional del niño y niña del medio rural, serán intrascendentes sin la debida orientación dentro de las familias que garanticen cambios en los hábitos alimenticios y para esta orientación es invalorable la ayuda de la escuela, para que venza la ignorancia, pues según Bengoa, (2009) "es cierto que el problema de la alimentación está ligado al de la miseria, pero no menos cierto es que también la ignorancia coadyuva en hacerlo más grave y por lo tanto de más difícil solución". (p.64).

Y como antes se expuso, el problema real es que hasta el momento, el diseño y ejecución de programas de educación alimentaría y nutricional son realizados por el Sector Educativo y de Salud, el cual por sí solo no resuelven el problema de la calidad de vida de la población. Es por ello, que se hace necesario involucrar ambos organismos, de tal manera que su acción redunde en beneficio del niño y niña del sector educativo rural y a través de charlas y orientaciones sobre el tema, se pueda contribuir a mejorar la alimentación y por ende prevenir enfermedades.

Visión Teórica-Documental. Los Hábitos alimentarios del Venezolano

Los hábitos alimentarios del venezolano podrían perfectamente constituirse en categoría dentro de las especificidades de regionalización del país, pues no son iguales los hábitos alimentarios de los orientales, con los de los zulianos, los andinos, los llaneros o los habitantes del centro del país. De lo aportes analizados de Hebrosa (2008), se tienen una síntesis de dicho hábitos alimenticios:

En el oriente del país, se come abundantemente tres (3) veces al día, es costumbre que la gente desayune en las casas con arepa, mantequilla o margarina, pan, casabe, bollos, café con leche, huevos, bola de plátano y queso rallado. En los almuerzos es común el casabe, frijoles, pescado, carne, sopas diversas, y carato de plátano o maíz. Es una característica específica del hogar oriental, el agregarle azúcar
a las caraotas negras y elaboración de sopa de mondongo con plátano maduro que le da un sabor dulzón exquisito, además, comen especialmente, en tiempos de Semana Santa, lo que ellos denominan pastel de morrocoy, el cual contiene además de la carne de este animal, tajadas de plátano maduro, queso, harina de trigo, huevos y condimentos.

Las cenas de la población oriental están normalmente compuestas por empanadas de harina de maíz y carne o queso, además del consabido café con leche. Es decir, que en esta región del país, aún se conserva en la generalidad, el consumo de comidas sanas, elaboradas en la casa, pero con dos características: abundante, sabor dulzón y abundantes carbohidratos.

En el Zulia se destacan como alimentos autóctonos, los buñuelos, el plátano maduro con queso y las carnes al coco o a la naranja. Existe además un fuerte consumo de lácteos por ser una zona rica en ganado lechero. Característica muy extendida tanto en la zona oriental como en el Zulia, es el fuerte consumo de refrescos embotellados y cerveza, producto de las exageradas temperaturas de las zonas.

Los andinos por su parte, son conservadores en la comida, sus desayunos normalmente están compuestos por café con o sin leche, arepas con queso y huevos. En los almuerzos se sirven plátanos verdes, cambures verdes, sopas de verduras y de granos (caraotas, arbejas), pollo o carnes guisadas, arroz y ensalada. En esta zona se consume mucha papas, piñas, plátanos y arepas de maíz y trigo.

Los llaneros consumen sobre todo, carne, frijoles, yuca, queso, cachapas (por temporada) y pescado de agua dulce. También es esta una zona donde existe un alto consumo de cerveza.

Finalmente, en el centro del país, por ser ésta una zona receptora de todos los emigrantes del campo venezolano, no se puede decir como se ha hecho en las otras regiones del país, que existe casi especialización en las comidas que se consumen, pues la variedad es muy alta donde incluso se combina la comida extranjera con la venezolana. Sin embargo, en esta zona podría destacarse como elemento definidor el consumo de comidas de cocimiento rápido y los alimentos envasados, todo ello producto de la agitación que se vive en el centro del país.

Características Psicológicas y Físicas del Niño y Niña en edad Escolar

El niño y niña en edad escolar, sobre todo en la etapa de preescolar y primaria, es capaz de realizar, según Gesell (2008), múltiples actividades desde el punto de vista motor, intelectual y del lenguaje. De esta manera, para describir las características alimentarías del niño en edad preescolar hay que describir previamente sus características motrices y psicológicas.

