Complicaciones inmediatas de la extraccion dentaria
Autor: Dr. Yassim Águila Nogueira | Publicado:  16/05/2011 | Odontologia y Estomatologia , Cirugia Maxilofacial , Articulos | |
Complicaciones inmediatas de la extraccion dentaria .7

Mientras que los daños sobre tejidos nerviosos ocurren por desgarros, desplazamientos de fragmentos óseos, curetaje excesivo, mal uso del elevador y colgajos mal diseñados; trayendo como consecuencia, anestesia, hipoestesia o hiperestesia. La recuperación es lenta, incluso a veces puede no ocurrir. (24)

Pueden ocurrir otras complicaciones como edemas y enfisemas. (20)

Daños a la articulación temporomandibular (ATM)

La articulación temporomandibular, está compuesta por: (25)

1. Cóndilo mandibular.
2. Menisco o disco articular.
3. Cavidad glenoidea del temporal.
4. Eminencia o tubérculo del temporal.

Durante una extracción dental la misma puede sufrir una luxación, la cual puede estar dada por un trauma, excesiva apertura bucal o mucho tiempo con la boca abierta. (26)

La luxación de la mandíbula, también conocida como bloqueo abierto, describe una situación clínica en la que el cóndilo está posicionado por delante de la eminencia articular y no es capaz de volver a su posición inicial. (27)

Factores de riesgo:

• Debilidad del ligamento de la articulación temporomandibular (ATM).
• Cápsula articular laxa.
• Enfermedades neurológicas.
• Eminencia articular baja.

La mandíbula puede luxarse unilateralmente, aunque son más frecuentes las luxaciones bilaterales. Según la dirección en que se desplace el cóndilo las luxaciones se clasifican en: Anterior, que constituye el 70% de las luxaciones; Posterior; Lateral; y Superior. (27)

Clínicamente el paciente, se muestra asustado, con dolor, imposibilidad para cerrar la boca y sialorrea. Al examen físico, puede palparse una depresión en la zona de la articulación temporomandibular (ATM) luxada, puede observarse la mandíbula desviada o desplazada hacia adelante. (28)

El diagnóstico se logra con la historia clínica y examen físico, además se pueden indicar Rayos X y TAC. Aunque de producirse durante la extracción el diagnóstico será más fácil. (29)

El tratamiento está dirigido a la reducción de la luxación, la cual se facilita con la administración simultánea de relajantes musculares, infiltración periarticular anestésica o sedantes; y se logra mediante una maniobra de reducción, luego se debe realizar una fijación de la mandíbula con un vendaje. (30)

Se han descrito muchas maniobras, por ejemplo, en caso de que la luxación sea bilateral la más usada es la maniobra de Nélaton, en la que el paciente debe estar sentado en un asiento bajo y con la cabeza bien apoyada, el estomatólogo se sitúa delante del paciente y con los dedos pulgares introducidos en el interior de la boca sobre la región molar o retromolar de la mandíbula, haciendo fuerza hacia abajo; los otros dedos, cogen extrabucalmente el mentón de la mandíbula y ejercen una fuerza hacia arriba. Luego se realiza un desplazamiento hacia abajo, atrás y arriba, con lo que se logra la reubicación de la cabeza del cóndilo mandibular en la fosa glenoidea. (27-30)

En los casos de luxación unilateral se efectúa la maniobra de Dupuis. El paciente debe sentarse con la cabeza apoyada sobre el tórax del estomatólogo, que se sitúa detrás de él. La mano del lado de la luxación se coloca como en la maniobra de Nélaton y con la otra se coge la región sinfisaria. La reducción se consigue de la forma siguiente: la mano que sujeta la sínfisis debe hacer presión sobre el grupo incisivo inferior provocando una apertura bucal forzada, mientras que la otra mano, colocada en la región molar del lado luxado, hace una fuerte presión de arriba-abajo para vencer la contractura de los músculos elevadores y favorecer el descenso mandibular. El cóndilo mandibular se libra de la eminencia articular anterior y se repone en su lugar, en la fosa glenoidea. (27,30)

Otra maniobra descrita por el Dr. Ceruto del Hospital Calixto García, donde refiere que al luxarse la mandíbula, los procesos coronoides de la mandíbula se proyectan en la región geniana y la reducción se puede lograr ejerciendo presión digital sobre estas proyecciones, sin necesidad de introducir los dedos en la boca del paciente.

