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Relacion del tatuaje y piercing con algunos factores de riesgo en estudiantes de la facultad de Enfermeria
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Autor: Gisela Ponce y Ponce de León
Publicado: 14/08/2012
 


Objetivo: Determinar relación del tatuaje y el piercing con algunos factores de riesgo para la salud en estudiantes de la Facultad de Enfermería de la UABC, Mexicali.

Se realizó estudio descriptivo, correlacional. Se aplicó cuestionario auto contestado y anónimo a 330 estudiantes. La estrategia de análisis fue mediante medidas de tendencia central, frecuencias, porcentajes y correlación de Pearson.


Relacion tatuaje y piercing con factores de riesgo estudiantes facultad Enfermeria .1

Relación del tatuaje y piercing con algunos factores de riesgo, en estudiantes de la facultad de Enfermería de la UABC, Mexicali.

AUTORES

M.C. Gisela Ponce y Ponce de León, M.C.E.
Anabel Magaña Rosas, M.C.E.
María Betzabé Arizona Amador, M.C.E.
Andrea Verdugo Batiz, M.C.E.
Rosa Icela Esparza Betancourt,
Dr. José de Jesús Mayagoitia Witrón.

ENTIDAD

Mexicali, B.C.

RESUMEN

Objetivo: Determinar relación del tatuaje y el piercing con algunos factores de riesgo para la salud en estudiantes de la Facultad de Enfermería de la UABC, Mexicali.

Se realizó estudio descriptivo, correlacional. Se aplicó cuestionario auto contestado y anónimo a 330 estudiantes. La estrategia de análisis fue mediante medidas de tendencia central, frecuencias, porcentajes y correlación de Pearson.

Resultados: Prevalencia de tatuaje de 2.7% y piercing de 31.4% con una media de edad de 21 años.

Localización corporal del tatuaje con mayor frecuencia en mano y brazo (33%), y piercing en lengua (25%). Complicación más frecuente en el piercing fue infección bacteriana en un 18.3%. El significado más frecuente en el piercing fue decorativo en un 72% y erótico 21%; erótico y decorativo en un 88.9% en el tatuaje. El principal motivo para realizarse el fue por placer en un 88.9% en el tatuaje y 51% en el piercing. Significancia estadística con factores de riesgo como el 59% consume alcohol, el 38% tabaco y 21.2% drogas.

Conclusiones: Los tatuajes y piercings son cada vez más frecuentes y más aceptados entre los jóvenes. Si bien es cierto no necesariamente representa conductas de alto riesgo, los estudios recientes muestran lo contrario, lo que debe alertar al clínico de este tipo de conductas sin estigmatizar, pues este fenómeno constituye una realidad social.

PALABRAS CLAVE: Tatuaje, piercing, factores de riesgo, estudiantes.

SUMMARY

Objective: determine the relationship between tattooing and piercing with some risk factors in the health of students al the nursing school of UABC, Mexicali.

A descriptive correlational study was performed. A self answered questionnaire was applied in an anonymous fashion to 330 students. The analysis strategy was with measures of central tendency, frequencies, percentages and Pearson correlation.

Results: Tattoo prevalence was 2.7%, piercing was 31.4% with a median age of 21 years. Body location of the tattoos was in the hand and arm in 33%, piercing was most frequently located in the tongue (25%).The most common complication in piercing was bacterial infection in 18.3%. The most frequent meaning of piercing was decorative in 72% and erotic in 21%, with tattoos it was both in 88.9%. The main reason for a tattoo was pleasure in 88.9% and 51% for piercing. Statistical significance with risk factors such us alcohol, tobacco and drugs was 59%, 38% and 21.2% respectively.

Conclusions: Tattoos and piercing are getting to be more common and accepted by youngsters, and eventhough it doesn’t necessarily represent a risk behavior, recent studies show the opposite, with should alert the clinician to this type of behavior without stigmatizing, as this phenomena constitutes a social reality.

KEYWORDS: Tattoo, piercing, risk factors, Students.

INTRODUCCIÓN

Algunas reseñas históricas pudieran ser interesantes, al menos para comprobar que el comportamiento humano en ciertos aspectos estéticos y sociales no ha cambiado tanto, a pesar de los miles de años transcurridos desde sus orígenes.

