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Sacro-lumbalgia. Dolencia predominante en la Universidad de las Ciencias Informaticas (UCI)
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Autor: Msc. Yordan Portela Pozo
Publicado: 4/05/2011
 

En el trabajo se identifican las causas que provocan sacrolumbalgia en los estudiantes de la Facultad 2 en la Universidad de las Ciencias Informáticas y se propone un conjunto de ejercicios que ayudan a prevenir y mejorar esta dolencia.


Sacro-lumbalgia. Dolencia predominante en la Universidad de las Ciencias Informaticas (UCI) .1

Sacro-lumbalgia, dolencia predominante en la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI).

Low back pain, predominant disease in the University of Computer Sciences.

Msc Yordan Portela Pozo.
Lic. Elizabeth Rodríguez Stiven.

RESUMEN

En el trabajo se identifican las causas que provocan sacrolumbalgia en los estudiantes de la Facultad 2 en la Universidad de las Ciencias Informáticas y se propone un conjunto de ejercicios que ayudan a prevenir y mejorar esta dolencia.

PALABRAS CLAVE: Dolor; Sacrolumbalgia; Síntomas; Ejercicio.

ABSTRACT

The paper identifies the causes of low back pain in -students of the School 2 in the University of Information Sciences and proposes a set of exercises that help prevent and improve the condition.

KEY WORDS: Pain, low back pain, symptoms, exercise.

INTRODUCCIÓN

En nuestros días muchas enfermedades afectan a personas de todas las edades. La mayoría de estas son provocadas por la propia acción del hombre en su vida cotidiana, el cual realiza acciones que afectan a su salud debido a la desinformación acerca de qué hace bien y qué hace mal.

El síntoma dolor es una señal de que existe alguna anomalía. Una de estas anomalías que causan mucho dolor en los seres humanos es la sacrolumbalgia. La sacrolumbalgia o lumbalgia es un dolor localizado en la región lumbar (zona baja de la espalda) de origen multifactorial. Es importante aclarar que la Sacrolumbalgia, es un síndrome que puede causarlo enfermedades de especialidades como: Ginecológicas, Ortopédicas, Quirúrgicas, Neurológicas, entre otras.

Las causas de la Sacrolumbalgia, según (Páez 1974) son un total de 258, de estas 258, 4 son de tipo ortopédico. Este síndrome causa dolores musculares, y sus síntomas son dolor en la espalda baja que se puede irradiar a los miembros inferiores. Algunas de sus causas son la mala postura, contracturas musculares, levantamiento incorrecto de peso, entre otras. Existen pequeñas tareas que nos ayudaran a disminuir o bien prevenir el dolor en la espalda, entre ellas se destacan: higiene postural, al estar de pie, sentado o al dormir, estiramientos y fortalecimiento de los músculos de la espalda (Castells 1996). También existen los ejercicios de Williams y Mackenzie con preferencia direccional en pacientes con lumbalgia (Torres-Salinas 2000).

En la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI) La sacrolumbalgia es una de las dolencias más comunes en los estudiantes debido a la postura que adquieren al estar sentado frente a la PC, labor a la cual dedican más de 10 horas diarias. Es por ello que este trabajo tiene como objetivo identificar los estudiantes por grupos clases de la facultad 2 que presentan estas dolencias, conocer sus causas y proponer algunos ejercicios para lograr una mayor calidad en la salud de los mismos.

MATERIALES Y METODOLOGÍA

La investigación ha tenido lugar en la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI), fundamentalmente con los estudiantes de la Facultad 2. Después de la orientación del trabajo, se comenzó con la búsqueda de información acerca del tema en cuestión, auxiliándome de la recolección de datos en la Internet, entrevistas a especialistas y dañificados, utilizando una muestra de 3 grupos de segundo año de dicha Facultad con edades comprendidas entre los 18 y 21 años.

DESARROLLO

El síntoma dolor es una señal de que existe alguna anomalía. Su localización, irradiación, síntomas acompañantes, entre otras valoraciones, permiten el diagnóstico adecuado, una conducta protectora para preservar la vida y facilitar la recuperación de la salud. El dolor tiene la función biológica de alertar acerca de una enfermedad o lesión, sin embargo, cuando se hace persistente no tiene la misma significación, porque puede ser la manifestación de un proceso más severo, capaz de destruir física y psíquicamente al individuo.

El ser humano, desde su nacimiento, sufre cambios importantes en las curvaturas de la columna vertebral debiendo pasar de una gran cifosis a dos grandes curvas lordóticas, una cervical y una lumbar, y una cifosis torácica, lo cual se define en los momentos en que toma la postura erecta. De esta manera la columna lumbar se constituye en zona de choque a grandes esfuerzos, lo cual aumenta la susceptibilidad a la presencia de dolores.

