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Caso clinico. Volvulo con necrosis de intestino medio en etapa neonatal por malrotacion intestinal. A proposito de un caso
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Autor: Dra. Denny Vargas
Publicado: 26/03/2012
 


La malrotación intestinal (MRI) es un defecto congénito, ocurre en etapa fetal Incidencia: 1/6.000 RNV. Puede estar asociada a otras anormalidades: atresia intestinal, intususcepción, Onfalocele, gastrosquisis, atresia de esófago, enfermedad de Hirschsprung, hernias internas, hernias diafragmáticas. La MRI puede presentarse en un 50% en la primera semana de vida, el vólvulo intestinal probablemente es por fracaso en la fijación mesentérica y su incidencia: 44%, neonatos frecuentemente requieren resección del intestino gangrenoso, como consecuencia: Síndrome de intestino corto.


Caso clinico. Volvulo necrosis intestino medio etapa neonatal malrotacion intestinal .1

Caso clínico. Vólvulo con necrosis de intestino medio en etapa neonatal por malrotacion intestinal. A propósito de un caso

Denny M. Vargas S. (*), José Bustamante (***), Elizabeth Britapaz (**), Socorro Roibal (*).

* Médico pediatra, cirujano pediatra
** Médico pediatra, cirujano pediatra, adjunto del departamento de Cirugía Pediátrica.
*** Médico pediatra, cirujano pediatra, jefe del departamento de Cirugía Pediátrica

Hospital Militar de Maracay “Coronel Elbano Paredes Vivas”. Departamento de Cirugia Pediatrica.

Palabras clave: Recién nacido, Malrotación intestinal, Vólvulo intestinal, necrosis.

RESUMEN

La malrotación intestinal (MRI) es un defecto congénito, ocurre en etapa fetal Incidencia: 1/6.000 RNV. Puede estar asociada a otras anormalidades: atresia intestinal, intususcepción, Onfalocele, gastrosquisis, atresia de esófago, enfermedad de Hirschsprung, hernias internas, hernias diafragmáticas. La MRI puede presentarse en un 50% en la primera semana de vida, el vólvulo intestinal probablemente es por fracaso en la fijación mesentérica y su incidencia: 44%, neonatos frecuentemente requieren resección del intestino gangrenoso, como consecuencia: Síndrome de intestino corto.

Se trae a colación neonato masculino, de madre de 21 años de edad, primigesta, embarazo de 39 semanas, controlado, leucorrea en 3º trimestre del embarazo, ecografía obstétrica reportó oligoamnios severo, se realiza cesárea, PN= 2,950 gr., TN= 51 cm., APGAR = 8 puntos, asintomático hasta las 48 horas de vida cuando presentó: irritabilidad, llanto continuo, rechazo al alimento y rectorragia. Ingresa con diagnostico de Obstrucción intestinal. Se realizó laparotomía exploradora, hallando malrotación intestinal, ciego en cuadrante superior derecho, bandas de Ladd, torsión de intestino delgado sobre su eje mesentérico con necrosis del mismo, de 90 cm. a 1 metro, comprometiendo íleon hasta unos 10 cm. de la válvula ileocecal; se resecó el intestino necrótico, se realizó anastomosis termino-terminal yeyuno-ileal, se conservó apéndice cecal. Al 4º día es reintervenido por fuga de anastomosis, realizándose entonces reanastomosis, gastrostomía de Stam y colocación de catéter transanastomótico. El paciente se mantiene en la unidad de cuidados intensivos neonatales, recibiendo NPT, antibioticoterapia. El pronóstico es reservado, considerando la posibilidad de presentar Síndrome de intestino corto.

Palabras clave: Recién nacido, Malrotación intestinal, Vólvulo intestinal, necrosis.

Midgut gangrene volvulus, in newborn, because intestinal bad rotation. Clinic case.

Hospital Militar de Maracay “Coronel Elbano Paredes Vivas”. Departamento de Cirugía Pediatrica.

