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Farmacodependencia en el adulto mayor

Farmacodependencia en el adulto mayor

El envejecimiento es un proceso fisiológico normal, al que están expuestos todos los organismos vivos desde el mismo momento de su concepción. Esta etapa de la vida predispone al individuo a la aparición de enfermedades y consumos de medicamentos.

Dra. Raiza A. Rodríguez Serrano. Especialista de Primer Grado de MG. Profesora instructora

Área integral de salud. La concepción.
República Bolivariana de Venezuela. Misión Barrio Adentro. Municipio Jesús E. Lossada. Estado Zulia

RESUMEN

Se realizó un estudio observacional descriptivo retrospectivo del consumo de medicamentos en el año 2005 -2006. El universo fue de 1360 pacientes pertenecientes al Sector la Victoria y la muestra de 70 ancianos mayores de 60 años. Se realizó una encuesta, utilizando la estadística descriptiva y frecuencia relativa, obteniéndose los resultados en porcientos y presentándola en tablas.

Los motivos frecuentes de consumo de medicamentos fueron: dolores articulares e insomnio; consumían más de 3 medicamentos. Más consumidos: analgésicos, antiinflamatorio y sedantes. La mayoría no utilizaban Medicina verde. Efectos adversos reportados: Sistema Nervioso Central, Tracto Gastrointestinal. Además, no realizaban ejercicios físicos.

Las conclusiones fueron:

La polifarmacia perjudica a la mayoría de los pacientes estudiados, trayendo como consecuencias reacciones adversas por su uso irracional.
Necesidad de realizar estrategias de intervención encaminadas a fomentar el ejercicio físico y la medicina natural – tradicional como herramienta de trabajo para la rehabilitación y calidad de vida del adulto mayor

DeCS: PRESCRIPCIÓN DE MEDICAMENTOS, UTILIZACIÓN DE MEDICAMENTOS, AUTOMEDICACIÓN, ATENCIÓN PRIMARIA DE SALUD, ANCIANOS GERIÁTRICOS.

El envejecimiento es un proceso fisiológico normal, al que están expuestos todos los organismos vivos desde el mismo momento de su concepción. Esta etapa de la vida predispone al individuo a la aparición de enfermedades y consumos de medicamentos. Está demostrado que los pacientes mayores de 60 años consumen de dos a tres veces más medicamentos que el promedio de la población en general (1, 2).

En esta etapa de la vida es importante hacer un uso racional de los mismos, teniendo en cuenta que el adulto mayor tiene menos peso corporal, contenidos de grasa, alteraciones en el contenido de albúmina en sangre, agua y masa magra, acompañándose todo esto de la particularidad de estos pacientes que presentan en su gran mayoría una pluripatología con disminución de su capacidad funcional. El mismo proceso de envejecimiento hace que el anciano posea menos nivel de absorción, distribución, metabolismo, excreción y por supuesto menos fármaco dinámica (11 y 17).

Debe ser utilizada una monoterapia, monodosis, minidosis con ayuda de la practica medica del FGE, para que de esta forma, después de hacer un diagnóstico eficaz, la prescripción sea con eficacia, conveniencia, seguridad y menos costos. De esta manera evitaremos una mayor morbilidad y mortalidad, aumentos de las complicaciones y reacciones adversas que llevan al anciano a hipotensión ortostática, inquietud, extrapiramidalismo, depresión, confusión mental, constipación, incontinencia urinaria, etc. De lo contrario, el resultado final será una terapéutica no deseada y la no adherencia al tratamiento (11).

La sensibilidad a las drogas pudieran estar incrementada para algunos fármacos con la edad (farmacodinamia) Por ejemplo: los psicotrópicos que pueden deteriorar la función psicomotora en los pacientes ancianos, y otros medicamentos, como los diuréticos, los digitálicos, el propanolol, la metildopa, la teofilina, la cimetidina, la meperidina, la lidocaína, etc, pueden ocasionarles reacciones adversas anteriormente mencionadas (10,17).

Entre los beneficios percibidos se han encontrado el propio hecho de sentirse bien (4,5), el abandono o disminución de consumo de medicamentos con el mejoramientos de los síntomas (3 y 4), mejor consolidación del sueño, disminución de las caídas, disminución de la distracción y aplicación de relaciones Interpersonales (5, 6 y 9).

