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Caracterizacion de preescolares con parasitosis intestinal
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Autor: Dr. Yuri Álvarez Magdariaga
Publicado: 29/07/2011
 


Se realizó un estudio descriptivo, de corte transversal, para caracterizar los pacientes preescolares con parasitosis intestinal de la Comunidad Pinos I, Parroquia Manuel Dagnino, Municipio Maracaibo, Estado Zulia, en el período desde Septiembre 2009 a Septiembre 2010. El Universo estuvo constituido por los niños de la comunidad, con edades entre 2 y 7 años (250), a quien previo consentimiento informado de los padres se le aplicó un cuestionario; el cual fue elaborada por el autor y consta de una serie de preguntas con respuestas cerradas, donde se recogen variables de interés para el desarrollo de la investigación.


Caracterizacion de preescolares con parasitosis intestinal .1

Caracterización de preescolares con parasitosis intestinal. Consultorio médico Pinos I. Septiembre 2009-septiembre 2010.

Dr. Yuri Álvarez Magdariaga. Especialista en medicina general integral. MSc. Urgencias médicas. Profesor instructor.

República bolivariana de Venezuela. Ministerio del poder popular para la salud. Misión médica cubana. ASIC El Pinar.
ZULIA, 2010.

RESUMEN

Se realizó un estudio descriptivo, de corte transversal, para caracterizar los pacientes preescolares con parasitosis intestinal de la Comunidad Pinos I, Parroquia Manuel Dagnino, Municipio Maracaibo, Estado Zulia, en el período desde Septiembre 2009 a Septiembre 2010. El Universo estuvo constituido por los niños de la comunidad, con edades entre 2 y 7 años (250), a quien previo consentimiento informado de los padres se le aplicó un cuestionario; el cual fue elaborada por el autor y consta de una serie de preguntas con respuestas cerradas, donde se recogen variables de interés para el desarrollo de la investigación.

En la misma se evidencio la alta incidencia de parasitosis intestinal; predomino el grupo de 4 a 5 años y el sexo masculino; en relación a la higiene de los alimentos, no realizan lavado de manos antes de preparar alimentos; no realizan lavado de vegetales y frutas con antiséptico; la disposición de excretas, en Letrina; en los exámenes de heces predominaron en los helmintos: Áscaris lumbricoides, y los protozoarios, Giardia lamblia. Estos resultados fueron expresados en tablas y gráficos pudiendo arribar a conclusiones y recomendaciones al final.

ÍNDICE:

RESUMEN
INTRODUCCIÓN
OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN
MARCO METODOLÓGICO
ANÁLISIS Y DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS
CONCLUSIONES
RECOMENDACIONES
ANEXOS
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

INTRODUCCIÓN

Las parasitosis intestinal humana, representan un problema de salud pública de mucha importancia a nivel mundial, sobre todo en zonas rurales y urbanas de los países en desarrollo, donde un gran número de habitantes viven en hacinamiento, con graves problemas sanitarios y ausencia de hábitos higiénicos. (1)

Se denomina parásito a todo ser vivo, animal o vegetal, que pasa por parte o la totalidad de su existencia en el interior o superficie de otro u otros seres vivos, a expensas de los cuales se nutre, causándoles o no daños aparentes. (2) Por lo tanto, un parásito constituye parte de todo ser vivo para lograr su sobrevivencia en la naturaleza y que progresivamente por evolución y protección fueron adaptándose a la vida parasitaria.

Además, los parásitos constituyen una asociación temporal o permanente entre dos seres, uno de ellos el parásito, no puede vivir sin el otro, llamado huésped y es vegetal, animal u hombre, en cuyo cuerpo se aloja el parásito. Esta asociación es sumamente necesaria ya que si el parásito no consigue su huésped, muere. (3)

En este contexto; se define Huésped normal, como aquel ser vivo que ofrece al parásito condiciones favorables en su estadía, para que este subsista; Huésped Definitivo, como el ser vivo que alberga la forma adulta del parásito; Huésped Intermedio, como el ser vivo que alberga las formas larvarias de un parásito, y en su evolución el parásito no presenta larvas, y no se multiplica sexualmente, el huésped es el animal o vertebrado.

Asimismo; Huésped intermedio biológico, cuando el huésped evoluciona y desarrolla parte o toda la forma larvaria de un parásito; Huésped Intermedio Mecánico, como el huésped que alberga la fase evolutiva de un parásito pero sin que se produzca el desarrollo completo de la misma.

De igual modo; existe una enorme variedad de parásitos que se alojan y desarrollan en el cuerpo humano, sobre todo en el pelo, la piel y la vía digestiva, particularmente en los intestinos, impidiendo la absorción de nutrientes que deberían ser aprovechados por el ser humano para su adecuado crecimiento y desarrollo, para conservar la salud.

Aunque el mecanismo y vía de contagio varía, la mayoría de los parásitos se adquieren al ingerir agua, tierra o alimentos contaminados con sus quistes o huevecillos. (4) No obstante; todas las personas a cualquier edad pueden ser portadores de parásitos, pero los daños son mucho mayores en los niños debido a que su crecimiento se ve afectado.

Al respecto; diversas edades son afectadas, pero especialmente los primeros años de vida, debido probablemente a que en esta etapa no se han adquirido hábitos higiénicos y no se ha desarrollado inmunidad frente a los diferentes parásitos.

Las infecciones parasitarias en el ser humano constituyen un importante problema sanitario causando aproximadamente el 10% de las diarreas, variando su clínica de cuadros asintomático a casos graves que en raras ocasiones causan la muerte. (5)

En tal sentido; numerosos parásitos habitan el tracto gastrointestinal humano, en general; hay dos grandes grupos de endoparásitos humanos los protozoos y los helmintos, estos últimos se dividen en cestodos, trematodos y nematodos; los protozoos son organismos unicelulares con un complejo ciclo de vida que pasa por diferentes estadios y en ocasiones por diferentes hospedadores y/o hábitat.

