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Prevalencia y severidad de las anomalías dentomaxilofaciales y necesidad de tratamiento ortodóncico

Prevalencia y severidad de las anomalías dentomaxilofaciales y necesidad de tratamiento ortodóncico

Las anomalías dentomaxilofaciales tienen impacto en los individuos y la sociedad, en términos de molestias, limitaciones sociales y funcionales. En este trabajo se trazó como objetivo fundamental determinar su prevalencia, severidad y necesidad de tratamiento ortodóncico,

AUTORA

Dra. Celis M. Fernández Torres. Especialista de I y II grado en Ortodoncia. Clínica de H y 21

TUTORA

Dra. Estela Gispert Abreu. Especialista de I y II grado en Estomatología General Integral. Master en Salud Bucal Comunitaria. Clínica de H y 21. Vedado. Ciudad de La Habana. Cuba.

ASESORA

Maritza Sosa Rosales Especialista de I y II grado en Administración de Salud. Master en Administración de Salud. MINSAP

Tesis en opción al título de Máster en Salud Bucal Comunitaria. La Habana, 2007

Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana. Facultad de Estomatología de La Habana

RESUMEN

Las anomalías dentomaxilofaciales tienen impacto en los individuos y la sociedad, en términos de molestias, limitaciones sociales y funcionales. En este trabajo se trazó como objetivo fundamental determinar su prevalencia, severidad y necesidad de tratamiento ortodóncico, la relación entre el tipo de anomalía dentomaxilofacial, la edad y el sexo, mediante un estudio descriptivo de corte transversal, el universo estuvo constituido por todos los individuos de 12 a 18 años de edad que recibían atención en la Clínica Estomatológica de H y 21, municipio Plaza de la Revolución, Ciudad Habana. Se utilizó un muestreo estratificado bietápico progresivo, la muestra quedó constituida por 175 adolescentes, 25 para cada edad, se aplicó la encuesta de Índice de Estética Dental (DAI) que orienta la OMS.

El 31,4% presentó anomalía dentomaxilofacial, el 17,7% de las anomalías fue definida cuyo tratamiento es opcional, el 7,4% correspondió a la severa, que su tratamiento es muy deseado por el paciente y 6,3% a la muy severa que conlleva tratamiento obligatorio, de los componentes del índice; el apiñamiento anterior fue el que más prevaleció, le sigue en orden descendente, el diastema medio, resalte aumentado, relación molar anormal, mordida abierta y mordida cruzada anterior. Influyeron significativamente en las edades de 12 a 14 años la mordida cruzada y mordida abierta anterior y en el sexo masculino los casos más severos y el diastema medio. Se recomienda el uso del índice de estética dental para priorizar la atención y fortalecer la prevención e intercepción.

INTRODUCCIÓN

Las anomalías dentomaxilofaciales son consideradas un problema epidemiológico de significativa importancia, que tiene profundo impacto en los individuos y la sociedad en términos de molestias, limitaciones sociales y funcionales, (1) ya que la percepción que los individuos tienen de su apariencia física influye en la valoración que éstos hacen sobre su calidad de vida relacionada con la salud bucal.

Según Proffit, (2) las anomalías dentomaxilofaciales pueden provocar en el paciente tres tipos de problemas:
• Psicosociales derivados de la alteración de la estética dentofacial.
• Función oral, incluyendo dificultades para mover la mandíbula, trastornos temporomandibulares, dificultades en la masticación, deglución y fonación.
• Mayor susceptibilidad a enfermedades periodontales, traumatismos dentales, y a la caries dental.

Las anomalías dentomaxilofaciales son consideradas el tercer problema de salud bucal, después de la caries dental y las periodontopatías, según expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Ellas representan una desviación del patrón de desarrollo esperado y deseado de la dentición, el macizo facial, la musculatura, los maxilares y las articulaciones temporomandibular, por lo general se utiliza el vocablo maloclusión para referirse a ellas, aunque este es un término que sólo involucra a los dientes sin tener en cuenta la función del sistema estomatognático.

