Perspectivas axiologicas en la nutricion de la gestante durante el I y II trimestre de embarazo en la consulta prenatal
Autor: Lic. Ana Cogollo | Publicado:  31/01/2012 | Ginecologia y Obstetricia , Enfermeria , Articulos | |
Perspectivas axiologicas nutricion gestante durante primer y segundo trimestre de embarazo .2

El embarazo es un momento único para el cuidado de la salud, incluida la valoración y la enseñanza de una forma adecuada de alimentarse, el estado nutricional de la madre influye en el resultado de su gravidez, pues el bienestar de una persona en este caso del feto, depende directamente de otra que es la madre. En consecuencia una mujer bien nutrida durante la gestación y más un en el primer y segundo trimestre del embarazo, tiene mayor probabilidad de tener menos complicaciones durante el embarazo y el parto y dar a luz un niño o niña más saludable y en mejores condiciones físicas después del parto, en comparación con un estado nutricional deficiente.

Por estas razones desde la consulta prenatal, como componente de la atención materna, la persona enfermera iniciara la valoración del aumento de peso y crecimiento fetal, para mantenerlo adecuado y evitar los parto prematuros, retardo en el crecimiento fetal, bajo peso neonatal, puntuaciones bajas en las pruebas de Apgar y morbilidad en el recién nacido. Explica Burroughs y Leifer (2002), que el aumento de peso aceptado para lograr un nacimiento saludable es de 11 a 15 kiligramos, siendo el patrón en los primeros meses de 1.5 a 2 kilogramos y posteriormente medio kilo por semana. Igualmente, durante el primer mes el aumento de peso se relaciona con el crecimiento de los tejidos de la madre, en el segundo mes aumento del tejido de la madre y poco desarrollo y durante el tercero por crecimiento fetal.

Vistas las cosa así, la enfermera ha de estar vigilante, de las reservas corporales de la gestante, para darle un margen de seguridad en el aporte de nutrientes del feto, aun cuando limitara su ingestas de nutrientes durante el embarazo y educar a la gestante acerca de los factores que están implicados en la transferencia de nutrientes al feto. Asimismo, explicar que el aumento del peso corporal está influido por factores de los cuales ha de tener consciencia como son: peso, talla el estado nutricional preconcepcional, la edad, la historia de reproductiva, fetos múltiples, diabetes, edema y las toxemias; ya que es sumamente difícil establecer un valor único o un rango de valores que puedan considerarse como un aumento optimo de peso.

Al respecto explica Padilla y Cols (2001), es necesario dejar claro a las gestante “ que el ritmo de aumento de peso está relacionado con el crecimiento de los tejidos maternos, placentarios, fetales y con el aumento de líquidos maternos” (p.235) y así, ella de importancia al control del embarazo, a la consulta prenatal y la enfermera ha de influir para evitar la rigidez en patrones fijos de aumento de peso, Por tanto, el apoyo nutricional es doble, asegurar la salud de la madre durante el embarazo y después del parto.

En este mismo marco, la enfermera ha de hacer énfasis en la pérdida de peso durante el primer trimestre debido a los vómitos o alguna otra causa ya que esto implica una limitación en el aporte de nutrientes, la ingesta calórica y, por tanto la necesidad de transformar las proteínas en energía (Padilla y Cols 2001). Seguro que si la madre tiene una reserva suficiente, previa a la concepción esta servirá de amortiguadora durante la primera etapa, pero de ninguna manera es deseable la pérdida de peso durante ninguna etapa del embarazo. Así, que es recomendable la ingestión calórica de 3000 calorías al día durante el embarazo, aportadas por alimentos que contengan proteínas, vitaminas, minerales.

Estos alimentos son fundamentales para el desarrollo embrionario y fetal; por lo que considero que es en esta etapa que se presenta uno de los aspectos relevantes de la actuación de la enfermera en la consulta prenatal. Considero entonces, que cuando una nueva vida se encuentra en gestación, es necesario tomar conciencia de que los cuidados que deben brindársele comienzan en el mismo momento en el que nos enteramos de ese maravilloso milagro de la naturaleza. No sólo la madre debe asegurarse, conjuntamente con el seguimiento de su médico, de estar haciendo lo adecuado para que ese pequeño brote de vida crezca sano y vigoroso, sino que la enfermera debe tomar en cuenta las situaciones previas al embarazo y recordarle a la madre que el instante de empezar la correcta alimentación del hijo es antes de que nazca.

Por lo que es importante hacerle conocer a la madre que la alimentación materna incorrecta puede, por ejemplo, provocar un desarrollo menor de las células cerebrales del embrión y es que señala Ardilla (1996), que el período de formación de las neuronas “comienza en el quinto mes de gestación (II trimestre) y termina a los dieciocho meses de vida” (p.37). Por lo tanto, los hijos cuyas madres hayan tenido una dieta insuficiente durante el embarazo, no recuperarán jamás el nivel de desarrollo de las neuronas que no alcanzaron durante ese período.