Desde el punto de vista psicológico, la citada autora indica que el pensamiento infantil es de carácter eminentemente perceptivo, es decir, el niño y niña piensan con imágenes que construye mediante percepciones de tipo sensoria. Es por esto entonces, que en esta etapa es cuando ha de cuidarse con mayor esmero la educación de los sentidos, puesto que del nivel de perfección alcanzado por éstos dependen los primeros instintos intelectuales del sujeto. En este sentido, se habla mucho de la decisiva influencia del ambiente en la educación, y por ello, se procura disponerlo de manera que sea natural, variado y ofrezca una gran riqueza de estímulos pero ¿De qué servirá el medio ambiente sin unos sentidos preparados para captar toda su riqueza? Educar los sentidos es aprender a servirse mejor de estos órganos y a fortalecer a través de ellos la atención y la voluntad.

Toda esta caracterización físico- intelectual y psicológica del niño y niña en edad escolar es importante conocerla para saber hasta dónde un programa de educación alimentaría puede servir no sólo para lograr una mejor alimentación de ellos, para que desarrolle mejor estas capacidades, sino también para ver cuánto puede este aprender y formarse hábitos definitivos en este rubro de la alimentación y a través de esta descripción se detecta claramente, que el niño y niña de 3 a 12 años que es su edad preescolar y primaria, está en capacidad de captar hábitos alimentarios sanos y de higiene personal que lo ayuda a crecer y desarrollarse como lo exigen las disposiciones legales previstas.


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Alimentación del Niño, Niña y la Desnutrición

Los niños y niñas se encuentran en un período de rápido crecimiento que aumenta sus necesidades nutricionales, las cuales deben ser satisfechas a través de la ingesta de alimentos, pero según expresa Soto (2010) "el tamaño o capacidad del estómago del niño es pequeña, siendo necesario distribuir los alimentos en varias comidas al día, para asegurar que el consumo de calorías y nutrientes sea satisfactorio". (p.135). Así mismo, asevera que un bajo y desequilibrado consumo de alimentos afecta el crecimiento y desarrollo del niño, en consecuencia su estado de nutrición y salud, puede en muchos casos presentar desnutrición. Por el contrario, un consumo exagerado de alimentos puede ocasionar obesidad en los niños.

Basado en los aspectos anteriores, Vargas (2008) indica que la alimentación del niño debe hacerse de la siguiente forma:

Niños menores de un año: Cuando el niño tiene Menos de seis meses su alimentación será exclusivamente de leche materna. De seis meses a un año de edad, deben consumir además de leche, alimentos en forma de papillas, purés, sopas, entre otras.

Niño de uno a tres años: se continúa variando la alimentación y ya comienza a estar en capacidad de ingerir alimentos más sólidos, como carne, verduras, entre otros, en trozos pequeños.

Niño de tres a 12 años: su alimentación será igual a la de toda la familia. La ingesta de alimentos en los niños menores de seis años, debe estar en función a sus condiciones orgánicas, es decir, al funcionamiento del organismo y desarrollo del mismo.

Los niños y niñas deben ser orientados en una diversidad de alimentos de los tres grupos para evitar mal nutrición Los niños en edad escolar, ya están en capacidad de comer casi todos los alimentos disponibles en el hogar, hacia el año y medio, ya el niño debe comer de todo, debe saber masticar adecuadamente y deglutir en forma satisfactoria todos los alimentos. Los niños son muy susceptibles de padecer de algún tipo de malnutrición, siendo deber de la familia, la comunidad y el personal de los establecimientos locales de salud, el contribuir con acciones específicas para su prevención.

Desnutrición y Obesidad

Dando continuidad a la aspecto anterior, la malnutrición, según Bueno (2006), comprende una serie de trastornos del estado de nutrición del niño. Unos son debidos al exceso (sobrepeso y obesidad) y otros al déficit (desnutrición) del consumo de alimentos, es decir, una alimentación inadecuada, que puede afectar gravemente el crecimiento y desarrollo físico y mental del niño. Tanto la desnutrición como la obesidad son una consecuencia de una malnutrición que se mantiene en el tiempo.

La malnutrición frecuentemente se produce por deficiencias de vitaminas y minerales que son importantes para el buen funcionamiento del organismo. Ahora bien, la desnutrición es un estado nutricional, caracterizado por déficit de peso y retraso del crecimiento, como resultado de una variedad de factores, siendo sus causas inmediatas: el inadecuado consumo de alimentos y las enfermedades infecciones frecuentes.

La obesidad por su parte, es un estado nutricional caracterizado por exceso de peso, como consecuencia de un consumo excesivo de alimentos. Es necesario destacar, que la desnutrición ocurre cuando la alimentación del niño no contiene las cantidades suficientes de calorías y/o proteínas, ella es muy corriente entre los niños menores de seis años, sobre todo en las comunidades de escasos recursos económicos, lo que los hace más propensos a las enfermedades infecciosas, a la complicaciones de salud y hasta a la muerte.

