Breve aporte a la nutrigenomica experiencial. Evaluacion del perfil absortivo de lipidos y sacarosa en pacientes obesos sometidos a dieta VLCD de corta duracion y evaluacion de la accion antilipasa de las arvejas secas remojadas
Autor: Dr. José Luis Bracco | Publicado:  18/04/2012 | Endocrinologia y Nutricion , Articulos | |
Nutrigenomica experiencial. Evaluacion perfil absortivo de lipidos y sacarosa obesos dieta VLCD .1

Breve aporte a la nutrigenómica experiencia. Evaluación del perfil absortivo de lípidos y sacarosa en pacientes obesos sometidos a dieta VLCD de corta duración y evaluación de la acción antilipasa de las arvejas secas remojadas

Dr. José Luis Bracco - Jefe del Laboratorio GNLAB

Palabras clave: Nutrigenómica – alimentos – enzimas- lípidos -sales biliares conjugadas- lipasa -colipasa- procolipasa – arvejas – antitripsina - antilipasa – antiamilasa – dieta VLCD - prebasal- basal- postprandial – trigliceridemia – amilasemia – insulina – lipoproteínlipasa - esteatorrea-flora bacteriana intestinal.

Keywords: Nutrigenomics – food – enzymes -lipid - conjugated bile salts – lipase – colipase – procolipasa – peas – antitrypsina - antilipasa antiamilasa - VLCD diet – prebasal – basal – postprandial - triglycerides amylase - insulin - lipoprotein lipase – steatorrhea - intestinal bacterial flora.

Resumen:

La nutrigenómica estudia la interacción de los alimentos con los genes y sus expresiones fenotípicas, las enzimas.
Es conocido desde hace mucho tiempo que los nutrientes y otras moléculas del entorno celular están implicadas en la diferenciación celular a través de la expresión de genes que las mismas inducen.

Los primeros tejidos capaces de recibir algún tipo de modulación por parte de los nutrientes son los del tracto digestivo que están en contacto directo con los alimentos, y aquellos encargados de producir las enzimas necesarias para la absorción de tales nutrientes.

El resto de los tejidos pueden ser regulados una vez que los nutrientes se encuentren en el torrente circulatorio. Los macronutrientes, hidratos de carbono, proteínas y lípidos, deben hidrolizarse a estructuras simples por la acción de enzimas digestivas para poder ser absorbidos por el intestino.

Los lípidos son apolares y deben ser emulsionados, por la acción de las sales biliares, para que pueda actuar la lipasa pancreática.

La disminución de las sales biliares conjugadas, de la lipasa pancreática, de la colipasa, o de la procolipasa, impediría la hidrólisis y absorción de triglicéridos con la consiguiente esteatorrea e increcencia de peso, que podría ser utilizada en términos terapéuticos.

Es conocido que la presencia de un nutriente activa exclusivamente la síntesis de enzimas implicadas en el metabolismo de ese nutriente, y que la ausencia o la escasez de nutrientes, como ocurriría en los ayunos o en determinadas dietas muy hipocalóricas, disminuye la producción de los jugos digestivos, altera la nutrición de los enterocitos y sus sistemas enzimáticos, y la flora intestinal; produciendo una cierta modificación de los patrones de absorción.

También ha sido descrito por otros autores que algunos alimentos, entre ellos las legumbres, serían capaces de inhibir enzimas digestivas, potenciando la malabsorción. Siendo misión de la nutrigenómica obtener marcadores génicos, proteómicos, metabolómicos y/o fisiómicos, que puedan ayudar a predecir la respuesta de un paciente a una dieta determinada, lo que permitiría poder generar dietas personalizadas; se evalúa los perfiles absortivos de lípidos y sacarosa, y la acción antilipasa de las arvejas secas remojadas, en pacientes obesos sometidos a una dieta VLCD de corta duración, con soporte de sacarosa.

Introducción:

La nutrigenómica estudia la interacción de los alimentos con los genes y sus expresiones fenotípicas, las enzimas, y el efecto de los nutrientes sobre las rutas metabólicas y las hormonas, estudiadas por la metabolómica. En dicho contexto comienzan a adquirir importancia enfoques de estudios dinámicos, que consideren lo basal como una especie de blanco del sistema, y que incorporen lo prebasal, lo postprandial y lo metaprandial, con el propósito de ir definiendo los diferenciales que nos permitan predecir matemáticamente los procesos.

