En la visita domiciliaria tendremos una mejor atención, participación, responsabilización, mejor calidad de vida, intimidad y bienestar, asistencia personalizada y mas humanizada, educación para la salud, menor riesgo de iatrogenia. Proporcionar la mejor calidad de vida para los pacientes y familiares. Los profesionales del cuidado deben respetar la autonomía del paciente, aceptando, sus prioridades.