La unidad funcional vertebral se encuentra constituida por la unión de dos vértebras entre sí, más los elementos de unión como: discos, ligamentos, cápsulas, etc. Todas estas estructuras poseen inervación sensitiva al dolor; por lo que cualquiera de ellas puede ser sitio de localización del dolor.

La articulación lumbosacra es semejante a las que unen el resto de las vertebras, sin embargo, presenta dos particularidades importantes:

1. La superficie articular del cuerpo de la primera vértebra sacra esta inclinada, formando con la horizontal un ángulo de 45 grados y mira hacia delante.
2. Las superficies de las apófisis articulares superiores del sacro, miran un poco hacia adentro y hacia atrás.

De esta disposición particular resulta que la quinta vértebra lumbar cabalga sobre la primera sacra. Además, a causa de la inclinación de la superficie articular de la primera sacra, la columna vertebral presenta tendencia a deslizarse hacia delante sino estuviera sostenida por los ligamentos de la articulación, y sobre todo, por las apófisis articulares inferiores de la quinta lumbar que se enganchan en las apófisis articulares superiores de la primera sacra.

La sacrolumbalgia o lumbalgia es un dolor localizado en la región lumbar (zona baja de la espalda) de origen multifactorial. Para la Medicina Tradicional Asiática las sacrolumbalgia está relacionada con el síndrome vacío de Qi de riñón. En el pasado llegó a adquirir la importancia de entidad nosológica. A medida que se fueron individualizándose del gran grupo de trastornos desconocidos que solo tenían como denominador común el síntoma dolor a nivel de la región lumbosacra.

El dolor es el síntoma principal y se sitúa a nivel lumbar bajo, con irradiación al sacro y las glúteos, su intensidad es moderada y se incrementa con algunos esfuerzos como el de la carga y los movimientos de extensión y flexión del tronco. Asimismo lo afectan los estados prolongados de pie, o la permanencia largo tiempo sentado. Se intensifica también con la tos, los estornudos y la defecación. Aunque el reposo lo alivia, el paciente señala una sensación de tirantez dolorosa lumbar, al levantarse por las mañanas, que desaparece poco a poco, para reaparecer con el ejercicio. La rigidez lumbar es discreta o puede no apreciarse; en ocasiones, la impotencia funcional es absoluta o relativa.

Debido a la gran variedad de causas el médico adquiere una responsabilidad importante en el diagnóstico anatómico, funcional y etiológico de la lumbalgia, siendo una de las dolencias de más difícil tratamiento en el ser humano, después de las cefaleas. En la práctica, muchas veces, se observan dificultades al definir un enfoque terapéutico. La realización de una anamnesis y un examen físico exhaustivo a los pacientes que refirieran cuadros de dolor en región lumbar, resulta trascendental para poder establecer un diagnóstico lo más adecuado posible sobre la causa del dolor. Deben considerarse además las dificultades actuales en el sistema de atención primaria para indicar investigaciones complementarias imagen lógica.

Cuando en una historia clínica o cualquier otro documento plasmamos la palabra "sacrolumbalgia", casi siempre consideramos que estamos emitiendo un diagnóstico con la misma trascendencia que cuando el internista certifica una insuficiencia cardíaca. Reflexionemos un poco y tratemos de visualizar este diagnóstico. Rápidamente pensamos en un desorden físico (mecánico o inflamatorio, traumático o degenerativo) que parte de las vértebras lumbares o de las estructuras que la rodean o estabilizan y que se expresa por un dolor en la parte más distal de la espalda que puede irradiar a áreas vecinas como las glúteas, la cadera o el miembro inferior en toda su extensión o en algunas de sus partes. Cuando hablamos de sacrolumbalgia automáticamente nos estamos refiriendo a una afectación de origen vertebral. Y esta abstracción funciona tanto para profesionales como para los que no lo son, así estamos considerando un síndrome dentro del cual el dolor en la parte baja de la espalda constituye el síntoma cardinal.


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Sin embargo, múltiples afecciones no vertebrales pueden expresarse en algún momento de su evolución mediante un dolor en la región lumbar. Debemos dirigir nuestra atención a 3 áreas fundamentales del organismo: sistema urológico (en particular los riñones), el aparato genital femenino y la región retroperitoneal donde la irritación del plexo solar, en esta última, puede causar lumbalgia.

Existe una región intermedia, de confluencia o yuxtaposición, en la que la lumbalgia es parte de un cuadro sistémico pero la propia enfermedad puede tener localización vertebral. En este grupo podemos incluir las enfermedades reumatoideas, la osteoartritis, la osteoporosis y la enfermedad de Paget, por solo citar algunos ejemplos.