Para la profesión estomatológica en general, es importante la oclusión, ya que constituye el pilar fundamental en el que se basa toda la estomatología preventiva y restauradora. Antiguamente se pensaba en la oclusión dentaria como los contactos físicos de las superficies masticatorias de los dientes antagonistas. Actualmente se define como la interacción morfológica y funcional coordinada de las relaciones de contacto dentarios con respecto al resto de los componentes del sistema estomatognático. (3)

Los tratamientos de la oclusión durante muchos años se efectuaron pensando en una oclusión ideal, de relaciones estereotipadas, que intentaba proporcionar relaciones ideales, en la cual todos los dientes debían estar adecuadamente colocados en los maxilares, que proporcionarían relaciones intra-arcada e inter-arcadas ideales; debido a ello se consideraba que otra configuración oclusal representaba maloclusión. Hoy en día, el tratamiento ortodóncico está dirigido a mejorar las relaciones funcionales y estéticas en el individuo, sin llegar al extremo de lo ideal.

Entre los objetivos de los estudios epidemiológicos de las anomalías dentomaxilofaciales se plantea la descripción y comparación de la prevalencia, la distribución en varias poblaciones, la identificación de los factores de riesgo y las necesidades o prioridades de tratamiento, según la gravedad o severidad de ella. (4)

Estos estudios se hacen con la finalidad de mejorar el estado de salud de la población sujeta a investigación, para la organización y planeamiento de los servicios y la planificación de recursos disponibles de una forma apropiada, ya que para esto es necesario contar con la información precisa sobre las necesidades de tratamiento de ortodoncia en la población. (5, 6, 7)

La necesidad de tratamiento ortodóncico que puede ser reconocida o no por los individuos es evidente cuando se presenta alguna alteración dentomaxilofacial. De acuerdo al nivel de prioridad de dicha alteración, corresponderá la atención por parte del estomatólogo general integral o por parte del ortodoncista.

El incremento en la demanda de la atención ortodóncica, que se evidencia en la mayoría de las ciudades en los últimos años, sugiere la importancia de establecer prioridades en la determinación de las necesidades de tratamiento, (8, 9) para así poder clasificarlas y remitir al ortodoncista las anomalías dentomaxilofaciales más severas o discapacitantes, por ser un estado que interfiere en el bienestar general del individuo. Es muy importante clasificar estas anomalías más severas o discapacitantes, que pueden afectar la estética dentofacial, las funciones masticatorias, respiratorias, el habla y el equilibrio físico y psicológico de los individuos, pues de este modo pueden ser priorizadas en su tratamiento, mientras que otras se les puede dar solución en la atención primaria de salud bucal o impedir aumente su severidad.

Numerosas son las publicaciones internacionales sobre estudios epidemiológicos que reportan una gran variación de la prevalencia de anomalías dentomaxilofaciales y las necesidades de tratamientos ortodóncicos en diferentes poblaciones, específicamente con el Índice de Estética Dental (DAI), revelan que la prevalencia y las necesidades se encuentran en un rango entre 21 y 79,9 por ciento con diferencias en sexo y edad. (4, 9, 10,11, 12)

Las divergencias de las prevalencias y necesidades de tratamiento dependen de los propios grupos objetos de estudio, edad, métodos utilizados y criterio para reproducirlo. (9)

De igual forma aparecen los reportes sobre los niveles de gravedad (severidad) de las anomalías dentomaxilofaciales, los que oscilan con diferentes rangos según la localidad, aunque por lo general las anomalías dentomaxilofaciales más severas son las que se encuentran con menor frecuencia; estas a nivel internacional oscilan entre 22 y 47 por ciento. (4, 6, 11,12, 13)

En Cuba, según estudios realizados en esta temática, los rangos en las investigaciones revisadas fluctúan entre 20,4 y 39 por ciento. (14, 15, 16, 17)

Respecto a los niveles de severidad de las anomalías dentomaxilofaciales los rangos de las más severas son inferiores a los reportados en otros países, y oscilan entre 7 y 25 por ciento. (14, 15,16)

Los índices aportan los conocimientos necesarios sobre la situación epidemiológica; en la literatura se reportan varias formas de clasificar los índices en Ortodoncia. Drummond, (4) plantea que existen 5 tipos de índices:

• Clasificación diagnóstica
• Índices epidemiológicos
• Índices de necesidad de tratamiento (priorización de tratamiento)
• Índice de resultado de tratamiento
• Índice de complejidad del tratamiento

Todos los índices tienen deficiencias porque consisten básicamente en la evaluación de la oclusión y no toman en cuenta las características esqueléticas del paciente, la edad, el sexo, y patrones de crecimiento. (18)

Ningún índice ha sido aceptado universalmente. La selección del índice a utilizar dependerá del objetivo de la investigación y de la habilidad del examinador de reproducir consistentemente el diagnóstico en que se basa el índice.