A la hora de tratar a un anciano hay que tener en cuenta:

1) Un criterio clínico
2) Una evaluación integral geriátrica (funcional, biomédica, psicológica y social)
3) Tener en cuenta el anciano frágil (si está solo, su nivel económico, si es un matrimonio solo, si está demenciado, etc.)
4) Tratamiento eficaz
5) Rehabilitación del anciano con la autoayuda, autoconocimiento y, de esta forma, lograremos mejorar de forma rápida la capacidad funcional del anciano y su incorporación de forma activa a la sociedad (10, 11).

Independientemente del método utilizado, el propósito fundamental de cualquier estudio relacionado con el uso de los fármacos debe ser lograr una práctica terapéutica óptica, con otras palabras un uso racional de los medicamentos. (12,13 y 14)

Con este trabajo nos proponemos hacer un estudio que nos permita caracterizar el patrón de consumo de medicamentos en el grupo de anciano atendido en nuestro sector.

Por lo que nos preguntaríamos: ¿Cuáles son las consecuencias o riesgos que trae la farmacodependencia para el adulto mayor? Mediante nuestros objetivos pretendemos dar respuesta a esta gran interrogante, los efectos nocivos a corto y largo plazo y de esta forma trazar un plan de intervención para resolver dicho problema en nuestra comunidad.

MÉTODO

Se realizó un estudio observacional, descriptivo, retrospectivo del consumo de medicamento teniéndose en cuenta elementos de prescripción –indicación e indicación- prescripción a ancianos pertenecientes al consultorio Médico de la Familia del sector la Victoria, Parroquia la Concepción, Municipio Jesús E. Lossada, Estado Zulia. Venezuela, en el periodo comprendido del primero de enero del 2005 al primero de noviembre del 2006. En un universo de 1360 pacientes que constituye nuestra población, se tomó como muestra de estudio, a 70 ancianos mayores de 60 años de dicho consultorio.

Se diseñó un modelo de recolección de datos (encuesta). Para el diseño general de la investigación, realizamos entrevista a cada uno de nuestros pacientes en consultas y terrenos, estableciendo el sistema preguntas y respuestas respetando los principios de la ética médica, discreción y anonimato de la mismas explicándole a cada paciente el propósito de nuestras investigación así como la colaboración activa de cada uno de ellos.

Las variables operacionales utilizadas fueron las siguientes:

– Números de medicamentos tomados al día.
– Medicamentos más consumidos e indicados.
– Efectos adversos a medicamentos en los diferentes sistemas y aparatos.
– Consumo de medicamentos.

Utilizamos a la hora de realizar nuestra investigación un método estadístico descriptivo teniendo en cuenta la población (universo y la muestra). Se utilizó la frecuencia relativa, que obtuvimos dividiendo la frecuencia absoluta de cada clase entre el total de las observaciones, obteniendo el valor de proporción. El resultado se multiplicó por 100 estando en presencia de porcientos o porcentajes y siendo la medida de la contribución que se le realizó a cada clase. Establecimos entonces la importancia relativa con relación al total de la observación, al total de la población o al tamaño de la muestra.

También se calculó la frecuencia acumulada relativa, se sumaron todas las frecuencias de todas las clases que antecedían a la clase para la cual se realizó el cálculo, coincidiendo la frecuencia acumulada del primer intervalo de clase con la relativa del mismo no antecediendo y la del último intervalo en el total de las observaciones. Las frecuencias relativas se calcularon tanto para las variables cualitativas como para las cuantitativas en las acumuladas solo se calcularon para las variables cuantitativas.

El tipo de presentación estadística que se utilizó fue la tabulación, empleando el sistema Excel (autosuma, promedio y rango de celda). Toda esta información se recopiló a través de la entrevista. Se tuvo en cuenta la dificultad de nuestros pacientes para recordar este tipo de información producto a su edad.

