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Accidente cerebrovascular agudo

Accidente cerebrovascular agudo

Dr. Gustavo Rangel Carredano. Residente de primer año de Terapia Intensiva.
Dr. Miguel Estévez Chico. Residente de primer año de Anestesiología y Reanimación.
Dr. Abran Martínez Hernández. Residente de primer año de Angiología.
Hospital Clínico Quirúrgico Hermanos Ameijeiras

INTRODUCCIÓN

– Los accidentes cerebrovasculares (ACV) son uno de los procesos médicos más frecuentes de nuestros hospitales, suponen el 50% de los ingresos de los Servicios de Neurología.

– Según la OMS representa la tercera causa más frecuente de muerte, tras el cáncer y otras enfermedades cardiovasculares, y es la primera causa de invalidez en los adultos.

– Tienen gran impacto socioeconómico tanto por la atención que requieren en fase aguda como en sus secuelas.

Se entienden por accidentes cerebrovasculares (ACV) aquellos trastornos en los que hay un área cerebral afectada de forma transitoria o permanente por isquemia o hemorragia y/o cuando uno o más vasos sanguíneos cerebrales estén afectados por un proceso patológico.

– El término de ictus es poco apropiado por la falta de contenido que presenta (viene del griego y significa repentino), aunque lo usemos por su universalidad.

CLASIFICACIÓN

Los accidentes cerebrovasculares (ACV) se clasifican por su mecanismo etiopatogénico en isquémicos y hemorrágicos.

1) ISQUÉMICOS:

Suponen el 80% de los accidentes cerebrovasculares (ACV), que a su vez se clasifican:

A) Según su etiología y clínica:

Aterotrombóticos: suponen el 60-70%. La causa más frecuente es la arteriosclerosis. La placa de ateroma puede ulcerarse y ocluir la luz vascular (trombosis), o desprender pequeños fragmentos de calcio, colesterol o agregados fibrinoplaquetarios (émbolos arterioarteriales). Suelen localizarse a nivel del cayado aórtico o de la bifurcación de la carótida común.

Cardioembólicos: Debidos a la oclusión de una arteria por un émbolo que procede de un corazón patológico, con arritmias y/o dilatación de cavidades cardiacas.

La fibrilación auricular es la cardiopatía embolígena más frecuente. Otras posibles etiologías son: Infarto de miocardio, cardiopatía reumática, prótesis valvulares, tumores cardiacos, endocarditis, miocardiopatía dilatada, enfermedad del seno.

Lacunares: lesión en arteriolas perforantes cerebrales en pacientes con hipertensión arterial (HTA) y otros factores cardiovasculares. Dan una serie de cuadros clínicos característicos:

Hemiparesia motora pura, síndrome hemisensitivo puro, hemiparesia-ataxia, disartria-mano torpe, síndrome sensitivo-motriz, síndrome pseudobulbar y síndromes lacunares atípicos.

Causas infrecuentes: Suele estar ocasionado por una arteriopatía distinta a la aterosclerótica o por enfermedades sistémicas. Mayor propensión en pacientes jóvenes. Por ejemplo: Arteriopatías inflamatorias, displasia fibromuscular, enfermedad de Moya-Moya, etc.

Causa indeterminada: Es un diagnóstico de exclusión, cuando no se ha podido establecer otra causa.

Según su evolución:

ACCIDENTE ISQUÉMICO TRANSITORIO (AIT): Si la focalidad neurológica se recupera en menos de 24 horas sin secuelas, generalmente suelen durar menos de 15 minutos.

DÉFICIT ISQUÉMICO NEUROLÓGICO REVERSIBLE (RIND): La focalidad persiste más de 24 horas pero en un plazo de 7-21 días ha desaparecido sin secuelas.

ACCIDENTE CEREBROVASCULAR (ACV) ESTABLECIDO: El déficit neurológico persiste estabilizado más de tres semanas desde su instauración.

ACCIDENTE CEREBROVASCULAR (ACV) ESTABLE: Cuando el déficit neurológico no se modifica en 24 horas (carotídeos) o 72 horas (vertebrobasilares). Puede evolucionar hacia un déficit isquémico neurológico reversible o un accidente cerebrovascular (ACV) establecido.

