Aplicar cuidados de Enfermeria a paciente con cancer de pulmon
Autor: Ana Hernández | Publicado:  26/03/2012 | Enfermeria , Oncologia , Neumologia , Articulos | |
Aplicar cuidados de Enfermeria a paciente con cancer de pulmon .2

Con respecto a este estudio de caso se tomo como precedente porque nos facilito estadísticas epidemiológicas acerca de la morbimortalidad del cáncer de pulmón, en diferentes grupos etáreos.

Fisiopatología:

Las vías respiratorias están expuestas a varios agentes agresores, algunos de ellos muy relacionados con el cáncer. Entre los agentes más significativos se encuentran los virus, el humo del tabaco, los agentes químicos tóxicos y los gases. Todos ellos producen lesiones, inicialmente reversibles. Las lesiones de las vías respiratorias superiores pueden detectarse en forma más temprana, cuando son lo suficientemente pequeñas pasan inadvertidas. Se han descrito etapas de respuestas del epitelio respiratorio a los carcinógenos. Primero sucede la fase aguda, seguida por una etapa preneoplásica con cambios nucleares atípicos. La consecuencia final de estos cambios puede ser cuando menos la aparición de hiperplasia, que afecta al epitelio escamoso y secretor del tracto respiratorio. Las células endocrinas del tracto respiratorio también pueden experimentar hiperplasia y displasia. Otro cambio significativo se relaciona con la hiperplasia de células de reserva, que a su vez pueden estratificarse en varias capas de células bien diferenciadas. En la evolución de los cambios reactivos y preneoplásicos de las células columnares son progresivamente sustituidas por células de epitelio escamoso estratificado no ciliado, con pérdida de la función secretora de los cilios bronquiales (10).

El cáncer de pulmón es más común en el pulmón derecho que en el izquierdo, y los lóbulos superiores están comprometidos más a menudo que los lóbulos inferiores (o medio derecho) 11. Se han descrito alrededor de doce tipos de cánceres de pulmón, pero el 90% de los mismos están constituidos por 4 grupos fundamentales: carcinoma escamoso (epidermoide); adenocarcinomas, incluyendo el tipo bronquioloalveolar, carcinoma de células pequeñas y carcinoma de células grandes (12).

El carcinoma de células escamosas: Estos procesos malignos constituyen el 33-64% de los canceres de pulmón y es más frecuente en el varón. La mayor parte de ellos tienen una localización central e invade el cartílago bronquial, causando obstrucción (12).

Los adenocarcinomas: Del 15% al 35% de los tumores de pulmón son adenocarcinomas. La mayoría de ellos se localizan en la periferia y pueden presentar derrame pleural. Tienen menor correlación con el tabaco que los otros tipos (12).

Carcinoma de células pequeñas: Es el tercer tipo de orden de frecuencia y requiere una consideración diferente que los otros tipos, ya que es mucho más agresivo y en muchas ocasiones aparece como enfermedad diseminada. Tiene una importante dependencia con el uso del tabaco y también el peor pronóstico. Alrededor de 19-35% de los canceres de pulmón están compuestos por pequeñas células anaplásicas submucosas (12).

El carcinoma de células grandes: Estos tumores representan alrededor del 5 al 20% de los procesos malignos del pulmón y pueden aparecer tanto central como periféricamente (12).

Por otro lado, se ha comprobado de manera convincente la relación que tiene el humo de tabaco con el cáncer de pulmón. También se ha demostrado que existe correlación entre la cantidad de cigarros consumidos y el grado de metaplasia (10).

El consumo de cigarro es el responsable de la gran mayoría, alrededor del 80% de los carcinomas pulmonares, usualmente del tipo escamoso o de células pequeñas. Recientemente investigaciones han demostrados que el consumo de cigarro durante largos periodos de tiempo incrementa el riesgo de padecer cáncer de pulmón, sin embargo los no fumadores pueden desarrollar esta enfermedad al igual que los pacientes fumadores (12).

En estudios realizados se considera que el tabaco es la principal causa. El humo de tabaco, con su elevada concentración de carcinógenos, va a parar directamente al aire y es inhalado tanto por los fumadores como por los no fumadores. Dejar de fumar también reduce de manera significativa el riesgo de contraer otras enfermedades relacionadas con el tabaco, como las enfermedades del corazón, el enfisema y la bronquitis crónica. Asimismo los cigarrillos de marihuana contienen más alquitrán que los de tabaco. Igualmente, el humo se inhala profundamente y se retiene en los pulmones por largo tiempo. Además, los cigarrillos de marihuana se fuman hasta el final, donde el contenido de alquitrán es mayor (13).