SUMMARY

Intestinal bad rotation is due to congenital defect in fetal period, about tenth month of pregnancy. Incidence of 1/6.000 newborn. There are variety presentation, it can be associated with intestinal atresia, Intussusception, onfalocele, gastroschisis, esophagus atresia, Hirschsprung disease, internal hernia, diaphragmatic hernia. Intestinal bad rotation appears in 50% in the first week of life, midgut volvulus maybe is caused by bad mesenteric fixation, its incidence is about 44%, newborn maybe need gangrene bowel resection, after that short bowel syndrome appears. This case is about a male newborn from a woman 21 years old, first pregnancy of 39 weeks old, controlled, leucorrhoea in third trimester, obstetric echographic reports severe oligoamnion, reasons by a caesarean operation was realized, getting the newborn who weighs 2.950 gr.and 51 cm tall, 8 points APGAR, without symptom until 48 hours old, when newborn did not wants to eat, crying, rectum bleeding. The diagnosis was intestinal obstruction. Transverse laparotomy was made, surgery findings were: intestinal bad rotation, high caecum at the right, Ladd’s bands, midgut gangrene volvulus about 90 cm. to 1 mt, damage until 10 cm. before ileum-caecum valve. Gangrened bowel resection and jejunal-ileum anastomosis was made. At 4th post operation day, new surgery was realized because dehiscent anastomosis, so it was repaired and a Stam’s gastrostomy was made, a transanastomotic catheter was set. The patient receives intensive neonatal attention, NPT, and antibiotic therapy. The prognosis is reserved, whereas the short bowel syndrome can be developed.

Clue words: Newborn, Intestinal bad rotation, midgut volvulus, gangrene.

MALROTACIÓN INTESTINAL

La malrotación y fijación anormal del aparato intestinal se han reconocido durante largo tiempo como entidades clínicas, con variedad en sus presentaciones. Estas anormalidades se acompañan de muchas otras, incluyendo atresia yeyunal y duodenal, intususcepción, atresia esofágica, síndrome de abdomen en ciruela pasa y enfermedad de Hirschsprung. La malrotación es un componente intrínseco de la hernia diafragmática, el Onfalocele y la gastrosquisis. Se debe reconocer y tratar inmediatamente la presentación aguda de la malrotación y el vólvulo para reducir la incidencia de infarto del intestino medio. La presentación de la malrotación se puede manifestar a largo plazo como la falta sorprendente de crecimiento infantil con vómito y diarrea crónicos, tiene una incidencia de 1 por cada 6.000 recién nacidos vivos. El 40 a 50% de los pacientes con malrotación intestinal tienen sintomatología en la primera semana de vida; el 64% en el primer mes de edad y el 90% en el primer año de vida. La malrotación intestinal puede ser sintomática o asintomática (1,2, 3).

Como cirujanos pediatras debemos entender la embriología del aparato gastrointestinal en los primeros tres meses de la vida intrauterina para tratar correctamente la variedad de presentaciones anatómicas de la malrotación. El aparato gastrointestinal primeramente es un tubo recto desde el estomago hasta el recto, al alargarse el duodeno y el futuro intestino medio (la porción del intestino desde el ligamento de Treitz hasta el colon transverso medio que recibe su riego de la arteria mesentérica superior) protruir hacia la base del cordón umbilical, hacen un giro de 180º alrededor de la arteria mesentérica superior en formación. Luego el duodeno retorna al abdomen girando por debajo de la arteria mesentérica superior hacia el lado izquierdo, donde se localizará el futuro ligamento de Treitz. El resto del intestino delgado retorna al abdomen seguido del colon, que se dirige al cuadrante abdominal superior izquierdo.

El colon rota sobre la arteria mesentérica superior y desciende hasta el cuadrante inferior derecho. En este punto el duodeno ya está fijo a la pared abdominal posterior. Hacia los tres meses el colon derecho rotado, el intestino delgado, y el colon izquierdo tienen sus inserciones en la pared posterior, proporcionando una fijación estable y de base amplia para el intestino delgado, lo que asegura que no se posible el vólvulo. La malrotación intestinal se produce en la etapa fetal en la décima semana de gestación aproximadamente. El conocimiento del desarrollo embriológico del intestino también es importante para la comprensión de los trastornos clínicos resultantes, aunque no para el diagnostico y manejo de los mismos (1).