ACCIDENTE CEREBROVASCULAR (ACV) EN EVOLUCIÓN O PROGRESIVO: Supone un empeoramiento por aumento de la focalidad o aparición de nueva clínica en 24-48 horas.

ACCIDENTE CEREBROVASCULAR (ACV) CON TENDENCIA A LA MEJORÍA O SECUELAS MÍNIMAS: Presenta un curso regresivo de modo que a las 3 semanas la recuperación es mayor del 80%.
Otras clasificaciones de los procesos isquémicos se han realizado atendiendo a las alteraciones en la neuroimagen y en la topografía.

2) HEMORRÁGICOS: Suponen el 20% y se dividen en:

Hemorragia intraparenquimatosa: su localización más frecuente es en ganglios basales y cerebelo en el caso de los hipertensivos; los lobares están relacionados generalmente con angiopatía amiloidea o con un proceso subyacente. También pueden localizarse en tronco cerebral o abrirse a ventrículos.

Hemorragia subaracnoidea (HSA): primaria o secundaria a sangrado de otra localización.
Las primarias suelen deberse a la ruptura de un aneurisma, más frecuentemente la porción anterior del polígono de Willis.

Factores de riesgo

-Edad mayor de 65 años
– Historia familiar de accidente cerebrovascular (ACV)
– Cardiopatía o estenosis carotídea conocida,
– Historia previa de accidente isquémico transitorio (AIT) y:

Factores de riesgo cardiovascular (tabaco, hipertensión, diabetes mellitus, dislipemias).

– También se interrogará sobre los factores de los hemorrágicos: edad, hipertensión, tabaco, consumo de cocaína, tratamiento con anticoagulantes y discrasias sanguíneas.

Diagnóstico

Así mismo la instauración y progresión del cuadro nos harán pensar en una u otra etiología: los hemorrágicos y embólicos suelen tener un inicio brusco diurno, mientras que los aterotrombóticos suelen tener un inicio más insidioso y fluctuante, apareciendo al despertar. De igual modo los hemorrágicos suelen asociarse a cefalea, vómitos y crisis comiciales y los embólicos se sugieren ante una afasia de Wernicke, alexia sin agrafia o hemianopsia. De todos modos la clínica sólo es orientativa.

Determinados síntomas aislados no deben ser considerados de entrada como accidente isquémico transitorio (AIT): síncope, episodios confusionales agudos, amnesia global o parcial transitorias, disartria aislada, la diplopía aislada, los escotomas y fotopsias aisladas y el vértigo aislado.

Síndromes topográficos de patología isquémica cerebral

CAROTÍDEO

Hemiparesia contralateral de predominio faciobraquial (+/- hemihipoestesia).
Si es severo, existe hemianopsia homónima y desviación conjugada de la mirada hacia el lado de la lesión. Disfasia si el hemisferio dominante es el afectado.
Anosognosia y asomatognosia si el hemisferio no dominante es el afectado.

VERTEBROBASILAR

Variada presentación.
Coma con reflejos oculocefálicos abolidos y reflejo cutaneoplantar extensor bilateral.
Síndrome de cautiverio.
Combinación variable de afectación de nervios craneales (diplopía, vértigo, disfagia, paresia facial, alteración de la motilidad lingual); cerebelo (disartria, ataxia, signos cerebelosos); alteración del nivel de conciencia y vía piramidal bilateral

PRUEBAS COMPLEMENTARIAS:

ANALÍTICA BÁSICA: Sistemático de sangre, estudio de coagulación, ionograma con creatinina y urea, glucemia y gasometría arterial.

ECG: Se valorarán alteraciones del ritmo, signos de infarto agudo de miocardio (IAM) y de hipertrofia de cavidades cardiacas.

RX. TÓRAX: Existencia de neumonías aspirativas, signos EPOC, insuficiencia cardiaca o cardiopatía.