Se sabe que el cáncer puede estar causado por mutaciones (cambios) del ADN, que activan oncogenes o los hacen inactivos a los genes supresores de tumores. Algunas personas heredan mutaciones del ADN de sus padres, lo que aumenta en gran medida el riesgo de desarrollar cáncer, también se plantea que la tuberculosis y algunos tipos de neumonía a menudo dejan cicatrices en el pulmón. Estas cicatrices aumentan el riesgo de que la persona desarrolle el tipo de cáncer de pulmón llamado adenocarcinoma (13).

Las personas con silicosis y beriliosis (enfermedades pulmonares causadas por la inhalación de ciertos minerales) también tienen un mayor riesgo de padecer de cáncer de pulmón, como el exceso o deficiencia de vitamina A. Las personas que no reciben suficiente vitamina A tienen un mayor riesgo de padecer de cáncer de pulmón. Por otra parte, tomar demasiada vitamina A también puede aumentar el riesgo de desarrollar un cáncer de pulmón (13).

El cáncer de pulmón es una enfermedad de carácter insidioso debido a que durante sus fases iniciales suele ser asintomática. A medida que evoluciona, los signos y síntomas más frecuentes son la tos crómica, cambios en el volumen u olor del esputo, dolor torácico, frecuentes infecciones respiratorias, disnea y hemoptisis. (9) Además de presentar estos síntomas los pacientes con cáncer de pulmón pueden mostrar una pérdida notable de peso corporal, fatiga, disminución de la sensación de energía y cambios en su estado funcional (14).

Los procedimientos radiológicos pueden incluir inicialmente una radiografía de tórax para identificar la presencia de una masa o un infiltrado pulmonar. Asimismo la tomografía computarizada (TC) torácica puede aportar los detalles para diferenciar el tumor de otros procesos patológicos. De igual manera la citología de esputo puede identificar la presencia de células malignas, pero sus resultados solo son positivos en el 20- 30% de los casos de cáncer de pulmón, debido a que las células de los canceres localizados en las zonas bajas de los pulmones pueden no alcanzar el esputo (14).

Es por esto que se hace necesaria la biopsia para establecer el diagnostico definitivo. El médico puede realizar la aspiración de las células malignas mediante punción - aspiración con aguja fina por vía percutánea en los casos en que la masa se visualiza adecuadamente en la TC y es accesible. Cuando el tumor es demasiado pequeño como para poder acceder al mismo, o está localizado en una zona de acceso difícil, una alternativa es la broncoscopia con aspiración transbronquial, o el cepillado y el lavado bronquial. Otra alternativa es la mediastinoscopia, que consiste en la realización de una pequeña incisión sobre la escotadura esternal con introducción de un endoscopio para la obtención de tejido de los ganglios linfáticos mediastínicos, con el objeto de descartar la presencia de metástasis (14).
Las personas que no fuman pero que están expuestas a la inhalación pasiva del humo de los cigarros muestran un incremento en el riesgo de padecer cáncer de pulmón. Otros factores de riesgos ambientales son la exposición al asbesto, el radón y el uravio, y en estudios recientes se ha relacionado el aumento en los casos de cáncer de pulmón con la polución del aire en las ciudades. Actualmente se están realizando estudios de investigación para determinar si diversas sustancias nutricionales, como la vitamina A o el selenio, ejercen una influencia positiva o negativa sobre el riesgo de cáncer de pulmón (14).

Por otra parte, el edema unilateral, sobre todo en las piernas puede indicar la presencia de trombosis venosa profunda (TVP); complicación frecuente del cáncer de pulmón. Asimismo alteraciones en el estado mental o ptosis palpebral debido a la presencia de metástasis cerebrales, debilidad en las extremidades por metástasis en medula espinal y zonas de sensibilidad dolorosa a la palpación o de dolor, que sugiere la presencia de metástasis óseas (14).

MATERIALES Y MÉTODOS

Es una investigación de campo, no experimental, descriptiva y de corte trasversal, adscrita a la línea de investigación del Departamento Clínico Médico Quirúrgico de la Escuela de Enfermería.

La población estuvo constituida por un total de 22 pacientes, todos ellos con un Diagnóstico de Cáncer de Pulmón, hospitalizados durante el primer Semestre del 2011 en el Instituto Oncológico Dr. “Miguel Pérez Carreño”, ubicada en la ciudad de Valencia, Estado Carabobo, de allí se tomo un paciente.

En la realización del estudio se aplico un instrumento de recolección de datos, para registrar los hallazgos encontrados en la paciente, mediante la Historia de Salud validada por Profesores expertos de la escuela de Enfermería de la Universidad de Carabobo, con la aceptación por parte de la paciente.


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