DIAGNÓSTICO CLÍNICO DE UNA SACROLUMBALGIA (II): LA ANAMNESIS.

El interrogatorio obliga a la minuciosidad para beneficio del diagnóstico y de la terapéutica. Todo el tiempo que dediquemos a cada paciente será bien ganado para el futuro porque nos permitirá delinear su perfil clínico.

La edad suele ser un dato que obtenemos de rutina y que en esta afección cobra gran importancia, tanto la que el enfermo tiene en el momento de su entrevista como la que tenía en el momento en que comenzamos sus dolencias (si se trata de una forma crónica).

El dolor que aparece en etapas tempranas de la vida suele asociarse con afecciones propias de esta época. La escoliosis y las anomalías congénitas vertebrales suelen ser causas frecuentes en la segunda década de la vida, aunque no podemos descartar las anomalías precoces del disco intervertebral, como fuente de síntoma doloroso aún en esta etapa de la vida. Recordemos que lumbalgia de causa discal no es sinónimo de hernia discal lumbar. En las edades medias de la vida debemos tener presentes las discopatías. Ya en estos momentos el disco puede herniarse de acuerdo con la historia natural de la enfermedad discal y las molestias dolorosas pueden incrementarse o no. En pacientes mayores resultan más frecuentes los trastornos degenerativos, como factor causal de mayor importancia, pero estos pueden tener gran trascendencia desde la quinta década. Pensemos en la osteoartritis, que puede incluso ocasionar una estenosis espinal.

Con relación a la enfermedad discal y su progresión con la edad, Kraenen propone una secuencia de la cual tomamos la información que ofrecemos a continuación y que consideramos de utilidad:

10-20 años - síndrome doloroso muslo-pantorrilla
30 años - Lumbalgia aguda
40 años - Ciática
50 años en adelante - Síndrome lumbar crónico

Claro que las etapas pueden adelantarse de acuerdo con la evolución de la enfermedad discal, pero ésta puede constituir una guía orientadora.

Conocer la labor que realiza el enfermo es de gran utilidad. No es ningún secreto que la lumbalgia es más frecuente entre quienes realizan labores que implican cargas de peso, están sometidos a vibraciones, posiciones anómalas o viciosas, realizan trabajos poco estimulantes o monótonos que obligan a un sedentarismo marcado. Esto último perjudica tanto la nutrición del disco intervertebral como debilita los músculos paravertebrales lo que convierte a este individuo en más vulnerable y propenso a las lumbalgias.

Ahora nos corresponde la caracterización del dolor. Ante todo es importante conocer su localización e irradiación. El paciente puede presentársenos de 3 formas principales diferentes.

La ausencia de ciatalgia suele hacernos pensar en una cierta benignidad de la dolencia, tanto por sus orígenes como por la tolerancia del enfermo, pues la ciatalgia causa mayor grado de molestias y es, en ocasiones, la que decide al paciente a someterse a estudios invasivos como la melografía y a aceptar o solicitar un tratamiento quirúrgico que siempre genera expectativas y temores.

La ciatalgia suele asociarse con la hernia discal aunque no siempre resulta válido este criterio. La enfermedad degenerativa del disco (no herniado) y cualquier noxa que dañe estructuras ligamentarias o articulaciones fascetarias puede reproducir un cuadro doloroso muy semejante a la ciática radicular. Esto es especialmente válido para aquellos enfermos en quienes el dolor lumbar no sobrepasa el nivel de la rodilla y para quienes gustamos utilizar el término de ciática incompleta para diferenciarla del dolor que completa el recorrido del nervio y en el que frecuentemente existe una compresión o distensión mecánica de la raíz con un test de elevación de la pierna positivo o menos de 60°. La ciática incompleta suele reflejar una afección en la que están involucrados los cuerpos vertebrales y sus estructuras de unión sin compromiso radicular verdadero. La transmisión del estímulo irritativo mediante el nervio senovertebral y de los ramos posteriores, sin participación del nervio espinal, explica este fenómeno doloroso.

La ciatalgia bilateral suele ser expresión de un proceso mecánico central: una espondilolistesis, una hernia discal central o un tumor, entre otras causas. Desde luego, no nos referimos al dolor que muchos enfermos perciben como una vaga irradiación a ambos glúteos o muslos, sino a una ciática verdadera que comprometa a ambos miembros inferiores.

Cuando el dolor se extiende a otras regiones de la espalda debemos pensar en una afección de origen común para todos los síntomas y no en una irradiación ascendente de la lumbalgia. Así, el diagnóstico de una enfermedad reumatoidea, una escoliosis o una afección vertebral degenerativa, pueden resultar más probables.
Las irradiaciones hacia el bajo vientre o hacia la región genital, suelen ser más comunes en afecciones de la esfera urogenital; aunque no podemos descartar en estas circunstancias una afección que parta de los espacios vecinos a las 2 primeras vértebras lumbares y que cause dolor irradiado a la región lumbar y a estos territorios.