Casi todos presentan una forma de resistencia (quiste) en algún momento de su ciclo con una envoltura muy impermeable. Los quistes resisten las condiciones adversas como la desecación y el bajo pH. El vehículo de transmisión puede ser el agua, insectos, plantas, alimentos contaminados con restos fecales y a través de las manos; en ocasiones, la ingestión de carne cruda o insuficientemente cocida puede ser una vía de transmisión. (6, 7)

Por otra parte; los helmintos son gusanos planos, segmentados, monoicos, constan de escólex, destinado a la fijación, cuello o zona de crecimiento, y estróbilo, constituido por una cadena de proglótides o segmentos. Carecen de aparato digestivo, se nutren por difusión desde el exterior. Los gusanos adultos ocupan el tubo digestivo de los vertebrados y sus larvas se encuentran en los tejidos de vertebrados e invertebrados. La mayoría de los cestodos parásitos del hombre requieren uno o más hospedadores intermediarios, que ingieren los huevos con el agua de bebida o alimentos y desarrollan las larvas en sus tejidos.

El hospedador definitivo desarrolla la forma adulta del parásito en su tubo digestivo tras ingerir carne que contiene larvas enquistadas.

De igual modo; existe un número considerable de trematodos que pueden afectar al hombre, donde alcanza una fase determinada de su complicado ciclo evolutivo, principalmente con el pescado y crustáceos crudos o escasamente cocidos, con vegetales o con otros alimentos; igualmente, los nematodos son gusanos cilíndricos, alargados, dioicos, de metabolismo fundamentalmente anaerobio. (6, 7)

Tenemos entonces que; la importancia epidemiológica de los parásitos intestinales es muy variada dependiendo del parásito, del área geográfica de distribución, del estado general del hospedador; es decir depende de múltiples factores. En general, las parasitosis intestinales, causan una significante morbi- mortalidad en el mundo, particularmente en países o regiones en desarrollo y en personas con diferentes grados de inmunocompetencia, aunque bien es cierto que en países desarrollados la mayoría de las parasitosis intestinales no son patogénicas o solo producen leve sintomatología bajo ciertas circunstancias pueden producir dolencias graves. (8)

Dentro de las parasitosis intestinales más frecuentes se encuentran; Giardia lamblia, la cual puede causar diarrea grave que puede complicarse hacia una diarrea crónica y provocar graves desordenes nutricionales; Entamoeba histolytica, puede ser un agente altamente virulento e invasivo; las helmintiasis como Ascaridiasis, y algunos Apicomplexa, que normalmente no producen ninguna sintomatología, éstos pueden producir muy graves infecciones en pacientes HIV positivos, en otros tipos de pacientes inmunodeprimidos y en neonatos. (8)

Con respecto a enteroparásitos, a nivel mundial se ha reportado 61.847.000 personas con infección severa por A. lumbricoides, de los cuales el 73% ocurre en niños entre 5-14 años y todos en países en desarrollo; y 45.421.000 personas con infección severa por T. trichiura de los cuales el 79% suceden en niños entre 5-14 años, todos en países en desarrollo. (9)

En España, la vigilancia epidemiológica de estas infecciones se efectúa mediante el Sistema de Información Microbiológica, basado en la declaración voluntaria de casos por parte de los diferentes laboratorios de microbiología clínica de hospitales, fundamentalmente de la red pública.

Su mayor problema es que no refleja la realidad ya que existe una baja notificación de casos, se calcula que alrededor del 10% de casos. Según este sistema en España las principales parasitosis intestinales están producidas por Giardia lamblia, Enterobius vermicularis, Blastocystis hominis, Cryptosporidium spp, Ascaris lumbricoides; Taenia solium; Entamoeba hystolítica, adquiridas principalmente en zonas tropicales y subtropicales. (10)


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Al respecto: Biagi (11) al opinar sobre el impacto de las parasitosis intestinales en el aprovechamiento escolar, considera que las mismas suelen originar enfermedades parasitarias crónicas, tienen menor aprovechamiento escolar y como consecuencia bajo rendimiento.

Balzan, (12) menciona que la población mayormente parasitada se encuentra en menores de 20 años y de éstos las edades comprendidas entre 5 y 10 años (escolares), que corresponden al grupo de edad en que el niño necesita estar en mejores condiciones físicas y mentales para el proceso de aprendizaje.

Asimismo; Kvalsvig (13) al estudiar los efectos de las infecciones parasitarias sobre los procesos cognoscitivos de los niños, indican que los resultados de su investigación son congruentes con la hipótesis, de que las infecciones parasitarias combinadas con el déficit nutricional menoscaban la eficiencia del proceso cognoscitivo.

De igual modo; Neghme y Cols (14), refieren que en la población infantil que padece de notorias deficiencias en su dieta alimentaria, los parásitos encuentran un terreno apto para vivir y prosperar contribuyendo a agravar aún más su desnutrición. En grado mayor o menor los parásitos intestinales privan a su hospedero humano de ciertos nutrientes y por lo tanto favorecen la anemia, la desnutrición y la susceptibilidad a otras enfermedades.

Así mismo, Wolfe, (15) hace referencia a los problemas de mala absorción de las grasas, glucosa, lactosa, xilosa, vitamina A y vitamina B12, causados por las infecciones por Giardia lamblia en niños. Igualmente, Miranda, (16) plantea la relación parasitosis-desnutrición en un estudio realizado con niñas de áreas rurales y urbanas, donde observó que las niñas desnutridas se encontraban infectadas en un mayor porcentaje por enteroparásitos, comparadas con las niñas que se encuentran en un estado nutricional normal. De esta manera se forma un círculo vicioso entre niñas desnutridas y su elevada frecuencia de enteroparásitos, causando con ello una disminución de la absorción de los nutrientes que de por sí, en las niñas desnutridas ingresan en una cantidad disminuida.

Por su parte; Botero, (17) afirma que la prevalencia de parasitosis intestinales en América Latina persiste elevada y en muchas zonas, es similar a la existente hace 50 años. Lizano, (18) en una revisión de resultados del laboratorio del Hospital San Juan de Dios en Costa Rica, encontraron un 92% de prevalencia de parasitosis en la población escolar.

Del mismo modo, Lara, (19) al estudiar la Costa del Golfo de México, reconocida como una zona de elevada prevalencia, observó tasas del 61% al 93% de parasitosis intestinal en niños de edad escolar.

