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Información que posee el personal de Enfermería sobre aspectos del duelo generado en las personas por muerte de familiar. Áreas de hospitalización T-4, T-5, T-6

Información que posee el personal de Enfermería sobre aspectos del duelo generado en las personas por muerte de familiar. Áreas de hospitalización T-4, T-5, T-6.

La vida se ha dado a conocer como un periodo de existencia que se basa en nacer, crecer, reproducirse y morir. En el transcurso de la vida todo es cíclico, se vive un proceso dinámico, donde se requiere de una adaptación y un ajuste continuo para poder mantenerse.

Carrero Rosa, Licda. en Enfermería;
Uzcategui Yaneth, Licda. en Enfermería;
Rivas Gerardo, Licdo. en Enfermería.
Tutora: Sandra Oviedo Soto, Dra. en Enfermería

Instituto Autónomo Hospital Universitario de Los Andes (IAHULA) Mérida-Venezuela. Febrero – julio 2012.

Palabras clave: Información, muerte, duelo, personal de enfermería.

Keywords: Information, death, grief, nurses of staff.

Resumen:

El duelo que se genera por la muerte de un ser querido es un proceso y no un estado, implica tareas de elaboración de la pérdida en quien lo padece que requieren esfuerzo; por lo cual, es importante contar con profesionales de la enfermería preparados, que ayuden en la elaboración efectiva de ese proceso. El objetivo del estudio fue determinar la información que posee el personal de enfermería sobre aspectos del duelo generado en las personas por muerte de familiar. Áreas de Hospitalización t-4, t-5, t-6. IAHULA. Mérida-Venezuela, febrero – julio 2012. El tipo de estudio fue descriptivo, con un diseño transversal y de campo. La población estuvo conformada por un total de (41) enfermeras (os) del área.

Para la recolección de la información se empleó un cuestionario ya validado. Posteriormente del análisis de los datos los resultados más significativos fueron los siguientes. Con respecto a la dimensión sobre la información que posee el personal de enfermería sobre definición, signos, síntomas y tipos de duelo por muerte se obtuvo que más de la mitad de los entrevistados (as) no tenían información adecuada sobre estos tópicos. En relación, a las etapas que se transitan en el duelo por muerte se comprobó que más de la mitad del personal tiene debilidades en cuanto a la información abordada en las interrogantes hechas. En correspondencia con, las medidas de afrontamiento del duelo por muerte, se determinó que un gran número de participantes más de la mitad, no poseían información clara de los aspectos que fueron evaluados. Por ello, es necesario preparar al personal de enfermería en este tema del duelo, incluso desde el periodo de formación en sus estudios universitarios, incluyendo todos los aspectos concernientes al proceso de duelo y su forma efectiva de afrontamiento. Este aprendizaje permitirá ayudar efectivamente en el proceso de duelo saludable a los pacientes y familiares, asimismo; orientar a otros profesionales.

Summary:

The duel that is generated by the death of a loved one is a process and not a state, involves processing tasks in loss sufferer requiring effort, for which it is important to have nurses prepared , to assist in the effective formulation of that process. The aim of the study was to determine the information that has nurses on aspects of grief generated in people by family death. Areas of Hospitalization t-4, t-5, t-6. IAHULA. Merida-Venezuela, february-July 2012. The type of study was descriptive, cross-sectional design and field. The population consisted of a total of (41) nurses (I) of the area.

To gather information and used a validated questionnaire. Later analysis of the data the most significant results were as follows. With respect to the dimension of the information held by the nursing staff on definition, signs, symptoms and types of mourning for death was obtained more than half of respondents (as) did not have adequate information on these topics. In relation to the stages pass in mourning death found that more than half of the staff has weaknesses regarding the information addressed in the questions asked. Correspondingly, coping measures mourn death, it was determined that a large number of participants more than half, had no clear information on the aspects that were evaluated. Therefore it is necessary to prepare the nurse in this topic of grief, even from the training period in college, including all aspects of the grieving process and coping effectively. This learning will actually help in the process of healthy grieving patients and families, also; guide other professionals.