La forma de comienzo de la crisis dolorosa, tanto como su forma de alivio, puede tener importancia semiológica. El dolor que comienza durante la flexión del tronco suele tener un origen discal. El núcleo pulposo se desplaza posteriormente e irrita terminaciones nerviosas del anillo fibroso cuando existen fisuras o roturas de éste. Actividades inusuales en flexo extensión pueden causar fisuras internas del disco. Los movimientos de torsión pueden lesionar a las articulaciones fascetarias. Las vibraciones que se trasmiten al raquis durante viajes prolongados en vehículos automotores o bicicletas, sobrecargan y presionan los discos intervertebrales. También se ha encontrado relación entre las horas del día y la disminución de la altura de los discos intervertebrales, porque con el transcurso del día estos pierden agua y decrecen. Así resultan estimuladas las estructuras nerviosas, lo que explica que muchos pacientes comiencen sus crisis después de un día de trabajo. También se han establecido relaciones entre el comienzo de la crisis y los niveles de humedad o las bajas temperaturas.

Las formas de alivio del dolor también nos pueden ayudar a aproximarnos al diagnóstico. Las lumbalgias discales son mejor toleradas durante el decúbito pues en esta posición disminuye considerablemente la presión intradiscal, y aumentan proporcionalmente con la sedestación por la razón opuesta. Los pacientes con una estenosis espinal lumbar toleran mejor la sedestación que el decúbito. En estos casos, el enfermo puede referirnos el inicio de su dolor irradiado al miembro inferior (a veces a ambos) tras deambular un número de metros casi siempre fijos y que el cuadro desaparece tras un período de reposo sentado. Este dato puede hacernos pensar en una claudicación arterial, sin embargo, el examen de los pulsos distales en el miembro afectado ayuda a descartar todo origen vascular de la afección.

La intensidad dolorosa es muy difícil de cuantificar. Algunas veces podemos imaginarla tomando en cuenta la conducta que el paciente asume ante el dolor: si consume analgésicos o no para aliviarlo, si éste le obliga o no al reposo, o solicita atención médica. La respuesta personal ante estímulos dolorosos varía de uno a otro individuo y al parecer la experiencia previa tiene mucho que ver en este sentido. En la medida que el paciente evoluciona hacia la cronicidad, su umbral doloroso parece disminuir.

Los síntomas asociados con el cuadro doloroso resultan de gran importancia, especialmente cuando la afección tiene un origen extra vertebral. La presencia de fiebre, disuria, sangramiento, hematuria, síntomas ginecológicos asociados con el dolor, trastornos digestivos (incluso del tránsito), relación del dolor con la ingestión de alimentos, pequeñas hemorragias, equimosis injustificadas, todo puede orientarnos hacia otra esfera del organismo.

La referencia a síntomas neurológicos es también orientadora. Es importante conocer si el paciente sufre o no parestesias y en qué territorios las percibe. También cualquier dato que sugiera una disminución de la fuerza de un grupo muscular-sensaciones de falla o pérdida del control muscular de alguna articulación- es de gran utilidad para establecer el diagnóstico topográfico de un síndrome compresivo radicular.

Recordemos que el propio dolor puede inhibir la actividad muscular y lo que interpretamos como una disminución de fuerza muscular puede no ser más que una inhibición voluntaria de un movimiento determinado, que el individuo realiza para protegerse del dolor.


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Los tratamientos realizados por el paciente pueden ayudarnos también en nuestro pesquisaje clínico. Si el dolor se alivia con relajantes de la fibra muscular lisa (papaverina, atropina) podemos descartar el esqueleto como el centro del dolor. La respuesta positiva a antiinflamatorios no esteroideos y a relajantes musculares debe dirigir nuestra atención al sistema músculo-esquelético. Algunos médicos continúan indicando vitaminas del complejo B como tratamiento de las lumbalgias. Una vez más insistimos en que este proceder carece de utilidad terapéutica. En la causa de la sacrolumbalgia, incluso de las discales, la función de sustancias mediadoras de la inflamación cobra cada día un peso mayor y sólo los antiinflamatorios parecen tener real valor terapéutico.

