El Clitoris. Aspectos medicos y sociales
Autor: Dr. Guillermo Murillo-Godínez | Publicado:  28/11/2011 | Sexualidad – Sexología , Ginecologia y Obstetricia , Articulos , Imagenes de Ginecologia y Obstetricia , Imagenes | |
El Clitoris. Aspectos medicos y sociales .1

El Clítoris. Aspectos médicos y sociales

Guillermo Murillo-Godínez. Medicina Interna.

Introducción:

El clítoris es un órgano del aparato genital femenino al que se le da, por lo general, poca importancia y al cual se le compara, frecuentemente, con el equivalente del pene masculino en la mujer. Sin embargo, el clítoris constituye una parte singular de relevancia médica y social, por su función específica que conlleva aspectos sociales, por lo que es prudente tener conocimientos sobre su estructura normal y sus patologías, para poder implementar un tratamiento adecuado, si el caso lo requiere.

Historia:

El primer médico en citar al clítoris como parte anatómica femenina fue, según algunos, Rufo de Éfeso (s. I), otros afirman que fue Mateo Renaldo Colombo (Columbus), en 1559, en su obra De re anatomica y otros más que fue Gabriele Falloppio (1523-1562) (1,2). Caspar Thomeson Bartholin (1655-1738) rechazó las pretensiones de Colombo y de Falloppio, diciendo que el clítoris ya era ampliamente conocido por la ciencia médica desde el siglo II (1).

Etimología:

Existen dos posibles versiones en cuanto al significado etimológico de la palabra clítoris. Por una parte hay quien opina que la palabra clítoris proviene del griego kleitorís, llave (1,4,45); por otro lado otros dicen que proviene del griego kleitýs, colina (2,3,45). En sanscrito e hindi: «kurah», clítoris significa brote, mientras que «bhagkosha» es literalmente «tesoro de la vulva». Las lenguas dravídicas del sur de la India contienen «kut», que está relacionada con las palabras bandera, cresta (39).

Sinónimos:

Rufo de Éfeso le llamó entre otros nombres: capullo de crisálida y capullo de mirto (45). Posteriormente, el clítoris ha tenido varios sinónimos: tentigo, virga (pene), dulcedo amoris (delicias del amor), oestrus veneris (ardor de Venus), irritamentum libidinis (aguijón sexual), mentula muliebris (mentecita de la mujer), cauda muliebris (cola de la mujer) (3,4) y, the little man in the boat («el pequeño hombre en el barco») (5).

Anatomía del clítoris:

El clítoris es uno de los dos órganos eréctiles de los genitales femeninos (el otro son los bulbos vestibulares o de la vagina) (46). El clítoris está situado en la unión de los labios menores (ninfas), por encima del meato urinario (6,16); consta de un eje o cuerpo cavernoso bifurcado (tejido esponjoso), un glande (cabeza o glándula clitorídea) y, dos pilares (raíces), con dos estructuras anexas: prepucio y frenillo (7); la longitud del clítoris, en estado de flacidez, en promedio, es de: 6-7 cm (3-3.5 cm de las raíces + 2.5-3 cm del cuerpo + 0.6-0.7 cm del glande); erecto, el glande mide de 1 a 2.5 cm. de longitud y de 4 a 7 mm de diámetro (8,19,46). En casos excepcionales se han reportado medidas de 8-13 cm (46); comparativamente, el clítoris de la hiena mide de 15-30 cm.

Las arterias del clítoris son cuatro, dos cavernosas y dos dorsales; las venas se dividen en superiores, inferiores, anteriores y posteriores; los linfáticos en superficiales y profundos y los nervios dorsales proceden del pudendo interno. El glande está formado por células fusiformes según Temesváry (9). Se han señalado en el glande, como aparatos nerviosos terminales, la presencia de corpúsculos de Pacini (percepción de presión mecánica y vibración), de Meisner (percepción del tacto), de Krause (percepción de temperatura) y de unos corpúsculos especiales, descritos por Krause, a los cuales Finger ha llamado corpúsculos de la voluptuosidad (24,46).

Fisiología:

Desde la aparición de la monografía de Kolbert en 1844 al respecto (9), se considera que la función del clítoris es exclusivamente sexual (10), constituye la zona de la mujer con mayor excitabilidad sexual (8). La estimulación del glande del clítoris por el pene, desencadena el reflejo clitorídeo-vaginal, el cual provoca contracción de las paredes vaginales, lo que aumenta la estimulación peneana y, consecuentemente, el placer sexual (31); así mismo, dicha estimulación clitorídea, favorece la dilatación de los labios mayores, la lubricación vaginal y la respuesta multiorgásmica natural de la mujer (35). La ingurgitación (vasocongestión) del clítoris, esta mediada por el sistema parasimpático (38).