Introducción:

La vida se ha dado a conocer como un periodo de existencia que se basa en nacer, crecer, reproducirse y morir. En el transcurso de la vida todo es cíclico, se vive un proceso dinámico, donde se requiere de una adaptación y un ajuste continuo para poder mantenerse. Ocurre en ella un conjunto de situaciones, desafíos, alegrías y pérdidas, siendo algunas definitivas como la muerte. Respecto a lo planteado, los seres humanos somos seres definidos por la muerte, como bien se encargan de recordarnos todas las grandes religiones sin excepción. Por consiguiente, Castro (1) refiere que la muerte es el destino inevitable de todo ser humano, una etapa en la vida de todos los seres vivos que constituye el horizonte natural del proceso vital. Se considera que la muerte nos pone irremediablemente ante el misterio de la vida. Nos impone silencio, y el silencio vacío, y el vacío nos lleva hacia la reflexión inevitable.

A propósito de lo anterior, la muerte se define según el diccionario definición de: como el término de la vida a causa de la imposibilidad orgánica de sostener el proceso homeostático. Se trata del final del organismo vivo que se había creado a partir de un nacimiento. Morín (2), agrega que “la muerte resulta de las condiciones especiales de organización de los seres evolucionados”. En razón de lo expuesto, Pattison (3), ofrece un modelo de proceso de muerte que enfatiza tres etapas, una aguda centrada en el diagnostico, una crónica que enfatiza el vivir con la enfermedad y la tercera terminal. Asimismo, se presentan las muertes inesperadas por accidentes de todo tipo que suelen afectar física y emocionalmente al entorno familiar de quien la padece así como el entorno social donde esta persona se desenvuelve.

Es de considerar, lo referido por O’ Connor (4) cuando expresa: “la muerte de alguien importante en nuestra vida, es un cambio, y por cierto un cambio mayor, y algunas veces un cambio inesperado. Pero al fin un cambio, aún cuando sea doloroso, es una parte importante y necesaria en nuestro ser viviente”.

En este orden de ideas, según la Organización Mundial de La Salud (OMS) (5), en el año 2008 se registraron un total 5.520.000 personas fallecidas a nivel mundial. Cabe considerar, que entre las principales causas de muerte se encuentran las asociadas a enfermedades transmisibles, no transmisibles, maternas, perinatales y las causadas por traumatismos. Asimismo, según el anuario de mortalidad, en Venezuela para el año 2008, las principales causas de muerte fueron: enfermedades del corazón 27.542 casos, cáncer 19.796, suicidios y homicidios 11. 357 defunciones, seguidas por los accidentes de todo tipo con un total de 10.885 (6).

En el estado Mérida, las estadísticas de mortalidad registradas para el año 2.010 en la Corporación de Salud fue de un total de 5.070 personas fallecidas. Con respecto al año 2.011, el número de muertes correspondió a 4.973 casos en todo el estado ( (7). Asimismo, en el Instituto Autónomo Hospital Universitario de Los Andes (IAHULA) en el año 2.011 ocurrieron un total de 35 defunciones de personas en el área de hospitalización (t-4), un número de 60 fallecidos en (t-5) y se registró la cantidad de 59 personas muertas en el piso (t-6); para un total de 154 personas fallecidas en las áreas de hospitalización donde se ejecuta este estudio (8).

A tal efecto, y por el número elevado de muertes que se presentan, es que la muerte del otro, más aún cuando es cercana tendrá un mayor impacto en quien la presencia, y suele desencadenar un proceso reflexivo en torno a la posibilidad de la propia. Por lo tanto, en el encuentro del hombre con la muerte dice Méndez (9), están involucradas varias personas: el que muere, del que se dice que parte, que se va, y los que se quedan, relacionados más o menos, o de alguna manera con el que se muere y que se ven afectados ante la pérdida de la persona querida.

Con respecto a lo planteado, ante el fallecimiento de una persona significativa emocionalmente, los que siguen viviendo se enfrentan a un trauma asolador, a enormes presiones, a decisiones importantes y violentas emociones. En ese preciso momento comienza la persona a transitar por un proceso de duelo, que por lo general no es un sentimiento único, sino una sucesión de sentimientos que necesitan de un determinado tiempo para que dejen de producir dolor, así lo afirma Gómez (10). Ante lo anterior expuesto, Kozier, Berman y Shirlee (11) indican que: “el duelo es la respuesta total a la experiencia emocional relacionada con la pérdida. Se manifiesta en pensamientos, sentimientos y conductas que se asocian con la pena o el sufrimiento abrumadores”.

