La endocarditis infecciosa es una patología grave consistente en la afección del endocardio. Afecta en mayor medida a pacientes con cardiopatía congénita, aunque se puede dar también en pacientes sanos. La mortalidad en la fase aguda puede ser mayor del 20% por lo que es muy importante el pronto diagnóstico y el adecuado tratamiento. Se comenta en este artículo una actualización en el diagnóstico y en el tratamiento tanto médico como quirúrgico.