El propósito de este trabajo es describir un modelo guía de intervención de la conducta agresiva tras daño cerebral. Es en la comunidad donde se determina el verdadero éxito o fracaso de la rehabilitación. Se necesitan usar múltiples tipos de intervenciones e integrarlas. Se propone un modelo de tres componentes; neurológico, de estabilización química, psicológico, de restauración de funciones cognitivas y emocionales y, social, para que sea parte integrante de la sociedad en la que vive. La meta de este modelo es la de preparar al paciente y tenga un papel y un propósito por el que vivir.