Al respecto; Ricci (20), al estudiar escolares de ambos sexos cuyas edades estaban comprendidas entre 7 y 12 años, encuentran que más del 50% de los niños estaban parasitados. Biolley, (21) reportan un 72.6% de positividad en niños de escuelas rurales y urbanas de Temuco, Chile; sin evidenciar diferencias entre ambos grupos.

Se dice entonces que, la prevalencia de enteroparásitos en escolares a nivel mundial, presenta pocas variaciones, sobre todo en áreas rurales o de bajas condiciones socioeconómicas. Chotray, (22) reseñan que la infestación helmíntica más común en escolares del área suburbana de la India fue producida por A. lumbricoides (61.70%); mientras que G. lamblia representó la infección protozoaria predominante con un 59,80%.

En Filipinas, un estudio desarrollado por Auer (23), demostró que en niños entre 8 meses y 15 años de edad, los parásitos más comunes fueron T. trichiura y A. lumbricoides, la prevalencia de Ancylostomideos fue de un 10% y entre los protozoarios E. histolytica y G. lamblia tuvieron una prevalencia del 21% y 20% respectivamente, además, la mayoría de los niños (84%) fueron afectados por el multiparasitismo. Igualmente, Hillyer (24) al analizar la prevalencia de parasitosis intestinales en una comunidad rural en Puerto Rico, encontró que los principales helmintos observados fueron: T. trichiura, Ancylostomideos y Strongyloides stercoralis.

En Venezuela, (25) las parasitosis intestinales continúan siendo un problema de salud pública, ya que no se logra identificar la verdadera población afectada por esta entidad, a causa de que la mayoría de los pacientes son asintomáticos, siendo estas más visibles cuando coexisten con etapas de mayor necesidad metabólica, de crecimiento agregándose a esto las condiciones del medio en que viven los niños, hábitos higiénicos inadecuados son factores, que favorecen la vía y desarrollo de la infestación parasitaria.

Por tal razón, mediante esta investigación se determinó la frecuencia de parasitosis intestinal en 267 escolares de 4to grado de tres unidades educativas del medio urbano de la ciudad de Barquisimeto y su relación con algunos factores epidemiológicos como: estrato social, origen del agua que consumen, lavado de manos antes de consumir alimentos, consumo de alimentos de vendedores ambulantes, entre otros.

Para esto se realizó un estudio de tipo descriptivo transversal con un muestreo no probabilístico intencional obteniéndose como resultados que de la población estudiada 7,9% resultó parasitada, donde no hubo predilección por género.

El mayor porcentaje de parasitosis fue por protozoarios y el mayor porcentaje de parasitados se ubican en el estrato social V. En cuanto a los factores de riesgo la mayoría de los casos positivos consumen agua almacenada en recipientes con 17,7%, 9,6% de los cumplen el lavado de las manos antes del consumo de alimentos y 8,4% de escolares que consumen alimentos de vendedores ambulantes están parasitados.

Pese a que el estudio se realizo en un área urbana donde las condiciones socio-sanitarias deberían ser adecuadas, se evidencio que esto no se corresponde con la realidad lo que aumenta la probabilidad de presentar parasitosis intestinal. (25)

Particularmente en el Estado Zulia, González y Ocando (26) reportan un 83,8% de prevalencia de enteroparásitos en pre-escolares y escolares del Distrito Mara; así mismo Díaz y Flores (27) encontraron que hay una elevada prevalencia de parásitos en los escolares del municipio Cacique Mara de Maracaibo, donde el 64,69% fue positivo para una o más especies de parásitos patógenos o no.

Igualmente, en el Estado Zulia, (27) al realizarse un estudio de parasitosis intestinales en alumnos de educación básica, se determinó que las parasitosis más frecuentes fueron: Tricocefalosis (47,56%), Giardiasis (14,54%), Ascariasis (12,39%), Amibiasis (2,39%), y Ancylostomiasis (1,55%). (28)

A continuación, se describen de manera somera la etiología, patogenia y clínica de alguna de estas parasitosis más comunes; (28, 29) Giardia lamblia (intestinalis); es uno de los parásitos patógenos intestinales más frecuentes causantes de diarrea epidémica y el de mayor prevalencia en la mayoría de los países industrializados; su distribución es endémica a nivel mundial con una mayor incidencia en niños de menor edad.

La vía más frecuente de transmisión es la fecal-oral, sobre todo en guarderías. Los pacientes entre 2 y 4 años tienen un riesgo especial, debido a que no tienen un control de esfínteres pleno y una conducta exploradora. También se transmite por alimentos y a través del agua; por animales (gatos, perros, ganado vacuno, ovejas) y por vía sexual. (27, 28)

Enterobius vermicularis es el helminto de mayor distribución geográfica, afectando al 30% de los niños en edad escolar, produce la oxiuriasis o enterobiasis. La transmisión es fecal-oral, o por ingestión de alimentos o tierras contaminadas, o por autoinfestación. Los huevos permanecen durante semanas en ropas, suelo, y uñas; su presencia exige una serie de medidas higiénicas, además del tratamiento médico para combatir las reinfecciones.

La enfermedad cursa de forma asintomática, o sintomática con prurito anal o perianal, de gran intensidad de predominio vespertino, con frecuentes lesiones por rascado perianal, dolores abdominales, diarrea, vómitos, heces mucosas, entre otros. (28)

Blastocystis hominis es un protozoo de distribución global. Su papel como patógeno humano no está claro pero es frecuente encontrarlo en heces sin localizar ninguna otra posible causa de la sintomatología del paciente. Generalmente cursa con malestar abdominal, anorexia, distensión abdominal, cólico, y diarrea alternada en ocasiones con estreñimiento.

Cryptosporidium sp. Es la tercera causa de parasitosis intestinal tanto en países desarrollados como en desarrollo, su distribución es global y la transmisión puede ocurrir a través del agua, alimentos o fecal-oral. En la actualidad se han descrito 13 diferentes especies y numerosos subtipos, y aunque se considera una zoonosis todos pueden infectar a humanos. Su prevalencia ha aumentado en estrecha relación al SIDA. La mayoría de los casos registrados en humanos se producen en inmunodeficiencias congénitas o adquiridas tras procesos virales, medicamentosos o por causas idiopáticas.