La relación entre el dolor y el estado psicológico del enfermo ha sido largamente discutida. No se ha demostrado que un estado emocional desfavorable desencadene la lumbalgia, aun cuando se ha especulado en este sentido. En estos enfermos pueden hallarse altos niveles de ansiedad y depresión que han sido frecuentemente utilizados como índices de pronóstico de la evolución y respuesta al tratamiento. Si bien el estado de ánimo no tiene valor para predecir el dolor sí puede resultar de utilidad para predecir la magnitud-duración-intensidad de la crisis. El manejo de estos elementos- -ansiedad, depresión- es útil para realizar un enfoque más integral del paciente en cuanto a su dolencia particular.

La evolución de la enfermedad la podemos clasificar de la siguiente forma. Las agudas serán aquéllas que no sobrepasen las 6 semanas, y las formas crónicas aquéllas en que la crisis continúe en evolución más allá de las 12 semanas. Entre uno y otro grupo incluimos las formas subagudas. Este aspecto aisladamente carece de mucho valor. Sólo si lo relacionamos con la presencia o no de síntomas y signos neurológicos, que brindan al cuadro mayor severidad y relevancia y con la forma en que el paciente maneje su dolencia, que más adelante discutiremos, es que este aspecto cobra mayor interés. Cuando el enfermo rebasa las 12 semanas sin mejoría aparente, o cuando aún en la fase subaguda los síntomas o signos neurológicos acompañantes tornan el cuadro intolerante para el enfermo, se hace necesaria la remisión de éste a una consulta especializada. Sólo entonces debemos derivar su atención.

En un paciente crónico, con síntomas permanentes pero de baja intensidad, pueden ocurrir crisis de agudización que requieren el tratamiento de una crisis aguda: reposo y medicación con antiinflamatorios no esteroideos y miorrelajantes.

El modo en que el enfermo maneje su enfermedad resulta de gran importancia. Algunos pacientes crónicos, con dolor permanente o recurrente, la asumen sin la necesidad de visitas médicas frecuentes. La administración de analgésicos y antiinflamatorios ligeros de uso popular, de un reposo relativo o cambio de actividad física y la aplicación de calor local, suelen ser medidas frecuentes que alivian su dolencia, con alguna consulta médica intercurrente en ocasiones. Ésta debe ser nuestra aspiración. Otros enfermos son muy demandantes y buscan la realización constante de exámenes radiográficos, como si de ellos dependiera su curación aun cuando su utilidad es dudosa en buen número de casos, muy inferior a la de la anamnesis y el examen físico, a pesar de que los reportes de utilización de la radiología en estos pacientes oscile entre un 10 y un 50 % en diferentes estudios publicados. Es claro que los criterios que el paciente asuma con respecto a su enfermedad dependerán de la propia evolución que ésta experimente, y esto, en muchas ocasiones, es el resultado de la terapéutica empleada.

FACTORES DE RIESGO DE UNA SACROLUMBALGIA

Reportan factores de riesgo de producción de las crisis de bajo de la espalda, dividiéndolos en factores individuales, ocupacionales y psicólogos. Los factores individuales son referidos a la edad, el sexo, los datos antropométricos (Rodríguez & colaboradores, 1995), antecedentes de episodios previos que influyen en la tendencia a la cronicidad e incapacidad de un nuevo episodio. El segundo factor son los laborales u ocupacionales. Uno de ellos es el trabajo físico pesado (Ortega & colaboradores, 1995). Los factores psicológicos son considerados los principales responsables de la evolución del dolor agudo a crónico e incapacitante (Moya & colaboradores, 2000). A pesar de que existen otras clasificaciones de las lumbalgias, la clasificación más importante para tratar a pacientes con sacrolumbalgia y evitar los cuadros de recidivas de dolor que favorecería la evolución a la cronicidad.

1- Desde el punto de vista clínico teniendo en consideración las características del dolor se clasifican en lumbalgia mecánicas y no mecánicas. (Palomo & Rodríguez, 2001).
2- Según la presentación e intensidad del dolor se clasifican en tres categorías (Vila y Colaboradores, 2001).

• Dolor lumbar no radicular. Es regional sin irradiación definida y sin compromiso del estado general del paciente.
• Dolor lumbar radicular. Aparecen síntomas irradiados a los miembros inferiores que hace sospechar compromiso radicular.
• Dolor lumbar complejo. Se observa después de un accidente importante con o sin lesión neurológica.

3- Según las características del dolor (Contreras & López, 2001.)

• Lumbago Agudo
• Lumbago Crónico.

4- Según el tiempo de evolución del dolor lumbar se clasifica en agudas, subagudas, y crónicas, siendo de mayor importancia en los pacientes con lumbalgias mecánicas (Humbría & Villanueva 2002).