Es a través del control médico pediátrico continuo, regular que se reconocen los primeros signos de la desnutrición infantil, permiten su identificación temprana y su pronta recuperación. En el caso de la obesidad, el niño tiene una ingesta de alimentos elevada, lo que se traduce en un alto contenido de calorías, que se refleja corporalmente en algún grado de sobrepeso. El niño obeso es muy propenso a tener problemas circulatorios, motores (correr, saltar,...), elevados niveles de grasa en la sangre y aumenta sus riesgos de padecer enfermedades cardiovasculares tempranas y quedar lesionados en muchos casos de por vida. Otros niños pueden no verse en ninguna de las condiciones descritas, pero necesitan ser evaluados médicamente por estar expuestos a carencias en vitaminas y / o minerales, lo que puede producirles anemia, enfermedad está muy extendida en todas las comunidades, pues la misma no tiene distingo social.

Otra carencia, es la debida a la deficiencia de vitamina A. Esta carencia es muy grave y puede ocasionar hasta la pérdida definitiva de la visión. La baja ingesta de calcio, particularmente la proveniente de la leche y sus derivados, se manifiesta en edades más tardías, alrededor de los 45 años, ocasionando lesiones que nunca se recuperarán y que pueden hasta incapacitar a los adultos en sus mejores edades productivas.

La desnutrición según, Morales (2008) es producto de una serie de causas como son:

• Falta de alimento.
• Presencia de enfermedades frecuentes.
• Desconocimiento del valor nutritivo de los alimentos, que se reflejan en el consumo de una alimentación inadecuada.
• Escaso dinero para comprar alimentos.
• Creencias erróneas.

En este sentido, debe indicarse, que existen diferentes grados de desnutrición: leve, moderada y grave. La desnutrición leve o moderada se manifiesta principalmente por:

• Adelgazamiento.
• Disminución de la actividad del niño y de su interés y curiosidad por el medio ambiente (apatía).
• Falta de apetito.
• Intolerancia a ciertos alimentos (por disminución de las funciones digestivas)
• Diarreas frecuentes.
• Alteraciones de la piel (seca) y del cabello (sin brillo y fácilmente desprendible).
• Disminución de la velocidad de crecimiento. El peso se afecta primero y solo en una etapa más tardía se altera el crecimiento en la talla. La balanza constituye, por lo tanto, un instrumento necesario para la observación del estado de salud y, en especial de nutrición del niño.

Por estas razones, el vigilar el crecimiento y desarrollo del niño constituye la mejor arma para el diagnóstico precoz de alteraciones de su estado nutricional. La interrupción del crecimiento, se puede observar claramente en la ficha de crecimiento materno infantil. Semanas o meses antes de que el niño tenga aspecto de desnutrido, deja de crecer. Pesar al niño de manera regular, registrar el peso en la ficha y observar la dirección de la curva de crecimiento es lo más importante para advertir las primeras manifestaciones de malnutrición. Es por ello que el Control Médico Pediátrico, continuo y regular y el reconocimiento de los primeros signos de desnutrición infantil, permiten su identificación temprana y su tratamiento precoz. Dentro de la desnutrición grave, existe según Morales (2008) dos tipos:

a) El marasmo, que es un trastorno del estado de nutrición del niño, debido a una intensa y prolongada deficiencia en el consumo de alimentos. Se observa con mayor frecuencia en niños menores de dos años que están sometidos a una situación de hambre continua. Las características de un niño con marasmo son las siguientes:

- Cara de "viejecito".
- Sin grasa bajo la piel.
- Hambriento.
- Atrofia muscular.
- Insuficiencia grave de peso.

Este trastorno se refleja en un marcado retraso del crecimiento, tanto en el peso como en la estatura (talla). Generalmente estos niños padecen anemia. Se ha dicho de los niños con marasmo que son "piel y huesos". La grasa debajo de la piel se ha consumido y se ven pliegues flojos de la piel en brazos, piernas y nalgas. Sus músculos están atrofiados y por esta razón los brazos y las piernas son muy delgados y todos los huesos sobresalen. El abdomen está distendido, en parte porque los músculos abdominales están débiles. La cara está arrugada y se destacan los huesos. El niño parece un viejo preocupado. También se pudieran observar cambios en el cabello: sin brillo y de fácil caída.