Lo referido por Paoli (2005) es importante quien señala que en Venezuela, la prevalencia de desnutrición en gestantes varía entre 15,2% y 16,9%, para la época. Así mismo refiere, que en el estudio salud integral de la mujer embarazada realizado por Fundacredesa advirtió que durante la gestación el 13,9% de ellas es malnutridas el déficit y el 9,8% lo eran en exceso según el indicador índice de masa corporal. Por todo lo antes expuesto considero es necesario que la enfermera valore el estado nutricional materno al inicio de la gestación en la consulta prenatal para realizar recomendaciones nutricionales y evitar las repercusiones que dicho estado pueda tener sobre el producto de la concepción.

Ahora bien, para llevar a cabo sus intervenciones la enfermera, utiliza el proceso enfermero como centro de orientación para la práctica; este abarca las interacciones y las intervenciones con la embarazada con el fin de brindar un marco lógico para ofrecer el cuidado. Este proceso consta de cinco etapas: valoración, diagnostico de Enfermería, planeación, implementación y evaluación. Más sin embargo, el proceso enfermero, es la base de la identificación de las situaciones enfermeras y refleja las ricas y variadas aptitudes y fortalezas de la embarazada. Por tanto, creo ineludible realizar una valoración inicial a la embarazada, desde la perspectiva axiológica como derecho fundamental humano.

Dentro del contexto, durante la asistencia a la consulta prenatal, situada en la área Vieja de la Maternidad Concepción Palacios, ubicada en la Av. San Martín, Caracas, Distrito Capital, la cual acoge gran afluencia de gestantes en las consultas prenatales; observé, que en su gran mayoría estas embarazadas que acuden a la consulta poseen poca calidad de vida la cual se refleja en su estado nutricional bien por deficiencia, exceso o malnutrición, quizás debido al deterioro de las condiciones económicas y sociales, con la consecuente disminución de oportunidades laborales y educativas, lo que pudiere haber afectado severamente las condiciones de salud y calidad de vida de éstas embarazadas, resultando en un continuo incremento de conductas de riesgo contribuyentes a la morbi-mortalidad de éste grupo.

Observo que uno de los aspectos relevantes es el incremento de problemas relacionados con una posible inadecuada nutrición durante la maternidad, repercutiendo en riesgo, tanto para la madre como para el producto de la concepción en su vida intrauterina y posteriormente después del nacimiento. Por lo que considero que estos son fundamentos importantes que ameritan estudios que profundicen el conocimiento de los factores de riesgo en los distintos escenarios sociales, partiendo del barrio como pilar de organización y desarrollo de la vida socio familiar de la embarazada.

Sin embargo, es importante destacar que en múltiples ocasiones el manejo de la embarazada y su valoración correspondiente por la enfermera en las consultas prenatales, se ve afectada por la ausencia de referencias científicas de parte del profesional de enfermería en cuanto a la correcta nutrición de la embarazada lo que le imposibilita realizar la valoración adecuada a la embarazada, también observé ausencia de hábitos saludables en las embarazadas, falta de educación para la salud en relación a factores de riesgo durante la gestación, esto induce a pensar que existe desconocimiento en el profesional de la enfermería sobre las competencias básicas para la orientación de las gestantes y para la planificación de talleres de orientación dirigidos a la embarazada.

Por lo que me planteo las siguientes interrogantes: ¿Qué significancia tiene para la enfermera el cuidado nutricional de la embarazada? ¿Qué significado le otorga la gestante a la alimentación en el I y II trimestre del embarazo? ¿Qué rol asume la enfermera en el cuidado nutricional de la embarazada?

Por creer que la condición humana y que la sensibilidad, es una vivencia con el fenómeno mismo, intento construir desde este estudio; una reflexión para que el enfermero y la enfermera, enfoque definitivamente su actitud hacia el cuidado nutricional de la embarazada bajo su tutela, por lo que formulo los siguientes propósitos.

Propósitos de investigación

Conocer las perspectivas axiológicas de los actores sociales en la nutrición de la gestante en el I y II trimestre del embarazo en la consulta prenatal de la maternidad concepción palacios.

Interpretar el significado que tiene para la gestante la alimentación en el I y II trimestre del embarazo.

Develar el significado que tiene para la enfermera el rol de cuidar en la nutrición de la embarazada.

Importancia y justificación de la investigación

Durante el embarazo se producen muchos cambios fisiológicos, hormonales y bioquímicos que influyen sobre las necesidades de nutrición de la mujer y sobre la eficacia con que el organismo utiliza los nutrientes. Estos cambios son necesarios para el correcto crecimiento fetal, el mantenimiento materno durante el embarazo y la preparación de la madre para el parto y la lactancia. Por esto se le ha de informar a la gestante sobre la importancia de controlar el aumento de peso, para asegurar el crecimiento, el desarrollo fetal armónico y evitar hipotrofia y prematuridad, disminuyendo así los riesgos obstétricos debido al exceso de peso fetal. Por tanto es importante una educación en materia dietética, motivando a la futura madre, explicándole la importancia de la nutrición para favorecer el desarrollo fetal y el de ella misma.

Dada la relevancia de lo descrito anteriormente creo, que en el primer control prenatal la enfermera debe realizar el diagnostico nutricional a la embarazada, con fines de implementar estrategias educativas relacionadas con las características nutricionales de la madre, por lo que se debe tener en cuenta fundamentalmente dos parámetros maternos: el peso y la talla, y es que el estado nutricional, es un factor que condiciona en muchos casos decisivamente, el curso de la gestación.


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