Indicaciones al alta: (27)

• Evitar apertura bucal excesiva
• Dieta blanda
• Analgésicos
• Seguimiento con Maxilofacial

Consultar con Maxilofacial en: (27)

• Luxaciones no reductibles
• Luxaciones con fracturas
• Luxación superior, posterior o lateral

Las complicaciones relacionadas con los tejidos duros abarcan: fractura de apófisis alveolar, fractura de la tuberosidad, fractura de la mandíbula y comunicación bucosinusal.

Fractura de la apófisis alveolar

La fractura del hueso alveolar suele ser relativamente frecuente al realizar una extracción dentaria. Puede suceder debido a una infección, anquilosis, reforzamiento de las tablas óseas, exostosis óseas, excesiva fuerza aplicada sobre tablas internas o externas, que sobrepasa su límite de elasticidad. Debemos recordar que los fórceps deben estar siempre apoyados sobre el diente, lo más hacia apical posible, pero nunca deben coger el hueso alveolar. (31)

Al ocurrir la fractura de las tablas, si el fragmento fracturado esta adherido al periostio, este se reposiciona, se le realiza compresión y si es necesario se sutura. Si el fragmento óseo ha perdido más de la mitad de su fijación perióstica, deberemos eliminarlo.

También puede darse el caso de que el fragmento salga junto con el diente. En los casos en que el fragmento sea retirado, se deben eliminar las espículas de hueso o zonas puntiagudas y regularizar el alvéolo, tratando de mantener la altura del reborde, y en caso de ser necesario se sutura.

Fractura de la tuberosidad

Este accidente se produce mayormente en adultos, en especial en aquellas zonas donde el segundo y tercer molar superiores están aislados y rodeados por un reforzamiento óseo considerable. La neumatización del maxilar en esta zona contribuye también a este accidente. Otros factores predisponentes son anomalías dentarias como concrescencia, fusión e hipercementosis, y diversas patologías del hueso como osteomielitis, osteoporosis, osteopetrosis, Paget, osteogénesis imperfecta y otras. (32)

Según Kruger (12) surge de los errores de criterios, mal uso de los instrumentos, el ejercicio de fuerzas extremas y cuando no se logra obtener una correcta visualización antes de actuar. Plantea además que este tipo de fractura se produce por la fuerza extrema.

Para prevenir esta complicación, se deben realizar radiografías previas para valorar la presencia de algunas de las patologías responsables de tal accidente ya mencionadas. Además debemos evitar fuerzas intensas durante las extracciones, si un diente no sale aplicando una fuerza adecuada entonces se debe pensar en hacer un colgajo y realizar osteotomía.

Una vez ocurrida la fractura hay varias posibilidades quirúrgicas de acuerdo con los casos clínicos:

1- En el primer caso clínico donde se extrae el diente junto al fragmento óseo siempre y cuando el fragmento no sea muy intenso se procede de la siguiente manera: (33)

a- se comprueba si hay comunicación bucosinusal o no (esto es solo para saber que hay que lograr un sellado hermético y dar las respectivas indicaciones, pues de todas maneras estas se suturan)
b- se trata el tejido óseo remanente
c- síntesis de los tejidos
d- indicaciones, estas dependen de si hay comunicación bucosinusal son las propias de las mismas y si no las normales de cualquier extracción

Esto es considerando que el fragmento no es grande ya que si lo fuera sería difícil que se separara del periostio respectivo, si fuera grande hay que entrar a valorar si el fragmento es viable para recolocar, pero si presenta algunas de las patologías antes mencionadas esto es casi imposible ya que se compromete la irrigación del fragmento. (33)


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