Fue el Capitán Cook quien lo introdujo en la sociedad occidental y lo popularizo entre los marinos. A través de sus travesías por el pacifico, descubrió que en la Polinesia los nativos golpeaban con una madera un hueso acanalado por donde corría la tinta para tatuarse, “Ta” significa golpear en el idioma polinesio, de donde deriva la palabra inglesa Tatoo y de esta, tatuaje. Por otra parte, los egipcios, griegos, y romanos practicaban el arte corporal y los Mayas como parte de sus ritos religiosos. (1)

El tatuaje consiste en la introducción por medio de agujas de pigmentos insolubles debajo de la piel, mediante impulsos eléctricos capaces de producir de 50 a 3,0000 pulsaciones por minuto, con el fin de conseguir inscripciones permanentes y que en la actualidad son realizadas por profesionales. (2)

Actualmente se utilizan alrededor de 50 pigmentos, entre los que se encuentran sales metálicas y colorantes sintéticos. Los pigmentos deben de garantizar ausencia de toxicidad, poseer escaso poder alergénico, ser estériles de origen, estar formados por partículas de tamaño superior a seis micras para evitar ser digeridos por los macrófagos circulantes. La inserción del pigmento en la piel desencadena una respuesta inflamatoria, que se manifiesta como descamación inicial de la epidermis e inflamación de la dermis. (2)

Otro tipo de pigmento es la henna que es una planta original de la India y el norte de África, cuyas hojas son molidas y mezcladas con aceites para formar una pasta que tiñe la piel de color café u ocre, con ella se realiza tatuajes temporales, que duran aproximadamente dos semanas, y no se utilizan agujas ni otros objetos para perforar la piel. (3)

Por otra parte, el tatuaje fue utilizado como método terapéutico cuando en 1913 en plena expansión de las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), un médico francés, para evitar el contagio de la sífilis proponía en la revista “Le Monde Medicale” tatuar los genitales externos masculinos con sulfuro rojo de mercurio. Por supuesto que el “tatuaje condón” tuvo una vida efímera. (4)

En cuanto a los piercings se conoce que es la práctica de perforar distintas partes del cuerpo, para colocar pendientes u otros ornamentos. El piercing, anillado o perforado, no es algo nuevo. Esta técnica se remonta a la antigüedad habiendo existido prácticamente en todas las civilizaciones. Se ha utilizado tanto por razones estéticas como religiosas, triviales o sociales.

Así el ombligo anillado estaba reservado a la realeza egipcia y prohibido a todos aquellos que no fuesen de la nobleza. En la India, existía la tradición de que las abuelas anillasen a sus nietas en el ala de la nariz antes de casarse, como signo de sumisión de la mujer hacia su marido. El colocar el anillo en el septum nasal, se utilizaba para dar un aspecto más feroz entre los guerreros, aunque obviamente en la actualidad se utiliza con fin estético. (5)

En la cultura Maya y Azteca, se perforaban la lengua y los genitales con el fin de extraer sangre durante las ceremonias religiosas y rituales. En las tribus Mursi de Etiopia o en Amazonas, se colocaban platos de barro en los lóbulos de las orejas y labios, relacionado con ritos de iniciación, a la vez que representaban un canon de belleza. (1)

En Roma, los centuriones, miembros de la guarida del Cesar, llevaban aros en los pezones como muestra de su virilidad y coraje, así como un accesorio a su vestimenta ya que les permitía colgar en ellos las cortas capas que usaban.

Los marineros y piratas acostumbraban ponerse un arete en la oreja al pasar por el Cabo de Hornos.
En nuestra cultura durante casi todo el siglo veinte quedó prácticamente reducida a la perforación de los lóbulos a las orejas de las niñas. Pero en los últimos 10 años, la práctica del anillado y piercing en cualquier parte de la oreja se ha extendido enormemente. (1)

La lista de historias relacionadas con el tatuaje y el piercing es interminable, y fue en la década de los 60 con los hippies y finales de los 70 del siglo pasado, en donde el anillado con picos llego a ser el símbolo de rebeldía del movimiento punk.

Actualmente, podemos observar numerosos individuos con piercing, cuya función, aparte de decorativa, va encaminada a la experimentación de nuevas sensaciones como las sexuales.

Tanto los tatuajes como los piercings, pueden considerarse una forma de expresión artística y un medio al alcance de las personas para manifestar sus inquietudes, deseos y esperanzas.