En efecto, el duelo por la muerte de un ser querido es una situación no deseada que sumerge a la persona en una importantísima crisis vital, y que como en todas ellas, podrá concluir con su superación y mayor crecimiento personal, o por el contrario debilitarle y predisponerle a todo tipo de crisis y trastornos. Kubler- Ross (12), describió en 1969 – 1970 y luego de hablar con más de 500 pacientes en fase terminal, cinco etapas del duelo: 1) Negación y aislamiento: 2) Enojo o ira, 3) Pacto, 4) Depresión y 5) Aceptación. Esto hace fundamental entender el duelo como un proceso en movimiento, con cambios y múltiples posibilidades de expresión y no como un estado estático con límites seguidos. Es importante destacar, que la elaboración del duelo por pérdida nos brinda la posibilidad de liberarnos de las antiguas formas de pensar y de ser, y así de esa manera permitimos que surjan nuevas formas.

Las ideas expuestas permiten mencionar, que hoy en día asociado a la ocurrencia en mayoría de los nacimientos y muertes en los centros hospitalarios, los miembros del equipo de salud, específicamente enfermeras y médicos, permanecen en contacto continuo con el paciente y su familia tanto al principio cómo al final de la vida, circunstancia que admite se generen relaciones estrechas entre el personal de la salud, los pacientes y sus familiares, quienes esperan encontrar en el equipo de salud el apoyo y la comprensión para enfrentar sus angustias y sentimientos presentes y futuros relacionados con los confines de la vida.

Ante lo anterior planteado, la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2003) (13), refiere que el equipo interdisciplinario de salud solo podrá enfrentar y aceptar adecuadamente la muerte (los sentimientos y la angustia que se viven en relación con ésta), si dispone de fuentes de apoyo, si ha podido superar satisfactoriamente sus propios duelos y si posee una adecuada capacidad para tolerar el estrés.

En este sentido, Kubler-Ross (14), sostiene los profesionales de enfermería “deben estar científica y humanamente preparados para escuchar, acompañar y ayudar realmente a cualquier persona en los difíciles momentos que preceden a su muerte, así como comprender y acompañar a los que sufren la pérdida de sus seres queridos”. Por su parte, Henderson (15), dice que “el rol esencial del enfermero (a) consiste en ayudar al individuo sano o enfermo al mantenimiento o recuperación de la salud, o bien asistirlo en sus últimos momentos para que tenga una muerte feliz”.

En consecuencia, menciona Pérez (16) la intervención adecuada en un proceso de duelo, mediante la relación de ayuda, irá dirigida a proporcionar soporte a las personas en este tipo de situaciones. Les ayudará a expresar sus sentimientos y emociones, potenciar sus recursos y capacidades y ha adaptarse a una nueva forma de vivir. En el acto de cuidar, la enfermera, atendiendo todas las dimensiones humanas, ha de dirigir sus actividades hacia los sujetos vulnerables que están en proceso de aflicción. Sin olvidar, que una de las funciones fundamentales del profesional de enfermería es la de acompañar, a quien está en una de las fases del duelo descritas anteriormente, ya que la acción de acompañar o concretamente de cuidar, constituye la esencia de la enfermería.

Por tal motivo, el personal de enfermería debe tener un conocimiento que comprende teorías, principios generales que se proponen para explicar los fenómenos, las opciones o conceptos y contextos de áreas de interés especiales como la ciencia natural, social y humana, teniendo en cuenta los valores personales. Asimismo, es importante prepararse para saber cómo actuar cuando se presenta la muerte de un ser querido, disponer de conocimiento para saber que decir y apoyar a los familiares que se encuentran afectados ante este hecho, por esta razón en algunas partes del mundo se realizan cursos dirigidos a enfermeras (os) sobre la actuación ante la muerte y el duelo, como es el curso de atención ante la muerte y el duelo realizado en Extremadura-España y recientemente en febrero 2012 en Cádiz España el curso manejo del duelo en el paciente terminal: emociones y sentimientos. Es de destacar, que en Venezuela no contamos con estos cursos de actualización que aporten enseñanza y aprendizaje a los profesionales de la enfermería sobre aspectos del duelo para así favorecer una mejor intervención de la enfermera (o) ante el duelo generado en la persona por muerte de un familiar.