b) El Kwashiorkor o Síndrome Pluricarencial Infantil

Este trastorno del estado de nutrición del niño es el resultado de una prolongada y continua alimentación deficiente en calorías, pero sobre todo en alimentos ricos en proteínas como lo son las carnes, leche y productos derivados (queso, requesón), huevos. Generalmente, estos niños son alimentados con alimentos ricos en carbohidratos tales como: cereales (harinas de maíz precocida, harina de arroz, cebada, avena, harina de trigo), azúcares, tubérculos (ocumo, ñame, yuca y otros). Se observa con mayor frecuencia en niños con edades entre año y medio y cuatro años. Las características de un niño con Kwashiorkor son las siguientes:


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- Cabello ralo, pálido y débil.
- Anemia leve.
- De ordinario, peso insuficiente.
- Hígado grande.
- No come.
- Brazos flacos.
- Edema (hinchazón).

Carencia de Vitamina A

La vitamina A. según Bueno (2006), es una sustancia muy importante para el funcionamiento de los ojos. Ella influye en la visión ocular. Su carencia se manifiesta en niños y muchos adultos, al dificultarse la adaptación de la visión en la oscuridad, demorándose más de lo normal para lograr esta adaptación y así poder ver. De persistir la falta de consumo de alimentos ricos en vitamina A, se puede llegar a la ceguera total, la cual ocasiona lesiones en los ojos que jamás se podrán recuperar. Por esta razón, el consumo de vegetales y frutas verdes y amarillas como la zanahoria, la auyama, el apio, las espinacas, las acelgas, el mango, la lechosa, son muy importantes, por ser ricos en vitamina A.

Carencia de Hierro.

La carencia de hierro es también muy frecuente, no sólo en Venezuela sino a nivel mundial. Ella, según Bueno (2006) ocasiona la presencia de anemia, enfermedad muy frecuente en la población en general y en particular en niños desnutridos. Los niños anémicos son débiles, se cansan con facilidad, les cuesta concentrarse en las actividades que realizan y en los casos graves pueden presentar problemas respiratorios y cierta hinchazón o inflamación en la cara, cuerpo y extremidades.

La causa más frecuente de la anemia es una alimentación pobre en hierro, mineral que se consigue en grandes cantidades en las morcillas, el hígado y el huevo.

Otra causa de la anemia puede ser la presencia de parásitos, frecuentes en los niños, enfermedad que puede prevenirse utilizando algún tipo de calzado o zapato; mejorando la higiene del hogar y la comunidad, y si no se dispone del servicio de cloacas o aguas negras, construir letrinas o pozos sépticos. Actividades éstas últimas que pueden ser realizadas tanto a nivel familiar, individual, como en la comunidad en general.

El tratamiento dependerá del grado de desnutrición que tenga el niño, mientras más crítico sea su estado nutricional, mayor atención médica necesitará, mayor será el tiempo de su rehabilitación y el costo de su recuperación. El tratamiento lo determina el médico, según el estado clínico de cada caso. En términos generales se pueden establecer las siguientes conductas para la recuperación en caso de desnutrición, según Morales (2008):

- Un niño delgado con desnutrición leve o moderada puede ser tratado en el ambulatorio a través de la consulta externa.

- Un niño muy desnutrido o con desnutrición grave (Marasmo o Kwashiorkor) y con complicaciones, necesita hospitalización, ya que de otro modo, el riesgo de muerte es muy elevado.

Por último, un niño con desnutrición moderada o grave sin complicaciones y bajo el criterio médico, puede ser controlado con un tratamiento intermedio que puede realizarse en los ambulatorios donde el niño recibe asistencia médica y se le proporciona una alimentación variada y equilibrada. Por lo general, estos centros ofrecen desayuno, almuerzo y merienda en la tarde, quedando pendiente la cena para ser consumida en su hogar.

Promoción de Hábitos Alimenticios y una Buena Salud

Para promover la práctica de buenos hábitos alimentarios se debe educar, según Garcés (2008) a las madres y docentes sobre el valor nutritivo de los alimentos disponibles localmente y al alcance de la población y en eso debe contribuir la escuela de la localidad. Asimismo, se debe insistir en la importancia, las ventajas y la necesidad de continuar la lactancia materna el mayor tiempo posible y, en todo caso, durante los primeros seis meses de vida del niño, con frecuencia puede ser necesaria durante todo el primer año de vida y a veces incluso, mayor tiempo. Por otra parte, la madre está obligada a asistir con regularidad a la consulta preventiva de atención al niño, donde se realizan las inmunizaciones contra las enfermedades infecciosas, controlar el peso y la talla y hacerle seguimiento a su crecimiento y desarrollo, de manera tal, que se pueda detectar en forma precoz alguna alteración en su estado nutricional y ser atendido oportunamente.