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Es así como los motivos y significados de los tatuajes y piercings han cambiado a lo largo de los tiempos, teniendo en la actualidad un sin fin de propósitos como: señal imperecedera de amor eterno, distintivo de tribus urbanas, y en general como una moda que responde a una apertura globalizada, consumista y superficial donde, la imitación o idolatría a la gente famosa del mundo artístico y del deporte, pareciera ser el modelo o un estilo de vida a seguir.

La adolescencia corresponde a un periodo de cambios y crecimiento rápido que va desde los 11 a los 19 años. Además de estos cambios físicos rápidos, hay cambios psicológicos normales que se manifiestan por la búsqueda de la identidad propia, oposición a la autoridad, originalidad, imaginación, narcisismo, cambios bruscos en la confianza en sí mismos, cambios emotivos, deseo de conocimiento del mundo y búsqueda de nuevas experiencias.

Por otra parte, este tipo de prácticas están ligadas a ciertas conductas de riesgo, esto se viene reportando en estudios en los cuales primero evaluaron la asociación entre tatuajes e Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) en población penitenciaria donde la prevalencia de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) era muy alta, y quienes poseían tatuajes, eran usuarios de drogas endovenosas, lo que sobreestimó la asociación. (6)

Estudios actuales en población en general, muestran que la presencia de tatuajes se asocia a una mayor prevalencia de infecciones por Virus de la Hepatitis C (VHC) e Infecciones de Transmisión Sexual (ITS). También se ha encontrado asociación entre mayor número de tatuajes e infección por Virus de la Hepatitis B (VHB) y en personas que no fueron tatuadas por profesionales resultando positivo para alguna ITS. (8)

Estudios en adolescentes revelan que, poseer un tatuaje o piercing implica significativamente mayor riesgo de abuso de sustancias ilícitas, actividad sexual, desordenes alimentarios y suicidio al comparar con adolescentes de igual edad sin tatuajes o piercings. (7)

También se describe mayor consumo de tabaco, alcohol y marihuana, asociado a menor edad de adquisición del tatuaje o piercing. Mientras que mayor consumo de drogas duras como: cocaína, metanfetaminas, éxtasis, asociado a mayor número de piercing en el cuerpo. Otros estudios en universitarios asocian la presencia de tatuajes con mayor frecuencia de violencia y problemas académicos.

En cuanto a las características psicológicas de los adolescentes que se realizan tatuajes y piercings, perciben menos cercanía afectiva y apoyo de sus padres; Así como en mujeres mayor frecuencia de sentimientos de rabia, agresividad y depresión, en relación con mayor número de perforaciones. (7)

En relación a las complicaciones reportadas, cerca del 10 al 20% de las perforaciones se infectan, siendo los agentes causales el Estafilococo a, Estreptococo y Pseudomonas. Los tatuajes y los piercings, tienen en común que rompen la barrera de protección natural del cuerpo humano, compuesta por la piel y las mucosas, pudiendo traer series consecuencias si no se realizan adecuadamente. Las complicaciones pueden ser variadas y algunas de consecuencias catastróficas. (2)

Es un hecho que el arte corporal es un fenómeno habitual en la actualidad, no sabemos cuántas personas contraerán una infección viral grave, sabemos que hay un mayor riesgo y que mientras esto sigua sucediendo, un problema de salud pública pudiera estar gestándose silenciosamente.

La libertad de tatuarse o realizarse una perforación en el cuerpo, es un derecho de todos, siempre y cuando sean personas mayores de edad, o en el caso de menores, que cuenten con la aprobación de sus padres.

Debido a que no se conoce en nuestro medio la prevalencia de jóvenes con tatuajes y piercings, así como las principales conductas de riesgo para la salud asociadas y los motivos que los lleva a ello, se diseña el presente trabajo para responder a estos interrogantes.

¿Cuál es la relación del tatuaje y el piercing con algunas conductas de riesgo para la salud en estudiantes de primer a octavo semestre de la Facultad de Enfermería de la UABC, Mexicali en el semestre 2010-1?

OBJETIVOS

• Determinar la prevalencia de tatuajes y piercings en la población estudiada.
• Determinar la relación del tatuaje y el piercing con algunas conductas de riesgo para la salud en la población estudiada.
• Identificar la ubicación más frecuente el tatuaje y piercing en la población estudiada.
• Identificar las complicaciones más frecuentes de los tatuajes y piercings en la población estudiada.
• Identificar los motivos y significados del tatuaje y piercing en la población estudiada.
• Conocer la prevalencia de arrepentimiento de haberse tatuado.