TAC CRANEAL: Siempre se debe realizar en el estudio inicial. Clínicamente no es posible distinguir entre isquemia y hemorragia, lo que conllevaría una diferente actitud terapéutica (tratamiento antitrombótico o cirugía) y sólo el TAC permite esta diferenciación.

RMN CRANEAL: objetiva mejor y más precozmente que el TAC áreas isquémicas (hiperintensidad en secuencias T2), sin embargo falla en la visualización de sangrado agudo. También tiene mayor definición en la patología vertebrobasilar.

ECO-DOPPLER DE TRONCOS SUPRAAÓRTICOS: Se realizará urgente ante la sospecha de disección carotidea, accidentes cerebrovasculares (ACV) progresivos y accidente isquémico transitorio (AIT) de repetición en el mismo territorio.

ARTERIOGRAFÍA: se utiliza para valorar patologías vasculares causantes de hemorragias: malformaciones arterio-venosas (MAV), aneurismas, enfermedad de Moya-Moya. Así como antes de la cirugía de la estenosis carotidea, la cual confirma

ECOCARDIOGRAMA: En pacientes con cardiopatía conocida y cuyo cuadro clínico sugiera etiología cardioembólica, así como en pacientes mayores de 45 años sin factores de riesgo cardiovascular.

OTRAS PRUEBAS: Cuando no se obtenga la causa con las pruebas anteriores o se sospeche etiología infrecuente: VSG, estudio de hipercoagulabilidad, ANA, ANCA, LÚES, HIV, LCR, etc. (También en el accidente cerebrovascular (ACV) Juvenil, < 45 años).

Tratamiento

Medidas Generales:

1. Proteger la vía aérea
2. Mantener la oxigenación
3. Mantener el aporte circulatorio
4. Vigilar función cardiaca
5. Manejo hidroelectrolítico y nutricional
6. Control de la glicemia
7. Movilización precoz

Vigilar función cardiaca

• Cambios electrocardiográficos (ECG) reversibles casi siempre
• Puede ser necesario tratamiento de taquicardias que comprometan el FSC.
• Betabloqueadores, digitálicos, amiodarona, verapamilo.

No tratar la hipertensión arterial salvo excepciones

Infarto: 220/110 mmHg
Trombolisis: 185/105 mmHg
HIC: 180/105 (si hipertensión arterial (HTA) conocida 160/100 mmHg, si HTA no conocida 150/90 mmHg)
Otras condiciones

 IMA o angina.
 Insuficiencia cardiaca.
 Disección aórtica
 Encefalopatía hipertensiva
 Fallo renal agudo

 Medidas para disminuir la tensión arterial (TA) sin medicamentos.
 Habitación tranquila.
 Reposo absoluto.
 Vejiga vacía.
 Evitar el dolor.
 Evitar descensos bruscos.
 Se recomiendan betabloqueadores o priles vía intravenosa (EV)
 Podemos utilizar priles vía oral.
 Monitorizar la tensión arterial (TA) para lograr una reducción gradual hasta cifras aceptables.
 Evitar deshidratación (aumenta viscosidad)
 Utilizar soluciones salinas isotónicas
 2000-2500 ml cada 24 horas ??
 Evitar soluciones hipotónicas (aumentan el edema cerebral)
 NO Dextrosa al 5%
 Añadir a la solución el potasio necesario
 1 ámpula de Polisal por cada 1000 ml de SS

Control de la glicemia

 La hiperglicemia en fase aguda se asocia a mayor mortalidad
 Se observa en el 28% de los no diabéticos
 Evitar soluciones glucosadas (aumentan acidosis en el área de isquemia)
 Corrección vigorosa de la hipoglicemia
 Dextrosa hipertónica
 Tratar hiperglicemia (ideal por debajo de 8mmol/L)
 Menos de 10 mmol/l: Hemodilución
 Más de 10-12 mmol/l: Insulina simple

Prevención y Tratamiento de la Complicaciones

Complicaciones neurológicas

 Edema cerebral (3-7 primeros días)
 Convulsiones
 Transformación hemorrágica

Complicaciones sistémicas

 Sepsis
 Fiebre o hipertermia
 Úlceras de presión
 Tromboembolismo pulmonar