Patología:

a) Mutilación deliberada:

La mutilación de los genitales femeninos, incluyendo la clitoridectomía junto con la sutura casi total del orificio vaginal, se conoce como infibulación («circuncisión faraónica»), se lleva aun a cabo, por razones «culturales» y «religiosas» (41); muchas veces es motivo de «gran celebración» en la comunidad, por el paso de la niñez a la pubertad-adultez (11); el acto se efectúa en 28 países de África (la mayoría de los casos), Oriente Medio, Asia (12) y Sudamérica (24); en Egipto, más de la mitad de las mujeres son objeto de este procedimiento (25). 135 millones de niñas, han sufrido la ablación del clítoris y cada año 2 millones (casi 6,000 diarias) la sufren (13,22). Las complicaciones posibles son múltiples: dispareunia, incontinencia urinaria y fecal, esterilidad, dolor crónico, psicopatías, etc. (11). Existe una organización (clitoraid.org), dedicada a la «reconstrucción» del clítoris mutilado (14). A raíz del Sexto Congreso Mundial de Sexología (1983), se propuso una resolución para impedir formalmente el uso de este método, pero no se aprobó porque muchos delegados estimaban que eso era inmiscuirse en las costumbres seculares de otros modelos de sociedad (24). Desde junio de 1996, el US Board of Inmigration Appeals reconoció la mutilación genital como una forma de persecución y un fundamento para conceder el asilo político (32).

b) Circuncisión:

Es la extirpación quirúrgica del capuchón (prepucio); algunos dicen que podría mejorar la respuesta sexual de la mujer, por exponer el glande a una estimulación más directa, sin embargo, es sabido que durante la masturbación, muchas mujeres manipulan las zonas que rodean al glande, pero, evitan su estimulación directa (24).

c) Hipertrofia (clitoromegalia):

La clitoromegalia o clitoridauxa (del griego, kleitoris, clítoris y auxe, aumento) se define como el índice del clítoris mayor de 12.5 cm2; este índice es el resultado de multiplicar la longitud del glande por su espesor (23).

La hipertrofia del clítoris puede ser congénita (por exposición a andrógenos debida a hiperplasia suprarrenal) o adquirida (debido al tratamiento deficiente de la misma) (40), o secundaria al uso de medicamentos (danazol) (15) o a la presencia de tumores productores de andrógenos (arrenoblastoma) (26,44).

Cabe señalar que en algún tiempo se pensó que la hipertrofia del órgano podía ser secundaria a la masturbación (16) y, que se recomendaba su extirpación como tratamiento de la ninfomanía (17); incluso, Baker Brown (Londres, 1858) propuso su amputación como una panacea para casi todas las enfermedades femeninas (9). En casos seleccionados de clitoromegalia, debe considerarse la clitoroplastía (43).

El aspecto de la clitoromegalia puede crear confusión con un seudohermafroditismo o puede estar presente en los casos de hermafroditismo verdadero con ovotestis (42).

Eventualmente, la clitoromegalia podría permitir la cópula en casos de lesbianismo (safismo - de la isla griega Lesbos, hogar de la poetisa Safo, que tenia esta conducta sexual) o tribadismo (del grriego tribo, frotar ) (34).

d) Accidentes traumáticos:

Puede haber desgarro traumático del clítoris, cuando se ha colocado un piercing (de to pierce, «perforar») en él (18).

e) Duplicación (clítoris bífido):

La duplicación del clítoris tiene una frecuencia de 1 en 480,000 (23).

f) Ausencia:

Puede haber ausencia congénita de clítoris (23).

g) Disfunción sexual:

La valoración hemodinámica del sistema hipogástrico y del nervio pudendo, mediante fotopletismografía vaginal o ultrasonido Doppler dúplex, se ha empleado en la evaluación clínica de la disfunción sexual femenina para determinar la obstrucción vascular de los órganos sexuales. El flujo sanguíneo del clítoris es un parámetro confiable para estudiar la circulación genital en condiciones basales y farmacológicas, con o sin estimulación sexual, en mujeres pre y posmenopáusicas. La circulación del clítoris en las mujeres posmenopáusicas con disfunción sexual aumenta de manera significativa con la administración de tibolona en comparación con las que reciben terapia con estrógenos-progestágenos. Asimismo, se aprecia mejoría de la función sexual (27); dicha circulación clitorideana también puede aumentar con donantes de oxido nítrico en gel (28) o con la aplicación de dispositivos de vacío (38).


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