Las cualidades de un índice son la sencillez, la objetividad, la posibilidad de registrarse en un período corto de tiempo, ser económico, aceptable por la comunidad y susceptible de ser analizado. (5, 19)

La mayor ventaja de un índice debe ser maximizar la consistencia inter e intraexaminador. (8, 20)

Para la medición de las anomalías dentomaxilofaciales es necesario que se evalúen diferentes aspectos, tales como dentarios, esqueletales, necesidades sentidas de los individuos y la importancia social de una estética aceptable por la población; debido a ello se están desarrollando algunos índices en ese sentido en los últimos años. (21)

En el año 1970 se reconoce internacionalmente la importancia que tienen los factores psicosociales en la evaluación de las maloclusiones y que la opinión de los ortodoncistas no debe ser la única a tenerse en cuenta. Era por tanto, necesario crear un índice que además de tener en cuenta los criterios clínicos, también considerara los factores psicosociales, en respuesta a esto Cosn y Jenny desarrollaron el Índice de Estética Dental reconocido por las siglas DAI del nombre en Inglés Dental Aesthetic Index. (8, 22)

El Índice de Estética Dental (DAI) integra los elementos psicosociales y físicos de las maloclusiones, el componente psicosocial está basado en estándares de estéticas socialmente definidos (Social Acceptability Scale of Occlusal Conditions), es por eso que el índice basa la evaluación de la oclusión en los componentes estético y dental, y se asume que las desviaciones extremas de la apariencia aceptable debe tener un impacto negativo en las funciones sociales, psicológicas y en la función física. Este índice utiliza una ecuación de regresión, donde cada uno de los aspectos recogidos en la encuestas son multiplicados por un valor determinado, se suman y a este valor se le suma el número constante 13 que dará una puntuación (puntuación DAI) para la clasificación de cuatro categorías. (8,22)

Las publicaciones acerca de estudios de la utilización del Índice de Estética Dental muestran una creciente aceptación mundial y la correlación con la percepción de la apariencia que tienen los individuos, (23,24) además se ha empleado para comparar resultados en diferentes etnias, estratos sociales, y con otros índices, demostrándose la consistencia para identificar las necesidades de tratamiento de ortodoncia en grupos étnicos diferentes y capaces de clasificar a los sujetos de acuerdo a la severidad de la anomalía dentomaxilofacial de forma similar. (25,26)

Este índice es considerado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una herramienta epidemiológica útil para medir la prevalencia de anomalías dentomaxilofaciales o maloclusión, los niveles de severidad y las necesidades de tratamiento. (4)

Sin embargo, el índice de estética dental ha sido criticado debido a sus fallas para evaluar otras anomalías estéticas tales como las discrepancias en la línea media, sobremordida profunda traumática, mordida cruzada y abiertas laterales, así como que no permite valorar la dentición mixta, 8 y a la falla de que no debe ser empleado en estudios longitudinales para comparar a los individuos a través del tiempo, considerándosele que no es confiable para estas mediciones, porque se afecta por los cambios en el desarrollo de la oclusión. (13)

El índice de estética dental es una herramienta más, no es categóricamente lo único a considerar para priorizar las necesidades de tratamiento, según algunos autores; 27,28 no obstante a ello se emplea por demostrarse en múltiples publicaciones la integración de criterios, por ser sencillo, objetivo, reproducible, de baja variabilidad y sus componentes pueden ser analizados por separado. (23, 24, 25, 26)

Teniendo en cuenta lo hasta aquí expuesto y considerando además la falta de estudios epidemiológicos recientes sobre este tema en nuestra área, es un propósito de este trabajo determinar el estado clínico de la oclusión y necesidad de tratamiento ortodóncico en la población de 12 a 18 años de edad.

