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Ejerciendo en el anonimato. El especialista invisible
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Autor: Dra. Ana Sara Viedma Martín
Publicado: 6/05/2011
 

Una cortina de humo envuelve la especialidad de Anatomía Patológica cuando nos interesamos por su proyección fuera, y a veces incluso dentro, del mundo sanitario y es que es la gran desconocida del hospital y de la sociedad en general. Sólo unos pocos son conscientes de la labor crucial que realiza el patólogo y poco trasciende sobre su día a día, su método de trabajo y sobre las dificultades que encuentra en la resolución de un caso.


Ejerciendo en el anonimato. El especialista invisible

Ejerciendo en el anonimato. El especialista invisible

Ana Sara Viedma Martín. Médico Interno Residente en Anatomía Patológica. Hospital Juan Ramón Jiménez. Huelva.

Marzo 2011. Faro. Portugal.

RESUMEN.

Una cortina de humo envuelve la especialidad de Anatomía Patológica cuando nos interesamos por su proyección fuera, y a veces incluso dentro, del mundo sanitario y es que es la gran desconocida del hospital y de la sociedad en general. Sólo unos pocos son conscientes de la labor crucial que realiza el patólogo y poco trasciende sobre su día a día, su método de trabajo y sobre las dificultades que encuentra en la resolución de un caso.

ABSTRACT.

There is a curtain of smoke that surrounds the specialty of Anatomical Pathology when we are interested in its projection outside -and even it is sometimes inside- of the health’s world and this is the great unknown of the hospital and general society. Very few people are aware of the crucial work performed by a pathologist and not many it goes beyond day after day, its methodology and about the difficulties found in a resolving case.

INTRODUCCIÓN.

Los patólogos, esos médicos tan distintos de otros especialistas, tan desconocidos y tan particulares en lo que respecta a su rutina diaria, juegan un papel vital en la medicina actual. ¿Qué saben los pacientes y los propios compañeros de su labor diaria? Pues generalizando y sin temor a desvirarnos mucho de la realidad, podemos afirmar que bastante poco.

OBJETIVOS.

Dar a conocer la labor del especialista en Anatomía Patológica y hacer una reflexión sobre su papel en la medicina actual.

MATERIAL Y MÉTODO.

Especialidad de Anatomía Patológica. Visión de un residente de cuarto año a caballo entre la finalización del sistema de residencia MIR y el mundo laboral. Se realizó un análisis de la proyección de la figura del patólogo en el medio hospitalario y en la población general, basado en la experiencia de cuatro años de formación sanitaria especializada.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN.

Pocos son los usuarios que los tienen en mente a la hora de recurrir a la asistencia sanitaria en busca de un diagnóstico y sí, puede ser que en un importante porcentaje de los casos no se les requiera, pero en gran parte de ellos su participación será indispensable y se da el caso de que la interacción de las muestras de esos mismos pacientes y el especialista en anatomía patológica va a desarrollarse en términos íntimos. La visión directa, y queremos reseñar que literalmente, de la patología del paciente la va a tener este especialista invisible.

Puede que uno de los motivos de este tupido velo que reposa sobre esta especialidad tan desconocida para la mayoría, sea que como suele decirse los “clientes” de los especialistas en anatomía patológica, es decir, sus usuarios directos son los “clínicos”: los compañeros de otras especialidades y son ellos quienes trasmiten los resultados de los estudios anatomopatológicos a los pacientes. Por eso no hay un bis a bis entre el paciente y el patólogo. Por eso, entre otras cosas, han sido y son los grandes desconocidos del hospital. Sin embargo, poco a poco estos profesionales se van haciendo visibles para el resto de la sociedad y ha ayudado a ello y no poco el que las personas de a pie se encuentren, hoy en día, desbordadas por una riada de información, aquella que trae la red. Y no es de extrañar entonces, porque nos encontramos en la era de internet, de la telemedicina y de los pacientes mejor informados de todos los tiempos.

La tendencia actual camina en el sentido de ofrecer una medicina personalizada Una medicina adaptada a las circunstancias individuales para así rentabilizar efectividad en terapéutica y el patólogo también tiene un papel en ese tratamiento, porque la anatomía patológica nos ofrece además de un diagnóstico también, en ciertos casos, una orientación terapéutica. Así es, como el papel del patólogo adquiere visibilidad de cara a una sociedad cada vez más comprometida y más exigente con su salud.

La proyección de estos especialistas no termina en el medio hospitalario (con los informes de citologías, biopsias, piezas de intervenciones quirúrgicas o con la realización de necropsias) sino que también se cuela en las consultas de los compañeros de atención primaria con la interpretación de las citologías ginecológicas o de las piezas de cirugía ambulatoria, por lo que la coordinación y la comunicación fluida entre profesionales se revela imprescindible para ofrecer una asistencia sanitaria óptima.

CONCLUSIONES.

El trabajo del médico no es pasivo, todo lo contrario y por ello siempre es susceptible de incorporar mejoras y para implantar esas mejoras es necesario reflexionar, he aquí el fin último de estas líneas: recordar que la salud de la población está en manos de un equipo multidisciplinar, un equipo de profesionales a los que a veces no vamos a poner rostro, pero eso no significa que no estén ahí, velando por un fin común. Allí están ellos sí, aunque no los veamos, esos particulares médicos que no tratan directamente con los pacientes, al mando del microscopio y ocultos en el anonimato, lejos del “me duele aquí o allí” o del “¿qué será lo que me está pasando, doctor?”

Tan lejos de las exigencias y los reclamos de unos pocos, como lejos del conmovedor apretón de manos tras un trabajo bien hecho o de la palmadita en la espalda de agradecimiento (que no se busca, pero se agradece) o del simple pero sincero “gracias por todo, doctor”. Lejos, pero muy cerca en realidad, porque son ellos los que nos miran con lupa, nunca mejor dicho, nuestra enfermedad… Lejos, pero cerca al fin y al cabo porque, como ocurre con todo profesional sanitario que se precie, todos sus esfuerzos son, una vez más aunque no lo los veamos, por y para el paciente.

BIBLIOGRAFÍA.

Ariza, A. La importancia de la Anatomía Patológica. Los patólogos: Unos médicos invisibles que juzgan lo bueno y lo malo. La Razón. 2010 Abril 7; Suppl.:2.
Ariza, A. Los patólogos, médicos invisibles. 2010 Mayo. Disponible en: http://www.listin.com.