La presentación clínica más temprana de esta anormalidad es una malrotación intrauterina asociada con el vólvulo. Aunque no existe un modelo de laboratorio, se piensa que la atresia de intestino delgado puede ser resultado del vólvulo intrauterino, ya que hasta 33% de los pacientes con atresia yeyunal y 50% de los lactantes con atresia o estenosis duodenales presentan malrotación asociada. Se ha propuesto que el vólvulo intrauterino del intestino lleno de meconio, algunas veces acompañado de malrotación, resulta en atresia ocasionada por íleo meconial.

El vólvulo del intestino medio con obstrucción aguda es probable que se presente en la malrotación, debido a que el fracaso de la fijación mesentérica permite al intestino delgado rotar alrededor del pedículo mesentérico estrecho. La distensión poco común del intestino por líquido o meconio puede iniciar el vólvulo. Aunque la incidencia de vólvulo es de un 44%, parece ser la misma en todos los grupos de edad, los pacientes menores de 30 días de edad requieren con mayor frecuencia resección del intestino gangrenoso subsecuente al vólvulo (1,3, 4).

El inicio agudo del vólvulo es una urgencia quirúrgica verdadera y se debe diagnosticar y tratar rápidamente para evitar gangrena del intestino. El vómito bilioso acompañado de distensión abdominal, dolor y expulsión de sangre por recto o hematemesis son los hallazgos clásicos del vólvulo del intestino medio. Al progresar la isquemia del intestino se desarrolla choque y sepsis. Se debe descartar un vólvulo agudo en un lactante con un abdomen distendido doloroso y una radiografía de abdomen relativamente sin gas, quien se debe someter a una laparotomía exploradora de urgencia para corregir el vólvulo sin estudios diagnósticos adicionales. En ausencia de hallazgos de abdomen agudo, da oportunidad de realizar estudios imagenológicos diagnósticos, de los cuales se prefiere una seriada gastrointestinal superior, la cual es diagnóstica de vólvulo, mientras que un colon por enema sólo sería sugestivo de dicho diagnóstico. Se estima que los pacientes que requieren resecciones por vólvulo de intestino medio presenten una tasa de mortalidad hasta de un 50% como consecuencia del síndrome de intestino corto resultante.


Caso clinico. Volvulo necrosis intestino medio etapa neonatal malrotacion intestinal .2

Se ha descrito el vólvulo crónico de intestino medio, el cual es menos común que la forma aguda y se acompaña de dolor abdominal intermitente y vómito bilioso o no bilioso. Con frecuencia se presenta mala absorción con el fracaso consecuente en el crecimiento. Una serie gastrointestinal superior es diagnóstica y la corrección quirúrgica es curativa en la mayor parte de los casos.

La historia clínica y los hallazgos físicos pueden indicar malrotación y vólvulo, sin embargo, el diagnóstico se hace con los hallazgos radiográficos y fluoroscópicos. El colon por enema es el menos difícil de interpretar ya que muestra un ciego anormalmente localizado, no obstante es solo sugestivo de malrotación y no muestra el vólvulo. Una seriada gastrointestinal superior es definitiva y debe mostrar la deformidad característica en sacacorchos del duodeno; otro hallazgo en la seriada es el duodeno y el yeyuno en el cuadrante superior derecho o la obstrucción crónica de duodeno. En el recién nacido con vólvulo y posible isquemia de intestino medio, el hallazgo clásico de un abdomen relativamente sin aire y un estómago dilatado amerita que el cirujano opere inmediatamente para reducir el vólvulo y conservar el intestino (1, 6).

El tratamiento preoperatorio no requiere una preparación intestinal, pues la disección es extrínseca al intestino. Si se sospecha un caso de vólvulo agudo no hay tiempo para la preparación intestinal; sin embargo, en el paciente mayor que se está sometiendo a intervención quirúrgica electiva, la preparación intestinal puede facilitar la disección del colon.