ANTECEDENTES

El análisis nacional del estado de salud bucal en Cuba se realiza con una periodicidad aproximada de 5 años, y se ha realizado en los años 1984, 1989, 1995, 1998 y en el 2005, el cual está en proceso de análisis. En todos los años se utilizó la encuesta propuesta por la Organización de la Salud (OMS). En las encuestas anteriores a la aplicada en el 2005, para evaluar el estado de la oclusión, se empleó el Índice de maloclusiones propuestos por la OMS anterior a 1997, que recoge las anomalías en ligeras y moderadas o severas.

En la encuesta realizada en el 2005 se incorpora el Índice de Estética Dental, como herramienta epidemiológica a utilizar para evaluar las anomalías dentomaxilofaciales y determinar prioridades de necesidad de tratamiento ortodóncico, incorporado por la OMS desde 1997 y que aparece en la última edición del manual de encuestas de Salud Buco Dental de dicha organización 29)

El estudio realizado en 1998 arroja que las anomalías dentomaxilofaciales afecta el 33 por ciento de los menores de 15 años de edad, la anomalía dentomaxilofacial ligera se presenta en el 19 por ciento de los individuos y la moderada o severa en el 14.4 por ciento. (15)

En el país se han efectuado otros estudios epidemiológicos en determinadas áreas de salud, utilizando diferentes criterios para determinar las anomalías dentomaxilofaciales.

Un estudio de la salud bucal realizado en la población de los policlínicos Héroes del Moncada y Plaza de la Revolución, en La Ciudad de la Habana, arroja que las anomalías dentomaxilofaciales, con los criterios de ligeras y moderadas o severas, le corresponde 11,7 y 16,7 por ciento respectivamente, en las edades comprendidas de 12 a 14 años de edad. (14)

Espinosa, (30) en la investigación llevada a cabo en un consultorio del área de salud del Policlínico Moncada, y encuentra en iguales edades, que a las anomalías dentomaxilofaciales ligeras le corresponde un 10 por ciento y a las moderadas o severas un 20 por ciento.

En cinco consultorios en la ciudad de Santiago de Cuba, Calleja y colaboradores, (31) se encuentran en el grupo de 12 a 18 años que las ligeras superan a las moderadas o severas con 24,6 y 15,7 por ciento respectivamente.

Alfonso y colaboradores, (17) hacen un estudio en un área de salud de la Habana del Este, para lo cual dividen a la población en tres grupos según condiciones de desarrollo, y en la edad de 12 años la necesidad de tratamiento ortodóncico que reportan es de 18, 14,7 y 13,5 por ciento, y en la edad de 18 años las necesidades de tratamiento ortodóncico que encuentran son mayores, con 43, 30,5 y 36,3 por ciento.

JUSTIFICACIÓN

La determinación de la prevalencia y severidad de las anomalías dentomaxilofaciales así como prioridades en la necesidad de tratamiento ortodóncico es importante en los servicios estomatológicos, no sólo para establecer el grado de afectación de la población, también permite valorar la magnitud del problema para la toma de decisiones, planificar eficientemente los servicios estomatológicos con el planeamiento de recursos y entrenamiento del personal técnico y profesional.

Con la aplicación de un índice que de la posibilidad al estomatólogo de la atención primaria, de adquirir conocimiento de la problemática de las anomalías dentomaxilofaciales y de las prioridades de necesidad de tratamiento en la población asignada, éste puede, según el problema, decidir cuáles anomalías remitir a otro nivel de atención y cuáles tratar desde el nivel primario de salud, además de establecer una estrategia para la modificación del estado de salud bucal referente a la oclusión y así garantizar la calidad de la atención y la satisfacción.

El estudio también aportaría en la priorización de grupos poblacionales dentro de la comunidad, para programar las actividades de promoción y educación para la salud encaminadas a disminuir los factores de riesgo que contribuyan al desarrollo de las anomalías dentomaxilofaciales, como el establecimiento de estilos de vida adecuados, estimulando la lactancia materna exclusiva, y la educación de la mujer embarazada y las madres con niños menores de un año en hábitos favorables.

Debido a lo expresado, nos motivamos a realizar esta investigación en nuestra área de salud, dónde no hay antecedentes de menos de 5 años de este tipo de estudio.