MATERIAL Y MÉTODOS

El diseño de estudio fue descriptivo, correlacional, transversal y prospectivo. La población estudio estuvo constituida por 330 estudiantes de la facultad de Enfermería, Mexicali. Para realizar el estudio se obtuvo previamente la aprobación del Comité de Posgrado e Investigación y del Comité de Ética de la Facultad de Enfermería.

Para validar la consistencia interna del instrumento se aplicó prueba piloto (cuestionario validado, División de Medicina del Deporte de la Universidad de Pleasantville, NY) en la cual se obtuvo una Alfa de Cronbach de 8.3, posteriormente se capacitó a prestadores de servicio social de la Facultad de Enfermería de la UABC para la aplicación del cuestionario. De manera aleatoria y sistematizada se realizó la selección de estudiantes por cada uno de los grupos correspondientes y se dio a conocer el propósito de la investigación, para obtener el consentimiento informado. Se consideró un nivel de significancia de 95% con un p<0.05.

RESULTADOS

El grupo de estudio, constituido por 330 estudiantes, mostró una prevalencia de tatuaje de 2.7% (hombre 6.5%, mujer 1.3%) y de piercing de 31.4% (hombre 27.2%, mujer 33.2%). Cuadro 1

La prevalencia del tatuaje en el hombre fue mayor en jóvenes de 21 años (9%) y en la mujer se mostro una prevalencia igual a los 23, 27 y 30 años de edad (3%). En relación con la ubicación del tatuaje según su frecuencia fue: brazo (5.3%), pierna (1.1%) y tórax (1.1%). La localización del tatuaje en el hombre tuvo mayor prevalencia en el brazo (4.3%) y en la mujer en la región sacra (2%) (Figura 1). No se reportaron complicaciones médicas en el tatuaje. Se encontró que el significado del tatuaje fue erótico en un 3.3%, el motivo fue por placer y moda (3.3%). Solo un 0.6% se arrepintió de haberse tatuado.

La prevalencia de piercing por grupo de edad en el hombre y en la mujer fue mayor a los 21 años (25% y 26.3%). La localización del piercing fue más frecuente en el lóbulo de la oreja (7.5%) y en la ceja (4.3%) en el hombre y en el lóbulo de la oreja (4.6%) y en la lengua (2.5%) en la mujer (Figura 2).

Cuadro 1. Prevalencia de estudiantes por sexo 

riesgos_tatuajes_piercing/prevalencia_estudiantes_sexo

Las ubicaciones más frecuentemente utilizadas para las perforaciones fueron: lóbulo de la oreja (5.4%), ceja (2.4%), cartílago de la oreja y lengua (2.1%), labio (1.5%), nariz (1.1%), ombligo y pezón (.3%). Las complicaciones en el piercing (5.1%) la más frecuente fue infección bacteriana (4.3%) en el hombre y (2.5%) en la mujer (Figura 3).

El motivo más frecuente de realizarse un piercing en ambos sexos fue por placer (51.2%) 15.1% en el hombre y 13.9% en la mujer y por moda (44.5%) 7.5% en el hombre y 14.7% en la mujer (Figura 4).

Por otra parte, el significado más frecuente que le dan los jóvenes al piercing en ambos sexos fue erótico (1.1% hombre y 3.4% mujer) y la influencia de los amigos a realizarse el piercing resultó ser menor (3.3%) en relación a su propia decisión (21.1%). (Figura 5). La relación encontrada entre tatuajes y piercings con las conductas de riesgo como el consumo de tabaco, alcohol y drogas fue significativo P=<0.05


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Figura 1. Localización de tatuaje.

riesgos_tatuajes_piercing/localizacion_de_tatuaje

Figura 2. Localización de piercing.

riesgos_tatuajes_piercing/localizacion_de_piercing

Figura 3. Complicaciones en el piercing.

riesgos_tatuajes_piercing/complicaciones_en_piercing

Figura 4. Motivo para realizarse el piercing y el tatuaje en general.

riesgos_tatuajes_piercing/motivo_piercing_tatuaje

Figura 5. Significado del Piercing.

riesgos_tatuajes_piercing/significado_del_piercing

DISCUSIÓN

El presente estudio, tiene como propósito establecer un conocimiento objetivo sobre la situación actual de la prevalencia de tatuajes y piercings, así como la relación con algunas conductas de riesgo para la salud, en estudiantes de la Facultad de Enfermería de la UABC, Mexicali.