Es necesario señalar, que la prevención para que los niños no se vean afectados por problemas de malnutrición, es responsabilidad de la madre, la familia, la comunidad, el equipo de salud y la sociedad del medio rural venezolano. Dentro de este contexto debe recordarse que:

- Una alimentación variada y equilibrada es la base para una buena salud.
- La asistencia regular a la consulta preventiva permite detectar y tratar a tiempo cualquier caso.
- Cuanto más grave sea la desnutrición, más propenso estará el niño a contraer enfermedades infecciosas, presentar complicaciones de salud, pudiendo llegar hasta la muerte.
- La madre, la familia, la comunidad y el equipo de salud son responsables de la vigilancia e identificación de los niños con elevados riesgos de desnutrición.

Principios Alimenticios de la Organización Mundial de la Salud (OMS 2008), en Función del Bienestar de la Población Infantil Vulnerable

1. Todo ser humano tiene derecho a una alimentación adecuada.

2. Para ejecutar ese derecho es necesario recibir capacitación para producir y utilizar bienes y servicios nutricionales de calidad.

3. Existe multicausalidad del problema nutricional y hay que atacarlas por separado.

4. La educación alimentaría debe integrase a la educación formal y no formal como componente del desarrollo de las naciones.

5. La educación alimentaría es un proceso activo, reflexivo, de enseñanza aprendizaje. Todos deben y pueden aprender sin importar sexo, edad, raza o condición.

6. La educación alimentaría debe presentar una real confrontación entre necesidades y recomendaciones sobre esta temática.

7. La educación alimentaría debe llegar a todos los individuos promoviendo la participación consciente, activa y organizada.

8. La educación alimentaría debe ser componente esencial de las políticas y planes de las naciones.

9. La educación alimentaría es un proceso de perfeccionamiento, basado en la aplicación de investigaciones y permanentes evaluaciones.

Conclusión

El niño y niña del sector educativo rural, en sus primeros años de vida requiere un tratamiento especial que incluya no sólo su atención afectiva, sino también la de su salud, para evitarle problemas en su desarrollo físico y mental, de aquí que, la alimentación que a él se le proporcione debe estar en concordancia con el deseo de que crezca sano, saludable y normal. Para lograr este propósito, hay que educar a la familia, mucho más, si esta corresponde al medio rural, donde las condiciones de vida están la mayoría de las veces signadas por la ignorancia y por el desconocimiento de la manera de alimentar a los hijos gastando menos.

Estas consideraciones tienen que dar origen a propuestas, la cuales deben ser aportes para la integración de la escuela con las comunidades más necesitadas del sector rural, al desde los espacios educativos formar a las familias hacia una educación alimentaría que eleve su calidad de vida. Existe la necesidad de formar individuos sanos para el sostenimiento de la patria. Es decir, la buena alimentación de los niños y niñas del sector educativos venezolano, representa una situación de seguridad para el país, y en el caso de las familias de los niños de preescolar y primaria.


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Recomendaciones

- Ejecutar propuestas sobre programas de alimentación y salud dirigidos a niños y niñas del sector educativo rural.

- Ayudar a concientizar a los docentes sobre la necesidad de retomar el liderazgo en la comunidad, para poder con seguridad y confianza educar junto a los organismos de salud y nutrición a las familias.

- Iniciar el contacto institucional con diversas instituciones especializadas en nutrición y centros de salud para en conjunto abordar los planteamientos de las necesidades sociales de la población perteneciente al sector rural.

- A los docentes se les recomienda mayor preocupación por el problema nutricional de los niños y niñas del sector rural, debido a las consecuencias que de ello se derivan.

- Mantener mayor contacto con los representantes y la comunidad.

- A los padres y representantes: Tener mayor contacto con la escuela y los maestros de sus hijos, participar más en los asuntos de la escuela, e incorporarse con entusiasmo a las actividades de capacitación en el área alimentaría y cumplir estrictamente el aprendizaje obtenido en beneficio de la crianza sana de sus hijos.

- A las autoridades educativas y de Salud Pública, Cumplir políticas agresivas de educación para la prevención de la desnutrición por las consecuencias que de ello se deriva para la seguridad del país.

- A los Investigadores sobre este tema, realizar nuevas investigaciones en el área nutricional de los niños y niñas venezolanos del sector rural y su incidencia en el aprendizaje, especialmente, que sean investigaciones experimentales y de casos.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Bengoa, J (2009) Alimentación y Educación: Caracas: UCV.
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