• Lumbalgia aguda: Cuando la duración del dolor es inferior a las 6 semanas.
• Lumbalgia subaguda: Superan las 6 semanas de evolución, pero aún no se han convertido en crónicas.
• Lumbalgia crónica: Por encima de los 3 meses.
• Lumbalgia sin irradiación
• Lumbalgia con dolor irradiación hasta la rodilla.
• Lumbalgia con dolor irradiado por debajo de la rodilla, pero sin déficit neurológico.
• Lumbalgia irradiado a la pierna por un dermatoma con o sin signos neurológicos.

También la Fisiopatología o Sindromogénesis está dado por el deterioro que se caracteriza por el afinamiento del anillo cuyo reforzamiento ligamentoso es ligero, se producen manifestaciones clínicas generalmente muy dolorosa. La expresión patológica más frecuente de las lesiones nucleares posteriores están constituidas por tres manifestaciones clínicas:

• Sacrolumbalgia Aguda.
• Sacrolumbalgia crónica.
• Sacrolumbalgia o Ciatalgia Vertebral Común.

Sacrolumbalgia Aguda: Se caracteriza por la compresión del anillo discal y el hundimiento del núcleo pulposo, el anillo dando origen a las manifestaciones clínicas, se instaura bruscamente, por lo general después de un esfuerzo de levantamiento pesado o de un movimiento de enderezamiento o torsión súbita al torso. Sintomatología Después de un levantamiento pesado el paciente acusa bruscamente un crujido en la región lumbar acompañado de dolor violento que le impide enderezarse por completo, en ocasiones se desploma y se requiere ser levantado y trasladado a la cama. El dolor se localiza en la región lumbosacra. Aumentando con los esfuerzos, tos, estornudo, defecación, etc. La evaluación suele durar de 5 ó 6 días, desaparecen paulatinamente los dolores, a veces la molestia dura varias semanas. Aunque la crisis puede producirse una sola vez lo frecuente es que se reproduzca a intervalos más o menos largos. También es factible que aparezcan otros trastornos del deterioro discal como es la ciatalgia o la lumbalgia crónica. Sacrolumbalgia Crónica: Es el deterioro de los discos lumbosacros.

Se produce entre los 30 y 60 años de edad y habitualmente el paciente señala haber padecido de una o varias crisis agudas, aunque existen casos en que la instauración del cuadro es insidioso en un sujeto que nunca padeció de Sacrolumbalgia Aguda o Ciatalgia. Sintomatología: El dolor se sitúa a nivel lumbar bajo con irradiación al sacro y nalgas. Su intensidad es moderada incrementándose con algunos esfuerzos, como el de la carga a los movimientos de flexión y extensión del tronco, igualmente lo afectan los estados prolongados de pie o la permanencia por largo tiempo sentado como ocurren viajes a largas distancias. Aunque el reposo alivia, el paciente señala a levantarse en la mañana una sensación de tirantez dolorosa lumbar que desaparece pero poco a poco para reaparecer de nuevo con el ejercicio.

La rigidez lumbar, es discreta o puede no apreciarse. La presión fuerte en los espacios ínter espinoso de L4 a S1 puede ser doloroso raramente el síntoma sobrepasa esta altura vertebral. La evolución se prolonga por varios años con remisiones y exacerbaciones esporádicas, estas últimas del tipo de la Sacrolumbalgia Aguda o de la Ciatalgia. Puede dificultar el ejercicio y ciertas actividades que requieren cargas de pesos, generalmente desaparece en un período de 5 a 10 años. Sacrolumbalgia o Ciatalgia Vertebral Común: Se corresponde con la hernia discal posterolateral lumbosacra. El dolor repercute en el miembro inferior siguiendo el territorio de L5 o S1. Es frecuente después de los 30 años. Al igual que las demás formas de Sacrolumbalgia, puede producirse súbitamente después de un esfuerzo o movimiento brusco, aunque en ocasiones se instaura progresivamente después de un esfuerzo de levantamiento pesado. Sintomatología: El dolor es unilateral recorriendo la extremidad inferior en toda su extensión, excepcionalmente es bilateral aunque en estas ocasiones tiene predominio uno u otro lado. Este puede producirse a nivel de los discos L4-L5 que irritan la raíz L5, o bien L5-S1 en cuyo caso irritación es sobre la raíz S1.


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El dolor se puede desencadenar a causa de:

• Mala postura (MP)
• Contracturas musculares (CM)
• Levantamiento incorrecto de peso (LIP)
• Mala posición al dormir (MPD)
• Compresión radicular (CR)
• Deformaciones posturales (DP)
• Estar sentado por mucho tiempo (ST)

¿CÓMO COMBATIR LA LUMBALGIA?