En tal sentido, en las áreas de hospitalización de los pisos t-4, t-5 y t-6 del IAHULA del estado Mérida, se observa que ante la presencia de la inminente muerte de un paciente, existen diversas reacciones de diferentes índoles por parte del personal de enfermería, como son: el rechazo, el miedo, la ira, la indiferencia o la apatía al cuidado del grupo familiar. Olvidando en ocasiones estos profesionales su función de brindar atención integral en todo proceso, ya sea en la asistencia clínica o el apoyar a un familiar ante la presencia de un duelo por muerte de un ser querido, demostrando así acciones que no son las más favorecedoras.

Se infiere que parte de la actitud asumida por los enfermeros (as), en esta institución de salud, es debido a que no poseen el conocimiento necesario que les permita desenvolverse de forma adecuada y con empatía, ante las personas que transitan por el duelo que se genera ante la muerte de un familiar o persona significativa emocionalmente.

El objetivo de este estudio fue determinar la información que posee el personal de enfermería sobre aspectos del duelo generado en las personas por muerte de familiar. Áreas de Hospitalización t-4, t-5, t-6. IAHULA. Mérida Edo Mérida. Febrero – julio 2012.

Materiales y Método:

En el presente estudio el tipo de investigación fue Descriptiva, ya que esta trata de caracterizar un hecho o fenómeno, para medir estructuras y/o comportamientos; de naturaleza cuantitativa, con un diseño no experimental, de campo y de corte transversal, la población estuvo conformada por (41) profesionales de la enfermería; se utilizó un instrumento ya elaborado diseñado por las investigadoras Espinoza, López, Liendo y Oviedo en el (2010), en esta investigación se rediseño el instrumento anterior por parte de las autoras siendo el mismo un instrumento tipo cuestionario, la validez del instrumento fue determinada mediante la técnica Juicio de expertos. Se procedió a la aplicación del instrumento previa aprobación del personal de enfermería, donde se les solicitó su sinceridad al responder a las preguntas y se les garantizó un completo anonimato, la ética de enfermería fue la base para preservar el consentimiento informado y la confidencialidad en el desarrollo de esta investigación. Una vez aplicado el instrumento se realizó la tabulación manual de los datos; posteriormente fueron analizados utilizando la estadística descriptiva, lo cual permitió interpretar los resultados.

Resultados:

Con respecto a los datos sociodemográficos la mayoría de los (as) participantes tenían una edad comprendida entre 30 a 39 años y pertenecían al sexo femenino; más de la mitad del personal eran profesionales universitarios; tenían experiencia en el área asistencial de más de 10 años y laboraban en el turno de la mañana.

Con respecto a la dimensión Información sobre definición, síntomas y tipos de duelo por muerte; el 56% de los encuestados, en relación a la definición de duelo, su respuesta fue correcta y el 44% incorrecta. Por su parte, con relación a la información sobre las características que diferencian al duelo por muerte se demostró que el 63% respondieron de forma incorrecta y el 37% correcta, en referencia a la duración del proceso de duelo por muerte se puede observar que el 90% de los enfermeros (as) encuestados respondieron de manera desacertada y el 10% acertadamente. Con relación, a los efectos físicos que se presentan tras el duelo, se pudo evidenciar que el 85% contestaron de manera correcta y el 15% incorrecta, respecto a los datos relacionados sobre los efectos emocionales y psicológicos, se pudo observar que el 54% contestaron incorrectamente y contrariamente un 46%.

En correspondencia a la información sobre los efectos sociales que se presentan tras el duelo, se determinó que el 68% de los entrevistados respondieron incorrectamente y el 32% correctamente, en cuanto a saber que es duelo anticipado se observó que el 56% de los entrevistados contestaron afirmativamente y el 44% no acertó a lo interrogado. En lo que respecta a saber que es duelo crónico los resultados demostraron que el 68% de los encuestados respondieron Incorrectamente y el 32% acertadamente. En relación al tipo de duelo retardado, se puede evidenciar que el 68% de los entrevistados respondió incorrecto y el 32% correcto. Finalmente, a lo concerniente con las características del duelo patológico, se observó que el 78% de los enfermeros (as) entrevistados respondieron incorrectamente y el 22% correctamente.