Los datos recogidos se registraron en una base de datos y se proceso en el sistema en el sistema anteriormente citado.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

En este estudio se pudo observar que el motivo más frecuente de consumo de medicamentos fueron los dolores articulares, donde encontramos que el 45.72% de los pacientes encuestados se quejaban de dichos síntomas. Un dato de interés importante a señalar a la hora de realizar nuestra encuesta es que el 100% de nuestros pacientes se automedicaba para contrarrestar estos síntomas. Científicamente justificamos este resultado teniendo en cuenta que, de las enfermedades reumatoideas, la artrosis es la más común a pesar que su patogénesis no está perfectamente aclarada y que pudiera ser una afección secundaria a otras enfermedades que causan el deterioro y la deformidad articular, o bien ser originadas por repetidos traumas articulares y es sabido que su incidencia se incrementa con el avance de la edad y que dicha patología difiere de aquellas productoras de otras enfermedades reumatoideas inflamatorias, como por ejemplo la artritis reumatoideas.

La artrosis se considera la segunda afección incapacitante después de las enfermedades cardiovasculares. Nuestros resultados coinciden con otros estudios realizados, como son los tomados de la Revista Cubana de MGI 1998-14 (18), donde se aborda que una de las causas más frecuente de polifarmacia en el anciano son los dolores articulares, donde se concluyó que el 75.72% de los pacientes estudiados padecían de dichos síntomas.

En otro estudio realizado, tomados de los indicadores de la OPS del año 2000 por el profesor Guillermo Mojena (17), aborda también ese síntoma como causa más frecuente de polifarmacia en el anciano, coincidiendo ambos resultados con nuestro estudio.

En orden cronológico el insomnio constituye la segunda causa más frecuente de consumo de medicamentos en el anciano, encontrando un total de 16 pacientes con dichos síntomas para un 22.86% Justifica nuestros resultados que esta sintomatología es uno de los trastornos más comunes en la tercera edad, causa frecuentes de visitas al médico son los cambios en el proceso del sueño, que son vivenciados e interpretados como indeseables y por lo general el paciente solicita un psicofármaco que lo haga dormir no teniéndose a veces en cuenta por nuestros facultativos las medidas higiénicas del sueño, la información que se le debe suministrar al paciente para que logre mejorar de forma significativa y solucionar permanentemente el problema.

El sueño adecuado por las noches es una de las principales necesidades del adulto mayor para mantener una vida activa y saludable, sin embargo se ha encontrado que más de la tercera parte de las personas mayores de 65 años tiene algún tipo de problemas al dormir e incluso la cuarta parte tiene serias dificultades. Se dice que hasta 1 de cada 3 personas mayores de 65 años reportan insomnio; la prevalencia es mayor entre las mujeres que en los hombres mayores. Nuestros resultados coinciden con estudios realizados por Capote JR en su Revista Guía Farmacológicas para la Asistencia Primaria en Madrid: MINISTERIO DE SALUD Y CONSUMO, 1994(19) donde se advierte que los psicotrópicos ocupan un lugar importante en la farmacodependencia de los pacientes ancianos. También coincide nuestro estudio con los datos recogidos según el Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica del MINSAP(20) hasta el año 1997, donde los psicotrópicos ocupan un lugar importante en el consumo de medicamentos en el anciano, cuya causa fundamental es el insomnio.

Nuestro estudio arrojó que 34 ancianos consumían más de tres medicamentos, para un 48.7% de la muestra estudiada. El resultado de esta tabla guarda gran relación al no tener en cuenta, a la hora de medicar a un anciano, hacer una evaluación integral del mismo y considerar aspectos que no deben olvidarse a la hora de prescribir a un adulto mayor como son: su peso corporal, contenido en grasa, albúmina, agua, la menor masa magra, pluripatologías, así como su capacidad funcional, que nos lleva a comprender que al llegar a estas edades disminuye la capacidad de absorción, distribución, metabolismo, excreción y farmacodinamia. La prescripción en el anciano debe ir encaminada a la monoterapia, monodosis, minidosis y siempre que se vaya a indicar un medicamento hay que tener en cuenta el formular el FGE. Además la eficacia, conveniencia, seguridad y costo.

De esta forma, evitaremos resultados tan nefastos como estos y mejoraremos así la calidad de vida de nuestros ancianos.

Nuestros resultados guardan gran relación con investigaciones realizadas por la Profesora Auxiliar Marlene García Orihuela del ISCM de la Habana (21), donde plantea la utilización de los medicamentos de forma racional y mejorar el nivel de conocimientos, así como aumentar la capacidad de toma de decisiones sobre el uso de los fármacos por los facultativos.