Existen pequeñas tareas que nos ayudaran a disminuir o bien prevenir el dolor en la espalda, entre ellas se destaca:

• Higiene postural, al estar de pie, sentado o al dormir.
• Estiramientos.
• Fortalecimiento de los músculos de la espalda.
• Ejercicios de Williams y Reagan.
• Ejercicios de Mackenzie.
• Pilates.
• Masaje relajante o descontracturante.
• Termoterapia.
• Chorros de agua caliente.
• Bolsas de agua caliente, compresas calientes o similares.

Ejercicios de Williams y Reagan: consisten en ejercicios de flexión para la corrección de la hiperlordosis lumbar.

Fundamento del Método Williams Reagan: Williams (Torres-Salinas 2000) propone ejercicios de flexión desde la posición de decúbito supino hasta la posición sedente. También insiste en el estiramiento de los músculos lumbosacros y en fortalecimiento de los músculos abdominales para evitar el desplazamiento anterior de la columna lumbar (es decir, hiperlordosis) y lograr con esto evitar la desestabilización de la región lumbosacra.

La secuencia de los ejercicios permite recuperar el perfil fisiológico de la columna, evitando la basculación pélvica anterior y estirando los músculos posteriores.

Al realizar la flexión de tronco se amplían los agujeros de conjunción aliviando así el dolor y la compresión.

INDICACIONES GENERALES

Las dos indicaciones base para la prescripción de este método son:

• Lumbalgias de diversas etiologías
• Corrección de hiperlordosis lumbar

TÉCNICA DE APLICACIÓN. MODALIDAD PARA PACIENTES AGUDOS:

• Movimientos de Pataleo en decúbito supino
• Dorsiflexión y plantiflexión en decúbito supino
• Rotaciones internas y externas de cadera desde decúbito supino
• Flexión de rodilla desde decúbito supino
• Basculaciones pélvicas
• Tomar la posición de rana en decúbito supino
• Abdominales

MODALIDAD PARA PACIENTES CRÓNICOS:

• Flexionar una pierna y mantener la otra en extensión. Elevar el miembro inferior extendido y mantener la posición.
• Llevar las rodillas al pecho de forma alternada
• Luego, flexionar ambas caderas, llevando ambas rodillas al pecho al mismo tiempo.
• Abdominales

La secuencia de ejercicios debe realizarse 2 o 3 veces por día, por un periodo de 30 minutos.
Ejercicios de Mackenzie: La hiperlordosis lumbar y aliviar la lumbalgia provocada en base a ejercicios de extensión. (Torres-Salinas 2000)

FUNDAMENTO: MACKENZIE SOSTIENE QUE LA REGIÓN DONDE LA COLUMNA SE UNE CON LA PELVIS ES LA DE MAYOR RIESGO ESTRUCTURAL, PUESTO QUE LA ZONA LUMBAR PUEDE ESTAR RECTIFICADA Y CAUSAR DOLOR.

Normalmente la lordosis es una curva acentuada hacia delante que está presente al estar de pie correctamente y tiende a perderse cuando la persona está sentada por largos periodos, causando así, diferentes problemas.
Estos ejercicios parten de la posición de decúbito prono, luego pasan a bípedo y por último, se realizan en sedente. Se repitan al menos 10 veces por sesión, unas 6 u 8 veces por día.

• En prono: Posiciones de relajación para la columna lumbar, progresando a contracciones excéntricas isotónicas. La contracción es simultánea a la relajación. Se aumenta el rango hasta llegar al punto en que los brazos y piernas estén completamente extendidos.

• En Bípedo: Un ejemplo en esta posición es colocar las manos en la región lumbar y hacer extensiones sobre la pelvis, usando las manos como apoyo manteniendo las rodillas extendidas.

• En sedente: Aquí, se enseña al paciente a mantener la lordosis lumbar correcta, incrementando los periodos en tiempo y frecuencia.

DISCUSIÓN.

Centraremos el análisis en los resultados derivados de las entrevistas aplicadas a cada una de las personas con estas dolencias e iremos relacionándolos con los elementos de carácter teórico que necesariamente fueron abordados para poder analizarlos y luego llegar a determinadas conclusiones.

Los resultados de los grupos se encuentran cada uno en sus respectivas tablas para poder observar y analizar los mismos, teniendo en cuenta la edad y el sexo.

Primer Grupo 

sacrolumbalgia_medicina_laboral/edad_sexo_dolor

Tabla 1. Resultados del primer grupo

En las siguientes tablas se encuentran los valores de la edad y el sexo, relacionados con los sujetos que padecen o no de esta dolencia. 

sacrolumbalgia_medicina_laboral/dolor_espalda_sexo

Tabla 2. Resumen del primer grupo


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sacrolumbalgia_medicina_laboral/edad_sexo_espalda

Tabla 3. Resultados del segundo grupo

En las tablas 3 y 4 se aprecian un mayor número de sujetos con esta dolencia a pesar de estar integrado por 17 y 15 estudiantes en total respectivamente.