En el paciente con hallazgos de abdomen agudo y posible vólvulo se introduce una sonda nasogástrica, se realiza reanimación con líquidos y se inician antibióticos profilácticos. El paciente se somete a un procedimiento quirúrgico lo más pronto posible para disminuir cualquier isquemia intestinal que podría ocasionar síndrome de intestino corto. El paciente sin hallazgos de abdomen agudo se prepara en la misma forma y se somete a un procedimiento quirúrgico en cuatro a ocho horas, debido a que siempre está presente la amenaza de vólvulo. Los pacientes con síntomas crónicos se preparan en forma electiva.

Se puede abordar cavidad abdominal a través de una incisión transversa supraumbilical derecha, cruzando ligeramente la línea media, o una incisión en la línea media. Ya que el aspecto inicial del intestino malrotado es muy confuso, especialmente si está presente un vólvulo, es importante ser capaz de eviscerar todo el intestino para su examen. Nuestro objetivo como cirujanos es restaurar la anatomía hasta la rotación normal, es decir, el duodeno y el yeyuno superior en el cuadrante derecho, y el ciego en el cuadrante superior izquierdo. Después de eviscerar el intestino, buscamos las bandas de Ladd, a partir del ciego a través de la primera y segunda porciones del duodeno hasta el retroperitoneo. El ciego no se encuentra en el cuadrante inferior derecho, y el duodeno puede estar atrapado en la base del mesenterio del colon por las bandas de Ladd. El duodeno se debe separar del ciego y colocar claramente en el lado derecho del abdomen.

Si el vólvulo está presente, solo veremos el intestino delgado con el duodeno, el ciego y el colon ascendente oscurecidos detrás del vólvulo. Este último se reduce mediante la rotación del intestino, dos, tres o más veces según sea necesario, en dirección contraria a las manecillas del reloj hasta que el ciego y el colon ascendente son expuestos. Entonces deben mejorar los cambios isquémicos tempranos en el intestino. Mediante disección roma se separan las bandas de Ladd, y el ciego puede ser colocado en el cuadrante superior izquierdo. El duodeno se libera completamente de manera que cuelga hacia abajo directamente hacia el cuadrante inferior derecho.

La posibilidad de una obstrucción intrínseca del duodeno en el recién nacido se debe descartar mediante la introducción de una sonda de Foley a través del duodeno hasta el yeyuno, e inflando el globo y retirándolo hasta el estómago. El paso de la sonda de Foley con globo por lo regular se puede lograr mediante la vía peribucal.

Algunos autores refieren que siempre debe practicarse apendicectomía porque el ciego está ahora en el cuadrante superior izquierdo y el diagnostico de apendicitis aguda sería demasiado difícil. La apendicectomía mediante inversión obvia la necesidad de abrir el intestino en el abdomen con disección extensa. No se considera necesaria la fijación del duodeno y el ciego en la corrección de la malrotación (1).

Algunos autores emplean como tratamiento quirúrgico de la malrotación intestinal con o sin vólvulo del intestino medio, la vía laparoscópica, la cual ha sido propuesta por varios autores desde 1995. Tras el diagnóstico clínico y de imagen, el procedimiento consiste en la devolvulación antihoraria cuidadosa del intestino, la liberación de las bandas de Ladd, la incisión en el mesenterio común y la apendicectomía. El yeyuno e íleon se colocan a la derecha y el colon a la izquierda. Se dice que la evolución post-operatoria es satisfactoria. Pero se recomienda en los casos en que los pacientes cumplan con criterios mínimos durante el estudio preoperatorio que permita llevar a cabo la cirugía con seguridad, asegurando que no haya signos de perforación ni isquemia intestinal, ya que de lo contrario la laparotomía es mandatoria (7).

Una de las experiencias más preocupantes para el cirujano es encontrar gangrena completa del intestino medio secundaria a malrotación con vólvulo. La operación inmediata cuando se sospecha vólvulo ayuda a disminuir este peligro. Algunos autores refieren que no se debe resecar el intestino gangrenoso secundario al vólvulo de una porción mayor del intestino medio; en su lugar, el vólvulo se debe corregir y se cierra el abdomen, para realizar posteriormente en un segundo tiempo quirúrgico una segunda revisión en 12 a 24 horas. Quizá después de ese tiempo parte del intestino se habrá recuperado de manera que se pueden practicar resección y anastomosis u ostomías, que no resultarán en un síndrome de intestino corto.