Es conocido desde hace mucho tiempo que los nutrientes y otras moléculas del entorno celular están implicadas en la diferenciación celular a través de la expresión de genes que las mismas inducen.

Los primeros tejidos capaces de recibir algún tipo de modulación por parte de los nutrientes son los del tracto digestivo que están en contacto directo con los alimentos, y aquellos encargados de producir las enzimas necesarias para la absorción de tales nutrientes. Tal es el caso, por ejemplo, de los ácidos grasos saturados e insaturados que en el intestino delgado inducen la activación de los genes que codifican para la síntesis de proteínas de unión a ácidos grasos (FAPB) y, probablemente, del gen de la procolipasa, que al parecer se expresa también en el hígado y que, según algunas comunicaciones, se activa en la oscuridad y es lo que permite obtener la energía de las grasas en los animales en hibernación. Las proteínas de unión a ácidos grasos (FAPB) son proteínas ubicadas en las membranas de borde de cepillo y facilitan el transporte de los ácidos grasos de cadena larga hacia el interior del enterocito.

El resto de los tejidos de la economía pueden ser regulados una vez que los nutrientes se encuentren en el torrente circulatorio.

Las proteínas de unión a ácidos grasos (FAPB) constituyen una familia de proteínas citoplasmáticas involucradas en el transporte y metabolismo intracelular de ácidos grasos (AG) de cadena larga. La familia de proteínas ligantes de AG está formada por más de veinte proteínas que han sido identificadas y numeradas de acuerdo a su tejido de expresión, incluyendo la FABP intestinal específica o FABP2. Su expresión es regulada por factores hormonales, factores de transcripción y factores ambientales como la composición de la dieta. (16)

La FABP2 participa en la transferencia y metabolismo intracelular de AG. El gen para la FABP2 se expresa solamente en las células del epitelio absortivo columnar simple del intestino delgado, donde la FABP2 transporta AG desde la membrana plasmática luminal hasta el retículo endoplásmico rugoso. Una vez allí, los AG son esterificados con el glicerol-3-fosfato para formar triglicéridos (TG), los que se almacenan dentro de los quilomicrones para ser transportados posteriormente por el plasma. (16)

Según algunos autores el polimorfismo de FABP2, que sobre expresaría las proteínas de unión a AG aumentando la absorción, podría estar relacionado con resistencia a la insulina y obesidad. (16)

Los macronutrientes, hidratos de carbono, proteínas y lípidos, deben hidrolizase a estructuras simples para poder ser absorbidos por el intestino. Los lípidos, en particular, deben sufrir un proceso de emulsión de la grasa que permita la adecuada hidrolisis intraluminal de los triglicéridos a ácidos grasos libres, monoglicéridos y glicerol.

La emulsión es efectuada por las sales biliares conjugadas, con acción de detergentes, quienes también posibilitan que los productos de la hidrólisis, obtenidos por la acción de la lipasa pancreática sobre los triglicéridos, puedan solubilizarse en el medio acuoso polar de la luz intestinal y atravesar la capa acuosa que cubre la superficie de los enterocitos. Dentro de estas células los ácidos grasos se reesterifican a triglicéridos, los que saldrán integrando los quilomicrones y las lipoproteínas de muy baja densidad.

La disminución de las sales biliares conjugadas, de la lipasa pancreática, de la colipasa, o de la procolipasa, impediría la hidrólisis y absorción de triglicéridos con la consiguiente esteatorrea e increcencia de peso, que podría ser utilizada en términos terapéuticos.

La colipasa es un cofactor proteico necesario para la actividad óptima de la lipasa pancreática. Es secretada por el páncreas en su forma inactiva, la procolipasa, y es activada en el lumen intestinal por la tripsina, siendo a este nivel que podrían actuar aquellos alimentos, como la arveja, que poseen antitripsina. La función de la colipasa es prevenir los efectos inhibidores de las sales biliares en la hidrólisis intraduodenal, catalizada por la lipasa, de los triglicéridos de cadena larga presentes en la alimentación. En ausencia de colipasa la lipasa está inhibida por los ácidos biliares.


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