Desde hace muchos años, me muestro constantemente preocupado por unas inevitables inquietudes provocadas por una serie de observaciones que normalmente acontecen en nuestro organismo. Estas observaciones me han empujado irremisiblemente a luchar para tratar de conseguir su definitivo esclarecimiento. Me refiero a los casos clínicos que existen en determinadas partes de nuestro cuerpo, en las que raramente se produce el CÁNCER, incluso en las que resulta totalmente imposible su formación.