También se han diagnosticado casos de cryptosporidiosis leve y de evolución espontánea a la curación en pacientes inmunocompetentes. La transmisión puede ser de animal a persona, persona a persona o contaminación fecal de agua y alimentos. La clínica oscila entre la de los casos de SIDA, con diarrea acuosa, prolongada, y persistente excreción de quistes, llegando a producir la muerte tras semanas o meses de malnutrición, infecciones oportunistas o neoplasias, y la que presentan pacientes inmunocompetentes con diarrea acuosa con espasmos, náuseas y febrícula, autolimitada y de 2 semanas de duración. (29)

Áscaris lumbricoides, es el mayor nematodo intestinal y en humanos produce la ascaridiasis. Debido a su ciclo de vida este parásito tiene una doble representación en humanos, su fase larvaria pulmonar y la fase intestinal, produciendo manifestaciones clínicas diferentes.

Las lesiones pulmonares se producen por el paso de las larvas a los alvéolos, con la producción de pequeñas hemorragias, que causan hipersensibilidad a los componentes de las larvas o reacción inflamatoria, más grave en caso de reinfecciones. Los Áscaris adultos se localizan normalmente en el intestino delgado pudiendo causar lesiones traumáticas o tóxicas; son patógenos a la vez por su tamaño, sus características migratorias, su papel de vector de gérmenes y su poder de perforación. (29)


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Los Áscaris miden aproximadamente unos 20 cm, suficiente para bloquear el canal del colédoco y causar una colecistitis, pueden también obstruir el conducto de Wirsung y causar una pancreatitis aguda. Varios gusanos pueden llegar a obstruir total o parcialmente el intestino, e incluso puede favorecer un estrangulamiento herniario, una apendicitis o una invaginación intestinal sobre todo en niños.

La infestación por Áscaris suele ser asintomático, aunque en raras ocasiones puede causar complicaciones graves, en correlación con la cantidad de parásitos. La sintomatología puede estar causada por la emigración de las larvas, o por los gusanos adultos en el tubo digestivo. Fase larvaria.

La afección más frecuente es a nivel pulmonar, en donde causa una neumonitis con tos espasmódica, expectoración mucosa, fiebre elevada y ocasionalmente hemoptisis. Fase adulta. Cursa con dolor abdominal tipo cólico de localización epigástrica, náuseas matutinas, vómitos y a veces diarrea. Durante esta fase pueden aparecer obstrucción abdominal, invaginación, apendicitis, ictericia obstructiva, colecistitis, pancreatitis y absceso hepático. (30)

Taenia solium y T. saginata son parásitos de distribución cosmopolita. El único reservorio conocido es el hombre, y los huéspedes intermediarios son los bovinos (T. saginata) y los cerdos (T. solium). El hombre se infecta al ingerir carne cruda o poco hecha que contenga cisticercos. Cuando el hombre ingiere huevos de T. solium, puede aparecer una cisticercosis. Molestias gastrointestinales ligeras, con dolor en epigastrio, anorexia o aumento del apetito, dispepsia, náuseas o vómitos; en ocasiones diarrea y alteraciones neurológicas como cefalalgia, vértigos y nerviosismo. (29, 30)

Entoameba hystolítica produce la enfermedad conocida como Amebiasis. La distribución del parásito es mundial, con mayor incidencia en las zonas tropicales y en zonas con pobres o deficientes condiciones socio sanitarias. El parásito presenta diferentes formas en su ciclo, pero es el trofozoito la forma invasiva, puede invadir la pared intestinal.

La amebiasis invasiva se inicia con la colonización de la luz intestinal y la adhesión de los trofozoito a la capa de moco del colon. La sintomatología más común es la eliminación asintomática de quistes, ya que la invasión tisular se produce en menos del 10% de los infectados en cuyo caso los síntomas son más graves como diarrea aguda acuosa, colitis no disentérica, disentería con deposiciones frecuentes con moco y sangre y en casos extremos amebiasis extraintestinales con diseminación del parásito a diversos órganos internos como hígado, pulmones o cerebro. (30)

En general, Lombrices, oxiuros, amibas y otros parásitos intestinales aprovechan los nutrimentos que se necesitan para crecer y desarrollar bien los niños, ocasionando diversos problemas de salud; los cuales pueden estar desencadenados por una diversidad de factores de riesgos presentes en el huésped, así como en el entorno.

Dentro de los principales factores de riesgo para contraer parásitos intestinales tenemos: (30) Tomar agua sin hervir, clorar o que no sea potable; Comer alimentos vegetales que fueron regados con aguas negras, sin desinfectarlos adecuadamente o verduras y frutas con cáscara sin lavar; Comer carnes a medio cocer o que no estén frescas.

Comer en puestos callejeros o en lugares sucios; Tener animales cerca de los alimentos, ya sea en casa o sitios de comida; No lavarse bien las manos después de ir al baño, preparar o ingerir alimentos; No lavar las manos de los niños después de jugar en la tierra, en el suelo o con algún animal; Comer paletas heladas, raspados y otros productos elaborados con agua de dudosa procedencia; Tomar leche cruda sin hervir; Vivir en hacinamiento; entre otros.

En nuestra comunidad se ha evidenciado un incremento en la incidencia de esta enfermedad sobre los grupos de menor edad, aunque también se evidencian en otros grupos poblacionales que de una u otra forma ponen en práctica uno o más de los factores de riesgo antes mencionados; además conociendo la repercusión que tienen los mismos en la nutrición, desarrollo físico y mental en los niños, se decide realizar esta investigación por lo que nos planteamos la siguiente interrogante ¿Qué características presentan los preescolares con Parasitosis Intestinal pertenecientes a esta Comunidad?

Lo que nos facilitara la aplicación de las medidas de promoción y prevención de esta enfermedad y acorde a las características socio-económicas de estos pacientes evitando sus complicaciones y muerte de quienes la padecen y no reciben un tratamiento oportuno.

OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN

OBJETIVO GENERAL:

Caracterizar a los pacientes preescolares con Parasitosis Intestinal pertenecientes a la Comunidad Pinos I, Parroquia Manuel Dagnino, Municipio Maracaibo del Estado Zulia, en el periodo comprendido entre Septiembre 2009 –Septiembre 2010.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS:

1. Estratificar los preescolares con parasitosis intestinal de esta comunidad según edad y sexo.
2. Identificar los factores de riesgos presentes en estos pacientes que facilitaron la aparición de Parasitosis Intestinal.
3. Precisar los síntomas y signos más frecuentes de parasitosis en estos pacientes.
4. Determinar el diagnóstico de infestación por parásitos en estos pacientes mediante la realización de examen de heces fecales.

MATERIAL Y MÉTODO

TIPO Y DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN

Se realizó un Estudio Descriptivo, de corte transversal, con el objetivo de caracterizar los pacientes preescolares con parasitosis intestinal de la Comunidad de Pinos I, Parroquia Manuel Dagnino, Municipio Maracaibo, Estado Zulia, en el período comprendido entre Septiembre 2009 a Septiembre 2010.

ASPECTOS ÉTICOS

La presente investigación se realizó bajo las normas de ética establecidas para seres humanos, y siguiendo los principios que caracterizan a nuestros investigadores para el desarrolló de la misma se les informo a padres y representantes en qué consistía, ventajas y beneficios que le brindaba esta investigación y luego se procedió a la firma de su consentimiento por escrito a través del llenado de una planilla (consentimiento informado, Anexo 1)

POBLACIÓN O UNIVERSO

El universo de nuestra investigación estuvo constituido por (250=N) niños de la Comunidad Bello Monte I cuyas edades están comprendidas entre 2 a 7 años y que fueron diagnosticados con Parasitosis Intestinal, durante el periodo de estudio comprendido entre Septiembre 2009- Septiembre 2010.

Criterios de Inclusión:

1. Pre-escolares con edades entre 2 a 7 años.
2. Disposición de los padres y tutores a participar en la investigación.
3. Permanencia en el área durante el periodo de estudio.

Criterios de exclusión:

No cumplimiento con los criterios de inclusión antes señalados.

Criterios de salida:

Abandono Voluntario de la misma.

TÉ́CNICA E INSTRUMENTO DE RECOLECCIÓN DE DATOS

Para dar salida a los objetivos planteados en esta investigación, el autor diseñó una planilla de vaciamiento tipo cuestionario con interrogantes de respuestas cerradas, para responder (Si o NO), así como de selección (X), la cual fue aplicada a los representantes legales de los niños previo consentimiento informado de los mismos. El cuestionario estuvo diseñado para recoger información sobre algunas variables de interés y socio-demográficas.

OPERACIONALIZACIÓN DE LAS VARIABLES

Para dar cumplimiento a los objetivos específicos de esta investigación: las variables se operacionalizaron de la siguiente manera:

1. EDAD: Esta variable está clasificada como Cuantitativa Discreta, la cual se representará según años cumplidos, estratificándose en grupos de 2 años.
a. 2 a 3 años
b. 4 a 5 años
c. 6 a 7 años

2. SEXO: Esta variable está clasificada como Cualitativa Nominal Dicotómica, descrita según el género biológico: masculino o femenino.

3. HÁBITOS HIGIÉNICOS SANITARIOS: Para analizar este objetivo, se formularán las siguientes variables:


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• Deposición de residuales sólidos y líquidos
• Consumo de agua y alimentos

3.1. ABASTECIMIENTO PARA EL CONSUMO DE AGUA: Variable clasificada como Cualitativa Nominal, la cual será respondida con la selección de una de las siguientes interrogantes:

a. Directa del Acueducto
b. Hervida
c. Filtrada
d. Embotellada

3.2. DISPOSICIÓN DE EXCRETAS: Variable Cualitativa Nominal, se responderá seleccionando con una X, dependiendo de:

a. Cloacas
b. Letrinas
c. Otros

3.3. DISPOSICIÓN DE RESIDUOS SÓLIDOS: Variable Cualitativa Nominal, será respondida seleccionando con una X la respuesta correcta, dependiendo de:

a. Depósitos con Tapas
b. Depósitos sin Tapas
c. Bolsas Plásticas
d. Otros

4. HÁBITOS HIGIÉNICOS PARA EL CONSUMO DE ALIMENTOS: Variable Cualitativa Nominal Dicotómica, se responderá SI o NO a lo siguiente:

a. Lavado de manos antes de preparar alimentos
b. Lavado de vegetales y frutas con algún antiséptico
c. Lavado de manos antes de consumir alimentos
d. Consumo de alimentos en puestos callejeros

5. CONDICIONES DE LA VIVIENDA: Variable Cualitativa Nominal, se responderá dependiendo de ciertos indicadores propuestos por Marcelo Korc (2003) (35) quien expresa que la vivienda saludable, alude a un espacio de residencia que promueve la salud de sus moradores y cumple con las siguientes condiciones fundamentales:

• Tenencia segura.
• Ubicación segura, diseño e infraestructura adecuada (pisos, paredes, techos) y espacios suficientes para una convivencia sana.
• Servicios básicos de buena calidad (Abastecimiento de agua, disposición de excretas y residuos sólidos).
• Muebles, utensilios domésticos y bienes de consumo seguro y eficiente.
• Entorno adecuado que promueva la comunicación y la colaboración.
• Hábitos de comportamiento que promueven la salud (Higiene personal y doméstica).

Dependiendo de las condiciones que cumplan las viviendas donde habitan los niños estudiados se seleccionará con una (X), Buena: cuando cumpla con 5 requisitos; Regular cuando cumpla con 3 o 4 requisitos; y Mala cuando cumpla con 2 o menos requisitos.

a. Buena
b. Regular
c. Mala

6. SÍNTOMAS QUE PRESENTA EL PACIENTE: Variable Cualitativa Nominal, se responderá con una (X) la presencia de síntomas tales como:

a. Náuseas
b. Vómitos
c. Dolor Abdominal
d. Diarrea con moco
e. Diarrea con sangre
f. Prurito anal
g. Otros

EXAMEN DE HECES FECALES: Para cumplir con este requisito y hacer la confirmación del diagnóstico de Parasitosis Intestinal, se les solicitó a los padres de estos niños, tomar una muestra de heces fecales, la cual será llevada al laboratorio del Centro de Diagnóstico Integral El Pinar, donde se realizará estudios de análisis de heces al fresco, mediante la aplicación de parte de la muestra entre una lámina porta y cubreobjetos, tiñéndola con lugol y vista directamente al microscopio; y al obtenerse el resultado se incluirá en la encuesta del paciente.