Durante el período de espera de 12 a 24 horas, se puede preparar a los padres respecto de la posibilidad de que el niño no tendrá suficiente intestino para sobrevivir. Si todo el intestino delgado todavía está gangrenoso después de 12 a 24 horas, algunos autores cierran el abdomen sin resecar el intestino y suspenden todos los antibióticos y dan apoyo paliativo hasta lo máximo que se pueda al paciente; otros autores resecan el intestino necrosado, haciendo anastomosis termino-terminal, pero queda por venir el sombrío futuro de padecer un síndrome de intestino corto que a lo largo socavará la vida del paciente hasta su deceso. Otros autores al evidenciar en intestino francamente necrótico deciden la resección del segmento infartado y anastomosis termino-terminal, pudiendo realizar gastrostomía descompresiva a miras de proteger la anastomosis. En uno u otro caso se vislumbra el futuro decadente a expensas del síndrome de intestino corto (1, 7).

Caso clínico. Vólvulo con necrosis de intestino medio en etapa neonatal, por malrotación intestinal. A propósito de un caso

Hospital Militar de Maracay “Coronel Elbano Paredes Vivas”. División de Cirugía Pediátrica “

Se trata de recién nacido masculino, producto de madre I gesta de 21 años de edad, con embarazo controlado (nueve controles), con VIH test negativo, VDRL no reactivo, Leucorrea en el tercer trimestre del embarazo tratado con Clotrimazol, con ecografía obstétrica del 29-03-07 que reportaba oligoamnios severo por lo que se programa cesárea segmentaria para el mismo día, obteniendo recién nacido en posición cefálica, con peso al nacer de 2,950 gr. y 51 cm de Talla, APGAR de 8 puntos al 1º y 5º minuto, 39-40 semanas de gestación por Ballard. Adecuado periodo inmediato neonatal, le cumplen vacunas del recién nacido: BCG, anti-Polio y anti-Hepatitis B, inició Lactancia materna exclusiva.

Inició enfermedad actual a las 48 horas de nacido, presentando rechazo al pecho, llanto e irritabilidad, concomitantemente rectorragia, por lo cual es referido desde el centro asistencial de nacimiento a uno de mayor nivel para su evaluación y conducta. Ingresando al Hospital Militar de Maracay “Coronel Elbano Paredes Vivas”.

Al examen físico de Ingreso:

Frecuencia cardiaca (FC):150 lpm (latidos por minuto), frecuencia respiratoria (FR): 56 rpm (respiraciones por minuto), regulares condiciones generales, afebril, eupneico, palidez cutáneo-mucosa acentuada, leve tinte ictérico; Normocéfalo, bregma normotenso; ORL sin alteraciones; paladar indemne.

Cardiovascular: ápex en 5º EII con LMCI, RsCsRs sin fenómenos soplantes, (FC):150 lpm (latidos por minuto), pulsos periféricos simétricos de baja amplitud

Tórax simétrico, normoexpansible, murmullo vesicular presente en ambos hemitórax, sin agregados, frecuencia respiratoria (FR): 56 rpm (respiraciones por minuto).

Abdomen plano, doloroso a la palpación, no depresible, en tabla, RsHs no audibles, cordón umbilical limpio y seco; Genitales acorde a sexo y edad, Tanner I; Ano permeable; Extremidades simétricas sin lesiones, Ortolani negativo; Neurológico: vigil, irritable, llanto fuerte, reflejos arcaicos presentes con Moro presente y succión débil.

Radiografía toracoabdominal evidencia cardio timo acorde a edad, parénquimas pulmonares bien ventilados, hemidiafragmas indemnes, dilatación de cámara gástrica, niveles hidroaéreos en hemiabdomen superior y radioopacidad en hemiabdomen inferior.

Se planteó los diagnósticos de ingreso de: 1) Recién nacido a término adecuado a edad gestacional; 2) Abdomen agudo quirúrgico: Obstrucción intestinal; 3) Anemia aguda.