En el gráfico siguiente mostramos las dolencias en ambos sexos donde se observa un aumento en el sexo masculino en este grupo, este comportamiento no se corresponde con los otros dos grupos y la causa principal de esta tendencia es que los varones de este grupos además de dedicar muchas horas de estudio y producción, dedican también tiempo a los juegos en la computadora hasta altas horas de la madruga con una mala postura al estar tantas horas sentados.

Esto trajo consigo el debilitamiento en toda la musculatura de la espalda y por ende fuertes dolores en la zona baja de la espalda. 

sacrolumbalgia_medicina_laboral/lumbalgia_sexo_estudiantes

Gráfico 1. Resultados del segundo grupo. 

sacrolumbalgia_medicina_laboral/dolor_de_espalda

Tabla 4. Resultados del tercer grupo.

CONCLUSIONES.

Hemos estado analizando la sacro-lumbalgia en este trabajo investigativo mixto que se ha centrado en la evaluación del estado de salud de los estudiantes de segundo año de la Facultad 2 de la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI). Del análisis de los datos obtenidos mediante las técnicas investigativas empleadas se han derivado las siguientes conclusiones:

• El desarrollo de la sacro-lumbalgia es alto, y tiende a seguir amentando para ambos sexos por las características del centro de estudia en la cual se dedican muchas horas de trabajo y estudio.
• En el sexo masculino se concentran los mejores resultados ya que la musculatura de la espalda en este sexo se encuentra más desarrollada que en el femenino y por ende menos dolencias.
• Los resultados obtenidos se corresponden con algunos realizados por especialistas anteriormente.

RECOMENDACIONES.

Nos permitiremos proponer algunas recomendaciones que pueden contribuir a contrarrestar estas dolencias de la espalda a los estudiantes y también a todos los profesores y trabajadores de la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI):

• Realizar un trabajo que aborde sobre ejercicios específicos dirigido a estas dolencias.
• Realizar un trabajo que analice el desarrollo físico de los estudiantes de acuerdo a su estado de salud.
• Extender este estudio hacia los demás años de enseñanza.

ANEXOS.

ENTREVISTAS.

La primera entrevista fue a Jesse Daniel Cano Otero (profesor de la universidad) que posee Sacrolumbalgia:

Dijo: “Las crisis me empezaron en el PRE , tendría de 15 a 16 años , los dolores eran insoportables , cuando me duele ,el tratamiento que me han mandado es ejercicio , corregir la postura y fisioterapia , pero cuando me dan las crisis me mandan algún antiinflamatorio como naproxeno , ibuprofeno o piroxican , 1 cada 8 horas , pero como a veces el dolor es muy fuerte , me tomo más de lo que me indican , que se que es incorrecto , pero es lo único que me alivia”

La segunda entrevista fue a Braisis Luis Guevara (trabajador de la universidad):

Dijo: ”A mí me lo diagnosticaron después de ir al médico por un dolor insoportable en la espalda, me lo causo un levantamiento de peso incorrecto, después de esto trato de evitar cualquier postura inadecuada o algún peso innecesario, normalmente no me dan dolores, solo si abuso con respecto a estas cosas, o si duermo en alguna posición incómoda.”

La tercera entrevista fue realizada a Rosalina Sayu Savon (estudiante de 2º año de la universidad):

Dijo: “Yo padezco de Sacrolumbalgia hace solo un año por una Contractura muscular que tuve, he aprendido a hacer una secuencia de ejercicios 1 o 2 veces al día, por un tiempo de 30 minutos, el doctor me dijo que estos ejercicios hacen que recupere el perfil fisiológico de mi columna”

La cuarta entrevista fue realizada a José González Castellanos, estudiante de 3er año de la universidad el cual respondió con el ejemplo de su padre:

Dijo: “A mi papá le dan unas crisis muy fuertes debido a que en su trabajo tiene que cargar grandes pesos. Siempre que llega a la casa se acuesta en el piso a dormir pues a él no le gusta tomar pastillas y dice que recostarse en el piso como le mantiene la espalda en un posición recta, le alivia el dolor.”


Sacro-lumbalgia. Dolencia predominante en la Universidad de las Ciencias Informaticas (UCI) .6

La última entrevista fue realizada al estudiante de 3er año Heriberto Gordillo:

Dijo: “Mi hermana trabaja de tendera en un centro comercial en Pinar del Rio en el cual pasa mucho tiempo de pie y esto ha provocado en ella al pasar de los años una sacrolumbalgia en fase crónica lo cual la afecta mucho pues tiene un niño recién nacido y no puede cargarlo por mucho tiempo ya que esto le causa muchos dolores.”

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