En lo que respecta a la dimensión de las etapas que se transitan en el duelo, en lo que respecta a la primera pregunta de cuantas etapas se transitan en el duelo, el 80% respondieron de forma Incorrecta y el 20% correcta. Con respecto a la información que tenían sobre la primera etapa que se transita en el duelo, el 52% respondió de manera acertada y el 48% no. En relación a la etapa de depresión se demostró que el 56% de los encuestados respondieron correctamente, no así el 44%. Referente a la etapa de negación y aislamiento, se observó que el 56% de los enfermeros (as) entrevistados respondieron Incorrectamente y el 44% correctamente. Con relación a la etapa del pacto, los resultados demuestran que el 95% de los encuestados respondieron incorrectamente y el 5% lo contrario. En lo referente al orden cronológico de las etapas del duelo se pudo observar que el 61% de los participantes dieron respuestas incorrectas a la interrogante y 39% correctas.

Los datos aportados informan con respecto a la dimensión información que posee el personal sobre medidas de afrontamiento en el duelo por muerte, que el 51% de los encuestados (as) respondió de forma errada a la interrogante sobre la elaboración efectiva del duelo y el 49% lo contrario; en relación a la frases que el personal diría a una persona en duelo por muerte, se pudo observar que el 78% de los entrevistados respondieron incorrectamente y el 22% correctamente; con respecto, a los síntomas físicos y psicológicos que sobrevienen tras el duelo, en los resultados obtenidos se encontró que el 54% respondió de manera acertada y el 46% respondieron desacertadamente a la información de este aspecto. Asimismo, sobre el ítem correspondiente a las respuestas emocionales, se pudo observar que el 78% de los encuestados respondieron de forma errada y el 22% correctamente; en lo correspondiente a la forma efectiva de la elaboración del duelo, se demostró que el 68% de los encuestados respondieron de manera incorrecta y el 32% correctamente. No obstante, se pudo observar que el 61% de los participantes respondieron correctamente al término tanatología, y el 39% no; por último, el 78% respondió incorrectamente al conocimiento sobre el nombre de los grupos de apoyo emocional y práctico y el 22% si acertó con lo interrogado.

Discusión:

Cabe resaltar con respecto a la primera dimensión sobre definición, síntomas y tipos de duelo que más de la mitad de los enfermeros (as) encuestados (as), respondieron de manera incorrecta a la mayoría de las preguntas del cuestionario, lo que evidencia el desconocimiento de los entrevistados en estos aspectos básicos del tema de duelo. Cabe destacar, que si se adquiere conocimiento sobre estos aspectos de duelo se logra actuar de manera adecuada cuando llega el momento de abordaje a la persona que lo padece, y es así que con la intervención apropiada, la enfermera (o) puede ayudar a disminuir, aliviar o también modificar la aparición de los efectos que acompañan este tipo de pérdidas. Por último, es necesario no olvidar que el duelo es una reacción natural de las personas, Acero (17), señala al duelo como una respuesta de carácter emotivo-natural a la pérdida de alguien o algo, es un conjunto de reacciones personales que sigue a una separación parcial o definitiva.

Con respecto, a los diferentes aspectos que se valoraron en la segunda dimensión correspondiente a las etapas que se transita en el duelo se evidencia que más de la mitad de los encuestados desconocen estos aspectos. Este resultado, pone de manifiesto la necesidad que los profesionales de enfermería adquieran información sobre lo relacionado con las diferentes etapas que se transitan en el duelo por muerte de un ser querido, más aún cuando se conoce que la muerte, desencadena mecanismos de defensa en la persona que la altera emocionalmente, necesitando de apoyo profesional y espiritual.

Los resultados obtenidos en la última dimensión información que posee el personal sobre medidas de afrontamiento en el duelo por muerte, difieren un poco del trabajo realizado por Espinoza, López, Liendo y Oviedo en el (2010) (18) sobre la información que posee el personal de enfermería sobre aspectos del duelo generado en las personas por la muerte de un familiar, en las áreas de emergencia obstétrica, adulto y pediátrica del IAHULA, donde se obtuvo como resultado a las respuestas de las interrogantes, que el 100% de los encuestados respondió de manera incorrecta a seis de los ocho ítems evaluados. En consecuencia, los resultados actuales de esta investigación permiten inferir que el personal de enfermería de estas áreas tiene un mayor conocimiento sobre los aspectos del duelo evaluado en estos ítems; más sin embargo, es necesario que estos profesionales adquieran mayor información sobre estos aspectos que le permitan poseer mejores habilidades de comunicación en el cuidado ofrecido a las personas que transitan por el duelo que se genera por la muerte de un familiar.