TÉCNICA PARA EL ANÁLISIS DE DATOS.

Una vez obtenida la recolección de datos a través de la encuesta, se procesarán por métodos estadísticos manual y porcentual, utilizando calculadoras, determinándose la frecuencia absoluta y porcentual; se confeccionaron tablas y gráficos, utilizando un microprocesador bajo ambiente Windows Vista; igualmente el texto se procesó con el programa Microsoft Word, de igual modo las tablas y gráficos se realizaron bajo el programa Excel y Power Point.

ANÁLISIS Y DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS.

La parasitosis intestinal es una de las enfermedades que más afecta a los países subdesarrollados y entre sus principales factores que facilitan su aparición están las deficientes condiciones medio- ambientales y de higiene, así mismo juega un importante papel la infraestructura de salud que posea el país.

A continuación se expondrán los resultados obtenidos al analizar las encuestas aplicadas a los representantes de los preescolares de la Comunidad Bello Monte I, para dar cumplimiento al objetivo general planteado: Caracterizar los pacientes preescolares con parasitosis intestinal de la comunidad antes mencionada.

CUADRO 1: DISTRIBUCION DE PREESCOLARES CON PARASITOSIS INTESTINAL SEGÚN EDAD. 

parasitosis_intestinal_preescolares/parasitosis_intestinal_edad

FUENTE: ENCUESTA (*) N=250

En el cuadro 1, se observa, que la incidencia de preescolares con parasitosis fue el 59,2% de los encuestados; en cuanto a edad, predominó el grupo etario de 4 a 5 años con 33,6%. Esta elevada incidencia se explica en gran medida por que en esta comunidad existen condiciones socio-sanitarias inadecuadas, además los padres o representantes legales no en muchos de los casos no poseen un conocimiento adecuado sobre normas de higiene personal y colectiva y en otros a pesar de tener estos conocimientos no se aplican, argumentando situaciones objetivas y otras subjetivas, como no tener economía suficiente para esto.

Resultados similares a éstos presentan otras investigaciones Balzán (12), al respecto menciona que la población mayormente parasitada se encuentra en menores de 20 años y de éstos las edades comprendidas entre 5 y 10 años (escolares), que corresponden al grupo de edad en que el niño necesita estar en mejores condiciones físicas y mentales para el proceso de aprendizaje.

Por otra parte; Ricci (20), al estudiar escolares de ambos sexos cuyas edades estaban comprendidas entre 7 y 12 años, encuentran que más del 50% de los niños estaban parasitados.

Se argumenta además que a esta edad los niños imitan patrones de conducta que luego se convierten en rutinas inadecuadas en cuanto a la higiene personal, facilitando así las condiciones para que aparezcan este tipo de infecciones por lo que es imprescindible realizar campañas para desparasitar a la población en general de la comunidad, estrategia ésta en unión del comité de salud y defensoras de salud, igualmente medidas de promoción y prevención para evitar la infestación que refuercen los conocimientos sobre los aspectos generales de la temática de interés, a través de los medios de radiodifusión masiva.

En el siguiente cuadro se expone la distribución de los preescolares afectados según sexo.


Caracterizacion de preescolares con parasitosis intestinal .5

CUADRO 2. DISTRIBUCION DE PREESCOLARES CON PARASITOSIS INTESTINAL SEGÚN SEXO 

parasitosis_intestinal_preescolares/parasitosis_intestinal_sexo

(*) N=250

En la Tabla 2, se observa en relación al sexo predominó el masculino con 37.2%; lo que puede estar explicado primero por que los niños representa la mayor población en estas edades en esta comunidad, lo cual fue corroborado con otros registros como el Análisis de la Situación de Salud de esta comunidad; además, por lo general los niños casi siempre están descalzos, juegan con arena, factores importantes estos para contraer las parasitosis.

Al respecto; Ricci (20), al estudiar escolares de ambos sexos cuyas edades estaban comprendidas entre 7 y 12 años, encuentran que más del 50% de los niños estaban parasitados.

Por su parte, Biolley, (21) reportan un 72.6% de positividad en niños de escuelas rurales y urbanas de Temuco, Chile; sin evidenciar diferencias entre ambos grupos.

CUADRO 3. PREESCOLARES CON PARASITOSIS SEGÚN HÁBITOS HIGIÉNICOS ALIMENTICIOS 

parasitosis_intestinal_preescolares/habitos_higienicos_alimenticios

(*) N=250

En el cuadro 3, en relación a los hábitos higiénicos y alimenticios como factor de riesgo influyente para la aparición de parasitosis en los preescolares de la comunidad en estudio; se observó, el 58,4% no se lavan las manos antes de preparar alimentos; el 52,8% no lavan frutas y vegetales con antisépticos; el 57,2% no realizan lavado de manos antes de consumir alimentos; el 58% expresó que no consumen alimentos en puestos callejeros. Hemos de destacar que este es uno de los factores más importante como vía de transmisión de la enfermedad, por lo que se hace necesario reforzar las medidas en tal sentido.

Por su parte; Ylis Valles del Instituto de la salud en el Estado Anzoátegui (SALUDANZ), (35) demuestra en el año 2006, hubo 1.182 afectados por parasitosis; además reporta que la enfermedad se adquiere por consumo de agua o alimentos contaminados con heces o excrementos, de animales o de persona a persona a través de las manos (infectadas por falta de aseo).

La especialista, además señala, que los alimentos crudos como lechuga, repollo, tomate y otros deben ser bien lavados, como también las manos antes de preparar las comidas y comerlas, lo que poco ocurre en los expendios callejeros.