Habrá que mencionar que no se cuenta con estudios previos en los cuales su objeto sea el determinar la relación entre conductas de riesgo y la presencia de tatuaje y/o piercing en jóvenes universitarios mexicanos, la mayoría de los estudios se han realizado en adolescentes, los cuales han sido enfocados a implicaciones infecciosas como la Hepatitis B y C, HIV, y aspectos psicosociales.

El grupo de estudio, constituido por 330 estudiantes, mostró una prevalencia de tatuaje de 2.7% (hombre 6.5%, mujer 1.3%) menor que en otros estudios donde la prevalencia fue de 6.3%( hombre 6.3%, mujer 6.5%); (1) 8.1% en hombres y 16.6% en mujeres. (3) En otros estudios se ha encontrado mayor prevalencia de jóvenes tatuados como 9.6%, 22% y 23% (2, 4, 7). El sexo parece influir en la decisión de tatuarse como podemos observar en estudios previos donde en el sexo masculino es más frecuente. (3)

En relación a la ubicación no varió a otros estudios y fue en brazo (5.3%), pierna (1.1%) y tórax (1.1%), en comparación con las ubicaciones del cuerpo más frecuentemente tatuadas en los reportes mundiales son: espalda (55%), hombros (43%), piernas (40%), brazos (38%), tobillos (25%), tórax y mamas (19%), abdomen (17%), y glúteos (10%), siendo menos frecuente en cara y genitales. (2)

Solo un 0.6% se arrepintió de haberse tatuado, en comparación con estudios previos donde se reporta un 26% y 6% y solo en un estudio se reporto un 0%. (1)

La prevalencia del piercing 31.4% (hombre 27.2%, mujer 33.2%) fue menor a la reportada en otros estudios 51% (42% en el hombre y 60% en la mujer) y 48% (54% en el hombre y 46% en la mujer). (7, 10)

En la actualidad el piercing es una práctica muy frecuente incluso más que los tatuajes, se estima que alrededor de 20 millones de estadounidenses tienen perforaciones (11) y un 6% de los mexicanos, siendo esta práctica más frecuente en mujeres, (12) como lo podemos observar en este estudio.

Las ubicaciones más frecuentemente utilizadas para las perforaciones fueron: lóbulo de la oreja (5.4%), ceja (2.4%), cartílago de la oreja y lengua (2.1%), labio (1.5%), nariz (1.1%), ombligo y pezón (.3%). En comparación con las ubicaciones reportadas en otros estudios son similares como pabellones y cartílagos auriculares 74% y 13.6%, lengua 61% y 11.2%, nariz (33% y 3.3%), ombligo (41% y 4.1%), pezón (58% y 1.2%), y genitales (28% y .8%). (3) Las complicaciones en el piercing (5.1%) fueron similares a las reportadas por Mayers (17%). (13) como desgarros, sangrado, e infecciones bacterianas, sin reportarse complicaciones medicas en el tatuaje.


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Se reportó que el significado del tatuaje y el piercing fue erótico, el motivo fue por placer y moda y la influencia de los amigos resulto ser menor (3.3%) en relación a su propia decisión (21.1%) aspectos similares se reportan en artículos previos. (7)

Por otro parte, la relación encontrada con conductas de riesgo como el consumo de tabaco, alcohol y drogas fue significativa y similar en estudios previos. (1, 3, 4, 5, 8, 9, 14).

CONCLUSIONES

La prevalencia de tatuajes y piercings fue menor que en otros estudios. No se encontró complicaciones en el tatuaje y las complicaciones en el piercing fueron mínimas.

En el análisis bivariado, el tatuaje y el piercing se asoció significativamente con el motivo y significado que asumieron los jóvenes a estas prácticas y con las siguientes conductas de riesgo: consumo de tabaco, alcohol y drogas, lo cual nos obliga a estar más atentos en el seguimiento de estos jóvenes y hacer un plan de recomendaciones de cuidado ya que los tatuajes y piercings, son cada vez más frecuentes y más aceptados entre los adolescentes y aun en la población en general.

BIBLIOGRAFÍA

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6) Nishioka Sde A, Gyorkos TW, Joseph L, Collet JP, Maclean JD. Tattooing and risk for transfusion-transmitted diseases: the role of the type, number and design of the tattoos, and the conditions in which they were performed. Epidemiol Infect. 128(1):63-71. 2002.
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