Caso clinico. Volvulo necrosis intestino medio etapa neonatal malrotacion intestinal .3

Resultados de laboratorio arrojaron:

Leucocitos: 7.600/mm3. Segmentados: 53%. Linfocitos: 42%
Hemoglobina (Hb): 9,6 gr%. Hematocrito (Hto): 29%
Plaquetas: 168.000/mm3
VSG: 3mm/h
PTp: 17” PTc: 13” PTr: 1,3
PTTp:21” PTTc: 27” PTT A= -6

Gases arteriales

pH: 7,45 HCO-3: 13,2 EBef: -10,8
PCO2: 19 TCO2: 13,8 PO2: 91
STO2: 97%

Química

BRT: 10,91 mg%
BRI: 9,8 mg%
BRD: 1,1 mg%
Na+: 136 meq/lt
K+: 5,4 meq/lt
Ca++: 7 mg%
PO4=: 8.01 meq/lt
Mg++: 1,99 meq/lt
Glicemia: 61 mg%

Se decide compensar condiciones hemodinámicas y metabólicas del paciente mediante expansión de volumen intravascular, cumplimiento de hemoderivados, corrección de la acidosis metabólica.

Se llevó a mesa operatoria, y mediante anestesia general inhalatoria se realizó laparotomía a través de incisión transversa supraumbilical, hallando malrotación intestinal, con ciego en cuadrante superior derecho, bandas de Ladd, torsión de intestino delgado sobre su eje mesentérico con necrosis del mismo de una longitud aproximada de 90 cm a 1 metro, comprometiendo íleon hasta unos 10 cm aproximadamente de la válvula ileocecal; se resecó todo el intestino necrótico y se realizó anastomosis termino-terminal de yeyuno cerca del asa fija a íleon distal con prolene 4-0; se dejó dren de látex.

Se conservó el apéndice cecal. Por fuga de anastomosis debió re-intervenirse al cuarto día de postoperatorio, realizando reanastomosis y confección de gastrostomía de Stam con fines descompresivos para proteger la anastomosis, se coloco catéter transanastomótico. El paciente se mantiene en la unidad de cuidados intensivos neonatales, con soporte de Nutrición parenteral total, y el cumplimiento de antibioticoterapia que cubre gérmenes gram positivos, gram negativos y anaerobios.


DISCUSIÓN.

Se trae este caso a colación ya que es una patología infrecuente en nuestro medio, y el reporte en la literatura refiere una incidencia en cuanto a malrotación intestinal de 1 por cada 6.000 RNV (recién nacidos vivos), siendo la presentación clínica más temprana de esta anormalidad una malrotación intrauterina asociada con el vólvulo. Aunque la incidencia de vólvulo es de un 44%, parece ser la misma en todos los grupos de edad, los pacientes menores de 30 días de edad requieren con mayor frecuencia resección del intestino gangrenoso subsecuente al vólvulo.

El inicio agudo del vólvulo es una urgencia quirúrgica verdadera y se debe diagnosticar y tratar rápidamente para evitar gangrena del intestino. El vómito bilioso acompañado de distensión abdominal, dolor y expulsión de sangre por recto o hematemesis son los hallazgos clásicos del vólvulo del intestino medio. Tal como en el presente caso clínico, en el cual el paciente presentaba rechazo al alimento, llanto continuo, abdomen con signos de irritación peritoneal y rectorragia, presentándose la sintomatología apenas a las 48 horas de vida; para el momento de su ingreso a la institución se hizo el diagnóstico de un abdomen agudo quirúrgico neonatal, ameritando serle realizada laparotomía exploradora. Pese a la premura del caso, se decidió compensar hemodinámicamente al paciente previo a la cirugía, cumpliendo hemoderivados y aporte hidroelectrolítico.

Al progresar la isquemia del intestino volvulado, se desarrolla síntomas y signos de choque y sepsis. Se debe descartar un vólvulo agudo en un lactante con un abdomen distendido doloroso y una radiografía de abdomen relativamente sin gas, quien se debe someter a una laparotomía exploradora de urgencia para corregir el vólvulo sin estudios diagnósticos adicionales.