Conclusión:

Con base en los análisis anteriormente expuestos, es necesario que los profesionales de enfermería asuman la muerte como un fenómeno natural, universal e inevitable, para contar con elementos suficientes que permitan ayudar en el proceso de duelo saludable a los pacientes, familiares y así poder orientar a otros profesionales en el cuidado que deben ofrecer. Asimismo, se puede evidenciar la necesidad de medidas educativas y de formación en los profesionales de la enfermería, sobre aspectos referidos a la muerte y el duelo esto les permitirá estar completamente capacitados para asumir actitudes adecuadas de intervención tanto con la persona como con sus familiares.

Referencias bibliográficas:

1. Castro, QL. No es lo mismo muerte digna que eutanasia. 2007 [Documento en línea]. [Consulta: 14 febrero 2012,].Disponible en:
http://es.catholic.net/laicos/622/2706/articulo.php?id=33283
2. Morín, E. El hombre y la muerte. Barcelona-España: Editorial Kairós; 1974. p. 330.
3. Patisson, E. The experience of dying. New York: Prentice Hall; 2006; p. 335.
4. O’ Connor, N. Déjalos ir con amor. 2ª ed. Distrito Federal-México: Editorial Trillas, 2007; p. 16.
5. Organización Mundial de la Salud (OMS). Enfermedad que causa más muertes en el mundo. 2008 [Documento en línea]. [Consultado: 16 febrero 2012]. Disponible en:
http://www.who.int/features/qa/18/es/index.html
6. Anuario de mortalidad en Venezuela. Principales causas de muerte. 2008 [Documento en línea] [Consultado: 16 febrero 2012]. Disponible en:
http://www.bvs.org.ve/anuario/anuario_2008.pdf
7. Corporación de Salud del Estado Mérida. Principales causas de mortalidad años 2010 y 2011 Mérida: Unidad de Estadística y Epidemiología Regional; 2012.
8. Central de Registros del IAHULA. Estadísticas de mortalidad área de hospitalización t-4, t-5, t-6. Mérida; año 2011; 2012.
9. Méndez, B. El modo tradicional y el modo tecnológico de morir. Revista Rol de Enfermería; 26 (12), 832-836; 2003.
10. Gómez, PJ. Duelo y Muerte. 1ª ed. Bogotá-Colombia: Editorial Universidad Piloto de Colombia; 2004.
11. Kozier B, Erb G, Berman A, Shirlee J. Fundamentos de enfermería. Conceptos, proceso y práctica. 7ª ed volumen II. España: Mc Graw-Hill- Interamericana; 2005. p.1132
12. Kübler-Ross E. Sobre la muerte y los moribundos. (Trad. ed original de Macmillan Publishing Company 1972). 2ª ed. México. Random House Mondadori, S.A de C.V; 2006.
13. Organización Mundial de la Salud (OMS). [Revista en Internet]. Revista salud, trabajo y ambiente Vol. 10. No. 36. Segundo Trimestre. 2003. [Consulta: 20 febrero 2012]. Disponible en: www.cepis.org.pe.
14. Kübler-Ross, E. La muerte: un amanecer. Barcelona-España: Editorial Luciérnaga, 1997; p. 37.
15. Henderson, V. La Naturaleza de la Enfermería. Reflexiones 25 años después. Madrid: España editorial Interamericana – McGraw- Hill, 1994; p. 29.
16. Pérez, PI. La relación de ayuda: intervención de enfermería en el proceso del duelo. [Revista en Internet]. Revista E-ducare 21. 2004:8. [Consulta: 22 febrero 2012]. Disponible en:
http://enfermeria21.com/educare/educare08/ensenando/ensenando3.htm
17. Acero, PD. Ante las penas de la vida: ¿Qué podemos hacer? 1ª ed. Bogotá-Colombia: Editorial San Pablo; 2004.
18. Espinoza, C; Liendo, N López, T; Oviedo, S. Información que posee el personal de enfermería sobre aspectos del duelo generado en las personas por la muerte de un familiar, en las áreas de emergencia obstétrica, adulto y pediátrica del Instituto Autónomo Hospital Universitario de Los Andes (IAHULA), estado Mérida. Octubre 2009 – Marzo 2010. Trabajo de investigación. Programa de Profesionalización, Escuela de Enfermería, ULA; (en prensa).