CUADRO 4. PREESCOLARES CON PARASITOSIS SEGÚN EL CONSUMO DE AGUA 

parasitosis_intestinal_preescolares/parasitosis_consumo_agua

(*) N=250

En el cuadro 4, se observa con respecto al consumo de agua, el 40,4%de los niños de esta comunidad la toman directa del acueducto, seguido del 26,8% que la toman filtrad; lo que representa un factor de riesgo influyente para la aparición de parasitosis intestinal, ya que la mejor manera de consumir el agua, es hervida o clorada, es decir tratadas para eliminar la contaminación de la misma.

Al respecto, Said (2007) (28) expone que la vía más frecuente de transmisión es la fecal-oral, sobre todo en guarderías. Los pacientes entre 2 y 4 años tienen un riesgo especial, debido a que no tienen un control de esfínteres pleno y una conducta exploradora. También se transmite por alimentos y a través del agua; por animales (gatos, perros, ganado vacuno, ovejas) y por vía sexual.

El agua constituye uno de los principales medios por lo cual pueden transportarse los diferentes microorganismo, sobre todo cuando no están tratadas, situación esta que se evidencian con más frecuencia en los barrios de menos recursos talo y como este caso, aunque se evidencia argumentos subjetivos que demuestran la baja percepción de riesgo de estas personas, para con ellos y para los que representan legalmente. Por estas razones se hace necesario incrementar las medidas educativas sobre la higiene de los alimentos y el tratamiento del agua a la población en general, para que de esta manera se eviten la infestación con parásitos, los cuales son causa de morbi-mortalidad infantil.

CUADRO 5. PREESCOLARES CON PARASITOSIS INTESTINAL SEGÚN LA DISPOSICIÓN DE EXCRETAS 

parasitosis_intestinal_preescolares/parasitosis_disposicion_excretas

(*) N=250

En el cuadro 5, en relación a la disposición de excretas, en esta comunidad predominó la letrina con 54%, seguido del suelo con 30,8%; lo que representa un factor de riesgo importante para las parasitosis intestinal; asociado esto a las malas condiciones sanitarias en que habitan estos niños.

Resultados similares a estos presenta Wolfe (2004) (15) en su trabajo donde al estudiar la disposición de las excretas predominó las letrinas con 55%, representado por malas condiciones sanitarias.

CUADRO 6. PREESCOLARES CON PARASITOSIS INTESTINAL SEGÚN LA DISPOSICIÓN DE RESIDUOS SÓLIDOS 

parasitosis_intestinal_preescolares/parasitosis_disposicion_residuos

(*) N=250

En el cuadro 6, en cuanto a la disposición de residuos sólidos, el 51,2% lo hace en depósitos sin tapas, seguido de bolsas plásticas con 23,6%. En tal sentido, la falta de higiene sanitaria en esta comunidad son factores predisponentes para parasitosis intestinal.

Guerrero y Otros (36) exponen que la relación entre saneamiento deficiente e infecciones gastrointestinales, al igual que la ausencia de drenaje intradomiciliario y mortalidad por infecciones gastrointestinales han sido ampliamente documentadas a nivel clínico y epidemiológico, por tanto, el hacinamiento, la falta de agua potable y de sistemas de disposición de excreta, así como la contaminación de alimentos y agua son variables presentes en el entorno rural en México, que han propiciado y acumulado un deterioro permanente del estado de salud de la población

CUADRO 7. PREESCOLARES CON PARASITOSIS SEGÚN DE CONDICIONES DE LA VIVIENDA 

parasitosis_intestinal_preescolares/parasitosis_condicion_vivienda

(*) N=250


Caracterizacion de preescolares con parasitosis intestinal .6

En el cuadro 7, se observa, al respecto de las condiciones de la vivienda como factor predisponerte para parasitosis intestinal; se describió que en esta población predominaron las viviendas en malas condiciones con 59,6%; esto es factor importante para el desarrollo de parasitosis intestinal.

En este contexto, La pobreza, el hacinamiento, el inadecuado saneamiento, entre otros, contribuye o condiciona la aparición de parasitosis, siendo los niños los más susceptibles ya que están constantemente expuestos a suelos contaminados o infectados por defecaciones. (28)

En este contexto, las parasitosis intestinal se agudiza en zonas de alta marginalidad en donde las condiciones de vivienda, higiene personal y educación son precarias, situación que demuestra y exige la importancia del entorno en la promoción de salud, ya que si este no es apropiado, repercutirá en la biología humana, el estilo de vida y en la organización de la atención sanitaria.

CUADRO 8. PREESCOLARES CON PARASITOSIS INTESTINAL SEGÚN LOS SINTOMATOLOGÍA

parasitosis_intestinal_preescolares/parasitosis_intestinal_sintomatologia

(*) N=250

En el cuadro 8, en cuanto a los síntomas más frecuentes que presentaron los preescolares con parasitosis; se observó que el dolor abdominal fue el síntoma predominante con 43,2%, seguido del prurito anal con 25,2%.

Según Mora y Otros (37) la infección causada por la Entamoeba histolytica se origina por el contacto directo oral-fecal o a través de aguas o alimentos contaminados con los quistes de las amibas. La Entamoeba Histolytica puede vivir en el intestino grueso o invadir la mucosa intestinal causando lesiones intestinales, produciendo síntomas tales como: dolor abdominal, nauseas, fiebre, flatulencias y dolor de cabeza, y signos como: diarrea muco-sanguinolenta, además, puede llegar a colonizar otros órganos: hígado, cerebro, piel, y pulmón.

CUADRO 9. PREESCOLARES CON PARASITOSIS INTESTINAL SEGÚN EL RESULTADO DEL EXAMEN DE HECES FECALES

parasitosis_intestinal_preescolares/resultado_examen_heces

(*) N=250

En el cuadro 9, al respecto de establecer el diagnóstico de infestación por parásitos mediante la realización de examen de heces fecales en los preescolares; se observó que los niños que están infectados de parásitos, en el examen de heces fecales se encontraron con mayor frecuencia: en relación a los helmintos, predominó Ascaris lumbricoides con 69,5%; en relación a los protozoarios, predominó Giardia lamblia con 37,8%.