En este caso clínico el paciente manifestaba signos clínicos y de laboratorio de anemia aguda, abdomen con irritación peritoneal, y radiológicamente niveles hidroaéreos opacidad pélvica, era mandatoria la laparotomía exploradora; posterior a su compensación hemodinámica, se realizó cirugía pautada, en la cual se halló: un segmento de intestino delgado necrosado, de aproximadamente 90 cm a 1 metro de longitud, el cual debió ser resecado, se halló también: malrotación intestinal dada en este caso por rotación incompleta del marco cólico el cual presentaba ciego alto en hipocondrio derecho con las características bandas de Ladd (bandas peritoneales que fijan el colon al hígado y comprimen al duodeno) mal fijación del intestino en su eje mesentérico, permitiendo que rotara sobre su eje manifestándose como vólvulo intestinal.

Estos hallazgos permitieron el diagnostico retrospectivo de malrotación intestinal complicada con el vólvulo, el cual debió desarrollarse durante el período perinatal, debido al hallazgo de la lesión isquémica-necrótica no reversible al desvolvular el segmento intestinal afecto.

Algunas escuelas refieren no se debe resecar el intestino gangrenoso secundario al vólvulo, sino desvolvular, y cerrar cavidad abdominal, para evaluar el intestino afecto en un segundo tiempo quirúrgico a las 12 a 24 horas de evolución, del cual se espera haya recuperado su vitalidad. Sin embargo otras escuelas evalúan las condiciones intestinales al corregir el vólvulo y esperan que mejore la isquemia intraoperatoriamente, que de no ser así deciden resección intestinal inmediata, como ocurrió con el presente caso clínico, decidiendo en el mismo acto quirúrgico exploratorio la resección intestinal y la anastomosis termino-terminal.

Algunos autores consideran la gastrostomía descompresiva para proteger las anastomosis, y realizan profilácticamente la apendicectomía. En este paciente, posterior a la resección y anastomosis intestinal y liberación de bandas de Ladd, se cerró la cavidad abdominal y se dejó un dren de látex, no se consideró realizar la apendicectomía ni la gastrostomía descompresiva de primera intención, sin embargo por fuga de anastomosis debió serle realizada posteriormente.

Se estima que los pacientes que requieren resecciones por vólvulo de intestino medio presenten una tasa de mortalidad hasta de un 50% como consecuencia del síndrome de intestino corto resultante, quedando por venir el sombrío futuro de padecerlo, que a lo largo socavará la vida del paciente hasta su deceso. El paciente recién nacido inmunológicamente susceptible, debe superar además de la noxa orgánica representada por la necrosis intestinal, la noxa que los gérmenes pueden agregarle con una sepsis secundaria, y una vez restablecido y dado de alta el paciente, éste deberá afrontar la suficiencia de su intestino remanente en cuando a la capacidad absortiva de nutrientes, vitaminas, minerales, oligoelementos, y de acuerdo a ello el desarrollo potencial de Síndrome de intestino corto.

Imagen de asas delgadas necrosadas. 

volvulo_necrosis_intestino/asas_delgado_necrosadas


Caso clinico. Volvulo necrosis intestino medio etapa neonatal malrotacion intestinal .4

Segmento intestinal necrosado a resecar. 

volvulo_necrosis_intestino/cirugia_reseccion_intestinal

AGRADECIMIENTOS.

Especial agradecimiento a personal del HOMELPAVI:

• El equipo médico, Adjuntos, y Residentes de Pediatría de guardia, quienes con su pronta atención del estado mórbido que presentaba el recién nacido canalizaron la resolución pertinente al caso.
• El equipo médico del Servicio de Anestesiología quienes lograron dar la anestesia pertinente para una intervención quirúrgica y despertar exitosos.
• Al equipo médico del Servicio de Cuidados intensivos neonatales, quienes prestaron los cuidados postoperatorios del paciente, momentos cruciales en la sobrevida del mismo.
• Al equipo de Enfermería, quienes prodigaron los cuidados necesarios, cumpliendo cabalmente las indicaciones médicas del paciente.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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