También se plantea por la Revista Cubana de MGI, 1999- 14- 4 (22) las modificaciones que el envejecimiento provoca sobre los órganos sensoriales y el nivel de validismo. Se señalan como responsables, en parte, el deficiente empleo de las prescripciones facultativas que hacen los ancianos. También se refiere al riesgo que se corre cuando un anciano ingiere más de un medicamento por las limitaciones visuales, auditivas o motoras y/o aquellas de tipo intelectual que reducen su autonomía e independencia en tal medida que el enfoque a la atención de las necesidades que se le presente a las personas envejecidas debe estar dirigidas al cumplimiento de su terapia medicamentosa con el fin de darle una solución adecuada.

En otro estudio realizado por el Centro para el Desarrollo de la Epidemiología en enero del 95 a enero del 96 (23), se observó que la polifarmacia y la sobredosis se utilizaban sin prescripción facultativa y se vio que los ancianos utilizaban de 4 a 5 drogas o más de 5, demostrando a su vez la automedicación. Además, reflejó como problema terapéutico los relacionados con la medicación en el anciano, como un problema numeroso y en ocasiones complicado, agrupándolos en tres grandes grupos: pacientes, prescriptor y medicamentos, correspondiendo estos planteamientos con nuestros resultados.

Los resultados de esta tabla están estrechamente relacionados con los discutidos y analizados en la tabla número 1. Los medicamentos más consumidos e indicados son analgésicos, para un 25.72%, los antiinflamatorios para un 20% y los sedantes para un 15.72%, guardando correlación con las dos sintomatologías más frecuentes en el anciano (los dolores articulares y el insomnio). No hay discrepancia con los estudios y publicaciones revisadas: Revista Cubana de MGI 1998- 14 (18), los indicadores de la OPS del año 2000 por el profesor Guillermo Mogena (17) y según el Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica del MINSAP(20). En el caso de los antidepresivos en el adulto mayor no solamente es subdiagnosticada sino también subtratada, la terapia antidepresiva incluye la psicoterapia y los fármacos antidepresivos; esto lo refleja el estudio realizado por Ridel- Heller y Col (24), en gerentes, ambulatorios e institucionalizados que recibieron tratamientos antidepresivos, con el objetivo de mejorar el insomnio en los ancianosm trayendo como consecuencia efecto de rebote traducido en la depresión

Respecto a la utilización de la Medicina Verde, los resultados fueron que un 60% de los pacientes estudiados no utilizaban la Medicina Verde, no coincidiendo nuestro trabajo por el realizado por la profesora María R Carrasco en su tema ”CÓMO ENFOCAR EL PROBLEMA DE LA MEDICACIÓN EN EL ANCIANO” (25), utilizando la Medicina Alternativa para, de esta forma, evitar la polifarmacia, así como en los temas revisados: Prescripción Farmacológica de la Dra. Marlene García, profesora auxiliar (20) y Capote JR en su Revista Guía Farmacológica para la Asistencia Primaria en Madrid, MINISTERIO DE SALUD Y CONSUMO, 1994 (19).

Estábamos convencidos de los resultados obtenidos en nuestra investigación, ya que en este país el medicamento es consumista. Se utiliza la prescripción médica con fin lucrativo, no curativo, por lo que nuestros pacientes no tienen cultura de la Medicina alternativa, la cual se ha ido fomentando con los consultorios Barrio Adentro. La educación de promoción y prevención para la salud ocupan un eslabón fundamental en la terapéutica médica. Se ha comprobado que con el uso de la medicina natural y tradicional se obtienen menos efectos adversos, es muy eficaz, menos costosa, más saludable y más asequible.

En la tabla 5 analizaremos los aspectos relacionados con los efectos adversos reportados por los medicamentos. Los resultados obtenidos fueron los siguientes: como efectos adversos en el Sistema Nervioso Central destaca el insomnio, para un 35.72%, y las alteraciones del Tracto Gastrointestinal, en ella la acidez, para un 11,43%, coincidiendo nuestro trabajo con La Revisión Bibliográfica de la Revista /spmi/voll4/farmac.htm., Farmacoterapia racional en el adulto mayor (26) donde refiere que es importante diferenciar la polifarmacia y la polimedicina en el adulto mayor.