Resultados similares han arrojado estudios realizados en Filipinas, desarrollado por Auer (23), demuestra que en niños entre 8 meses y 15 años de edad, los parásitos más comunes fueron T. trichiura y A. lumbricoides, la prevalencia de Ancylostomideos fue de un 10% y entre los protozoarios E. histolytica y G. lamblia tuvieron una prevalencia del 21% y 20% respectivamente, además, la mayoría de los niños (84%) fueron afectados por el multiparasitismo. Igualmente, Hillyer (24) al analizar la prevalencia de parasitosis intestinales en una comunidad rural en Puerto Rico, encuentra que los principales helmintos observados fueron: T. trichiura, Ancylostomideos y Strongyloides stercoralis.

CONCLUSIONES.

1. Existe una elevada incidencia de parasitosis en preescolares de la Comunidad Pinos I, en cuanto a la edad predomina el grupo etáreo de 4 a 5 años y el sexo masculino.
2. En los factores de riesgo se evidenciaron el no lavado de las manos antes de ingerir alimentos; así como las frutas y vegetales. El consumo de agua, la toman directa del acueducto y disposición de excretas, predomina la letrina.
3. El dolor abdominal es el síntoma predominante, seguido del prurito anal.
4. En el examen de heces fecales se encontró con mayor frecuencia: en relación a los helmintos, predomina Áscaris lumbricoides; de igual modo, en relación a los protozoarios, predomina Giardia lamblia.

RECOMENDACIONES.

1. Desarrollar este tipo de investigación en otras áreas de salud, dirigido a conocer las características de los pacientes que portan esta enfermedad y trazarse una estrategia concreta de promoción y prevención dirigida a grupos específicos.
2. Implementar una Intervención Educativa en la población en general y en especial con los representantes legales de estos pacientes, además de cursos de actualización a personal médico en general.

ANEXO I

CONSENTIMIENTO INFORMADO.

Estimados padres o tutores legales:

A través de la presente hago constar, en mi condición de padre o de responsable legal del preescolar en cuestión y después de haber recibido la información necesaria sobre el tema de investigación en cuestión (Parasitismo en preescolares), así como las ventajas que obtendremos para el desarrollo de una vida más sana, estoy de acuerdo en participar en la investigación y cumplir con los lineamientos de la misma.


________________________ _______________
Nombres y Apellidos Firma.


ANEXO II

REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA. MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA SALUD
MISIÓN BARRIO ADENTRO. PARASITOSIS INTESTINAL EN PREESCOLARES 2008-2009.

ENCUESTA.

1. IDENTIFICACIÓN:
a. Edad ____años
b. Sexo: F____M_____

2. CONSUMO DE AGUA:
c. Directa del acueducto ____
d. Hervida_____
e. Filtrada_____
f. Embotellada______

3. CONSUMO DE ALIMENTOS:
a. Lavado de manos antes de preparar alimentos: SI_____ NO_____
b. Lavado de vegetales y frutas con algún antiséptico: SI_____ NO_____
c. Consume alimentos en puestos callejeros: SI______ NO______
d. Lavado de manos antes de consumir alimentos: SI_____ NO______

4. CONDICIONES DE LA VIVIENDA:
a. Buena ________
b. Regulares _______
c. Malas_______


Caracterizacion de preescolares con parasitosis intestinal .7

5. DISPOSICIÓN DE EXCRETAS:
a. Cloacas _____
b. Letrinas ______
c. Otros____

6. DISPOSICIÓN DE BASURAS:
a. depósitos con tapas ______
b. Depósitos sin tapas ______
c. Otros______

7. DE ESTOS SÍNTOMAS, CUALES HA PRESENTADO:
a. Náuseas _____
b. Vómitos ______
c. Dolor abdominal_______
d. Diarrea con moco _______
e. Diarrea con sangre _______
f. Prurito anal______
g. Otros _________________________

9. RESULTADO DE EXAMEN DE HECES
______________________________________________________________

______________________________________________________________

ANEXO III

GRÁFICOS.

GRAFICO 1: CARACTERIZACIÓN DE PACIENTES PREESCOLARES CON PARASITOSIS INTESTINAL SEGÚN LA EDAD 

parasitosis_intestinal_preescolares/grafico1_parasitosis_edad

FUENTE: Tabla 1

GRAFICO 2: PREESCOLARES CON PARASITOSIS INTESTINAL SEGÚN EL SEXO 

parasitosis_intestinal_preescolares/grafico2_parasitosis_sexo

FUENTE: TABLA 2.

GRAFICO 3: PREESCOLARES CON PARASITOSIS INTESTINAL SEGÚN HÁBITOS HIGIÉNICOS ALIMENTICIOS 

parasitosis_intestinal_preescolares/grafico3_habitos_higienicos

FUENTE: TABLA 3

GRÁFICO 4: PREESCOLARES CON PARASITOSIS INTESTINAL SEGÚN EL CONSUMO DE AGUA 

parasitosis_intestinal_preescolares/grafico4_consumo_agua

FUENTE: TABLA 4

GRAFICO 5: PREESCOLARES CON PARASITOSIS INTESTINAL SEGÚN LA DISPOSICIÓN DE EXCRETAS 

parasitosis_intestinal_preescolares/grafico5_disposicion_excretas

FUENTE: TABLA 5


Caracterizacion de preescolares con parasitosis intestinal .8

GRAFICO 6: PREESCOLARES CON PARASITOSIS INTESTINAL SEGÚN LA DISPOSICIÓN DE RESIDUOS SÓLIDOS 

parasitosis_intestinal_preescolares/grafico6_disposicion_residuos

FUENTE: TABLA 6

GRAFICO 7: PREESCOLARES CON PARASITOSIS INTESTINAL SEGÚN LAS CONDICIONES DE LA VIVIENDA 

parasitosis_intestinal_preescolares/grafico7_condiciones_vivienda

FUENTE: TABLA 7

GRAFICO 8: SÍNTOMAS PRESENTES EN LOS PREESCOLARES CON PARASITOSIS INTESTINAL 

parasitosis_intestinal_preescolares/grafico8_sintomas_parasitosis

FUENTE: TABLA 8

GRAFICO 9: RESULTADO DE EXAMEN DE HECES FECALES 

parasitosis_intestinal_preescolares/grafico9_examen_heces

FUENTE: TABLA 9

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